El sentimiento más fuerte.
La verdad sobre Tom.
-Buenos días Hermione- Tom estaba de buen humor igual que todos lo días. Siempre estaba saludando con una linda sonrisa.
-Buenos días Tom- Hermione también estaba de muy buen humor. Harry la seguía por detrás con un poco de té en la mano. No se sentía muy bien desde ayer, le dolía un poco la cabeza pero de seguro en cualquier momento se le transformaba en una migraña.
El día estaba muy hermoso, no había ninguna nube en el cielo y habían cantidad de pájaros volando alrededor del castillo. Ya empezaba a salir el sol, se notaban los rayitos de luz que reflejaba. La verdad era que aparte de ser un día hermoso tan bien era especial. Hoy Harry y Hermione irían de compras para el bebe y luego se verían con Ron y su esposa. Saldrían por allí y pasarían un buen rato. Por fin compartirían más juntos, porque desde que llegó Tom no habían tenido tiempo de hacerlo, hoy al fin olvidarían lo ocurrido hace días y disfrutarían al máximo.
Sin embargo, Tom no parecía tan feliz por dentro. Al parecer algo le preocupaba y mucho. Tenía una angustia que se notaba muy bien en su rostro. ¿Trataría sobre el ataque de aquella noche? O era algo que estaba fuera del alcance de ellos. Como Tom era tan extraño, era difícil saber que sentía, había veces que parecía comunicarse con otra persona o sentir dolores en el cuerpo en cualquier momento, así de inoportuno... ¿Qué misterios escondía Tom? La curiosidad mató al gato.
Pero al parecer en el desayuno estuvo muy normal, se comportó igual que siempre con todos, incluso fue a charlar con los alumnos en sus mesas. Nunca mostraba lo que sentía era como si una parte de él estuviera allí y otra perdida, bueno... al menos no allí. Harry seguía aún con su jaqueca, era muy extraño ver a Harry con dolor de cabeza, pero tal vez era el estrés de los últimos días. Preparar las clases después de Navidad casi lo dejaba con insomnio. Hermione en cambio no hacía más que observar atentamente a Tom, no le quitaba el ojo de encima ni por un segundo. Sentía curiosidad, mucha curiosidad, necesitaba saber la verdad sobre él, necesitaba saber por qué sentía esa extraña atracción hacia él, tenía que saberlo.
-Mimi, ¿Nos vamos ya? Ron dijo a las diez. Mimi... -Hermione no lo estaba escuchando- ¡Hermione!
-¿Ah?, ¿qué pasa?
-Hermy, sé que él está raro, pero después tendrás tiempo de buscar la razón. Ahora tenemos una reunión pendiente con Ron- Harry parecía enfadado, abandono la mesa sin habla alguna. Hermione pudo notar como en ese preciso momento Tom volteó el rostro hacia Harry, era como si notara su enfado. También vio a Hermione pero esta vez no sonrió.
-Espera Harry- Él lo estaba notando, Harry se estaba dando cuenta que ella le prestaba mucha atención a él... Y no le decía nada, tenía mucha razón al enfadarse. Hermione persiguió a Harry por el comedor, tremenda escenita que se estaba formando en ese momento, con todos los alumnos observando. Ya hasta se habían puesto a cuchichear secretamente lo que estaba pasando. Qué increíble como se formaban los rumores de rápido.
-Harry, lo siento.
-No finjas que lo sientes. Si lo amas vete con él y punto.
-Pero que boberías dices Harry, yo te amo es a ti.
-Hermione me duele la cabeza, así que vamonos de una vez, no tengo las malditas ganas de discutir ni mucho menos contigo.
Eso sí que le había dolido, Harry nunca la llamaba Hermione ni menos con ese tono. ¿Qué estaba haciendo con su vida? Acaso estaba lanzando por la borda lo que había sembrado por años. Estaba arruinando su matrimonio por un hombre que ni llevaba conociendo por un mes completo.
Harry tomó su saco y tocó el traslador, Hermione sólo se quedó allí paralizada con terribles ganas de llorar, pero no podía, ahora tenía que reunirse con Ron, tenía que actuar como si nada hubiese pasado. Así que tocó el traslador.
*
-Harry...- No había respuesta. Ahora como iban a hacer con Ron, bien su primera pelea fuerte justo cuando se tenían que encontrar con Ron... Justo en ese momento.
-Hermione, no quiero que Ron sepa de esto- Al fin Harry le dirigió la palabra- Ya lo solucionaremos luego.
