Capitulo 06 De Ordenes, Padrinos y Luna Llena

La suma de los 4 nuevos Gryffindors a los Merodeadores, significó una sola cosa para Hogwarts: el caos más absoluto de todos. No había comida sin que una broma no fuera jugada por ellos. El blanco de ella: la Casa Slytherin, aunque Lucius Malfoy y Severus Snape parecían ser el imán para ellas.

"Sabíamos a los que nos podíamos enfrentar viniendo aquí." Dijo Charlie a Albert y Michael luego de que los 9 jugaran otra broma al futuro Profesor de Pociones: cambio de sus ropas por otras femeninas. Todos en el salón estallaron en carcajadas mientras Snape se retiraba furioso del lugar.

A pesar de las bromas, ninguno de los Profesores podía encontrar razones para criticar al cuarteto del futuro. Nunca un problema o broma en clase, dispuestos a ayudar a otros, respetuosos y estudiosos, eran solo algunas características que resaltaban los maestros de ellos.

****

El jueves por la tarde, Harry reunió a sus amigos en un lugar apartado de la Sala Común y les comunicó que al día siguiente tendrían la primera reunión con la Orden del Fénix de ese tiempo.

El siguiente día pasó demasiado rápido para los 4 jóvenes y antes de que se dieran cuenta era casi la hora de ir a la reunión.

"Vamos o llegaremos tarde y nos matarán!" Dijo Harry a los demás bajando a la Sala Común esa noche casi a las 23.40.

Cuando llegaron allí, se encontraron a Lily que estudiaba un libro de Transformaciones. Antes de que los viera, Harry le susurró a Ron de que fuera a buscar su capa y que los otros 3 fueran a la oficina mientras él entretenía a la Prefecto. El pelirrojo asintió y él, Hermione y Lavender fueron a ponerse la capa de invisibilidad mientras Harry distraía a quien sería su madre.

"Hey, Lily! ¿Qué haces aquí tan tarde?" Preguntó el chico de ojos esmeralda sentándose cerca suyo.

"Leyendo. ¿Tú no deberías estar durmiendo?" Preguntó la joven cerrando el libro y viéndolo con desconfianza.

"Lo sé, es que tengo que hacer algo importante." Dijo Harry inventando una excusa.

"Déjame adivinar, ¿otra broma?" Preguntó la chica con desconfianza.

"No, necesito hablar con mi padrino de urgencia." Dijo Harry viendo de reojo el reloj que decía 23.48.

"¿Pasó algo?" Preguntó Lily preocupada.

"Nada de que preocuparse. Ve a dormir, es probable que tarde bastante." Dijo Harry saliendo por el retrato y yendo a toda velocidad hacia la oficina del Director.

"Adelante!" Dijo alguien desde adentro luego de que golpeara la puerta.

"Perdón me surgió un problema imprevisto." Se disculpó Harry a los demás sentándose con sus amigos.

"¿Pasó algo?" Le preguntó Charlie confundido.

"Nada de que preocuparse." Aseguró Harry mirando a su alrededor.

Además de los del futuro a excepción de los Snape, Bill y Charlie, allí estaban Arabella Figg, Mundungus Fletcher, Moody, con los dos ojos normales, los Jefes de Casa (la de Slytherin era la Profesora de Pociones), Hagrid y otras 4 personas que ninguno de los jóvenes pudo reconocer.

"Son los padres de Neville y Susan Bones de Hufflepuff." Explicó Albert cuando le preguntaron quienes eran.

"Muy bien, bienvenidos todos a la nueva reunión de la Orden del Fénix. Hoy quisiera presentarles a 7 nuevos miembros que se unirán a nosotros desde hoy." Dijo Dumbledore haciéndole una seña a los otros para que dijeran sus nombres.

"Harry Smith." Dijo Harry haciendo una reverencia.

"Hermione Granger." Dijo Hermione.

"Ron Gold." Saludó Ron.

"Lavender Brown." Dijo Lavender.

"Charlie Gold." Se presentó Charlie.

"Albert Liner." Fue el saludo de Sirius.

"Michael Mantrey." Dijo Remus terminando las presentaciones del grupo.

"Y este es Godric, mi Fénix." Dijo Harry cuando su ave se fue a colocar en su hombro al final de las palabras de Remus.

"Siempre invitándose solo a las reuniones." Dijo Hermione por lo bajo a su novio conteniéndose la risa. La respuesta de Harry fue un beso y una sonrisa a su novia.

"Así que lo que decían del Fénix dorado era verdad!" Exclamó Flitwick viendo al ave con asombro.

"Existe y es todo mío." Dijo Harry con una sonrisa de orgullo.

Varios se rieron. Harry miró a su alrededor y vio que varios los miraban con desconfianza y dudas. El joven supuso que no creían que fueran capaces de estar en la orden. Les hizo una seña a sus amigos que miraron a los otros y llegaron a su misma conclusión.

"Albus, ¿crees que ellos estén listos para sumarse a la orden?" Preguntó Fletcher al Director.

"No parecen ser capaces de defenderse a sí mismos." Dijo con sorna alguien a quien el cuarteto no reconoció.

