§« Ratas, capturas
y confesiones »§
- ¡Aaaaaaaaaaahhhh!
Los chillidos de sus compañeras de cuarto despertaron a Ginny. Se levantó y se sentó en su cama de mal humor.
- ¿Qué pasa? Es muy temprano...- dijo.
- ¡Una rata! ¡Hay una rata enorme!- gritó Elizabeth Barlow.
Se frotó los ojos y pudo ver a Ruth lanzándole objetos a un roedor que corría por toda la habitación asustado. Esa rata le sonaba de algo, pero... no sabía de qué. Al final, suspiraron aliviadas al ver como el bicho se escondía por un agujero de la pared.
- Puaj... odio las ratas
- No es para tanto, Ruth- dijo Ginny mientras sus amigas ponían cara de asco- Venga, es sólo una rata. Pero... ¿cómo habrá entrado?
- Por el agujero, supongo...- dijo Alice Parker mientras Elizabeth contaba cómo se había encontrado a la rata a los pies de su cama.
Bajaron al Gran Comedor. Allí estaba Colin, un poco apartado de los demás. Cuando llegaron, el muchacho saludó a Ruth, pero a Ginny no. Solamente se limitó a mirarla. Llevaba así de raro desde hace dos días, desde el baile. Si Ginny ya estaba extrañada por el comportamiento de su amigo, esto la confundía aún más. Ruth le susurró a Colin algo al oído y los dos rieron.
- ¿Qué pasa?- preguntó Ginny.
- Nada, nada- contestaron los dos.
Ginny recordó lo que le dijo a Ruth por la noche, y el comportamiento de ésta. ¿Le estaban ocultando algo? Estaba segura de que sí. Pero ¿el qué?
Se estaba hartando. Eran sus amigos, ¿no? Entonces, ¿por qué no contaban con ella? Bueno, a lo mejor eran imaginaciones suyas... No, algo estaba pasando. Y ellos lo sabían. Observó a Colin y Ruth hablar. Colin estaba ausente, mientras Ruth le contaba algo.
* * *
Al otro lado de la mesa de Gryffindor, tres amigos hablaban tranquilamente. Tranquilamente, hasta que llegó el tema del baile a su conversación.
- Bueno, entonces...- comenzó Harry- ¿Qué pasó el sábado después de...?
Hermione se quedó callada. Ron se puso rojo- Le dije a Hermione la verdad: Que no estoy enamorado de ella y que dije eso para darle celos a Parvati- explicó Ron.
- ¿No era Lavender?- preguntó Hermione frunciendo el ceño.
- Eh... sí, Lavender. Como son tan amigas no las distingo
- Ni que fueran gemelas- dijo Hermione molesta.
Harry sonrió. Sabía muy bien que Hermione no soportaba a Lavender, y mucho menos ahora, que pensaba que Ron estaba enamorado de la chica. Y también sabía que a Ron le gustaba Hermione, y que había dicho esa mentira porque no se atrevía a decirle la verdad.
- Eh, Potter- una voz fría interrumpió sus pensamientos- Han pillado a Black, tu querido padrino. Ya no podrás escribirte más cartas con él... Estarás contento, ¿no?
Escuchó risas. Se giró y pudo ver a Malfoy con sus dos guardaspaldas a cada lado, sosteniendo El Profeta, donde salía una foto de Sirius Black sujeto por dos aurores. Miró a sus amigos, que le devolvieron la mirada asombrados. ¿Cómo sabía Malfoy que...? Entonces cayó en la cuenta.
Su padre trabajaba en el Ministerio de Magia, y era mortífago. Voldemort sabía que Sirius no era el culpable de la muerte de los Potter, y Harry supuso que los mortífagos también lo sabían. Pero ¿cómo sabría Malfoy que se escribía con él? Bueno, era evidente. Es normal que un ahijado se comunique con su padrino...
Y lo peor de todo: ¿Cómo le habían capturado?
Agarró el periódico y se lo quitó a Malfoy de las manos. Lo puso sobre la mesa, y junto con Ron y Hermione, se inclinó sobre él para leerlo:
SIRIUS BLACK, CAPTURADO
La pasada noche, una carta anónima alertó al Ministerio de Magia de que habían visto al asesino a las afueras de Londres. Al parecer, se dirigía al colegio Hogwarts de magia y hechicería para secuestrar a Harry Potter y entregarlo al Señor Tenebroso.
