Summary:  Un sentimiento recién descubierto... aspiraciones detenidas... ¿Felicidad o desdicha? ¿Es fácil olvidar?... aquellas flores negras... son las que reflejan su alma...  

Disclaimer:   Todos los personajes de este fic son propiedad de J.K. Rowling, a excepción de los que son de mi invención (aunque creo que sólo son como cinco ^ ^UUU).  No busco ganar dinero ni nada por el estilo, sólo los utilizo para divertirme ^_^

FLORES NEGRAS Por Annia

2

Como todas las mañanas, se oía el mismo sonido de cubiertos que chocaban contra los platos y miles de conversaciones de temas insospechados llenaban el aula del Gran Comedor.

Harry, Ron y Hermione habían bajado a desayunar y se encontraban hablando nuevamente de la Copa que habían ganado el día de ayer, y de la gran fiesta que había acaecido por la noche.

Alguien rió a sus espaldas.  Al voltearse vieron a Ginny despidiéndose de sus otras compañeras que se dirigían a las mesas de Ravenclaw y Hufflepuff.  Terminando se encaminó hacia ellos.

- Jejejeje ¡Buenos días! – dijo riendo entusiasta - ¡Vamos Harry! Dame un espacio.

El chico sonriéndole se corrió para dejarla sentar.  Ron y Hermione que estaban al frente de ellos la saludaron efusivamente y siguieron con la discusión que habían empezado hace poco.

Harry y Ginny solo atinaron a mirarse, conteniendo por supuesto las ganas de reír.  En sus caras se notaba a leguas la resignación, como diciendo "¡¿De nuevo?!..." .  Prefirieron ignorar esta pelea así como tantas otras... Ya conocían a sus amigos, tarde o temprano dejarían de discutir.

- Esos dos nunca cambiarán – empezó Harry buscando tema de conversación.

Ginny no más sonrió.

- ¡Toda la razón! Jajajaja, estoy segura que incluso si los estuvieran atacando los mortífagos no dejarían de discutir.  Aunque, bueno, por algo no se han cansado uno del otro.

- ¿Y te refieres a...? -

- ¿No me digas que no te has dado cuenta? – dijo ella pareciendo sorprendida.

- ¿Si te digo que sí me gano un 10? – bromeó Harry.

- Si dices que sí te diría que eres pésimo mintiendo – siguió ella riéndose.

- ¡Vamos! No seas así, ¿De qué no me he dado cuenta? -

- Es obvio, ¿Acaso no has oído que los polos opuestos se atraen? -

- Claro que he oído esa ley, pero no entiendo que tiene que ver la Polaridad con.... espera.... – en su rostro se dibujó una cómica expresión de asombro - ¿... no estarás diciendo que...? ¿Bromeas?

Ginny prorrumpió en risas al notar el estupor del chico.

- No bromeo, señor "Polaridad", es lo que estás pensando -

- ¡Pero sí...! Olvídalo, no lo creo – comentó incrédulo.

- ¡Es cierto! – se rió – Soy muy observadora y he notado cómo se miran.  Siempre andan peleando por tonterías pero sólo es algo así como una pantalla.  No quieren aceptar lo que sienten – terminó en tono filosófico.

Harry empezaba a dudar.  Bueno, sí, siempre se peleaban pero nunca se separaban uno del otro, y ahora que lo pensaba había notado ciertas muestras de excesivo afecto entre ellos, además de actitudes que bien podrían ser celos.  La teoría de Virginia se le hacía muy cierta... ¡Já! Con esto ya tenía algo para picar a Ron, pensó divertido.

- ¿Ahora lo ves? Si por lo menos Ron deja esa tozudez, estoy segura que Hermione y yo seremos cuñadas – Virginia sonrió imaginando la escena.

- Hermione y Gin juntas – meditó Harry llevándose el dedo índice al mentón – ¡Sálvese quien pueda! – exclamó con una carcajada.

- ¡Bobo! – le dijo ella codeándolo – Aunque debo aceptar que hacemos un equipo fantástico, para la próxima cuídense de nosotras, ¡las chicas al poder! – exclamó en son de broma.

