El Sentimiento más fuerte.
La muerte de Harry.
No eran muchos los pasillos que tenía que recorrer, pero sí mucha la desesperación que cargaba. La angustia era inmensa, tenía que hablar con Albus Dumbledore lo más pronto posible, no podía de ninguna manera permitir que Hermione saliera herida de esa situación, aunque eso ya era algo imposible de lograr. Finalmente en uno de los miles corredores consiguió el reconocible rostro del director. Éste parecía intranquilo, obviamente lo que le preocupaba era la situación en que se encontraban.
- Albus, ya sé donde encontrar a Hermione, seguí a Cornelius... Debemos ir lo antes posible... Pero no podemos entrar si no somos mortífagos... ya sabes. Necesitamos conseguir el traslador que está en este hospital... Con el que Hermione llegó hasta allá – Su voz se escuchaba cansada.
- ¿Estás seguro de que ese traslador aún sigue aquí Tom? – El hombre asintió – Entonces usemos un conjuro para encontrarlo.
- Sí, pero pronto, si no, no tendremos oportunidad de salvar al niño...
*
Sentía un gran dolor por dentro, esa reacción había sido tan repentina. Sentía como si le hubieran arrancado bruscamente una parte de sí. Se le formaba un gran nudo en la garganta que no le permitía articular palabra alguna. Si ese hombre se atrevía a quedarse con su hijo o matarlo el dolor sería peor. En esos momentos lo único que quería era quitárselo de nuevo, pero él le amenazaba con la varita, y ella en defensa no tenía nada. Retrocedió unos pasos para evitar cualquier ataque, chocó suavemente con el cuerpo de Draco, quien tranquilamente la tomó por la muñeca y acató las órdenes de Voldemort de llevarla a un cuarto alejado.
Ella se rehusaba a dejar a su hijo en manos de aquél hombre, comenzó a moverse intranquilamente en los brazos de Draco haciendo el intento de escapar, pero éste la retenía tan fuertemente que no tuvo oportunidad alguna de escaparse. Después de unos minutos, cesó. Respirando agitadamente, se volteó para quedar directamente frente a Draco, lo miró melancólicamente y rompió a llorar en su pecho. Él hombre, que no sabía qué hacer simplemente la abrazó.
- Ayyyyyy... Ya quítenme la escenita que está como para vomitar. Draco... Ya llévatela de aquí ¿Quieres? – El hombre no pretendía obedecerle ¿por qué habría de hacerlo? Lo único que lograba con eso era sentirse como un esclavo. Pero casi no podía pensar en eso, sólo pensaba en Hermione, en los ruidos desgarradores que producía su llanto. Le dolía mucho verla así y no poder hacer nada, ya ocultar sus sentimientos se había vuelto una tarea muy difícil.
Abrigó más aún a la muchacha con sus brazos, ella podía sentir todo menos desprotección. Aquella era una gran muestra de afecto, se sentía tan bien entre sus brazos, eran tan distintos a los de Harry... No era que le gustara más el tacto con él, sino que ya hacia tanto tiempo que Harry no le mostraba un cariño como ese, que ya hasta se había olvidado de cómo era. Sentía una extraña pasión, algo que nunca antes había experimentado, y mucho le temía... Temía a estar enamorándose de Draco. Aunque era algo imposible, solo había pasado unas cuantas buenas veces con él. Todo eso la dejaba muy confundida, la mente comenzó a ocupársele, se estaba llenando de tantos pensamientos que estaba olvidando por completo el asunto de su hijo y de su madre, incluso el de Harry.
Pero entonces, de la nada, su concentración pasó a ser sólo del hombre que estaba a algunos metros de distancia de su persona. Por aquella fría puerta había entrado otro hombre que le había traído muchas confusiones en cierto tiempo, frente suyo se hallaba Tom. Estaba totalmente cansado, pero muy dispuesto a ayudar fuera la situación que fuese. No sabía exactamente si alegrarse por su llegada, de lo único que estaba conciente era de que sería de gran beneficio.
Inmóvil y sin saber que hacer murmuró el nombre de aquél hombre. Éste reaccionó y tranquilamente se fue acercando a ella, por alguna extraña razón (Para esa situación) estaba sonriendo. Ella no tenía el valor suficiente para corresponderle a esa sonrisa, ni mucho menos idea de por qué la llevaba él en su rostro, pero enseguida lo supo cuando el hombre le murmuró un "Que bueno que estás bien". El lazo que la unía con Draco se rompió inmediatamente, se soltó de sus brazos y se aferró fuertemente a la camisa de Tom, y con nuevas lágrimas en los ojos le suplicó que recuperara a su hijo.
*
Caminaba de extremo a extremo por los pasillos del hospital. Se arrepentía de haber dejado a Tom ir solo, pero lo hecho, hecho estaba, ya no podía hacer más nada que no fuera aguardar y rogar porque todo saliese bien. Su estadía en ese hospital se estaba volviendo una especie de infierno, solamente lo calmaba la idea de que al menos Draco estaba con ella. Sabía perfectamente lo que sentía él por esa mujer, era muy fácil de adivinarlo viendo las miradas secretas que éste le echaba la mayoría de las veces. Él nunca permitiría que nada malo le pasase a Hermione, después de todo su amor iba a poder más que él, y no iba a tener más opción que sacar la verdad al aire. Era como una especie de sentimiento de culpabilidad, de esos que nunca nos deja en paz hasta que por fin lo revelamos.
- Tenga profesor... esto le hará mejor – Era la voz de aquel hombre pelirrojo. Amablemente le estaba ofreciendo un poco de té caliente. La verdad era que lo necesitaba, podía siempre se mostrara sereno a cualquier asunto, pero eso no implicaba que en realidad no lo sintiese. Incluso, esa serenidad llegaba a molestar.
