¿Dónde me llevas Harry? -preguntó Hermione extrañada-

El chico de cabello azabache sólo se limitó a sonreir, mientras se iban perdiendo en la oscuridad de una cueva que parecía no tener fin, se iba dividiendo en varios caminos cada vez más angostos y que parecía ser que él chico conocía a la perfección.

Harry-murmuró Hermione de repente- nos vamos a perder, ¿estás seguro de lo que haces?

Completamente- afirmó el chico- Confía en mí- agregó con una cálida sonrisa que Hermione distinguió con dificultad debido a la penumbra que cada vez se hacía más evidente en aquella cueva-

Cierra los ojos- murmuró el chico de ojos esmeralda- Ya hemos llegado

Hermione cerró sus ojos y Harry comenzó a murmurar unas extrañas palabras que Hermione no lograba entender.

Se oyó un pequeño ruido y delante de ellos comenzó a divisarse una extraña puerta roja de aspecto antiguo. Harry volvió a murmurar otra serie de palabras igual de extrañas que las anteriores. La puerta comenzó a abrirse, y a medida que lo hacía, el oscuro camino donde se encontraban adquiría luminosidad.

Harry tomó a Hemione de los hombros y la condujo a través de la puerta, la chica se estremeció al notar las manos de Harry.

Ya puedes abrirlos -dijo el muchacho en un susurro-

Hermione abrió sus ojos y lo que vio la dejó maravillada, un pequeño riachuelo rodeado de una gran extensión de verde césped y flores de todos colores que se perdía en el horizonte, cubierto por un cielo de color azul pastel en el que parecía que la noche nunca llegaría. Aquel lugar era simplemente como un sueño, por lo que tuvo que parpadear dos o tres veces para asegurarse de que no lo era. Harry permanecía con su mirada puesta en la chica, pero esta estaba demasiado sorprendida como para darse cuenta.

¿Te gusta?- preguntó el chico de ojos verdes-

Harry, este lugar es.es...increíble - contestó la chica volteando a ver a Harry a los ojos-

El chico se sentó en el césped e indicó a Hermione para que hiciera lo mismo.

Los ojos verdes del muchacho brillaban de una manera especial, y su cabello alborotado se movía ligeramente debido a la suave brisa. La chica tomó asiento a su lado, sobre aquella inmensa alfombra verde.

Este lugar es muy especial para mí- comenzó el chico- Lo primero es que un lugar al que sólo yo puedo entrar ya que como has podido notar, tienes que saber hablar pársel para acceder.

Entonces las palabras extrañas que dijiste antes eran pársel, ¿no?- preguntó Hermione-

Así es -afirmó el chico- Bueno, te contaré la historia desde el principio. Esta sala la descubrí por casualidad un día que fui a recoger mi equipo de quidditch, pasé por esta cueva y algo en ella me atrajo dentro, sentí como que una fuerza misteriosa me atraía aquí. Mi cicatriz comenzó a hasta este lugar, y por el camino, diversas imágenes de mí junto a mis padres me vinieron a la mente, imágenes de las que ni siquiera era consciente de haberlas vivido que se aclaraban más y más conforme iba llegando a este lugar. Cuando llegué, casi involuntariamente comencé a hablar pársel, y bueno, así lo descubrí. Este lugar me encanta, cada vez que vengo aquí, siento como si mis padres estuvieran conmigo de nuevo.

Luego le pregunté a Dumbledore si conocía acerca de la existencia de este lugar, y él me contó toda la historia.

Verás -prosiguió el chico, esta sala perteneció a Tom Ryddle, cuando él estudiaba en Hogwarts.

Hermione miró con una expresión de miedo en su rostro.

No, tranquila, el ya no puede acceder aquí más, no desde que yo destruí su diario. Este lugar no ha sido siempre así, ¿sabes?, antes me contó Dumbledore que era todo lo contrario, este era un lugar tenebroso. Al destruir el diario la fuerte energía maligna que poseía produjo una extraña inversión en este lugar y lo dejo tal y como lo ves ahora.

Y, ¿por qué nunca nos hablaste de este lugar Harry?- Preguntó la chica acercándose más a él-

Dumbledore me dijo que si le contaba esto a alguien se podría romper el equilibrio mágico que mantiene este lugar y si que si eso pasaba desaparecería para siempre y yo nunca más podría venir aquí, el único lugar donde recuerdo a mis padres.

