Capítulo 21: Más allá del muro
- Crack.
- ¿Eh? – gimió Hermione mientras miraba hacia arriba. Otros sonidos como el primero se oyeron. Y Hermione sintió como la rama empezaba a bajar.
- ¡¿Quéeee?! – gritó mientras veía cómo desendía cada vez con más velocidad. Empezó a deslizarse por entre las otras ramas, raspándose las piernas. Cerró los ojos y se aferró lo más que pudo a la rama (aunque era inútil), mientras gritaba.
De repente salió de la selva de ramas, y la velocidad aumentó cada vez más. Hermione no pudo evitar abrir los ojos y ver cómo caía libremente. Sí, había llegado su hora...
Todo pasó muy rápidamente. Demasiado rápidamente. Hermione apretó los ojos y los gritos salieron de su boca fácilmente. La chica no esperaba más que sentir como se le quebraba la columna vertebral, pero no fue así. Sí, ella cayó prácticamente sentada, pero nada en su cuerpo se lastimó. Lo único que hizo fue sentir como rebotaba... ¡¿rebotaba?! Pues sí. La ley de la gravedad se aplicó muy fácilmente en ella, pero algo impidió el impacto. Apenas tocó el suelo con el trasero, pudo sentir como se elevaba de nuevo. Rápidamente abrió los ojos. Su susto fue cuando notó que había rebotado. ¿Pero por qué?
- ¿Q-qué demo-monios? – se preguntó Hermione mientras volvía a caer y rebotaba de nuevo contra el suelo. Hermione no podía creer lo que estaba pasando. Estaba... estaba... ¡estaba rebotando! ¡No se estaba haciendo daño contra el suelo! ¡Simplemente estaba rebotando! Hermione echó una mirada al suelo. No había nada que pareciera extraño, pues, el césped era normal y también la tierra. Pero Hermione rebotaba. Así que la chica decidió recoger todo el valor que le quedaba y tratar de moverse un poco más hacia la derecha. Así lo hizo, y fue cuando dejó de rebotar.
Por suerte el impacto contra el suelo no fue muy duro que digamos. Hermione cayó extendida, de modo que todo el impacto no recayera en un sólo lugar del cuerpo. Pero de todos modos sintió un fuerte dolor en el codo izquierdo. Se levantó y poniéndose de pie (con algo de dificultad), miró a su alrededor.
La entrada posterior que dirigía hacia el interno del castillo se encontraba un tanto lejos de donde se hallaba Hermione (que se quejaba continuamente). De todos modos ella emprendió su camino, y con la varita hizo aliviar el dolor del brazo y de las piernas.
- Demonios, y yo que odiaba las alturas... quien sabe por qué ese pedazo de terreno me hizo rebotar... – murmuró Hermione viendo la herida de su brazo. Caminó unos cuantos metros más a lo largo del muro, cuando de repente oyó un gruñido a sus espaldas.
- Grr – Hermione se volteó. Su cara se volvió muy pálida al ver qué había detrás de ella. Tomó la varita lentamente mientras daba unos pasos hacia atrás.
- Bonito y precioso perrito... no me harás daño... ¿verdad? – preguntó nerviosamente. El gran danés, de un color negro muy oscuro y dientes muy afilados, gruñó aún más. Hermione retrocedió cada vez más mientras empuñaba su varita fuertemente.
- Grr... grr... – continuó a gruñar. Hermione tragó saliba. Tarde o temprano ese perro le saltaría encima y la atacaría.
- Ok, Hermione – pensó la chica – Delante de ti tienes un perro que está apunto de hacer cualquier cosa con tal de obtener su desayuno. ¿Qué vas a hacer ahora? ¿Piensas enfretarlo, o huirás? – el perro se acercó y gruñó aún más.
- Perro que ladra no muerde, ¿cierto? Y... este perro no está... ladrando... ¿verdad? – el corazón de Hermione latía muy rápidamente. La adrenalina dentro de ella aumentaba cada vez más. Al fin decidió.
- ¡¡Aaaaaahhhhhh!! – empezó a correr con el perro que detrás de ella (sin ladrar) la perseguía. Corrió a todo lo que el cuerpo daba, y muy rápidamente, entre gritos y demás, se encontró delante de la puerta posterior.
