"SEPARACION"
Autora:ATENEA
atenea81sv@yahoo.com
Capitulo Cinco.
Layra terminó su helado justo frente al departamento, sacó su llave y entró en el, le dolia un poco la cabeza, asi que se recosto en el sofá.
Empezaba a dormirse cuando el timbre del teléfono la despertó.
-¿Layra?, te invito a cenar- dijo Josh al otro lado de la línea.
-Josh, te lo agradezco, pero me siento un poco cansada y preferiría acostarme temprano.-contesto ella.
-¿Te sientes bien?, será mejor que vaya a verte- Josh estaba algo preocupado. Layra no pudo mas que sonreír al oírlo así.
-No te preocupes, estoy bien.
-De todos modos iré, será una buena ocasión para demostrarte lo buen cocinero que soy.- comento Josh.
-Pero, Josh...
-No me harás cambiar de opinión en cuanto termine aquí en el hospital, salgo para allá te veo después- dijo Josh colgando el teléfono.
Layra también colgó.
Luna contemplaba el atardecer en el templo, Rey cuidaba a Riny mientras preparaba algo de comer, Darien no tardaría en llegar. De pronto algo se movió sigilosamente entre los arbustos.
-Ya sal de allí, Artemis y convéncete que nunca podrás sorprenderme- dijo sin dejar de contemplar como el sol se hundía lentamente en el horizonte.
EL gato blanco de Mina salió sacudiéndose algunas hojas.
-¿Cómo supiste que era yo?- interrogo Artemis.
-Digamos que eres inconfundible- dijo Luna mirándolo sarcásticamente- además vi cuando subías las escaleras hasta acá.
-Mina me dijo que estabas aquí, y Riny?
-Adentro con Rey- comento la gata al momento de suspirar.
-¿Estas preocupada por algo Luna?- dijo Artemis sentándose a su lado.
-Hay tantas cosas, el viaje de Darien, su depresión, las chicas y...
-¿Y?- pregunto el gato.
-No lo sé, hace días que me siento extraña, inquieta.
-¿Pasa algo malo?
-La verdad, no estoy segura, después de la muerte de Serena no me había sentido así- dijo la gata mientras recordaba la ultima vez que se sintió de esa manera:
Fue el día del bautizo de la niña, Darien terminaba de bañarse, Serena estaba ya lista y terminaba de cambiar a Riny, Luna la observaba desde la cama.
-¿Te sientes bien Luna? Pareces preocupada por algo- dijo Serena mientras arreglaba el vestido de su hija.
-No es nada, estoy inquieta, es todo- dijo la gata.
Serena dejo a la niña en la cuna y se sentó frente al espejo a terminar de peinarse.
-¿Estas segura?, diría que extrañas a Artemis y estas nerviosa por volverlo a ver.
-¿Yo extrañar a ese gato tonto?-respondió la gata saltando de la cama- si solo hace algunos meses que no lo veo.
Serena se volvió hacia ella.
-Entonces es algo mas- le dijo viéndola a los ojos.
Luna quiso decirle que presentía algo malo, que hacia días que sentía una energía extraña, conocida, que algo iba a ocurrir pronto; pero no quiso preocuparla, le habia costado tanto ser feliz, y menos ese día.
-No, nada, creo que es porque me estoy volviendo vieja- dijo Luna.
Serena la cargo y acaricio su sedoso pelo negro.
-¿Vieja tu? Pero si pareciera que fue ayer cuando te rescate de esos chicos molestos que te perseguían cerca de mi casa.
-Eso fue hace como 5 años cuando empezaba todo lo que nos a tocado vivir, olvidas todos mis años en el milenio.
-Ya no pienses en eso, olvídalo como lo he olvidado yo, al final todos somos felices y estamos en paz.
-Tal vez tengas razón- dijo Luna encogiéndose los hombros.
-No te preocupes, todo estará bien- concluyo Serena.
Y hacia casi un mes desde ese día...
-Si tan solo le hubiera dicho lo que presentía- comento Luna arrepentida.
-Vamos, Luna, nada hubiera cambiado lo que paso, no fue tu culpa- le dijo Artemis.
-Quizás, pero nunca sabré si se hubiera podido cambiar ese día.
-¿Y dices que te has sentido igual? La misma energía...
-No estoy segura, pero creo que esto aun no ha terminado- respondió ella.
