~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~*APRENDÍZ*~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
MALEYSIN
~~^_^~~
*Keep smiling*
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**Tus besos saben tan amargos, cuando te ensucias los labios con mentiras... con mentiras...
Dices que te estoy haciendo daño, que con los pasos de los años, me estoy haciendo mas cruel...
Nunca creí que te vería remendando mis heridas con girones de tu piel...**
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-Daisuke te necesito...
Una joven de alrededor 22 años entra al departamento de un chico de mas o menos la misma edad, de cabello alocado y ojos marrón profundos y juguetones a la misma vez...
El chico le dirige una mirada cuestionante, y al conseguir nada por respuesta mas que un par de ojos ambar ansiosos, hace pasar a la hermosa joven con un suave movimiento de la cabeza.
-Hikari, ¿Qué haces aquí?
Pregunta Daisuke mientras se voltea a mirar a Hikari que se encuentra en el corredor hacia la sala. La chica no dice nada, solo se abalanza directo a los brazos del apuesto futbolista frente a ella.
La chica recorre con sus labios el cuello de su amante con tanta desesperación y pasión, que fue imposible para el pobre Daisuke combatir contra ese fuego recorriendo su cuerpo...
El lo sabía, lo ha sabido siempre... no debe seguir haciendo esto. Engañar a su mejor amigo, es lo que menos ha querido hacer... El chico gana algunas fuerzas y empuja suavemente a la mujercita en sus brazos hacia atrás.
-Hikari sabes que esto está mal...
Ella lo mira un poco cuestionante. Se acerca lentamente y desliza sus finos brazos por el atletico torso de Daisuke para terminar abrazándolo por el cuello y mordisquear el lóbulo de su oreja juguetónamente.
Siempre era lo mismo
Ella llegaría cualquier noche a clamar por un poco de cariño, el se resistiría y le diría que no es correcto; entonces ella lo atacaría, y como cada vez que esto pasaba, lo haría sucumbir ante sus encantos...
Y es que era imposible para Daisuke resistirse ante la belleza que jugueteaba con sus cabellos y besaba con esos labios de fuego cada simple centímetro de su cuerpo... El la amaba, con todo su ser. Siempre había sido así, desde hacía ya mas diez años que la había conocido la había amado con locura abrumadora.
Y nunca dejó de amarla
Decidió en cambio hacerla a un lado en el momento en que ella y Takeru habían anunciado su compromiso de matrimonio... Llevaban ya tres años de noviazgo, y Daisuke esperaba con todas sus fuerzas que algún día decidieran separase y Hikari fuera para él como siempre había soñado...
Pasó un año después de que se comprometieron y mas felices no podían verse, irradiaban felicidad y gozo a cualquier lugar al que entraban...
Pero él nunca perdió la esperanza...
Y un día, el día que el nunca podrá sacar de su mente, hace exactamente siete meses, ella llegó a su departameno 'así'... y todo explotó desde entonces...
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
**De ti aprendió mi corazón... de ti aprendió mi corazón...
No me reproches niña, que no sepa darte amor...**
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~*FLASH BACK*~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Había pasado ya un año, doce meses, 365 días, lo que sea... El seguía atónito. La persona que amaba con todo su corazón, el oxígeno que respiraba y lo mantenía vivo, se le escapaba de las manos... No era precisamente que el llegó a tenerla algunas vez en ellas, pero dicen que la esperanza muere al último...
La esperanza
Takeru... su mejor amigo, era el culpable de que su querida Hikari no lo amara a el. Pero no era su culpa de que la luz solo lo iluminara a el, dejando a Daisuke en la oscuridad en la que siempre estuvo sumergido.
Debía sacarse esos pensamientos de la mente... Debería estar estudiando en lugar de darle vueltas a un asunto que ya ni siquiera valía la pena seguir recordando.
Daisuke se dirige a su escritorio donde tiene que, por lo menos, intentar estudiar algo para sus finales, si seguía así, ya no podría seguir estudiando, y no quería truncar su futuro.
El chico que aún sigue usando los googles, levanta su cabeza hacia la puerta al escuchar suaves toquidos en la puerta. Daisuke mira a su reloj y se da cuenta de la hora que es '11:34'... '¿Quien podrá ser a esta hora?'...
Se dirige lentamente hacia la puerta, inseguro de si debería abrir o no. Decidido abre la puerta. Sus ojos se abren con sorpresa al ver la figura parada al otro lado.
-Hikari...