- ¡Qué estupidez!- exclamó Ron.
Por suerte, sus planes resultaron fallidos y no pudo llevarlos a cabo. Los aurores llegaron a tiempo y le capturaron, mientras él gritaba que era inocente. Ahora mismo está en la prisión de Azkaban, en una celda de alta seguridad.
Esta vez, a petición de Albus Dumbledore, se le llevará a juicio. Aunque todos sabemos que él es culpable. Se dictará sentencia cuanto antes, probablemente mañana.
- Pobre Sirius...- sollozó Hermione.
Ron la abrazó. Harry estaba furioso. Sirius era como un padre para él. Ya había perdido a sus padres biológicos... ¿y ahora a Sirius? No podía ser...
- Harry...- dijo una firme, pero amable voz- Ven a mi despacho, por favor. Tenemos que hablar
Harry levantó la vista. Era Dumbledore.
LoG siguió a su despacho, y una vez hubo entrado y saludado a Fawkes, se sentó en la confortable silla.
- Ya estás enterado de lo que ha ocurrido- comenzó Dumbledore, clavando sus ojos azules en los de Harry- ¿me equivoco?
- No, profesor. No se equivoca
- Bien. Antes de nada, Harry, querría disculparme. Tendría que habértelo contado antes, pero tuve que ir a Azkaban- Hizo una pausa- Como sabrás, mañana es el juicio. No, lo siento, Harry. No puedes ir- dijo, como leyéndole el pensamiento- Haré todo lo posible por demostrar la inocencia de Sirius, pero va a ser difícil. Con esto quiero decirte, Harry, que puede que no funcione
Harry gimió- Pero, profesor, no puede ir a Azkaban. No puede... es inocente... no..- suplicó.
- Lo sé, Harry. Por eso quiero que me prometas que aunque las cosas salgan mal no te darás por vencido. Tienes que seguir adelante, y más ahora que Voldemort ha vuelto.- sonrió tristemente- ¿Prometido?
- Prometido- dijo Harry, tembloroso. No estaba seguro de poderlo cumplir.
* * *
Ginny, Colin y Ruth corrían por los pasillos, ajenos a lo que había ocurrido en el Gran Comedor, pues salieron unos minutos antes.
- ¡Y la rata era así de grande!- decía Ruth mientras hacía gestos con las manos y contaba lo que pasó por la mañana.
Colin y Ginny sonrieron. Ginny se alegró de que Colin estuviera un poco mejor con ella, pero todavía estaba algo distante.
Entraron al aula de Transformaciones. Estaba llena y no había casi sitios. Sólo había dos en la última fila y un asiento libre dos mesas más alante. Por alguna extraña razón, Ruth se sentó sola dejando que ellos se sentaran atrás.
Estuvieron un rato en silencio. En ese tiempo, Ginny se dedicó a pensar en lo raro que estaba Colin con ella. A lo mejor estaba molesto porque le había dejado sólo cuando fue a bailar con Harry. ¿Se ponía así sólo por eso? Claro que a Ginny también le molestaría eso...
- Oye, Colin... ¿te pasa algo?- preguntó.
- No- dijo él muchacho, entre confudido y nervioso- ¿Por qué?
- No sé, te noto raro conmigo- explicó ella- Bah, déjalo, no importa. Serán cosas mías
- En realidad si me pasa algo. Pero tranquila,- aclaró- tú no tienes la culpa
- ¿Y quién la tiene?
- Yo
- ¿Por qué?- preguntó Ginny, curiosa.
- Porque... - se giró hacia ella, mirándola- Porque... yo...
- ¿Sí? ¿Qué pasa?
- Yo...- Colin se calló por unos momentos. Pero volvió a hablar, muy decidido- Ginny, me gustas
- ¿Qué?- preguntó ella. Le había parecido oir mal.
- Que me...
- ¡Eh, chicos! ¿Os habéis enterado?- gritó un compañero de clase, que estaba sentado delante- ¡Han atrapado a Sirius Black!
