¡Aquí estoy otra vez! Pero ahora con el tercer capitulo de este fanfinction
que a petición del publico será más largo... casi se me olvida recordar que
ninguno de estos personajes me pertenecen.
CAP.3 El Festival
- ¿ Y como es?- preguntó Inuyasha mientras Kagome buscaba algo en su ropero y él la veía sentado en la cama de ella.
Al ver por la ventana se podía apreciar que pronto anochecía.
- ¿A qué te refieres?- contestó ella intrigada al no entender la pregunta.
- Lo que estas buscando - explicó él al fijarse en el desorden que había dejado.
- Es un kimono, para un festival hay que vestir ropa tradicional - dijo volviendo a la búsqueda de él - ¡lo encontré!
Inuyasha logró divisar un hermoso traje lleno de elegantes y bellos diseños.
- Sal, me lo tengo que probar - le pidió kagome.
Él algo molesto se levantó y se dirigió a la puerta, pero cambió de opinión y se volteó hacia Kagome.
- ¿Y cómo es?- volvió a preguntarle pero esta vez su rostro mostraba una mirada entristecida.
- ¿Es qué?- dijo sin entender Kagome.
- Él sujeto que te llevará al festival- preguntó al nervioso Inuyasha.
Se creo un incomodo silencio; Kagome miró algo sorprendida a Inuyasha, nunca imagino que él fuera capaz de preguntarle algo así ¿acaso Inuyasha estaría celoso?, pero él por lo general sólo tenía celos por Kouga que era un moustro.
- Su nombre es Houyo, va en mi preparatoria, no es la primera vez que me invita a salir - contestó Kagome, algo avergonzada e incapaz de mirarlo a los ojos.
- Y por qué no me lo habías contado - le preguntó acercándose a ella.
- No creí que te importara - le dijo kagome apretando sus puños y sujetando con fuerza su kimono. Escuchaba que Inuyasha se acercaban, pero aun no se atrevía a verlo al rostro.
- ¿Por qué no me quieres mirar?- dijo Inuyasha, que con sumo cuidado con su mano tomó el rostro de Kagome y hizo que ella lo viera a los ojos.
- ¿Por qué mi corazón late tan fuerte?- pensó Kagome.
Su mente se perdió en esos ojos dorados que la observaban de una forma especial, no era esa mirada indiferente sino una apasionada y dulce.
Tal vez habrían permanecido por siempre, pero Kagome se sobresalto...
- Inuyasha, te has convertido en un humano!- dijo ella rompiendo ese momento tan romántico (que tal vez puedo haberse convertido en un beso...)
- ¡¿Qué?! - él gritó al darse cuenta que sus garras y colmillos habían desaparecido - se me había olvidado que hoy habría luna nueva.
- Inuyasha... - dijo Kagome - descuida aquí no te pasará nada malo.
- No me refiero a eso... lo que sucede que le quería pegar a ese sujeto, Houyo- se lamentó él.
- ¿Le querías golpear a Houyo?- preguntó incrédula Kagome, luego lo sacó de su habitación enojada- ¡aun con forma humana eres igual de bruto!
- No sé por qué se enojo tanto- se preguntó Inuyasha bajando las escaleras y saliendo de la casa de Kagome, pero al salir contemplo maravillado las miles de luces de colores que adornaban el templo.
Todo era como lo describió Kagome, las personas reían y jugaban, mientras que otras vendían y daban comida o premios; se escuchaba música. Tal vez Inuyasha jamás volvería a ver algo parecido, porque al fin de la búsqueda de los fragmentos nunca más tendría que volver a ese tiempo; sería un monstruo completamente y no recordaría a Kagome... a su querida Kagome.
- ¿¡En que tonterías estoy pensando!? - se preguntó agitando su cabeza- siempre me sucede lo mismo por tener esta forma humana, tengo estas extrañas inseguridades y dudo sobre mis propósitos...
- Pero que te pasó Inuyasha? - preguntó Sota que lo miraba asombrado.
- No es nada, sólo por esta noche me volví humano- contestó sin mayor importancia.
