N/A: Señores y señoras aunque no lo crean aquí me tienen con otro cápitulo
más escrito el mismo día que el anterior *ari se encuentra disfrutando uno
de esos raros días fríos en Paraguay, claro que como son escasos son
bastante concentrados. Mis uñas ya están azules!!* Bueno, espero que
disfruten de cómo desenredo todos embrollos que armé *^.^u*
Disclaimers: Ninguno de los personajes de Ruouni Kenshin me pertenecen. Son del gran Watsuki-sensei. Sin embargo todo personaje original si me pertence.
Entre Luz y Oscuridad
Capítulo séptimo:
"Zan desaparece"
La noche tendía su oscuro manto al cielo haciendo que los dorados rayos del sol desaparecieran poco a poco hasta que no quedó ninguno. La luna brilló en ese momento junto con Zan sobre las cabezas de un extraño séquito. En la cabeza iba un alto hombre con una mujer colgada en su brazo, le seguían dos demonios que sostenían fuertemente a una pequeña mujer e inmediatamente después unos cien demonios más, todos armados.
-"Que demonios..."- fue la reacción de Hiko al notar tal ejercito acercarse.
-"Tomoe..."- la mirada violeta de Kenshin primero se llenó de lágrimas al ver que el amor de su vida aun respiraba pero se volvió completamente dorada al advertir que la tenían prisionera y que la estaban lastimando con la forma ruda en la que la sostenían.
-"Buenas noches caballeros"-dijo Shisio, en su fría voz se notaba cierto tono de burla-"Battousai veo que has notado quien nos acompaña en esta hermosa velada"- y con gesto hizo que los demonios trajeran a Tomoe más a la vista.
-"Kenshin"- varias lagrimas cubrían ya el hermoso rostro de la joven.
-"Has que la suelten"- la voz de Kenshin era dura como el acero.
-"Bueno, veras Battousai, como sabrás los elegidos han desaparecido.."- al percatarse que todos observaban con mucha atención todo lo que sucedía, una fría y burlona sonrisa se dibujó en su apuesto rostro.-"simplemente ya no puedo esperar a que esos dos se dignen a presentarse y matarse los unos a los otros. Así que si no quieren que esta perra se la entregue en pequeñas cajas"- Kenshin apenas podía contener la ira, temblaba de arriba abajo-"No dudes ni un segundo Battousai que lo haré, incluso aquí frente tuyo. No me costará nada de trabajo"- decía lanzando una fría carcajada.
-"¿Qué es lo que quieres?"- Kenshin tenía muy en mente que sin importar cuan rápido y fuerte sea, no tendría oportunidad de detener a Shisio, solo los elegidos tenían tal fuerza.
-"La Piedra Sagrada"- decía Shisio con una sonrisa ante las caras atónitas de los guerreros de la Luz.
*-*-*
Cuando al fin se separaron, Enishi aun tenia su rostro en sus manos y acariciaba sus largos cabellos mientras la miraba con tanto amor y pasión que sus ojos parecían brillar. Enishi jamás se había sentido así, no quería soltarla jamás, lo hacía sentir, vivo y con ganas de seguir viviendo, era un sentimiento extraño para él que solo había sentido odio casi toda su vida. Kaoru que siempre había creído que amaba a Kenshin ahora se daba cuenta de que solo se había estado engañando así misma, el solo roce de las manos de Enishi la hacían sentir como si una corriente eléctrica recorriera su espina, su sola mirada hacía que perdiera el control, jamás había sido tan feliz como al perderse en sus labios. Pero ninguno de los dos podían evitar cierta sensación en el estómago que les decía que algo grave iba a suceder. Y justo cuando iban a mencionar una palabra, la oscuridad envolvió todo y luego una luz los cegó.
*-*-*
En el momento en que Kenshin y los demás se estaban debatiendo que hacer en esta situación, todo oscureció y luego una cegadora luz envolvió todo el lugar. Cuando recuperaron la vista pudieron ver con asombro que los elegidos habían regresado.
-"Kaoru!!"- Hiko no podía estar más feliz, su pequeña estaba con vida.