-Pero Harry, no sería mejor ahora, digo así no tendremos que fingir nada ante Ron.
-Es que no tenemos que fingir. Además, no lo vamos a solucionar nosotros dos solos, Tom nos acompañará- Hermione se quedó de piedra. No le gustaba para nada el tono de Harry, él nunca hablaba con esa rudeza, nunca decía cosas amenazadoras. Ese no parecía su Harry. Pero eso lo había ocasionado ella, no había más nadie más culpable que ella.
Ron esperaba sentado con su esposa en una cafetería muggle. La ropa para bebes siempre era mejor comprarla muggle. Claro que los juguetes siempre eran mejor mágicos. Belinda se levantó emocionada, abrazó a Hermione y luego a Harry.
-Mira que bonita estás Hermione, esa barriguita cada vez se pone más bonita.
Ron le dio la mano a Harry como saludo amistoso, y abrazó a Hermione luego. No se dio cuenta de las terribles ganas de llorar que ella tenía, pero sí que Harry no se sentía bien. Los ojos lo indicaban todo, estaban más verdes que nunca, y cuando estaban así era porque estaba muy feliz o muy triste, incluso bravo. Y por lo que parecía no estaba nada alegre.
-Entonces de compras. Hace rato vi una tienda divina de ropita para bebes, ayyy yo espero que sea varón, ¿ya sabes lo que va a ser el tuyo? Santo cielo estoy tan emocionada.
-Hey man, ¿Qué te pasa?, se ve que estás de un humor... -Ron trató de subirle el ánimo a Harry, pero era algo imposible. Su dolor de cabeza se hacía cada vez más fuerte, y el rollo que tuvo con Hermione le hacía tener mucho coraje.
-Oye Hermione, ¿Qué le pasa a Harry?
-No te preocupes Belinda, sólo tiene migraña- No lo soportaba más, quería llorar.
-¿Por qué lloras?- Belinda se le colocó de frente y sacó un pañuelo de su bolsillo- De seguro es depresión PRE-parto, cálmate corazón, esto pasa pronto ya verás.
-¿Y ahora por qué ella llora?- Ron estaba confundido, quería decir eso que ¿estaban peleados?
-Vamos al baño Ron- Belinda se despidió con una mueca que le decía "habla con él" y se fue con Hermione al baño de chicas.
-Harry, me preocupan, hasta donde sé ustedes nunca habían peleado ¿Qué pasó?- Harry tenía ganas de contárselo, de decirle la verdad como en viejos tiempo, entonces ¿Por qué dudaba?, ¿Qué le impedía hacerlo? Sólo tenía que abrir su boca y sacar de ella unas palabras tristes y dolorosamente guardadas.
-Ron... Creo que lo nuestro ya no está funcionando- Harry se sentó en un banco cercano- Tal vez nunca funcionó, como estábamos lejos de todos Hermione no tenía otra opción que quedarse conmigo. Nunca nos separábamos, pero ahora... Ahora ella es libre. Tal vez fui un poco injusto al atarla a la tristeza. A lo mejor ella no me ama como cree que lo hace, pero es que... ¡Demonios! Yo la amo tanto... No podría dejarla nunca. ¿Qué hice mal?
-Harry, de quién estás hablando...
-De Tom Ryddle.
#
-A ver, a ver ¿Qué les está pasando a ustedes dos?, ¿Qué se supone que pasó?
-Que soy una imbécil. Eso es lo que soy.
-Cuéntame.
-Beli, ya no sé a quien le corresponden mis sentimientos. De seguro Harry debe estar pensando que nunca lo quise, y que me ató a su vida, pero la verdad es que sí lo amo... Me siento confundida por otro hombre pero mi corazón lo quiere es a él, a Harry, no a Tom.
-¿Es acaso Tom Ryddle? Ron y yo leímos en el periódico que había regresado y uff que sí se parecía a Harry. Él está trabajando contigo ¿verdad?
-Sí... es él...
Hermione se miró al espejo con melancolía. Las lágrimas salían fluidamente de sus ojos, parecían gotas de lluvia fría que mojaban su corazón. Ella no quería dejar de llorar, a veces llorar la hacía reconfortar, hasta sentirse bien consigo misma. Belinda le daba unas palmaditas en la espalda murmurando palabras de consuelo. Pero nada podía detenerla, sus pensamientos se quedaron en blanco, su cuerpo quedó rígido y sus ojos se cerraron lentamente mientras caía sin conocimiento alguno. Su corazón latía rápidamente, pero su mente no la dejaba pensar en nada. Su cuerpo yacía sin movimiento alguno y sus labios ya no mostraban más sufrimiento.