* * *
Harry se reunió en la sala común con Ron y Hermione y les contó la promesa que hizo con Dumbledore. Se sentía mal. Y pensó como debía sentirse Sirius...
Oh, demonios. Y él no podía hacer nada por ayudarlo. Nada, no podía hacer nada...
- Vamos- dijo Hermione- Tenemos Defensa contra las Artes Oscuras, ahora hablaremos con Lupin
Los dos muchachos asintieron con la cabeza y se dirigieron hacia el agujero del retrato.
Cuando entraron en clase, Lupin ya estaba allí. Les saludó con una sonrisa amable pero a la vez melancólica y comenzó a explicar la clase.
La clase transcurrió de lo más normal. En otro momento, Harry, Ron y Hermione hubieran estado muy atentos, pues esa era su asignatura preferida. Pero ahora no, era muy difícil concentrarse. Los tres estaban tristes. Sobretodo Harry, tenía la mirada perdida y, aunque supiera la respuesta, no contestaba a ninguna pregunta.
Al terminar la clase se acercaron a hablar con el profesor Lupin.
- Hola, chicos- dijo el profesor- ¿Qué tal estáis?
- Mal... ¿Se ha enterado de lo de Sirius, profesor?- preguntó Harry apesadumbrado.
- Sí. Por desgracia, sí, Harry- contestó él, dándole palmaditas en la espalda- Ánimo, Harry. Ya verás como todo saldrá bien
- ¿Usted cree?
- Claro que sí- dijo Lupin, partiendo trozos de chocolate y dándoselos a sus alumnos- Me voy, tengo que... ya sabéis. Tomar la poción. Hasta luego, chicos
Los tres amigos siguieron apenados durante toda la tarde. No hablaban, no reían... no tenían ganas de nada. Ni siquiera Hermione fue a la biblioteca.
Harry había estado tan preocupado con el tema de Sirius que no se había parado a pensar en ella en ningún momento... ¿Qué le estaba pasando con ella? No lo sabía, pero era extraño. Agitó la cabeza culpándose por estar pensando en eso en vez de una solución para Sirius, y siguió sumido en sus pensamientos.
* * *
Después de que Brian Wilson gritara esa noticia, se formó un revuelo en la clase de Transformaciones de cuarto curso. Todos exclamaban y comentaban lo que habían oído, y pedían a Brian que contara detalles.
- Silencio, ¡SILENCIO!- gritó la profesora McGonagall.
Todos callaron. La profesora habló- Señor Wilson, si quiere informar a sus compañeros sobre algo, le ruego que espere a que acabe de clase. O si no me veré obligada a quitarle puntos a Gryffindor
La clase continuó sin ningún otro percance. Pero Colin y Ginny siguieron hablando.
- ¿Qué me dijiste antes?- quiso saber Ginny.
- ¿Eh? ¡Ah! Nada...
- Dímelo- djo Ginny severamente.
- Está bien... Te lo digo luego. Ahora calla o nos quitarán puntos
Al salir, Ruth les dijo que iba a buscar a Terry y que ya se verían luego. Qué raro...
- ¿Y bien?- dijo Ginny, cuando llegaron a un sitio apartado.
- ¿Y bien qué?
- Pues que me digas qué te pasa
- Ah...- Colin bufó- Sería mejor no decírtelo, Gin...
- Dímelo
- Vale, vale... Pues, tú...- comenzó el muchacho- me... Que me gustas, Ginny. Estoy enamorado de ti, y no puedo evitar sentirme mal porque eres mi mejor amiga y...
Ginny se quedó anonadada. Colin... su mejor amigo, ¿enamorado de ella? Era imposible.
- Estás de broma, ¿no?
- No- dijo él, serio- No es ninguna broma, Ginny
- Pero...
- Ya, ya sé que tú no sientes lo mismo por mí. Pero... sólo te pido una cosa. Sólo una. No quiero que cambie nuestra amistad, ¿me oyes? Por nada del mundo querría perderte- susurró él, acercándose a ella.
- Está bien...- contestó Ginny, abrazándole. (N/A: Qué cursi... .)