- ¡Ábrete maldita puerta del demonio! ¡Alohomora! – exclamó tratando de girar la manija. Nada. El perro se estaba acercando a ella muy rápidamente. Ni modo, tendría que escapar de nuevo.
- ¡Desde cuando hay perros en Hogwarts por el amor de Dios! – gritó.
Continuó así corriendo a lo largo del palacio mientras se dirigía a la parte anterior. Varias veces estuvo apunto de caerse y así hacer que el perro la alcanzara, pero por suerte su cuerpo mantuvo el equilibrio. Pronto, a lo lejos, pudo notar el parque de niños; corrió hasta a él y subió rápidamente a una de las atracciones, pudiendo así sentirse aliviada y viendo como el perro trataba de subir hasta ella, inútilmente.
- ¡Qué te crees, tú! – le regañó Hermione entre jadeos – ¡A ver si aprendes a no perseguir a la gente! – se deslizó en la pared de aquella pequeña casita de juguete, y cerró los ojos mientras trataba de regularizar su respiro. El perro también decidió descansar, y se recostó en la grama a los pies del tobogán. Hermione lo observó desde ahí.
- Ja, y piensas que voy a bajar mientras tú estés ahí, ¿eh? – le dijo Hermione mirándolo cansado. El perro la observó con ojos cariñosos y gimió un poco. Hermione le sonrió y dirigió su mirada a su derecha, donde podía ver através de una ventana de plástico el blanco palacio fusionado. Al verlo, le vinieron en mente sus amigos y... Harry.
- Harry, Dios mío, espero que no hayas olvidado... todo... – murmuró mientras apoyaba la cabeza hacia atrás. Observó al perro y luego a su varita. Se acercó al inicio del tobogán, y observó como el perro la miraba curioso.
- Lo siento querido amigo, pero esa carita tan bonita a mí no me engaña. Desmaius... – el gran danés por un momento dudó en dejarse hechizar, pero después cayó bajo el efecto del hechizo. Hermione se deslizó suavemente por el tobogán y se dirigió a paso rápido hacia las puertas del castillo fusionado.
*
Muy pronto la chica de cabellos rizados se encontró delante de las puertas del palacio. Viéndolas de cerca, parecían dos grandes puertas majestuosas que resaltaban mucho su grandeza con ayuda del color blanco y de los tenues rayos del sol. Las manijas estaban hechas en hierro muy antiguo, y tenían forma de serpientes. Hermione frunció el ceño. Ni en Hogwarts ni en Hoobdargs habían tales diseños de serpientes. Supuso entonces que ese era un toque de la persona que estaba detrás de todo esto.
Jaló la manija pero la puerta era muy pesada como para que ella lograse abrirla. Intentó con la magia.
- Alohomora – dijo. Las manijas se movieron pero no hubo ni rastro de que hubiese afectado en algo a la puerta. Hermione lo intentó de nuevo. Nada.
- ¡Ah maldición! ¡Sólo esto me faltaba! Estúpida puerta del carrizo – pegó con la patada a la puerta y luego se puso a brincar en su sólo pie por el dolor que estúpidamente se había causado. Pero repentinamente las puertas del palacio se abrieron. Hermione dejó de quejarse del dolor (a medias) y dio un paso hacia adelante.
La iluminación adentro era normal. La espléndida luz de fin de Febrero entraba por los hermosos ventanales fusionados. Frente a ella se hallaba el escudo de las dos escuelas fusionadas, y a su izquierda y derecha habían dos pasillos que llevaban a otros más. Pero no. Hermione esta vez no se dejaría engañar. Ya sabía cuál era el truco que escondía ese lugar, y no caería en él dos veces.
- ¿Conque quieres jugar rudo, eh? Pues no, mi querida persona misteriosa, esta vez no me lograrás confundir – murmuró Hermione. Observó atentamente el estandarte del escudo delante de ella, que supuestamente se colgaba de una pared. Pero Hermione no hizo caso a eso. Examinó el estandarte con sus manos, pasándolas por el lugar como en busca de algo. Sí. Detrás de ese muro había algo.
