El retorno de un Potter

El Comienzo

»Flashback«

¡Corre, Lily y protege a Harry! - gritó James - ¡es él, yo trateré de retenerlo!

Se escuchó un ruido de explosión y una milésima de segundo después la entrada a la casa de los Potter estaba completamente destruída. Una sombra alta y delgada junto a una pequeña y rechoncha aparecían entre las ruinas, de la silueta alta sólo se podían distinguir un par de ojos rojos como la sangre y deseosos de matar.

James, en ese momento, supo que no tenía oportunidad, pero no pensaba rendirse, moriría luchando, protegiendo a su familia... aunque muriera en el intentó. Una horrible y fría carcajada llamó la atención de James en ese momento haciendo que dirigiera su mirada hacia la entrada destruida.

He esperado este delicioso momento por mucho tiempo, Potter - dijo fríamente arrastrando las palabras, se escuchó otra fría que resonaba en todo el ambiente, se podía notar como la pequeña sombra que se encontraba junto a la más alta temblaba incontrolablemente. - Morirás, Potter, tu valentía no te servirá de nada, morirás igual que tu padre, haciendo inútiles esfuerzos por vivir... - ante estas palabras, James sintió como su sangre ardía se furia, haciendo que sus puños apretaran con más fuerza la varita que traía en su mano. Se volvió a escuchar la fría voz - Como si alguien fuera capaz de derrotar al gran Lord Voldemort, ja.

Al segundo después se pudo percibir un gran silencio, hasta que unas palabras, seguidas de una resplandeciente luz verde, causaron el momento final. Era todo, James sabía que moriría, pero haría el único intento que le quedaba por defenderse.

¡Impedimenta! - gritó James con todas sus fuerzas, una luz roja salió de la punta de su varita, chocando con el poderodo Avada Kedavra de Voldemort.

Un estruendoso ruido se oyó en la casa, y una potente luz amarilla cegó la vista de los presentes por un momento. Lo primero que se percibió terminada aquella batalla, fue el cuerpo de James Potter cayendo al suelo, causando un ruido sordo.

Una horrible carcajada de oyó el toda la casa...

»Fin de Flashback«

El banquete de Halloween como siempre en Hogwarts estaba estupendo. El gran salón decorado tan magnificamente como todos los años, las enormes calabazas que cultivaba Hagrid en un jardín, notablemente se había esforzado mucho más al cuidarlas. Los murciélagos vivos que colgaban desde el techo, los siempre originales adornos que hacía aparecer Flitwick y como siempre los fantasmas de Hogwarts que aparecían y desaparecían a través de los grandes muros de piedra, lo que daba un toque más especial a ese día.

Las cinco mesas estaban repletas de comida y como siempre, Ron comía todo lo que se le venía por delante, al igual que Harry disfrutaba mucho de todo eso. Disfrutaba especialmente la vista que ofrecía la mesa de Slytherin, ya que la mayoría de las caras reflejaban un intenso desprecio a la mesa de Gryffindor, pero no era las caras asesinas las que alegraban a Harry, sino el acontecimiento. Ese mismo día durante el receso, a Malfoy se le ocurrió una nueva forma de vengarse de todas las que Harry les había hecho a su casa; entró a la Sala Común de Gryffindor mientras todos estaban comiendo y trató de romper cosa que se le venía por delante, aunque para su mala suerte McGonagall había entrado a la Sala Común, haciéndolo merecedor de inmediato de cien puntos menos para su casa y un enorme castigo que aún no estaba fijado.

Harry recordó aquel acontecimiento y sonrió con burla hacia la mesa de Slytherin, definitivamente, ese día era casi perfecto. Las risas y comentarios, junto con el sonido de tenedores y cuchillos continuó en todo el Gran Salón durante al menos veinte minutos más, Dumbledore se puso de pie llamando la atención de todos los presentes, quedándose en silencio de inmediato.