-Uhmmm... ¿Puedo pasar?
La chica se veía un poco tímida. La cabeza baja y su mirar perdido en el suelo, sus manos entrelazadas en su espalda.
Los ojos del joven se abrieron un poco mas al realizarse de un pequeño detalle... La ropa de Hikari...
Su cabello canela callendo en su cara junto con gotas de agua deslizándose por su cuello para bajar a una blusa blanca de botonadura y perderse en un pecho que obviamente tenía frío... Ella respiraba pesadamente mientras un temblor la sacudía levemente...
Después de unos momentos, Daisuke se dio cuenta de que tal vez estaba lloviendo allá afuera. Entonces ¡¿Por qué demonios la tiene afuera esperando?!
-Hi-hikari...uh, si, pasa por favor.
La joven Yagami se adentró al departamento lentamente, mientras el joven Motomiya se dirigía histérico a su habitación a buscar toallas y algo de ropa seca. Cuando las consiguió, pudo notar que Hikari se encontraba sentada en la esquina de su sofá, con las manos en su regazo y la mirada aún clavada en el piso.
Daisuke se acercó a ella y se sentó a su lado. La miró fijamente y tomó su mano. La chica no pronunciaba ni una sola palabra, no se movía ni volteaba a verlo, ni siquiera parpadeaba.
Motomiya de verdad estaba preocupado. Había algo en el mirar de su amor imposible que le hacían ponerse un poco nervioso. Toda una mezcla de sensaciones se apoderaron de el, reunió todas sus fuerzas posibles, y con cierto nerviosismo, alzó su otra mano y la colocó debajo de la barbilla de Hikari obligándola a darle la cara.
-¿Qué te pasa?
La voz de Daisuke llena de preocupación y consternación, contrastaban perféctamente con una media sonrisa de picardía en el rostro de la chica. Motomiya se asustó un poco. ¿Qué había pasado?
Una ceja de Hikari se levantó lentamente mientras su mirada seguía clavada fervientemente en los ojos chocolate de Daisuke. Esté se sonrojó un poco al sentir esos ojos penetrantes en su rostro. Motomiya estuvo a punto de hablar cuando sintió una presión fuerte en su cuerpo, especialmente en...¿sus labios?
Oh no...
Hikari... ¿Lo estaba besando?
Oh si...
Hikari...lo estaba besando.
De ahí en adelante, estos fueron los pensamientos de Daisuke:
Nada
¿Qué podía pensar?
Lo que había estado esperando por mas de 10 años, por fin, después de tanta espera, había tocado a su puerta, para entrar a su casa y atacarlo con un beso ardiente. Su mente estaba en blanco. No podía pensar en nada, no QUERÍA pensar en nada.
Lo único que el quería en ese momento, era sentir. Sentir los labios y manos de su amada recorrerlo con tanta hambre y desesperación, con tanto calor y ansiedad. Se sentía... bien.
Cuando el chico fue capaz de reaccionar, abrió sus ojos para encontrarse con unos soñadores mirando fija y suavemente los de él. Hikari yacía en su cama y él se encontraba sobre ella, con solo sus pantalones puestos. Se detuvo un momento para pensar. Pero por mas que lo intentaba, en realidad, no podía pensar en nada. Solo podía sentir, y en ese momento sentía. Y MUCHO.
Volvió a sus ojos, y vio cuanto deseo había en ellos. Cualquier duda que se hubiera formado dentro de el, se disipó en ese mismo momento. No pudo controlarse mas. No quería perder ningún otro momento. Había pasado tanto tiempo esperando por ello, que cada minuto pasado era un derroche de tiempo.
Recorrió su cuerpo con sus labios, despojándola de la ropa que le estorbaba en el camino de su descubrimiento. Besó la piel que tanto había añorado sentir. Le encantaba el roce de sus pieles libres de cualquier obstáculo, con sus sentimientos a flor de piel.
Una vez que terminó de quitarle la ropa, con las manos, con la boca, con los dientes, se detuvo una vez mas para contemplar a su diosa como siempre la había soñado. Y era justo como lo imaginó. Hermosa, divina, encantadora... simplemente perfecta.
Y así, la hizo suya. Fue completamente suya por la primera vez. La sintió. La sintió por todo su cuerpo, la sintió por dentro... La vió suspirar, gemir, retorcerse y gritar, solo para el y por el. La amó tanto esa noche, fueron solo los dos en uno. No le importó nada ni nadie en ese momento, solo la quería a ella, y la quería en el.