- ¡Alohomora! – exclamó. Y de hecho el hechizo funcionó. El estandarte, que obviamente había sido una ilusión optica, desapareció ante sus ojos y frente a ella se halló una puerta abierta. Una puerta que efectivamente dirigía al vestíbulo de Hogwarts. Hermione sonrió satisfecha.
- No cuestiones la inteligencia de una bruja como yo – y entró.
Pero lo que vio la asustó un poco. El vestíbulo parecía más... cómo decirlo... raro. Varios cambios, ligeros pero cambios, se podían notar a leguas. En vez de estatuas de armaduras, se hallaban unos animales disecados. Las escaleras, en vez de estar hechas de mármol liso, eran de piedra. Y las columnas tenían decoraciones completamente extrañas. Lo único que no había cambiado era la puerta que dirigía al... Gran Comedor.
Hermione suspiró. Empuñó su varita y posó un pie en el primer escalón, esperándose lo peor. Nada. Todo estaba muy tranquilo. Demasiado tranquilo como para ser normal. Terminó de subir las cortas escaleras, y posó una mano cuidadosamente en la manija. La giró lentamente observando a su alrededor, y abrió la puerta. El Gran Comedor era más distinto de lo que se esperaba.
Las largas y comúnmente mesas llenas de todos los manjares que se permitían los elfos, ya no estaban. En su lugar se hallaban, entorno a la enorme habitación, unos muy grandes sofás y muebles que la hacían ver como una gran Sala Común. Eran todos de un toque no muy mágico que se diga, más bien parecían muebles antiguos al estilo country (típico muggle). En el medio de estos muebles había una mesa de té que más bien parecía una mesa comedor.
- Si no fuera porque sé que todo esto está pasando por una rara fusión, diría que Hagrid ha arreglado la sala para recibir unos invitados... – se dijo Hermione para sí mísma mientras lentamente caminaba entre los muebles. De repente oyó como la puerta detrás de ella se cerraba sola, y se sobresaltó. La miró de soslayo sintiendo de repente una ola de pánico, mientras continuaba caminando. En un momento se encontró delante de la otra puerta de la sala, que repentinamente se abrió sola.
- Creo que por aquí debería de encontrarse el... – se oyó la voz de un joven mientras entraba por la puerta, pero se interrumpió rápidamente al ver a Hermione, quién lo miraba atónita de la misma manera.
- ¡¿Malfoy?! – logró pronunciar, mientras se daba cuenta de una cosa: no estaba solo.
*
La Gryffindor se le acercó animadamente con una gran sonrisa en el rostro. Se había preocupado tanto por él, cuando había desaparecido. Y no había sido sólo por la preocupación de Hillary hacia David; sino que ella también se había preocupado por Malfoy.
- ¡Malfoy! ¡Dios qué susto! ¿Te encuentras bien? ¿No te pasó nada? ¿Cómo fue que desapareciste? – a Hermione no le importaba demostrar la notable preocupación que había sentido por él. Draco la tomó de los brazos y le indicó de calmarse.
- Ya Granger, cálmate, que no he ido a la guerra ni nada por el estilo. La verdad no sé cómo demonios desaparecí, pero cuando volví a aparecer me encontré con ella – dijo indicando la chica que había detrás de él con una sonrisa divertida. Hermione la observó atentamente. Parecía una niña de tercero-cuarto año, y ella la desconocía.
- ¿Quién eres? – le preguntó libremente. La chica frunció el ceño.
- Es raro que me desconozcas, Hermione, sobretodo porque tú eres la causante de todo esto – le dijo con una voz muy aguda. Malfoy empezó a reír. Hermione no entendía.
- ¿Cómo que te tengo que conocer, niña? ¿Y tú de qué te ríes, Malfoy? – Draco le soltó los hombros y se llevó una mano a la boca, mientras continuaba riendo. La chica suspiró.