"Señores..." Comenzó Dumbledore seriamente pero fue interrumpido por Harry.

"Propongo algo, Director. Todos los que quieran se enfrentarán a nosotros 4 en un duelo. Si ganamos, nos quedamos. Si perdemos, salimos." Propuso Harry luego de discutir esto con sus amigos.

"Esto es algo que tengo que verlo." Dijo Charlie a Remus y Sirius con una sonrisa diabólica cuando todos aceptaron.

"¿Reglas para este duelo?" Preguntó Hermione parándose en el medio de la oficina con Harry, Ron y Lavender. Ellos se enfrentarían a Moody, Fletcher, Frank Longbottom, los padres de Susan Bones y unos cuantos otros más que aceptaron el duelo.

"Se vale todo excepto los Maleficios Imperdonables." Dijo Moody seriamente mientras todos se preparaban.

"¿Todo?" Preguntó Harry a su Padrino y los otros 2 adultos del futuro.

"No las formas." Dijo Sirius entendiendo a que se refería su ahijado con todo: Karate, magia sin varita y sus formas animagas.

"De acuerdo." Dijo el joven simplemente.

"Cuando quieran." Dijo Dumbledore luego de que todos hicieran una inclinación para saludarse.

Desde el comienzo del duelo, muchos vieron que se habían equivocado al pedirlo. Harry y Hermione se ocuparon de la mitad de ellos con artes marciales, mientras que Ron y Lavender hacían lo suyo con los otros usando Magia.

"¿Alguno quiere hacer apuestas por el duelo?" Preguntó Sirius a Dumbledore y a los otros que no participaban, mientras Harry lanzaba a Mundungus Fletcher 3 metros para atrás de una certera patada en el estómago.

"Por el cuarteto apostaré 5 galleons." Dijo Dumbledore mirando el combate muy divertido e interesado, dándole el dinero al Merodeador. Varios de los demás apostaron por ellos luego de ver los primeros 10 minutos de combate.

Cerca de 45 minutos después de comenzado el duelo, en pie quedaban solamente Harry del lado del cuarteto y Moody y Frank Longbottom del lado de los adultos. Los demás habían sido noqueados, aturdidos o no podían continuar debido a golpes o hechizos varios.

Los 2 Aurors se acercaron a él con la varita en alto listos para atacarlo, pero Harry se les adelantó en el ataque y se lanzó directamente contra Moody. Alastor viendo su intención, le lanzó el Encantamiento aturdidor. Harry lo esquivó y el hechizo fue a golpear a Longbottom. Harry aprovechó el momento de desconcentración de Moody y lo barrió de una patada y le sacó la varita con un golpe y lo noqueó de un certero puñetazo en la cara.

"Hacía bastante rato que no me divertía así." Dijo Harry limpiándose la túnica y despertando a sus amigos.

"¿Alguien más tiene dudas?" Preguntó Albus al resto de la Orden que miraban a Harry con estupor y sorpresa. Todos negaron con la cabeza mientras despertaban a los miembros inconscientes.

"¿Alguien anotó la matrícula del camión que me golpeó?" Preguntó Fletcher sentándose en su silla aún dolorido por la patada de Harry.

"Creo que olvidamos decirles que Harry es Segundo Dan de Karate y Hermione es Primer Dan de Tae-Kwon-Do, ¿verdad?" Preguntó Remus, que contenía la risa al igual que Sirius. Charlie se revolcaba en el suelo de la risa al ver las caras de los otros miembros luego de la palabras del hombre lobo.

"Sí, se olvidaron de decirnos eso." Dijo Arabella con una sonrisa, mientras trataba de no seguir los pasos de Charlie.

"Me parecía." Dijo Remus estallando en carcajadas al igual que Sirius.

"¿Algún otro de ustedes desea retarnos a duelo para probar nuestras aptitudes?" Preguntó Harry con una sonrisa maléfica.

"Yo no." Dijeron todos al mismo tiempo negando con vigor la cabeza.

"Creo que han demostrado que pueden ser parte de esta Orden con creces." Dijo Dumbledore seriamente a los demás.

"Para mí, con muchas creces." Dijo Moody aún shockeado por las habilidades de Harry.

"Igual aquí." Dijeron los demás.

"Continuemos con la reunión." Sonrió Dumbledore antes de indicarle a Fletcher para que comience su reporte.

"Hemos oído varios rumores de que alguien nuevo se ha unido a Voldemort. Parece tener una misión especifica. Ninguno de nuestros espías parece saber con exactitud cual es o quien es." Dijo el Auror entregando informes a todos.

"Kruegget." Dijo Albert seriamente viendo el informe.

"¿Saben quien es?" Preguntó Moody.

"Viene de nuestro lugar. Desconocemos su misión. Lo único seguro es que está aquí para matar a alguien." Explicó Michael.

"¿Quién?" Preguntaron varios.

"Es secreto. Solo Dumbledore debe saber esa información. Son nuestras ordenes." Explicó Charlie.

"En otras palabras ustedes 7 están aquí para cuidar a esa persona." Dijo Frank Longbottom.

"Así es." Dijeron los 3 adultos al mismo tiempo.

