Querido Ron:
¿Cómo estas? Reciví tu carta y tengo malas noticias. Mis padres darán una fiesta para celebrar el cumpleaños de mi padre estas vacaciones y ya que vendrán muchos invitados, algunos muy importantes, les gustaría que yo estuviera aquí. Asi es que no puedo ir a tu casa, pero mis padres se ofrecieron para hacerse cargo de ti y de Harry por el resto de las vacaciones, ¿Podrías venir? Espero que sí, no quiero ni imaginarme lo aburrida que serái la fiesta sin ustedes dos.
Bueno, preguntale a tus padres y mándame una respuesta lo antes posible.
Con amor,
Hermione.
Hermione admiró la carta recién escrita, y sopló sobre ella para que la tinta secara. La verdad que estaba muy emocionada con la idea de que Harry y Ron vinieran a su casa a pasar el verano. Sería lago diferente, ya que siempre se juntaban todos en la Madriguera, quizás ahora la Señora Weasley y el Señor Weasley podrían descansar más, aunque lo dudaba, ya que Ginny y los gemelos les dan bastante trabajo.
Amarró la carta a la pata de Pig, quien revoloteaba por el cuarto muy emocionada al solo pensar en la aventura que tendría al entregar la carta, y la dejó volar por la ventana.
"¡Hermione!" se escuchó una voz por las escalera, "Está servido el almuerzo."
"¡Voy!" respondió Hermione bajando las escaleras rápidamente en cuanto el aroma de la comida subió a su cuarto.
Su padre leía el periodico de la tarde en el salón familiar. "Está servido, papá." Dijo Hermione besando la mejilla de su padre.
El sonrió, "¿Por qué tan contenta, eh?"
"Por nada." dijo Hermoione suspirando un poco, "Vamos que se enfría." Tomó a su padre de un brazo y literalmente lo arrastró al comedor.
"Aileen, al perecer Hermione está muy feliz." Dijo el padre de Hermione a su esposa.
"¿Si?" dijo la Señora Granger con una peuqueña sonrisa en sus labios. "¿Van a venir Harry y Ron?"
"No lo sé aún, acabo de mandar la carta." Dijo Hermione sin mirarla y concetrandose en su plato
La Señora Granger negó con la cabeza, "No sé por qué no usas el teléfono, es mucho más fácil y rápido, eso de las cartas con esos pájaros es muy raro."
"No es raro mamá, es diferente. Además las lechuzas son muy inteligentes aunque no vean muy bien. Tu sabes que Ron no tiene telefono, y no creo que sepa como usarlo de la manera correcta." Defendió Hermione "De seguro que Ron me contesta esta tarde."
Sus padres se miraron el uno al otro, y hubo un silencio incómodo, finalmente su padre dijo "¿Es Ron el colorín de Hogmeade?"
Hermione asintió.
"¿El que tiene ojos azules?" preguntó su madre esta vez.
"Si." Respondió Hermione.
"¿El más alto?" preguntó su padre sin mirarla.
Hermione asintió una vez más.
"¿El mas guapo?" sonrió su madre.
Hermione miró a sus padres, "¿Qué? Ron es el que no es Harry, el colorín, alto, de ojos azules."
"Y el más guapo." Terminó su madre riendo.
"Si tú lo crees." Dijo Hermione volviendo a su comida. Podía sentir como sus mejillas comenzaban a arder. Sería raro pensar en Ron de esa manera, como alguien de quien gustar. Harry de seguro era muy bien parecido pero había algo en Ron diferente a Harry, algo que aún no descubría pero que de seguro lo haría.
"¿Tú crees que los dejen venir?" preguntó su padre quien aún reía.
"Es lo más porbable," dijo Hermione sirviendose ensalada, "No veo porque no."
"Bueno, sería un encanto tenerlos, asi te hacen compañia durante la fiesta." Comentó su madre aún con una risita estúída sonrisa en su cara.
Hermione asintió por tercera vez.
"¿Qué tipo de ropa usan ustedes normalmente, en los fines de semana, en Hogwarts?" dijo su padre limpiandose la boca con la servilleta.
"Túnicas," dijo Hermione, y al ver las caras de sus padres agregó, "Túnicas de uso diario, pero algunos prefieren usar ropa muggle."
Su madre asintió, pero su padre pareía confundido, "¿Ropa qué?"
"Muggle, Raul, es como nos llaman a nosotros, los que no somos magos." Recordó la Señora Granger a su marido, él asintió recordando.
"No creo que tengan ropa adecuada para la fiesta, ¿verdad?" preguntó su madre, conociendo la respuesta.
"¿Te refieres a trajes?"
Aileen Granger asintió.
"No, los padres de Ron," Hermione buscó en su cabeza las palabras adecuadas para definir los problemas económicos de los Weasleys, "No están en condiciones de comprar un traje ahora. Y Harry, bueno con los parientes que tiene no puedes esperar que tenga uno."
"Tendremos que ir de compras entonces." Sonrió la madre de Hermione tomando su plato y retirandose a la cocina.
"Hermione, si prefieres ir a la casa de Ron, por mí está bien, es solo un cumpleaños." Dijo Raul Granger tomando su propio plato.
"No, por mí está bien, ahora que Ron y Harry estarán aquí no creo que sean tan aburrido." Sonrió Hermione a su padre.
"Que bien, la verdad es que no me gusta obligarte a nada."
Hermione tomó su plato y fué a la cocina a ayudar a su madre. No podía esperar a saber la respuesta de Ron, y de Harry por supuesto. Sin uda ese verano sería el mejor de todos.
AN: Hola! Espero que les haya gustado este primer capitulo en el próximo la respuesta de Harry y Ron. Dejen sus reviews!