-¡Harry, Ron!
*
-A lo mejor Hermione tiene algo que decir.
Harry escuchó el grito de Belinda y se alarmó, se levantó del banco y corrió hacia el baño de las mujeres. Un montón de chicas salían apresuradamente para dejar entrar a los dos chicos sin problemas. El cuerpo de Hermione yacía en los brazos de Belinda, un golpe fuerte casi le saca el corazón a Harry.
Se acercó a ella, tocó su frente, no estaba caliente, más bien fría. Bajó a su cuello y sintió el mismo frío intenso. Tomó su brazo y lo llevó hasta su corazón, él no quería sólo llorar, quería gritar y quitarse aquel dolor. La cargó y salió apresurado del baño. Ron y Belida le siguieron las espaldas, mientras que Harry buscaba un poco de agua.
Hermione comenzó a palidecer, y alrededor de sus ojos se formaban marcas rojas tornándose a moradas. El dolor de cabeza se hacía más intenso, igual a su rabia, que cada vez aumentaba más. Abrazó fuertemente su cuerpo inconsciente y se quedó así hasta que Ron le trajo un poco de agua.
-Oye amigo, ¿No crees que es mejor que la lleves al médico?
-El dolor no lo curan los médicos Ron, el dolor tal vez lo cure el tiempo pero no los médicos.
Ron miró cabizbajo, reflexionaba las palabras de Harry. Sabía que él y Hermione estaban pasando por un mal momento, pero el no tenía nada en sus manos para ayudarlos, nada...
Harry le acaricio el cabello a Hermione, frotó sus brazos hasta calentarlos, dejándolos en su estado normal. Besó su frente tiernamente, y sentado en aquel banco la hizo despertar. Ella miró a Harry con lágrimas en los ojos, tomaba su vientre fuertemente aguantando el dolor, soltó algunos gemidos y buscó su comodidad. Se sentó al lado de Harry y le tomó la mano, la acercó a su boca y la besó. Tocó el anillo que había en ella dulcemente y luego lo miró a los ojos. Estaban aguados y caídos, cansados y adoloridos, su dolor de cabeza se había esfumado, pero aún no formaba ninguna sonrisa en sus labios.
Se sumieron en un abrazo suave y amoroso, acariciaron sus espaldas y unieron sus labios cortamente. Ron y Belinda les hicieron señas, era hora de regresar a Hogwarts y aclarar de una buena vez las cosas con Tom. Ellos se amaban, de eso no había duda; La duda era ¿Quién era en verdad Tom?, ¿Por qué Hermione se sentía atraída por él y Harry intimidado? ¿Cuál era la verdad que dichosamente ocultaba? ¿Qué había en verdad detrás de su sonrisa? ¿Qué?
Allí se encontraban de nuevo, en los terrenos de Hogwarts. Con las nubes azotándoles la piel. El frío era infernal, los pasillos solitarios y sus miradas extrañadas. Pero allí. Allí se encontraba él, en la mitad del comedor, solitario y mirándoles fijamente. Estaba triste y aferraba sus manos a su corazón como si le doliera, algo que raramente también sentía Harry.
Se le acercaron lentamente, sin desviar sus miradas de la de él. Comenzaron a sentirse extraño y a caerse de nuevo en sus pensamientos.
-Dinos la verdad Tom ¿Quién eres tú?
Tom alzó su manos y los paralizó, viajaban por el tiempo.
-----Flash Back----
-Eres un maldito Potter- Voldemort alcanzó su varita y trató de recitar un hechizo. Estaba muy débil pero aún hablaba- Me vengaré, me has quitado todo lo bueno que me quedaba, me sacaste lo ÚNICO BUENO QUE TENÍA. Me has dejado como un ser totalmente maligno y siniestro, tú mismo sufrirás el daño que me has hecho, todo se te va a devolver, porque ya no me queda ni bondad ni corazón. Eres un tonto Potter...
-¿Y tú desgraciado hijo de perra? ¿Qué eres tú? Eso es mentira, a ti no te quedaba nada de bondad, tú n eres más que maldad. Mataste a mis padres, y eso es algo que nunca voy a olvidar.
-Ya verás más adelante. Veremos quien tiene la razón. Vas a ver que alguien te arruinará la vida, la perfecta vida que llevarás con tú querida esposa. Bah, si no me crees ahora, lo harás después, no tengo prisa. Es mejor así, así sufres más, mucho más, me apoderaré de tu cuerpo, mente y alma y te usaré como un gusano, te aplastaré hasta que no puedas más. No vas a resistirlo.
