N/A: Aquí toy otra vez!! Gracias a todos quienes dejaron un review: Hitokiri Lady: =0). Meg: me alegra que haya gustado =0). Angel Diabólico: me hace feliz que te guste este fic =0).

Disclaimers: nop, Rurouni Kenshin no pertenece.
Entre Luz y Oscuridad
Capítulo quinto:
"lo inevitable..."
Muy abajo las olas chocaban con las rocas, produciendo grandes cantidades de espuma junto con un sonido ensordecedor, aunque no tanto como el grito de la pequeña joven que se encontraba en borde del enorme acantilado, solo sostenida por una pequeña mano. 'Por qué yo?' era lo que estaba en su mente en este momento, ella simplemente había ido a dar una vuelta a ver si encontraba una salida de aquí, 'pero no~o, tenía que resbalar con una estúpida hoja embarrada y caer en este maldito barranco!' en este momento y a esta altura, y si a eso le sumamos la tonta manera en que cayó, se encontraba realmente furiosa y tremendamente asustada, si había algo a lo que temía era a la altura, a decir verdad le tenía pánico, y el echo de que la altura era tanta y que sus dedos estaban cediendo no ayudaban mucho a controlar su pánico, a cada segundo más grande. Y justo cuando ya no podía más una gran mano la sostuvo, lo siguiente que supo es que se encontraba apretada a un fuerte pecho, sostenida por unos poderosos brazos.

'Jazmín' ese aroma tan puro y bello lo envolvió por completo al sostenerla cerca de su pecho, era tan pequeña, apenas le llegaba a los hombros, parecía a punto de romperse, como una delicada muñeca de porcelana. No pudo resistirlo y hundió la nariz en aquellos oscuros cabellos, aspirando largamente aquel maravilloso aroma, y luego soltó el respiro que había estado conteniendo aun sin darse cuenta. Fue entonces cuando salió de su estupor.

- "¡¿QUÉ DEMONIOS ESTABAS HACIENDO?!"- gritó un muy enojado Enishi apartándola un poco por los hombros para poder verla directo a los ojos.

-"Admirando el paisaje."- a su calmada respuesta Enishi simplemente quedó estupefacto, y entonces, cuando menos lo esperaba, se desató la tormenta- " ¡QUE DEMONIOS PARECÍA QUE ESTABA HACIENDO! RESVALÉ Y CASI MUERO!"- sus mejillas estaban cubiertas de un creciente rubor, por la vergüenza y el enojo, no solo había caído de una manera bastante vergonzosa, sino que también tenía que aguantar preguntas idiotas. Y con esto se liberó de sus brazos, recogió sus cosas y se dirigió a la playa con pasos decididos.

'Grandioso' Enishi nunca estuvo tan furioso consigo mismo, desde cuando le preocupaba tanto esta chiquilla. Aunque al tenerla en sus brazos se sintió vivo, con ganas de no soltarla nunca, sostenerla así por siempre. 'Esto es ridículo' con esto en mente se dirigió a dar otra vuelta.

*~*~*

Una pequeña figura se encontraba agachada cerca de una fogata en la playa, lo extraño era el olor a quemado que emanaba de la fogata, bueno no precisamente extraño si uno conocía a la joven que se encontraba tratando de cocinar.

- "Arghh.. muo!"- fue la expresión de una furiosa Kaoru al quemarse un poco las manos tratando de salvar lo que quedaba de la comida que había intentado cocinar.'Cocinar es más difícil que todas las lecciones de Hiko juntas!'. Lo cual era a la vez la razón por la se encontraba haciéndolo, así no podía pensar en nada más, aunque...

*~*~*

Enishi se encontraba observando el mar desde el mismo acantilado donde horas antes había salvado a Kaoru, la verdad había estado dando vueltas por casi toda la isla cuando decidió volver ahí, cuando, de repente.

- "Toma, aquí tienes"- aquella chiquilla le estaba alcanzando una especie de plato hecho de una gran concha de mar.

- "¿Y esto?"- la verdad que esta chiquilla cada vez lo impresionaba más.

- "Pensé que podrías tener hambre.."- y con esto dicho se dispuso a marcharse.

-"Gracias...eh.."- su voz era un tanto dudosa.

-"Kaoru"- y a la mirada cuestionada de él, aclaró- "Kaoru, ese es mi nombre"-dijo con una hermosa sonrisa que tuvo la cualidad de embelesar a Enishi y antes de marcharse agregó-"por cierto, gracias por salvarme la vida"

Enishi simplemente se quedó observando el plato con sopa durante un largo momento. Uno de los pocos recuerdos felices de su vida era cuando su hermana cocinaba para él, era su forma de decirle que lo amaba, 'no que esta chiquilla Kaoru me ame'. Y como para callar a su mente probó la sopa, y al instante la escupió.