Mientras la reunión proseguía, Harry siguió leyendo el informe de Kruegget. Era conocido por sus métodos sanguinarios, sin piedad, en otras palabras el perfecto sirviente de Voldemort.

"Me parece haberlo visto en algún lado." Murmuró Harry pensativo para si mismo. La cara por alguna razón le era conocida, pero no ubicaba el donde la había visto.

"¿Qué pasa?" Preguntó Hermione a su novio en un susurro viendo su falta de interés en la reunión.

"Kruegget. Me parece conocido pero no sé de donde." Dijo Harry sacudiendo la cabeza.

"A mí también, pero de seguro ya nos acordaremos pronto." Dijo Hermione dándole un beso.

"Parece que esos 2 se quedaron dormidos." Dijo Harry un rato más tarde señalando a Ron y Lavender. Efectivamente, los dos tenían las cabezas en el hombro del otro y dormían lo más disimuladamente posible.

"¿Por qué no nos vamos a dormir? Son casi las 3 de la mañana y estoy cansada." Sugirió Hermione viendo su reloj que decía 2.49 a.m.

"Disculpe, Director. Pero creo que nosotros 4 nos vamos a dormir. Es tarde y quisiéramos descansar." Dijo Harry dirigiéndose a Dumbledore mientras Hermione despertaba a sus amigos.

"Vayan. Creo que no van a poder aguantar demasiado más la reunión." Dijo Dumbledore que había notado a la pareja durmiendo pero no había dicho nada sobre ellos 2.

"Hasta mañana. Albert lleva a Godric a tu cuarto más tarde." Dijo Harry a su padrino mientras el ave se situaba en el hombro del adulto.

"Chau chicos." Se despidieron los adultos cuando los 4 salían.

Cuando llegaron a la Torre Gryffindor, Harry y Ron fueron al dormitorio de los varones de Sexto mientras sus novias hacían lo mismo hacia el de las chicas. Con mucho disimulo, tratando de no hacer demasiado ruido, los 2 se cambiaron y se pusieron los pijamas antes de acostarse. En menos de 5 minutos, el sueño los había vencido, llevándolos a ambos al reino del descanso nocturno.

****

Harry se despertó al día siguiente sintiendo a James sacudiéndolo para que se despertase, mientras Remus hacía lo mismo con Ron.

"¿Qué pasa? Hoy es sábado!" Exclamó Ron cuando Remus había logrado su cometido.

"Son casi las 3 de la tarde!" Exclamó James.

"De acuerdo, de acuerdo, ahora nos levantamos." Dijo Harry comenzándose a cambiar el pijama por su túnica.

"Los esperamos abajo." Dijo Remus mientras él y James salían de la habitación.

Cuando los 2 amigos bajaron, encontraron a los Merodeadores, Lily, Hermione y Lavender en la Sala Común. Las 2 chicas del futuro parecían estar tan cansadas como ellos.

"Denme 2 razones para que no lancemos hechizos y maldiciones contra ustedes ahora mismo." Dijo Hermione a los Merodeadores y Lily con un bostezo descomunal.

"Son casi las 3 de la tarde!" Exclamaron todos a la vez.

"HOY ES SABADO POR SI SE OLVIDARON!!" Gritó Harry besando a su novia.

"¿Estamos de mal humor?" Preguntó con ironía Peter.

"Nos acostamos a las 3 de la mañana para su información. ¿Qué demonios creen que querríamos hacer a esta hora?" Preguntó Ron de un pésimo mal humor.

"Dormir." Dijo Lily viendo el cansancio en los 4.

"Felicitaciones, acabas de responder la gran pregunta del día." Dijo con sarcasmo Harry mientras los 4 salían de la Torre.

"¿Adonde van ahora?" Preguntó James confundido.

"A las cocinas, ¿a qué otro lugar iríamos para comer algo?" Respondió Lavender antes de que se cerrara el retrato.

"Vamos con ellos!" Exclamó Sirius saliendo tras ellos con el resto de los Merodeadores.

Al llegar allí, los 5 jóvenes vieron al cuarteto de amigos comiendo con Charlie. El Profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas parecía de tan mal humor como ellos. Era obvio que él también se había levantado hacía no mucho tiempo y no por incentiva y deseo propio.

"¿Quién te despertó a ti?" Preguntó Ron a su hermano mientras los Elfos Domésticos traían la comida para los 5.

"Pig. Mamá envió una carta desde casa. Como Rey está acá y a Errol no se lo puede usar por razones obvias, usaron a tu vieja lechuza." Dijo Charlie de mal humor dándole la carta al cuarteto.

Ron la tomó y comenzó a leerla para sus amigos en voz alta:

"Queridos Charlie y Ron,

Espero que estén bien y que no causen demasiados problemas allí. Aquí está todo en orden excepto el Ministerio que es un caos como siempre. Su padre y su hermano están casi todo el tiempo fuera de casa y solo aparecen para la cena. Los mellizos siguen muy bien con el negocio y Ginny está en la Escuela. Si no se lo dijimos antes de su viaje, ha sido nombrada Prefecto junto a Collin Creevey..."

"¿Collin fue nombrado Prefecto?" Preguntaron todos shockeados al mismo tiempo.