La noche empezaba a expandirse.
Josh toco en el departamento de sus amigas. Llevaba algunas bolsas del supermercado.
-Pasa Josh- le dijo Layra, al abrirle.
-Gracias, pronto te demostrare mis dotes culinarios- le dijo entrando.
Dejo las cosas en la cocina y empezó a sacar algunos utensilios.
-Imery vendrá mas tarde, le urgía terminar un reporte de la oficina.
-¿Cómo va el trabajo?-pregunto Josh, mientras cortaba algunos vegetales.
-Creo que bien- contesto Layra- no permite que le ayude, quizás tiene miedo que eche a perder algo.
-¿Cuándo empezaras?
-La próxima semana, precisamente me llamo para decirme que un compañero de la oficina me asesorara- Layra iba a decirle que era Darien Chiba, pero recordó que a Josh no le había caído muy bien.
-Me alegro, espero que terminen todo para finales de mes, cuando hagamos el viaje.
-¿Cuál viaje?- pregunto Layra.
-No lo recuerdas, bueno, perdón, tu memoria no ha mejorado verdad?
-No te disculpes, solo explícame lo de ese viaje- le dijo ella mirándolo a los ojos.
-Tu sugeriste que al terminar este trabajo, nos instalaríamos en Londres, siempre soñaste con trabajar allí- le dijo Josh.
Layra se entristeció al no poder recordar nada, Josh lo noto.
-¿Podrías contarme algo del pasado que no recuerdo, Josh?
Él, dejo algunas cosas cocinándose y se sentó junto a ella en el comedor.
-¿Cómo que te gustaría saber?- le pregunto.
-No sé, cualquier cosa, como nos conocimos por ejemplo.
Josh tomó aire, Layra lo miro atentamente.
-Fuimos los mejores amigos desde pequeños- le dijo mientras perdía la vista en sus recuerdos- mis padres nunca me quisieron, ni se preocuparon por mí, escapaba con frecuencia de casa, un día cuando tenia mas o menos cinco años, te encontré jugando con una cometa cerca de un lago, tu madre te observaba desde una banca, tú volabas la cometa hasta que el hilo se rompió y esta cayó a la orilla del lago, comenzaste a llorar, yo me di cuenta y me metí para sacarla, termine todo mojado y lodoso, cuando te la regrese me distes un beso en la mejilla y luego te pusiste a reír al verme lleno de lodo, desde ese día nunca nos separamos, tu madre termino por "adoptarme".
-¿Cómo era mi madre?- pregunto Layra un poco triste.
-Era hermosa y amable, te quería muchísimo y yo también la quería.
-¿Y mi padre?
-Nunca supe nada de él, creo que murió antes que tu nacieras.
Layra agacho la cabeza, y trato de no llorar, Josh le levanto la cara tomándola de la barbilla y mirándola con sus suaves ojos color miel.
-Creo que no debí contarte nada, te has puesto triste- le dijo
-No es tu culpa, soy yo la que no puedo recordar. Pareciera que empece a vivir el dia que desperté en el hospital.
-Eso es lo que debes pensar siempre, Layra, no te preocupes por el pasado, solo piensa en el futuro- contesto Josh.
Layra lo tomo de la mano.
-Gracias, no sé lo que haría sin ti o Imery.
-Aburrirte muchísimo- respondió Josh sonriendo. Layra termino por sonreír también.
-Basta de platicas tristes, o se me quemara la comida- dijo él levantándose y regresando a la cocina.
Darien subía rápidamente las escaleras del templo, a lo lejos parecía que una tormenta amenazaba con caer, llego justo cuando Rey salía al corredor.
-Darien, pensé que nunca vendrías- le dijo esta al verlo.
-El trabajo de la oficina me tomo mas tiempo de lo que creí.
-Por lo de tus vacaciones, Amy nos comento algo sobre ello.
-Si, pienso viajar la próxima semana.
-Los extrañaremos.
-¿Y mi hija?
-Adentro con Luna y Artemis, se canso de esperarte y se quedo dormida.
-Será mejor que nos vayamos ya, parece que lloverá fuerte mas tarde.
Rey y Darien entraron al templo, momentos después, él con la niña en brazos y junto a Luna se despedían de Rey y bajaban hacia al auto.