* * *
- ¿Estás listo?- preguntó una fría voz- ¿Ya has entrado?
- S-sí, señor- contestó la voz de un hombre temeroso.
- Bien. No vuelvas a meter la pata, ¿me oyes? Ya arruinaste el plan y sufriste las consecuencias...- advirtió la voz fría y horrible.
- Descuide, amo. No volverá a pasar...
- Más te vale, Colagusano, más te vale
Continuará...
N/A: ¡Hola! ¿Qué les ha parecido? Perdón por la tardanza, es que he tenido muchos exámenes. Pero por fin los acabé y ahora tengo las vacaciones de Navidad para hacer muuuchos capítulos!!! Como habrán notado, me he cambiado de nick :P Ya me harté del otro, jejeje...
También he puesto algún genero más a la historia, para que sea más interesante, pero no quitaré el romance! ^^
Muchas gracias por los reviews:
Ginny Potter: Ni siquiera yo tengo muy claro con quien se va a quedar Ginny... pero tranquila, que será una buena elección ^^
Ginny Carter: ¡Matemos a Cho! muahaha :D No voy a quitar el romance, ¿eh? no podría! ^^
Lourdes Durand: A mi también me encanta ver a Harry celoso, es más mono... *.*
Remus J Lupin: Muchas gracias, ya me leí el capítulo de tu fic, y está genial!
Maika Yugi: Ya ves que sí, le quiere ^^ jejeje. Yo tampoco le veo malo, si no fuera tan pesao... ¬¬
DivaStarz: Muchas gracias, ¡tus fics me encantan! me río mucho con ellos ^^
Lucía: ¡Me encanta que te encante! Muchas gracias por el review y aquí está el capítulo :)
Lora chang: Pozi, se atrevió a decírselo! ^^ Y aquí ta el capi nuevo
Kami-chan: Repito: ¡Matemos a Cho! XDD Ya, Colin me da penita -_-Uu... Yo adoro los R/Hr!!! Y los Oliver/Ginny... sólo leí uno y me gustó la pareja. Siento haber tardado tanto U.U espero que no te haya dado el síncope XD
- ¡Aaaaaaaaaaahhhh!
Los chillidos de sus compañeras de cuarto despertaron a Ginny. Se levantó y se sentó en su cama de mal humor.
- ¿Qué pasa? Es muy temprano...- dijo.
- ¡Una rata! ¡Hay una rata enorme!- gritó Elizabeth Barlow.
Se frotó los ojos y pudo ver a Ruth lanzándole objetos a un roedor que corría por toda la habitación asustado. Esa rata le sonaba de algo, pero... no sabía de qué. Al final, suspiraron aliviadas al ver como el bicho se escondía por un agujero de la pared.
- Puaj... odio las ratas
- No es para tanto, Ruth- dijo Ginny mientras sus amigas ponían cara de asco- Venga, es sólo una rata. Pero... ¿cómo habrá entrado?
- Por el agujero, supongo...- dijo Alice Parker mientras Elizabeth contaba cómo se había encontrado a la rata a los pies de su cama.
Bajaron al Gran Comedor. Allí estaba Colin, un poco apartado de los demás. Cuando llegaron, el muchacho saludó a Ruth, pero a Ginny no. Solamente se limitó a mirarla. Llevaba así de raro desde hace dos días, desde el baile. Si Ginny ya estaba extrañada por el comportamiento de su amigo, esto la confundía aún más. Ruth le susurró a Colin algo al oído y los dos rieron.
- ¿Qué pasa?- preguntó Ginny.
- Nada, nada- contestaron los dos.
Ginny recordó lo que le dijo a Ruth por la noche, y el comportamiento de ésta. ¿Le estaban ocultando algo? Estaba segura de que sí. Pero ¿el qué?
Se estaba hartando. Eran sus amigos, ¿no? Entonces, ¿por qué no contaban con ella? Bueno, a lo mejor eran imaginaciones suyas... No, algo estaba pasando. Y ellos lo sabían. Observó a Colin y Ruth hablar. Colin estaba ausente, mientras Ruth le contaba algo.
