Capítulo 24: Cuerpo, alma, poder y magia
No pudo continuar que algo entre ellos los hizo separar bruscamente. Una especie de fuerza invisible, empujó a Harry hacia atrás, al igual que a Hermione. Ésta cayó a los pies de Malfoy y de Ginny, que se agachó rápidamente para ver cómo estaba. A Harry le sucedió lo mismo, pero a diferencia de Hermione, chocó contra el armario, pegándose duramente en la cabeza. Hermione se recuperó súbitamente y al momento notó que Harry había quedado inconsciente, y que posiblemente se había hecho daño. Rápidamente se puso de pie y se dispuso a ir donde su amado, pero un muro invisible la hizo rebotar hacia atrás, aunque con menos fuerza.
La chica golpeó bruscamente el muro invisible, sin hacerle caso a la corriente que se tomaba con cada puño cerrado que daba.
- ¡Harry! ¡Harry! ¡Por favor, despierta! – exclamaba la chica mientras continuaba a golpear el muro invisible. Ginny se le acercó e intentó detenerla.
- ¡Hermione! ¡Ya basta! ¡Te harás daño si sigues así! – Hermione no le hizo caso.
- ¡Con lo que me importa! ¡HARRY! – el chico seguía tendido en el suelo, inmune a los gritos de Hermione. Draco observaba muy calmado la escena en la que se resolvía todo aquello, y en cierto modo le daba risa ver a Hermione gritar así. La única vez que la había visto tan fúrica y alterada había sido en su tercer año, cuando le había dado esa bofetada. Sonrió divertido.
- Es inútil Granger. Jamás podrás deshacerte de ese muro de energía. Te lo dije y también te lo advertí: es inútil tratar de combatir al gran Señor Tenebroso... – Hermione se volvió y lo observó llena de ira. Se dirigió hacia Malfoy y lo tomó del cuello de la camisa.
- ¡Tú! ¡Tú eres un traidor, miserable! ¡Primero quieres ayudarme y luego te comportas así! ¡¡No te entiendo!! – ver a Hermione así, con la cara completamente roja y los ojos bien abiertos, la verdad que daba miedo. Malfoy la miró sumamente disgustado y la tomó de las manos bruscamente, tanto que Hermione gritó de dolor.
- ¡Suéltame! ¡Aaahh! ¡He dicho que me sueltes! – exclamó Hermione, ahora mirando a los ojos de Draco. De hecho, estos habían cambiado. Ya no tenían ese color azul con destello plateado, y tampoco ese brillo divertido, sino que ahora eran rojos escarlata y tenían un brillo malicioso, por no decir cruel. Hermione los miró aterrada.
- Ha llegado tu hora sangre sucia, a ver si aprendes a tratarme con más respeto – la voz que resbalaba de los labios de Malfoy no era la misma. Hermione lo observó aterrada.
- ¿Malfoy...? – susurró. La sonrisa que apareció en su rostro no fue nada agradable. El chico le soltó las manos a Hermione, y luego la echó para atrás, haciéndola caer. Ginny observaba la escena desde un ángulo no muy lejano, pero por más que pudiese, no lograba intervenir, o más bien, no quería intervenir. Una sombra negra se alzó repentinamente detrás de Malfoy, que después de unos segundos, cayó inconsciente. Hermione sentía que iba a morir del susto, ahora dos pares de ojos serpentinos color escarlata la miraban desde la sombra, con una mirada no muy alentadora que digamos. De repente Hermione los reconoció: eran los mismos ojos que había tenido en su sueño.
- ¡Vo-Voldemort! – exclamó sin importarle el haberlo llamado por nombre. Ginny observó la sombra aterrada: le traía malos recuerdos.
- Así es sangre sucia, el gran Lord Voldemort ha vuelto... – la sombra se giró y con los ojos notó a una Ginny sumamente aterrada, que daba pequeños pasos hacia atrás, aún sabiendo que se haría daño al chocar contra el muro de energía. Los ojos de la sombra se vieron más crueles que antes, y la voz de Voldemort resonó terriblemente.
- Ja ja ja ja, ¡pero quién se ve de nuevo! Nuestra pequeña y querida Ginny Weasley que intentó deshacerse de mí cinco años atrás. ¡Cuántos recuerdos! Por lo visto no has cambiado en nada, pequeña Ginny, tan sólo veo que te has teñido el pelo de negro, ¿eh? Ja ja ja ja – el labio inferior de Ginny temblaba continuamente, mientras que algunas lágrimas se asomaban por sus ojos. Hermione no lograba mover un dedo ne intervenir, tenía miedo, mucho miedo.