- Muchas gracias... – Fue lo único que logró soltar. Se llevó la taza a los labios y tomó un sorbo. El joven lo invitó a sentarse, no era exactamente para hablar, se notaba muy por fuera que ninguno de los dos pretendía pronunciar ni una simple "A", sólo era para relajarse.
Mantener la calma no era un trabajo fácil, menos en esa clase de situación. Es muy fácil decir un "cálmate, todo va a salir bien", pero estar en un momento difícil como ese, ya eso era otra cosa. Sin embargo el repetirse esa frase unas cuantas veces no hacía ningún daño.
- Mantener la calma... vaya estupidez... – Pensó el hombre de cabellos rojizos.
*
- Vaya, vaya... ¡Miren quien llegó! – Exclamó con un tonito de hipocresía – El angelito que lamentablemente ya no tengo... ¿Me extrañaste? Siento mucho decirte que yo... Ni pendiente.
- No seas imbécil, bien sabes que extrañarte para cualquiera sería muy difícil – Logró decir Tom tras su agotamiento - Vaya... Pero que paternal, ya hasta aprendiste a cargar a tu hijo ¿Magnifico padre, no? No se te da tan mal.
- Angelito y todo pero no se te quita lo sarcástico. Precisamente de este niño quería hablarte. Él... – Dijo alzando al niño – Es la única criatura que puede arruinar mis planes ¿Por qué? Por la misma razón que Potter lo hizo. Él es el único heredero de Gryffindor que queda, por lo tanto mi única alternativa es...
- Matarlo.
- Exactamente, veo que me vas captando el punto. Bien, pero también puedo apoderarme de él, al igual que lo hice con Harry, claro que si salgo del cuerpo de Harry, él automáticamente morirá, y eso sería una gran lástima... Vaya dilema ¿No? Pero a mí parecer lo más razonable es quedarme con el cuerpo del pequeño ¿Por qué? Es muy sencillo... Porque esta criatura no ha experimentado ningún sentimiento. No conoce bien esa cosa, que ustedes los ignorantes conocen como amor, en cambio, Harry sí. Por más que lleve el control sobre él no puedo evitar sentir como a veces actúa ese maldito cariño, o amor... Lo que sea... ¿vas entendiendo? – Tom asintió – Bien. Ahora el único problema es que es demasiado pequeño, y créeme que no pretendo pasar de nuevo por la infancia. Me parece algo muy ilógico.
- ¿Por qué no simplemente te callas? – Le sugirió Draco – ya no soporto más escuchar tus estúpidos planes... y peor aún, con pésimos fines.
- Harry, observa una vez más a tu hijo, sólo eso te pido – Rogó la mujer – Una vez más.
Voldemort hizo un gesto de asco pero le hizo caso a la mujer sin saber por qué. Miró a la pequeña criatura detalladamente y entonces fue allí cuando volvió a sentir esa extraña sensación, era un sentimiento nuevo que empezaba a apoderarse de él rápidamente. Pero él no quería sentirlo, no quería experimentar nada de lo que según él, era estúpido. Las confusiones de subieron pronto a la cabeza y todo tipo de pensamientos comenzaron a golpearle la mente. Se sentía como un loco, se llevó las dos manos a la cabeza dejando caer al niño sobre el sillón. Se arrodilló y comenzó a gritar cosas sin sentido. Las tres personas que permanecían en la habitación lo miraban extrañadas.
- ¡Maldita mujer! – Gritó señalando a Hermione – ¡Por tu culpa he perdido el control sobre él! Y lo peor... lo peor es que – Comenzó a decir riéndose – Que igual vas a perder, porque voy a matar a Harry... Voy a salirme de su cuerpo y morirá en cuestión de minutos – Soltó una carcajada.
Y dichas estas palabras, los tres presenciaron un acto inigualable. Mientras el alma de Voldemort salía velozmente por el cuerpo de Harry, Tom decidió no perder tiempo ni oportunidad de por fin acabar con esa situación. Corrió hacia el lugar donde se hallaba la escena y sacó su varita.
- Este es tu fin maldito – Y apenas aquella alma terminó de salir del cuerpo del hombre, éste pronunció – Alma Disapir
Fue sólo en cuestión de segundos, sólo en cuestión de segundos que todo acabó. Desapareció. Tan rápido como había empezado, ahora había acabado. Sin embargo las cosas no terminaban así, porque el gran problema ahora era Harry.
- Harry... – Hermione corrió hacia el cuerpo endeble de su esposo – Oh Dios mío... Despierta Harry, por favor... No te vayas así... No ahora... No ahora que está nuestro hijo... El te necesita, y yo también Harry... Yo te necesito más que nadie, por favor no te vayas – Se aferró a su pálido cuerpo, lloraba descontroladamente - ¡Hagan algo! ¡Por favor hagan algo! Tom... ayúdame, no dejes que se me muera... por favor... no lo permitas...
Notas de la autora:
Muajajajajajaaaaaaa Harry muerto, ehhhhh! Viva! Jajaja mentira vale, no me mates titi... jijijiji ya verán, lo que pasará les impresionará muajaja, en realidad no les impresionará, pero bueh. Aja, de nuevo un big SORRY por lo corto, pero es que tenía que dejarlo hasta aquí, porque sí. XDDDDDDDDD Bien, Carol, otro chap dedicado a ti, naaah, ten en cuenta que todo el fic está dedicado a ti y ya XDDDDDD gracias por seguir el (Terrible, horroroso, hiper patético) Fic. El próximo es el último, lero lero. Ehhhhhh!!!!!
Bueno, dejen sus reviews.
Sin más que decir me despido.
Lissy.
Ah! Y se me olvidaba decir, ya sé que está extraño ^^u