- Soy Ginny, Hermione. Ginny Weasley – dijo suspirando. Hermione abrió los ojos de par en par, mientras que Draco no se aguantaba más la risa y empezaba a carcajear. No podía creerlo. Ahora que la veía mejor, era verdad. La fusión de Ginny con Kelly había sido fatal. Tenía los ojos más oscuros y una expresión del rostro demasiado infantil. Su cabello era negro con mechas rojizas, y su piel era más oscura, como bronceada. Lo más cómico en ella era su anatomía. Ya no tenía el lindo cuerpo desarrollado de mujer de dieciseis años, parecía haber regresado en el tiempo de tres años y quien la mirara tan cambiada no podía evitar reír. De hecho, Hermione tuvo que disimular su risa.
- ¡Ay ya basta, Malfoy! ¡Te has estado riendo por todo el camino! – le reprochó Ginny a Draco. Él aumentó el tono de sus risas, que muy pronto se le pegaron a Hermione.
- Ja ja ja, ¿y cómo quieres que deje de reír? Con tan sólo compararte a como eras antes... ¡Ja ja ja ja! – Ginny notó como Hermione se retorcía de la risa.
- ¡Al menos tú Hermione! ¡Mira que tú eres la culpable de todo esto! – le reclamó Ginny pataleando el piso – ¡Además, no es justo que todo esto de la fusión o lo que sea te favorezca! ¡A ti y a Malfoy! – en otras circustancias, Hermione se hubiera dejado de reír, pero ver a Ginny patalear era lo máximo.
- Ja ja ja, lo siento Ginny, pero verás, yo nunca pensé que nuestro mundo se iría a fusionar con el de mi historia, ¿eh? Así que no me culpes a mí, ja ja ja – Draco había tenido que echarse en uno de los sofás ya que por la risa no se lograba mantener en pie. Hermione lo imitó y se echó a su lado, riendo como loca.
- Ja ja ja y pensar que... ja ja... que la Weasley no estaba nada mal antes... ja ja ja ja – rió Draco. Ginny lo fulminó con la mirada toda roja en cara y tomó un cojín de un sofá al lado suyo, para lanzárselo encima.
- ¡Estúpido! – le gritó. Hermione rió otro poco y vio como Draco se continuaba a reír por el hecho de haber recibido una "cojinada" por parte de Ginny. – ¡Hermione yo creo que deberías tomar con más seriedad todo este asunto! ¡Puede ser que a ti te parezca bueno todo este cambio pero yo no quiero quedarme así! – de repente la imagen de Harry fusionado con Henry le vino en mente a Hermione, y en un momento dejó de reír. Se levantó del sofá y calmó sus risas al ver a una Ginny muy enfadada.
- Tienes razón. Será mejor que vayamos de una buena vez por todas a la torre de Gryffindor, antes de que este mundo se fusione completamente con el de mi historia – Draco se paró y observó a Hermione muy seriamente de repente.
- Es imposible. Hemos dado vueltas y vueltas por los pasillos y no sé con qué milagro hemos encontrado esta sala. Si nos vamos, sucederá lo mismo que antes... – Hermione sabía a qué se refería: uno de ellos volvería a desaparecer, al igual que Draco antes. Pero esta vez Hermione conocía el truco del palacio.
- Tranquilo que esta vez sé cómo actuar. He descubierto el truco del palacio. Ahora lo que tendremos que hacer será guiarnos de mi intuición e inteligencia – Draco ensanchó los ojos y negó con la cabeza mientras se dirigía hacia las puertas del Gran Comedor por donde había entrado.
- Estamos perdidos, entonces – dijo burlonamente, sonriéndole. Hermione le devolvió la sonrisa mientras lo seguía, al igual que Ginny (aún enfadada). La verdad que no le importaba la gran enemistad que había entre ellos, pues, el Draco que ahora se encontraba delante de ella le parecía muy amable. ¿Tal vez y así era el verdadero Draco Malfoy? Posiblemente.
- ¿A dónde van tan aprisa? – oyeron repentinamente a sus espaldas. Hermione sintió como su corazón pegaba brincos dentro de ella. Se volteó rápidamente, y notó que apoyado en la otra puerta del Gran Comedor se hallaba...
N/A: Ñaca ñaca ñaca!! Voldemorta (o el Doble de Saddam?? XDD) ha resucitado dentro de mí después de dos capítulos completamente deprimentes, muajajajaja.