- ¿Qué sucede Sota? -preguntó Kagome que salió de la casa.
Inuyasha no la reconoció llevaba una ropa parecida a la de las princesas de los grandes castillos, pero a la vez era un poco más sencilla. Su cabello tenía una cinta que le sujetaba como si fuese un cintillo, y su rostro se veía más bello de lo común.
- ¡Hermana mira lo que le pasó a Inuyasha!- dijo fascinado Sota.
- Oye niño no molestes por tan poca cosa, mañana volveré a la normalidad- dijo con su tono normal de voz.
- ¡¡Kagome!! - gritaron tres muchachas vestidas con kimono.
- ¡Amigas, que bueno que pudieron venir!- las saludó Kagome.
- Kagome, ¿quién es ese muchacho de cabello largo? - preguntó una de las tres.
- AAAhhh sí... - dudó kagome sin saber que inventar.
- Su nombre es Inuyasha, y es un amigo de mi hermana- dijo sota.
- Que extraño nombre tiene- notó Yuki
- ¿Tienes un problema con mi nombre?- preguntó enojado Inuyasha asustando a Yuki.
- Por casualidad es este el chico violento que te rechazó- susurró una de las tres.
- Te equivocas -rió nerviosa Kagome. Se había olvidado de que les había contando a sus amigas sobre Inuyasha.
- ¡Higurashi!- saludó un joven agitando alegremente su mano y dirigiéndose donde se encontraba Kagome.
- ¡Houyo!- saludó Kagome.
- Conque este es el famoso Houyo, no se ve muy fuerte... lo golpearé igual- se decidió Inuyasha.
- Houyo lo siento mucho - se disculpó Kagome desconcertando a todos, incluso a Inuyasha - Pero llegó de visita un antiguo amigo mío, y como anfitriona debo preocuparme de llevarlo a conocer el festival; así que mis amigas te acompañaran - dijo kagome tomando a Inuyasha y alejándose con él.
Continuara...
Este fue el capítulo más largo que se me ocurrió, manden muuuchos reviews por favor. Se despide hasta la próxima Mysao.
CAP.3 El Festival
- ¿ Y como es?- preguntó Inuyasha mientras Kagome buscaba algo en su ropero y él la veía sentado en la cama de ella.
Al ver por la ventana se podía apreciar que pronto anochecía.
- ¿A qué te refieres?- contestó ella intrigada al no entender la pregunta.
- Lo que estas buscando - explicó él al fijarse en el desorden que había dejado.
- Es un kimono, para un festival hay que vestir ropa tradicional - dijo volviendo a la búsqueda de él - ¡lo encontré!
Inuyasha logró divisar un hermoso traje lleno de elegantes y bellos diseños.
- Sal, me lo tengo que probar - le pidió kagome.
Él algo molesto se levantó y se dirigió a la puerta, pero cambió de opinión y se volteó hacia Kagome.
- ¿Y cómo es?- volvió a preguntarle pero esta vez su rostro mostraba una mirada entristecida.
- ¿Es qué?- dijo sin entender Kagome.
- Él sujeto que te llevará al festival- preguntó al nervioso Inuyasha.
Se creo un incomodo silencio; Kagome miró algo sorprendida a Inuyasha, nunca imagino que él fuera capaz de preguntarle algo así ¿acaso Inuyasha estaría celoso?, pero él por lo general sólo tenía celos por Kouga que era un moustro.
- Su nombre es Houyo, va en mi preparatoria, no es la primera vez que me invita a salir - contestó Kagome, algo avergonzada e incapaz de mirarlo a los ojos.
- Y por qué no me lo habías contado - le preguntó acercándose a ella.
- No creí que te importara - le dijo kagome apretando sus puños y sujetando con fuerza su kimono. Escuchaba que Inuyasha se acercaban, pero aun no se atrevía a verlo al rostro.
- ¿Por qué no me quieres mirar?- dijo Inuyasha, que con sumo cuidado con su mano tomó el rostro de Kagome y hizo que ella lo viera a los ojos.
