Para empezar muchas gracias por los reviews y para terminar deciros que hay
una especie de lemon en este chapter, y no soy muy buena para ellos,
prometo hacerlos en un futuro mejor.
Deja review plis.
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Mientras dormía abrazada a él sobre su pecho desnudo no sentí dolor alguno, sentí que todo estaba en paz... pero eso acabó cuando desperté. Abrí los ojos con dificultad pues aún tenía sueño. Entraba muy escasa luz por la ventana porque era un día nublado y estaba lloviendo muchísimo. Entonces recordé todo lo sucedido la noche anterior... y con ello mi dolor. Giré delicadamente mi cabeza para contemplar su cara y me sorprendí al ver que sus ojos estaban totalmente abiertos.
-Buenos días Gin -me dijo. Estaba algo ronco.
-Buenos días Harry -le dije sin separarme de su cuerpo, no quería separarme de él, y sabía que a él no le importaba-. ¿Llevas mucho despierto?
-Casi no he dormido en toda la noche.
-Gracias por pasarla conmigo.
Me dedicó una sonrisa de las más tiernas y me dio un beso en la cabeza.
-Gin, tengo que hablar una cosa contigo. Tal vez no sea el momento más apropiado, pero quiero decírtelo.
Me cogió por los hombros y suavemente me separó de él. Quedé recostada de lado en la cama mirando hacia él y él se giró para mirarme a los ojos.
-¿Escuchaste lo que te canté anoche? -yo asentí-. Verás... en ella te llamaba "mi amor" y quiero aclararte que...
-No tienes que aclararme nada Harry -le paré antes de que dijera las palabras que tanto me dolería oír, pues no me hace falta oírlas para conocerlas-. Sé que lo dijiste como un amigo, sé que no significó nada más... sé que lo dijiste con cariño y con toda la amistad del mundo, nada más...
Estaba luchando contra mis lágrimas, que deseaban salir al exterior más que nunca.
-No Ginny. Quiero decir sí. Pero no.
-Harry... no sé si es que estoy recién despierta pero... creo que no me he enterado.
-Pues que no lo dije como un amigo, que sí lo dije con cariño... que significó mucho más...
No sabía cómo tomarme eso... no sabía lo que quería decir. Nos quedamos un rato en silencio. Yo porque no sabía de qué me estaba hablando, y él porque esperaba que yo sacara una conclusión.
-Ginny ¿sabes lo que te estoy queriendo decir?
-Me temo que no Harry.
-Que te amo.
"Cuéntame al oído, muy despacio y muy bajito ¿Por qué tiene tanta luz este día tan sombrío? Cuéntame al oído, si es sincero eso que ha dicho O son frases disfrazadas esperando solo un niño. Cuéntame... cuéntame..."
No sabía qué decir, no sabía cómo reaccionar. No me esperaba que dijera eso para nada. ¿Sería verdad? ¿Sería una broma de muy mal gusto? Me miraba fijamente a los ojos, con una mirada muy tierna, esperando a que dijera algo. Tenía muchísimas cosas que decirle, pero algo me impedía hacerlo. Al perecer creyó que como yo no le decía nada, yo no le amaba.
-Gin.. lo siento... sé que no debería habértelo dicho. Puede que haya destrozado la amistad más bonita del mundo... entiendo que a partir de ahora no volvamos a ser tan buenos amigos y...
-ssshhh, calla.
Le puse mi dedo índice sobre sus labios para que callara y me acerqué más a él, no hacía más que decir estupideces. Me abracé a él y él lo tomó por sorpresa, no se lo esperaba.
-Yo a ti también te amo Harry, siempre lo he hecho. Es por ti que lloraba anoche, por eso no te podía contar las causas de mi dolor, que acaba de ser extinguido y ocupado por una inmensa felicidad.
Me abrazaste fuertemente y suspiraste mi nombre, antes de sellar con un hermoso beso tierno y sincero la promesa que en silencio nos habíamos hecho: no separarnos jamás el uno del otro y amarnos por siempre jamás, pasase lo que pasase.
"El cielo acostado, detuvo el tiempo en el beso, Ese beso a mí en el tiempo. El cielo acostado, detuvo el tiempo en el beso, Ese beso a mí en el tiempo."
Nos quedamos callados abrazándonos durante un largo rato, pues no queríamos estropear el momento con palabras, queríamos guardar ese momento en nuestra mente y nuestro corazón para siempre. Parecía que el tiempo se había parado a nuestro alrededor.
Una pregunta rondaba mi cabeza, no me atrevía a formularla en voz alta... ¿Desde cuando el deseo de que Harry me amara había dejado de ser un sueño? ¿Desde cuando me amaba? En realidad no me importaba, me daba igual, lo importante era que estaba abrazada a él y que nos amábamos, las fechas eran simplemente datos sin importancia.
