Disclaimer: Nop, no son míos los personajes

DOS EN UNO

3°Eclipse de Luna

Ya habían pasado trece días desde que Harry y Draco hablaron, aquella noche. No se habían vuelto a dirigir la palabra. Oh, si que lo habían hecho, pero de la misma forma desde que tenían once, insultándose y mirándose con odio. Parecía como si nada hubiera ocurrido. Pero el Gryffindor no se había olvidado de nada, no lo dejaba relucir a la luz del sol, pero recordaba perfectamente todo.

Se encontraba sentado ahora en la mesa de Gryffindor, con todos sus compañeros, hablando animadamente. El partido contra Hupplepufft (N/A: Por favor, díganme si me he equivocado!!!!) se acercaba, y estaban todos muy nerviosos, esperándolo con ansias.

Las lechuzas comenzaron a llegar. Harry recibió unas dos o tres cartas de admiradoras, que ya era normal, y el Profeta semanal, al que se había suscrito hacía un año. Cuando lo abrió se quedó petrificado al ver la noticia de la portada:

"UN GRAN NÚMERO DE MUGGLES MUEREN EN UN EXTRAÑO INCIDENTE"

Siguió leyendo. Decía que el Ministerio de la Magia había estado investigando. Habían muerto alrededor de unos 1500 muggles, que trabajaban en una fábrica, en una región de Londres. Todos habían muerto sin cicatriz alguna. Era más que obvio que había sido obra de los mortífagos. Harry dejó el diario y miró hacia la mesa de Slytherin. Algunos sonreían abiertamente, leyendo el diario, otros se mostraban indiferentes, y un cierto rubio miraba un trozo de pergamino sin color en el rostro. Pero Draco se encontraba pálido por una razón distinta a la de Harry.

-Me pregunto qué le pasará esta vez -Habló sin darse cuenta Harry.

-¿A quién? -le preguntó curioso Ron, que lo había escuchado.

-¿Eh? ¿A quién qué?

-No sé, ¿de quién hablabas Harry?

-¡Ah! No, no, de nadie -le mintió, echando una ojeada a la mesa de Slytherin.

Draco levantó la vista del pergamino que estaba leyendo y sus miradas se encontraron. Sin embargo, estaban algo lejos, y Harry no puedo entender cuál era el significado de lo que el rubio intentaba decirle. No le dio importancia y siguió hablando con sus compañeros cobre el próximo partido.

De repente vio que una lechuza negra, que tenía unos ojos ambarinos que se destacaban mucho le tiró una carta y se alejó volando. Bueno, se suponía que era una carta, pero más precisamente era un trozo de pergamino arrugado que tenía escritas las dos caras.

"El final se acerca para unos pocos. Enemigos del heredero, temed. No hay donde esconderse, no hay hacia donde escapar, sólo puedes esperar, esperar tu final.

La noche es más fiel que oscura. Eclipse de Luna, muchas estrellas en el firmamento, pero esperanzas no hay ninguna."

-¿Eh? -dijo Harry. No había entendido nada. Parecían oraciones sueltas, frases sin sentido. Bueno, si parecía una advertencia, como de algo que se aproximaba. Sólo sabía que tenía que ver con Draco. Volteó el papel y atrás estaba la caligrafía de Malfoy, escrita rápidamente.

"No le encuentro significado concreto. Lo único que sé es que tiene que ver conmigo, con todos los traidores. Algo ocurrirá, pero no sabría decir cuando. ¿Tienes alguna idea? ¡Mierda! ¿Qué tal si es en este mismo momento, o a la noche? Nunca te he pedido nada, maldita sea Potter, ayúdame".

Harry levantó la vista, Draco no se veía por ninguna parte. A decir verdad era uno de los pocos que quedaban en el Hall. Hermione y Ron ya se habían ido, así había sido desde que eran pareja, hacía más de un año, y ahora el chico de los ojos verdes pasaba gran parte del tiempo solo.

-¡Mierda, me podrían haber esperado!

Luego se levantó y caminó hacia su sala común. Era sábado, no había nada interesante para hacer, no tenía sueño, pero no se le ocurría nada más entretenido que ir y acostarse, por lo menos a mirar el techo, si, eso si que era divertido. Mientras doblaba por un pasillo, alguien lo agarró desde atrás y le tapó la boca.

¿Qué domonngh...

-Shhhhh -le dijo una voz. Harry abrió los ojos, se encontraba en el aula vacía de Encantamientos. -¿Qué haces Potter, aburrido?