Al oír su nombre Kaoru se volvió y se dio cuenta de que había vuelto a casa, y ahí estaban toda su familia pero también se encontraban un ejercito de unos cien demonios además de tres personas que jamás había visto en su vida, pero al parecer Enishi si sabía quienes eran.
-"Tomoe..."- la mirada de Enishi se dilató al notar la situación de rehén de su hermana-"Suelta a mi hermana en este instante Shisio"- la voz de Enishi era perfectamente controlada aunque su mirada estaba llena de ira.
'Así que ella es su hermana' a esta realización Kaoru no pudo evitar su asombro y también enojo por la forma en que era tratada aquella joven.
-"Por supuesto, en cuanto mates a la Elegida de la Luz"- su fría voz retumbó en los oídos de ambos elegidos. Sus miradas se encontraron y en esa milésima de segundo supieron que hacer. Antes de que nadie pudiera reaccionar ambos se lanzaron sobre los demonios que retenían a Tomoe haciéndolos añicos y mientras Kaoru ponía a Tomoe a salvo, lejos del alcance del Señor de la Oscuridad, Enishi se lanzó al ataque contra Shisio, logrando herirlo en un brazo.
-"Te has vuelto loco Enishi!"- fue la respuesta de una asustada y atónita Yumi.
Una vez que Tomoe estuvo a salvo Kaoru se precipitó contra los demonios que amenazaban con ayudar a Shisio. Con un solo golpe eliminó a dos. Pronto se le unieron todos sus amigos, quienes no entendían muy bien lo que había pasado, solo sabían que debían ayudar a Kaoru. En poco tiempo habían eliminado casi a la mitad de los demonios.
-"Así que has decidido revelarte Enishi"- Shisio sabía que esto podría llegar a pasar. Con una bola de energía hirió el hombro izquierdo de Enishi. Había perdido el control que tenía sobre Enishi al perder a Tomoe. Pero no pensaba perder esta batalla, era el todo por el todo. Exactamente lo mismo pensaba Enishi, si llegaba a fallar, lo perdería todo, Tomoe, su libertad y sobre todo perdería a Kaoru, y eso sí que no lo permitiría. Entonces Shisio utilizó su último recurso, enfurecer tanto a Enishi que la ira no le permitiría pensar claramente y él podría tener mayor chance de herirlo bastante. Y sabía exactamente como lograr esto. -"Y pensar que me tomé tanto tiempo en planear el dichoso incidente en aquel bosque. Colocar a esa perra entre un herido y ya torpe Battousai y aquel demonio, además de sincronizar todo para tú lo vieras."- Surgió efecto, podía sentir la ira de Enishi crecer a cada palabra que pronunciaba.- "Excelente, enfurécete. Es por esa capacidad de perder el control que pude hacer de ti mi elegido. Fuiste muy fácil de contaminar de odio"- Con un grito Enishi se abalanzó sobre Shisio, pero este ya esperaba el ataque y aprovechó la oportunidad y volvió a herir a Enishi, esta vez en varios lugares mediante una gran esfera de energía.
Conteniendo un quejido de dolor entre los dientes Enishi volvió al ataque. Kaoru al notar que había sido herido ya se encontraba a su lado y entre los dos atacaron. Shisio apenas pudo contener el doble ataque con su espada y lanzar a ambos elegidos lejos de él. Pero Kaoru lanzó una bola de energía que le dio de lleno y lo mandó volando varios metros. Tanto Kaoru como Enishi sangraban pero ninguno estaba dispuesto a rendirse, enfrentarían esto juntos hasta el final.