-¡CALLATE! ¡CALLATE! NO TE SOPORTO DESGRACIADO, POR TI NO TENGO PADRES, POR TI LLEVO ESTA MALITA VIDA, POR TI SOY ÉL MALDITO Y FAMOSO HARRY POTTER, POR TU CULPA JAMÁS VOY A SER COMPLETAMENTE FELIZ. MI DESGRACIA ES A TU CAUSA. ¡TE REPUDIO! ¡TE DETESTO! ¡TE MALDIGO!- Harry lanzó una serie de hechizos que lo dejaron sin vida y luego cayó al suelo.
Segundo Flash Back-------
-No llores, eso le hace daño al bebé- Tom estaba como si nada hubiese pasado. Y yo me sentía con el mundo por los suelos.
-¿Quién eres?
No sé por qué pregunté semejante bobería.
-Intenta averiguarlo...
-Sabes que acabo de arruinar toda mi vida por ese beso.
-Tú no sientes nada por mí. Sólo estás confundida.
-¿Cómo que confundida?
-Sabes perfectamente a quién te recuerdo...
-------Fin del flash back--------
-¿Qué quieres lograr con eso Tom?
-Que entiendan.
-Explícate.
-Vamos al bosque prohibido, donde todo sucedió.
Ellos persiguieron a Tom con más curiosidad aún, por fin sabrían la verdad sobre Tom, sabrían que estaba sucediendo en su matrimonio.
-Escuchen con atención- Tom se sentó en la grama, haciendo que ellos lo imitaran- Lo que voy a decirles no tiene sentido para ustedes pero sí mucho para mí. El día de la batalla final, tú Harry me separaste de Voldemort. Es decir, él y yo nos separamos, ya formábamos dos almas completamente distintas. Esto tal vez sea largo, pero necesito que me presten atención.
Yo era lo único bueno de recuerdo que le quedaba a Voldemort, yo era su primer yo. Todos siempre tenemos nuestro lado malo y nuestro lado bueno, siempre uno más que otro, pero siempre tenemos los dos. Sin mí, Voldemort no tendría razón para matarte sólo a ti, no tendría razón para nada. Yo era algo esencial para él. Sin mí, él sería un ser abominable, más de lo que ya era. No me estoy halagando por eso, pero la separación de almas es lo peor que le puede pasar a un hombre. Y eso fue lo que sucedió con él. Como tú fuiste el atacante y causante, él y yo te robamos una parte de ti. No es algo totalmente superficial, es algo más bien indescriptible. Él te robó algo de tu parte mala, porque aunque no lo creas la tienes, y yo tal vez te quité tu gentileza. No es que ya no la tengas, sino que ahora la tengo yo también. Creo que sólo lo notan quienes te conocen bien. Por eso Hermione sentía esa atracción por mí, tú no me amas dulce Hermione, sólo te traigo confusión por mi parecido con Harry, por eso que le robé.
Pero eso no es todo, Voldemort quiere buscar venganza, él es el espíritu que trató de apoderarse de ti, él es un alma perdida, no tiene rumbo. Sólo lleva en la mente la palabra muerte. Y aún se está apoderando de ti, cada vez que te enfadas o te sientes mal, él se va apoderando de tu mente, aún no de tu alma, pero sí de tu mente. Por eso te dijo que yo le ayudaría, no trates de negar que yo soy la causa de tu enfado con Hermione. Porque lo soy y con mucha razón. Sólo te pido algo Harry, trata de no enfadarte y molestarte ni mucho menos deprimirte. Voldemort se está apoderando de ti poco a poco, pero si te mentalizas puedes sacarlo, yo sé que puedes. Un ejemplo el tú dolor de cabeza, qué acaso no se esfumó cuando ya te sentías bien con Hermione, mientras te sientas bien, él no va a poder hacer nada en tu contra
-Por eso es que tú sentías lo mismo que Harry, porque tienes una parte de él.
-Exacto Hermione, y si me disculpan me tengo que ir.
-Pero...
-Mimi te amo.
-Yo también Harry... Yo también...
Notas de la autora. ¿Los hice esperar mucho??????? Bueno, mis más sinceras disculpas, es que las ideas me vienen y tengo que escribirlas, este capi, lo tenía planificado desde hace tiempo pero no lo había escrito. Espero que les haya gustado y dejen sus reviews!!!!!!!!!!!!!!!!