-Todo estuvo delicioso, Josh, definitivamente cocinas mejor que Imery o yo- le dijo Layra recogiendo los platos.
-Gracias- le dijo él ayudándola.
Cuando terminaron, se sentaron en la sala a charlar un poco, hasta que Josh decidió irse.
-En verdad te agradezco tu amabilidad, espero algún día pagarte lo de esta noche- le dijo Layra.
-Tu sabes que lo hago con gusto, porque te amo...
Layra se quedo turbada por las ultimas palabras de él, allí en la puerta de su departamento un hombre joven de cabello azul oscuro y ojos color miel, le decía que la amaba.
-Josh, yo...
-Sé que no puedo pedir que me entiendas, Layra, solo sé que te amo, y que he esperado mucho para decirte esto, decirte que te amo desde que éramos niños y que tengo la esperanza que algún día tu también me ames.
-No sé que decirte.
-No digas nada- le dijo Josh tomando su mano delicadamente- esperaré pacientemente a que tu corazón decida corresponderme.
-Josh, no puedo prometerte nada.
-No pido promesas, solo una oportunidad.
Layra lo miro dulcemente y le sonrió; él se acerco lentamente a ella, Layra cerró los ojos y Josh la beso suavemente en los labios, despues de un instante se separaron.
-Buenas noches, y piensa en lo que te he dicho.
-Buenas noches, Josh.
Él se alejo por el pasillo y ella entró al departamento.
Un avion despegaba del aeropuerto internacional de Tokio, en el, cuatro jovenes se dirigian hacia Londres.
Haruka dormia al lado de Michiru, mientras ella leia una revista, en el asiento de atrás, Hotaru y Setsuna conversaban:
-Mi papá me extrañará mucho estos dias, aunque con el nuevo trabajo que consiguió en ese laboratorio se distraerá un poco- dijo Hotaru viendo por la ventana.
-No te preocupes, él estará bien- respondió Setsuna.
Hotaru la miró, parecía tranquila.
-¿Estas segura de que lo que hacemos es lo correcto? Ellas podrían necesitarnos- le dijo.
Setsuna la miro sencillamente a los ojos.
-Hotaru, no te preocupes por eso, solo tu y yo sabemos que sucederá, si algo he aprendido es a dejar que las cosas tomen su curso libremente, trata de dormir, es un viaje largo- comento Setsuna.
Hotaru miro de nuevo por la ventana.
-"Ten cuidado Riny..."pensó.
Justo en ese momento la bebé comenzó a llorar, recién habían llegado al departamento de Darien.
-Cambiaré a la niña, Luna- le dijo Darien a la gata que se subía al sofá.
-Esta bien -contestó ella.
Darien entró en el dormitorio y Luna contemplo el cielo, seguía relampagueando.
Imery llegó al departamento cuando la tormenta ya había empezado, entró algo empapada, Layra la esperaba en la sala.
-Pensé que no llegarías, por la tormenta- le dijo mientras leía una revista.
-Por poco- contestó ella dejando su portafolio y la chaqueta en una mesita junto a la puerta- iré a cambiarme esta ropa mojada.
Entro a su cuarto, minutos después, llevaba una pijama de algodón muy cómoda.
-Veo que Josh estuvo aquí- le dijo a Layra, cuando entró en la cocina y miro la comida que horas antes había preparado su amigo.
-Si, vino y me invito a cenar- le comentó Layra, en su voz se notó un acento extraño.
-Lastima que yo ya cené- respondió Imery- sucede algo, te noto extraña.
Layra tomo aire mientras su amiga se sentaba en un sillón.
-Josh me beso- le dijo lentamente. Imery se quedo sorprendida, luego salió de su asombro.
-Así que al fin se decidió, pobre muchacho, lo traes loco- le dijo con una sonrisa.
-Por favor Imery, no es gracioso- le respondió Layra algo molesta.
-Cálmate ¿sí?, solo bromeaba, pero realmente te quiere y me alegro por ti y por él.
-El problema- interrumpió Layra- es que yo no siento nada por él.
-Aprenderás a quererlo, dale una oportunidad, es muy dulce y lleva mucho tiempo amándote.
-¿Cuánto?
-Desde la universidad si no me equivoco, antes tal vez, para comenzar fue tu amigo antes que yo.
Layra la miro extrañada, Imery debía saber, seguramente su vida, la vida que ella no recordaba.
