CAPITULO II

Harry y Sirius salieron juntos de número cuatro de Prive Drive, ni les importo despedirse de los Dursleys. Harry se preguntaba ¿como le harían para ir a Hogsmeade? y al levantar la vista inmediatamente supo como llegarían. En la oscura calle de Prive Drive se encontraba un hermoso auto que Harry supuso era de Sirius. Este era muy bonito y se veía que era bastante cómodo, mucho mejor que cualquiera de los móviles de sus tíos. El auto era un precioso Mustang de color negro. Harry frunció el ceño ¿Desde cuando Sirius sabía manejar? Era la preguntaba que pasa por la mente del joven Potter, pero lo que el no sabía era que su padrino era un gran aficionado a las motocicletas de los muggles y tenía algo de experiencia en eso de manejar.

¿Y que te parece? Le preguntó Sirius al ver la cara de asombro de su ahijado. Harry solamente movió la cabeza de arriba abajo en forma de afirmación, ya que todavía no podía salir de la sorpresa que le dio su padrino. Nunca se hubiera imaginado que iría por él en un coche, pero entonces,- '¿Por qué no me di cuenta cuando llego? Hubiera escuchado fácilmente el ruido del motor del carro al llegar. Bueno tal vez porque estaba algo ocupado lavando el auto de mis tíos o talvez.'- era lo que se cuestiona Harry mentalmente una y otra vez, sin llegar a una conclusión definida.

Inmediatamente subieron al coche y se pusieron rumbo a Hogsmeade. Se apresuraron a salir lo más pronto posible de Prive Drive. Harry se inclino en su asiento, y trató de dormir un rato puesto que estaba demasiado cansado por haber limpiado toda la casa él solo, sin nada de ayuda, aunque esto ya era una costumbre en la vida de Harry Potter siempre terminaba agotado. Se sonrió a si mismo, finalmente se había librado de sus abominables tíos. Sirius noto la gran sonrisa de Harry y el también sonrió, por fin podría darle a Harry lo que había perdido cuando tan solo tenía un año de edad, una verdadera familia. Durante este tiempo que llevaban de trayecto hacia Hogsmeade ninguno de los dos había articulado ninguna palabra. Sirius se encontraba algo aburrido y una sonrisa maliciosa paso por su rostro al momento en que se le ocurrió jugarle una broma a su ahijado que ya casi se quedaba dormido, sin sospechar de lo que haría con él su padrino.

Con cuidado subió todo el volumen del estereo muggle que tenía el auto, metió un compact disk y finalmente la encendió. Segundos después el tranquilo silencio de la noche fue interrumpido por una ruidosa canción de rock pesado, lo cual hizo que Harry se sobresaltara y pegara el brinco más grande de toda su vida, por el cual casi el joven Potter salía volando del auto. Sirius lo observo tratando de no soltar una carcajada lo cual era algo imposible, ya que el salto de Harry y la cara que puso al escuchar la música tan fuerte, era algo sumamente inolvidable.

Tiempo después Harry trato de hacer que su corazón caminara a su ritmo normal de nuevo, al lograrlo rápidamente apago la ruidosa música de rock y fulmino a Sirius con la mirada, el cual lo observaba con una sonrisa divertida en su rostro.

Minutos después las cosas se tranquilizaron de nuevo y ya faltaba poco para llegar a Hogsmeade, Sirius iba demasiado entretenido manejando; como le encantaba conducir un auto, pero él preferiría mil veces viajar por motocicleta, y Harry ya estaba completamente despierto, gracias a la broma de su padrino y se encontraba observando el adornado cielo de la noche.