- ¿Por qué mi corazón late tan fuerte?- pensó Kagome.
Su mente se perdió en esos ojos dorados que la observaban de una forma especial, no era esa mirada indiferente sino una apasionada y dulce.
Tal vez habrían permanecido por siempre, pero Kagome se sobresalto...
- Inuyasha, te has convertido en un humano!- dijo ella rompiendo ese momento tan romántico (que tal vez puedo haberse convertido en un beso...)
- ¡¿Qué?! - él gritó al darse cuenta que sus garras y colmillos habían desaparecido - se me había olvidado que hoy habría luna nueva.
- Inuyasha... - dijo Kagome - descuida aquí no te pasará nada malo.
- No me refiero a eso... lo que sucede que le quería pegar a ese sujeto, Houyo- se lamentó él.
- ¿Le querías golpear a Houyo?- preguntó incrédula Kagome, luego lo sacó de su habitación enojada- ¡aun con forma humana eres igual de bruto!
- No sé por qué se enojo tanto- se preguntó Inuyasha bajando las escaleras y saliendo de la casa de Kagome, pero al salir contemplo maravillado las miles de luces de colores que adornaban el templo.
Todo era como lo describió Kagome, las personas reían y jugaban, mientras que otras vendían y daban comida o premios; se escuchaba música. Tal vez Inuyasha jamás volvería a ver algo parecido, porque al fin de la búsqueda de los fragmentos nunca más tendría que volver a ese tiempo; sería un monstruo completamente y no recordaría a Kagome... a su querida Kagome.
- ¿¡En que tonterías estoy pensando!? - se preguntó agitando su cabeza- siempre me sucede lo mismo por tener esta forma humana, tengo estas extrañas inseguridades y dudo sobre mis propósitos...
- Pero que te pasó Inuyasha? - preguntó Sota que lo miraba asombrado.
- No es nada, sólo por esta noche me volví humano- contestó sin mayor importancia.
- ¿Qué sucede Sota? -preguntó Kagome que salió de la casa.
Inuyasha no la reconoció llevaba una ropa parecida a la de las princesas de los grandes castillos, pero a la vez era un poco más sencilla. Su cabello tenía una cinta que le sujetaba como si fuese un cintillo, y su rostro se veía más bello de lo común.
- ¡Hermana mira lo que le pasó a Inuyasha!- dijo fascinado Sota.
- Oye niño no molestes por tan poca cosa, mañana volveré a la normalidad- dijo con su tono normal de voz.
- ¡¡Kagome!! - gritaron tres muchachas vestidas con kimono.
- ¡Amigas, que bueno que pudieron venir!- las saludó Kagome.
- Kagome, ¿quién es ese muchacho de cabello largo? - preguntó una de las tres.
- AAAhhh sí... - dudó kagome sin saber que inventar.
- Su nombre es Inuyasha, y es un amigo de mi hermana- dijo sota.
- Que extraño nombre tiene- notó Yuki
- ¿Tienes un problema con mi nombre?- preguntó enojado Inuyasha asustando a Yuki.
- Por casualidad es este el chico violento que te rechazó- susurró una de las tres.
- Te equivocas -rió nerviosa Kagome. Se había olvidado de que les había contando a sus amigas sobre Inuyasha.
- ¡Higurashi!- saludó un joven agitando alegremente su mano y dirigiéndose donde se encontraba Kagome.
- ¡Houyo!- saludó Kagome.
- Conque este es el famoso Houyo, no se ve muy fuerte... lo golpearé igual- se decidió Inuyasha.
- Houyo lo siento mucho - se disculpó Kagome desconcertando a todos, incluso a Inuyasha - Pero llegó de visita un antiguo amigo mío, y como anfitriona debo preocuparme de llevarlo a conocer el festival; así que mis amigas te acompañaran - dijo kagome tomando a Inuyasha y alejándose con él.
Continuara...
Este fue el capítulo más largo que se me ocurrió, manden muuuchos reviews por favor. Se despide hasta la próxima Mysao.