"En el colegio están todos locos!" Exclamó Harry golpeando su cabeza contra la mesa.

"Los nombraron Prefectos a ustedes 3 después de todo!" Dijo Lavender riéndose.

"Nosotros 3 somos una cosa, Collin es otra!" Dijo Harry con mal humor.

"Sigan leyendo que ahora viene lo mejor de todo." Dijo Charlie comiendo una pata de pollo.

"...Además de eso aquí está todo en silencio y se los extraña.

Ahora vienen las grandes noticias que tenemos para Ustedes. La primera es que Penélope está embarazada de 2 meses y ella y Percy planean casarse a la vuelta de su viaje. Sería desconsiderado hacer una boda sin 2 de sus hermanos."

"Habrá que enviarle una nota de felicitaciones a los dos." Dijo Lavender con una gran sonrisa.

"En nuestra próxima visita a Hogsmeade le compraremos algo." Agregó Hermione, mientras Harry y Ron asentían.

"Esa no es la única adición a la familia, sigan leyendo." Dijo Charlie con un tono misterioso.

"Tenemos otra noticia. Su padre y yo estamos seguros de que esto los sorprenderá, pero hemos decidido adoptar a un bebé. La pequeña Maribel tiene 2 años y perdió a sus padres hace poco en un ataque del Innombrable. Ya que Ron tiene solo otros 2 años en la escuela y es posible que se mude después al igual que Ginny cuando se gradúe, pensamos que con ella regresaría parte del espíritu a la casa.

En una nota referida a esto, hemos decidido que Harry y Hermione sean sus padrinos. Ellos dos ya son como una parte más de esta familia, y estamos seguros de que no tendrán problemas en este pedido. Agradeceríamos que les enseñen la carta, si es que no están con Ustedes en este momento leyendo la carta.

Esperamos noticias suyas pronto.

Cariños desde casa, Mamá.

P. D.: Saludos a Albert, Michael, Lavender, Harry y Hermione."

"¿Un nuevo miembro de la familia?" Preguntó Ron shockeado a su hermano.

"¿Nosotros 2 padrinos de tu nueva hermana?" Preguntaron a la vez Harry y Hermione igual de shockeados que su mejor amigo.

"Bienvenidos oficialmente a la familia!" Se rió Charlie abrazándolos.

"¿Padrinos de quien?" Preguntó Michael entrando con Albert y Dumbledore en ese momento, escuchando las palabras de la pareja de novios. Los Merodeadores decidieron hacer publica su presencia en ese momento.

"Mamá y Papá adoptaron a una beba y eligieron a Harry y Hermione como los padrinos de ella." Dijo Charlie dándoles la carta.

"Felicitaciones!" Exclamó Lily dándole un abraza a los 2.

"Oye Albert, ¿quien es mi Madrina? Siempre tuve curiosidad de eso." Preguntó Harry a su padrino.

"Tu jefa de Casa en tu otro Colegio." Dijo Albert incomodo.

"¿¿ELLA ES LA MADRINA DE HARRY??" Preguntaron los 4 Jóvenes y Charlie a la vez. Todos sabía a quien se refería: Minerva McGonagall, jefa de Gryffindor.

"La misma. Nunca supe la razón que eligió tu madre para hacerla tu Madrina." Dijo Sirius con una cara confundida.

"Cuando pueda le enviaré un Vociferador." Dijo Harry antes de salir de allí corriendo. Todos vieron lagrimas en su cara.

"Déjenlo, yo me ocupo de esto." Dijo Albert a los otros antes de seguir a su ahijado.

Cuando lo encontró, Harry estaba llorando en su habitación con Godric cerca suyo. Cerró mágicamente la puerta y colocó encantamientos silenciadores en el cuarto para que nadie oyera la conversación.

"Harry..." Comenzó Sirius pero Harry lo interrumpió.

"¿Por qué nadie me lo dijo? ¿Por qué McGonagall no me dijo que ella es mi Madrina?" Preguntó Harry casi a los gritos.

"La única que puede responder esa pregunta es ella. Lo que yo te puedo decir es que Minerva fue la primera persona que se opuso a la decisión de Dumbledore de enviarte con los Dursleys. Peleó por tu tenencia con uñas y dientes. Pero ya conoces al Director, cuando toma una decisión así..." Dijo Sirius con enojo.

"No hay forma de convencerlo, lo sé. Pero ¿por qué no me lo dijeron? ¿Por qué lo mantuvo oculto?" Preguntó Harry calmándose un poco y secando las lagrimas.

"Harry, cuando tu madre murió y perdió tu tenencia, Minerva se hizo un juramento a sí misma de que no te revelaría su relación contigo a menos que fuera una emergencia. Si a mí me pasa algo, ella es quien tendrá tu tenencia. Y te aseguro esto, si Dumbledore se opone, vas a ver una guerra entre dos potencias que se pueden matar entre sí por un conflicto así.

"Cuando entraste a Hogwarts trató de ayudarte sin revelar que es tu Madrina. Albus me contó que ya perdió la cuenta de las veces en que Minerva estuvo por sufrir un infarto contigo y tus aventuras!" Dijo Sirius con risa.