Espero, queridos alumnos, que esta cena haya sido de si completo agrado, el personal de Hogwarts definitivamente hizo un gran esfuerzo - Harry le dirigió una pequeña mirada a Hermione, ya se imaginaba que empezaba a cargar de nuevo con lo de la P.E.D.D.O - Pues ya es hora de que todos vuelvan a las salas comunes - continuó – Supongo que todos querrán estar lo más despiertos posible para el partido de mañana, buenas noches. ¿Vieron la cara de Malfoy durante la cena? - preguntó Ron con sorna mientras caminaban por un pasillo hacia su Sala Común ¡Llegaba a dar lástima! - respondió Harry entre risas - Sólo a un tipo como él se le ocurre colarse a las salas comunes a destruir todo, en qué estaba pensando... Es Malfoy, Harry Cierto Pues a mí no me parece nada gracioso lo que hizo - dijo Hermione tajante y con una expresión muy seria - Aunque McGonagall lo haya sorprendido igual alcanzó a romper algunas cosas, por culpa de él voy a tener q volver a copiar todo ese trabajo de pociones que nos dio Snape ya que chamuscó toda una orilla del pergamino ¡Pero si ese trabajo lo acaban de dar hoy día Hermione! - le reprimió Ron - ¡Aún tenemos una semana para hacerlo! Mientras más rápido termino esos trabajos, más tiempo tengo para estudiar para los exámenes finales, y ustedes deberían hacer lo mismo - dijo mientras entraba por el cuadro de la señora gorda y llendo a sentarse a un sillón frente a la chimenea. No fastidies, Hermione... Si hubieras hecho los deberes antes mi pregunta no sería un fastidio No es la preguntra, es tu actitud Disculpa por preocuparme de ustedes, pero este año son las entregas de los premios anuales y quiero obtener uno me y me gustaría que ustedes salieran también con buenas calificaciones. Hermione... - dijo Harry ya harto de que sus amigos no dejaran de pelear - hoy es Halloween, día de fiesta, para celebrar. Creo que si nos saltamos un día de estudio no pasa nada ¿verdad? Pues... creo que tienes razón - dijo Hermione quedándose en silencio, había cumplido su objetivo.

Harry se sentó en el sillón observando el fuego que crepitaba en la chimenea, él siempre se sentaba a pensar en ese lugar, y últimamente lo había necesitado mucho. No había recibido noticias de Sirius desde comienzos de clases, lo cual lo tenía preocupado. Lo único que sabía de él es que había ido a la casa del profesor Lupin por un tiempo, y que luego emprenderían una misión que les había encargado el profesor Dumbledore: tratar de reunir al viejo grupo. A sus preocupaciones también se sumaban unos extraños sueños que había tenido durante unas noches.

Harry... hocicos debe estar bien - dijo Hermione suavemente apoyando su mano en el hombro de Harry - Sino... ya hubieras recibido noticias de él... ¿Qué? ¿Cómo supis...? Siempre que piensas en Sirius pones la misma cara de preocupación... - dijo Hermione adivinando lo que Harry iba a preguntar. - Estoy segura de que está bien... Sí, Hermione tiene razón... esta vez... - agregó Ron - En la última carta que recibiste de él decía que todo iba bien. El sabe muy bien como cuidarse y mientras permanezca en su forma de animago no lo van a descubrir - terminó de decir Ron con una sonrisa. Si... gracias - dijo más animado - creo que tienen razón - Harry se puso de pie, algo más aliviado, pero no totalmente convencido; había algo que lo seguía inquietando - Buenos... me voy a dormir, buenas noches...

Harry subió las escaleras para dirigirse a su habitación, estaba un poco más tranquilo, las palabras de sus amigos le habían hecho muy bien. Aunque esa noche, había algo en el ambiente que lo incomodaba, no estaba seguro de lo que se trataba. La verdad es que andaba muy paranoico esos días, mejor sería descansar.

~*~

Sintió un impacto que le volvía el vigor a su cuerpo, como la sangre fluía por sus venas y como sus pulmones volvían a inhalar un pesado aire. Abrió los ojos cuidadosamente tratando de ver en que lugar se encontraba, pero lo único que percibió fue oscuridad y un silencio desesperante.