De repente rompió el silencio que nos envolvía.
-Me temo que por mucho que lo deseemos, no nos podemos quedar aquí abrazados por siempre... hemos quedado con tu hermano y Hermione.
Por mi mente cruzó un "al cuerno con mi hermano y su novia", pero él tenía razón. Llevábamos un tiempo sin estar con ellos. Asentí y me separé de él a regañadientes y me levanté de la cama. Llevaba un camisón de verano de tirantes y corto de color negro. Él también se levantó y me besó más apasionadamente, luego salió de la habitación.
"Cuéntame al oído, ¿a qué sabe ese momento? ¿Dónde quedan hoy los días en que eso era un sueño? Cuéntame al oído, ¿dónde duermen hoy tus miedos? Si aún guardas sus caricias en la caja del recuerdo. Cuéntame... cuéntame..."
Me acerqué a la ventana con una sonrisa en los labios y la felicidad en mi corazón. Se veía una transitada calle de Londres bañada por la lluvia que al parecer había empezado a caer bien temprano. De repente sentí unos fuertes brazos rodeándome por la cintura. Era Harry.
-Ya les he llamado para decirles que no vamos a ir -me dijo-. Te amo Ginny, te amo -me susurró al oído.
Me di la vuelta y le besé con todo el deseo contenido en tantos años. Él me abrazó fuertemente mientras poco a poco me llevaba sin que yo pudiera darme cuenta hacia la cama. Los dos queríamos que eso sucediera. Sin dejar de besarme metió sus manos por debajo de mi camisón y me lo quitó, quedando yo en braguitas, que desaparecieron instantáneamente, igual que su pantalón de pijama y sus calzoncillos. Caímos en la cama, me miró a los ojos y me repitió que me amaba, e inmediatamente después penetró en mí. Ninguno decía nada, sólo gemíamos por el placer infinito que todas esas sensaciones, contenidas durante tanto tiempo, producían en nosotros.
"El cielo acostado, detuvo el tiempo en el beso, Ese beso a mí en el tiempo. El cielo acostado, detuvo el tiempo en el beso, Ese beso a mí en el tiempo. El cielo acostado, detuvo el tiempo en exceso, Y ese beso a mí... en el tiempo. Eh el cielo acostado, nos detuvo en el tiempo, Nos detuvo en el tiempo oh... Cuéntame al oído."
Deja review plis.
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Mientras dormía abrazada a él sobre su pecho desnudo no sentí dolor alguno, sentí que todo estaba en paz... pero eso acabó cuando desperté. Abrí los ojos con dificultad pues aún tenía sueño. Entraba muy escasa luz por la ventana porque era un día nublado y estaba lloviendo muchísimo. Entonces recordé todo lo sucedido la noche anterior... y con ello mi dolor. Giré delicadamente mi cabeza para contemplar su cara y me sorprendí al ver que sus ojos estaban totalmente abiertos.
-Buenos días Gin -me dijo. Estaba algo ronco.
-Buenos días Harry -le dije sin separarme de su cuerpo, no quería separarme de él, y sabía que a él no le importaba-. ¿Llevas mucho despierto?
-Casi no he dormido en toda la noche.
-Gracias por pasarla conmigo.
Me dedicó una sonrisa de las más tiernas y me dio un beso en la cabeza.
-Gin, tengo que hablar una cosa contigo. Tal vez no sea el momento más apropiado, pero quiero decírtelo.
Me cogió por los hombros y suavemente me separó de él. Quedé recostada de lado en la cama mirando hacia él y él se giró para mirarme a los ojos.
-¿Escuchaste lo que te canté anoche? -yo asentí-. Verás... en ella te llamaba "mi amor" y quiero aclararte que...
-No tienes que aclararme nada Harry -le paré antes de que dijera las palabras que tanto me dolería oír, pues no me hace falta oírlas para conocerlas-. Sé que lo dijiste como un amigo, sé que no significó nada más... sé que lo dijiste con cariño y con toda la amistad del mundo, nada más...
Estaba luchando contra mis lágrimas, que deseaban salir al exterior más que nunca.
-No Ginny. Quiero decir sí. Pero no.
-Harry... no sé si es que estoy recién despierta pero... creo que no me he enterado.
-Pues que no lo dije como un amigo, que sí lo dije con cariño... que significó mucho más...
No sabía cómo tomarme eso... no sabía lo que quería decir. Nos quedamos un rato en silencio. Yo porque no sabía de qué me estaba hablando, y él porque esperaba que yo sacara una conclusión.
-Ginny ¿sabes lo que te estoy queriendo decir?
-Me temo que no Harry.