"Quiero saber una sola cosa ¿Soy Prefecto por ser su ahijado o por meritos propios?" Preguntó Harry seriamente.

"Nunca dudes de esa decisión. Minerva puede ser tu madrina, pero al elegir Prefectos, sino haces meritos no conseguirás la insignia ni siendo el hijo del Ministro de la Magia mientras ella esté a cargo de una Jefatura de Casa. Minerva y Snape son 2 personalidades opuestas al tomar decisiones en lo que se refiere a sus Casas, te lo aseguro." Dijo Sirius con un tono de voz que decía claramente que no bromeaba.

"Supongo que tienes razón en eso." Dijo Harry calmándose por completo.

"Siento no habértelo dicho antes, pero ella es quien tenía la decisión de hacerlo." Dijo Albert como disculpándose.

"Ya está deja ese tema." Dijo Harry tratando de abandonarlo por ahora.

"De acuerdo. ¿Necesitas algo más?" Preguntó el Profesor cuando ambos salín de las habitaciones.

"¿Cómo haces para enviar un vociferador?" Preguntó Harry con una sonrisa maléfica.

"Ni se te ocurra enviarle uno a tu Madrina! Los suyos son 10 veces peores que los comunes!" Dijo Albert con una cara de espanto ante esa idea.

"Tranquilo, Albert! Solo bromeaba!" Se rió Harry mientras el joven se dirigió a buscar a sus amigos.

"Hey Harry!" Exclamó Hermione cuando el joven los encontró en la Sala Común.

"Hola chicos. Esperen un minuto que ahora vengo." Dijo Harry antes de que fuera a su habitación y tomara su capa de invisibilidad.

"¿Todo en orden?" Preguntó Lily cuando se sentó junto a sus amigos y los Merodeadores.

"Nada de que preocuparse." Aseguró Harry antes de preguntar con una sonrisa diabólica: "¿Aún quieren comprar el regalo a Penélope y Percy?"

"Sí, ¿por qué lo preguntas?" Cuestionó Hermione mirando a su novio con desconfianza.

"¿Conocen alguna manera para salir del Castillo e ir a Hogsmeade?" Preguntó Harry a los Merodeadores.

"¿De manera furtiva sin ser vistos?" Preguntó James con misterio.

"¿De qué otra manera querríamos hacerlo?" Preguntó Ron con ironía mientras sus amigos asentían a sus palabras.

"Eso es bastante fácil de hacer." Dijo Sirius con malicia en sus ojos.

"Somos todo oídos." Dijo Hermione con gran interés en su voz.

****

Cerca de ½ hora más tarde, los 4 Merodeadores, Lily y el cuarteto del futuro salían del pasadizo secreto que llevaba a Honeydukes. Los Merodeadores y Lily iban bajo la capa de James mientras que los otros 4 lo hacían con la de Harry.

"Herencia familiar." Dijo Harry cuando le preguntaron donde la había conseguido.

"Más secretos para Ustedes." Dijo Lily riéndose cuando los 9 comenzaron a caminar por las calles de la ciudad.

El cuarteto futurista veía todos los negocios en busca de un regalo perfecto para la pareja que esperaba un hijo. Harry y Hermione buscaban además un regalo para su ahijada.

Al final se decidieron por algo de ropa para embarazadas para Penélope y unos aritos para Maribel. Los aritos tenían forma de delfines y todos estaban convencidos de que le gustarían.

"Se siente raro ser padrino a los 16!" Dijo Harry riéndose cuando salieron de comprar los aritos.

"Al menos todavía no eres padre a esa edad!" Dijo Sirius con un brillo de malicia en sus ojos.

"Vade Retro Satanás! Somos demasiado jóvenes para eso!" Exclamaron Harry y Hermione con cara de espanto. Esto mandó a todo el grupo en un ataque de risa que les tomó bastante rato controlar.

"A mí me encantaría tener hijos." Dijo Lily con voz risueña mirando a su novio.

"Sería lindo." Sonrió James besándola.

"Más de lo que se imaginan." Murmuró por lo bajo Harry viéndolos con una sonrisa.

"Es extraño, ¿no?" Preguntó Hermione a su novio en un susurro para que nadie la oyera.

"¿Lo qué?" Preguntó Harry confundido.

"Oír a los padres de uno hablar sobre tener un hijo enfrente tuyo." Dijo Hermione con una sonrisa triste.

"Muy." Dijo Harry besándola.

"¿Qué quieren hacer ahora?" Preguntó Lavender luego de un silencio de varios minutos.

"¿Por qué no vamos a Las 3 Escobas a tomar Cerveza de Manteca?" Propuso Remus.

"Guíen el camino que nosotros los seguimos." Dijo Ron colocando un brazo sobre el hombro de su novia.

"Allá vamos!" Dijo Peter guiando a todo el grupo.

"¿Está bien, Harry?" Preguntó Ron a su mejor amigo con algo de preocupación. Hermione y Lavender se sumaron a los Merodeadores dejándolos a los dos solos.

"No, no lo estoy. Cuesta creer todo lo que pasará en algunos años. Míralos, quien diría que todos ellos terminarían como lo hicieron. Mis padres muertos, Sirius pasando 12 años en Azkaban, Colagusano siendo Mortífago y Remus quien sabe haciendo que. ¿Qué salió mal aquí, Ron?" Contestó el otro chico con una mirada triste.