- Ya... ¡ya cállate! – exclamó Ginny – ¡Vete de aquí! – Voldemort hizo caso omiso a su comentario.
- Lo siento, pequeña Ginny, pero esta vez te necesito en serio. Ja ja ja – la sombra se dirigió rápidamente hacia a Ginny, que ya había entendido sus intenciones, y temblaba de miedo.
- ¡¡NOOOOOOOOO!!
- ¡GINNY! – exclamó Hermione, viendo como Ginny caía tendida en el suelo. La sombra había desaparecido repentinamente, y Ginny parecía no tener conciencia. Hermione se acercó lentamente, temiendo lo peor, hasta que Ginny se levantó por sí sola, y como si nada, traspasó el muro de energía. Caminó lentamente hacia el escritorio donde se hallaban las hojas de la historia de Hermione. Éstas brillaban de un color rojo intenso.
- Lamentablemente, nuestra querida Ginny se ha ido. Ahora, el que tiene el completo control de ella, es el grandioso Lord Voldemort. Ja ja ja – Hermione observó como el cuerpo de Ginny se dirigía flotando hacia el cuerpo inconsciente de Harry.
- ¡Imbécil! ¡No te acerques a Harry! – exclamó Hermione dirigiéndose hacia ellos, pero de un momento a otro chocó contra el muro de energía, y fue disparada hacia atrás, golpeándose con el cuerpo tendido de Malfoy. Voldemort tomó a Harry por la barbilla.
- Duerme, querido Potter, duerme para siempre y no te vuelvas a despertar – después observó a Hermione con sus ojos escarlata. – No tienes idea, Hermione Granger, cuánto ha sufrido la pobre de Ginny por no poder disfrutar de su amor. No sabes cuánta envidia te tiene, sangre sucia, y cuántas veces ha deseado ser cómo tú – Hermione se sobó la cabeza y lentamente se puso de pie.
- A... ¿a qué te refieres?
- Ya me has oído. Ella te envidia y siempre te ha envidiado, Granger. Ha hecho de todo por no hacerlo notar, pero la verdad lo ha logrado sólo porque tú eres muy despistada. Los demás en vez lo han notado, o al menos sus hermanos.
- Pero cambiando el tema – prosiguió Voldemort, alejándose de Harry, y flotando con el cuerpo de Ginny cerca del techo – supongo que tú lo que quieres saber es qué es lo que está pasando. ¿No? – Hermione no dijo nada. Pronto, detrás de ella, oyó los quejidos de Malfoy, que parecía haber tomado conciencia.
- Todo es muy simple, Granger. Todo. Tu historia estaba destinada a tomar este papel en tu vida. Realidad y fantasía estaban destinadas a fusionarse, pues, de hace años que se ha presenciado esto en el mundo. Y qué mejor ayuda que tu propia historia, donde has introducido partes de tu propia vida en ella. El tiro no me podía salir mejor que este...
- ¿Qué quieres decir? – preguntó Hermione, confundida.
- Sí sangre sucia. La fantasía y la realidad necesitaban una pequeña ayuda, y tú, inconscientemente, se la has dado. Aunque, debo de serte sincero. Si yo no hubiera intervenido, todo esto no estuviera pasando. La verdad, hice un pacto con las Fuerzas Oscuras, que consistía en que yo ayudaría a fusionar los dos mundos, a cambio de que Potter y compañía serían los primeros en fusionarse. Al inicio no fue fácil, pero luego entendí cómo...
- ¿Fuerzas Oscuras? – preguntó curiosamente la Gryffindor. Voldemort asintió.
- Demonios. Seres del más allá que provocan discordia en el planeta tierra. Magos rechazados. Grandes practicantes de la Magia Oscura.
- ¡Has vendido tu alma al diablo! – siseó Hermione llena de ira y empuñando aún más su varita. Voldemort rió.
- Ja ja, pero si eso ya es cuento chino. Es algo tan obvio como que mi verdadero nombre es Tom Ryddle. El hecho es que me fue muy difícil introducir algo de mí que me conectara contigo. Pero a fin de cuentas lo logré.
- ¿O sea? – dijo Hermione. Draco detrás de ella intentaba levantarse.
- Creo que es algo que si te lo digo, te sorprenderás por no haber pensado en ello antes. ¿No recuerdas algo, un objeto que encontraste hace tiempo en un depósito cuándo cierta persona te había robado tu historia? – Hermione pareció rectificar, y buscó en su memoria. Cuando recordó, se llevó las dos manos a la boca.
