Capítulo Dos
Peligrosa Obsesión
Habían pasado ya tres días desde aquel incidente, en el que Duo se había acercado a Heero en forma descuidada e intima, desde aquel entonces, Heero no tenía ni la más remota idea de como se encontraba Duo, pero el soldado perfecto, Heero estaba demasiado ocupado con sus misiones como para intentar averiguarlo, pero a pesar de eso no podía olvidar aquellos labios de Duo, probando deliciosamente los suyos, en efecto, aquellas sensaciones tan misteriosas para Heero lo recorrían una y otra vez en un vals interminable sin receso, pero ¡NO!, De ninguna forma, Heero debía olvidar esas malditas sensaciones que cada vez que recordaba a Duo lo recorrían provocándole, un tormento y más que eso alguno que otro error afortunadamente reparable en diversas misiones difíciles, en donde la probabilidad de salir vivo era nula, pero su calidad de soldado perfecto le permitía salir victorioso sin ningún rasguño.
Esa tarde fría y lluviosa Duo empapado caminaba rumbo al departamento que solía compartir con Heero, antes de aquel incidente en el que él, se había acercado a su amado Heero, caminaba decidido debía volver a ese departamento ya que en el se encontraban la mayoría de sus pertenencias, confiaba en que Heero no hubiera decidido eliminarlas en su ausencia, luego de una larga caminata bajo la lluvia logro llegar a aquel departamento, entro por la puerta sin problemas y ya en el interior observo cuidadosamente, examinando todo con sus hermosos color violeta para ver si Heero se encontraba pero no estaba, al no observar rastros de su amado supuso que se encontraría fuera en alguna misión, entonces, se percato que estaba empapado, se dirigió al baño y decidió tomar una ducha confiaba en que Heero no llegara, se quito sus prendas mojadas tirándolas una a una en el suelo, y ahí se encontraba Duo, las gotas tibias de la ducha caían lentamente sobre su cuerpo, se sentía bien, relajado y tranquilo, de pronto acerco sus manos a su trenza y desato el nudo que la hacia prisionera, permitiéndole a sus cabellos castaños caer libremente sobre su espalda en una hermosa cascada, finalmente termino, coloco la toalla alrededor de su cintura y se dirigió al dormitorio comenzando a buscar ropa, lucia realmente sexy sus cabellos caían desordenados, y su figura era perfecta y su cuerpo esculturalmente maravilloso. (No hay que describir mucho ya que se lo imaginan cierto). Un golpe se escuchó de pronto Heero había llegado y se dirigió al dormitorio, entonces se encontró frente a frente observando a Duo, esto no estaba bien para el soldado perfecto, se había quedado quieto, en silencio sin decir nada observando a Duo como si estuviera viendo a la persona más hermosa en toda su vida y desde luego así era para Heero, su corazón latía rápidamente, parecía estar en otra dimensión, las misiones se habían alejado completamente de su mente y en su cabeza solo existía lugar para Duo, y Heero recordó las sensaciones tan misteriosas que sentía junto a Duo y quería volver a sentirlas no sabía porque, pero lo deseaba, deseaba estar cerca de Duo y volver a sentir esos labios tibios con los suyos fusionándose en un torrente de pasiones y emociones que comenzaban a surgir, de lo más profundo de su corazón al sentir el contacto de Duo junto a él.............
- ¡AH! Hola Heero- dijo Duo en tono natural, pero no hubo respuesta de Heero ya que aún seguía observándolo con una mirada llena de amor en su rostro, entonces, Duo continuo hablando.
- ¡EH! Heero vine a buscar algunas cosas pero enseguida me marcho.
- Duo no quiero que te vayas- murmuro Heero con un tono lleno de ternura en su voz pero conservando esa mirada inexpresiva en su rostro.
- ¿UH?- Duo no comprendía, no podía creer lo que escuchaba, ¿acaso Heero le estaba pidiendo que se quedara?, ¿como era posible?, Si el maldito lo había echado de su departamento golpeándolo y le había gritado que no regresara. Duo recordó esas palabras " ¡DUO!, ¡ERES UN IDIOTA!, ¡UN ESTUPIDO!, ¡VETE! O quieres que te elimine, ¡ SOLO ERES UN ESTORBO!, ¡UN INUTIL!",- Duo se vistió rápidamente, tomo sus cosas y se dispuso a dejar el departamento velozmente. Mientras que Heero se encontraba confundido por la repentina precipitación de Duo e intento detenerlo.
- Duo ¿Qué haces?- fue su fría pregunta.
- Me voy Heero no quiero permanecer más aquí contigo- esas palabras hicieron sentir a Heero una punzada en su pecho, ¿acaso era verdad lo que escuchaba?, Duo no quería permanecer ni un segundo más a su lado.