Y al momento en que alcanzaba su clímax, al sentir todo fluyendo através de el, al ver como su hermosa Hikari arqueaba su espalda, no pudo mas que reafirmar una vez mas, lo que desde hace tantos años había sentido...
-Te amo...
Se desplomó sobre ella una vez que su cuerpo no daba para mas... Oía su respiración agitada y esuchaba el retumbar de su corazón en sus oídos, tan melodiosos como una hermosa sinfonía.
Alzó su rostro para ver su expresión de satisfacción por toda su cara. No pudo evitar mas que sonreir, de verdad la había tenido en sus brazos, de verdad la había amado como siempre imagino que lo haría...
De repente un pensamiento azotó su mente...
Solo la había besado una sola vez...
Un beso de fuego, de pura pasión y deseo. Un beso que le dejó un sabor incompleto. El no sabía si había sido por el nerviosismo de ser su primero, o si fue porque la pasión era tan grande que les impidió entregar todo en el momento en que unieron sus bocas para saborear su sabor.
Daisuke se movió un poco mas hacia arriba hasta estar al nivel de Hikari, y la observó ahí, con la boca entreabierta y los ojos medio cerrados. Parecía un ángel. Acercó sus labios a los de ella, y la sintió y saboreó con mas calma. Y tenía un sabor indescriptible, sabía a...
Nada
Nada absolutamente
Daisuke se esforzó por encontrarle lo mas mínimo de lo que sea que pudiera encontrar. Y no... en realidad no encontró nada.
Pero para el no importaba ya. Su sueño se había hecho realidad y era lo unico que rondaba por su cabeza, además de esa enorme sonrisa que no se había apartado de su boca desde hacía ya algunos minutos.
Lentamente se acomodó en el pecho de Hikari, con su rostro entre sus senos, con un brazo alrededor de su cintura y el otro acariciando el tramo desde sus muslos hasta su cadera. Amaba sentir esa piel tan suave que hacía despertar todos sus instintos en el. No podía hacer mas que seguir sintiéndola con todo su cuerpo tan cerca del de ella, hasta que finalmente el sueño se fue apoderando de el...
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
**Me has enseñado tu, tú has sido mi maestra para hacer sufrir...
Si alguna vez fui malo, lo aprendí de ti...
No digas que no entiendes como puedo ser así...
Si te estoy haciendo daño... lo aprendí de ti...**
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~FIN FLASHBACK~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Y desde entonces, las cosas dieron un vuelco de 360°. El creía que su sueño estaba comenzando. Creía que por fin pasaría el resto de su vida junto a esa persona que se había adueñado de su corazón hacía ya tanto tiempo.
Daisuke, de verdad, no se esperaba todo lo que pasaría a partir de ese momento. Estaba tan seguro que su sufrimiento se había acabado, que ahora solo había espacio para felicidad... No sabía que tan equivocado estaba...
CONTINUARÁ....
____________________________________________________________________________________________
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
¡Aloha!
Aquí les vengo a enfadar con otra historia. ¡Daikari! Nada está dicho en esta historia, así que me pueden ayudar a desarrollarla. ¡Sus opiniones cuentan! Sigo siendo novata, este es el segundo fic que publico, así que sigo solicitando críticas constructivas (¿Lore-chan?, please...).
Siempre agradezco a alguien, y en lo personal, este va dedicado también para mi amiga Tiffany Dincht por ayudarme a revisarlo y demás, ¡Oli mahalo amiga!.
No descuidaré "Solo debo amarte", amantes del Taimi y/o Mimato diríganse para allá, es solo que una persona muy especial me recomendó que lo publicara y pos la neta, quisiera conocer sus opiniones sobre el fic.
¡Ah! no advertí al principio... jeje... lo que pasa, es que obviamente algunas escenas están "algo" explícitas, pero no le puse clasificación R, porque no se me hace ni siquiera con tintes de lime, solo me parecieron apropiadas para la ocasión ^_^ además, ni siquiera están fuertes, en realidad me parecieron lindas. Queda a su consideración si quieren que suba de categoría, pero no esperen la gran cosa... Ya hay un voto a favor (Tiff... ¡que milagro!) ¡¡hagan sus votaciones!!
La canción es de Alejandro Sanz y se llama "Aprendíz" duhhhh... No es mía, ya quisiera yo escribir así!!! Y si tienen tiempo escuchenla, está bien chingona.
La canción de hoy es: "Fire" de Wada Kouji.