Shisio maldijo por lo bajo mientras se levantaba con dificultad, 'esa perra tiene demasiado poder' pero él no se iba rendir, no cuando estaba tan cerca de vencer y destruir todo lo bueno que existe en este mundo. Y con esto en mente lanzó a Yumi, quien se había acercado a ver como estaba, a la Elegida de la Luz cuando esta lanzaba otra de sus bolas de energía. Yumi se desintegró en el aire dándole suficiente tiempo para lanzarse hacia Enishi y causarle graves heridas con su espada, aunque Enishi no quedó atrás, casi le corta la cabeza a Shisio de un solo golpe, sólo que éste se agachó justo a tiempo. Kaoru al ver a su amado en problemas se recupero de su shock por la eliminación de aquella mujer e hirió a Shisio en el costado izquierdo dando tiempo a Enishi de esquivar una bola de energía, para luego colocarse a su lado, ambos se miraron y guardaron sus espadas. Se tomaron de la mano y con la otra apuntaron al Señor de la Oscuridad lanzando cada uno un rayo de luz cegadora, y al tiempo que ambos rayos se unieron alcanzando y haciendo desaparecer al Señor de la Oscuridad, Zan se desvanecía del cielo. Y justo antes de desaparecer por completo ambas piedras principales de las espadas de los elegidos se desprendieron y se unieron en el aire, de dentro de esta nueva piedra, que ya no era ni turquesa ni zafiro sino una hermosa piedra trasparente, se vio la silueta de una hada unos segundos antes de una luz saliera de ella haciendo desaparecer al resto de los demonios y cubriendo todo el planeta en segundos para luego desaparecer. Cuando todo volvió a la normalidad una hermosa hada apareció ante ellos, tenía los cabellos de un color rosa pálido y sus ojos eran de un celeste casi trasparente. Vestía un largo vestido blanco y sus alas tenían como finos hilos de oro y plata.
-"El equilibrio ha sido restaurado."- la voz del hada era tan melodiosa como el susurro del viento y al dirigir su casi trasparente mirada a Kaoru y Enishi una sonrisa se dibujo sus labios de un rosa pálido-"Solo el amor es el que le da valor a todas las cosas (*)"- y con esto se elevó a los cielos.
N/A: Y? Que les parece? No se pierdan el epilogo y mi posible continuación. Porfa dejen un review solo para saber que tal me quedó, porfa... si....*^.^u*
(*) La frase "Solo el amor es el que le da valor a todas las cosas" pertenece a Santa Teresa de Jesús (también se la conoce como Santa Teresa de Ávila). A quien tenga ganas invito a leer cualquiera de sus libros, son más que bastantes, y son muy bellos.
Disclaimers: Ninguno de los personajes de Ruouni Kenshin me pertenecen. Son del gran Watsuki-sensei. Sin embargo todo personaje original si me pertence.
Entre Luz y Oscuridad
Capítulo séptimo:
"Zan desaparece"
La noche tendía su oscuro manto al cielo haciendo que los dorados rayos del sol desaparecieran poco a poco hasta que no quedó ninguno. La luna brilló en ese momento junto con Zan sobre las cabezas de un extraño séquito. En la cabeza iba un alto hombre con una mujer colgada en su brazo, le seguían dos demonios que sostenían fuertemente a una pequeña mujer e inmediatamente después unos cien demonios más, todos armados.
-"Que demonios..."- fue la reacción de Hiko al notar tal ejercito acercarse.
-"Tomoe..."- la mirada violeta de Kenshin primero se llenó de lágrimas al ver que el amor de su vida aun respiraba pero se volvió completamente dorada al advertir que la tenían prisionera y que la estaban lastimando con la forma ruda en la que la sostenían.
-"Buenas noches caballeros"-dijo Shisio, en su fría voz se notaba cierto tono de burla-"Battousai veo que has notado quien nos acompaña en esta hermosa velada"- y con gesto hizo que los demonios trajeran a Tomoe más a la vista.
-"Kenshin"- varias lagrimas cubrían ya el hermoso rostro de la joven.
-"Has que la suelten"- la voz de Kenshin era dura como el acero.
-"Bueno, veras Battousai, como sabrás los elegidos han desaparecido.."- al percatarse que todos observaban con mucha atención todo lo que sucedía, una fría y burlona sonrisa se dibujó en su apuesto rostro.-"simplemente ya no puedo esperar a que esos dos se dignen a presentarse y matarse los unos a los otros. Así que si no quieren que esta perra se la entregue en pequeñas cajas"- Kenshin apenas podía contener la ira, temblaba de arriba abajo-"No dudes ni un segundo Battousai que lo haré, incluso aquí frente tuyo. No me costará nada de trabajo"- decía lanzando una fría carcajada.
