El dolor de una madre.

-        Buen lugar para esconderse ¿No? - escuchó decir a una voz fría. Más asustada aún cerró los ojos. No obstante la curiosidad le pedía abrirlos, pero ella se negaba a hacerlo, trataba de ser más fuerte y aguantar. Podía escuchar la respiración de aquella persona que le acompañaba en esas pequeñas paredes.

De la agitación no reconocía la voz. Estaba apunto de echarse a llorar, pero se retuvo. Él estaba más cerca de lo que creía, y es que obviamente tenía que estarlo, después de todo no era un lugar muy grande que se pueda decir. Al principio los dos estaban inmóviles, pero luego él se fue acercando a ella. En cuestión de segundos pudo comenzar a sentir esa extraña respiración sobre su cuero cabelludo, y bien pronto una mano fría le tomó firmemente la barbilla. Por miedo no evitó que éste lograra alzarla y quedar los dos frente a frente, y por la misma razón tampoco abrió los ojos.

Era algo raro lo que sentía, el contacto de esas manos le daba escalofríos, sin embargo le gustaba.  Ella misma se fue calmando, por alguna razón ese miedo se había alejado, conocía esa voz y ese tacto. Sintió también el calor del aliento de ese hombre, debía ser porque cada vez se le acercaba más. Liberó su tensión y se dispuso a abrirlos, pero como acto precedente él se le acercó a tal punto que logró unir sus labios con los de la mujer. Del impacto, lo único que logró fue cerrarlos aún más. Se fue incorporando a la pasión que ese hombre "desconocido" le estaba dando a ese beso, pero antes de llegar a algo más que un simple beso recapacitó. ¿Qué estaba haciendo? ¿Le estaba correspondiendo a un hombre desconocido un beso? Se recordó de su hijo y se separó al instante.

- -        ¿Quién eres? - Logró preguntar enseguida después de romper el contacto. Disimuló su vergüenza tratando de no mirarlo, y de todas formas era casi imposible lograr ver algo en la oscuridad de ese closet.

- -        Creo que bien tú lo sabes Hermione. No recuerdas a un fastidioso, guapo y rubio niño que solía llamarte sangre sucia, supongo que no - Dijo antes de recibir una respuesta.

- -        ¿Draco? Digo... Malfoy. ¿Qué haces aquí? - Preguntó un poco extrañada.

- -        No sé, me pareció divertido entrar en un closet y te encontré, luego me acerqué a ti y... - Ella le cortó la frase.

- -        Olvida esa parte Draco. ¿Cómo pudiste besarme? Tú me... tú me... - Intentaba decir la chica sin poder terminar la frase.

- -        No. Yo no te odio. En cierta forma sí, porque escogiste como marido al peor hombre del mundo, y por un montón de errores que me hiciste cometer, pero de resto sólo odio a Potter - Le respondió dándole poca importancia.

- -        ¿y alguna vez llegaste a hacerlo? Bueno... digo, has llegado a...

- -        Entiendo tu pregunta. ¿Sabes? Me he puesto a pensar mucho en ello, y he llegado a la conclusión de que sí. Te odié tanto que llegué a amarte. ¿Puedes creer eso? - Rió - Me parece algo tonto, supongo que a ti también... dejémonos de esta conversación, no he venido para contarte mi vida privada, ni a observar tus complejos de Psiquiatra.

- -        No. No me parece tonto. ¿Por qué habría de parecerme? - Se levantó del suelo con su hijo y se acercó a Draco, le acarició el cabello dulcemente en señal de apoyo, no sabía bien por qué lo hacía, simplemente le pareció correcto brindarle un poco de apoyo.

- -        Bien, yo no estoy aquí para sentimentalismos. Vámonos - Dijo dejando a la chica extrañada. Sintió un pequeño jalón que provenía de la mano de Draco, la atrajo hasta el otro extremo del las cuatro paredes y con s muñeca entre una de sus manos, tomó el traslador, pero escuchando antes los quejidos de Hermione y las constantes preguntas sobre a dónde la llevaría.

