Disclaimer: Todos los personajes usados en esta historia son creación de
J.R.R. Tolkien, a excepción de Iszindriel, Hèrion, Norhim...y todos los
demás no pertenecientes a El Señor de los Anillos
(Estoy intentando arreglar los fallos del capitulo anterior para que se pueda leer mas fácilmente sin tanto L:, I: A G etc que es tan incómodo...Mientras tened paciencia y aquí teneis otro capitulo)
Hèrion caminaba sin un rumbo fijo por las llanuras de los límites de Rohan... No estaba perdida, no al menos en el sentido de saber dónde estaba, aunque sí en cuanto a saber qué hacer... Hacía más de tres días que se había separado de La Compañía a la cual había llegado casi por casualidad. No había pasado mucho tiempo con ellos pero había sido suficiente para que en ellos encontrara una nueva familia. Habían pasado por mucho juntos...pero ahora volvía a estar como en un principio... ...sola Completamente sola de nuevo.
Unos días atrás el cruel destino había querido que fueran atacados por sorpresa por un grupo de uruk-hai, unas criaturas absolutamente repulsivas al igual que fuertes y astutas... Y esa había sido la perdición de la Compañía...
Dos de sus compañeros, dos hobbits fueron capturados...pero la fortuna les acompañó tanto a ellos como a ella y quiso que pudiera ayudar a liberarles...días atrás, pero Hèrion decidió seguir otro camino.
Vio al elfo y al enano combatir junto al humano heredero del trono de Gondor. Combatieron y acabaron con muchos, lograron salir con vida, los vio...
Pero también lo vio a él, el hijo del senescal...Boromir, ese era su nombre...
Lo vio caer frente al uruk-hai, derrotado, perdido... Pero eso fue demasiado para ella. Hèrion había presenciado muchas muertes, mucha crueldad, y podría soportarlo todo... ...todo menos eso.
No es que sintiera algo por el humano...no podría...eran demasiado diferentes quizás pero...realmente le importaba, le importó. Y como todas las cosas por las que ella habría dado la vida, él también había muerto.
¿En quién confiar cuando se ha perdido la esperanza?, cuando ya nada te importa porque todo lo que mas valorabas ya no existe...
Hèrion era una licántropo. Boromir la llamó un día "esbirro de Sauron", aunque eso fue hacía mucho, cuando apenas se conocían... Pero eso la hizo recordar y reaccionar:
La humana paró en seco y miró a su alrededor, allá en el horizonte, allí se encontraba Mordor, el hogar de Sauron...y donde su familia seguía con vida (o al menos eso quería creer) junto al resto de su pueblo, esclavizados.
La humana cerró los ojos. "Puede que haya fallado a mis compañeros, pero no volveré a fallar. Partiré hacia Mordor y salvaré a mi pueblo"-pensó.
Y dicho y hecho, la chica siguió caminando velozmente hacia su nuevo objetivo. Puede que estuviera sola, pero aun le quedaban fuerzas para luchar.
(Estoy intentando arreglar los fallos del capitulo anterior para que se pueda leer mas fácilmente sin tanto L:, I: A G etc que es tan incómodo...Mientras tened paciencia y aquí teneis otro capitulo)
Hèrion caminaba sin un rumbo fijo por las llanuras de los límites de Rohan... No estaba perdida, no al menos en el sentido de saber dónde estaba, aunque sí en cuanto a saber qué hacer... Hacía más de tres días que se había separado de La Compañía a la cual había llegado casi por casualidad. No había pasado mucho tiempo con ellos pero había sido suficiente para que en ellos encontrara una nueva familia. Habían pasado por mucho juntos...pero ahora volvía a estar como en un principio... ...sola Completamente sola de nuevo.
Unos días atrás el cruel destino había querido que fueran atacados por sorpresa por un grupo de uruk-hai, unas criaturas absolutamente repulsivas al igual que fuertes y astutas... Y esa había sido la perdición de la Compañía...
Dos de sus compañeros, dos hobbits fueron capturados...pero la fortuna les acompañó tanto a ellos como a ella y quiso que pudiera ayudar a liberarles...días atrás, pero Hèrion decidió seguir otro camino.
Vio al elfo y al enano combatir junto al humano heredero del trono de Gondor. Combatieron y acabaron con muchos, lograron salir con vida, los vio...
Pero también lo vio a él, el hijo del senescal...Boromir, ese era su nombre...
Lo vio caer frente al uruk-hai, derrotado, perdido... Pero eso fue demasiado para ella. Hèrion había presenciado muchas muertes, mucha crueldad, y podría soportarlo todo... ...todo menos eso.
No es que sintiera algo por el humano...no podría...eran demasiado diferentes quizás pero...realmente le importaba, le importó. Y como todas las cosas por las que ella habría dado la vida, él también había muerto.
¿En quién confiar cuando se ha perdido la esperanza?, cuando ya nada te importa porque todo lo que mas valorabas ya no existe...
Hèrion era una licántropo. Boromir la llamó un día "esbirro de Sauron", aunque eso fue hacía mucho, cuando apenas se conocían... Pero eso la hizo recordar y reaccionar:
La humana paró en seco y miró a su alrededor, allá en el horizonte, allí se encontraba Mordor, el hogar de Sauron...y donde su familia seguía con vida (o al menos eso quería creer) junto al resto de su pueblo, esclavizados.
La humana cerró los ojos. "Puede que haya fallado a mis compañeros, pero no volveré a fallar. Partiré hacia Mordor y salvaré a mi pueblo"-pensó.
Y dicho y hecho, la chica siguió caminando velozmente hacia su nuevo objetivo. Puede que estuviera sola, pero aun le quedaban fuerzas para luchar.