-"¿Qué es lo que quieres?"- Kenshin tenía muy en mente que sin importar cuan rápido y fuerte sea, no tendría oportunidad de detener a Shisio, solo los elegidos tenían tal fuerza.
-"La Piedra Sagrada"- decía Shisio con una sonrisa ante las caras atónitas de los guerreros de la Luz.
*-*-*
Cuando al fin se separaron, Enishi aun tenia su rostro en sus manos y acariciaba sus largos cabellos mientras la miraba con tanto amor y pasión que sus ojos parecían brillar. Enishi jamás se había sentido así, no quería soltarla jamás, lo hacía sentir, vivo y con ganas de seguir viviendo, era un sentimiento extraño para él que solo había sentido odio casi toda su vida. Kaoru que siempre había creído que amaba a Kenshin ahora se daba cuenta de que solo se había estado engañando así misma, el solo roce de las manos de Enishi la hacían sentir como si una corriente eléctrica recorriera su espina, su sola mirada hacía que perdiera el control, jamás había sido tan feliz como al perderse en sus labios. Pero ninguno de los dos podían evitar cierta sensación en el estómago que les decía que algo grave iba a suceder. Y justo cuando iban a mencionar una palabra, la oscuridad envolvió todo y luego una luz los cegó.
*-*-*
En el momento en que Kenshin y los demás se estaban debatiendo que hacer en esta situación, todo oscureció y luego una cegadora luz envolvió todo el lugar. Cuando recuperaron la vista pudieron ver con asombro que los elegidos habían regresado.
-"Kaoru!!"- Hiko no podía estar más feliz, su pequeña estaba con vida.
Al oír su nombre Kaoru se volvió y se dio cuenta de que había vuelto a casa, y ahí estaban toda su familia pero también se encontraban un ejercito de unos cien demonios además de tres personas que jamás había visto en su vida, pero al parecer Enishi si sabía quienes eran.
-"Tomoe..."- la mirada de Enishi se dilató al notar la situación de rehén de su hermana-"Suelta a mi hermana en este instante Shisio"- la voz de Enishi era perfectamente controlada aunque su mirada estaba llena de ira.
'Así que ella es su hermana' a esta realización Kaoru no pudo evitar su asombro y también enojo por la forma en que era tratada aquella joven.
-"Por supuesto, en cuanto mates a la Elegida de la Luz"- su fría voz retumbó en los oídos de ambos elegidos. Sus miradas se encontraron y en esa milésima de segundo supieron que hacer. Antes de que nadie pudiera reaccionar ambos se lanzaron sobre los demonios que retenían a Tomoe haciéndolos añicos y mientras Kaoru ponía a Tomoe a salvo, lejos del alcance del Señor de la Oscuridad, Enishi se lanzó al ataque contra Shisio, logrando herirlo en un brazo.
-"Te has vuelto loco Enishi!"- fue la respuesta de una asustada y atónita Yumi.
Una vez que Tomoe estuvo a salvo Kaoru se precipitó contra los demonios que amenazaban con ayudar a Shisio. Con un solo golpe eliminó a dos. Pronto se le unieron todos sus amigos, quienes no entendían muy bien lo que había pasado, solo sabían que debían ayudar a Kaoru. En poco tiempo habían eliminado casi a la mitad de los demonios.
