§« Un nuevo año »§







En la estación de King Cross, exactamente en el andén nueve y tres cuartos, se encontraba una muchachita menuda, pelirroja y con la cara llena de graciosas pecas. Ginny Weasley comenzaba su cuarto año en Hogwarts. Mientras admiraba el Expreso de Hogwarts, recordaba la cantidad de cosas que sucedieron el curso pasado: El Torneo de los tres magos, el baile de Navidad (y con eso, los pisotones de Neville), la muerte de Cedric Diggory, el retorno de Voldemort, Harry...

Harry. No le había visto en todo el verano, ya que Dumbledore no le dejó pasar los últimos días de vacaciones en casa de los Weasley. Aunque supo de él, estuvo muy preocupada todo el verano, pensando en cómo se debía sentir Harry...

- ¡Ginny, cielo! - dijo la señora Weasley sacándola de sus pensamientos- ¡Sube!

- Voy, mamá - dio un beso a su madre y subió al tren.

- Que paséis un buen curso. Tened cuidado y portaos bien, ¿eh? - dijo mirando a Fred y George- ¡Ron, cuida de Ginny! ¿Me oyes?

Cómo odiaba eso. "Cuidad de Ginny"... ¡Ella sabía cuidarse sola! Por ser la más pequeña de la familia no va a ser una inútil, pero nadie se daba cuenta...

Mientras buscaban un compartimento libre, se encontraron con Hermione Granger, la mejor amiga de Harry y Ron.

- ¡Hola, chicos! ¿Qué tal? - saludó la joven.

- Hola Hermione - respondió Ron- ¿dónde has estado este verano?

- Eh... ¿por qué no buscamos un compartimento? - dijo Hermione, incómoda.

- No me has contestado - insistió el pelirrojo.

- B-bueno...he.. he ido a...- bajó el tono de voz tanto que apenas se la oía- Bulgaria

Antes de que Ron pudiera gritar, Ginny anunció que había un sitio libre dónde podrían sentarse.

- Ginny, vete - dijo Ron- Tengo que hablar con Hermione.

- Pero...

- ¡Ginny, vamos! Por favor...

La pelirroja fulminó con la mirada a su hermano y salió de allí a toda prisa. ¿Quién se creía para decirle eso? Nunca contaban con ella para nada, ni confiaban en ella... ¿Qué creen? ¿Qué es una inmadura incapaz de comprender las cosas? Sí, vale. Tenía catorce años. Pero no era como las demás chicas de su edad que solamente se preocupaban por la ropa y los peinados que llevaban. Estaba (otra vez) sumida en sus pensamientos cuando chocó con alguien.

- ¡Perdón!- levantó la vista y vio unos bonitos ojos verdes mirándola.

- ¡Ginny! ¿Qué tal? Oye, ¿has visto a Ron y Hermione?

- Ho-hola Harry... sí, sí... están... ahí - dijo señalando una puerta- en ese compartimento.

- Vale, gracias- dijo sonriéndola

Por fin le había visto. Estaba más cambiado. Había crecido y estaba más fuerte. Y más guapo que nunca... Oh, ¡pero qué estúpida era! ¿Por qué tenía que haberse puesto nerviosa? Ahora el pensaría que era tonta o algo así... Qué más da. Si solo la verá como la hermanita pequeña de su mejor amigo. Él no la quiere. No... ni siquiera se ha fijado en ella. Sólo tiene ojos para Cho. La verdad, el chico tiene buen gusto (N/A: ¡Puaj! Nooo, yo no pienso eso, ¿eh?). No podía competir con ella... era guapa, popular y una excelente jugadora de quidditch. No... no tenía posibilidades.





N/A: Patético, ¿verdad? XDDD ¡Qué se le va a hacer! ¿Les a gustado? Seguro que no... (Muy bien, tu sé optimista, hija...!). Es como una introducción, y si hago más capítulos lo haré más interesante, ¿eh? Pero no sé si lo seguiré. Depende de lo que me digan... Dejen review y no sean muy crueles, por favor, que es mi primer fic! Besos,

Indecisa.