-No molestes idiota -pero luego vio la cara que tenía Draco, no parecía estar no siquiera pensando un buen insulto con el que responderle -Pe...perdón. Oye, toma tu pergamino

-¿Lo leíste? -le preguntó con seriedad el Slytherin

-Si

**********

Ya era más de medianoche. Harry sacó de su baúl el Mapa del Merodeador.

-Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas

Tal como lo imaginaba, Draco estaba otra vez en el lago. Ahora el chico rubio se pasaba gran parte de su tiempo (en las noches) en ese lugar. Por un momento le dieron ganas de ir para allá, pero luego decidió dejar solo al Slytherin un rato, lo necesitaba.

Se levantó de la cama y caminó hacia la ventana, un poco de aire fresco era lo que necesitaba. Una vez más, el cielo estaba despejado, miles de estrellas se destacaban en el cielo oscuro. Pero, esto se debía en gran parte porque en Hogwarts no funcionaba la energía eléctrica, y las estrellas siempre podían admirarse mejor. Pero esa noche estaba más oscuro de lo normal, y parecían haber incluso más estrellas que antes. Faltaba algo...

-¡La luz de la luna! -exclamó Harry. Luego se asomó un poco más por la ventana, si, la luna estaba allí, pero era sólo una pequeña línea que casi no irradiaba luz plateada. Parecía que estaba menguando.

Pero no podía ser. Harry lo sabía perfectamente porque le había ido mal en una clase de Astronomía y le habían hecho aprenderse muchas cosas extra. Si no se equivocaba....esa noche tendría que haber luna llena. ¿Pero entonces qué sucedía?

"Eclipse de Luna, miles de estrellasen el firmamento..."

-¡Eso es, un eclipse! -se dijo -Pero...eso significa que.....

"...pero esperanzas no hay ninguna"

-¡Mierda, es hoy! ¡Malfoy está en peligro!

"La noche es más fiel que oscura".

¿Qué significaba eso? Harry ni se quedó a averiguarlo, corrió a su cama, y tomó su capa. Mientras lo hacía pudo ver otros nombres, algunos desconocidos para él, en el Bosque Oscuro. Pero pudo reconocer otros, como Licius Malfoy, Peter Pettigrew y...Severus Snape.

-¡Snape! -casi gritó Harry. No podía creerlo, se suponía que Snape estaba de su lado, del lado de los buenos. Y comprendió.....Severus también era un traidor, hacia Voldemort, entonces él también estaba en peligro. -¡Rayos! Genial, ahora tengo que salvar a dos. Maldita sea, ¿Qué hago?.

Corrió hacia la cama de su amigo Ron...destapó las sábanas y ...

-¡Maldita sea, Ronald Weasley! ¿Adónde te fuiste esta vez con Hermione?

Bien, las manchas de tinta en el Mapa los ubicaban en el otro extremo del castillo, pero no había tiempo de ir, buscarlos, explicarles todo, y además convencerlos a que lo ayudaran a salvar a Malfoy y a Snape. No, tendría que ir él solo.

No tenía tiempo de bajar, ya había perdido mucho pensando. Luego se colocó arriva la capa de Invisibilidad. Entonces cerró los ojos, se concentró como pudo (estaba muy alterado) y se Apareció en el Bosque Prohibido. No sabía en qué parte se encontraba, pero no parecía estar muy adentro.

-Oriéntame -le ordenó a su varita. Luego comenzó a caminar, casi trotando, cubierto por la capa. Al llegar a un cierto punto sintió voces, y aminoró el paso. Caminó un poco más y se encontró enfrente del mismo claro en el que había encontrado a Draco la última vez.

-Jajajajaja ¿En verdad quieres seguir del lado de ese viejo loco, Severus? Me das lástima. ¡Crucio! -era la voz de Licius Malfoy

El aire se llenó de los gritos de Snape. Harry intentó avanzar un poco, lo hizo instintivamente, al oír los gritos. Unas ramas crujieron bajo sus pies.

-¿Qué fue eso? -preguntó otro mortífago.

-Vayan a ver -ordenó una tercera voz.

Harry Potter vio que dos de los hombres encapuchados caminaron hacia donde él se encontraba. Bendijo mil veces a su padre y a Dumbledore por la capa Invisible. Se hizo a un lado.

-Oh, debe haber sido alguna estúpida criatura, no hay nadie.

-Bien ¿En qué estábamos? Ah, si, Snape grita, nosotros reímos.