"Ojalá lo supiera. Pero sabes que no podemos hacer nada para cambiarlo. Estoy seguro de que te encantaría cambiarlo todo, pero no podemos." Dijo Ron sin mirar a su amigo, aunque en su voz había seriedad.

"Lo sé, Ron, lo sé." Contestó Harry sabiendo cual era su misión aquí y que no podía interferir con el futuro por más que lo deseara.

Cuando ambos entraron en el bar, encontraron a sus amigos riéndose en una mesa cercana a la entrada. Harry y Ron se olvidaron de sus preocupaciones y tristezas en el mismo momento que se sentaron con ellos.

****

Luego de ese día, los 9 se prepararon para otro acontecimiento: la primera luna llena del año escolar. Esta vez, serían 9 los animales en el bosque y no 4 como era habitual.

"Oye Harry ¿cuál será tu forma?" Preguntó Hermione un día en el desayuno mientras los 9 hablaban sobre el evento.

"La pantera. Es la más discreta de las 5." Dijo Harry con una sonrisa.

"Oigan, ellos 5 necesitan apodos." Dijo Sirius de repente.

"Nosotros 3 ya tenemos. Yo soy Garras, Ron es Grifo y Harry es Llamarada por su dragón." Dijo Hermione a los otros.

"Entonces faltan ellas 2." Dijo James señalando a su novia y a Lavender.

Antes de que alguien pudiera decir algo, en el Gran Salón entraron las Lechuzas que traían el correo matutino. Los 9 miraron hacia arriba para ver si alguno había recibido correo. Harry, Ron y Hermione habían usado sus lechuzas para llevar los regalos y una carta a McGonagall de parte del chico de ojos esmeralda.

"Hey, chica, ¿todo en orden?" le preguntó Harry a Hedwig mientras desataba la respuesta a su carta que estaba atada a su pierna. Hedwig ululó, tomó algo del jugo de naranjas del vaso de su dueño y remontó vuelo en dirección a la Pajarera junto a Rey y Atena quienes trajeron también correo a sus dueños.

"Será mejor que las leamos más tarde. Tenemos Defensa." Dijo Hermione guardando su carta en el bolsillo y tomando sus cosas.

"De acuerdo." Respondieron los otros que hicieron lo mismo y la siguieron al Aula de Albert.

****

Las cartas para Ron y Hermione eran de agradecimiento por los regalos. Además la Sra. Weasley les dijo que estaba agradecida por que Harry y Hermione aceptaran ser los Padrinos de Maribel y les daba la bienvenida oficial a la Familia. Desde ahora pasaban de ser amigos de Ron a padrinos de un miembro de la familia cosa que hacía cambiar su status dentro de ella.

"Después de todo tus padres siempre nos han considerado como otros 2 miembros de ella. Esto solo lo hace oficial." Dijo Harry a Ron entre risas cuando habían terminado de leer la carta.

"¿Qué dice tu madrina, Harry?" Preguntó Lily con curiosidad por la última carta que el cuarteto había recibido esa mañana.

"No se ofendan, pero prefiero leerla en privado." Dijo Harry como disculpándose por su decisión.

"No hay problema." Dijeron Hermione, Ron y Lavender entendiendo su decisión a la perfección. Era un tema de Harry, y aunque ellos fueran sus amigos, él tenía todo el derecho de mantener la carta para si mismo. Los Merodeadores y Lily entendieron también esto y comunicaron su apoyo a la decisión de mantener la privacidad de ella.

"Oigan, todavía no elegimos el apodo para Lily y Lavender!" Dijo James cambiando de tema rápidamente.

"Cuerno para Lavender." Dijo Harry con una pequeña risa.

"Aceptado." Dijo Lavender a quien el nombre le gustó.

"Plata para Lily." Sugirió Ron por el color del zorro que era su forma.

"Lo tomo." Dijo la chica a quien también el nombre le gustó.

La charla ese día continuó en torno a esa aventura que tomaría lugar en 4 días. Se discutió lo que se haría, cuando se encontrarían con Remus ya transformado y otras cosas.

"¿Vienes a dormir, Harry?" Preguntó Ron a su amigo cerca de las 22.30 cuando todos ya se habían ido a dormir.

"Iré en un rato. Quiero leer la carta primero." Respondió el chico mostrándosela a su amigo.

"No tardes demasiado." Asintió Ron antes de ir a su dormitorio.

Harry se acomodó en un sofá cercano al fuego y abrió la carta y la comenzó a leer con interés:

"Querido Harry,

Antes que nada, quiero pedirte disculpas por mantener el secreto por tanto tiempo. Esperaba que estuviéramos cara a cara cuando lo supieras y no que deba explicarte esto por medio de una carta.

Estoy segura de que Sirius te ha contado mi pelea por tu tenencia y la perdida de ella. Eso, más la muerte de tu madre quien se había convertido en una de mis mejores amigas en sus tiempos en la escuela, me sumergió en una profunda depresión de la cual me costó casi un año entero salir.