-"Así que has decidido revelarte Enishi"- Shisio sabía que esto podría llegar a pasar. Con una bola de energía hirió el hombro izquierdo de Enishi. Había perdido el control que tenía sobre Enishi al perder a Tomoe. Pero no pensaba perder esta batalla, era el todo por el todo. Exactamente lo mismo pensaba Enishi, si llegaba a fallar, lo perdería todo, Tomoe, su libertad y sobre todo perdería a Kaoru, y eso sí que no lo permitiría. Entonces Shisio utilizó su último recurso, enfurecer tanto a Enishi que la ira no le permitiría pensar claramente y él podría tener mayor chance de herirlo bastante. Y sabía exactamente como lograr esto. -"Y pensar que me tomé tanto tiempo en planear el dichoso incidente en aquel bosque. Colocar a esa perra entre un herido y ya torpe Battousai y aquel demonio, además de sincronizar todo para tú lo vieras."- Surgió efecto, podía sentir la ira de Enishi crecer a cada palabra que pronunciaba.- "Excelente, enfurécete. Es por esa capacidad de perder el control que pude hacer de ti mi elegido. Fuiste muy fácil de contaminar de odio"- Con un grito Enishi se abalanzó sobre Shisio, pero este ya esperaba el ataque y aprovechó la oportunidad y volvió a herir a Enishi, esta vez en varios lugares mediante una gran esfera de energía.
Conteniendo un quejido de dolor entre los dientes Enishi volvió al ataque. Kaoru al notar que había sido herido ya se encontraba a su lado y entre los dos atacaron. Shisio apenas pudo contener el doble ataque con su espada y lanzar a ambos elegidos lejos de él. Pero Kaoru lanzó una bola de energía que le dio de lleno y lo mandó volando varios metros. Tanto Kaoru como Enishi sangraban pero ninguno estaba dispuesto a rendirse, enfrentarían esto juntos hasta el final.
Shisio maldijo por lo bajo mientras se levantaba con dificultad, 'esa perra tiene demasiado poder' pero él no se iba rendir, no cuando estaba tan cerca de vencer y destruir todo lo bueno que existe en este mundo. Y con esto en mente lanzó a Yumi, quien se había acercado a ver como estaba, a la Elegida de la Luz cuando esta lanzaba otra de sus bolas de energía. Yumi se desintegró en el aire dándole suficiente tiempo para lanzarse hacia Enishi y causarle graves heridas con su espada, aunque Enishi no quedó atrás, casi le corta la cabeza a Shisio de un solo golpe, sólo que éste se agachó justo a tiempo. Kaoru al ver a su amado en problemas se recupero de su shock por la eliminación de aquella mujer e hirió a Shisio en el costado izquierdo dando tiempo a Enishi de esquivar una bola de energía, para luego colocarse a su lado, ambos se miraron y guardaron sus espadas. Se tomaron de la mano y con la otra apuntaron al Señor de la Oscuridad lanzando cada uno un rayo de luz cegadora, y al tiempo que ambos rayos se unieron alcanzando y haciendo desaparecer al Señor de la Oscuridad, Zan se desvanecía del cielo. Y justo antes de desaparecer por completo ambas piedras principales de las espadas de los elegidos se desprendieron y se unieron en el aire, de dentro de esta nueva piedra, que ya no era ni turquesa ni zafiro sino una hermosa piedra trasparente, se vio la silueta de una hada unos segundos antes de una luz saliera de ella haciendo desaparecer al resto de los demonios y cubriendo todo el planeta en segundos para luego desaparecer. Cuando todo volvió a la normalidad una hermosa hada apareció ante ellos, tenía los cabellos de un color rosa pálido y sus ojos eran de un celeste casi trasparente. Vestía un largo vestido blanco y sus alas tenían como finos hilos de oro y plata.
-"El equilibrio ha sido restaurado."- la voz del hada era tan melodiosa como el susurro del viento y al dirigir su casi trasparente mirada a Kaoru y Enishi una sonrisa se dibujo sus labios de un rosa pálido-"Solo el amor es el que le da valor a todas las cosas (*)"- y con esto se elevó a los cielos.
N/A: Y? Que les parece? No se pierdan el epilogo y mi posible continuación. Porfa dejen un review solo para saber que tal me quedó, porfa... si....*^.^u*
(*) La frase "Solo el amor es el que le da valor a todas las cosas" pertenece a Santa Teresa de Jesús (también se la conoce como Santa Teresa de Ávila). A quien tenga ganas invito a leer cualquiera de sus libros, son más que bastantes, y son muy bellos.