- No, no, no, no, no – negó con la cabeza – corrígete, el poder es nuestro. Los chicos somos superiores, ¿lo olvidas?

- Ja  ja  ja – dijo sarcásticamente – ¿Superiores en qué? ¿En estupidez? – respondió divertida mirándolo de reojo.

- ¿Quién te crees? – dijo socarronamente – Mejor no me acerco, la locura es contagiosa.

- ¿Ah, sí? ¿Quieres guerra? – Ginny se preguntaba a donde irían a parar bromeando de ese modo.

- Pruébame – le respondió Harry.

- ¿Eso fue un reto? -

- Tómalo como quieras – le dijo seguro de sí mismo.

Ginny lentamente cogió su cuchara y la llenó de puré.

- Bien Harry, acabas de firmar tu sentencia -

Todo fue muy rápido.  Ginny blandió la cuchara y todo el puré fue a dar a la cara de un estupefacto Harry, quien se dispuso a limpiarse como pudo.

- Eso crees tú – y con un movimiento rápido hizo lo mismo que ella, pero con un postre de fresa que le cayó a la pelirroja de lleno en el pecho manchando su ropa.

Los que estaban alrededor y habían mirado la escena se habían quedado con la boca abierta.  Ron y Hermione habían dejado de discutir para ver a sus dos amigos que extrañamente se reían como locos, para luego coger una expresión seria y maliciosa, y empezar a lanzarse comida.

Lo malo fue que ninguno de los dos tuvo buena puntería... Y en un dos por tres, el colegio entero contempló asombrado que toda la mesa de Gryffindor estaba en una guerra de comida.

- No señor Potter, el conjuro es "Melkiuré" -

Harry se sobresaltó al oír la voz de la profesora McGonagall.  Estaban en su clase de Transformaciones y ese día había que convertir su propia mano en un pomo metálico de puerta.  Era algo difícil y sólo muy pocos lo habían logrado como Hermione y extrañamente Neville también.

Él lo había intentado seriamente en un principio pero luego lo hizo por inercia, claro, sin resultados.  En realidad en lo único en que pensaba era en el castigo que cumpliría esa noche junto con Ginny.  Al ser los que empezaron ese desorden en el desayuno no podrían esperar menos.

- ¿Potter? ¿Me está prestando atención? -

- Sí profesora McGonagall – le respondió rápidamente.

- Bien, ahora inténtelo -

- ¿Qué cosa? -

- El hechizo – McGonagall ya perdía su paciencia.

- Ah, sí, sí, lo siento profesora – dijo inclinando su cabeza – "Melkiure" – refirió seguro.

- Eh.... bueno, no estuvo tan mal, pero la próxima vez Potter, pronuncia mejor el conjuro – dijo retirándose.

Harry no sabía qué decir.  El estar así de distraído un día de estos le iba a acabar sentando muy mal, fue su pensamiento al mirar su mano, ahora de un color plateado y rígida como el metal, sin ningún parecido a un pomo.

- ¡Alicar! – exclamó McGonagall dirigiendo su varita a toda la clase.

De inmediato los hechizos se habían revertido y todos volvían a tener sus manos normales.  Al mismo tiempo se oía la campana de término de clase.

- Para la próxima semana, todos traerán un ensayo de 30 cm acerca de la lección de hoy – dijo como despedida.

Tanto los Gryffindor como los Slytherin que compartían esa hora, salieron gustosos de finalizar la clase.  Habían tenido una semana dura y no tenían muchos ánimos que digamos.

- ¡Aow! – Ron se veía cansado.

- Bostezando de ese modo parece como si te fueras a comer a alguien – dijo Hermione con sorna.

- ¿A quién? ¿A ti? – bromeó maliciosamente el pelirrojo.

- ¡Pervertido! – la chica castaña entrecerró los ojos mientras le daba un codazo.

- No empiecen otra vez, por favor – ahora era Harry quien intervenía.

- Sólo fue un comentario – dijo Ron con cara de "niño bueno"

- Como sea... Hermione, ¿Qué toca ahora? -

- A ver... – la chica sacaba su horario y lo examinaba minuciosamente – ¡Ouch!.

