CAPITULO 2
A la mañana siguiente los chicos se encontraban algo nervioso pero cada una a causa de diversas razones.
Harry estaba nervioso ya que no sabía cuales eran las palabras más adecuadas para confesarle su amor a Hermione y había estado toda la mañana repasando la situación (la salida al pueblo es después del almuerzo).
Por más que intentara aparentar estar lo más tranquilamente posible se le hacía una tarea sumamente imposible de llevar a cabo ya que por cualquier ruido que escuchase se sobresaltaba, por más mínimo que este fuera. Se encontraba al borde el pánico.
Se encontraba inmerso en una batalla interior contra si mismo, una batalla donde el amor se enfrentaba contra la cobardía, esta primera parte de él quería correr, abrazarla y gritarle a todo pulmón cuanto la amaba, la necesitaba y la idolatraba; pero la segunda le decía que no le hiciera, que su amor no era correspondido, que ella estaba perdidamente enamorada de su amigo pelirrojo y que no se hiciera torpes ilusiones de poder ser feliz a su lado algún día. Que aceptara la realidad.
No se había decidido y ya casi era hora de partir. Tendría que terminar ese gran enfrentamiento durante el trayecto al pueblo y tenia que ponerle fin lo más rápido posible ya que él no era la única persona interesada en el amor de Hermione y si no se apresuraba, se la iban a ganar y él se lo lamentaría por el resto de su vida.
Por otra parte su amigo Ron se encontraba decidido. Estaba completamente seguro que traía a la chica loca por él. Toda la escuela decía eso, que ella estaba locamente enamorada de él, cuando en realidad el único y verdadero amor de la chica era un chico con cabello negro azabache y ojos verde esmeralda.
Ron se había levantado algo temprano. Quería estar lo mas elegante posible para su damisela. Se había duchado y arreglado desde temprano, se había puesto una túnica muy elegante y ¿loción?, si loción ya que le había pedido a Harry un poco de esta, bueno más bien se lo había ordenado. Al principio se quedo totalmente sorprendido ya que no conocía ninguno de los artefactos muggles y sus utilidades. Por lo que después de que Harry le explico todo con detalles finalmente pudo comprender todo y quería probárselo.
Ron si se encontraba nervioso, pero solo un poco, no tanto como Harry, que por cualquier cosa armaba un tremendo escándalo. Sus nervios no eran provocados por el miedo a ser rechazado y/o humillado y, más bien era porque habría muchas personas presentes al momento de la petición, pero durante la mañana se había dicho que lo mejor sería llevarla a un lugar apartado y ahí estando los dos solos se le declararía.
Que decir de Hermione ella se encontraba en su mundo. Un mundo donde el núcleo y motor de este era nada más y nada menos que su amor imposible: Harry. Como lo adoraba. Su parte favorita del día era la noche, como adoraba la noche y los sueños, ya que en ellos podía verse como siempre se había querido ver; feliz al lado de Harry. Los dos felices en un mundo donde solo existieran ellos dos. Un mundo donde nada era imposible gracias a su inmenso amor. Un mundo donde su mayor deseo era besar, amar y adorar a Harry.
Lo que mas odiaba la chica era el Sol. Ese Sol que con sus molestos rayos la despertaba por las mañanas. Privándola una vez mas de sus deseos, de sus sueños, de su amor. La chica maldecía todos los amaneceres. Le gustaría poder dormir.dormir por siempre.estar en un mundo donde lo único importante en su vida fuera amar y ser amada. Pero sabía que no era posible. Suspiro resignada. Necesitaba olvidarlo. Si seguía así terminaría volviéndose loca. Otro suspiro. Un silbato la regreso a la realidad.
Bueno chicos ya nos vamos. Por favor súbanse de dos personas en cada un de los carruajes.Rápido.Muéranse que esperan- Ordeno la profesora Mc. Gonagall.
En los jardines del colegio se creo un alboroto de alumnos. Alumnos corriendo por aquí, por haya. Subiéndose a este carruaje, a este otro.
Al final Ron quedo compartiendo carruaje con Cho Chang la buscadora y capitana del equipo de Quidditch de Ravenclaw.
Hermione todavía no encontraba ningún carruaje vació o con espacio libre. Todos ya estaban ocupados. Todos excepto uno. Donde único pasajero era el protagonista de sus sueños. Se quedo parada en la puerta.
Este. ¿Esta ocupado?- le pregunto nerviosisima, pero contenta. La sola idea de estar a solas con él, la ponía feliz.
Claro que no esta ocupado Hermione. Acaso ves a alguien conmigo. Este.No pasa- le respondió igual que ella nervioso pero contento, señalándole con sus manos el lugar disponible.
Hermione obediente, hizo lo que le indico Harry. Tomo asiento enseguida suyo. Su corazón latía a mil por hora. Se sentía perdida en esos ojos verde esmeralda que tanto le gustaban.
