Disclaimer: Como siempre ningún personaje me pertenece, son propiedad de
JKR , Bloomsbury, Warner Bross, y otras entidades. No me mueve el ánimo de
lucro, ni hay intención de infringir los derechos de autor.
Nota de la autora: Holaaa a todos/as . Gracias por seguir leyendo, os prometo que aún quedan muchas cosas por pasar, y que va a haber mucho HH, je,je. ¿Habeis visto las fotos de Daniel y Emma de la premiere de Nueva York? Ayyy, qué guapos, y qué HH queda todo. En fin, lo dejo que lloro.
El capi es cortito, así que pronto habrá otro.
Herala: haré lo posible para complacerte. Iré rapidita. Hermionet: qué maja, pero qué maja eres, en serio. Te voy a poner un pedestal para ti sola, que ponga, la mejor HH del planeta, je, je. Natty: Eres genial, gracias por esos mails privados que me mandas. Lo de la postal fue una pasada :D Jou Chan: No sufras, no sufras, que mis HH se hacen esperar pero luego son moviditos. Minue: está sin acabar, pero va rápido de ritmo, procuro no dormirme.
Y como buena pesada Hh que soy, os recuerdo que hay una comunidad española llamada HH Paraíso, para todos aquellos que llevais el HH en el corazón. Vamos con el capítulo.
Capítulo 11 Revelación
Draco, se hallaba sentado en la biblioteca, fingiendo leer un aburridísimo libro de "Conjuros estelares y constelaciones milenarias", pero en realidad observaba a Ginny Weasley. Estaba rodeada de algunas compañeras de curso. Parecían preparar algún trabajo. Susurraban, pero estaban lo bastante lejos como para que la bibliotecaria no les llamara la atención.
Ultimamente Malfoy pasaba bastante tiempo a solas en la biblioteca o cualquier otro lugar lo suficientemente discreto. Aunque hacía tiempo desde que le retiraran su título de prefecto, no quería comentarios de ninguna clase, ni de apoyo ni hirientes.
Desde que cayera en su poder el pergamino, no hacía más que darle vueltas sobre cómo utilizarlo. Deseaba saborear el dulce placer de vengarse de todos quienes habían colaborado en conseguir hacer de él , la desgracia de los Malfoy. Su padre, al enterarse de la situación, le había enviado un pergamino privado comunicándole su decepción profunda, y que le consideraba la pudredumbre de la sangre Malfoy. Jugueteó con su anillo de plata. Tenía la forma de un óvalo, que se abría y cerraba, y llevaba las iniciales de su nombre, DM, grabadas en oro. Había sido un regalo de su padre al nombrarle prefecto. Draco ahogó un suspiro de indignación.
Le apetecía matar directamente a aquella sucia mocosa de pelo rojo, a la francesa del demonio, y por último, meter en un saco al trío fantástico, y echarlo en el lago para que se ahogaran. Draco pasó una página del libro, distraído. Hizo una mueca, pensando lo aburrido que resultaba todo aquello. Si de él dependiera, Hogwarts sería un lugar, donde los magos recibieran una seria formación oscura, no tonterías de ese calibre.
¡ Constelaciones, estrellas! ¿ Acaso podía sacarle partido a todo aquello ?
Las amigas de Ginny, se marcharon recogiendo sus cosas, y ella se quedó sola, enfrascada entre los libros. Draco, sin poder creer su buena suerte, voló literalmente hasta ella, y se sentó justo enfrente, dándole tal susto, que la muchacha se sobresaltó. Draco sabía que en ese lugar, ella no chillaría, ni intentaría huír , pues provocaría demasiado escándalo.
" ¿Qué quieres aquí?- susurró Ginny, asustada.
" No creas que me he olvidado ni por un momento de que eres la culpable de que me quitaran mi cargo, rata pelirroja- dijo Draco mostrando sus dientes que rechinaban al pronunciar cada palabra.
" Vete de aquí, Malfoy o empezaré a chillar.
" No, no lo harás - afirmó muy seguro- solo quería decirte que tú y todos los tuyos , os acordaréis de Draco Malfoy- y le mostró el anillo ovalado, poniéndoselo encima de los labios, haciendo que Ginny tuviera que echar la cara hacia atrás. Ginny quería gritar y gritar, pero algo se lo impedía. Miraba los ojos penetrantes y grises de su enemigo. No podía reaccionar. Lamentó estar en el lugar más escondido de la biblioteca. Allí no reparaban en ellos.
" Malfoy, por favor...
" Por favor, por favor- se burló de ella, imitando una lastimera voz femenina- dime, rata, ¿ Cómo es posible que hayais podido venir a Hogwarts este año? Sé muy bien que no teníais dinero- y mientras decía esto, tomó inconscientemente una hebra de cabello rojizo de la muchacha, que comenzó a deslizar por su mano - Seguro que tu hermanito Potter ha tenido que prestaros dinero- Draco miró su mano y la sacudió súbitamente para deshacerse de los rizos de Ginny, como si le hubieran quemado. Entrecerró sus ojos tanto, que se convirtieron en dos malignas rayas de odio.