Pero entonces, ¿Por qué me trajiste Harry?- agregó Hermione-

Bueno -dijo el chico- Este lugar es tan maravilloso que quiero compartirlo con la persona que más me importa en el mundo- agregó acariciando la mejilla de Hermione que se estremeció con el contacto-

¿Sabes que?- dijo el chico cuyos ojos esmeralda brillaban como fuego-, voy a hacer algo de lo que es posible que me arrepienta, pero tengo que hacerlo, ya no puedo esperar más. Y haciendo acopio de todo su valor se acercó más aun a Hermione y la besó dulcemente en los labios. No obstante el beso fue bastante corto, y el chico retiró su cabeza asustado.

Harry esperaba una sonrisa en el rostro de Hermione, pero no fue así, es más la chica lo miró con cara seria.

¿Hermione?- preguntó el chico confundido-

¡Eres un idiota Harry! -gritó la chica-

Harry sintió como un deseo de morir le invadía el cuerpo, si Hermione le rechazaba y sus padres estaban muertos, ¿que sentido tenía la vida para él? ¿por qué vivía?. Una lágrima silenciosa se empezó a escapar por sus ojos y a resbalar lentamente por sus mejillas. De pronto sintió una mano en su hombro.

¡Déjame Hermione!- ya nada me importa en este mundo, no .

¡Ahora si que eres idiota!- ¡No digas eso ni en broma!, si algo te pasara no se lo que me pasaría a mi- dijo la chica comenzando a llorar-

Te amo Harry, y si te dije idiota es porque no sabes besar y ¡aquel era mi primer beso!, lo paraste enseguida y era un momento que yo esperaba desde hacía mucho Harry James, ¿no lo entiendes? ¡Demuéstrame que sabes besar!

El muchacho la observaba con una clara expresión de sorpresa, y entonces ya, sin poderlo evitar agarró a Hermione con fuerza y con una extraña luz como fuego que partía de su verde mirada, parecía como poseído, y besó a Hermione con furia, liberando ese sentimiento que había permanecido oculto por tanto tiempo. Hermione sentía como su corazón latía rápidamente al igual que el de Harry. De sus labios casi salía fuego de la pasión que derrochaban, pronto tuvieron que pasar a respirar.

¿Ves como lo puedes hacer mucho mejor Harry James?- dijo la chica casi sin respiración-

El chico se limitó a sonreír, mientras parecía que sus ojos recuperaban su brillo normal. Abrazó a la chica cariñosamente, Hermione podía percibir su suave aroma a mente fresca, y la calidez de su cuerpo pegado al suyo. Así estuvieron por un largo periodo de tiempo hasta que no tuvieron otro remedio que regresar, la ceremonia de entrega de copas sería en unos minutos. Los dos corrieron afuera de la cueva cogidos de la mano y llegaron justo a tiempo de ver la entrega de la copa que había sido ganada por Gryffindor por sexto año consecutivo.

Oh, veo que todo ha salido bien Harry - comentó cierto pelirrojo que allí se encontraba-

Sí, -sonrió el chico de pelo negro-. Y por lo que veo, a ti también, ¿no?- agregó viendo a Ron y a Lavender tomados de la mano-

Hey chicos, podíamos ir los cuatro juntos a algún sitio este verano, ¿no?- dijo Lavender-

Claro, ya encontraré alguna forma de librarme de los Dursleys - agregó Harry-

Eso no será necesario Harry - dijo Hermione que acababa de llegar- Le conté a mis padres tu situación, y vendrás este verano conmigo- concluyó Hermione sonriendo-

Harry no cabía en si de su felicidad y besó a Hermione.

Y, ¿donde fuisteis?- preguntó el pelirrojo con curiosidad-

Bueno, ese es nuestro secreto- contestó Harry guiñándole el ojo a Hermione-

Al día siguiente todos montaron al expreso para regresar al mundo muggle.

Creo que este verano va a ser muy especial dijo Harry y besó a Hermione mientras se alejaban del mundo mágico.
**Notas de la autora: Weno, este es el último capitulo, espero que os haya gustado. Dejadme algún review porfii ^^. No me ha quedado muy bien pero es el primero, ya iré mejorando ^^.