Por su parte Harry entrecruzaba sus dedos nerviosamente, mandándole miradas a Hermione de ves en cuando pasando desapercibido, sin que ella se diera cuenta. Como la añoraba, quería trazar con sus manos la figura perfecta de su amada. Recorrer con su lengua cada centímetro de su cuerpo. Esta era su gran oportunidad, pero como siempre el amor perdió la batalla contra la cobardía. Suspiro resignado.
Se miraron directamente a los ojos. La mirada marrón se encontró con la verde. Rompieron la conexión al instante y dirigieron su atención a un punto determinado de la habitación, como si fuera lo mas extraordinario del mundo. Ambos con un leve tono rozado en sus mejillas.
Por otra parte en el vagón donde se encontraban Ron y Cho Chang estaban hablando de la mejor forma de ayudarse mutuamente. Cho le daba consejos a Ron sobre las mujeres, lo que mas les gusta, lo que no, como se le declarara, etc. Mientras que el pelirrojo le decía que Harry estaba totalmente enamorado de ella (era lo que el pensaba y según él le estaba haciendo un favor a su amigo) Luego me lo vas a agradecer Harry. Déjalo todo en mis manos pensaba el pelirrojo.
Minutos mas tarde llegaron al pueblo y Harry y Hermione se fueron en dirección a las tres escobas hablando animadamente ya que durante el trayecto no se dirigieron la más mínima palabra, estuvieron completamente callados. Mientras Ron y Cho seguían con sus planes.
Llegaron y se sentaron en la mesa mas alejada del restaurante. Ambos estaban nerviosos, pero intentaban disimularlo. Harry jugaba torpemente con sus dedos bajo la mesa, mientras sentía como estos poco a poco se le comenzaban a poner húmedos, para después dar paso a gotas de sudor frió. Hermione movía sus pies de una forma estupida, como si se estuviera haciendo del baño y se aguantara las ganas de ir. Miraba a Harry con una sonrisa tonta en el rostro, que borro al instante al ver que su amigo lo miraba extrañado.
Y así paso el tiempo. Tomaron una cerveza de mantequilla, seguida de otra y otra y Harry seguían en las mismas. Todavía sin juntar el valor suficiente para decirle esas dos simples palabras a Hermione. Simples palabras pero que podrían cambiar para siempre la relación que tenía con su amiga. Solo con dos caminos; uno era ser correspondido y sentirse el hombre más feliz de la Tierra y la segunda que era ser rechazado y sentirse el hombre más triste y desafortunado del planeta. Después de cinco cervezas de mantequilla finalmente decidió decirle "te amo" a Hermione.
Herms.. Te tengo que decir algo importante - dijo nervioso
Si. ¿Harry? ¿De que se trata?- su corazón latía a mil por hora, su simple voz la hacía sentirse en las nubes.
Bueno.veras.este.este.-pero fue interrumpido
¡HERMIONE!... Necesito hablar contigo - dijo Ron- a solas - termino viendo de reojo a Harry.
Esta bien Ron- Le dijo algo extrañada por como iba vestido, se veía muy elegante y olía demasiado bien, aunque ese aroma se le hacía familiar, pero no recordaba de donde.
Se fueron a un rincón apartado del restaurante y Ron comenzó a hablar.
Hermione.mira.este.yo..te tengo que decir algo importante- dijo nervioso
¿Algo importante? Dime te escucho- pregunto viendo de reojo la mesa donde estaba Harry y cual fue su sorpresa al ver a Cho sentada con él, en ese momento sintió celos.
Bueno.este.tequeriadecirqueteamoyquesiquieresserminovia- dijo rápidamente
¿Qué dijiste Ron? No te entendí ni jota- le pregunto extrañada
El pelirrojo suspiro antes de hablar.
Te dije que me gustas, que te amo y que si quieres ser mi novia- dijo finalmente.
Hermione se quedo de piedra ante la confesión de su amigo. Pero mas sorprendida ante la petición que le hizo. Si le decía que si podría intentar sacar de su mente a Harry, pero a la vez perdía mucho, perdería a Harry para siempre. Esta tal vez sería la decisión más difícil que tomaría en su vida. No sabía que hacer. Le echo otra mirada a la mesa de Harry. Finalmente respondió.
Ron....
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Muahahahahahahahahaha bueno hasta ahí llega el segundo capitulo espero haya sido de su agrado. Perdón por lo corto de los capítulos pero es que estoy con otras historias y me hago bolas O.o. pero bue. quien me manda a meterme con tantas a la vez.nadie. Por favor dejen rewiews, comentarios, howlers, lo que sea pero dejen REWIEWS please se los ruego. bueno ya me voy a dormir que es retarde y mañana tengo escuela.