*

- -        Ya hemos buscado por todas las salas, no la hemos encontrado señor - Le dijo una muchacha al director. Éste, resignado a seguir con la búsqueda fue a hablarle a Ron.

- -        Creo que... creo que es mejor que paremos la búsqueda. Ella no va a aparecer, no hasta que encuentre que Harry vuelva a ser como antes.

Ron entendía a la perfección la reacción de su ex director. Si había algo que conocía más de sus dos amigos era su terquedad, siempre habían sido igual de tercos. Sobre todo Harry, pero en sus grandes casos Hermione podía superarlo. Extrañaba esos buenos tiempos, en que estaban los tres juntos, compartiendo todo... Bueno, en realidad no todo. Siempre había uno que otro secreto, pero el caso era la amistad. Cómo había cambiado eso en tan pocos años... Algo que se había mantenido por tantos años se fue diluyendo tan pronto.

Su vida había dado un extraño giro, después de que Harry y Hermione se casaron supo que no sería lo mismo. Después estuvo el hecho de su desaparición, nunca más supo de ellos, bueno, nadie supo de ellos. Entonces decidió cambiar su vida, y allí es donde entra Belinda, una mujer maravillosa que llegó misteriosamente a su vida, pero que logró darle fuerza. Así poco a poco todo fue cambiando, luego nacieron sus hijos. Lo único que no cambiaría de su vida serían su esposa e hijos. Sintió como alguien le daba unas palmaditas en la espalda, eso lo sacó de sus pensamientos. Se volteó y se encontró de nuevo con el rostro de Albus Dumbledore.

- -        Sí... Es increíble cómo cambia la vida... - Y dicho esto se fue.

No tenía que reflexionar para entender que todo el mundo sentía lo mismo, de repente lo tienes todo, y en un abrir y cerrar de ojos puede que ya no tengas nada. Pero después cada vez que se ponía a pensar en eso recordaba una frase que usaba mucho su madre "Después de la tormenta siempre llega la calma", y dicha frase se demostraba fácilmente con su esposa e hijos.

*

Enseguida se encontraban en un espacio completamente distinto al anterior. Lo único que no hacía diferencia era la oscuridad que permanecía en ambos sitios. Sin embargo podía visualizar a Draco lo suficiente como para seguirlo a donde quisiera llevarla. Sabía perfectamente que la llevaría en dirección a Harry. Mantenían  silencio. Draco no se atrevía a hablarle, llevarla al lugar donde probablemente podía morir le hacía sentir mucha culpabilidad.

Le siguió hasta la sombra para no perderlo de vista, su única oportunidad de recuperar lo que había perdido era luchando por ello. Con facilidad llegaron a un lugar muy distinto. Estaba más alumbrado y habían unas cuantas alfombras y mesas alrededor. Prácticamente un sitio para ambiciosos.  En el centro se hallaba un sillón. Estaba de espalda, obviamente había alguien sentado allí, y era muy fácil imaginarse quién era. El bebé le interrumpió su concentración, había comenzado a moverse y a hacer leves gemidos, al parecer se estaba despertando. Trató de tranquilizarlo meciéndolo un poco entre sus brazos, pero el pequeño no hacía más que despertarse cada vez más.

- -        Déjalo que se despierte, no pretenderás que duerma todo el día ¿o sí? - Le recomendó el joven rubio que la acompañaba.

- -        Pero... Prefiero que esté dormido... - Dijo con timidez.

- -        Ah, ya veo, quieres un bebé muerto... Vaya, tú y Potter son una típica familia, o bien podría decir, tú y Voldemort - Fue un comentario algo doloroso para ella.

- -        Prefiero que dejes a un lado tu ironía y tus actitudes Malfoy, no estoy como para esas. Y bien... Dónde demonios está... - No hizo falta terminar de formular la pregunta, la respuesta la recibió enseguida.