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Reviews!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
La verdad sobre Tom.
-Buenos días Hermione- Tom estaba de buen humor igual que todos lo días. Siempre estaba saludando con una linda sonrisa.
-Buenos días Tom- Hermione también estaba de muy buen humor. Harry la seguía por detrás con un poco de té en la mano. No se sentía muy bien desde ayer, le dolía un poco la cabeza pero de seguro en cualquier momento se le transformaba en una migraña.
El día estaba muy hermoso, no había ninguna nube en el cielo y habían cantidad de pájaros volando alrededor del castillo. Ya empezaba a salir el sol, se notaban los rayitos de luz que reflejaba. La verdad era que aparte de ser un día hermoso tan bien era especial. Hoy Harry y Hermione irían de compras para el bebe y luego se verían con Ron y su esposa. Saldrían por allí y pasarían un buen rato. Por fin compartirían más juntos, porque desde que llegó Tom no habían tenido tiempo de hacerlo, hoy al fin olvidarían lo ocurrido hace días y disfrutarían al máximo.
Sin embargo, Tom no parecía tan feliz por dentro. Al parecer algo le preocupaba y mucho. Tenía una angustia que se notaba muy bien en su rostro. ¿Trataría sobre el ataque de aquella noche? O era algo que estaba fuera del alcance de ellos. Como Tom era tan extraño, era difícil saber que sentía, había veces que parecía comunicarse con otra persona o sentir dolores en el cuerpo en cualquier momento, así de inoportuno... ¿Qué misterios escondía Tom? La curiosidad mató al gato.
Pero al parecer en el desayuno estuvo muy normal, se comportó igual que siempre con todos, incluso fue a charlar con los alumnos en sus mesas. Nunca mostraba lo que sentía era como si una parte de él estuviera allí y otra perdida, bueno... al menos no allí. Harry seguía aún con su jaqueca, era muy extraño ver a Harry con dolor de cabeza, pero tal vez era el estrés de los últimos días. Preparar las clases después de Navidad casi lo dejaba con insomnio. Hermione en cambio no hacía más que observar atentamente a Tom, no le quitaba el ojo de encima ni por un segundo. Sentía curiosidad, mucha curiosidad, necesitaba saber la verdad sobre él, necesitaba saber por qué sentía esa extraña atracción hacia él, tenía que saberlo.
-Mimi, ¿Nos vamos ya? Ron dijo a las diez. Mimi... -Hermione no lo estaba escuchando- ¡Hermione!
-¿Ah?, ¿qué pasa?
-Hermy, sé que él está raro, pero después tendrás tiempo de buscar la razón. Ahora tenemos una reunión pendiente con Ron- Harry parecía enfadado, abandono la mesa sin habla alguna. Hermione pudo notar como en ese preciso momento Tom volteó el rostro hacia Harry, era como si notara su enfado. También vio a Hermione pero esta vez no sonrió.
-Espera Harry- Él lo estaba notando, Harry se estaba dando cuenta que ella le prestaba mucha atención a él... Y no le decía nada, tenía mucha razón al enfadarse. Hermione persiguió a Harry por el comedor, tremenda escenita que se estaba formando en ese momento, con todos los alumnos observando. Ya hasta se habían puesto a cuchichear secretamente lo que estaba pasando. Qué increíble como se formaban los rumores de rápido.
-Harry, lo siento.
-No finjas que lo sientes. Si lo amas vete con él y punto.
-Pero que boberías dices Harry, yo te amo es a ti.
-Hermione me duele la cabeza, así que vamonos de una vez, no tengo las malditas ganas de discutir ni mucho menos contigo.
Eso sí que le había dolido, Harry nunca la llamaba Hermione ni menos con ese tono. ¿Qué estaba haciendo con su vida? Acaso estaba lanzando por la borda lo que había sembrado por años. Estaba arruinando su matrimonio por un hombre que ni llevaba conociendo por un mes completo.
Harry tomó su saco y tocó el traslador, Hermione sólo se quedó allí paralizada con terribles ganas de llorar, pero no podía, ahora tenía que reunirse con Ron, tenía que actuar como si nada hubiese pasado. Así que tocó el traslador.
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-Harry...- No había respuesta. Ahora como iban a hacer con Ron, bien su primera pelea fuerte justo cuando se tenían que encontrar con Ron... Justo en ese momento.
-Hermione, no quiero que Ron sepa de esto- Al fin Harry le dirigió la palabra- Ya lo solucionaremos luego.