REWIEWS....
A la mañana siguiente los chicos se encontraban algo nervioso pero cada una a causa de diversas razones.
Harry estaba nervioso ya que no sabía cuales eran las palabras más adecuadas para confesarle su amor a Hermione y había estado toda la mañana repasando la situación (la salida al pueblo es después del almuerzo).
Por más que intentara aparentar estar lo más tranquilamente posible se le hacía una tarea sumamente imposible de llevar a cabo ya que por cualquier ruido que escuchase se sobresaltaba, por más mínimo que este fuera. Se encontraba al borde el pánico.
Se encontraba inmerso en una batalla interior contra si mismo, una batalla donde el amor se enfrentaba contra la cobardía, esta primera parte de él quería correr, abrazarla y gritarle a todo pulmón cuanto la amaba, la necesitaba y la idolatraba; pero la segunda le decía que no le hiciera, que su amor no era correspondido, que ella estaba perdidamente enamorada de su amigo pelirrojo y que no se hiciera torpes ilusiones de poder ser feliz a su lado algún día. Que aceptara la realidad.
No se había decidido y ya casi era hora de partir. Tendría que terminar ese gran enfrentamiento durante el trayecto al pueblo y tenia que ponerle fin lo más rápido posible ya que él no era la única persona interesada en el amor de Hermione y si no se apresuraba, se la iban a ganar y él se lo lamentaría por el resto de su vida.
Por otra parte su amigo Ron se encontraba decidido. Estaba completamente seguro que traía a la chica loca por él. Toda la escuela decía eso, que ella estaba locamente enamorada de él, cuando en realidad el único y verdadero amor de la chica era un chico con cabello negro azabache y ojos verde esmeralda.
Ron se había levantado algo temprano. Quería estar lo mas elegante posible para su damisela. Se había duchado y arreglado desde temprano, se había puesto una túnica muy elegante y ¿loción?, si loción ya que le había pedido a Harry un poco de esta, bueno más bien se lo había ordenado. Al principio se quedo totalmente sorprendido ya que no conocía ninguno de los artefactos muggles y sus utilidades. Por lo que después de que Harry le explico todo con detalles finalmente pudo comprender todo y quería probárselo.
Ron si se encontraba nervioso, pero solo un poco, no tanto como Harry, que por cualquier cosa armaba un tremendo escándalo. Sus nervios no eran provocados por el miedo a ser rechazado y/o humillado y, más bien era porque habría muchas personas presentes al momento de la petición, pero durante la mañana se había dicho que lo mejor sería llevarla a un lugar apartado y ahí estando los dos solos se le declararía.
Que decir de Hermione ella se encontraba en su mundo. Un mundo donde el núcleo y motor de este era nada más y nada menos que su amor imposible: Harry. Como lo adoraba. Su parte favorita del día era la noche, como adoraba la noche y los sueños, ya que en ellos podía verse como siempre se había querido ver; feliz al lado de Harry. Los dos felices en un mundo donde solo existieran ellos dos. Un mundo donde nada era imposible gracias a su inmenso amor. Un mundo donde su mayor deseo era besar, amar y adorar a Harry.
Lo que mas odiaba la chica era el Sol. Ese Sol que con sus molestos rayos la despertaba por las mañanas. Privándola una vez mas de sus deseos, de sus sueños, de su amor. La chica maldecía todos los amaneceres. Le gustaría poder dormir.dormir por siempre.estar en un mundo donde lo único importante en su vida fuera amar y ser amada. Pero sabía que no era posible. Suspiro resignada. Necesitaba olvidarlo. Si seguía así terminaría volviéndose loca. Otro suspiro. Un silbato la regreso a la realidad.
Bueno chicos ya nos vamos. Por favor súbanse de dos personas en cada un de los carruajes.Rápido.Muéranse que esperan- Ordeno la profesora Mc. Gonagall.
En los jardines del colegio se creo un alboroto de alumnos. Alumnos corriendo por aquí, por haya. Subiéndose a este carruaje, a este otro.
Al final Ron quedo compartiendo carruaje con Cho Chang la buscadora y capitana del equipo de Quidditch de Ravenclaw.
Hermione todavía no encontraba ningún carruaje vació o con espacio libre. Todos ya estaban ocupados. Todos excepto uno. Donde único pasajero era el protagonista de sus sueños. Se quedo parada en la puerta.
Este. ¿Esta ocupado?- le pregunto nerviosisima, pero contenta. La sola idea de estar a solas con él, la ponía feliz.
Claro que no esta ocupado Hermione. Acaso ves a alguien conmigo. Este.No pasa- le respondió igual que ella nervioso pero contento, señalándole con sus manos el lugar disponible.
Hermione obediente, hizo lo que le indico Harry. Tomo asiento enseguida suyo. Su corazón latía a mil por hora. Se sentía perdida en esos ojos verde esmeralda que tanto le gustaban.