- -        Vaya... viniste... Pensé que te rehusarías - Escuchó decir a una voz fría - Pero ya veo que eres más tonta de lo que pensaba.

Los comentarios de esos dos hombres hacán cada momento más insoportable de lo que ya era. No soportaba más esa situación, no soportaba más ver en esos rostros ese gesto de superioridad. Indignada, decidió llegar al preciso punto de su visita. Quería saber cuál era el dichoso trato que iba a proponerle "Harry". Sin embargo, ver el rostro de su esposo hacía que se le ablandar el corazón, le provocaban incontrolables ganas de echarse a sus brazos y llorar de alegría por su regreso, pero no podía. Porque no era él. Porque no era su Harry.

- -        Ya lo sé... Tu rostro me lo dice todo, quieres que te diga en qué consiste mi trato ¿O me equivoco? - Optó por no responder -  Te diré en qué consiste... Pero, no hay prisa, por qué no te sientas, así es mejor hablar, sobre todo en tu estado... Ya sabes... después de un parto tan difícil...

- -        No me interesa sentarme, no he venido aquí para celebrar una fiesta de té... - Él la interrumpió de nuevo.

- -        Pero sí tienes todo el tiempo del mundo. No veo por qué el atore, Ah! Ya veo... te gustan las... muertes rápidas... Es una buena elección, no se puede negar... Mientras más lenta, más dolor, y supongo que a ti no te gusta mucho el dolor ¿o sí? ¿Duele mucho estar sin tu maridito? - Dijo con un tonito ridículo.

- -        ¿Acaso estás celoso de Tom? - Obtuvo como respuesta una extraña risa - Mira... Voy a decirlo así. Me importa poco lo que tú pienses de MI vida. No sé si te has dado cuenta que todos, absolutamente TODOS cometemos errores... Oh, perdona, cierto... Tú eres el Señor perfección ¿no es cierto? ...

- -        No es un mal apodo... Tal vez pronto no lo digas con ese tono de sarcasmo o... quizás ni puedas decirlo, nadie puede asegurar lo que depara el futuro. Entonces estás muy apresurada por saber de qué trata... Bien. Es muy sencillo, sólo debes hacer una cosa para que todos quedemos en paz - Se detuvo justo en esa parte.

- -        ¿Y eso es? - Preguntó con curiosidad y desespero.

- -        Entrégame al niño - Hermione no pudo evitar reírse al escuchar esa proposición. Sin embargo le recordó mucho a Ron... Era exactamente lo que había pensado.

- -        ¿Ahora vas a tener papel de niñera? Vaya... no sabía que te ibas por esos lados. ¿para qué lo quieres? - Preguntó secamente.

- -        No veo por qué preguntar, te estoy dando la mejor oportunidad de tu vida, tu hijo por tu esposo. No creo que puedas tener hijos sin Harry, o bueno, sí que puedes... pero creí que lo amabas...

- -        ¿Y cómo vas a darme a Harry si tú posees su cuerpo? - Ésta pregunta pareció alterarlo un poco.

- -        Eso ya queda en cuenta mía, yo sé qué hacer, sólo tienes que darme el niño. Piénsalo Hermione, no cometas otro error si tienes oportunidad de hacer lo correcto...

- -        ¿Y por qué eso ha de ser lo correcto? No me creas tan tonta, para qué querrías a Harry viviendo feliz y libre... ¿Para qué te mate? Es que no logra tener lógica, la pregunta correcta sería, por qué yo querría hacer algo tan estúpido... - Voldemort rió.

- -        Esa está más fácil aún. Voy a hacerte una rápida y concisa demostración - Y al finalizar esas últimas palabras, haciendo un gesto con sus manos hizo que apareciera frente a ellos un espejo muy sencillo. En el se reflejaba una mujer, pero no lograba visualizarla bien, hasta que le hicieron un acercamiento -  ¿Reconoces a esa mujer? ¿te parece una vieja familiar?