Gracias por leer ¡¡¡nos vemos luego!!! Oli Mahalo
Keep on!
Taito rocks!
MALEYSIN
~~^_^~~
*Keep smling*
¿Reviews?... Ok!
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**Tus besos saben tan amargos, cuando te ensucias los labios con mentiras... con mentiras...
Dices que te estoy haciendo daño, que con los pasos de los años, me estoy haciendo mas cruel...
Nunca creí que te vería remendando mis heridas con girones de tu piel...**
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-Daisuke te necesito...
Una joven de alrededor 22 años entra al departamento de un chico de mas o menos la misma edad, de cabello alocado y ojos marrón profundos y juguetones a la misma vez...
El chico le dirige una mirada cuestionante, y al conseguir nada por respuesta mas que un par de ojos ambar ansiosos, hace pasar a la hermosa joven con un suave movimiento de la cabeza.
-Hikari, ¿Qué haces aquí?
Pregunta Daisuke mientras se voltea a mirar a Hikari que se encuentra en el corredor hacia la sala. La chica no dice nada, solo se abalanza directo a los brazos del apuesto futbolista frente a ella.
La chica recorre con sus labios el cuello de su amante con tanta desesperación y pasión, que fue imposible para el pobre Daisuke combatir contra ese fuego recorriendo su cuerpo...
El lo sabía, lo ha sabido siempre... no debe seguir haciendo esto. Engañar a su mejor amigo, es lo que menos ha querido hacer... El chico gana algunas fuerzas y empuja suavemente a la mujercita en sus brazos hacia atrás.
-Hikari sabes que esto está mal...
Ella lo mira un poco cuestionante. Se acerca lentamente y desliza sus finos brazos por el atletico torso de Daisuke para terminar abrazándolo por el cuello y mordisquear el lóbulo de su oreja juguetónamente.
Siempre era lo mismo
Ella llegaría cualquier noche a clamar por un poco de cariño, el se resistiría y le diría que no es correcto; entonces ella lo atacaría, y como cada vez que esto pasaba, lo haría sucumbir ante sus encantos...
Y es que era imposible para Daisuke resistirse ante la belleza que jugueteaba con sus cabellos y besaba con esos labios de fuego cada simple centímetro de su cuerpo... El la amaba, con todo su ser. Siempre había sido así, desde hacía ya mas diez años que la había conocido la había amado con locura abrumadora.
Y nunca dejó de amarla
Decidió en cambio hacerla a un lado en el momento en que ella y Takeru habían anunciado su compromiso de matrimonio... Llevaban ya tres años de noviazgo, y Daisuke esperaba con todas sus fuerzas que algún día decidieran separase y Hikari fuera para él como siempre había soñado...
Pasó un año después de que se comprometieron y mas felices no podían verse, irradiaban felicidad y gozo a cualquier lugar al que entraban...
Pero él nunca perdió la esperanza...
Y un día, el día que el nunca podrá sacar de su mente, hace exactamente siete meses, ella llegó a su departameno 'así'... y todo explotó desde entonces...
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**De ti aprendió mi corazón... de ti aprendió mi corazón...
No me reproches niña, que no sepa darte amor...**
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Había pasado ya un año, doce meses, 365 días, lo que sea... El seguía atónito. La persona que amaba con todo su corazón, el oxígeno que respiraba y lo mantenía vivo, se le escapaba de las manos... No era precisamente que el llegó a tenerla algunas vez en ellas, pero dicen que la esperanza muere al último...
La esperanza
Takeru... su mejor amigo, era el culpable de que su querida Hikari no lo amara a el. Pero no era su culpa de que la luz solo lo iluminara a el, dejando a Daisuke en la oscuridad en la que siempre estuvo sumergido.
Debía sacarse esos pensamientos de la mente... Debería estar estudiando en lugar de darle vueltas a un asunto que ya ni siquiera valía la pena seguir recordando.
Daisuke se dirige a su escritorio donde tiene que, por lo menos, intentar estudiar algo para sus finales, si seguía así, ya no podría seguir estudiando, y no quería truncar su futuro.
El chico que aún sigue usando los googles, levanta su cabeza hacia la puerta al escuchar suaves toquidos en la puerta. Daisuke mira a su reloj y se da cuenta de la hora que es '11:34'... '¿Quien podrá ser a esta hora?'...
Se dirige lentamente hacia la puerta, inseguro de si debería abrir o no. Decidido abre la puerta. Sus ojos se abren con sorpresa al ver la figura parada al otro lado.