Malfoy se levantó haciendo volar su túnica, y se marchó como una exhalación.
***
Ginny se había quedado petrificada en su asiento.
" Dinero- pensó- dinero...
Se levantó impulsada por un resorte y caminó rápida hacia la torre de Griffindor. Era más de media tarde, y muchos estarían en la sala común. Esperaba que no hubiera nadie en la habitación de su hermano. Si se encontraba con alguno de sus habitantes, solo esperaba que no gritara al verla. Estaba firmemente dispuesta a entrar allí. Al llegar vio a Harry solo, frente a uno de los ventanales de la sala. Eso significaba que probablemente Hermione y su hermano estaban juntos de nuevo en alguna actividad de prefectos. Aprovechó el tumulto de la sala, para subir por la escalera que daba a los dormitorios masculinos.
" Que no haya nadie, que no haya nadie- rezaba.
No había nadie. Tuvo la suerte de no tropezarse siquiera con alumnos de otros grados. La habitación de quinto estaba vacía. Se arrodilló ante el arcón de Ron, y revolvió entre sus cosas.
" Tiene que estar aquí- pensó.
Al fin lo encontró. El saquito de color dorado con una cinta azul brillante. Aún contenía algo de dinero. Vertió las monedas encima del suelo, y le dio la vuelta al saquito.
" Oh, Dios mío- murmuró.
Claramente, se veían las siglas del propietario bordadas en color azul en el fondo del saquito, como era costumbre hacerlo entre los magos: HP.
" Es verdad, Harry debió prestarles dinero a mis padres para poder pagar las cosas de este curso. Quién sabe si Hermione no ayudó también- Ginny suspiró disgustada- menos mal que Ron no sospecha nada. Tengo que llevarme este saquito. Mi hermano es tan despistado que pensará que lo ha perdido.
" ¿ Ginny ?
Al oir su nombre , la muchacha se giró asustada. Había reconocido la voz.
" ¿ Qué haces con eso ? - quiso saber Ron al ver el saquito.
" Na, nada. Es que , es que...el sábado quería ir a Hogsmeade y , y necesitaba dinero- balbuceó.
"Podías habérmelo pedido. Quédatelo- sonrió- no hace falta que entres a escondidas, so tonta. Fred y George me dieron ayer otro saquito con dinero. La tienda va bastante bien. Quería darte una sorpresa.
Ginny estaba roja de la vergüenza.
" Es estupendo. Nunca me contais nada.
" Bueno, ya que estás ahí , dame esa carpeta con apuntes. La había olvidado, y tengo una reunión dentro de 10 minutos.
Ginny se la dio, y dándole un beso a su hermano, salió por la puerta con su preciada carga.
*** Capítulo 11 Revelación ***
Nota de la autora: Holaaa a todos/as . Gracias por seguir leyendo, os prometo que aún quedan muchas cosas por pasar, y que va a haber mucho HH, je,je. ¿Habeis visto las fotos de Daniel y Emma de la premiere de Nueva York? Ayyy, qué guapos, y qué HH queda todo. En fin, lo dejo que lloro.
El capi es cortito, así que pronto habrá otro.
Herala: haré lo posible para complacerte. Iré rapidita. Hermionet: qué maja, pero qué maja eres, en serio. Te voy a poner un pedestal para ti sola, que ponga, la mejor HH del planeta, je, je. Natty: Eres genial, gracias por esos mails privados que me mandas. Lo de la postal fue una pasada :D Jou Chan: No sufras, no sufras, que mis HH se hacen esperar pero luego son moviditos. Minue: está sin acabar, pero va rápido de ritmo, procuro no dormirme.
Y como buena pesada Hh que soy, os recuerdo que hay una comunidad española llamada HH Paraíso, para todos aquellos que llevais el HH en el corazón. Vamos con el capítulo.
Capítulo 11 Revelación
Draco, se hallaba sentado en la biblioteca, fingiendo leer un aburridísimo libro de "Conjuros estelares y constelaciones milenarias", pero en realidad observaba a Ginny Weasley. Estaba rodeada de algunas compañeras de curso. Parecían preparar algún trabajo. Susurraban, pero estaban lo bastante lejos como para que la bibliotecaria no les llamara la atención.
Ultimamente Malfoy pasaba bastante tiempo a solas en la biblioteca o cualquier otro lugar lo suficientemente discreto. Aunque hacía tiempo desde que le retiraran su título de prefecto, no quería comentarios de ninguna clase, ni de apoyo ni hirientes.
Desde que cayera en su poder el pergamino, no hacía más que darle vueltas sobre cómo utilizarlo. Deseaba saborear el dulce placer de vengarse de todos quienes habían colaborado en conseguir hacer de él , la desgracia de los Malfoy. Su padre, al enterarse de la situación, le había enviado un pergamino privado comunicándole su decepción profunda, y que le consideraba la pudredumbre de la sangre Malfoy. Jugueteó con su anillo de plata. Tenía la forma de un óvalo, que se abría y cerraba, y llevaba las iniciales de su nombre, DM, grabadas en oro. Había sido un regalo de su padre al nombrarle prefecto. Draco ahogó un suspiro de indignación.