- -        Maldito sea el día en que naciste... ¡¿Cómo te atreves?! - Gritó con lágrimas en los ojos - Eres un maldito degenerado... ¡No te atrevas a hacerle daño! Por favor... No le hagas daño... ella no tiene nada que ver en esto...

- -        Es una lástima que vaya a morir sin conocer a su nieto, y peor aún, sabiendo que su hija tuvo la oportunidad de salvarle la vida y no lo hizo. Ya sabes... los muertos lo saben todo ¿Crees que te perdone?

Aquella imagen le estaba pegando fuerte en el corazón, no podía creer que alguien fuera tan malo como para de verdad hacer un acto de tal clase. Pero no podía hacer nada... Es que podía... pero a la vez tendría que abandonar a su hijo, no podía permitir que él se lo arrebatara. Esos pensamientos le golpeaban fuertemente en la cabeza, y el intentar no pensar ya se había vuelto una misión imposible. Se había quedado sin aliento, sin palabras... incluso sin lágrimas. Hacía tantos años que no había hablado con su madre. Ni siquiera le había avisado sobre el próximo y ya nacimiento de su hijo. Llevaba años de absoluta incomunicación con ella. Se arrepentía tanto de eso, todo ese tiempo había estado tan necesitada de sus consejos maternales, de su ayuda, de su comprensión, en general, había estado necesitada de una madre.

- -        Lo siento... Desperdiciaste una gran oportunidad -  Y con otro toque de manos observó la peor escena de su vida. Algo que a marcaría completamente. Observó la dolorosa muerte de su madre.

Sintió como se le paró el corazón, como su cuerpo no respondía a nada. Simplemente logró llevarse una mano a la boca y abrir más sus ojos, el impacto llegó a tal punto que no pudo evitar caer de rodillas. El bebé casi se le cae de los brazos pero Draco lo tomó antes de que eso ocurriera, se agachó también y colocó un brazo alrededor de la espalda de Hermione. De sus ojos ya rodaban unas cuantas lágrimas, y en cuestión de segundos ya estaba llorando.

Eran una variedad de sentimientos los que la atormentaban. Indescriptibles hasta para ella misma. Entonces fue cuando recordó todas las veces en que Harry le pidió que fuera fuerte y enfrentara la realidad. Precisamente eso era lo que tenía que hacer ahora. No esperó pensar antes de actuar, se dejó llevar por un impulso, tomó a su hijo y se encaminó hacia aquel hombre que soltaba unas fuertes carcajadas. Aún con lágrimas en los ojos se le acercó.

- -        ¿Qué haces? -  Le preguntó parando de reírse.

- -        Harry... por favor vuelve... - Jaló débilmente con una mano la camisa del hombre y con la otra sujetó a su hijo - Vuelve por nuestro hijo...

- -        Te volviste loca muy pronto... ¿Aún recuerdas que yo no soy Harry? - Dijo con tono seguro, pero con pensamientos extraños.

- -        Yo sé que mi Harry aún está ahí... Mira a tu hijo... ¿No es lindo? Se parece tanto a ti - Voldemort la observaba, pero luego le dirigió la mirada al pequeño que ella cargaba. Por alguna extraña razón sintió afecto hacia el niño, y por más que quiso alejar esos pensamientos, no pudo.

- -        ¡Basta! Deja esas ridiculeces de una vez - Y con estas palabras le arrebató al niño de los brazos.

Notas de la autora: Hasta que por fin termino este capítulo... ¬¬ no sé por qué me tardé tanto si es tan corto, bueno, es un pelín más largo que los últimos (Al menos) Muchísimas Gracias por tu review Carol ;) esta vez le dedico el chap a Titi, Mariale y Vane.

No tengo más nada que decir esta vez -_- jejeje ^^u

Sólo que dejen reviews.

R

E

V

I

E

W

S

 |

 |

 |

V