Trató entonces de levantarse, pero su cabeza chocó contra algo duro, movió las manos a su alrededor, pero no podía estirarse completamente, unas paredes lo impedían. "¿Dónde estoy", ¿Qué ha pasado?" se preguntaba desesperadamente mientras iba perdiendo el aire. Un horrible recuerdo llegó a su mente:

"Yo... estoy muerto, estoy... en una tumba!" - los recuerdos volvían cada vez con más claridad, podía ver lo ocurrido aquella noche como si estuviese ahí, lo recordaba perfectamente; la poderosa luz amarilla y el estridente ruido, el rayo verde que aparecía desde la varita de... - "Voldemort y... ¡Peter!... ese estúpido fue el que nos traicionó, a mí... a ¡Lily y a Harry!" - su familia, ¿acaso...? ¡no! No podían haber muerto... ¿o si? Tenía que calmarse, tenía que salir de ahí y encontrar a alguien, alguien que podría explicarle todo lo que había sucedido - "¿Cómo salgo de aquí? Se supone que estoy muerto y... ¡mi varita!" - buscó desesperadamente esntre la oscuridad hasta que dio con algo alargado y de madera - "Gracias a Merlín por las antiguas tradiciones" - Tomó la varita entre sus dedos y pronunció unas palabras que recordaba perfectamente, su cuerpo desapareció de la tumba.

El cuerpo de James apareció delante de la lápida en donde su cuerpo estaba enterrado, al leer la inscripción... no pudo ocultar su asombró, resignacion y dolor...

Lily Potter y James Potter

Q.E.P.D

24 - 06 - 1959/ 31 - 10 - 1981 03 - 08 - 1959 / 31 - 10 - 1981

Sintió como si sus piernas no pudieran mantenerlo en pie, trató de calmarse un poco, pero podía, eran demasiadas cosas en tan poco tiempo. Sus piernas decayeron y en sus ojos aparecieron unas cristalinas lágrimas...

Lily... ¿Por qué? ¿Por qué no pude protegerte? - dijo mientras trataba de ponerse de levantarse. Limpió sus lágrimas y miró a su alrededor. Reconoce que es el mismo cementerio en donde están enterrados sus padres y toda su familia. Buscó entre las lápidas cercanas, pero no la encontró - Harry... - ¿podría acaso haberse salvado?, ¿estaba vivo?, Pero... ¿cómo?, ¿Cuánto tiempo ha pasado?, ¿Cómo estaría?, ¿Qué sería de él?.

Una gran ilusión invadió su cuerpo, era lo único que lo había alegrado hasta ahora. Tenía ganas de verlo, hablar con él... ¿habrá entrado ya a Hogwarts?, ¿En qué casa estaría, en Gryffindor?, ¿Le gustaría el Quidditch?, ¿Viviría con Sirius? Y lo más importante... ¿Sería feliz?

"Tengo que verlo..." - pensó - "Debo encontrar a alguien...pero no sé cuanto tiempo ha pasado, quizás... todos los que conozco... ya no están aquí."

Recorrió el cementrio durante al menos una media hora, aún observando las nombres en las lápidas, un frió viento le partía el rostro y el pequeño rayo de luz que salía de la varita de James era lo único que iluminaba el oscuro paisaje. Se podía percibir el ulular y el batir de a las de las aves nocturnas. Pequeñas ráfagas de viento hacían que las pocas hojas que habían caído de los árboles por el otoño se movieran y junto con ellas, un montón de papeles que habían caído de un basurero. James fijó la mirada en aquellos desechos y los alumbró, entre los escombros pudo ver que se asomaba un ejemplar no muy deteriorado del Profeta. Se fijó en la parte superior del periódico en donde se señalaba la fecha: 26 de octubre de 1996...

Quince años... han pasado quince años desde mi "muerte"... ¿Comó...? - James removió los papeles con su pie para poder ver si en el periódico decía alguna noticia que lo pudiese orientar. Lo tomó y justo en ese momento al dar vuelta la página pudo ver la fotografía de un hombre de larga y plateada barba, con una peculiar túnica púrpura y anteojos de media luna - "Dumbledore... ¿cómo no se me ocurrió antes?" - pensó - "Harry ha de estar allá, junto con Dumbledore,,, debo ir a Hogwarts..."