- ¡El papel color aguamarina! – exclamó. Voldemort rió maliciosamente, y en un abrir y cerrar de ojos hizo aparecer frente a él el pedazo de papel, haciéndoselo ver. Hermione se echó al suelo. – Cómo... cómo pude ser tan idiota de...
- ¿De no darte cuenta? ¿O de no investigar más a fondo? – dijo Voldemort, haciendo desaparecer el papel – Ja ja ja, comprendo cómo te sientes. Es duro darse cuenta de los errores sólo porque alguien más te los hace notar, ¿eh? Ja ja ja.
- ¡Maldición! – exclamó Hermione observando el cuerpo de Ginny poseído por Voldemort – ¿Y debo deducir que fuiste tú el que hizo que Malfoy me robara la historia, no? ¡¿Para así poder actuar tu plan, no es cierto?! – gritó Hermione. Una sonrisa estúpida apareció en el rostro de Ginny.
- Entonces es verdad que posees una gran inteligencia. ¡Pues sí! Estás en lo cierto. ¿Ahora todo te parece más claro, eh, Granger? Ahora entiendes quién estaba causando todos esos cambios en Hogwarts, quién te había enviado a tu propia historia, quién había intentado manipular tus pensamientos para enviarte directamente a la fantasía y así poder dejar que la fusión continuase sin problemas, quién había traído a Hillary para llevarte a la Cámara del Destino... quién te había hecho perder tiempo para que eligieras la Puerta de la Serpiente y quién te había hecho ver esas imágenes de tu pasado... – Hermione se sentía sumamente encolerizada, había caído en todas las trampas de él, él lo había logrado, había logrado sus propósitos finalmente... aunque no todos.
- ¡No puedo creer lo que has sido capaz de hacer! – exclamó, con lágrimas en los ojos y notando como la voz de Voldemort resonaba por todo el lugar, riendo estruendamente. – Eres un idiota...
- Llámame como te de la gana, pero ya no puedes hacer nada. Pronto el tiempo se acabará, los dos mundos se fusionarán completamente y yo finalmente podré tomar el control de todo... ¡Y todos ustedes se pudrerán en este mundo paralélo, mientras que yo volveré a tener el poder de una vez! – exclamó Voldemort, con tono triunfante. Hermione sollozaba silenciosamente, no soportaba lo que estaba sucediendo. ¡Debía de haber una solución, debía! Una salida a aquel embrollo...
- ¡No...! – oyó de repente detrás suyo. Era Malfoy que intentaba aún ponerse de pie – ¡Eso jamás sucederá! ¡Granger, tienes que deshacerte de tu historia! – la susodicha lo observó atónita.
- ¿Cómo? – dijo la chica volteándose a verlo.
- Escucha, yo creo que la única manera de evitar esta fusión es destruyendo tu historia, porque es el núcleo de todo esto – Hermione frunció el ceño confundida.
- ¿Quieres decir... que debo destruirla completamente? Es decir, ¿debo prácticamente hacerla desaparecer? – Draco asintió, mientras que se quejaba del dolor que sentía en el abdómen. Hermione negó con la cabeza – Pero no... yo... yo no puedo destruirla... es decir, ¡estamos hablando de mi historia! De mi mejor creación, de... de... – no podía creer lo que tenía que hacer. Debía de destruir su historia, debía borrar el mundo que ella mísma había creado... debía borrar el recuerdo de Hillary, de Henry, de David, de Kelly, y de todos los demás... debía de borrar el mundo en el que ella había despositado sus sueños, sus ilusiones, sus fantasías... en el que en momentos de depresión se había desahogado describiendo lo que sentía, en el que había depositado parte de ella mísma y de los demás... en el que había evadido a la realidad en momentos donde no quería saber de nada y de nadie... y ella debía borrarlo, debía borrarlo todo, como si nada fuese, borrar en un momento lo que en meses había creado... su mundo.
*
Voldemort observaba cómo Hermione trataba de buscarle una solución a ese problema. Estaba disfrutando todo aquello como nunca había disfrutado nada... Harry Potter estaba tendido a sus pies, inconsciente, y quién sabía si ya pertenecía al mundo del más allá. Estaba logrando su objetivo como nunca lo había hecho, y ya nada podía impedirlo. Bueno... algo sí podría impedir todo aquello, y no era la destrucción de la historia, sino algo más. Pero él no era tan imbécil como para delatar el punto débil de su plan. Por algo era Lord Voldemort, ¿no?
Hermione sintió cómo lágrimas salían de sus ojos libremente. Draco intentaba ponerse de pie pero el dolor se lo impedía. Hermione no tenía idea de qué hacer, si dejar que Voldemort ganara, o destruir su historia para acabar con todo e impedir la completa fusión. Se sentía tan confundida...