Sabiendo que no podía tenerte mi lado, traté de protegerte aquí en el Colegio tanto como pude. Pero tú eres algo cercano a lo imposible de proteger con todos los problemas en los que te metes! Madame Pomfrey me ha visto en la enfermería casi tantas veces como a ti luego de una de tus aventuras tratando de hacer bajar mi presión que se había ido al diablo y prevenir un infarto!

Si te has preguntad si en alguna ocasión he hecho pesar mi condición de Madrina sobre la de Jefa de casa, la respuesta es sí. Lo he hecho en una sola ocasión: el día en que te hice ingresar en el equipo de la casa en vez de expulsarte. Severus casi sufrió un infarto cuando lo supo. Su cara ese día es algo que no se olvida fácilmente te diré!

Hasta este momento, nunca me has defraudado en mi decisión tomada ese día y espero que nunca lo hagas, porque te mataré si lo haces! Y estoy segura de que sabes que soy capaz de hacerlo!

Pido que perdones haber mantenido el secreto y que nuestra relación no cambie para peor sino para mejor ahora que lo sabes.

Suerte en tu misión allí y disfruta el tiempo con tus padres.

Tu Madrina, Minerva McGonagall

P. D.: Felicitación por ser Padrino de Maribel. Molly y Arthur nos comunicaron la elección a mí y a Albus hace unos días."

Harry terminó la carta con una sonrisa. Ella tenía razón, lo había protegido lo mejor que podía sin revelar su relación con él lo mejor que pudo. El problema era que él era lo ponía bastante difícil para que alguien lo hiciera con éxito. Decidiendo enviarle una carta al otro día diciéndole gracias por todo lo que había hecho por él en esos 5 años y que no se preocupara que su relación mejoraría desde ahora, Harry se fue a dormir sin que a sonrisa se fuera de su cara en ningún momento.

****

Los siguientes días pasaron muy rápido y antes de que se dieran cuenta, ya era luna llena. Ese día Remus no apareció por ningún lado. Los otros Merodeadores les explicaron a los otros que el día en que comenzaba la luna llena, él se iba a la enfermería todo el día antes de que la enfermera lo llevara a la Casa de los Gritos a la noche antes de la transformación en Hombre Lobo.

Al final de la clase de Defensa de ese día, Albert llamó aparte al cuarteto del futuro diciendo que tenía algo que discutir con ellos. Los Merodeadores se fueron al salón dejándolos con el Profesor.

"Tengan cuidado esta noche y lleven sus varitas consigo. Tenemos miedo de que los ataquen a los 9 mientras estén transformados. No se despeguen de ellas bajo ningún concepto y si algo pasa envíen a los Merodeadores a la Casa de los Gritos, envíen chispas rojas hacia el Colegio y vayan con ellos allí. ¿Está claro?" Dijo Albert en un tono de voz muy serio.

"No hay problema." Dijo Harry mientras los otros asintieron en entendimiento y mostrando su acuerdo a esto.

"Diviértanse y cuídense mucho. No queremos problemas aquí." Dijo Albert cuando los 5 se dirigieron al Gran Salón para el almuerzo.

Esa noche, los otros 3 Merodeadores y Lily salieron del Castillo usando la capa de James mientras que Harry y los otros hicieron lo mismo con la suya. Cuando ya la luna estaba completamente a la vista, Peter apretó el nudo del Sauce Boxeador y entró por el pasillo con Sirius en su forma de Canuto. Los demás se sentaron a esperar hasta que los 2 salieran de allí con Remus ya transformado.

"Ahora vienen, transfórmense todos." Dijo Peter saliendo del hueco y antes de adoptar su forma de rata.

Harry se transformó de inmediato en su pantera, mientras que Hermione lo hacía en una Tigresa, Ron en un Grifo, James en un Ciervo, Lavender en un Unicornio gris y Lily en una zorra plateada.

Unos minutos más tarde salieron Sirius en su forma de perro y un lobo gris que era Remus ya transformado. De inmediato todos se dirigieron hacia las profundidades del bosque a recorrerlo.

Harry caminaba, jugaba vigilaba todo con su novia cerca suyo. Ron a su vez hacía lo mismo con Lavender a su lado. Lily se había acercado a la pantera y tigresa mientras que los otros Merodeadores se divertían por su lado, pero sin alejarse mucho de los otros 5.

Luego de casi una hora de esto, algo repentinamente puso los sentidos de Harry en alerta. No sabía lo que, pero presentía problemas y de los grandes. Le hizo una seña a Ron antes de transformarse en el Halcón y remontar vuelo. El pelirrojo viendo la transformación de su amigo entendió que este quería que lo siguiera en el aire. Después de 6 años en el Colegio y de aventuras juntos, Ron sabía muy bien que con Harry era mejor actuar primero y preguntar después. Extendiendo sus alas remontó vuelo y lo siguió.

Unos minutos después de haber alzado vuelo, los 2 vieron que había puesto los sentidos de Harry en alerta: cerca de la entrada del bosque había 15 Mortífagos. Ninguno de los 2 necesitaba más para saber que debían poner en práctica el plan de emergencia y se dirigieron hacia donde estaban los Merodeadores.