- Espera no te vayas Duo- volvió a repetir Heero esta vez tomando la mano de Duo para que no se escapara acercándose lentamente contemplando aquel hermoso cabello castaño que llevaba suelto Duo.
- ¿Que quieres Heero? ¿Por qué me detienes?- fue la pregunta de Duo y nuevamente las palabras de aquella noche cruzaron por su cabeza "¡DUO!, ¡ERES UN IDIOTA!, ¡UN ESTUPIDO!, ¡UN INUTIL!, ¡UN ESTOBO!, ¡VETE!, SI NO QUIERES QUE TE ELIMINE AHORA."
Duo no asimilaba las palabras de Heero en su cabeza, aquellas palabras daban vuelta, esta vez Duo penso un momento, esto era extraño Heero se encontraba mirándolo de una manera distinta a las demás y le pedía que se quedara ¡NO! Penso Duo, seguramente Heero cumpliría con lo dicho ¡CLARO! Heero sabía de los sentimientos de Duo hacia él, y quería confundirlo para luego hacerle daño por la estupidez que había cometido al romper su computadora, el maldito lo estaba engañando, sí, no había otra explicación para Duo, el desgraciado quería jugar con sus sentimientos, MALDITO, DESGRACIADO pensaba Duo y a pesar de todo el amor que sentía Duo por Heero solo pasaba ahora por su mente un pensamiento VENGANZA.
- Ya veras Heero te enseñare que aquel que lastima a Shinigami encuentra su fin pronto y tu no serás la excepción hoy- pensaba Duo.........................
Duo se encontraba completamente cegado por la venganza, los sentimientos de amor por Heero que una vez había sentido se habían ido repentinamente, en su mente solo había una cosa que ocupaba sus pensamientos, VENGANZA, le haría pagar a Heero todo el dolor y el sufrimiento que le había causado al echarlo de su departamento, ya que sabía que aunque el soldado perfecto sintiera algo por él, fuera lo que fuera, Heero lo ignoraría al día siguiente y haría como si nada hubiera pasado entre ellos, así era Heero, por esa razón Duo quería darle una lección, haría que sintiera toda la tristeza y el dolor que una persona siente cuando es rechazado por un amor no correspondido.
Continuara.........
Peligrosa Obsesión
Habían pasado ya tres días desde aquel incidente, en el que Duo se había acercado a Heero en forma descuidada e intima, desde aquel entonces, Heero no tenía ni la más remota idea de como se encontraba Duo, pero el soldado perfecto, Heero estaba demasiado ocupado con sus misiones como para intentar averiguarlo, pero a pesar de eso no podía olvidar aquellos labios de Duo, probando deliciosamente los suyos, en efecto, aquellas sensaciones tan misteriosas para Heero lo recorrían una y otra vez en un vals interminable sin receso, pero ¡NO!, De ninguna forma, Heero debía olvidar esas malditas sensaciones que cada vez que recordaba a Duo lo recorrían provocándole, un tormento y más que eso alguno que otro error afortunadamente reparable en diversas misiones difíciles, en donde la probabilidad de salir vivo era nula, pero su calidad de soldado perfecto le permitía salir victorioso sin ningún rasguño.
Esa tarde fría y lluviosa Duo empapado caminaba rumbo al departamento que solía compartir con Heero, antes de aquel incidente en el que él, se había acercado a su amado Heero, caminaba decidido debía volver a ese departamento ya que en el se encontraban la mayoría de sus pertenencias, confiaba en que Heero no hubiera decidido eliminarlas en su ausencia, luego de una larga caminata bajo la lluvia logro llegar a aquel departamento, entro por la puerta sin problemas y ya en el interior observo cuidadosamente, examinando todo con sus hermosos color violeta para ver si Heero se encontraba pero no estaba, al no observar rastros de su amado supuso que se encontraría fuera en alguna misión, entonces, se percato que estaba empapado, se dirigió al baño y decidió tomar una ducha confiaba en que Heero no llegara, se quito sus prendas mojadas tirándolas una a una en el suelo, y ahí se encontraba Duo, las gotas tibias de la ducha caían lentamente sobre su cuerpo, se sentía bien, relajado y tranquilo, de pronto acerco sus manos a su trenza y desato el nudo que la hacia prisionera, permitiéndole a sus cabellos castaños caer libremente sobre su espalda en una hermosa cascada, finalmente termino, coloco la toalla alrededor de su cintura y se dirigió al dormitorio comenzando a buscar ropa, lucia realmente sexy sus cabellos caían desordenados, y su figura era perfecta y su cuerpo esculturalmente maravilloso. (No hay que describir mucho ya que se lo imaginan cierto). Un golpe se escuchó de pronto Heero había llegado y se dirigió al dormitorio, entonces se encontró frente a frente observando a Duo, esto no estaba bien para el soldado perfecto, se había quedado quieto, en silencio sin decir nada observando a Duo como si estuviera viendo a la persona más hermosa en toda su vida y desde luego así era para Heero, su corazón latía rápidamente, parecía estar en otra dimensión, las misiones se habían alejado completamente de su mente y en su cabeza solo existía lugar para Duo, y Heero recordó las sensaciones tan misteriosas que sentía junto a Duo y quería volver a sentirlas no sabía porque, pero lo deseaba, deseaba estar cerca de Duo y volver a sentir esos labios tibios con los suyos fusionándose en un torrente de pasiones y emociones que comenzaban a surgir, de lo más profundo de su corazón al sentir el contacto de Duo junto a él.............