- Hermione... – oyó de repente dentro de su cabeza. – Hermione, soy yo, Hillary. ¿Me escuchas?
- ¡¿Hillary?! ¿Pero cómo...? – exclamó Hermione.
- No sé cómo lo he logrado, sólo quiero que me escuches con atención. Tú tienes que derrumbar ese muro invisible e ir directo a...
- Ya lo sé Hillary, pero... yo no quiero destruir mi historia...
- Hermione... ¿con quién... hablas? – jadeó Draco desde el ángulo en el que se encontraba. El rostro de Ginny, a lo lejos, se vio confundido.
- ¡Escúchame bien! Lo que tienes que hacer es destruir lo otro, ¡no la historia! – la voz de Hillary resonó fuerte aunque lejana en la mente de Hermione. Ésta no había entendido del todo su mensaje.
- ¿Cómo que lo otro? ¿Hillary? ¡Hey! ¡¿Hillary?! ¡Por favor responde! – de repente la chica oyó como Voldemort reía maliciosamente.
- Ja ja ja, como ves Granger, las ayudas no siempre llegan completas. ¡Mírame a mí! Cuántas veces no me han traicionado personas en las que yo confiaba... – dijo Voldemort, pero Hermione parecía no escucharlo. Después de unos segundos lo observó directamente a los ojos, con una mirada completamente decidida.
- ¡Ya calla! ¡Si ellos te traicionaron, pues, con toda la razón lo hicieron! – tomó con las dos manos el mango de su varita, y notó una ligera diferencia en ella: había un pequeño diamante al inicio del mango como decoración, el cuál relucía como plata. Hermione sonrió: ese diamante pertenecía a la varita de Hillary, por lo tanto significaba que la suya se había fusionado con la de ella. En parte no era un buen indicio, pues, significaba que la fusión se estaba haciendo cada vez más y más potente... pero si se ponía a pensar, ahora la magia de la varita era también mucho más potente. Posó su mirada enfrente de ella y subió los brazos y la varita con las dos manos.
- ¡Separatus et Apertus! – exclamó Hermione bajando la varita de golpe y apuntando al muro que se suponía había delante de ella. De hecho, después de unos segundos, se empezaron a ver flechitas tipo rayos que iban a todas partes, como si fueran chispas. Voldemort observó a Hermione con una pequeña sonrisa.
- ¿Qué te crees, sangre sucia? Es imposible que rompas ese muro de energía, no hay hechizo que lo haya dividido nunca – murmuró Voldemort seguro de lo que decía. Hermione le echó una mirada y luego se concentró de nuevo en su varita. Sabía que lo lograría. ¡Lo lograría! Por más que tuviese que destruir su historia...
De repente sintió cómo unas manos se posaban sobre las suyas, y notó cómo la punta de una varita se unía a la suya. Hermione las observó, y luego movió su cabeza hacia la izquierda.
- ¡Malfoy! ¿No estás muy débil como para...?
- La unión hace la fuerza, Granger – fue su respuesta. Hermione sonrió y se concentró de nuevo en su hechizo.
- Y querer es poder, ¿cierto? – Draco sonrió a su vez.
- ¡Separatus et Apertus! – exclamó el chico dragón, mientras apretaba las manos de Hermione para darle más fuerza a las dos varitas. De hecho, las chispas empezaron a aumentar, tanto que los dos chicos tenían que entrecerrar los ojos y mantener las manos lo más lejos posible de ellas, aunque eso era muy difícil. Pronto, entre tantas chispas, lograron divisar un pequeño hoyo que parecía estarse formando, así que aumentaron la intensidad de su poder y de su magia. La cara de Ginny no parecía preocuparse. Voldemort ahora dudaba de sus palabras anteriores, pero se sentía sumamente tranquilo. Si Hermione pretendía destruír su historia y así "ganar la batalla", estaba muy equivocada.
- ¡Aaaahh! – se oyó exclamar a Malfoy. Aún no se había recuperado. Hermione no volteó a verlo, sino que se concentró más en el hoyo que se hacía cada vez más y más grande.
- ¡Por favor Malfoy! ¡Aguanta otro poco! – exclamó Hermione estrechando los ojos y concentrándose en su varita. Malfoy la obedeció e hizo lo mismo, aunque con más dificultad.
- ¡Estas chispas nos joderán las manos! – exclamó el chico. Hermione le dio la razón, pero no podía hacer más nada que resistir el ardor.
- Vamos, ¿que no ves que te estás rindiendo delante de una mujer? ¡Qué clase de hombre eres! – exclamó Hermione, sabiendo de haberle dado en su punto debil. Y efectivamente, el chico aumentó la intensidad de su magia.