- ¿Qué? – preguntó el pelirrojo mientras se acercaba para ver - ¡Oh, no! Dos horas de Pociones ¡Y con los de Slytherin!  Primero McGonagall con sus famosos pomos y ahora esto.   Este día no puede ser mejor – añadió irónicamente.

- No lo tienes que recordar – Harry estaba pensando seriamente en tomarse unas vacaciones.  Claro que no se podía pero no costaba nada soñar.  Su ánimo no mejoró al recordar su castigo pendiente.

Y así el Trío se dirigió como en procesión de velorio hacia las mazmorras, con el presentimiento de que Snape terminaría por quitarles el poco de buen humor que les quedaba.

Las clases habían pasado con la misma monotonidad de siempre.  Tal vez la única interesante fue Defensa Contra las Artes Oscuras.  El profesor Clay Bouniton, de nuevo ingreso, había dado la clase práctica trayendo varios Poliumenus, pequeñas criaturas de color rojo que parecían mezcla de topo con kiwi.  Algo desagradables por así decirlo.  Los había puesto a neutralizarlos con varios encantamientos.  Lo gracioso fue cuando le tocó el turno a Draco Malfoy, y antes de darle tiempo a lanzar un hechizo, el "animal con delirio de kiwi" le saltó encima cogiendo su varita y tragándosela, para luego escupirle las astillas en la cara.

Se queda corto el decir que toda la clase estalló en carcajadas mientras Draco iba adquiriendo un color rojo de la vergüenza, que luego cambió ante el asombro de todos a un color azuloso con puntos rojos.  Esto último sí que les dio dolor de estómago a muchos de tanto reírse.  El profesor Bouniton explicó que eso se debía al efecto de la saliva del Poliumenus al contacto con la piel.

Por ser un modo de defensa de la criatura, el efecto duraba aproximadamente unas 10 horas.  Todo ese tiempo Malfoy lo pasó en la enfermería, por lo que para deleite de muchos, no tuvieron que verle durante todo el día.

Ron, Hermione y Harry, por su parte, se lo habían contado a Ginny, y ésta no paraba de reír.  Le hubiera encantado estar presente para ver el show.

- ¿Será que tendrá que comprar varita nueva? – comentó sarcásticamente conteniendo las risas.

Malfoy fue conocido por lo menos unas tres semanas como el "Pitufo con sarampión".

- Au... si sigo así me dará una hernia – se quejó Virginia al incorporarse.

Harry sólo atinó a reírse.

- No es gracioso – le miró ceñuda – llevo horas encorvada, a ti por lo menos sólo te toca brillar los trofeos.

- No creas, me van a salir callos de tanto brillar.  Estos trofeos parecen no haberlos limpiado en años, y eso que lo hacen por lo menos cada dos semanas.

Ese era su famoso castigo.  Habían recibido la nota firmada por McGonagall en su Sala Común.  Les ordenaban a Harry brillar los trofeos de Hogwarts, mientras a Ginny, limpiar el piso del aula donde se guardaban.  Eso había sido a las nueve en punto y ya eran las doce menos cuarto de la noche.

- ¡Uff, terminé! – exclamó ella aliviada, terminando de recoger los objetos de limpieza que había utilizado - ¡Tengo un sueño...!

- Yo ya casi, sólo me falta este... ¡Ay! -

- ¿Qué te pasa? – preguntó con un dejo de preocupación.

- Ay ya yai, eso me dolió – dijo él dejando el trofeo en su lugar y sosteniendo su mano.  Al notar que la pelirroja no le entendía aclaró: - me corté el dedo.

- A ver... quejumbroso, casi no fue nada, déjame – Ginny cogió el dedo del chico acariciando su mano sin querer y provocando en él un escalofrío. Luego para asombro del muchacho se metió el índice – de él – a su boca y le chupó la sangre – ¡Ya está! ¿No sale más verdad?

- N..no no – le respondió atropelladamente negando con la cabeza.  Se sonrojó a más no poder.  Lo que había hecho la chica, esa pequeñez, había hecho que su corazón latiera mil veces por segundo.

- ¿Terminaste? – le dijo ansiosamente.  A Harry le pareció que ella se sentía un poco cohibida.