Pensó un momento como llegar al castillo, recordó que no podía aparecerse directamente en ese lugar... - "Cuántas veces me lo repitió Lily..." - pensó, un nuevo sentimiento de nostalgia lo volvió a invadir. Pero tenía que pensar en otra cosa, idear una manera de llegar a Hogwarts.

Entonces recordó, un pueblo al que había visitado durante toda su vida de estudiante, al cual había ido con o sin la autorización... Hogsmeade. Lo mejor sería aparecerse en ese lugar y de ahí caminar al castillo, no debieran ser más de veinte minutos de caminata...

Por un segundo se vio un destello frente a la Casa de los Gritos y enseguida apareció en el mismo lugar la figura de James Potter. Él se quedó de pie por unos momentos sin moverse, mientras un montón de recuerdos pasaban por su mente, aquellos años en que junto a sus amigos se escapaban a Hogsmeade, cuando se transformaban en animales para poder acompañar a Remus durante su transformación. Decidió dejar esos recuerdos a un lado, ahora lo más importante era llegar a Hogwarts y ponerse al tanto de todo lo que había pasado y poder confirmar sus esperanzas de que Harry estuviera con vida.

James entró a la Casa de los Gritos y buscó el túnel que lo conduciría hasta el Sauce Boxeador, observó la casa... seguía igual de cómo la recordaba. Bajo a una especie de sótano en el cual se encontraba el pasadizo que lo llevaría a Hogwarts.

~*~

Eran alrededor de las cinco de la madrugada cuando unos ojos verdes se abrían en la oscuridad y los ruidos de ronquidos producidos en la habitación de los alumnos de sexto año. El chico movió su mano mecanicamente hacia la mesita de noche para tomar sus anteojos, vio la hora y al ver que era tan temprano trato de volver a conciliar el sueño, pero al notar que los ronquidos provenientes de la cama de Neville lo hacían imposible, decidió levantarse e ir a practicar antes del partido contra Ravenclaw. Harry tomó un pedazo de pergamino y le garabateó una nota a Ron explicándole a donde había ido, tomó su Saeta de Fuego y se dirigió al campo de Quidditch.

~*~

El pasadizo parecía más largo de lo que recordaba, quizás se debía a que esta era una de las primeras veces en que lo recorría en forma humana, subió unas escaleras que se encontraban apenas iluminadas por la poca luz del alba y trató de buscar el nudo del sauce, para que este no lo golpeara al salir.

James salió desde el túnel y lo primero que vio fue el majestuoso castillo de Hogwarts, el cual se imponía notablemente en el paisaje. La fría brisa golpeaba su rostro mientras caminaba hacia las grandes puertas de roble del castillo, la verdad es que todo seguía igual que siempre.

Entró sigilosamente al castillo y de inmediato se preguntó si Filch continuaba siendo el celador y si aún conservaba a esa horrible gata de la Señora Norris, si era así, tendría que tener mucho cuidado.

Caminó por los pasillos de Hogwarts tratando de encontrar esa fea gárgola que indicaba la entrada hacia el despacho de Dumbledore, reprimió una carcajada al recordar lo bien que conocía aquel camino, habían sido muchas las ocasiones en que por culpa de "sus grandes hazañas" habían tenido ir a ese lugar. Estaba doblando en una esquina, cuando quedo tieso al escuchar el maullido de un gato y seguido de eso la voz ronca de un hombre diciendo...

¿Escuchaste algo mi tesoro? – dijo de seguro dirigiéndose al gato - ¿Alumnos fuera de la cama a estas horas?

James aclaró sus sospechas, esa sin duda era la voz de Filch y seguro el gato era la Señora Norris, cómo hubiese deseado tener su capa invisible en estos momentos. Sintió unos pasos detrás de él y lo primero que atinó a hacer fue correr para poder escaparse...

¡Eres tú Potter! – gritó Filch - ¡Esta vez no te podrás escapar!