- AAHHHH ¡Maldición que no se abre este puto hoyo! – exclamó Draco, tratando de aumentar la fuerza como podía, mientras que Hermione hacía lo mismo. Ya se sentía agotada, pero no podía hacer nada, tenían que deshacerse de ese muro. Y de hecho, lo lograron.
*
De repente las chispas empezaron a multiplicarse vistozamente, y amenazantes saltaron por todos lados, capaces de hacer daño a todo el que se le atravesara. Malfoy y Hermione no se intimidaron, y aún así introducieron más y más las varitas en aquel hoyo que no se decidía a abrirse totalmente y hacer desaparecer el muro. Sus manos eran rozadas por las chispas ardientes, pero ellos aguantaban el ardor y no se rendían. Sus fuerzas iban derechito a las varitas que empleaban el hechizo, y cada vez se sentían más y más agotados. Pero pronto sintieron como el hoyo se engrandecía y como el muro desaparecía.
Delante de sus ojos las chispas dejaron de saltar como locas por todos lados, y así se fueron disminuyendo, para hacer ver un hoyo que a una velocidad estimable se abría y abría, dando espacio para que una persona lo traspasara. De repente, lo que se había podido ver del muro gracias al hechizo, fue desvaneciéndose, así desapareciendo como si nada. Malfoy se echó al suelo cansado, mientras continuamente jadeaba. Hermione también jadeaba, pero a la vez sonreía y se mantenía de pie. Voldemort la observaba ahora preocupado, pero aún confiaba en su última esperanza.
- ¡Granger! ¡Ya apúrate por el amor de Dios! – exclamó Draco con el último aliento que le quedaba. – ¡Has... lo que tengas que hacer y ya! – Hermione sabía a qué se refería Draco, pero ella estaba pensando en otra cosa.
- ¿Y ahora qué harás, sangre sucia? ¿Destruír tu historia?¿Destruirás "todo lo que has creado con todo el amor del mundo"? Ja ja ja – rió Voldemort. Hermione lo observó atentamente, frunciendo el ceño, y luego empuñó su varita, dirigiéndose hacia su escritorio. Ya no sentía tanto miedo como antes, pues se había recordado de un particular muy importante: Voldemort había perdido más de la mitad de sus poderes hacía un año, por más que pudiese parecer impresionante, y sólo podía poseer personas.
Observó atentamente su propia historia, donde se veía la hoja del primer capítulo. El verlo le traía tantos recuerdos, casi nostalgia. Pero ella no debía pensar en eso ahora. Debía destruirla.
Tomó la varita por el mango poniéndola boca abajo, como una espada que está apunto de clavarse en algo, y cerró los ojos.
- ¡Ostendio! – exclamó a voz muy alta. Voldemort sonreía felizmente, pero su sonrisa desapareció cuando vio que Hermione no había clavado la varita en su historia. Es más, las hojas de la historia empezaron a mezclarse unas con otras, como si fueran cartas. De repente entre ellas apareció el papel color aguamarina, y las hojas dejaron de mezclarse entre sí, para después retirarse. Hermione abrió los ojos y vio frente a ella el pequeño pedazo de papel. Sonrió malvadamente y subió aún más la varita.
- ¡¡Sectio!! – exclamó, esta vez clavando la varita en el papel aguamarina. Del papel salieron unas sombras negras con figura de zombies, que Hermione esquivaba a medida que iban saliendo.
- ¡¡AHHHH!! Maldición, ¡GRANGERRRRR! – Voldemort gritó como si le estuvieran lanzando la maldición Cruciatus, y se retorció en el aire, para luego salir del cuerpo de Ginny y dejarla caer. La sombra negra de ojos escarlata se esfumó de un momento a otro, sin dejar rastro alguno. Hermione jadeó y después de unos segundos, cayó inconsciente en el piso.
*
Sus párpados se fueron abriendo lentamente, como si fueran tímidos para hacer ver los ojos. Su mente se hallaba aún en el mundo de los sueños, pero de alguna manera estaba consciente de que ya había vuelto a su propio mundo.
Parpadeó repetidas veces antes de restregarse los ojos por el cansancio. Su cabello se encontraba más desordenado que nunca, aunque eso ya no era novedad. Se sentía tan incómoda, su almohada parecía ser de piedra, al igual que su cama, y su cobija de seda, pues se estaba muriendo del frío. De hecho, no se encontraba durmiendo sobre su cama, sino en el duro piso cubierto por una alfombra muy extensa, tipo arabe.