-Imery, cuéntame de mí- le dijo en forma de suplica, ya no soportaba su perdida de memoria.
-Esta bien- le dijo suspirando- nosotras nos conocimos en la universidad, Josh y yo estudiábamos en la misma, luego tu te pasaste a la nuestra, nos volvimos inseparables, al principio eras muy callada, estabas como deprimida con lo que tu misma llamaste "lo otro".
-¿"lo otro"?-pregunto Layra.
-Si, pero creo que no me explico bien, veras, tu y Josh eran amigos desde pequeños, pero sus carreras los separaron, tu madre murió cuando tú entrantes a la universidad, a tu padre nunca lo nombraste, viviste sola un tiempo, contando solamente con la amistad de Josh, luego sucedió...
-¿Qué?- pregunto Layra desesperada.
-Te enamoraste perdidamente de alguien, Josh me contó que nunca te había visto tan ilusionada por algo, eras feliz aunque él no lo supiera, era un amor callado, secreto, te conformabas con verlo y hablarle de vez en cuando, un día tomates valor y fuiste tú la que le confesaste que lo amabas, pero el no sentía lo mismo por ti, fue un golpe muy duro para ti, te deprimiste tanto que dejaste la universidad y estudiaste en la que Josh y yo estudiábamos, poco a poco nos hicimos amigas, terminamos la carrera y nos ofrecieron este trabajo por nuestra tesis, viajamos aquí; antes del accidente me comentaste que nunca te habias podido reponer de eso, el día del accidente...
-Espera- le dijo Layra, levantándose algo asustada y haciendo esfuerzos por recordar, retorcía nerviosamente sus manos- por mas que trato no puedo recordar nada, continua.
-El día del accidente me llamaste al celular, estabas nerviosa, me dijiste que lo habías visto aquí en Japón, que estaba con otra mujer, que no podías soportarlo, trate de calmarte, pero parecía que no me escuchabas, repetías una y otra vez que lo amabas demasiado, luego me colgaste, no supe de ti hasta que Josh me llamo desde el hospital avisándome del accidente.
Layra no podía creerlo, su mente estaba en blanco, todo le parecía tan irreal, pero confiaba en Imery, sabia que ella no le mentiría.
-Creo que como siempre hable demasiado- le dijo ella levantándose también- porque no intentas dormir, te hará bien.
-Creo que es lo que necesito, de todos modos gracias- le respondió Layra. Luego le interrogo:
-Imery, ¿nunca te dije su nombre?
-Nunca, y ahora lo has olvidado, tal vez es lo mejor, no crees.
-Tal vez...-respondió Layra.
Ambas entraron a sus respectivas habitaciones.
"Es lo mismo, el mismo lugar, la persecución, el abismo, estoy de nuevo frente al abismo, el brazo me duele, giro hacia el abismo, sin embargo, algo me hace regresar a ver las sombras, una de ellas se acerca, no me muevo, de pronto siento miedo, un miedo que recorre todo mi cuerpo, regreso a la orilla del abismo, cierro los ojos...
Al abrirlos, estoy en otro lugar, es distinto, parece una llanura, hay flores, su fragancia me tranquiliza, la mayoría son rosas blancas, hay alguien aquí conmigo, es él, su figura no es muy clara, no distingo su rostro, pero sé que esta aquí.
-No te amo, no te amo, nunca podré amarte.
Su voz parece taladrar mi cabeza, lagrimas brotan de mis ojos sin que pueda evitarlo, camino hacia él.
-Espera...
Parece que no me escucha, se aleja, se desvanece, estoy sola, otra vez sola, siempre sola..."
Las lagrimas salían de sus ojos cuando Layra despertó, se levantó sollozando, era muchas cosas en su cabeza, muchos pensamientos confusos, llego hasta la ventana, miro las estrellas en lo alto del firmamento negro de la noche y las luces de la gran ciudad, regreso a la cama, la misma sensacion de frio y vacio la envolvio, tomo una cápsula para dormir que Josh le había recetado y se acostó tratando de relajarse y conciliar el sueño. No miro la extraña sombra que la observaba, flotando, afuera de su ventana, embozo una ligera sonrisa y murmuro algo:
-Pronto será el momento, todo terminará... -decia y lentamente desapareció.
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Ya falta poco para terminar, espero que no los aburra, gracias a las personas que me han dejado reviews...