-Pero Harry, no sería mejor ahora, digo así no tendremos que fingir nada ante Ron.
-Es que no tenemos que fingir. Además, no lo vamos a solucionar nosotros dos solos, Tom nos acompañará- Hermione se quedó de piedra. No le gustaba para nada el tono de Harry, él nunca hablaba con esa rudeza, nunca decía cosas amenazadoras. Ese no parecía su Harry. Pero eso lo había ocasionado ella, no había más nadie más culpable que ella.
Ron esperaba sentado con su esposa en una cafetería muggle. La ropa para bebes siempre era mejor comprarla muggle. Claro que los juguetes siempre eran mejor mágicos. Belinda se levantó emocionada, abrazó a Hermione y luego a Harry.
-Mira que bonita estás Hermione, esa barriguita cada vez se pone más bonita.
Ron le dio la mano a Harry como saludo amistoso, y abrazó a Hermione luego. No se dio cuenta de las terribles ganas de llorar que ella tenía, pero sí que Harry no se sentía bien. Los ojos lo indicaban todo, estaban más verdes que nunca, y cuando estaban así era porque estaba muy feliz o muy triste, incluso bravo. Y por lo que parecía no estaba nada alegre.
-Entonces de compras. Hace rato vi una tienda divina de ropita para bebes, ayyy yo espero que sea varón, ¿ya sabes lo que va a ser el tuyo? Santo cielo estoy tan emocionada.
-Hey man, ¿Qué te pasa?, se ve que estás de un humor... -Ron trató de subirle el ánimo a Harry, pero era algo imposible. Su dolor de cabeza se hacía cada vez más fuerte, y el rollo que tuvo con Hermione le hacía tener mucho coraje.
-Oye Hermione, ¿Qué le pasa a Harry?
-No te preocupes Belinda, sólo tiene migraña- No lo soportaba más, quería llorar.
-¿Por qué lloras?- Belinda se le colocó de frente y sacó un pañuelo de su bolsillo- De seguro es depresión PRE-parto, cálmate corazón, esto pasa pronto ya verás.
-¿Y ahora por qué ella llora?- Ron estaba confundido, quería decir eso que ¿estaban peleados?
-Vamos al baño Ron- Belinda se despidió con una mueca que le decía "habla con él" y se fue con Hermione al baño de chicas.
-Harry, me preocupan, hasta donde sé ustedes nunca habían peleado ¿Qué pasó?- Harry tenía ganas de contárselo, de decirle la verdad como en viejos tiempo, entonces ¿Por qué dudaba?, ¿Qué le impedía hacerlo? Sólo tenía que abrir su boca y sacar de ella unas palabras tristes y dolorosamente guardadas.
-Ron... Creo que lo nuestro ya no está funcionando- Harry se sentó en un banco cercano- Tal vez nunca funcionó, como estábamos lejos de todos Hermione no tenía otra opción que quedarse conmigo. Nunca nos separábamos, pero ahora... Ahora ella es libre. Tal vez fui un poco injusto al atarla a la tristeza. A lo mejor ella no me ama como cree que lo hace, pero es que... ¡Demonios! Yo la amo tanto... No podría dejarla nunca. ¿Qué hice mal?
-Harry, de quién estás hablando...
-De Tom Ryddle.
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-A ver, a ver ¿Qué les está pasando a ustedes dos?, ¿Qué se supone que pasó?
-Que soy una imbécil. Eso es lo que soy.
-Cuéntame.
-Beli, ya no sé a quien le corresponden mis sentimientos. De seguro Harry debe estar pensando que nunca lo quise, y que me ató a su vida, pero la verdad es que sí lo amo... Me siento confundida por otro hombre pero mi corazón lo quiere es a él, a Harry, no a Tom.
-¿Es acaso Tom Ryddle? Ron y yo leímos en el periódico que había regresado y uff que sí se parecía a Harry. Él está trabajando contigo ¿verdad?
-Sí... es él...
Hermione se miró al espejo con melancolía. Las lágrimas salían fluidamente de sus ojos, parecían gotas de lluvia fría que mojaban su corazón. Ella no quería dejar de llorar, a veces llorar la hacía reconfortar, hasta sentirse bien consigo misma. Belinda le daba unas palmaditas en la espalda murmurando palabras de consuelo. Pero nada podía detenerla, sus pensamientos se quedaron en blanco, su cuerpo quedó rígido y sus ojos se cerraron lentamente mientras caía sin conocimiento alguno. Su corazón latía rápidamente, pero su mente no la dejaba pensar en nada. Su cuerpo yacía sin movimiento alguno y sus labios ya no mostraban más sufrimiento.