Esta vez sí se obligó a abrir los ojos, pues, de un momento a otro todo le había venido en mente. Se sentó en el suelo y luego se paró rápidamente. Su corazón latía a toda velocidad, estaba emocionada, pero era una emoción no tan buena que digamos. Observó a su alrededor, y notó que a unos pocos metros enfrente de ella, se encontraba Harry, tendido en el suelo.
Corrió hacia Harry y se agachó a su costado. Seguía inconsciente, pero más que muerto parecía estar durmiendo algo incómodo. Hermione lo observó atentamente. Su cabello no era más de color marrón oscuro, sino que había vuelto a su color azabache de siempre. Ya no era tan pálido como antes, su color sonrosado había regresado sobre sus cachetes, y respiraba sin atore aunque no muy tranquilo. Hermione sonrió.
- Dios mío, lo he logrado, lo he logrado – se murmuró toda feliz por haber logrado su propósito. Sacudió suavemente a su novio, y este lentamente fue abriendo los ojos, como preguntándose donde se encontraba, al igual que un bebé. Pronto su mirada se posó en Hermione, ésta que sonreía felizmente. Era su mirada, esa mirada esmeralda que tanto amaba, esa mirada que con el sol relucía y conquistaba a cualquiera. Ese brillo simpático en sus ojos inocentes, ese brillo que lo caracterizaba, había vuelto a él.
- ¿Hermione? – dijo el chico recargándose, aún con mirada confundida, y observando a la chica, luego la habitación. – ¿Qué demonios hago aquí... en tu habitación? – dijo, observando las tres camas que ahí habían. Hermione sonrió.
- ¡Harry! ¡Hemos logrado detener la fusión! – Harry la miró confundido.
- ¿La qué? – Hermione no hizo caso a su pregunta y lo abrazó fuertemente. – Jo, ¿y eso que andas de cariñosa?
- Porque te amo Harry, te amo como no tienes idea, y le agradezco a todos los santos que hayas vuelto a ser tú de nuevo – Harry la separó un momento. Hermione temió lo peor... ¿la estaba rechazando?
- Bueno, no sé qué demonios hago aquí, pero lo que sé es que estás rara – Hermione frunció el entrecejo.
- ¿Por qué? – Harry sonrió.
- Porque normalmente es la mujer que le pide al hombre de decir "Te amo", ¿no? ¿O me equivoco? – Hermione sonrió aún más. Harry se acercó a su rostro lentamente, pero...
- Aaahhhhh, maldición, ¡qué dolor! – se oyó decir cerca de la cama de Hermione. Ésta y Harry se pararon, para dirigirse hacia allá. Lo que encontraron hizo reír un poco a Harry y sonreír divertida a Hermione. Un Malfoy echado en el suelo sobándose la cabeza y el abdómen. Pero Hermione sonreía por otra cosa. Ver a Malfoy de nuevo como antes después de tal cambio, le hacía pensar qué tan guapo podía llegar a ser si se lo proponía.
- Deberías estar celebrando – le murmuró Hermione. Draco abrió los ojos y se quedó pasmado.
- ¡Granger! ¡Eres... eres como antes! – Draco la indicó muy sorprendido, como si hubiera hecho un gran descubrimiento.
- Tú también, por si no te has dado cuenta – Draco se puso de pie con el ceño fruncido, aquella expresión de siempre había vuelto a su rostro, y posiblemente su modo de hablar.
- Bueh, se puede decir que hiciste un buen trabajo, Granger. Tuviste suerte, aunque si yo no hubiera estado presente, no lo habrías logrado – Hermione soltó una carcajada, pero antes de que pudiera decir algo más, se oyó el quejido desde el otro lado de la habitación. Ginny.
Harry y Hermione se dirigieron rápidamente hacia la chica, pero Malfoy se quedó parado en su lugar. Le dolía terriblemente la cabeza y ni hablar del dolor que sentía en las costillas, así que decidió sentarse en la cama de Hermione.
Ginny parecía estar en peores condiciones que Draco. Ser poseída por Lord Voldemort era la peor cosa que le hubiera podido pasar, pues, era como si el alma pura se mezclara con un alma negra, además de que ningún cuerpo podía soportar tal maldad, a menos de ser como él. Hermione se agachó cerca de ella, mientras que Harry permaneció parado. La chica había vuelto a ser como antes, su cuerpo había regresado a ser el mismo al igual que su cabello. Pero Ginny parecía estar pasando un mal rato en sus sueños, como si tuviera una pesadilla de la cuál no podía despertar. Hermione estaba sumamente preocupada, porque, por más que fuese, todo eso había pasado por su culpa.
