Al final de sexto- Capitulo 2
Hola chicas - saludaron los recién llegados-
Se produjo un instante de silencio en el que nadie tomó la palabra
Ron tendió su mano a Lavender, y esta la tomó y se levantó-
¿Quieres venir conmigo a Honeydukes Lavender?, he oído que han sacado una nueva barrita de chocolate con sabor a fresa y caramelo - comentó Ron tendiendo su mano a Lavender-
La vender tomó la mano de Ron y juntos abandonaron la sala común. Ron guiñó un ojo a Harry y este se limitó a asentir con la mirada.
El chico de cabello alborotado se sentó en el lugar que Lavender había dejado, junto a Hermione.
Bueno, ¿como estás Mione?- preguntó Harry con una cálida sonrisa que sacó a Hermione de sus pensamientos-
Bien gracias Harry, ¿y tú? - contestó la chica con un leve rubor en sus mejillas-
Yo estoy bien Hermione - de tenerte a mi lado- pensó Harry- Bueno, me preguntaba si te gustaría venir conmigo a dar una vuelta -agregó-
Hermione tornó su cabeza hasta quedarse frente a frente del muchacho Me encantaría- contestó con una sonrisa en el rostro-
Harry tendió la mano caballerosamente hacia Hermione, y esta se la tomó notando la calidez de la misma.
Abandonaron la sala común y se dirigieron por las innumerables escaleras del castillo hacia la que les condujo hasta la gran puerta de entrada.
Harry abrió la puerta. Una tenue luz iluminaba los terrenos de Hogwarts, donde la noche comenzaba a debatirse con el día, y una suave brisa alborotó más si es que se podía el cabello azabache del muchacho.
Anduvieron por un tiempo sin soltarse de la mano, en el más absoluto silencio, el cabello castaño de la chica brillaba con los últimos rayos del Sol, y una sonrisa cubría los rostros de ambos.
Es por aquí - dijo el chico de los ojos verdes con un suave tono de voz que rompió el silencio creado-
Se introdujeron en una extraña cueva que Hermione no recordaba haber visto nunca antes. El interior estaba cada vez más oscuro, iluminado débilmente por la escasa luz del exterior que llegaba- Mientras, en Honeydukes..
Bueno, Ron, ¿adonde vamos?- preguntó Lavender al chico pelirrojo-
Ven, te invito a una cerveza de mantequilla- contestó Ron-
Ambos entraron Las Tres Escobas y tomaron asiento en la mesa del rincón a la que acostumbraban a ir.
Ron se acercó a la barra a pedir las dos bebidas y regresó junto a Lavender.
Se sentaron y comenzaron a beber en silencio. Ron comenzó a hablar al cabo de un rato.
Bueno Lavender, te he traído aquí porque hay algo que quiero que sepas y que llevo mucho tiempo tratando de decirte- dijo el chico de ojos azules con una seriedad inusual en él
Dime Ronnie- preguntó la chica de forma cariñosa a su mejor amigo sorprendida por su actitud-
Bueno, esto es difícil para mi, pero quiero decirte que. que...- comenzó a tartamudear el pelirrojo- te quiero Lavender- concluyó Ron más rojo que un tomate-
La chica que lo acompañaba se quedó muy sorprendida, no esperaba que Ron se lo fuese a decir jamás, era como si su sueño se hubiese hecho realidad.
Yo también te quiero mucho Ron- contestó la chica sonrojada-
Ron fue acercando lentamente su cara a la de Lavender hasta unirse en un dulce beso.
Mientras en Hogwarts.
**Notas de la autora**
Bueno, este es el final del capítulo 2 me ha quedado algo más largo que el 1 que la verdad me quedó algo corto^^. Espero que os guste y que me dejéis algún review para que continue con el tercer capítulo que será el último^^.
Hola chicas - saludaron los recién llegados-
Se produjo un instante de silencio en el que nadie tomó la palabra
Ron tendió su mano a Lavender, y esta la tomó y se levantó-
¿Quieres venir conmigo a Honeydukes Lavender?, he oído que han sacado una nueva barrita de chocolate con sabor a fresa y caramelo - comentó Ron tendiendo su mano a Lavender-
La vender tomó la mano de Ron y juntos abandonaron la sala común. Ron guiñó un ojo a Harry y este se limitó a asentir con la mirada.
El chico de cabello alborotado se sentó en el lugar que Lavender había dejado, junto a Hermione.
Bueno, ¿como estás Mione?- preguntó Harry con una cálida sonrisa que sacó a Hermione de sus pensamientos-
Bien gracias Harry, ¿y tú? - contestó la chica con un leve rubor en sus mejillas-
Yo estoy bien Hermione - de tenerte a mi lado- pensó Harry- Bueno, me preguntaba si te gustaría venir conmigo a dar una vuelta -agregó-
Hermione tornó su cabeza hasta quedarse frente a frente del muchacho Me encantaría- contestó con una sonrisa en el rostro-
Harry tendió la mano caballerosamente hacia Hermione, y esta se la tomó notando la calidez de la misma.
Abandonaron la sala común y se dirigieron por las innumerables escaleras del castillo hacia la que les condujo hasta la gran puerta de entrada.
Harry abrió la puerta. Una tenue luz iluminaba los terrenos de Hogwarts, donde la noche comenzaba a debatirse con el día, y una suave brisa alborotó más si es que se podía el cabello azabache del muchacho.
Anduvieron por un tiempo sin soltarse de la mano, en el más absoluto silencio, el cabello castaño de la chica brillaba con los últimos rayos del Sol, y una sonrisa cubría los rostros de ambos.
Es por aquí - dijo el chico de los ojos verdes con un suave tono de voz que rompió el silencio creado-
Se introdujeron en una extraña cueva que Hermione no recordaba haber visto nunca antes. El interior estaba cada vez más oscuro, iluminado débilmente por la escasa luz del exterior que llegaba- Mientras, en Honeydukes..
Bueno, Ron, ¿adonde vamos?- preguntó Lavender al chico pelirrojo-
Ven, te invito a una cerveza de mantequilla- contestó Ron-
Ambos entraron Las Tres Escobas y tomaron asiento en la mesa del rincón a la que acostumbraban a ir.
Ron se acercó a la barra a pedir las dos bebidas y regresó junto a Lavender.
Se sentaron y comenzaron a beber en silencio. Ron comenzó a hablar al cabo de un rato.
Bueno Lavender, te he traído aquí porque hay algo que quiero que sepas y que llevo mucho tiempo tratando de decirte- dijo el chico de ojos azules con una seriedad inusual en él
Dime Ronnie- preguntó la chica de forma cariñosa a su mejor amigo sorprendida por su actitud-
Bueno, esto es difícil para mi, pero quiero decirte que. que...- comenzó a tartamudear el pelirrojo- te quiero Lavender- concluyó Ron más rojo que un tomate-
La chica que lo acompañaba se quedó muy sorprendida, no esperaba que Ron se lo fuese a decir jamás, era como si su sueño se hubiese hecho realidad.
Yo también te quiero mucho Ron- contestó la chica sonrojada-
Ron fue acercando lentamente su cara a la de Lavender hasta unirse en un dulce beso.
Mientras en Hogwarts.
**Notas de la autora**
Bueno, este es el final del capítulo 2 me ha quedado algo más largo que el 1 que la verdad me quedó algo corto^^. Espero que os guste y que me dejéis algún review para que continue con el tercer capítulo que será el último^^.