Autora:ATENEA
atenea81sv@yahoo.com
Capitulo Cinco.
Layra terminó su helado justo frente al departamento, sacó su llave y entró en el, le dolia un poco la cabeza, asi que se recosto en el sofá.
Empezaba a dormirse cuando el timbre del teléfono la despertó.
-¿Layra?, te invito a cenar- dijo Josh al otro lado de la línea.
-Josh, te lo agradezco, pero me siento un poco cansada y preferiría acostarme temprano.-contesto ella.
-¿Te sientes bien?, será mejor que vaya a verte- Josh estaba algo preocupado. Layra no pudo mas que sonreír al oírlo así.
-No te preocupes, estoy bien.
-De todos modos iré, será una buena ocasión para demostrarte lo buen cocinero que soy.- comento Josh.
-Pero, Josh...
-No me harás cambiar de opinión en cuanto termine aquí en el hospital, salgo para allá te veo después- dijo Josh colgando el teléfono.
Layra también colgó.
Luna contemplaba el atardecer en el templo, Rey cuidaba a Riny mientras preparaba algo de comer, Darien no tardaría en llegar. De pronto algo se movió sigilosamente entre los arbustos.
-Ya sal de allí, Artemis y convéncete que nunca podrás sorprenderme- dijo sin dejar de contemplar como el sol se hundía lentamente en el horizonte.
EL gato blanco de Mina salió sacudiéndose algunas hojas.
-¿Cómo supiste que era yo?- interrogo Artemis.
-Digamos que eres inconfundible- dijo Luna mirándolo sarcásticamente- además vi cuando subías las escaleras hasta acá.
-Mina me dijo que estabas aquí, y Riny?
-Adentro con Rey- comento la gata al momento de suspirar.
-¿Estas preocupada por algo Luna?- dijo Artemis sentándose a su lado.
-Hay tantas cosas, el viaje de Darien, su depresión, las chicas y...
-¿Y?- pregunto el gato.
-No lo sé, hace días que me siento extraña, inquieta.
-¿Pasa algo malo?
-La verdad, no estoy segura, después de la muerte de Serena no me había sentido así- dijo la gata mientras recordaba la ultima vez que se sintió de esa manera:
Fue el día del bautizo de la niña, Darien terminaba de bañarse, Serena estaba ya lista y terminaba de cambiar a Riny, Luna la observaba desde la cama.
-¿Te sientes bien Luna? Pareces preocupada por algo- dijo Serena mientras arreglaba el vestido de su hija.
-No es nada, estoy inquieta, es todo- dijo la gata.
Serena dejo a la niña en la cuna y se sentó frente al espejo a terminar de peinarse.
-¿Estas segura?, diría que extrañas a Artemis y estas nerviosa por volverlo a ver.
-¿Yo extrañar a ese gato tonto?-respondió la gata saltando de la cama- si solo hace algunos meses que no lo veo.
Serena se volvió hacia ella.
-Entonces es algo mas- le dijo viéndola a los ojos.
Luna quiso decirle que presentía algo malo, que hacia días que sentía una energía extraña, conocida, que algo iba a ocurrir pronto; pero no quiso preocuparla, le habia costado tanto ser feliz, y menos ese día.
-No, nada, creo que es porque me estoy volviendo vieja- dijo Luna.
Serena la cargo y acaricio su sedoso pelo negro.
-¿Vieja tu? Pero si pareciera que fue ayer cuando te rescate de esos chicos molestos que te perseguían cerca de mi casa.
-Eso fue hace como 5 años cuando empezaba todo lo que nos a tocado vivir, olvidas todos mis años en el milenio.
-Ya no pienses en eso, olvídalo como lo he olvidado yo, al final todos somos felices y estamos en paz.
-Tal vez tengas razón- dijo Luna encogiéndose los hombros.
-No te preocupes, todo estará bien- concluyo Serena.
Y hacia casi un mes desde ese día...
-Si tan solo le hubiera dicho lo que presentía- comento Luna arrepentida.
-Vamos, Luna, nada hubiera cambiado lo que paso, no fue tu culpa- le dijo Artemis.
-Quizás, pero nunca sabré si se hubiera podido cambiar ese día.
-¿Y dices que te has sentido igual? La misma energía...
-No estoy segura, pero creo que esto aun no ha terminado- respondió ella.