- ¡Ginny! ¡Ginny! ¡Vamos! ¡Despierta! – Ginny parecía no escucharla, mientras que su respiración se volvía cada vez más y más agitada. Probablemente su pesadilla consistía en el recuerdo de su primer año en Hogwarts, en el cual había sido víctima de Ryddle por un año entero. Y ser poseída por el futuro de éste, no era de gran ayuda que digamos.
- Debemos despertarla con la magia, o si no, empeorará – comentó Harry. Hermione le dio la razón y sacó su varita, que había vuelto a ser la de antes.
- Ennervate – murmuró indicando el cuerpo de Ginny. La chica dejó de fruncir el ceño en sueños, y abrió lentamente los ojos. Su respiro se fue tranquilizando poco a poco, mientras intentaba recargarse, pero era inútil. Si la poseción le había dolido a Malfoy, más aún le había dolido a ella.
- Hermione... eres tú... de nuevo... – jadeó la Gryffindor. Hermione la miraba sumamente preocupada.
- Hay que llevarla a la enfermería. No debe quedarse aquí – comentó Hermione, poniéndose de pie. – Harry hazle el hechizo de levitación mientras que yo...
- ¡SE ABRIÓ! – de repente se vio como unas cuantas chicas abrían la puerta de la habitación, y caían todas una encima de la otra. Las primeras que se vieron entrar fueron Lavender y Parvati, que miraban asombradas a Harry, y sobretodo a Draco.
- ¡Dios mío Hermione! ¡Cómo pudiste!
- ¡Esto es una orgía! ¡En nuestro cuarto! ¡Dios mío! – Hermione se dirigió donde ellas.
- Chicas, no es como ustedes piensan, ¡es todo lo contrario! Por favor llamen a un profesor o algo por el estilo, ¡es urgente! ¡Hay alguien que se encuentra herido!
- ¿Herido? – preguntó una chica – ¿A qué jugaban, a duelo de magos?
- ¿Qué hace ese Slytherin con cara de rata aquí? – preguntó otra chica, indicando a Draco. Éste la fulminó con la mirada, y la chica se escondió detrás de otra.
- ¡Vayan a llamar a un profesor, ahora! – exclamó Harry hacia las chicas, y todas desaparecieron en un momento, hasta cerraron la puerta. Hermione rió divertida.
- Ja ja ja, como que era necesario la voz del gran Harry Potter, ¿eh? – le murmuró Hermione coquetamente, rodeando el cuello de su novio lentamente. Harry la tomó de la cintura.
- Como no... – le murmuró Harry al oído y suavemente se fue deslizando hasta los labios de Hermione, para besarla dulcemente. Draco, viendo esto, sintió como ardía de ira, y se paró bruscamente para dirigirse hacia la puerta. La abrió y como el viento pasó através de ella, para después cerrarla con toda la fuerza del mundo. Hermione se separó de Harry.
- ¿Y qué le pasa a ese? – Harry la apretó más hacia así.
- Probablemente se siente frustrado porque ha vuelto a ser igual de horrible que antes, ja ja ja – Hermione lo acompañó en su risa, feliz porque todo hubiese vuelto como antes... ¿No?
N/A: ... Y Chapulín Colorado (XD los latino-americanos me entienden), este cuento se ha acabado!
Y bien! Este grandioso y maravilloso fic ha llegado a su fin. Todos: Y se le hace llamar modesta ¬¬... KaroL: Jajajaja! XD Pues sí, ya no habrá continuación, no señor, ni mucho menos una historia paraléla convertida al Draco/Hermione (como me sugirió cierta personita [Minu =P, que por cierto hoy sábado 12 de Abril cumple 15 años, ~+*!¡!¡!^^FELIZ CUMPLEAÑOS MI LOKA^^!¡!¡!*+~])! Nop señor, este el capítulo final, último, no más capítulos!!!! Muajajajajajaja La Escritora se ha acabado! La Escritora: Sí! Sacabó! Digo, macabé(6)(6)!! (XD) Yepi!! XDD Jajajaja y probablemente otra vez se estarán quejando porque actualizo DEMASIADO RÁPIDO... no los entiendo, siempre dicen "Continúalo pronto!" y luego me vienen con esto ¬¬... PUESS entonces he decidido! Tan sólo lean lo siguiente (que se trata de una sorpresa) y ya les explico:
Este es el capítulo final, pero he decidido hacer un EPÍLOGO para aclarar un poco las cosas. El epílogo será corto y nada del otro mundo, pero de todos modos estoy dispuesta a hacerlo. En verdad la sorpresa consiste en una sola cosa: PREGUNTAS. Sí damos y caballeras (XP), preguntas. Les concedo el permiso de hacer TODAS LAS PREGUNTAS HABIDAS Y POR HABER sobre las cosas que no hayan entendido del fic. Pueden preguntarme hasta cosas de la primera parte, o sobre mis otros fics como por ejemplo "¿Cuándo seguirás HP y la Sortija de Lumiruk?" (XD) o también "¿Por qué Draco se hacía daño en las manos en Solos en Navidad?". Pueden preguntarme lo que sea, lo que sea! Que yo se los responderé en el próximo epílogo, donde también contestaré reviews. Eso sí, quiero que todos ustedes enumeren las preguntas, es decir, que no las mezclen con el comentario del capítulo, porque si no, no capto la pregunta. Ah, y lo más importante, las preguntas deben ser claras y precisas, así que les recomiendo analizar lo que vayan a preguntar. Pueden preguntarme también cosas que ya haya explicado antes, no importa, hagan todas las preguntas que le salten en mente (pero que sean coherentes, por favor). Pero les aviso: Es probable que algunas preguntas no sean respondidas a causa de querer dejarlo como misterio inexplicable dl fic.
