Capítulo 2: La tercera varita

Al día siguiente, Harry consiguió que los Dursley le llevaran a Londres alegando que a su padrino no le gustaría que fuera solo, de manera que los Dursley, por temor a Sirius, accedieron a llevar a Harry a Londres y recogerlo a las 7 de la tarde. Allí, en el callejón Diagon, Harry se encontró con sus mejores amigos, Ron y Hermione y fueron juntos a comprar las cosas del colegio. Mientras tanto, Sevein y su madre hablaban con Tom, el tabernero de El Caldero Chorreante, que les estaba explicando cómo entrar al callejón Diagon. Después, como aún no tenían varita, les abrió el camino y entraron al callejón. 1. ¡Guau! ¡Que caña! - gritó Sevein al entrar al callejón. 2. ...E...es increíble...-inquirió la madre. Después de asimilar todo lo que veían fueron a Gringotts, el banco de los magos y cambiaron dinero muggle por galeones, sickles y knuts. Luego, mientras la madre compraba los libros, Sevein estaba en la tienda de Túnicas para cualquier ocasión de Madame Malking comprando unas túnicas, luego fueron a la botica a por material de pociones, compraron un caldero, una balanza, un telescopio, pergamino, plumas, etc, y la madre le compró una lechuza negra y blanca a Sevein para que le escribiera de vez en cuando. Finalmente fueron a la tienda del Señor Ollivander a comprar la varita. El señor Ollivander le midió con la cinta métrica y le fue dando varias varitas, fue probando y probando, pero el señor Ollivander se las quitaba a penas de levantar el brazo para agitarla, pero curiosamente cada vez que le quitaba una se ponía más contento. Al cabo de unos 20 minutos murmuro: ¿Por qué no? ¿si, podría funcionar? Y le puso en las manos una varita de pluma de grifo (el animal mitológico), acebo, 11 pulgadas. Sevein la alzó y le dio una vuelta, al instante, un chorro de luces de todos los colores salieron del extremo de la varita y el señor Ollivander se la embaló con papel marrón murmurando "lo sabía, lo sabía" Sevein le pregunto que qué era lo que sabía, y él le respondió que esa varita contenía una pluma del único grifo, el animal mitológico, del mundo y que nadie había conseguido manejar es poderosa varita. Sevein y su madre pagaron 11 galeones por la varita y salieron de la tienda, camino hacia su casa. Sin que se dieran cuenta, ya se habían hecho las 7 de la tarde y Harry tenía que irse, se despidió de Ron y Hermione y acordaron verse el 1 de septiembre en King Cross y Harry de fue corriendo hacia el mundo muggle.

Notas de la autora:

Aiyaaaaaa!!! Por fin lo he publicadooo!!! (llorando de la emoción) Tenia este fanfic escrito desde hace 2 años y lo publico ahora...snif snif...gracias a Betty-boop porque me a dicho pacientemente paso a paso como subirlo...(increible que alguien tenga tanta paciencia...) ¡MUCHAS GRACIAS! Por favor dejadme un REVIEEEEWWWWWWW!!! Va, que es mi primer fanfic de HP publicado, please! Besos Los quiero a todos!