- "Esto sabe asqueroso"- pero a pesar de ello tenía que admitir que aun así apreciaba su esfuerzo.

*-*-*

Kaoru se encontraba observando el inmenso océano ya dorado por el avanzado atardecer con cierta nostalgia en su bella mirada azul. Los días habían pasado en un abrir y cerrar de ojos, y ahora extrañaba a Hiko, Sano, Megumi y a Kenshin.

-" Me pregunto como estarán.."

-"¿Otra vez hablando sola?"- la suave pregunta logró que Kaoru saltara como medio metro del susto.

-"¡Agradecería bastante el que no vuelvas a hacer algo así!" - y con una mano sobre el corazón, tratando de recuperar la compostura- "¡CASI ME MATAS DEL SUSTO!"

A esto Enishi simplemente sonrió y se sentó junto a ella. Había pasado casi tres meses desde que habían aparecido en esta isla y aun no encontraban una manera de salir. En este tiempo habían llegado a conocerse bastante bien y aprendido a convivir. Habían llegado a un acuerdo, Kaoru no volvería a hacer sopa, de ahora en adelante él cocinaría y ella prepararía ensaladas, en lo cual era bastante buena. Enishi no pudo evitar agrandar su sonrisa al recordar cómo habían llegado a tal acuerdo.

------- Flash Back ---------

La tranquilidad del ocaso se vio interrumpida por varios gritos algo furiosos por parte de una pequeña joven que intentaba arrebatar una gran concha de mar de un joven bastante más alto.

-"¡¿QUÉ CREES QUE HACES?!- gritaba una muy furiosa Kaoru mientras saltaba para tratar de alcanzar la concha de mar que el joven sostenía en lo alto.- "Vamos, dámela... por favor"- imploró ya harta.

- "Con una condición, no volverás a envenenarme con ese intento de sopa"- luego de probar aquella sopa Enishi había decidido que si volvía a probar aquella cosa probablemente moriría de indigestión, así que cuando al llegar el ocaso llegó a su nariz un aroma bastante sospechoso, había corrido lo más rápido posible y le arrebató el plato a Kaoru.

- "Si no la quieres, no la tomes!!"- Kaoru estaba furiosa, como se atrevía a decirle que su comida parecía veneno.

-" No pensaba hacerlo, pero tampoco pienso aguantar a una enana con indigestión"

- "¡NO SOY NINGUNA ENANA!"- esto era el colmo para Kaoru, era como tener a Hiko y Sano combinados en una sola persona.

-"Mira comeremos pescado, yo ya lo pesqué, solo falta cocinarlo, que es lo que YO haré." - a esto último el rostro de Kaoru cambió en un instante.

-" Ahh, entonces tu cocinarás y yo preparé algo para acompañar al pescado"- a esto Enishi no pudo evitar una carcajada, esta chiquilla era sorprendente, en un instante podía estar más furiosa que nunca y al siguiente hasta emocionada y animada.

-"¿Qué pasa? ¿De que te ríes?"- pequeños signos de preguntas salían de la cabeza de Kaoru.

-"Nada, ve a traer algo para acompañar, yo mientras cocinaré los peces"- dijo aun conteniendo la risa.

Ya en el borde del bosque Kaoru recordó algo que había estado rondando su mente desde un principio.

- "Por cierto, ¿cómo te llamas?"

-"Enishi"- respondió el joven luego de un momento de duda y sorpresa.

-"mmm, bonito nombre"- y con esto dicho Kaoru se marchó hacia el bosque sin notar el pequeño rubor que subió a las mejillas de Enishi.

*-*-*

Luego de la cena Enishi había sido visitado en sus sueños de nuevo por tormentosos recuerdos, pero esta vez al sentir un paño frío sobre la frente despertó y lo primero que vio fueron los ojos más bellos y azules que había visto en su vida.

-"¿Estas bien?"- la suave voz sonaba como una melodía en la brisa. Y entonces Enishi hizo algo que no había hecho en muchísimo tiempo, lloró, abrazándose fuerte a aquella dulce chiquilla quien lo consoló como si tratara de un niño pequeño, hasta que se le agotaron las lágrimas y quedó dormido en sus brazos.

----------Fin del Flash Back ----------

Desde ese episodio habían llegado a un pacto de paz y conforme el tiempo pasaba se dedicaban en las mañanas a buscar una salida y luego de descansar un rato volvían a buscar por las tardes hasta el ocaso, cuando empezaban a entrenar.

Al relajar sus adoloridos músculos Kaoru se permitió recordar que al principio cada uno practicaba por su cuenta hasta aquel día.