El epílogo será publicado dentro muuuuuuucho tiempo, pues, aparte de que estaré desconectada del mundo cibernético por una semana y algo dado a que he de irme de viaje, también he pensado en actualizar MÁS LENTO así ustedes PODRÁN LEER Y DEJAR SUS REVIEWS CON TODA LA CALMA DEL MUNDO, SIN TENERSE QUE ATORARSE. Así que quiero ver esos reviewitos bonitos y linditos haciéndome todas las preguntas que siempre se han hecho desde el inicio del fic ^^U, y dejando sus lindos comentarios sobre el capítulo y demás =P.
Bien, supongo que eso es todo, y ahora, los reviews. Ya saben, HAGAN SUS PREGUNTAS! Que vale mucho la pena hacerlas, jajaja: vicu-malfoy (continuación? @_@ ah? Q significa eso? Sa perdío esa palabra en mi vocabulario xP), Iremione (sorry pero este es el final, lo puedo extender sólo con el epílogo... sobre lo de Ginny, no me cae y ya, y sobre el DG, te pido por favor q no me lo menciones más, no me gusta y punto, y no lo logro asimilar x lo tanto estoy en desacuerdo contigo sobre lo q dijiste del DG ^^'. Que si iba a "incumplir" lo que había dicho? Supongo que no debo aclararlo, el capítulo habla por sí mísmo...), Agatha-NP, vegalone86 (sí ya sé, mucho éxito y tal... pero lamentablemente no puede ir más allá de un breve epílogo ^^'), Minue (LA CUMPLAÑERA!! Lokaaaaaa espero que hayas disfrutado de este cap, lamento no tener ningún regalo aparte una tarjeta electrónica y de no poder conectarme T_T pero de todos modos estoy pensando en hacerte leer el epílogo primero ^^U oki?), lora chang (claro q sí es Harry o.Ô no pongas en duda lo q digo! Jaja XD Pues sí, había olvidado su amor por completo gracias a la fusión pero ahora todo volvió a la normalidad... espero), Lis Jade Black (muajajaja yooooo hice q Harry olvidara todo muajajajaja! XD De todos modos espero q te haya gustado el final, lo logré gracias a la escena de la cena XD en IoA ^^ te lo agradezco musho), esteffy, mariana, Vane Radcliffe (sí, sí ya lo sé, actualizo rápido ¬¬... pues pienso dejarle almenos un mes pal epílogo! Muajaja! XD Bueno, sí, me paso con el DHm, Y? Jajaja es que es inevitable ^^''), kendeer (loka! La única junto a Minu que pide q actualice rápido! Me conmuevo =') jajaja, la verdad q tu review me hizo reír mucho!! Sobre tus preguntas, sería mejor si las hicieras pa este cap eh??), alexandra de potter (otra que quiere que actualice pronto =') bueno lamentablemente no habrá continuación, pero algún día leerás el epílogo, jajajaja).
AHHHH y quería avisarles damas y caballos (XD) que pronto, MUY PRONTO, subiré un fic llamado EXAMINACIÓN. No es nada romántico ni nada de eso como prevee el título, sino que más bien... bueno digamos q algunos personajes vienen examinados, algo así como la Instrumentalización Humana del impresionante animé Evangelion, muy a lo Dark. Si les interesa el tema, díganmelo que yo luego les aviso por e-mail cuando lo suba, jajajajaja.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡REVIEWS!!!!!!!!!!!!!!!
*!¡!HaGan toDaS LaS preGunTaS poSibLEs a eSTa LoKA eScRitoRA!¡!*
12-04-2003