"Hay que regresar a la casa de los Gritos ahora!" Dijo Ron cuando los dos recuperaron su forma normal, al tiempo que Harry lanzaba chispas rojas hacia el castillo.

"¿Qué pasa?" Preguntó Lily preocupada mientras los 9 regresaban hacia el sauce Boxeador.

"Mortífagos cerca de la entrada del bosque." Dijo Harry antes de que retomara su forma Animaga y se dispusieran a entrar a la casa de los Gritos nuevamente.

Al llegar allí vieron que algunos Mortífagos estaban cuidando el sauce y que no podrían usarlo para entrar de inmediato.

"Lleven a Remus hacia el Bosque de nuevo. Nosotros trataremos de entretenerlos mientras esperamos que venga la ayuda." Ordenó Harry a los Merodeadores mientras el y los otros tomaban sus varitas dispuestos a atacar y defenderse.

"Nos quedamos!" Dijo Lily tomando la suya.

"Lily, ve! Nosotros podemos con ellos, no te preocupes!" Dijo Harry a quien sería su madre.

"Sé defenderme muy bien!" Dijo la joven con testarudez.

"Desmaius!" Gritó Ron apuntando a un Mortífago que se disponía a atacarlos.

"Lavender ve al Bosque y quédate con los Merodeadores!" Gritó Harry a su amiga mientras él, Lily, Ron y Hermione combatían a los Mortífagos.

"Suerte!" Gritó la chica antes de transformarse en el Unicornio y obedecer la orden que le habían dado. Aunque fuera buena en Duelo sabía que alguien debía proteger a los otros. Además Harry, Ron y Hermione podían ser más útiles en combate que ella, cosa que sabía muy bien.

Luego de unos minutos, el combate se asemejó a una lluvia de fuegos artificiales. Los 4 jóvenes lanzaron todo lo que les era conocido contra los Mortífagos mientras esperaban la ayuda desde el Castillo. Cada tanto, Harry lanzaba chispas rojas al Castillo.

"¿Dónde están?" Se preguntó Harry a si mismo mientras aturdía a otro de los Mortífagos.

Su respuesta no tardó mucho en ser respondida ya que unos segundos después de sus últimas chispas, el castillo salieron Albert, Michael, Charlie, Dumbledore y otros miembros de la Orden.

Mientras los adultos se encargaban del combate, Harry les hizo señas a sus amigos para que desaparecieran de allí en ese momento. Los otros 3 asintieron y se dirigieron al bosque mientras el otro chico se quedaba allí. Alguien debía dar algunas explicaciones del caso a la Orden y a los adultos.

"¿Dónde están los demás?" Preguntó Albert a su ahijado cuando el combate había concluido unos minutos más tarde. Los otros miembros se encargaron de atar y llevarse a los Mortífagos inconscientes, dejando solo a Harry, Dumbledore y el trío de Profesores del futuro.

"En el bosque. Cuando tratamos de llegar a la casa de los Gritos, había algunos de ellos vigilando el Sauce. Nos encontraron y debimos combatir hasta que ustedes llegaran." Explicó Harry tocándose el hombro que estaba herido por un maleficio que le habían pagado.

"¿Por qué estaba Lily con ustedes?" Preguntó Michael seriamente.

"No se quiso ir, y antes de que pudiéramos sacarla de aquí, debimos comenzar a pelear. Ella se quedó aquí y Lavender fue con los demás." Dijo Harry antes de transformarse de nuevo en el halcón e ir en búsqueda de los otros..

Cuando los encontró, vio que estaban tensos y había nerviosismo en sus caras. Remus estaba inconsciente. Preocupado se acercó a él y vio que solamente estaba dormido. Un poco más relajado se transformó de nuevo en humano y les indicó a los otros que hicieran lo mismo.

"Ron, Hermione, Lily, ¿cómo están ustedes?" Preguntó en el momento en que los 7 eran humanos de nuevo.

"Bien." Dijo su novia.

"Sin problemas." Dijo le pelirrojo.

"Todo en orden." Contestó la otra chica.

"Ustedes, ¿cómo están?" Preguntó esta vez a Lavender y los Merodeadores.

"Asustados pero bien." Dijo James mientras los demás asintieron a sus palabras.

"Será mejor que regresemos al castillo. Chicos lleven a Remus a la Casa de los Gritos. Si lo desean, quédense con él. Yo me vuelvo al Colegio." Dijo Harry al resto del grupo.

"Voy contigo." Dijeron Hermione, Ron, Lavender y Lily al mismo tiempo.

"Nosotros nos quedaremos con Remus." Dijo Sirius en nombre de los Merodeadores.

"Tengan cuidado." Dijo Harry antes de que todos adoptaran de nuevo las formas animagas y tomaran caminos diferentes.

Cuando el cuarteto del futuro más Lily llegaron al Colegio, allí estaban esperándolos Dumbledore y Albert. Luego de revisarlos para ver si estaban bien, Albert fue con ellos a su Torre.

"Mañana hablaremos después de mi clase." Dijo el Profesor de Defensa mientras el grupo entraba en la Torre.

Los 5 asintieron y fueron de inmediato a sus dormitorios para acostarse. En menos de 10 minutos, el grupo ya estaba completamente dormido.