Capítulo Seis
Eterno e Infinito Amor...
- Heero ............... nooooo ............ regre.......sa........... Heero........ por.......favor.......- fueron las palabras débiles de Duo, y su voz se apago, cayendo lentamente acercándose al suelo, pero al contrario de lo que pensaba no cayo, alguien lo estaba sosteniendo sutilmente, abrazándolo y recostándolo en el suelo, pero los ojos de Duo ahora estaban cerrados, el sabía que Heero no podía ser, Heero se encontraba muerto y de ninguna forma hubiera sobrevivido a esa explosión, ¿o sí?, Lentamente abrió sus ojos, encontrándose con una mirada azul cobalto que le parecía familiar.
-¿ Heero?, Susurro, intentando recuperar su débil voz.
- Si amor soy yo- fue la respuesta de aquel soldado que había sobrevivido a la explosión.- Heero acaricio la mejilla de Duo con la suya y lo abrazo fuertemente de manera delicada para no lastimarlo y con un sentimiento de protección. Lagrimas continuaban cayendo por las mejillas de Duo, Duo no podía creerlo, Heero estaba ahí vivo.
- Heero......yo,....... yo te amo ............. te amo Heero.
- Shhhh Duo no hables, abrázame ya lo sé.
- Heero, ¿ me quieres?, Fue la dulce pregunta de Duo temiendo escuchar algo muy diferente a lo que deseaba escuchar.
- No, Duo.................... no te quiero. - fue la dura respuesta de Heero.
- Heero tu realmente no me quieres. - dijo Duo, esta vez resignado, dispuesto a dejar a su amor.
- No Duo, no te quiero, ¡¡¡TE AMO DUO!!!, ¡¡¡TE AMO!!! Y siempre lo haré- y lo beso dulcemente.
- Heero entonces, ¿me amas?, ¿Es cierto?.
- Sí, Duo te amo y nada nos volverá a separar.
Heero amaba a Duo y Duo ahora lo amaba, como siempre debió ser, en aquel momento en el que Heero activo el auto detonador de su Gundam, logro divisar a Duo, por eso las "ultimas palabras" que pronuncio, fueron el nombre de su amor, en aquel momento, en el que lo activo, salió corriendo refugiándose al igual que Duo, por eso Duo no lo observo, la explosión lo había alcanzado, dejando en su cuerpo, pequeñas heridas sin importancia, y apenas escucho los gritos desesperados de Duo, se levanto del suelo y lo alcanzo. Ahora aquellos dos muchachos, se encontraban tiernamente abrazados, unidos por un eterno amor, Duo era feliz, su amor finalmente era correspondido y Heero ahora podría disfrutar de su vida, comenzando una nueva sin luchar, ahora que su Gundam se encontraba estropeado, pero eso no le importaba, lo único que le importaba ahora era Duo su amor, y entonces se dispuso a llevar a cabo su verdadera y ultima misión.
- ¿Heero estarás conmigo para siempre?- pregunto Duo.
- Sí, amor sí.
- Heero me prometes que nunca te separas de mí, y que siempre me amaras.
- Misión aceptada- fue la respuesta de Heero y luego dijo con una voz llena de amor:
- Si mí Duo, estaré contigo para siempre, ya nada, ni siquiera la muerte nos va a separar.
¿ Ni siquiera la muerte?, no, ni siquiera la muerte los separaría, Duo era el Dios de la Muerte, y ambos estarían juntos para siempre, porque su amor iba más allá de lo común, y mientras la brisa del viento los envolvía, la noche, la luna y las estrellas eran testigos, de un eterno, infinito y maravilloso amor, que había surgido luego de una larga lucha desesperada en ambos chicos, con sus propios sentimientos para descubrir, sus más profundas y verdaderas pasiones ocultas.....................
Fin
Eterno e Infinito Amor...
- Heero ............... nooooo ............ regre.......sa........... Heero........ por.......favor.......- fueron las palabras débiles de Duo, y su voz se apago, cayendo lentamente acercándose al suelo, pero al contrario de lo que pensaba no cayo, alguien lo estaba sosteniendo sutilmente, abrazándolo y recostándolo en el suelo, pero los ojos de Duo ahora estaban cerrados, el sabía que Heero no podía ser, Heero se encontraba muerto y de ninguna forma hubiera sobrevivido a esa explosión, ¿o sí?, Lentamente abrió sus ojos, encontrándose con una mirada azul cobalto que le parecía familiar.
-¿ Heero?, Susurro, intentando recuperar su débil voz.
- Si amor soy yo- fue la respuesta de aquel soldado que había sobrevivido a la explosión.- Heero acaricio la mejilla de Duo con la suya y lo abrazo fuertemente de manera delicada para no lastimarlo y con un sentimiento de protección. Lagrimas continuaban cayendo por las mejillas de Duo, Duo no podía creerlo, Heero estaba ahí vivo.
- Heero......yo,....... yo te amo ............. te amo Heero.
- Shhhh Duo no hables, abrázame ya lo sé.
- Heero, ¿ me quieres?, Fue la dulce pregunta de Duo temiendo escuchar algo muy diferente a lo que deseaba escuchar.
- No, Duo.................... no te quiero. - fue la dura respuesta de Heero.
- Heero tu realmente no me quieres. - dijo Duo, esta vez resignado, dispuesto a dejar a su amor.
- No Duo, no te quiero, ¡¡¡TE AMO DUO!!!, ¡¡¡TE AMO!!! Y siempre lo haré- y lo beso dulcemente.
- Heero entonces, ¿me amas?, ¿Es cierto?.
- Sí, Duo te amo y nada nos volverá a separar.
Heero amaba a Duo y Duo ahora lo amaba, como siempre debió ser, en aquel momento en el que Heero activo el auto detonador de su Gundam, logro divisar a Duo, por eso las "ultimas palabras" que pronuncio, fueron el nombre de su amor, en aquel momento, en el que lo activo, salió corriendo refugiándose al igual que Duo, por eso Duo no lo observo, la explosión lo había alcanzado, dejando en su cuerpo, pequeñas heridas sin importancia, y apenas escucho los gritos desesperados de Duo, se levanto del suelo y lo alcanzo. Ahora aquellos dos muchachos, se encontraban tiernamente abrazados, unidos por un eterno amor, Duo era feliz, su amor finalmente era correspondido y Heero ahora podría disfrutar de su vida, comenzando una nueva sin luchar, ahora que su Gundam se encontraba estropeado, pero eso no le importaba, lo único que le importaba ahora era Duo su amor, y entonces se dispuso a llevar a cabo su verdadera y ultima misión.
- ¿Heero estarás conmigo para siempre?- pregunto Duo.
- Sí, amor sí.
- Heero me prometes que nunca te separas de mí, y que siempre me amaras.
- Misión aceptada- fue la respuesta de Heero y luego dijo con una voz llena de amor:
- Si mí Duo, estaré contigo para siempre, ya nada, ni siquiera la muerte nos va a separar.
¿ Ni siquiera la muerte?, no, ni siquiera la muerte los separaría, Duo era el Dios de la Muerte, y ambos estarían juntos para siempre, porque su amor iba más allá de lo común, y mientras la brisa del viento los envolvía, la noche, la luna y las estrellas eran testigos, de un eterno, infinito y maravilloso amor, que había surgido luego de una larga lucha desesperada en ambos chicos, con sus propios sentimientos para descubrir, sus más profundas y verdaderas pasiones ocultas.....................
Fin