- Cla...cla...claro -

Terminaron de recoger, le entregaron todo el material a Filch, el conserje, y se encaminaron a la torre de Gryffindor.

El recorrido se les hizo largo pues estaban al otro lado del castillo y una escalera que daba a un atajo se les había movido antes de llegar ellos, por lo que les obligó a dar un rodeo.  Caminaban silenciosamente.  Harry aún seguía sonrojándose y Ginny desviaba su mirada cada vez que se encontraba con la del chico.  Ese mutismo ya era incómodo.

Harry miraba distraídamente por las ventanas del castillo y Ninia por su parte encontraba muy interesantes sus zapatos.  Se cansó después de unos minutos y decidió mirar alrededor.  Su sangre se heló al creer ver una sombra blanca en una de las paredes.  Se paró de repente.

Harry se dio cuenta de ello y retrocedió en sus pasos hacia donde ella se había quedado congelada.

- ¿Sucede algo? -

- N... no no.. no... debo estar loca, descuida sólo fue mi imaginación – disimuló una sonrisa.

- ¿Qué cosa? – preguntó curioso.

- Nada, olvídalo... ¡Oh, está bien! Creí ver algo que se movía por allá – añadió al ver la cara de insistencia del muchacho y señaló un lugar en la pared.

Harry desvió su mirada a donde ella apuntaba.  No vio nada.  Iba a girarse para decírselo a Ginny cuando un frío lo inundó y divisó una figura de color blanco con ojos rojos que lo miraban intensamente.  El supuesto espectro desapareció enseguida.

- Di...dim..dime que tú también lo has visto Ha..Harry – Ginny temblaba de pies a cabeza.  Ni qué decir de Harry que se había quedado de piedra.

- Esto debe ser una broma – trató de tranquilizarla y de paso a él también – sí, estoy seguro – dijo recobrándose.

- Espera... ¿Qué es ese sonido? -

- ¿Cua....? -

- Shsssst – le chistó no dejándolo terminar.

Un silencio sepulcral los invadió.  Intentaron agudizar sus oídos.  Nada... ni un solo ruido...  Ya empezaban a tranquilizarse cuando oyeron de pronto un sonido de cadenas oxidadas.

- ¿Qu..qué..qué es eso? – la voz de la pelirroja sonó como un silbido – no...no sé de ningún fantasma en Hogwarts que tenga cadenas.

El sonido chirriante junto con el de pisadas se iba acercando.  El ruido provenía de detrás de Ginny.  Se acercaba... más y más...

De pronto sintió un aliento frío que le recorría la nuca.  Al instante un agudo chasquido se oyó.

Los dos gritaron al mismo tiempo.  Ginny sintió que algo la jalaba de la túnica.  Sin pensarlo avanzó gritando, tratando de zafarse de lo que fuese que le hubiese agarrado.

Al encontrarse en frente con Harry instintivamente lo abrazó fuertemente.  Él también estaba aterrado y por loco que suene también buscó refugio en los brazos de la joven pelirroja.  La apretujó fuerte sin pensarlo, como buscando brindarle protección.  Ella se aferró más a él.  Esperaron... Nada otra vez...

Como recobrándose fueron abriendo los ojos.  Afuera, las nubes se dispersaban y daban paso a una gran luna llena que iluminó todo el pasillo.

Se fueron separando lentamente hasta que sus rostros se encontraron.  ¡Sus labios estaban a casi 4 cm de distancia! Y aún seguían abrazados.  Al instante recordaron en que posición se encontraban.  Se apartaron rápidamente.  Los dos estaban tan ruborizados que parecían dos camaroncitos al sol.

No sabían ni qué decir para disculparse.

- Jajajajajajajajajajajajajajajaja... – una estrepitosa carcajada se oyó.

Los dos voltearon a ver extrañados de dónde provenía y comprobaron con disgusto de quién se trataba.

- ¡PEEVES! – espetaron al mismo tiempo.

- ¡Cayeron redonditos! – el Poltergeist no dejaba de burlarse con su voz aguda – ¡Esta ha sido una de mis mejores bromas! ¡Debieron verse las caras! Jajajajajajajajajaja – continuó riéndose a rienda suelta mientras el disgusto de los chicos crecía con cada palabra.