Cuando finalmente llegaron a Hogsmeade, Harry se puso a ver para todos lados buscando los lugares que él y sus amigos frecuentaban visitar en las salidas que hacían a Hogsmeade, los fines de semana durante el transcurso del año escolar en Hogwarts, entre esos lugares conocidos logro distinguir Zonko y Las Tres Escobas. Finalmente después de unos minutos de trayecto llegaron a una casa bastante grande. Se encontraba en una calle muy tranquila. Honeydukes se encontraba en la esquina 'estas vacaciones van a ser fantásticas' se dijo Harry mientras observaba la enorme casa en la que viviría con Sirius. Rápidamente se bajaron del auto y Sirius introdujo la llave en la manija de la puerta y abrió. Lo primero que logra percibir Harry es el olor de la casa. El cual era muy agradable.

El vestíbulo era demasiado grande. Harry se quedo de pie en medio del vestíbulo observando cada detalle de este, realmente la casa era hermosa tanto por fuera como por dentro. Sirius se coloco a un lado de Harry. 'Ah. te gusta.. Solamente espera a ver el resto de la casa' le dijo Sirius con un brillo en sus ojos y algo de excitación en la voz.

Sirius le hizo señas a Harry para que este lo siguiera, pero al ver que no se movía lo agarro del brazo y se lo llevo a rastras al segundo piso. Subieron por las escaleras y Sirius condujo a Harry por un gran pasillo. Estaba algo oscuro, el piso era de madera de roble dura. Ellos entraron en la tercera puerta a la izquierda. El cuarto era de color verde y el piso era igual que el del pasillo de madera de roble. El cuarto era del mismo color que los ojos de Harry y la cama era de los colores de Gryffindor: rojo y dorado, aun lado de esta se encontraba una mesita para que Harry colocara sus gafas y sobre esta había una pequeña lámpara con forma de león. También había una pequeña estantería llena de libros de Herbología, encantamientos, pociones, transfiguración, defensa contra las artes oscuras, entre otros.

'Harry este será tu cuarto. ¿Te gusta? - pregunto Sirius. Harry solamente se giro y abrazo a Sirius con todas sus fuerzas y le murmuro un 'esta fantástico'. Sirius sonrió y le revolvió el pelo dejándoselo mas desordenado que siempre lo traía. Harry reviso el lugar y miro airadamente a Sirius luego sonrió.

Sirius ayudo a Harry a desempacar sus cosas. Cuando Harry coloca la ultima camisa en el armario se tiro sobre su cama nueva 'demasiado cómoda' pensó y luego sonrió.

Eh. Harry estaré abajo si me necesitas.

Esta bien- dijo Harry levantándose de la cama y dirigiéndose al armario a sacar ropa ya que le apetecía tomar un baño, ya que apestaba demasiado, auque quien no va a apestar después de haber trabajado todo el día limpiando aquí, limpiando haya, lavando esto, lavando lo otro, acomodando esto aquí, esto haya.

Al terminar de bañarse, se acomodo una toalla alrededor de la cintura y se dispuso a tratar de peinarse un poco aun sabiendo que esa era una tarea sumamente difícil que el nunca llegaría a ganar. Después de estar tratando de peinarse por 20 minutos, finalmente se rindió como siempre y se dispuso a cambiarse. Después de vestirse se fue a cepillarse los dientes, pero antes de llegar a donde tenía su cepillo se paro en seco, ya que comenzaba a sentirse algo mareado y todo le daba vueltas. Se apoyo en la pared para no caerse y esperar a que se le pasasen los mareos.

Cuando finalmente los mareos cesaron, Harry se dispuso a seguir con lo que estaba haciendo antes de sentirse mareado, a cepillarse los dientes. Esto lo comenzó a hacer desde el día que él sin querer en uno de sus paseos nocturnos escucho que dos alumnas de Hufflepuff hablaban acerca de Ron y de él.

*Flash Back *

Harry, Ron y Hermione se encontraban en la sala común de Gryffindor haciendo sus deberes del día. Harry y Ron los deberes de adivinación y Hermione los de Aritmancia.

Harry como te vas a morir mañana, dame ideas es que ya no se me ocurre de que otra manera sufrir un grave accidente o morir - le dijo Ron a Harry.