La verdad que este capítulo me gustó mucho, ¿qué piensan ustedes ^^U? No sé, es que a mí me gustó la parte en que Hermione rebotaba, la parte del perro, y sobretodo la parte de Ginny XD... jaja la pobre! Hay que ver que soy tan mala yo, muajaja! Ginny: Te quisiera yo ver en mi lugar ¬¬. KaroL: jaja creo que no será posible porque soy yo quien crea este fic! Muajaja! Ginny: Te odio ¬¬. KaroL: Me too! XDDDD.
Bueno, finalmente ha vuelto mi niñito consentido!! =^^= Draco: ¡¿Niñito consentido?! o_O KaroL: Síiii!! ^^U Tú tienes 3 nicks: niño/niñito mimado, niño/niñito consentido y niño/niñito de cuna de oro ^^ Draco: Esta tipa 'tá loka –_–... KaroL: Pero si eso se sabe, mi niñito mimado ^^UU Draco: ¡S.O.S.! Help!! X_X
Ah, y antes de irme kisiera aclarar un argumento de los que muchos me han hablado: Las Tres Puertas del Destino. Me alegra bastante la profunda analización que le han hecho a las tres "cabezas", pero verán, la mía fue un razonamiento mucho más simple =P: El León es el símbolo de Gryffindor, por lo tanto representa la realidad; el Unicornio es un animal mitológico, por lo tanto apartiene a la fantasía; la Serpiente es un símbolo de maldad muy camuflajeado, por lo tanto pertenece a la fusión de los dos mundos. Después, muchos de ustedes me dijeron algo muy en común: "¿Por qué Hermione no eligió la del león?" junto a la analización de las tres "cabezas". Pues, para ello hay sólo una respuesta: Claro que, es muy fácil para ustedes leer un capítulo en 5 minutos (o más) frente a su compu y después analizarlo todo con calma y tranquilidad para después decir lo que pensaban. Pero no creo que hubieran tenido la misma oportunidad estando en la misma situación que Hermione. ¿Díganme, hubieran tenido tiempo de razonar en 12 SEGUNDOS cuál puerta escoger mientras las campanas sonaban estruendamente y el suelo temblaba? No lo creo. Por eso Hermione eligió la primera que le vino en mente, y la primera que vio, osea, la de la Serpiente. Además, si Hermione hubiera elegido la del Unicornio, hubiera ido a la fantasía (es decir, su historia) y de ahí no hubiera podido salir NUNCA; y si hubiera elegido la del León, el fic se hubiera acabado ahí mismito, y yo no kería dejarlo con un final tan fácilmente logrado ^^''.
Y bien! Agradezco mucho a: Minue (cómo que Doremi?? o_O), keender (se encuentra con Draco para darle más acción al fic), 2HGP (pero el problema es que en ese momento no están Harry y Ron con ella), lora chang, Agatha-NP (lo pensaré XP sí el cap anterior fue cómico me alegra que te haya gustado), Lis Jade Black (Sí! MUERTE A LOS INSECTOS! Jajaj XP Y sí, cuando yo digo las cosas son ciertas, no tengo xq mentirles a ustedes ¬¬), Irisa Seli (lamento lo de tu depresión =S), Arwen-Magic16 (que dónde están los demás? Pues este cap responde a tu pregunta), Iremione (bueno lo del muro no pegaba pero me era esencial. De xq Herm eligio la serpiente espero q ya haya respondido a tu pregunta. Me alegro q te guste mi historia ^^), vegalone86 (jaja me encantó la parte de la oruga me hizo reír XD y xq no hizo otra escalera pues... es xq no tenía suficiente energía como para hacer otra), ckat-y (caroooooool!! Me alegro q t guste mi forma de escribir ^^ probablemente con esos dos caps habrán pensado todo ke yo me siento sola y eso... la verdad no es así, la fase de soledad la pasé hace mucho tiempo. Y bueno, mientras uno recuerda...), y El Vigilante (woa, mil gracias x tus reviews... pero si respondo a ellos toy segura q revelaría de todo! XP).
¡¡¡¡¡¡¡¡¡REVIEWS!!!!!!!
*Son gratis Y HACEN sentir bien A LA escritora*
1-04-2003