- ¡EXPELLIARMUS! -

Harry y Ginny no pudieron contenerse.  Al ser Peeves un Poltergeist, algunos conjuros podían afectarle.  Al recibir de lleno el impacto de dos Expelliarmus – sin contar con el gran poder de los magos que los habían hecho – salió disparado contra la pared, atravesándola, y así sucesivamente las que le siguieron, hasta que fue a dar al aula de Encantamientos a 20 metros de distancia de donde se encontraban.

- ¡Se lo merece! – dijo triunfalmente Ginny guardando su varita.

- Si lo intenta de nuevo se las verá peor – amenazó Harry un poco más tranquilo.

Los dos se miraron a los ojos.  Por unos momentos habían olvidado el "incidente" y ahora que lo recordaban, de nuevo la vergüenza los carcomía.  Ese había sido un abrazo algo "profundo".

- Quizás... sea mejor volver a la torre, han sido muchas cosas por hoy – dijo Harry intentando desviar la atención.

- Sí, tienes razón – lo apoyó decididamente ella.

Cansados, magullados, asustados y avergonzados, los dos Gryffindor volvían a su Sala Común.  Esa noche Harry en su habitación recordaba una y otra vez la escena.  Había sido un rato muy placentero el haberla tenido de esa manera en sus brazos.

Unas horas después, en su cama, se podía contemplar al "Niño que vivió" durmiendo plácidamente y con una sonrisa en su rostro.

A la mañana siguiente, Harry despertó con muy buen ánimo.  Aún seguía avergonzándolo la noche anterior, pero se sentía feliz de haber estado de ese modo con su pelirroja, aunque no había tenido nada de romántico y que de seguro para ella no había significado nada. 

Sacudió su cabeza.  Ginny no era para él.  Debía olvidarla y fijarse en otra chica.  Sí, eso debía hacer.  Con este pensamiento y dándose ánimos, bajó a la Sala Común mostrando seguridad.  Pero ésta se esfumó completamente... En un rincón Ginny y Colin hablaban tranquilamente.  De pronto sin avisar, Colin había empezado a besarla.

Ginny se separó de él un poco incómoda – cosa que Harry no notó – e invitó a su pareja a bajar al comedor.

Cuando ya no hubo nadie en la sala – pues era aún muy temprano y casi nadie se había levantado – Harry bajó las escaleras en caracol y se tumbó sobre el gran sillón de color rojo.

Una extraña sonrisa surcó su rostro.  Una mezcla de tristeza y decepción.  En ese instante se le vino a la mente el recuerdo de aquellos tulipanes negros que había visto hacía pocos días en el jardín.

Esas Flores Negras...

Ellas son mis dolores, capullos hechos;

Los intensos dolores que en mis entrañas,

Sepultan sus raíces, cual los helechos

En las húmedas grietas de las montañas.

Ellas son tus desdenes y tus reproches

Ocultos en esta alma que ya no alegras;

Son por eso, tan negras como las noches

De los gélidos polos, mis flores negras.

¡Diablos! Bajaba con los mejores ánimos para empezar el día y se encuentra con esto.  ¡Qué bonito espectáculo!  Se sentía enfadado, aunque reconocía que tenía que superarlo, al fin y al cabo fue su culpa el que esto sucediera. 

En esos momentos deseaba que todo fuera más fácil.  Utilizar un martillo y sacar a Ginny de su mente como si de un clavo se tratase.   Lo había intentado miles de veces, todas ellas en vano.  Ese sentimiento de impotencia le empezaba a desesperar.

Sin pensarlo dos veces bajó al Gran Comedor.  Estaba seguro de que si se quedaba ahí sentado iba a explotar.  Aunque, no fue muy buena decisión.  Tuvo que aguantarse el que Colin abrazara a Ginny durante todo el desayuno.

Comió lo más rápido que pudo.  Hasta casi se atraganta.  Tuvo que tomarse dos vasos de jugo de calabaza seguidos para poder pasar el pedazo de pan que tenía atascado.  Pero bueno, no soportaría comer con lentitud y tener que soportar "la escenita" de los novios por media hora más.