--------Flash Back----------

El sol se iba ocultando en el horizonte dejando una cálida luz dorada que daba al ambiente un aspecto misterioso y enigmático. Las olas rugían a lo lejos, cerca del acantilado, y el único sonido aparte de este y el de las aves, era el zumbido metálico de una espada al ser abatida por los aires por una pequeña joven de largos y oscuros cabellos, se movía con tanta gracia que sus movimientos más parecían una danza antiquísima que artes marciales.

Mientras daba golpes a enemigos imaginarios Kaoru dejaba que su mente volara a los sucesos previos de aquella semana, luego de aquel arreglo referente a lo comestible y de aquella noche en la que Enishi se había desahogado con ella, habían llegado a tener una cierta convivencia posible, la verdad aun la intrigaba el hecho de que alguien tan fuerte como él se hubiera desmoronado así, pero en cierta forma lo comprendía, su pasado tampoco era muy alegre, por lo que sabía que hay experiencias que nos marcan por siempre, en especial la trágica perdida de alguien querido, como ella sospechaba que le había pasado a él, tal y como también le había pasado a ella.

Tan metida como estaba en sus propios pensamientos no se dio cuenta de la observación de la que era objeto.

´ Bastante buena ´ Enishi no podía evitar sentir cierta admiración por aquella chiquilla de aspecto tan frágil, y sin embargo tan fuerte, en fuerza y espíritu. ´¿Y por qué no?, sería divertido ´ y con esto en mente se lanzó al ataque.

Kaoru volteó justo a tiempo para parar el ataque de Enishi.

-"¿Que demonios haces?"- preguntó una sorprendida Kaoru mientras esquivaba otro ataque y paraba el siguiente.

-"Me cansé de entrenar solo"- en cierto modo era cierto, había estado entrenando en el bosque cuando se le apeteció ver que hacía Kaoru y al encontrarla entrenando también se le ocurrió que sería interesante hacerlo con ella.

-"De acuerdo"- y con una sonrisa malévola en su bello rostro y con un brillo divertido en sus azules ojos Kaoru se dispuso a dar un buen rato al joven de pálidos cabellos- "¡Entrenemos!"

Aquel día habían terminado exhaustos, tirados sobre la blanca arena, bao el oscuro firmamento poblado de estrellas tratando de recuperar el aliento, ambos sinceramente impresionados por las habilidades del otro. Desde ese día entrenaban juntos todas las tardes. Ambos dejando de lado el hecho de que su destino era acabar el uno con el otro.

---------Fin del Flash Back------------

-" La leyenda de las luciérnagas y estrellas que contaste aquella noche también me la había contado mi hermana cuando le pregunté por mi madre"- era la primera vez que Enishi mencionaba algo sobre su infancia o su pasado.

-"¿Que pasó?"- Kaoru solo esperaba que no estuviera siendo demasiado entrometida.

-"Murió cuando yo nací, entonces mi hermana cuidó de mí como si fuera su hijo. Y al preguntarle por qué yo no tenía madre ella me contó esa historia, como para decirme que aunque ella no esté físicamente en este mundo...

-"..siempre estará contigo, en tu corazón..."- terminó Kaoru por él- " mi madre me dijo lo mismo cuando supo que su muerte se acercaba, ella podía ver el futuro, pero también sabía que no podía cambiarlo.."

-"¿Crees que no podemos cambiar nuestros destinos?- Enishi no pudo que evitar cierta melancolía se reflejara en su mirar.

-" Creo que si deben ser cambiados entonces se cambiarán"- decía Kaoru mientras dirigía su mirada azul al firmamento ya casi oscuro -"es lo que mi madre solía decir, entonces yo le pregunté por que no podía entonces cambiar su muerte y simplemente dijo, 'porque no debe ser cambiada, si lo hago pondría en peligro a demasiadas personas inocentes, y tu debes seguir existiendo'. Para ella fue un intercambio, mi vida por la suya"- una solitaria lágrima se deslizaba por su rostro de porcelana, la cual Enishi secó, Kaoru cerró los ojos, exhalando un suspiro, disfrutando las sensaciones que causaba aquella simple caricia.

-"En realidad, ella cambió tu destino"- su voz reducida a un bajo susurro.

-"Si, lo hizo"

-"Tal vez nosotros también podamos.."- Enishi nunca creyó posible lo que esta hermosa e increíble chiquilla le hacía sentir.

-"Tal vez..."- con esto dicho se recostó en su pecho mientras Enshi la envolvía con sus fuertes brazos. Y así abrazados bajo las estrellas infinitas quedaron dormidos.
N/A: bueno, que piensan?