La noche empezaba a expandirse.
Josh toco en el departamento de sus amigas. Llevaba algunas bolsas del supermercado.
-Pasa Josh- le dijo Layra, al abrirle.
-Gracias, pronto te demostrare mis dotes culinarios- le dijo entrando.
Dejo las cosas en la cocina y empezó a sacar algunos utensilios.
-Imery vendrá mas tarde, le urgía terminar un reporte de la oficina.
-¿Cómo va el trabajo?-pregunto Josh, mientras cortaba algunos vegetales.
-Creo que bien- contesto Layra- no permite que le ayude, quizás tiene miedo que eche a perder algo.
-¿Cuándo empezaras?
-La próxima semana, precisamente me llamo para decirme que un compañero de la oficina me asesorara- Layra iba a decirle que era Darien Chiba, pero recordó que a Josh no le había caído muy bien.
-Me alegro, espero que terminen todo para finales de mes, cuando hagamos el viaje.
-¿Cuál viaje?- pregunto Layra.
-No lo recuerdas, bueno, perdón, tu memoria no ha mejorado verdad?
-No te disculpes, solo explícame lo de ese viaje- le dijo ella mirándolo a los ojos.
-Tu sugeriste que al terminar este trabajo, nos instalaríamos en Londres, siempre soñaste con trabajar allí- le dijo Josh.
Layra se entristeció al no poder recordar nada, Josh lo noto.
-¿Podrías contarme algo del pasado que no recuerdo, Josh?
Él, dejo algunas cosas cocinándose y se sentó junto a ella en el comedor.
-¿Cómo que te gustaría saber?- le pregunto.
-No sé, cualquier cosa, como nos conocimos por ejemplo.
Josh tomó aire, Layra lo miro atentamente.
-Fuimos los mejores amigos desde pequeños- le dijo mientras perdía la vista en sus recuerdos- mis padres nunca me quisieron, ni se preocuparon por mí, escapaba con frecuencia de casa, un día cuando tenia mas o menos cinco años, te encontré jugando con una cometa cerca de un lago, tu madre te observaba desde una banca, tú volabas la cometa hasta que el hilo se rompió y esta cayó a la orilla del lago, comenzaste a llorar, yo me di cuenta y me metí para sacarla, termine todo mojado y lodoso, cuando te la regrese me distes un beso en la mejilla y luego te pusiste a reír al verme lleno de lodo, desde ese día nunca nos separamos, tu madre termino por "adoptarme".
-¿Cómo era mi madre?- pregunto Layra un poco triste.
-Era hermosa y amable, te quería muchísimo y yo también la quería.
-¿Y mi padre?
-Nunca supe nada de él, creo que murió antes que tu nacieras.
Layra agacho la cabeza, y trato de no llorar, Josh le levanto la cara tomándola de la barbilla y mirándola con sus suaves ojos color miel.
-Creo que no debí contarte nada, te has puesto triste- le dijo
-No es tu culpa, soy yo la que no puedo recordar. Pareciera que empece a vivir el dia que desperté en el hospital.
-Eso es lo que debes pensar siempre, Layra, no te preocupes por el pasado, solo piensa en el futuro- contesto Josh.
Layra lo tomo de la mano.
-Gracias, no sé lo que haría sin ti o Imery.
-Aburrirte muchísimo- respondió Josh sonriendo. Layra termino por sonreír también.
-Basta de platicas tristes, o se me quemara la comida- dijo él levantándose y regresando a la cocina.
Darien subía rápidamente las escaleras del templo, a lo lejos parecía que una tormenta amenazaba con caer, llego justo cuando Rey salía al corredor.
-Darien, pensé que nunca vendrías- le dijo esta al verlo.
-El trabajo de la oficina me tomo mas tiempo de lo que creí.
-Por lo de tus vacaciones, Amy nos comento algo sobre ello.
-Si, pienso viajar la próxima semana.
-Los extrañaremos.
-¿Y mi hija?
-Adentro con Luna y Artemis, se canso de esperarte y se quedo dormida.
-Será mejor que nos vayamos ya, parece que lloverá fuerte mas tarde.
Rey y Darien entraron al templo, momentos después, él con la niña en brazos y junto a Luna se despedían de Rey y bajaban hacia al auto.
-Todo estuvo delicioso, Josh, definitivamente cocinas mejor que Imery o yo- le dijo Layra recogiendo los platos.