Bueno a ver veamos que tal si le pones que Hmmmm.... Que en cuidado de criaturas mágicas, un hipogrifo se va a escapar de su jaula y te descuartiza por completo- le sugirió Harry

Hmmmm... La verdad no estaría nada mal deja lo apunto - decía Ron mientras metía su pluma en el tintero.

Chicos, no deberían de inventarse los deberes de Adivinación- les dijo Hermione mirándolos con el ceño fruncido - además no es bueno que se inventen mil y un maneras de morir, terminaran con un trauma, por Dios- decía Hermione exasperada.

Hermione, entiende que es la única manera de que la profesora Trelawney, nos pase con 10 - decía Ron - ¿verdad Harry? - termino girándose a su amigo.

Es cierto Hermione - dijo el chico de cabello negro con una gran sonrisa.

Pues hagan lo que quieran - dicho esto regresó su atención a sus deberes de Aritmancia.

Oye Hermione, me prestas tus deberes de transfiguración - le dijo el chico de cabello rojo, él ya sabia lo que ella respondería pero le encantaba hacerla enojar.

Por supuesto que no Ronald - gritó la chica de cabello castaño.

Andale Hermione, no seas mala- le dijo ahora Harry

No, no y no. no sean tan irresponsables chicos por Dios buenas noches me voy a dormir. Hasta mañana- termino levantándose de la mesa y dirigiéndose a las escaleras que conducían a las habitaciones de las chicas.

Que descanses Hermione - dijeron los dos al unísono y estallaron en carcajadas.

Media hora después ambos Gryffindor se fueron a descansar. Subieron a los dormitorios de los chicos de cuarto año y se pusieron los pijamas. Harry se recostó en su cama esperando a que Ron cayera profundamente dormido, no tubo que esperar demasiado tiempo. Se levantó sigilosamente, se colocó la capa de invisibilidad de su padre y el mapa del Merodeador y se dispuso a dar uno de sus ya acostumbrados paseos nocturnos por Hogwarts.

Estaba por los pasillos del tercer piso cuando escucho las voces de dos alumnas a unos cuantos metros de él. Se acerco a ellas con cuidado de hacer el menor ruido posible para que no lo descubrieran.

Te lo digo Anna. algún día me acercare y lo saludare

Pero Susan si siempre me dices lo mismo - le dijo Anna.

Hay es que la verdad no se que me pasa, siempre estoy decidida a acercarme y charlar un rato con él pero al verlo se me pone la piel de gallina, ayúdame - le suplicaba Susan a Anna.

Esta bien haré todo lo que pueda hacer para ayudarte pero no te prometo nada Susan.

Esta bien Anna no te preocupes es que se ve tan lindo con ese cabello tan rojo como el fuego, esas pecas por todo su rostro y sus encantadores ojos azules, simplemente es un amor-termino Susan Bones con un suspiro.

Pero..Tu también me ayudaras a mí con otra persona- dijo Anna totalmente roja.

Andale Anna.. Esta bien.. Pero dime ¿Quién es?- dijo con un brillo en los ojos y una gran excitación en la voz

Pues mira es que a mi me fascina sus hermosos ojos verde esmeralda, adoro esa cabellera negra azabache y sobre todo esa sonrisa tan dulce y tierna que solo el sabe dar(N/A: todo esto lo pongo a petición de dos amigas mías @_@)

Hay Anna no te gustaría saber preparar la poción multijugos para así transformarte en esa amiga suya la Granger y platicar un rato yo con Ron y tu con Harry pero nada mas que tendríamos que ir una a la vez porque fi.....

Harry no quiso escuchar nada más, y decidió que su paseo por esa noche ya había terminado. Esa noche no pudo dormir muy bien

* Fin del Flash Back *

Al recordar todo esto no pudo evitar sonrojarse. Después de cepillarse bien los dientes se dispuso a bajar a charlar un rato con Sirius.

