Notas: ya saben de quien son los derechos, para que repetirlo.

Notas: gracias por los reviews, que bueno que les este gustando, mi mente retorcida se esta quedando sin imaginación, pobre Seiya, con lo bien que me cae, pero es el clásico recurso humorístico, para el siguiente episodio lo dejare descansar, un poco.

Cap. 5 Seiya sabe bien, o al menos tiene nociones de ,que no hay que enfurecer a Shun.

Pero Ikki- Shun seguía a su hermano, este trataba de caminar muy molesto, mientras jalaba a Shun- ¿no crees que puedo decidir sobre mi vida?.

No, como tu hermano es mi deber protegerte...- OH! No, así comenzaba otra ves el cuento del hermano, que se sacrifica, Shun no hacia mas que sonreír resignado, pero esa sonrisa amenazaba con desaparecer.

No puedes protegerme de mi corazón, hermano, me estoy cansando- Shun veía todo estoicamente.

En eso estoy de acuerdo Fénix eres insoportable- Shun observo al dueño de la otra vos, el joven idéntico a él que tiraba de su brazo en sentido contrario, esto comenzaba a impacientar al joven caballero.

Lo digo por los dos, no pueden dejar de jalar mis brazos por favor, me voy a quedar sin ellos - Shun los observaba a los dos pero ambos no el hacían caso, tan solo se gritaban entre ellos.

Fénix, suéltalo inmediatamente- Hades reclamaba con aquélla vos que daba temor.

Suéltalo tu primero, roba hermanos- gritaba Ikki con igual vos.

No tu- se gritaban a la ves.

Por favor mis brazos- decía Shun en calmado susurro, no creía soportar esta situación mas tiempo, vio a sus otros compañeros en el estudio, Shiryu solo los ignoraba, preparaba el momento de meter su discurso sobre moral; Hyoga sonreía resignado al carácter de Ikki, tal ves esperando el momento de ayudar a Shun; Sahorí aun veía su pared con consternación, y de reojo a su tío, alguien tenia que pagar su pared; Seiya no podía observarlos, las estrellitas que giraban alrededor de su cabeza, indicaban el estado del caballero, en medio de los escombros.

No le grites a un dios mortal insignificante- Hades, acostumbrado a que le obedecieran, no podía dejar de ganar esa batalla, tiro con mas fuerza.

Lo dice el dios "mírenme, soy el dios de los muertos, buuu, témanme", yo no creo en historias de niños para dormir- Ikki le saco la lengua, a lo que el dios hizo lo mismo.

Mis brazos- la vos de Shun se hizo algo cavernosa; Seiya comenzaba a despertar y trato de incorporarse un poco mareado. Tu eres...

Y tu...

BASTA, DEJENME EN PAZ LOS DOS, SE COMPORTAN COMO UNOS NIÑOS ESTUPIDOS - todos palidecieron, Shun gritando, enfurecido y para colmo diciendo una grosería, por instinto todos los presentes se limpiaron los ojos, creyeron haber visto mal, y en lugar de Shun verían a Ikki, pero no, pues había sido el caballero de Andrómeda, que furioso al fin, se había salido de su papel de pacifista.

Sh..- Ikki estaba mudo, por reflejo soltó a su hermano.

un.. - Hades observo perplejo, también el soltó.

Bueno- Shun se aclaro la garganta, la cara de espantados de todos no lo desanimo- me gustaría que hablaran como personas civilizadas, no tolerare un solo grito mas, ni celos ni nada, al primero que haga una tontería le aseguro que se arrepiente, mi tormenta nebular no es un juego, ni para mortales, ni para dioses, entendido- todos sabían bien que el joven caballero hablaba en serio, así que se quedaron quietos en sus lugares, mientras Shun les daba la espalda.

Seiya escucho las palabras, pero el decir hacer tonterías enfrente del caballero Pegaso, era como ordenarle que las hiciera, así que siguió su instinto.

Que bien Shun, forjas ese carácter, que les pareció eh, niños bobos, jaja, bueno usted disculpe señor Hades, pero sabe, precisamente quería hablarle de ciertos beneficios- Seiya seguía hablando sin percatarse de una ligera neblina rosa a sus pies, ni de la cara de terror que le dirigían todos; el distraído piso un muy mal colocado escombro y tropezó, empujando ligeramente a Shun, gran error, Seiya se vio acercarse el techo, paso este y vio el cielo y un avión, los árboles y por ultimo el piso del patio, pero el no estaba ya en Japón, pues el patriarca y su alumno Mu le sonreían con una mirada sádica, había interrumpido su entrenamiento, ( de lo cual Seiya no sabia por que entrenaban semidesnudos) pensó seriamente en correr, circulaban tantos rumores de caballeros desaparecidos, pero sus escasas neuronas, no habían terminado el rápido viaje, venían por China aun cuando el había aterrizado en Grecia.

En el estudio, en Japón, todos se quedaron expectantes, ver volar a Seiya impulsado por fuerza ajena, era de lo mas común, pero, que fuera Shun el culpable, no lo era tanto, no al menos personalmente, alegar algún accidente de entrenamiento era otra cosa. Lentamente todos se fueron escabullendo, para tomar posiciones menos riesgosas, Sahorí ni siquiera reclamo por el nuevo vitral ( sin vidrio) de su techo, aunque la maquina registradora sonaba en su cerebro, sumando todo a la cuenta de Hades.

Y precisamente eso no preocupaba al Dios, y tampoco al mortal, los dos observaban a su lindo chico dulce, que en este momento lucia terriblemente temible.

Ellos observaron con miedo como el joven volteaba lentamente a verlos, los dos cerraron los ojos instintivamente.

Bien, si ya se tranquilizaron, y al fin se llevan bien, podemos hablar civilizadamente- el joven les sonreía abiertamente.

El hermano y el Dios se vieron y se soltaron inmediatamente, sin darse cuenta se habían abrazado ante el peligro.

Shun , por ti haría lo que sea, incluso llevarme bien con ... ( el cerebro de Ikki filtraba las malas palabras)... Hades.

Y yo supongo que aprenderé a soportar la presencia de estos mortales que te rodean, no cuento a Pegaso, quien sabe después de ese golpe.

OH! Es cierto, pobre Seiya, me disculpare con el, si esta vivo y regresa.

Los otros dos solo podían reír nerviosamente, Ikki sonreía con cierta pena a Hades, pobre lo que le esperaba si su hermanito, despertaba ese carácter; Hades por su parte sonreía resignado, Shun era su amor con todo y ese carácter, y por otro lado el era inmortal, así que no importaba.

Y así fue como esa extraña relación comenzó, con la semi aprobación obligada de Ikki, y con un Seiya que regreso unas pocas horas después llevado por un muy molesto Mu de Aries, parece que Seiya había interrumpido algún entrenamiento pendiente con su maestro; lo que si, Seiya aprendió bien a no enfurecer a Shun, o por lo menos, lo recordó los primeros minutos de su regreso, después fue una de viajes constantes, cortesía de Shun o de Hades, o unos dos o tres de parte de Ikki, no quería quedarse atrás, lo que significo varias miradas furiosas de Mu, al entregarles al caballero, fue poco a poco comprendiendo, pero reafirmo la utilidad de establecer un contrato con el dios de los muertos.

Continuara...

Cap.6.- Las ventajas de ser el compañero de un Dios.