Bueno, estaba cansado de esta tontería, tenía que hacerse un propósito y rápido.  Era mejor olvidarse de Virginia y fijarse de cualquier manera en otra chica.  Estaba dispuesto a todo para lograrlo.  Fue por eso que durante toda esa semana la trató de manera diferente a lo acostumbrado.

Comenzó por no saludarla e incluso evitar dirigirle la palabra.  Fácil, hacer de cuenta que no existía.  Supuso que si no prestaba atención a la joven, ella no le lastimaría más.  Siempre que Ginny llegaba donde estaba él, inventaba rápido una excusa para irse, dejando perplejos a sus amigos y a la chica misma. 

Hermione y Ron le preguntaban qué le pasaba.  Para sus amigos, él se estaba comportando de manera extraña.  Ante ello había disimulado muy bien para que no hiciera pensar a los demás que su cambio iba dirigido especialmente a Ginny.  Sólo debía negar todo y alegar que él no veía ningún cambio. 

En cuanto a Virginia, bueno, la afectó.  Sospechaba que el cambio de Harry era hacia ella.  Intentó acercársele para cuestionarle el por qué, pero él sólo la ignoraba.  Le enfadaba esto último, detestaba sentirse ignorada, pero a la vez sentía tristeza porque ya no se podía hablar de ninguna amistad entre el chico de ojos verdes y ella.  Se preguntaba al mismo tiempo qué había hecho para enfadarlo o algo por el estilo pero según recordaba, nunca había lastimado a Harry, antes le tenía mucho aprecio.

Entonces... ¿Por qué su conducta?

A Harry la táctica le funcionó en un principio, pero luego se dio cuenta de que se sentía mal al estar alejado de Ginny, aunque le costara aceptarlo.  Estaba flaqueando y no podía permitirse eso.  Todo lo que había hecho tenía que servir para algo.

Luego de haber pasado la semana así, Ginny dejó de preocuparse.  Decidió que si Harry Potter la quería ignorar, problema suyo no de ella.  No le gustaba tomar esta determinación pero él había empezado, así que lo imitó.  Se enfadó por lo que él le estaba haciendo.  Ella no tenía la culpa de nada, así que ya no lo buscó más ni se interesó por saludarlo siquiera.  Fue dura también.

Potter y Weasley parecían haberse declarado la guerra y se comportaban como enemigos.  Ni siquiera Harry a Malfoy lo trataba así, – bueno, en contables ocasiones – y eso que era su más acérrimo rival.

Aunque, bueno, Harry no era corazón de hierro y su actitud cambió un poco cuando supo que su "amiga" estaba en la enfermería por un brazo roto al habérsele caído un estante lleno de libros en la clase de Encantamientos.  Le preocupaba, es por eso que decidió dejar a un lado su "estrategia" y la fue a ver.

- Pero sólo por esta vez – recalcó.

A Virginia le asombró el que él la visitara, así que le habló cuando Harry le dirigió la palabra. Tanto a él como a ella les agradó creer que ya habían hecho las paces.

Nota de la Autora:   ¡Ya el segundo capítulo!  Y con reviews ¡No puedo creerlo! ^o^  de verdad que muchas gracias n_n

Este capítulo se lo dedico a Darklade quien fue la primera que me envió un review ^-^ y a las demás que me escribieron y me dieron ánimos, muchas thankius¡¡¡ ^o^   No van a creerlo pero me sentí realizada cuando recibí esos reviews  ^^UU, es que soy muy sentimental jejejeje. 

Como pueden ver, este capítulo lo hice más entretenido,  como que me voló la inspiración, no sé ustedes pero a mí me pareció divertido, sobre todo con lo de Malfoy, jajajajaja =P no mentiras, me cae bien, sólo que no encontré otro mejor para lo del Poliumenus, jijijiji ^_-

¿Y qué piensan de ese fantasma en el pasillo? Jejeje, como que ambos tenían mucho miedo.   ¡Ah, sí!  Les recuerdo que lo de Peeves lo inventé para la ocasión ^-^.  Por más que sea un poltergeist es un fantasma y no lo afectan los hechizos ¿verdad? Pues hasta ahora Rowling no ha dado ningún indicio ^^UU

Siento haber colocado a Harry tan duro con Ginny , exageré mucho, lo sé, pero necesito esas circunstancias para después n_n ¿Qué dicen?, ¿los reconcilio o no? muajajajajaja yo tan mala, por ahora no lo voy a hacer, pero para el próximo capítulo quizás, creo que ya es el último.