¿Eh, Harry quieres comer algo? Le pregunto Sirius cuando este bajo de su cuarto. El negó con la cabeza, últimamente no tenía tanta hambre. 'Esta bien.. comeremos mas tarde' le dijo mirándolo con el ceño fruncido.

Harry se dedico a dar un paseo por la casa. Cuando la recorrió por completo optó por salir un rato al patio trasero a tomar un poco de aire fresco ya que esto siempre lo tranquilizaba. Abrió la puerta y salio. Esta era una hermosa noche de verano, en Hogsmeade no hacía tanto calor como en Prive Drive más bien el clima de Hogsmeade era muy agradable. Suspiro. Se tiro en el césped, observó las estrellas unos momentos y lentamente fue cerrando los ojos. Esbozo una pequeña sonrisa. Por fin después de sufrir tantos años en casa de esos muggles ahora por fin podría vivir un verano feliz al lado de su padrino, un verano que siempre quiso tener y nunca tubo, sino hasta ahora. Ya no se tenía que preocupar por sufrir mas maltratos, ni por que lo alimentaran mal, ahora lo único que le importaba era disfrutar estas vacaciones a lo máximo al lado de Sirius y hacer lo que siempre quiso hacer, pasarla muy bien. Simplemente estas vacaciones de verano iban a ser muy diferentes para Harry Potter.

Pensó en sus dos mejores amigos Ron y Hermione, le preocupaba que ninguno le haya escrito todavía aunque hayan salido hace apenas tres días de Hogwarts, habían quedado en escribirse pronto, decidió que si no recibía noticias de ellos pronto les mandaría una carta para ver como han estado.

Minutos mas tarde abrió lentamente los ojos y observó una vez mas el cielo, realmente hermoso, todo en Hogsmeade estaba en completa tranquilidad no se oía ningún ruido por las calles. Suspiro. Vio la hora y de un brinco se levanto ya era demasiado tarde, se le había ido la noción del tiempo mientras estaba tirado en el suelo y decidió meterse a la casa antes de que Sirius comenzara a buscarlo, además que ya comenzaba a hacer un poco de frío. Se dirigió a la puerta. Entro. Seguía sin tener hambre, pero tenía una sed tremenda. Se dirigió a la cocina. Entró. Se sirvió un vaso de agua y se lo tomo.

Se dirigía a la sala a ver la televisión con Sirius pero de repente de nuevo vinieron los mareos, se detuvo sentía que su cabeza estaba dando vueltas, le dieron unas ganas terribles de vomitar, sintió como que algo venía desde dentro de su estomago para salir por su boca, se sentó a esperar que se le pasara, se sentía terriblemente mal.

Finalmente unos minutos después se le pasaron los mareos y las ganas de vomitar, pero si sentía algo de cansancio y sueño, se dirigió a buscar a Sirius para decirle que se iría a dormir y creyó que se encontraba en la sala de estar, ya que se oía el ruido del televisor.

Entro a la sala y efectivamente Sirius se encontraba ahí, estaba sentado en un sillón, viendo una película y Harry supuso que era una película cómica porque Sirius no paraba de reírse.

Me voy a dormir.. estoy algo cansado y tengo mucho sueño- le dijo Harry con los ojos semi cerrados.

¿Qué? Pero si aun no has comido nada- le reprocho Sirius poniendo su total atención a su ahijado. Aunque sea comete unas frutas- termino Sirius empleando un tono serio.

Harry sonrió, a veces Sirius lo sobreprotegía y eso le daba a entender que le importaba demasiado a su padrino, aunque claro a el no le gustaba que lo trataran como si fuera un niño pequeño, el ya tenía 14 años, casi 15- me acabo de comer unas frutas- mintió Harry, a el no le gustaba mentirle a su padrino pero no quería que se preocupara, además el no tenía hambre, solamente necesitaba descansar 'y si como algo seguro ahora si vomito' pensó Harry.