-¡Harry, Ron!
*
-A lo mejor Hermione tiene algo que decir.
Harry escuchó el grito de Belinda y se alarmó, se levantó del banco y corrió hacia el baño de las mujeres. Un montón de chicas salían apresuradamente para dejar entrar a los dos chicos sin problemas. El cuerpo de Hermione yacía en los brazos de Belinda, un golpe fuerte casi le saca el corazón a Harry.
Se acercó a ella, tocó su frente, no estaba caliente, más bien fría. Bajó a su cuello y sintió el mismo frío intenso. Tomó su brazo y lo llevó hasta su corazón, él no quería sólo llorar, quería gritar y quitarse aquel dolor. La cargó y salió apresurado del baño. Ron y Belida le siguieron las espaldas, mientras que Harry buscaba un poco de agua.
Hermione comenzó a palidecer, y alrededor de sus ojos se formaban marcas rojas tornándose a moradas. El dolor de cabeza se hacía más intenso, igual a su rabia, que cada vez aumentaba más. Abrazó fuertemente su cuerpo inconsciente y se quedó así hasta que Ron le trajo un poco de agua.
-Oye amigo, ¿No crees que es mejor que la lleves al médico?
-El dolor no lo curan los médicos Ron, el dolor tal vez lo cure el tiempo pero no los médicos.
Ron miró cabizbajo, reflexionaba las palabras de Harry. Sabía que él y Hermione estaban pasando por un mal momento, pero el no tenía nada en sus manos para ayudarlos, nada...
Harry le acaricio el cabello a Hermione, frotó sus brazos hasta calentarlos, dejándolos en su estado normal. Besó su frente tiernamente, y sentado en aquel banco la hizo despertar. Ella miró a Harry con lágrimas en los ojos, tomaba su vientre fuertemente aguantando el dolor, soltó algunos gemidos y buscó su comodidad. Se sentó al lado de Harry y le tomó la mano, la acercó a su boca y la besó. Tocó el anillo que había en ella dulcemente y luego lo miró a los ojos. Estaban aguados y caídos, cansados y adoloridos, su dolor de cabeza se había esfumado, pero aún no formaba ninguna sonrisa en sus labios.
Se sumieron en un abrazo suave y amoroso, acariciaron sus espaldas y unieron sus labios cortamente. Ron y Belinda les hicieron señas, era hora de regresar a Hogwarts y aclarar de una buena vez las cosas con Tom. Ellos se amaban, de eso no había duda; La duda era ¿Quién era en verdad Tom?, ¿Por qué Hermione se sentía atraída por él y Harry intimidado? ¿Cuál era la verdad que dichosamente ocultaba? ¿Qué había en verdad detrás de su sonrisa? ¿Qué?
Allí se encontraban de nuevo, en los terrenos de Hogwarts. Con las nubes azotándoles la piel. El frío era infernal, los pasillos solitarios y sus miradas extrañadas. Pero allí. Allí se encontraba él, en la mitad del comedor, solitario y mirándoles fijamente. Estaba triste y aferraba sus manos a su corazón como si le doliera, algo que raramente también sentía Harry.
Se le acercaron lentamente, sin desviar sus miradas de la de él. Comenzaron a sentirse extraño y a caerse de nuevo en sus pensamientos.
-Dinos la verdad Tom ¿Quién eres tú?
Tom alzó su manos y los paralizó, viajaban por el tiempo.
-----Flash Back----
-Eres un maldito Potter- Voldemort alcanzó su varita y trató de recitar un hechizo. Estaba muy débil pero aún hablaba- Me vengaré, me has quitado todo lo bueno que me quedaba, me sacaste lo ÚNICO BUENO QUE TENÍA. Me has dejado como un ser totalmente maligno y siniestro, tú mismo sufrirás el daño que me has hecho, todo se te va a devolver, porque ya no me queda ni bondad ni corazón. Eres un tonto Potter...
-¿Y tú desgraciado hijo de perra? ¿Qué eres tú? Eso es mentira, a ti no te quedaba nada de bondad, tú n eres más que maldad. Mataste a mis padres, y eso es algo que nunca voy a olvidar.
-Ya verás más adelante. Veremos quien tiene la razón. Vas a ver que alguien te arruinará la vida, la perfecta vida que llevarás con tú querida esposa. Bah, si no me crees ahora, lo harás después, no tengo prisa. Es mejor así, así sufres más, mucho más, me apoderaré de tu cuerpo, mente y alma y te usaré como un gusano, te aplastaré hasta que no puedas más. No vas a resistirlo.