-Que te amo.
"Cuéntame al oído, muy despacio y muy bajito ¿Por qué tiene tanta luz este día tan sombrío? Cuéntame al oído, si es sincero eso que ha dicho O son frases disfrazadas esperando solo un niño. Cuéntame... cuéntame..."
No sabía qué decir, no sabía cómo reaccionar. No me esperaba que dijera eso para nada. ¿Sería verdad? ¿Sería una broma de muy mal gusto? Me miraba fijamente a los ojos, con una mirada muy tierna, esperando a que dijera algo. Tenía muchísimas cosas que decirle, pero algo me impedía hacerlo. Al perecer creyó que como yo no le decía nada, yo no le amaba.
-Gin.. lo siento... sé que no debería habértelo dicho. Puede que haya destrozado la amistad más bonita del mundo... entiendo que a partir de ahora no volvamos a ser tan buenos amigos y...
-ssshhh, calla.
Le puse mi dedo índice sobre sus labios para que callara y me acerqué más a él, no hacía más que decir estupideces. Me abracé a él y él lo tomó por sorpresa, no se lo esperaba.
-Yo a ti también te amo Harry, siempre lo he hecho. Es por ti que lloraba anoche, por eso no te podía contar las causas de mi dolor, que acaba de ser extinguido y ocupado por una inmensa felicidad.
Me abrazaste fuertemente y suspiraste mi nombre, antes de sellar con un hermoso beso tierno y sincero la promesa que en silencio nos habíamos hecho: no separarnos jamás el uno del otro y amarnos por siempre jamás, pasase lo que pasase.
"El cielo acostado, detuvo el tiempo en el beso, Ese beso a mí en el tiempo. El cielo acostado, detuvo el tiempo en el beso, Ese beso a mí en el tiempo."
Nos quedamos callados abrazándonos durante un largo rato, pues no queríamos estropear el momento con palabras, queríamos guardar ese momento en nuestra mente y nuestro corazón para siempre. Parecía que el tiempo se había parado a nuestro alrededor.
Una pregunta rondaba mi cabeza, no me atrevía a formularla en voz alta... ¿Desde cuando el deseo de que Harry me amara había dejado de ser un sueño? ¿Desde cuando me amaba? En realidad no me importaba, me daba igual, lo importante era que estaba abrazada a él y que nos amábamos, las fechas eran simplemente datos sin importancia.
De repente rompió el silencio que nos envolvía.
-Me temo que por mucho que lo deseemos, no nos podemos quedar aquí abrazados por siempre... hemos quedado con tu hermano y Hermione.
Por mi mente cruzó un "al cuerno con mi hermano y su novia", pero él tenía razón. Llevábamos un tiempo sin estar con ellos. Asentí y me separé de él a regañadientes y me levanté de la cama. Llevaba un camisón de verano de tirantes y corto de color negro. Él también se levantó y me besó más apasionadamente, luego salió de la habitación.
"Cuéntame al oído, ¿a qué sabe ese momento? ¿Dónde quedan hoy los días en que eso era un sueño? Cuéntame al oído, ¿dónde duermen hoy tus miedos? Si aún guardas sus caricias en la caja del recuerdo. Cuéntame... cuéntame..."
Me acerqué a la ventana con una sonrisa en los labios y la felicidad en mi corazón. Se veía una transitada calle de Londres bañada por la lluvia que al parecer había empezado a caer bien temprano. De repente sentí unos fuertes brazos rodeándome por la cintura. Era Harry.
-Ya les he llamado para decirles que no vamos a ir -me dijo-. Te amo Ginny, te amo -me susurró al oído.
Me di la vuelta y le besé con todo el deseo contenido en tantos años. Él me abrazó fuertemente mientras poco a poco me llevaba sin que yo pudiera darme cuenta hacia la cama. Los dos queríamos que eso sucediera. Sin dejar de besarme metió sus manos por debajo de mi camisón y me lo quitó, quedando yo en braguitas, que desaparecieron instantáneamente, igual que su pantalón de pijama y sus calzoncillos. Caímos en la cama, me miró a los ojos y me repitió que me amaba, e inmediatamente después penetró en mí. Ninguno decía nada, sólo gemíamos por el placer infinito que todas esas sensaciones, contenidas durante tanto tiempo, producían en nosotros.
"El cielo acostado, detuvo el tiempo en el beso, Ese beso a mí en el tiempo. El cielo acostado, detuvo el tiempo en el beso, Ese beso a mí en el tiempo. El cielo acostado, detuvo el tiempo en exceso, Y ese beso a mí... en el tiempo. Eh el cielo acostado, nos detuvo en el tiempo, Nos detuvo en el tiempo oh... Cuéntame al oído."