DEDICO ESTE FIC A TERESA.

DISCLAIMER: NO, NO SON MIOS... ¿NO LO SABÍAS? O.o

"NO SOY NADIE"

CAP 2: "PRIMER INTENTO"

Cojo la capa negra que está encima de la silla y me la pongo. Salgo de la habitación rumbo al lago. Aquel sitio siempre me ha gustado, tan tranquilo... Al pasar por el hall me cruzo con Malfoy, ha dicho no-sé-qué de dinero... no me importa, quizás en otra ocasión le habría pegado... quizás le hubiera lanzado una maldición pero en estos instantes no, simplemente me he girado y le he sonreído. Se ha quedado congelado, algo extrañado. No me importa... sé que así cuando sepa que he muerto le dolerá. Le dolerá pensar que lo último que me dijo fue eso. No me importa.

Aprieto fuertemente lo que tengo en el bolsillo, quiero ser valiente para afrontar mi decisión.

Una ola de aire helado me golpea la cara. Levanto una mano y pongo la palma boca arriba, unos pocos copos de nieve caen en ella. Me gusta la nieve. Blanca, fría, dulce...

Camino hacia el lago, sé que hay un claro cerca del sauce boxeador donde nadie va, es el sitio perfecto, allí mi cuerpo no molestará a nadie. Claro, y lo último que quiero es molestar a alguien.

Llego al claro y me siento en la nieve. Cruzo las piernas para sentarme así tipo indio. Saco la varita del bolsillo de la túnica apretándola fuerte con el puño bien cerrado. Puse la punta de la varita sobre mi muñeca izquierda. Murmuré:

- Cortus mortis.

Entonces la punta de la varita brilló unos segundos en color plateado y volvió a ser la misma.

Me sentía algo mareada, y eso que aún no me había cortado. No es que tuviera miedo a la sangre, sólo me sentía extraña sabiendo que mi vida iba a acabar en ese momento.

Entonces los sentimientos comenzaron a pasar por mi cabeza... las razones por las cuales había decidido acabar con mi vida... Recuerdos comenzaron a rondar en mi mente.

Recuerdo el primer año de clases... cuando ocurrió lo del basilisco... por aquel entonces por mucho que hice nadie se dio cuenta... nadie se fijó en mí lo más mínimo como para sospechar que yo era quien hacía todas esas cosas. Sólo era Ginny... la niña pelirroja que no tenía amigos... que se juntaba con sus hermanos mayores... que seguía al niño que vivió para conseguir una mirada.

En segundo año fue cuando Scabbers estuvo escondida en mi habitación por un tiempo. Intenté decirle a Ron que estaba en mi cuarto pero él estaba tan enfadado con Hermione que no me hizo caso. Luego cuando se lo conseguí decir se enfadó conmigo. Me llamó mentirosa y dijo que si le había comprado otra rata para hacerle sentir mejor no la quería. Así Scabbers se escondió de Crookshanks en mi habitación hasta que un día desapareció y no volví a saber de ella. Recuerdo haberla metido conmigo en el baño para que Crookshanks no se la comiera mientras. Al final la rata desapareció y me quedé igual que antes... nadie da gracias... nadie se preocupó por darme alguna mascota.

Luego... tercer año... con todo el lío del torneo de los tres magos pasé desapercibida para todo el mundo. Para todos menos para Ron, mi propio hermano que me utilizó como pañuelo de lágrimas mientras estuvo peleado con Harry. Cuando se arreglaron, no volvió a decirme nada. Él ya estaba bien, eso era lo que importaba ¿no? En el baile tuve que aceptar ir con Neville para ser parte del baile de Navidad, en algún momento se me pasó por la cabeza el ser la pareja de Harry... pero no...

No soy lo suficiente guapa, ni lista ni graciosa ni simpática como para merecer tenerle a mi lado.

Y cuando ocurrió todo eso al final de la competición... nadie estuvo más ocupada que yo... consolando a las chicas por la muerte de Cedric. En ese momento todas acudieron a mí, de repente, era alguien solicitada. Pero sólo por que sé dar consejos, por que animo a la gente... por que no me gusta que la gente esté triste, no me gusta ver a alguien llorar.

Soy estúpida. Yo siempre consolando a los demás y luego... luego nadie me hace caso cuando yo soy la que lloro. Claro... entonces Ginny no existe... cuando ya me has utilizado para ti ya dejo de existir.

Una lágrima calló por mi mejilla. Un nudo se formó en mi garganta. Empecé a sollozar en silencio, cuidando de que mis sollozos no se oyeran demasiado.

Las razones por las que no quería seguir viviendo eran muchas... no tenía amigos, ni amigas... nadie se preocupaba por mí... a nadie le importaba... pero, la razón más fuerte por la que quería acabar con mi vida era por que no había ninguna razón para que no hiciera lo contrario.

Cerré los ojos, lo iba a hacer...

Pasaron unos segundos y mi mano seguía aferrada a la varita que no se había movido mi un milímetro.

No soy capaz de hacerlo... no soy lo suficientemente valiente para ello... soy una cobarde.

Entonces oí un ruido detrás de mí y me giré bruscamente con tal buena (o mala) suerte que con el movimiento pasé mi varita sobre la muñeca y me corté. Sólo era un perro negro... ni Ficlh... ni Hagrid... ni nadie que quisiera detenerme en mi propósito.

El perro negro se acercó a mí y miró mi muñeca sangrante. La sangre caía a la nieve donde había formado un pequeño charquito rojo. Era el momento. Cogí mi capa y me la quité. Me tumbé sobre la fría nieve a esperar la muerte. De una manera o de otra... ya fuera por congelarme o por desangrarme. El perro negro se veía muy nervioso, ladraba como un loco y cogiendo la capa con la boca me la volvió a echar por encima.

- ¡Déjame morir!- las lágrimas corrían por mis mejillas sin que hiciera nada por evitarlo, comenzaba a marearme.- Vete perro estúpido. Seguro que tu amo te estará buscando... tu tienes a alguien que se preocupa por ti. Hasta los perros tienen alguien que se preocupas por ellos... y yo no... – hice una larga pausa y cuando sentía que me iba a desvanecer dije- nadie se preocupa por mí por que no soy nadie.

Dedico este fic a Teresa, por que en este fic Ginny me recuerda mucho a ella y quiero decirte que eres alguien única y especial y que no hay nadie como tú. Nadie te lo dice, lo sé, pero aquí estoy yo para recordártelo.

BeSoS

PiRRa