* * *
Al otro lado de la mesa de Gryffindor, tres amigos hablaban tranquilamente. Tranquilamente, hasta que llegó el tema del baile a su conversación.
- Bueno, entonces...- comenzó Harry- ¿Qué pasó el sábado después de...?
Hermione se quedó callada. Ron se puso rojo- Le dije a Hermione la verdad: Que no estoy enamorado de ella y que dije eso para darle celos a Parvati- explicó Ron.
- ¿No era Lavender?- preguntó Hermione frunciendo el ceño.
- Eh... sí, Lavender. Como son tan amigas no las distingo
- Ni que fueran gemelas- dijo Hermione molesta.
Harry sonrió. Sabía muy bien que Hermione no soportaba a Lavender, y mucho menos ahora, que pensaba que Ron estaba enamorado de la chica. Y también sabía que a Ron le gustaba Hermione, y que había dicho esa mentira porque no se atrevía a decirle la verdad.
- Eh, Potter- una voz fría interrumpió sus pensamientos- Han pillado a Black, tu querido padrino. Ya no podrás escribirte más cartas con él... Estarás contento, ¿no?
Escuchó risas. Se giró y pudo ver a Malfoy con sus dos guardaspaldas a cada lado, sosteniendo El Profeta, donde salía una foto de Sirius Black sujeto por dos aurores. Miró a sus amigos, que le devolvieron la mirada asombrados. ¿Cómo sabía Malfoy que...? Entonces cayó en la cuenta.
Su padre trabajaba en el Ministerio de Magia, y era mortífago. Voldemort sabía que Sirius no era el culpable de la muerte de los Potter, y Harry supuso que los mortífagos también lo sabían. Pero ¿cómo sabría Malfoy que se escribía con él? Bueno, era evidente. Es normal que un ahijado se comunique con su padrino...
Y lo peor de todo: ¿Cómo le habían capturado?
Agarró el periódico y se lo quitó a Malfoy de las manos. Lo puso sobre la mesa, y junto con Ron y Hermione, se inclinó sobre él para leerlo:
SIRIUS BLACK, CAPTURADO
La pasada noche, una carta anónima alertó al Ministerio de Magia de que habían visto al asesino a las afueras de Londres. Al parecer, se dirigía al colegio Hogwarts de magia y hechicería para secuestrar a Harry Potter y entregarlo al Señor Tenebroso.
- ¡Qué estupidez!- exclamó Ron.
Por suerte, sus planes resultaron fallidos y no pudo llevarlos a cabo. Los aurores llegaron a tiempo y le capturaron, mientras él gritaba que era inocente. Ahora mismo está en la prisión de Azkaban, en una celda de alta seguridad.
Esta vez, a petición de Albus Dumbledore, se le llevará a juicio. Aunque todos sabemos que él es culpable. Se dictará sentencia cuanto antes, probablemente mañana.
- Pobre Sirius...- sollozó Hermione.
Ron la abrazó. Harry estaba furioso. Sirius era como un padre para él. Ya había perdido a sus padres biológicos... ¿y ahora a Sirius? No podía ser...
- Harry...- dijo una firme, pero amable voz- Ven a mi despacho, por favor. Tenemos que hablar
Harry levantó la vista. Era Dumbledore.
LoG siguió a su despacho, y una vez hubo entrado y saludado a Fawkes, se sentó en la confortable silla.
- Ya estás enterado de lo que ha ocurrido- comenzó Dumbledore, clavando sus ojos azules en los de Harry- ¿me equivoco?
- No, profesor. No se equivoca
- Bien. Antes de nada, Harry, querría disculparme. Tendría que habértelo contado antes, pero tuve que ir a Azkaban- Hizo una pausa- Como sabrás, mañana es el juicio. No, lo siento, Harry. No puedes ir- dijo, como leyéndole el pensamiento- Haré todo lo posible por demostrar la inocencia de Sirius, pero va a ser difícil. Con esto quiero decirte, Harry, que puede que no funcione
Harry gimió- Pero, profesor, no puede ir a Azkaban. No puede... es inocente... no..- suplicó.
- Lo sé, Harry. Por eso quiero que me prometas que aunque las cosas salgan mal no te darás por vencido. Tienes que seguir adelante, y más ahora que Voldemort ha vuelto.- sonrió tristemente- ¿Prometido?