Esta bien Harry, vete a descansar.. pues hasta mañana que descanses- dijo finalmente Sirius y volvió a poner su atención al televisor.

Harry no sabía si iba a poder llegar a su recamara estaba demasiado cansado, subió a la planta alta, entro a su cuarto y sintió como si la cama actuaba sobre el como si fuera un imán ya que con tan solo verla rápidamente se tiró sobre ella, y sin siquiera ponerse el pijama se quedo profundamente dormido.

En la sala Sirius seguía viendo la película muggle. Medio hora después se acabo y se dispuso a irse a dormir subió las escaleras y antes de entrar a su recamara le echo un vistazo al cuarto de Harry, abrió la puerta y encontró a Harry durmiendo placidamente sobre su cama con el brazo derecho fuera de esta. Sirius sonrió y con cuidado cerró la puerta, se dirigió a su cuarto y se dispuso a dormir.

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A la mañana siguiente Harry se despertó sintiéndose terriblemente mal. Salió de la cama y se dispuso a tomar una ducha. Cuando termino de arreglarse se dispuso a bajar a desayunar un poco para que Sirius no se preocupara.

Buenos días Harry dormiste bien- pregunto Sirius

Buenos días Sirius, si dormí bien, muy cómoda la cama por cierto - dijo Harry

¿Te sientes bien? - le pregunto Sirius analizando de arriba abajo.

Sí -mintió rápidamente Harry

Hmmmm. pues no te creo.. Te ves algo pálido. ¿Estas seguro de que te sientes bien?- dijo Sirius tratando de poner una mano sobre la cabeza de su ahijado, pero Harry fue más rápido y se alejo antes de que lo tocara.

Sirius.. Estoy bien - dijo Harry. Sirius lo miro con una ceja levantada- Por cierto dime ¿como es que por fin probaste tu inocencia?- preguntó Harry con cierta curiosidad.

Ah. eso. pues veras hace un par de días unos cuantos mortifagos atacaron a una familia muggle.. Los Aurors no llegaron a tiempo para salvar a la familia, pero atraparon a una pequeña y sucia rata que curiosamente una mano plateada e intentaba escapar lo mas pronto posible del lugar.. -dijo Sirius con un tono de asco en la voz al mencionar la palabra "rata"- Supongo que todo estará en el diario el Profeta del día de hoy porque no lo lees- termino señalando el diario que estaba sobre la mesa.

Está bien- dijo Harry tomando asiento en la mesa a un lado de Sirius y recogió el diario. Pero antes de comenzar a leer la noticia sobre la libertad de Sirius, Harry comenzó a sentir los mareos nuevamente pero esta vez más intensos y además estaban acompañados de un terrible dolor de cabeza. Dejo el Diario en la mesa y se froto los ojos con las manos.

Harry realmente te vez mal.. - dijo Sirius tomando un poco de café y mirando a Harry de reojo. Harry no contesto sentía como si estuviera en un submarino, todo le daba vueltas. Parpadeó dos o tres veces intentando estabilizarse pero ya no lo podía soportar más y termino por desmayarse sobre la mesa. Sirius se sobresalto por el ruido y se apresuro a llegar donde estaba su ahijado.

¿Harry? ¡Harry! - le decía una y otra vez Sirius, mientras lo sacudía con algo de brusquedad, pero Harry no reaccionaba. Entonces Sirius comenzó a preocuparse, se encontraba sumamente nervioso no sabía que hacer por mas que lo llamara y lo movía no respondía. Se encontró al borde de la locura. Tuvieron que pasar unos cuantos minutos para que se tranquilizara, en realidad no se tranquilizó casi nada, pero si lo suficiente como para analizar mejor la situación y buscar un remedio para ayudar a Harry. Finalmente opto por llamar a una ambulancia.

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N/A: ¿Qué pasara con Harry? ¿Que tendrá?, todo esto en el siguiente capitulo. No sean malos y dejen rewiews.