Por su parte Harry entrecruzaba sus dedos nerviosamente, mandándole miradas a Hermione de ves en cuando pasando desapercibido, sin que ella se diera cuenta. Como la añoraba, quería trazar con sus manos la figura perfecta de su amada. Recorrer con su lengua cada centímetro de su cuerpo. Esta era su gran oportunidad, pero como siempre el amor perdió la batalla contra la cobardía. Suspiro resignado.
Se miraron directamente a los ojos. La mirada marrón se encontró con la verde. Rompieron la conexión al instante y dirigieron su atención a un punto determinado de la habitación, como si fuera lo mas extraordinario del mundo. Ambos con un leve tono rozado en sus mejillas.
Por otra parte en el vagón donde se encontraban Ron y Cho Chang estaban hablando de la mejor forma de ayudarse mutuamente. Cho le daba consejos a Ron sobre las mujeres, lo que mas les gusta, lo que no, como se le declarara, etc. Mientras que el pelirrojo le decía que Harry estaba totalmente enamorado de ella (era lo que el pensaba y según él le estaba haciendo un favor a su amigo) Luego me lo vas a agradecer Harry. Déjalo todo en mis manos pensaba el pelirrojo.
Minutos mas tarde llegaron al pueblo y Harry y Hermione se fueron en dirección a las tres escobas hablando animadamente ya que durante el trayecto no se dirigieron la más mínima palabra, estuvieron completamente callados. Mientras Ron y Cho seguían con sus planes.
Llegaron y se sentaron en la mesa mas alejada del restaurante. Ambos estaban nerviosos, pero intentaban disimularlo. Harry jugaba torpemente con sus dedos bajo la mesa, mientras sentía como estos poco a poco se le comenzaban a poner húmedos, para después dar paso a gotas de sudor frió. Hermione movía sus pies de una forma estupida, como si se estuviera haciendo del baño y se aguantara las ganas de ir. Miraba a Harry con una sonrisa tonta en el rostro, que borro al instante al ver que su amigo lo miraba extrañado.
Y así paso el tiempo. Tomaron una cerveza de mantequilla, seguida de otra y otra y Harry seguían en las mismas. Todavía sin juntar el valor suficiente para decirle esas dos simples palabras a Hermione. Simples palabras pero que podrían cambiar para siempre la relación que tenía con su amiga. Solo con dos caminos; uno era ser correspondido y sentirse el hombre más feliz de la Tierra y la segunda que era ser rechazado y sentirse el hombre más triste y desafortunado del planeta. Después de cinco cervezas de mantequilla finalmente decidió decirle "te amo" a Hermione.
Herms.. Te tengo que decir algo importante - dijo nervioso
Si. ¿Harry? ¿De que se trata?- su corazón latía a mil por hora, su simple voz la hacía sentirse en las nubes.
Bueno.veras.este.este.-pero fue interrumpido
¡HERMIONE!... Necesito hablar contigo - dijo Ron- a solas - termino viendo de reojo a Harry.
Esta bien Ron- Le dijo algo extrañada por como iba vestido, se veía muy elegante y olía demasiado bien, aunque ese aroma se le hacía familiar, pero no recordaba de donde.
Se fueron a un rincón apartado del restaurante y Ron comenzó a hablar.
Hermione.mira.este.yo..te tengo que decir algo importante- dijo nervioso
¿Algo importante? Dime te escucho- pregunto viendo de reojo la mesa donde estaba Harry y cual fue su sorpresa al ver a Cho sentada con él, en ese momento sintió celos.
Bueno.este.tequeriadecirqueteamoyquesiquieresserminovia- dijo rápidamente
¿Qué dijiste Ron? No te entendí ni jota- le pregunto extrañada
El pelirrojo suspiro antes de hablar.
Te dije que me gustas, que te amo y que si quieres ser mi novia- dijo finalmente.
Hermione se quedo de piedra ante la confesión de su amigo. Pero mas sorprendida ante la petición que le hizo. Si le decía que si podría intentar sacar de su mente a Harry, pero a la vez perdía mucho, perdería a Harry para siempre. Esta tal vez sería la decisión más difícil que tomaría en su vida. No sabía que hacer. Le echo otra mirada a la mesa de Harry. Finalmente respondió.
Ron....
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Muahahahahahahahahaha bueno hasta ahí llega el segundo capitulo espero haya sido de su agrado. Perdón por lo corto de los capítulos pero es que estoy con otras historias y me hago bolas O.o. pero bue. quien me manda a meterme con tantas a la vez.nadie. Por favor dejen rewiews, comentarios, howlers, lo que sea pero dejen REWIEWS please se los ruego. bueno ya me voy a dormir que es retarde y mañana tengo escuela.
REWIEWS....