-Hikari...
-Uhmmm... ¿Puedo pasar?
La chica se veía un poco tímida. La cabeza baja y su mirar perdido en el suelo, sus manos entrelazadas en su espalda.
Los ojos del joven se abrieron un poco mas al realizarse de un pequeño detalle... La ropa de Hikari...
Su cabello canela callendo en su cara junto con gotas de agua deslizándose por su cuello para bajar a una blusa blanca de botonadura y perderse en un pecho que obviamente tenía frío... Ella respiraba pesadamente mientras un temblor la sacudía levemente...
Después de unos momentos, Daisuke se dio cuenta de que tal vez estaba lloviendo allá afuera. Entonces ¡¿Por qué demonios la tiene afuera esperando?!
-Hi-hikari...uh, si, pasa por favor.
La joven Yagami se adentró al departamento lentamente, mientras el joven Motomiya se dirigía histérico a su habitación a buscar toallas y algo de ropa seca. Cuando las consiguió, pudo notar que Hikari se encontraba sentada en la esquina de su sofá, con las manos en su regazo y la mirada aún clavada en el piso.
Daisuke se acercó a ella y se sentó a su lado. La miró fijamente y tomó su mano. La chica no pronunciaba ni una sola palabra, no se movía ni volteaba a verlo, ni siquiera parpadeaba.
Motomiya de verdad estaba preocupado. Había algo en el mirar de su amor imposible que le hacían ponerse un poco nervioso. Toda una mezcla de sensaciones se apoderaron de el, reunió todas sus fuerzas posibles, y con cierto nerviosismo, alzó su otra mano y la colocó debajo de la barbilla de Hikari obligándola a darle la cara.
-¿Qué te pasa?
La voz de Daisuke llena de preocupación y consternación, contrastaban perféctamente con una media sonrisa de picardía en el rostro de la chica. Motomiya se asustó un poco. ¿Qué había pasado?
Una ceja de Hikari se levantó lentamente mientras su mirada seguía clavada fervientemente en los ojos chocolate de Daisuke. Esté se sonrojó un poco al sentir esos ojos penetrantes en su rostro. Motomiya estuvo a punto de hablar cuando sintió una presión fuerte en su cuerpo, especialmente en...¿sus labios?
Oh no...
Hikari... ¿Lo estaba besando?
Oh si...
Hikari...lo estaba besando.
De ahí en adelante, estos fueron los pensamientos de Daisuke:
Nada
¿Qué podía pensar?
Lo que había estado esperando por mas de 10 años, por fin, después de tanta espera, había tocado a su puerta, para entrar a su casa y atacarlo con un beso ardiente. Su mente estaba en blanco. No podía pensar en nada, no QUERÍA pensar en nada.
Lo único que el quería en ese momento, era sentir. Sentir los labios y manos de su amada recorrerlo con tanta hambre y desesperación, con tanto calor y ansiedad. Se sentía... bien.
Cuando el chico fue capaz de reaccionar, abrió sus ojos para encontrarse con unos soñadores mirando fija y suavemente los de él. Hikari yacía en su cama y él se encontraba sobre ella, con solo sus pantalones puestos. Se detuvo un momento para pensar. Pero por mas que lo intentaba, en realidad, no podía pensar en nada. Solo podía sentir, y en ese momento sentía. Y MUCHO.
Volvió a sus ojos, y vio cuanto deseo había en ellos. Cualquier duda que se hubiera formado dentro de el, se disipó en ese mismo momento. No pudo controlarse mas. No quería perder ningún otro momento. Había pasado tanto tiempo esperando por ello, que cada minuto pasado era un derroche de tiempo.
Recorrió su cuerpo con sus labios, despojándola de la ropa que le estorbaba en el camino de su descubrimiento. Besó la piel que tanto había añorado sentir. Le encantaba el roce de sus pieles libres de cualquier obstáculo, con sus sentimientos a flor de piel.
Una vez que terminó de quitarle la ropa, con las manos, con la boca, con los dientes, se detuvo una vez mas para contemplar a su diosa como siempre la había soñado. Y era justo como lo imaginó. Hermosa, divina, encantadora... simplemente perfecta.
Y así, la hizo suya. Fue completamente suya por la primera vez. La sintió. La sintió por todo su cuerpo, la sintió por dentro... La vió suspirar, gemir, retorcerse y gritar, solo para el y por el. La amó tanto esa noche, fueron solo los dos en uno. No le importó nada ni nadie en ese momento, solo la quería a ella, y la quería en el.