Esto ya era una escena conocida para James, no era primera vez que tenía que escaparse de ese tipo y su gata. Trató de correr lo más que pudo sin mirar atrás y se escondió en el primer cuarto secreto que recordaba, se dejó caer al suelo jadeando por el cansancio, después de haber estado quince años en una tumba era de esperarse que no estuviera en muy buena condición física.

Mientras recobraba el aliento en aquel escondite y esperaba un tiempo para asegurarse de que Filch ya no merodeara por esos lados...

"Estuvo cerca, no sabría que explicarle si me hubiese atrapado... ya me imagino diciéndole: Hola, Filch, ¿me recuerdas? Soy James Potter, el que se murió hace quince años y ahora revivió misteriosamente... Un momento, me dijo Potter... pero se supone que él sabe que yo estoy muerto, entonces... ¡Harry debe estar aquí! ¡Está vivo! ¡Y sale por las noches comúnmente! Definitivamente debió haber vivido con Sirius todo este tiempo, le ha enseñado muy bien..."

~*~

Después de haberse disculpado con la Señora Gorda ya que empezó a alegar de la hora en que la despertaban, Harry caminó por los pasillos tratando de no hacer mucho ruido, a esa hora no creía que lo castigaran por salir, pero de todas maneras no le apetecía encontrarse con Filch.

Mientras se dirigía al campo de Quidditch, repasaba mentalmente todas las tácticas que habían preparado durante los entrenamientos y en sus ratos libres, el puesto de capitán le habían hecho comprender el comportamiento de Wood, de verdad que era un cargo difícil. Este era su primer partido como capitán y con los nuevos jugadores, ya que las tres cazadoras y los dos bateadores ya se habían graduado de Hogwarts el año anterior. Pero de todas maneras Harry confiaba mucho en que este era un gran equipo y que tenían muchas posibilidades de ganar la copa este año.

Harry estaba por llegar al vestíbulo, pero un ruido de pasos lo hizo detenerse, pensó en no tomarlo en cuenta y seguir, pero ya era tarde, Filch ya lo había alcanzado.

Con que otra vez tu Potter, esta vez no te me escapaste – dijo maliciosamente - ¿Dónde crees que vas a las 5:30 de la mañana? Eh... ¿al campo de Quidditch? – respondió con algo de sarcasmo, la verdad es que la respuesta es muy obvia si ves a alguien caminando hacia fuera con una escoba y el uniforme. Bien... al menos esta vez diste la cara, vete... – dijo mientras se iba ahacia su despacho, dejando a un Harry muy confundido...

"¿Cómo era eso de que otra vez?" decidió no darle importancia, al fin y al cabo Filch ya tenía mucha edad como para considerarlo alguien completamente cuerdo. Entonces emprendió nuevamente su camino.

~*~

James salió de su escondite y siguió caminando hacia el despacho de Dumbledore, no habían pasado ni dos minutos cuando ya se encontraba con una gárgola, ahora tendría que averiguar la contraseña...

"No debe ser tan difícil, ese viejo loco siempre usa nombres de dulces..." - trató de recordar algunos nombres – Eh... ¡brujas fritas! – no había respuesta - ¡Diablillos de pimienta!, ¡Helado flotante!, ¡chicles droobles!... Voy a estar toda la mañana aquí... veamos... ¡píldoras ácidas!, ¡babosas de gelatina!... ¡Ranas de chocolate! – y para sorpresa de James, la gárgola giró dejando un pasadizo hacia el despacho del director - ¿Ranas de Chocolate? Qué original... – dijo con ironía.

Nota de las autoras:

Holaaa!!

Este es el primer fic que hacemos juntas T_T

Por favor no sean crueles con nosotras!!

Pusimos todo nuestro empeño para q saliera weno, asi q.... ojala q les haya gustado!!

Weno, entonces... nos despedimos, y... un favor!!

REVIEWS!!!

PIEDRAZOS, IDEAS, FELICITACIONES, VOCIFERADORES, TODO ES BIENVENIDO!!

Chaup!!

L-O y Agatha