-¡CALLATE! ¡CALLATE! NO TE SOPORTO DESGRACIADO, POR TI NO TENGO PADRES, POR TI LLEVO ESTA MALITA VIDA, POR TI SOY ÉL MALDITO Y FAMOSO HARRY POTTER, POR TU CULPA JAMÁS VOY A SER COMPLETAMENTE FELIZ. MI DESGRACIA ES A TU CAUSA. ¡TE REPUDIO! ¡TE DETESTO! ¡TE MALDIGO!- Harry lanzó una serie de hechizos que lo dejaron sin vida y luego cayó al suelo.
Segundo Flash Back-------
-No llores, eso le hace daño al bebé- Tom estaba como si nada hubiese pasado. Y yo me sentía con el mundo por los suelos.
-¿Quién eres?
No sé por qué pregunté semejante bobería.
-Intenta averiguarlo...
-Sabes que acabo de arruinar toda mi vida por ese beso.
-Tú no sientes nada por mí. Sólo estás confundida.
-¿Cómo que confundida?
-Sabes perfectamente a quién te recuerdo...
-------Fin del flash back--------
-¿Qué quieres lograr con eso Tom?
-Que entiendan.
-Explícate.
-Vamos al bosque prohibido, donde todo sucedió.
Ellos persiguieron a Tom con más curiosidad aún, por fin sabrían la verdad sobre Tom, sabrían que estaba sucediendo en su matrimonio.
-Escuchen con atención- Tom se sentó en la grama, haciendo que ellos lo imitaran- Lo que voy a decirles no tiene sentido para ustedes pero sí mucho para mí. El día de la batalla final, tú Harry me separaste de Voldemort. Es decir, él y yo nos separamos, ya formábamos dos almas completamente distintas. Esto tal vez sea largo, pero necesito que me presten atención.
Yo era lo único bueno de recuerdo que le quedaba a Voldemort, yo era su primer yo. Todos siempre tenemos nuestro lado malo y nuestro lado bueno, siempre uno más que otro, pero siempre tenemos los dos. Sin mí, Voldemort no tendría razón para matarte sólo a ti, no tendría razón para nada. Yo era algo esencial para él. Sin mí, él sería un ser abominable, más de lo que ya era. No me estoy halagando por eso, pero la separación de almas es lo peor que le puede pasar a un hombre. Y eso fue lo que sucedió con él. Como tú fuiste el atacante y causante, él y yo te robamos una parte de ti. No es algo totalmente superficial, es algo más bien indescriptible. Él te robó algo de tu parte mala, porque aunque no lo creas la tienes, y yo tal vez te quité tu gentileza. No es que ya no la tengas, sino que ahora la tengo yo también. Creo que sólo lo notan quienes te conocen bien. Por eso Hermione sentía esa atracción por mí, tú no me amas dulce Hermione, sólo te traigo confusión por mi parecido con Harry, por eso que le robé.
Pero eso no es todo, Voldemort quiere buscar venganza, él es el espíritu que trató de apoderarse de ti, él es un alma perdida, no tiene rumbo. Sólo lleva en la mente la palabra muerte. Y aún se está apoderando de ti, cada vez que te enfadas o te sientes mal, él se va apoderando de tu mente, aún no de tu alma, pero sí de tu mente. Por eso te dijo que yo le ayudaría, no trates de negar que yo soy la causa de tu enfado con Hermione. Porque lo soy y con mucha razón. Sólo te pido algo Harry, trata de no enfadarte y molestarte ni mucho menos deprimirte. Voldemort se está apoderando de ti poco a poco, pero si te mentalizas puedes sacarlo, yo sé que puedes. Un ejemplo el tú dolor de cabeza, qué acaso no se esfumó cuando ya te sentías bien con Hermione, mientras te sientas bien, él no va a poder hacer nada en tu contra
-Por eso es que tú sentías lo mismo que Harry, porque tienes una parte de él.
-Exacto Hermione, y si me disculpan me tengo que ir.
-Pero...
-Mimi te amo.
-Yo también Harry... Yo también...
Notas de la autora. ¿Los hice esperar mucho??????? Bueno, mis más sinceras disculpas, es que las ideas me vienen y tengo que escribirlas, este capi, lo tenía planificado desde hace tiempo pero no lo había escrito. Espero que les haya gustado y dejen sus reviews!!!!!!!!!!!!!!!!
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