- Prometido- dijo Harry, tembloroso. No estaba seguro de poderlo cumplir.
* * *
Ginny, Colin y Ruth corrían por los pasillos, ajenos a lo que había ocurrido en el Gran Comedor, pues salieron unos minutos antes.
- ¡Y la rata era así de grande!- decía Ruth mientras hacía gestos con las manos y contaba lo que pasó por la mañana.
Colin y Ginny sonrieron. Ginny se alegró de que Colin estuviera un poco mejor con ella, pero todavía estaba algo distante.
Entraron al aula de Transformaciones. Estaba llena y no había casi sitios. Sólo había dos en la última fila y un asiento libre dos mesas más alante. Por alguna extraña razón, Ruth se sentó sola dejando que ellos se sentaran atrás.
Estuvieron un rato en silencio. En ese tiempo, Ginny se dedicó a pensar en lo raro que estaba Colin con ella. A lo mejor estaba molesto porque le había dejado sólo cuando fue a bailar con Harry. ¿Se ponía así sólo por eso? Claro que a Ginny también le molestaría eso...
- Oye, Colin... ¿te pasa algo?- preguntó.
- No- dijo él muchacho, entre confudido y nervioso- ¿Por qué?
- No sé, te noto raro conmigo- explicó ella- Bah, déjalo, no importa. Serán cosas mías
- En realidad si me pasa algo. Pero tranquila,- aclaró- tú no tienes la culpa
- ¿Y quién la tiene?
- Yo
- ¿Por qué?- preguntó Ginny, curiosa.
- Porque... - se giró hacia ella, mirándola- Porque... yo...
- ¿Sí? ¿Qué pasa?
- Yo...- Colin se calló por unos momentos. Pero volvió a hablar, muy decidido- Ginny, me gustas
- ¿Qué?- preguntó ella. Le había parecido oir mal.
- Que me...
- ¡Eh, chicos! ¿Os habéis enterado?- gritó un compañero de clase, que estaba sentado delante- ¡Han atrapado a Sirius Black!
* * *
Harry se reunió en la sala común con Ron y Hermione y les contó la promesa que hizo con Dumbledore. Se sentía mal. Y pensó como debía sentirse Sirius...
Oh, demonios. Y él no podía hacer nada por ayudarlo. Nada, no podía hacer nada...
- Vamos- dijo Hermione- Tenemos Defensa contra las Artes Oscuras, ahora hablaremos con Lupin
Los dos muchachos asintieron con la cabeza y se dirigieron hacia el agujero del retrato.
Cuando entraron en clase, Lupin ya estaba allí. Les saludó con una sonrisa amable pero a la vez melancólica y comenzó a explicar la clase.
La clase transcurrió de lo más normal. En otro momento, Harry, Ron y Hermione hubieran estado muy atentos, pues esa era su asignatura preferida. Pero ahora no, era muy difícil concentrarse. Los tres estaban tristes. Sobretodo Harry, tenía la mirada perdida y, aunque supiera la respuesta, no contestaba a ninguna pregunta.
Al terminar la clase se acercaron a hablar con el profesor Lupin.
- Hola, chicos- dijo el profesor- ¿Qué tal estáis?
- Mal... ¿Se ha enterado de lo de Sirius, profesor?- preguntó Harry apesadumbrado.
- Sí. Por desgracia, sí, Harry- contestó él, dándole palmaditas en la espalda- Ánimo, Harry. Ya verás como todo saldrá bien
- ¿Usted cree?
- Claro que sí- dijo Lupin, partiendo trozos de chocolate y dándoselos a sus alumnos- Me voy, tengo que... ya sabéis. Tomar la poción. Hasta luego, chicos
Los tres amigos siguieron apenados durante toda la tarde. No hablaban, no reían... no tenían ganas de nada. Ni siquiera Hermione fue a la biblioteca.
Harry había estado tan preocupado con el tema de Sirius que no se había parado a pensar en ella en ningún momento... ¿Qué le estaba pasando con ella? No lo sabía, pero era extraño. Agitó la cabeza culpándose por estar pensando en eso en vez de una solución para Sirius, y siguió sumido en sus pensamientos.