Recuerden que es mi primer fanfic, por eso ¡no me maten por las babosadas que escribo! ^^UUU

¡Por cierto! ¡¡Dejen reeeeeeevvvviiiiieeeeewwwwwssssss!! ¡¡Por faaaaaaa!! n_n  Vamos, nada les cuesta apretar el botoncito moradito de aquí abajo ^_-  (Muchos le dicen botoncito azulito O_o pero ¡qué diablos! ¡Yo lo veo morado! Jejejejeje ^^U)

Y ahora la contestación a los reviews:

Darklade:  Hye¡ ^o^ Arigato¡¡ Gracias por escribirme, ese fue mi primer review ¡ ^-^  Esta es una de las parejas que más me gustan obviamente y sip, lo que dices de Ginny es cierto, personalmente me gustaría que Rowling la pintara con otra personalidad y tuviera más oportunidades con Harry en el próximo libro, pero weno, nada cuesta soñar n_nUUUU.  Y vaya, sí que no había pensado en eso, lo empecé a escribir desde la perspectiva de Harry porque el poema me lo inspiró pero no había caído en cuenta de ese detalle, jejeje ^^UU. Gracias por darme ánimos y como ves, ya está el 2 cap¡ jijijiji, espero que te haya gustado y cumplido con tus expectativas n_n

Nia 88:  Gracias por tu review¡¡ ^-^ y me alegra que te haya gustado.  Aquí tienes la continuación, espero te agrade ^_- ¡chau!

Soycomosoy:  ¿En serio es bonita? *^-^* ¡gracias!  Espero que tu opinión no cambie y que ahora con este 2 cap no me siga mereciendo los tomates, además de que detesto las ensaladas  ^^UUU ¡arigato por el ánimo! n_n  ¡nos vemos!

Danae Weasley:  ¡Gracielas! Muchas thankius por las felicitaciones, me alegra que te haya gustado el fic y que lo pongas en la categoría de "súper bien" n_n  Y sip, la inversión de roles es re bien, y como lo dije antes, apenas ahora me vengo a dar cuenta de ese detalle en mi fic ^^UUUU (¡qué tonta! =P)  Y si lo piensas, siempre hemos sido nosotras las mártires, ¡ya es hora de que los chicos paguen! ^o^ jejejejeje.  Weno, como lo pediste, aquí tienes el siguiente capítulo y ojalá te guste.  Bye bye n_n

Enya:  Entonces yo te digo ¡Muchas gracias! ^-^  También por el ánimo, me ha ayudado mucho.  Espero que el segundo capítulo te agrade tanto o más que el primero n_n.  Además me alegra que no te hayas decepcionado y que el fic esté bien hecho, y bueno, siendo el primero me tenía que esforzar un resto para escribir como veterana, aunque de verdad me falta mucho todavía para estar habituada al cuento pero aguardo a mejorar n_n .  ¡Chao! 

Ginny-potter-irene:  Hola¡ ^-^ ¡gracias por las porras! Otra que me dice que es bonito ¡yupiiii! n_n  Y ya, ya, aquí tienes el 2 cap ^-^ espero te guste como el otro jejejeje * ^^ * ¿Qué terminen juntos? ^o^  mmmm.... déjame pensarlo, puede que sea final rosa o se me de la depre y decida dejarla con Colin y que Harry chupe, jejejeje  aunque no creo que sea tan desalmada n_nUUUUU  Weno, ya veremos, thanks por escribir, bye¡

Okis, entonces nos vemos luego =)

¡¡Y no olviden los reviews!! ¡El botoncito moradito! n_n

Annia

 "Volará quien le ponga alas a sus sueños..."