Le apetecía matar directamente a aquella sucia mocosa de pelo rojo, a la francesa del demonio, y por último, meter en un saco al trío fantástico, y echarlo en el lago para que se ahogaran. Draco pasó una página del libro, distraído. Hizo una mueca, pensando lo aburrido que resultaba todo aquello. Si de él dependiera, Hogwarts sería un lugar, donde los magos recibieran una seria formación oscura, no tonterías de ese calibre.
¡ Constelaciones, estrellas! ¿ Acaso podía sacarle partido a todo aquello ?
Las amigas de Ginny, se marcharon recogiendo sus cosas, y ella se quedó sola, enfrascada entre los libros. Draco, sin poder creer su buena suerte, voló literalmente hasta ella, y se sentó justo enfrente, dándole tal susto, que la muchacha se sobresaltó. Draco sabía que en ese lugar, ella no chillaría, ni intentaría huír , pues provocaría demasiado escándalo.
" ¿Qué quieres aquí?- susurró Ginny, asustada.
" No creas que me he olvidado ni por un momento de que eres la culpable de que me quitaran mi cargo, rata pelirroja- dijo Draco mostrando sus dientes que rechinaban al pronunciar cada palabra.
" Vete de aquí, Malfoy o empezaré a chillar.
" No, no lo harás - afirmó muy seguro- solo quería decirte que tú y todos los tuyos , os acordaréis de Draco Malfoy- y le mostró el anillo ovalado, poniéndoselo encima de los labios, haciendo que Ginny tuviera que echar la cara hacia atrás. Ginny quería gritar y gritar, pero algo se lo impedía. Miraba los ojos penetrantes y grises de su enemigo. No podía reaccionar. Lamentó estar en el lugar más escondido de la biblioteca. Allí no reparaban en ellos.
" Malfoy, por favor...
" Por favor, por favor- se burló de ella, imitando una lastimera voz femenina- dime, rata, ¿ Cómo es posible que hayais podido venir a Hogwarts este año? Sé muy bien que no teníais dinero- y mientras decía esto, tomó inconscientemente una hebra de cabello rojizo de la muchacha, que comenzó a deslizar por su mano - Seguro que tu hermanito Potter ha tenido que prestaros dinero- Draco miró su mano y la sacudió súbitamente para deshacerse de los rizos de Ginny, como si le hubieran quemado. Entrecerró sus ojos tanto, que se convirtieron en dos malignas rayas de odio.
Malfoy se levantó haciendo volar su túnica, y se marchó como una exhalación.
***
Ginny se había quedado petrificada en su asiento.
" Dinero- pensó- dinero...
Se levantó impulsada por un resorte y caminó rápida hacia la torre de Griffindor. Era más de media tarde, y muchos estarían en la sala común. Esperaba que no hubiera nadie en la habitación de su hermano. Si se encontraba con alguno de sus habitantes, solo esperaba que no gritara al verla. Estaba firmemente dispuesta a entrar allí. Al llegar vio a Harry solo, frente a uno de los ventanales de la sala. Eso significaba que probablemente Hermione y su hermano estaban juntos de nuevo en alguna actividad de prefectos. Aprovechó el tumulto de la sala, para subir por la escalera que daba a los dormitorios masculinos.
" Que no haya nadie, que no haya nadie- rezaba.
No había nadie. Tuvo la suerte de no tropezarse siquiera con alumnos de otros grados. La habitación de quinto estaba vacía. Se arrodilló ante el arcón de Ron, y revolvió entre sus cosas.
" Tiene que estar aquí- pensó.
Al fin lo encontró. El saquito de color dorado con una cinta azul brillante. Aún contenía algo de dinero. Vertió las monedas encima del suelo, y le dio la vuelta al saquito.
" Oh, Dios mío- murmuró.
Claramente, se veían las siglas del propietario bordadas en color azul en el fondo del saquito, como era costumbre hacerlo entre los magos: HP.
" Es verdad, Harry debió prestarles dinero a mis padres para poder pagar las cosas de este curso. Quién sabe si Hermione no ayudó también- Ginny suspiró disgustada- menos mal que Ron no sospecha nada. Tengo que llevarme este saquito. Mi hermano es tan despistado que pensará que lo ha perdido.
" ¿ Ginny ?
Al oir su nombre , la muchacha se giró asustada. Había reconocido la voz.
" ¿ Qué haces con eso ? - quiso saber Ron al ver el saquito.
" Na, nada. Es que , es que...el sábado quería ir a Hogsmeade y , y necesitaba dinero- balbuceó.
"Podías habérmelo pedido. Quédatelo- sonrió- no hace falta que entres a escondidas, so tonta. Fred y George me dieron ayer otro saquito con dinero. La tienda va bastante bien. Quería darte una sorpresa.
Ginny estaba roja de la vergüenza.
" Es estupendo. Nunca me contais nada.
" Bueno, ya que estás ahí , dame esa carpeta con apuntes. La había olvidado, y tengo una reunión dentro de 10 minutos.
Ginny se la dio, y dándole un beso a su hermano, salió por la puerta con su preciada carga.
*** Capítulo 11 Revelación ***