* * *
Después de que Brian Wilson gritara esa noticia, se formó un revuelo en la clase de Transformaciones de cuarto curso. Todos exclamaban y comentaban lo que habían oído, y pedían a Brian que contara detalles.
- Silencio, ¡SILENCIO!- gritó la profesora McGonagall.
Todos callaron. La profesora habló- Señor Wilson, si quiere informar a sus compañeros sobre algo, le ruego que espere a que acabe de clase. O si no me veré obligada a quitarle puntos a Gryffindor
La clase continuó sin ningún otro percance. Pero Colin y Ginny siguieron hablando.
- ¿Qué me dijiste antes?- quiso saber Ginny.
- ¿Eh? ¡Ah! Nada...
- Dímelo- djo Ginny severamente.
- Está bien... Te lo digo luego. Ahora calla o nos quitarán puntos
Al salir, Ruth les dijo que iba a buscar a Terry y que ya se verían luego. Qué raro...
- ¿Y bien?- dijo Ginny, cuando llegaron a un sitio apartado.
- ¿Y bien qué?
- Pues que me digas qué te pasa
- Ah...- Colin bufó- Sería mejor no decírtelo, Gin...
- Dímelo
- Vale, vale... Pues, tú...- comenzó el muchacho- me... Que me gustas, Ginny. Estoy enamorado de ti, y no puedo evitar sentirme mal porque eres mi mejor amiga y...
Ginny se quedó anonadada. Colin... su mejor amigo, ¿enamorado de ella? Era imposible.
- Estás de broma, ¿no?
- No- dijo él, serio- No es ninguna broma, Ginny
- Pero...
- Ya, ya sé que tú no sientes lo mismo por mí. Pero... sólo te pido una cosa. Sólo una. No quiero que cambie nuestra amistad, ¿me oyes? Por nada del mundo querría perderte- susurró él, acercándose a ella.
- Está bien...- contestó Ginny, abrazándole. (N/A: Qué cursi... .)
* * *
- ¿Estás listo?- preguntó una fría voz- ¿Ya has entrado?
- S-sí, señor- contestó la voz de un hombre temeroso.
- Bien. No vuelvas a meter la pata, ¿me oyes? Ya arruinaste el plan y sufriste las consecuencias...- advirtió la voz fría y horrible.
- Descuide, amo. No volverá a pasar...
- Más te vale, Colagusano, más te vale
Continuará...
N/A: ¡Hola! ¿Qué les ha parecido? Perdón por la tardanza, es que he tenido muchos exámenes. Pero por fin los acabé y ahora tengo las vacaciones de Navidad para hacer muuuchos capítulos!!! Como habrán notado, me he cambiado de nick :P Ya me harté del otro, jejeje...
También he puesto algún genero más a la historia, para que sea más interesante, pero no quitaré el romance! ^^
Muchas gracias por los reviews:
Ginny Potter: Ni siquiera yo tengo muy claro con quien se va a quedar Ginny... pero tranquila, que será una buena elección ^^
Ginny Carter: ¡Matemos a Cho! muahaha :D No voy a quitar el romance, ¿eh? no podría! ^^
Lourdes Durand: A mi también me encanta ver a Harry celoso, es más mono... *.*
Remus J Lupin: Muchas gracias, ya me leí el capítulo de tu fic, y está genial!
Maika Yugi: Ya ves que sí, le quiere ^^ jejeje. Yo tampoco le veo malo, si no fuera tan pesao... ¬¬
DivaStarz: Muchas gracias, ¡tus fics me encantan! me río mucho con ellos ^^
Lucía: ¡Me encanta que te encante! Muchas gracias por el review y aquí está el capítulo :)
Lora chang: Pozi, se atrevió a decírselo! ^^ Y aquí ta el capi nuevo
Kami-chan: Repito: ¡Matemos a Cho! XDD Ya, Colin me da penita -_-Uu... Yo adoro los R/Hr!!! Y los Oliver/Ginny... sólo leí uno y me gustó la pareja. Siento haber tardado tanto U.U espero que no te haya dado el síncope XD