Y al momento en que alcanzaba su clímax, al sentir todo fluyendo através de el, al ver como su hermosa Hikari arqueaba su espalda, no pudo mas que reafirmar una vez mas, lo que desde hace tantos años había sentido...
-Te amo...
Se desplomó sobre ella una vez que su cuerpo no daba para mas... Oía su respiración agitada y esuchaba el retumbar de su corazón en sus oídos, tan melodiosos como una hermosa sinfonía.
Alzó su rostro para ver su expresión de satisfacción por toda su cara. No pudo evitar mas que sonreir, de verdad la había tenido en sus brazos, de verdad la había amado como siempre imagino que lo haría...
De repente un pensamiento azotó su mente...
Solo la había besado una sola vez...
Un beso de fuego, de pura pasión y deseo. Un beso que le dejó un sabor incompleto. El no sabía si había sido por el nerviosismo de ser su primero, o si fue porque la pasión era tan grande que les impidió entregar todo en el momento en que unieron sus bocas para saborear su sabor.
Daisuke se movió un poco mas hacia arriba hasta estar al nivel de Hikari, y la observó ahí, con la boca entreabierta y los ojos medio cerrados. Parecía un ángel. Acercó sus labios a los de ella, y la sintió y saboreó con mas calma. Y tenía un sabor indescriptible, sabía a...
Nada
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Daisuke se esforzó por encontrarle lo mas mínimo de lo que sea que pudiera encontrar. Y no... en realidad no encontró nada.
Pero para el no importaba ya. Su sueño se había hecho realidad y era lo unico que rondaba por su cabeza, además de esa enorme sonrisa que no se había apartado de su boca desde hacía ya algunos minutos.
Lentamente se acomodó en el pecho de Hikari, con su rostro entre sus senos, con un brazo alrededor de su cintura y el otro acariciando el tramo desde sus muslos hasta su cadera. Amaba sentir esa piel tan suave que hacía despertar todos sus instintos en el. No podía hacer mas que seguir sintiéndola con todo su cuerpo tan cerca del de ella, hasta que finalmente el sueño se fue apoderando de el...
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**Me has enseñado tu, tú has sido mi maestra para hacer sufrir...
Si alguna vez fui malo, lo aprendí de ti...
No digas que no entiendes como puedo ser así...
Si te estoy haciendo daño... lo aprendí de ti...**
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~FIN FLASHBACK~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
Y desde entonces, las cosas dieron un vuelco de 360°. El creía que su sueño estaba comenzando. Creía que por fin pasaría el resto de su vida junto a esa persona que se había adueñado de su corazón hacía ya tanto tiempo.
Daisuke, de verdad, no se esperaba todo lo que pasaría a partir de ese momento. Estaba tan seguro que su sufrimiento se había acabado, que ahora solo había espacio para felicidad... No sabía que tan equivocado estaba...
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Aquí les vengo a enfadar con otra historia. ¡Daikari! Nada está dicho en esta historia, así que me pueden ayudar a desarrollarla. ¡Sus opiniones cuentan! Sigo siendo novata, este es el segundo fic que publico, así que sigo solicitando críticas constructivas (¿Lore-chan?, please...).
Siempre agradezco a alguien, y en lo personal, este va dedicado también para mi amiga Tiffany Dincht por ayudarme a revisarlo y demás, ¡Oli mahalo amiga!.
No descuidaré "Solo debo amarte", amantes del Taimi y/o Mimato diríganse para allá, es solo que una persona muy especial me recomendó que lo publicara y pos la neta, quisiera conocer sus opiniones sobre el fic.
¡Ah! no advertí al principio... jeje... lo que pasa, es que obviamente algunas escenas están "algo" explícitas, pero no le puse clasificación R, porque no se me hace ni siquiera con tintes de lime, solo me parecieron apropiadas para la ocasión ^_^ además, ni siquiera están fuertes, en realidad me parecieron lindas. Queda a su consideración si quieren que suba de categoría, pero no esperen la gran cosa... Ya hay un voto a favor (Tiff... ¡que milagro!) ¡¡hagan sus votaciones!!
La canción es de Alejandro Sanz y se llama "Aprendíz" duhhhh... No es mía, ya quisiera yo escribir así!!! Y si tienen tiempo escuchenla, está bien chingona.
La canción de hoy es: "Fire" de Wada Kouji.
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