-Gracias- le dijo él ayudándola.
Cuando terminaron, se sentaron en la sala a charlar un poco, hasta que Josh decidió irse.
-En verdad te agradezco tu amabilidad, espero algún día pagarte lo de esta noche- le dijo Layra.
-Tu sabes que lo hago con gusto, porque te amo...
Layra se quedo turbada por las ultimas palabras de él, allí en la puerta de su departamento un hombre joven de cabello azul oscuro y ojos color miel, le decía que la amaba.
-Josh, yo...
-Sé que no puedo pedir que me entiendas, Layra, solo sé que te amo, y que he esperado mucho para decirte esto, decirte que te amo desde que éramos niños y que tengo la esperanza que algún día tu también me ames.
-No sé que decirte.
-No digas nada- le dijo Josh tomando su mano delicadamente- esperaré pacientemente a que tu corazón decida corresponderme.
-Josh, no puedo prometerte nada.
-No pido promesas, solo una oportunidad.
Layra lo miro dulcemente y le sonrió; él se acerco lentamente a ella, Layra cerró los ojos y Josh la beso suavemente en los labios, despues de un instante se separaron.
-Buenas noches, y piensa en lo que te he dicho.
-Buenas noches, Josh.
Él se alejo por el pasillo y ella entró al departamento.
Un avion despegaba del aeropuerto internacional de Tokio, en el, cuatro jovenes se dirigian hacia Londres.
Haruka dormia al lado de Michiru, mientras ella leia una revista, en el asiento de atrás, Hotaru y Setsuna conversaban:
-Mi papá me extrañará mucho estos dias, aunque con el nuevo trabajo que consiguió en ese laboratorio se distraerá un poco- dijo Hotaru viendo por la ventana.
-No te preocupes, él estará bien- respondió Setsuna.
Hotaru la miró, parecía tranquila.
-¿Estas segura de que lo que hacemos es lo correcto? Ellas podrían necesitarnos- le dijo.
Setsuna la miro sencillamente a los ojos.
-Hotaru, no te preocupes por eso, solo tu y yo sabemos que sucederá, si algo he aprendido es a dejar que las cosas tomen su curso libremente, trata de dormir, es un viaje largo- comento Setsuna.
Hotaru miro de nuevo por la ventana.
-"Ten cuidado Riny..."pensó.
Justo en ese momento la bebé comenzó a llorar, recién habían llegado al departamento de Darien.
-Cambiaré a la niña, Luna- le dijo Darien a la gata que se subía al sofá.
-Esta bien -contestó ella.
Darien entró en el dormitorio y Luna contemplo el cielo, seguía relampagueando.
Imery llegó al departamento cuando la tormenta ya había empezado, entró algo empapada, Layra la esperaba en la sala.
-Pensé que no llegarías, por la tormenta- le dijo mientras leía una revista.
-Por poco- contestó ella dejando su portafolio y la chaqueta en una mesita junto a la puerta- iré a cambiarme esta ropa mojada.
Entro a su cuarto, minutos después, llevaba una pijama de algodón muy cómoda.
-Veo que Josh estuvo aquí- le dijo a Layra, cuando entró en la cocina y miro la comida que horas antes había preparado su amigo.
-Si, vino y me invito a cenar- le comentó Layra, en su voz se notó un acento extraño.
-Lastima que yo ya cené- respondió Imery- sucede algo, te noto extraña.
Layra tomo aire mientras su amiga se sentaba en un sillón.
-Josh me beso- le dijo lentamente. Imery se quedo sorprendida, luego salió de su asombro.
-Así que al fin se decidió, pobre muchacho, lo traes loco- le dijo con una sonrisa.
-Por favor Imery, no es gracioso- le respondió Layra algo molesta.
-Cálmate ¿sí?, solo bromeaba, pero realmente te quiere y me alegro por ti y por él.
-El problema- interrumpió Layra- es que yo no siento nada por él.
-Aprenderás a quererlo, dale una oportunidad, es muy dulce y lleva mucho tiempo amándote.
-¿Cuánto?
-Desde la universidad si no me equivoco, antes tal vez, para comenzar fue tu amigo antes que yo.
Layra la miro extrañada, Imery debía saber, seguramente su vida, la vida que ella no recordaba.