- ¡AH! Hola Heero- dijo Duo en tono natural, pero no hubo respuesta de Heero ya que aún seguía observándolo con una mirada llena de amor en su rostro, entonces, Duo continuo hablando.
- ¡EH! Heero vine a buscar algunas cosas pero enseguida me marcho.
- Duo no quiero que te vayas- murmuro Heero con un tono lleno de ternura en su voz pero conservando esa mirada inexpresiva en su rostro.
- ¿UH?- Duo no comprendía, no podía creer lo que escuchaba, ¿acaso Heero le estaba pidiendo que se quedara?, ¿como era posible?, Si el maldito lo había echado de su departamento golpeándolo y le había gritado que no regresara. Duo recordó esas palabras " ¡DUO!, ¡ERES UN IDIOTA!, ¡UN ESTUPIDO!, ¡VETE! O quieres que te elimine, ¡ SOLO ERES UN ESTORBO!, ¡UN INUTIL!",- Duo se vistió rápidamente, tomo sus cosas y se dispuso a dejar el departamento velozmente. Mientras que Heero se encontraba confundido por la repentina precipitación de Duo e intento detenerlo.
- Duo ¿Qué haces?- fue su fría pregunta.
- Me voy Heero no quiero permanecer más aquí contigo- esas palabras hicieron sentir a Heero una punzada en su pecho, ¿acaso era verdad lo que escuchaba?, Duo no quería permanecer ni un segundo más a su lado.
- Espera no te vayas Duo- volvió a repetir Heero esta vez tomando la mano de Duo para que no se escapara acercándose lentamente contemplando aquel hermoso cabello castaño que llevaba suelto Duo.
- ¿Que quieres Heero? ¿Por qué me detienes?- fue la pregunta de Duo y nuevamente las palabras de aquella noche cruzaron por su cabeza "¡DUO!, ¡ERES UN IDIOTA!, ¡UN ESTUPIDO!, ¡UN INUTIL!, ¡UN ESTOBO!, ¡VETE!, SI NO QUIERES QUE TE ELIMINE AHORA."
Duo no asimilaba las palabras de Heero en su cabeza, aquellas palabras daban vuelta, esta vez Duo penso un momento, esto era extraño Heero se encontraba mirándolo de una manera distinta a las demás y le pedía que se quedara ¡NO! Penso Duo, seguramente Heero cumpliría con lo dicho ¡CLARO! Heero sabía de los sentimientos de Duo hacia él, y quería confundirlo para luego hacerle daño por la estupidez que había cometido al romper su computadora, el maldito lo estaba engañando, sí, no había otra explicación para Duo, el desgraciado quería jugar con sus sentimientos, MALDITO, DESGRACIADO pensaba Duo y a pesar de todo el amor que sentía Duo por Heero solo pasaba ahora por su mente un pensamiento VENGANZA.
- Ya veras Heero te enseñare que aquel que lastima a Shinigami encuentra su fin pronto y tu no serás la excepción hoy- pensaba Duo.........................
Duo se encontraba completamente cegado por la venganza, los sentimientos de amor por Heero que una vez había sentido se habían ido repentinamente, en su mente solo había una cosa que ocupaba sus pensamientos, VENGANZA, le haría pagar a Heero todo el dolor y el sufrimiento que le había causado al echarlo de su departamento, ya que sabía que aunque el soldado perfecto sintiera algo por él, fuera lo que fuera, Heero lo ignoraría al día siguiente y haría como si nada hubiera pasado entre ellos, así era Heero, por esa razón Duo quería darle una lección, haría que sintiera toda la tristeza y el dolor que una persona siente cuando es rechazado por un amor no correspondido.
Continuara.........