-¡Vete al infierno Licius! -le maldijo Snape, con voz ronca, desde el suelo. Draco se encontraba en el suelo, al lado del profesor de Pociones, se quejaba y parecía no tener fuerzas para levantarse. Draco estaba un poco más alejado de los demás, parecía como si ahora sólo les importara Snape, y sabían que el rubio no podía hacer ya nada para salvarse.

-Repite eso

-Dije: Vete al infierno ¿Acaso un maldito cretino como tú no puede entender estas simples palabras?

-¡Crucio!

Nuevamente se oyeron los gritos. Parecía que Snape no se iba a rendir muy fácilmente, aunque ya no había nada que hacer. Harry entró en el claro, caminando tan suavemente como si fuera un fantasma.

-¡Draco! Ey, soy yo -le susurró al chico que se encontraba en el suelo en voz muy baja.

-¿Eh? ¿Quién es? ¿Potter, en dónde estás? -dejó salir de sus labios, por los que corría una fina línea de sangre.

-Estoy aquí, con la capa Invisible. ¡No te muevas! -le dijo notando cómo uno de los mortífagos miraba con curiosidad a Draco.

-Te daré una última oportunidad Severus ¿De acuerdo? -le preguntó amenazante Licius.

-¡Muérete! ¡No me uniré a ustedes!

-Esta bien.....esas fueron tus últimas palabras. Lástima, podrías habernos sido de utilidad. ¡Avada Kedavra!

Harry cerró los ojos, pero pudo vislumbrar una brillante luz verde a través de los párpados. Ya no había qué hacer, Snape estaba muerto. Abrió los ojos nuevamente, el cuerpo sin vida yacía unos metros más allá. Miró a Draco, tenía una expresión de profundo horror, sus ojos grises reflejaban el miedo como espejos.

-Ha.....Harry, tienes que ayudarme, po...por favor ¿Estás ahí? -le dijo con la voz quebrada

-Si, aquí estoy Draco, no te preocupes -le respondió mirando para todos lados, necesitaba hacer algo, y rápido.

-Muy bien, un asqueroso traidor menos, ahora falta el otro -Licius caminó hacia su hijo y lo miró con repugnancia. -¡Tu! Me das asco, eres un fraude ¡No mereces el apellido Malfoy!

-Eres un maldito cretino -le contestó a su padre, y luego se puso de pié, como pudo (o eso vieron los mortífagos, pero en realidad Harry lo había ayudado)

-"¡Rayos!" -pensó Harry -"¿Por qué los Slytherins serán tan necios?"

-Respuesta equivocada. Un miserable como tú no merece vivir. Sólo te pido algo....Draco, mándale saludos al "profesorsito valiente".

Harry buscó dentro de su cabeza, necesitaba saber qué hacer. La única idea que tenía era quitarse la capa y arriesgarse a que lo mataran a también, eso no ayudaría en nada. No era tan tonto. Bueno, tan vez si era tonto, más bien diría MUY estúpido, había olvidado su varita.

-"¿Ahora qué haré?" -se dijo con una expresión de horror cuando vio cómo Licius Malfoy levantaba la varita. Sólo tenía unos segundos. Entonces se le ocurrió algo, no sabía si era una buena o mala idea, pero estaba bañada de esperanza. Era de esas ideas que se te ocurren a último momento, y no te detienes a pensar en las consecuencias.

Se aclaró la voz, y luego recitó un encantamiento que podía utilizarse sin varita. Eran unas palabras en francés, un hechizo muy antiguo que les había enseñado Fleur Delacour en 5°.

-¡Avada Kedavra!

-¡Doubles âmes! -gritó Harry al mismo tiempo

Hubo un resplandor verde cegador, cuando el chico de pelos azabaches abrió los ojos, todos los mortífagos se habían ido. Se quitó la capa y corrió hacia el cuerpo sin vida de Draco. No había sentido nada. No podía ser ¿Y si no había funcionado? ¿Habría recitado demasiado tarde el encantamiento? Zamarreó un poco a Draco.

No pasó nada. Le puso una mano en la arteria, no latía, no corría vida por sus venas, Draco había muerto.

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N/A: Holaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!! ¿Qué les pareció? A mi me gustó mucho escribirlo, si, lo sé, un poco trágico. Bueno, espero sus reviews. No se enojen conmigo ¡la historia no termina acá!!!!! Opinen, así continúo el próximo cap ^o^.

Ah, otra cosa, me gustaría que me dijeran qué les parece el hechizo que dijo Harry ¿Está bien el nombre????? no estoy muy convencida, plis, díganme qué opinan. ¿Alguna sabe Latín??????????

Bueno, eso fue todos, saludos

Dark Spider Girl (Ya empecé las clases, ke mal T.T)