-Imery, cuéntame de mí- le dijo en forma de suplica, ya no soportaba su perdida de memoria.
-Esta bien- le dijo suspirando- nosotras nos conocimos en la universidad, Josh y yo estudiábamos en la misma, luego tu te pasaste a la nuestra, nos volvimos inseparables, al principio eras muy callada, estabas como deprimida con lo que tu misma llamaste "lo otro".
-¿"lo otro"?-pregunto Layra.
-Si, pero creo que no me explico bien, veras, tu y Josh eran amigos desde pequeños, pero sus carreras los separaron, tu madre murió cuando tú entrantes a la universidad, a tu padre nunca lo nombraste, viviste sola un tiempo, contando solamente con la amistad de Josh, luego sucedió...
-¿Qué?- pregunto Layra desesperada.
-Te enamoraste perdidamente de alguien, Josh me contó que nunca te había visto tan ilusionada por algo, eras feliz aunque él no lo supiera, era un amor callado, secreto, te conformabas con verlo y hablarle de vez en cuando, un día tomates valor y fuiste tú la que le confesaste que lo amabas, pero el no sentía lo mismo por ti, fue un golpe muy duro para ti, te deprimiste tanto que dejaste la universidad y estudiaste en la que Josh y yo estudiábamos, poco a poco nos hicimos amigas, terminamos la carrera y nos ofrecieron este trabajo por nuestra tesis, viajamos aquí; antes del accidente me comentaste que nunca te habias podido reponer de eso, el día del accidente...
-Espera- le dijo Layra, levantándose algo asustada y haciendo esfuerzos por recordar, retorcía nerviosamente sus manos- por mas que trato no puedo recordar nada, continua.
-El día del accidente me llamaste al celular, estabas nerviosa, me dijiste que lo habías visto aquí en Japón, que estaba con otra mujer, que no podías soportarlo, trate de calmarte, pero parecía que no me escuchabas, repetías una y otra vez que lo amabas demasiado, luego me colgaste, no supe de ti hasta que Josh me llamo desde el hospital avisándome del accidente.
Layra no podía creerlo, su mente estaba en blanco, todo le parecía tan irreal, pero confiaba en Imery, sabia que ella no le mentiría.
-Creo que como siempre hable demasiado- le dijo ella levantándose también- porque no intentas dormir, te hará bien.
-Creo que es lo que necesito, de todos modos gracias- le respondió Layra. Luego le interrogo:
-Imery, ¿nunca te dije su nombre?
-Nunca, y ahora lo has olvidado, tal vez es lo mejor, no crees.
-Tal vez...-respondió Layra.
Ambas entraron a sus respectivas habitaciones.
"Es lo mismo, el mismo lugar, la persecución, el abismo, estoy de nuevo frente al abismo, el brazo me duele, giro hacia el abismo, sin embargo, algo me hace regresar a ver las sombras, una de ellas se acerca, no me muevo, de pronto siento miedo, un miedo que recorre todo mi cuerpo, regreso a la orilla del abismo, cierro los ojos...
Al abrirlos, estoy en otro lugar, es distinto, parece una llanura, hay flores, su fragancia me tranquiliza, la mayoría son rosas blancas, hay alguien aquí conmigo, es él, su figura no es muy clara, no distingo su rostro, pero sé que esta aquí.
-No te amo, no te amo, nunca podré amarte.
Su voz parece taladrar mi cabeza, lagrimas brotan de mis ojos sin que pueda evitarlo, camino hacia él.
-Espera...
Parece que no me escucha, se aleja, se desvanece, estoy sola, otra vez sola, siempre sola..."
Las lagrimas salían de sus ojos cuando Layra despertó, se levantó sollozando, era muchas cosas en su cabeza, muchos pensamientos confusos, llego hasta la ventana, miro las estrellas en lo alto del firmamento negro de la noche y las luces de la gran ciudad, regreso a la cama, la misma sensacion de frio y vacio la envolvio, tomo una cápsula para dormir que Josh le había recetado y se acostó tratando de relajarse y conciliar el sueño. No miro la extraña sombra que la observaba, flotando, afuera de su ventana, embozo una ligera sonrisa y murmuro algo:
-Pronto será el momento, todo terminará... -decia y lentamente desapareció.
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Ya falta poco para terminar, espero que no los aburra, gracias a las personas que me han dejado reviews...