¿Cómo estas? Reciví tu carta y tengo malas noticias. Mis padres darán una fiesta para celebrar el cumpleaños de mi padre estas vacaciones y ya que vendrán muchos invitados, algunos muy importantes, les gustaría que yo estuviera aquí. Asi es que no puedo ir a tu casa, pero mis padres se ofrecieron para hacerse cargo de ti y de Harry por el resto de las vacaciones, ¿Podrías venir? Espero que sí, no quiero ni imaginarme lo aburrida que serái la fiesta sin ustedes dos.
Bueno, preguntale a tus padres y mándame una respuesta lo antes posible.
Con amor,
Hermione.
Hermione admiró la carta recién escrita, y sopló sobre ella para que la tinta secara. La verdad que estaba muy emocionada con la idea de que Harry y Ron vinieran a su casa a pasar el verano. Sería lago diferente, ya que siempre se juntaban todos en la Madriguera, quizás ahora la Señora Weasley y el Señor Weasley podrían descansar más, aunque lo dudaba, ya que Ginny y los gemelos les dan bastante trabajo.
Amarró la carta a la pata de Pig, quien revoloteaba por el cuarto muy emocionada al solo pensar en la aventura que tendría al entregar la carta, y la dejó volar por la ventana.
"¡Hermione!" se escuchó una voz por las escalera, "Está servido el almuerzo."
"¡Voy!" respondió Hermione bajando las escaleras rápidamente en cuanto el aroma de la comida subió a su cuarto.
Su padre leía el periodico de la tarde en el salón familiar. "Está servido, papá." Dijo Hermione besando la mejilla de su padre.
El sonrió, "¿Por qué tan contenta, eh?"
"Por nada." dijo Hermoione suspirando un poco, "Vamos que se enfría." Tomó a su padre de un brazo y literalmente lo arrastró al comedor.
"Aileen, al perecer Hermione está muy feliz." Dijo el padre de Hermione a su esposa.
"¿Si?" dijo la Señora Granger con una peuqueña sonrisa en sus labios. "¿Van a venir Harry y Ron?"
"No lo sé aún, acabo de mandar la carta." Dijo Hermione sin mirarla y concetrandose en su plato
La Señora Granger negó con la cabeza, "No sé por qué no usas el teléfono, es mucho más fácil y rápido, eso de las cartas con esos pájaros es muy raro."
"No es raro mamá, es diferente. Además las lechuzas son muy inteligentes aunque no vean muy bien. Tu sabes que Ron no tiene telefono, y no creo que sepa como usarlo de la manera correcta." Defendió Hermione "De seguro que Ron me contesta esta tarde."
Sus padres se miraron el uno al otro, y hubo un silencio incómodo, finalmente su padre dijo "¿Es Ron el colorín de Hogmeade?"
Hermione asintió.
"¿El que tiene ojos azules?" preguntó su madre esta vez.
"Si." Respondió Hermione.
"¿El más alto?" preguntó su padre sin mirarla.
Hermione asintió una vez más.
"¿El mas guapo?" sonrió su madre.
Hermione miró a sus padres, "¿Qué? Ron es el que no es Harry, el colorín, alto, de ojos azules."
"Y el más guapo." Terminó su madre riendo.
"Si tú lo crees." Dijo Hermione volviendo a su comida. Podía sentir como sus mejillas comenzaban a arder. Sería raro pensar en Ron de esa manera, como alguien de quien gustar. Harry de seguro era muy bien parecido pero había algo en Ron diferente a Harry, algo que aún no descubría pero que de seguro lo haría.
"¿Tú crees que los dejen venir?" preguntó su padre quien aún reía.
"Es lo más porbable," dijo Hermione sirviendose ensalada, "No veo porque no."
"Bueno, sería un encanto tenerlos, asi te hacen compañia durante la fiesta." Comentó su madre aún con una risita estúída sonrisa en su cara.
Hermione asintió por tercera vez.
"¿Qué tipo de ropa usan ustedes normalmente, en los fines de semana, en Hogwarts?" dijo su padre limpiandose la boca con la servilleta.
"Túnicas," dijo Hermione, y al ver las caras de sus padres agregó, "Túnicas de uso diario, pero algunos prefieren usar ropa muggle."
Su madre asintió, pero su padre pareía confundido, "¿Ropa qué?"
"Muggle, Raul, es como nos llaman a nosotros, los que no somos magos." Recordó la Señora Granger a su marido, él asintió recordando.
"No creo que tengan ropa adecuada para la fiesta, ¿verdad?" preguntó su madre, conociendo la respuesta.
"¿Te refieres a trajes?"
Aileen Granger asintió.
"No, los padres de Ron," Hermione buscó en su cabeza las palabras adecuadas para definir los problemas económicos de los Weasleys, "No están en condiciones de comprar un traje ahora. Y Harry, bueno con los parientes que tiene no puedes esperar que tenga uno."
"Tendremos que ir de compras entonces." Sonrió la madre de Hermione tomando su plato y retirandose a la cocina.
"Hermione, si prefieres ir a la casa de Ron, por mí está bien, es solo un cumpleaños." Dijo Raul Granger tomando su propio plato.
"No, por mí está bien, ahora que Ron y Harry estarán aquí no creo que sean tan aburrido." Sonrió Hermione a su padre.
"Que bien, la verdad es que no me gusta obligarte a nada."
Hermione tomó su plato y fué a la cocina a ayudar a su madre. No podía esperar a saber la respuesta de Ron, y de Harry por supuesto. Sin uda ese verano sería el mejor de todos.
AN: Hola! Espero que les haya gustado este primer capitulo en el próximo la respuesta de Harry y Ron. Dejen sus reviews!
