CAPITULO IV
Bueno lo siento por el retraso pero aquí los dejo con el cuarto capitulo.
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Al salir Sirius y el doctor del cuarto, Harry se quedo algo preocupado por la seriedad de este último. Se dejo caer pesadamente en la cama. Suspiro. Esperaba que lo que le fuera a decir el doctor no fuera nada malo, se encontraba sumamente preocupado y muy nervioso. Apretó con fuerza la almohada. De repente se quedo algo pensativo, 'para que el doctor se haya llevado a Sirius a otro lugar y no quiera decir que me pasa delante de mi debe ser algo malo o grave' se decía Harry mientras jugaba nervosamente con los dedos sus manos.
Mientras tanto en otro lugar del hospital, Sirius seguía muy de cerca al doctor Coter, igual o más nervioso que Harry, esperando que los resultados no sean demasiados graves, pero por la seriedad del doctor todo parecía decir lo contrario aunque el no perdía las esperanza de que todo eso le haya pasado por la falta de comida. Después de caminar por uno y otro pasillo, finalmente llegaron a la oficina del doctor, con lo que Sirius salió de sus pensamientos, la oficina era algo pequeña, tenía una pequeña estantería llena de libros muy diversos. Su escritorio estaba lleno de papeles y una que otra cosa más. Pero se veía algo acogedora.
El doctor le hizo señas a Sirius para que tomara asiento. Sirius obedeció al instante y se colocó en una silla delante del escritorio donde estaba sentado el doctor, para quedar frente a frente con él. El doctor no sabía como comenzar a decirle lo que pasaba con Harry, era algo sumamente delicado. Pero por otro lado Sirius se encontraba sumamente preocupado por la grave expresión en el rostro del doctor.
Doctor.. ¿Pasa algo malo con Harry?- se aventuro a preguntar Sirius, ya que el doctor no tenía para cuando comenzar a hablar y él ya se estaba poniendo demasiado nervioso por ese mortal silencio.
El doctor no sabía como decírselo, así que antes de contestar, intentaba encontrar las palabras más adecuadas para decirle lo que podría tener Harry. Después de unos momentos hablo.
Bueno... Pues después de analizar las pruebas que le hicimos.. Los resultados nos mostraron que al señor Potter probablemente..es victima de alguna maldición oscura o también podría ser algún tipo de veneno. Todavía no hemos confirmado exactamente que es lo que tiene exactamente, pero esas dos son nuestras teorías y estamos trabajando arduamente para poder identificarlo - dijo el doctor sin expresión alguna en su rostro.
Sirius se puso totalmente blanco y ahora sí se encontraba completamente preocupado. Ni siquiera sabían que clase magia era esa.. Aunque Sirius apostaría un millón de galeones a que detrás y el causante de todo esto era nada mas ni nada menos que Lord Voldemort.
Bien... Ya que no sabemos con exactitud que maldición fue utilizada sobre el señor Potter, tampoco podemos decir que efectos son los que podrían suceder en él - dijo el doctor mirando fijamente a Sirius.
¿Entonces el puede morir o puede pasarle algo sumamente grave y usted no puede hacer nada para ayudarlo?- cuestiono Sirius levantando demasiado el tono de voz.
Trate de no levantar tanto la voz señor, por favor - le dijo el doctor tratando de calmar a Sirius - haremos todo lo que podamos hacer, pero por lo pronto parece que no corre peligro.
¿Cómo que no corre peligro? Si estamos hablando de una maldición o peor de algún tipo de veneno por Dios, entonces como se le ocurre decir que no corre peligro - dijo Sirius al borde de la locura.
Por favor señor tranquilícese, ya le dije que haremos todo lo posible por ayudarlo y como le dije anteriormente, en estos momentos él NO corre ningún peligro, dígame que parte de no corre peligro es la que no entiende- le dijo el doctor.
Sirius suspiro, tratando de tranquilizarse un poco.
Esta bien ¿Cuándo podré llevármelo a casa? Pregunto Sirius con la voz irritada.
Sugiero que le diga que es lo que pasa con el en primer lugar - dijo el doctor comenzando a escribir algo sobre una hoja de papel, al terminar se volvió a Sirius - vaya y dígale todo lo que yo le dije a usted y mas tarde contestare cualquier pregunta o duda que el tenga. Sirius solamente asintió y abandono la oficina, suspiro y paso sus manos por su pelo negro. Ahora se lo tenía que decir a Harry. Esto no iba a ser nada fácil.
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Mientras en otro lugar del hospital, Harry se encontraba sentado en su cama, mirando por la ventana. Se preguntaba porque Sirius tardaba tanto en regresar de la oficina del doctor. Cuando Sirius entró en el cuarto susurro en alivio, lo miraba de arriba abajo. El sonrío ligeramente pero así como su sonrisa apareció de golpe se esfumo de su rostro al ver la expresión seria en el rostro de Sirius.
¿Sirius? - pregunto Harry nerviosamente con una pizca de miedo en la voz.
Harry.. ¿Te puedes sentar por favor? - Le pregunto señalándole la cama. Harry trago saliva y se sentó donde le dijo Sirius - bueno Harry tengo algo que decirte pero no se como empezar.
Bueno porque no empiezas por tranquilizarte. ¿Qué fue lo que te dijo el doctor?-hizo la pregunta finalmente
El doctor cree tener dos posibles teorías. La primera es que alguien aplico una maldición oscura en ti y la segunda es que te pudieron haber envenenado.
Harry lo miraba confundido. 'Pero no puede ser, yo no recuerdo que alguien me haya maldecido y mucho menos envenenado, no recuerdo que haya pasado nada extraño estos últimos días'- le dijo Harry todavía confundido.
Yo te lo puedo responder - se oyó la voz del doctor Coter desde la puerta. Sirius y Harry inmediatamente se giraron - Claro que lo pudieron haber maldecido sin que tan siquiera usted se diera cuenta de ello señor Potter. Lo pudieron haber maldecido cuando se encontraba durmiendo o talvez cuando se encontraba distraído y también es fácil envenenar a las personas sin que se den cuenta, solamente le pones el veneno a la comida y ya. Así que claro que es posible.
¿Bueno puede remediarlo? ¿Tiene la cura? - le pregunto Harry.
Lo siento señor Potter, pero no la tengo. No sabemos con exactitud que clase de hechizo o veneno fue aplicado en usted y por esa misma razón no sabemos como remediarlo- dijo el doctor y Harry bajo la cabeza - pero sugiero y ver que clase de síntomas se presentan en usted y así nosotros podríamos saber que clase de hechizo o veneno nos estamos enfrentando- termino tomando un suspiro.
La cabeza de Sirius estaba zumbando de tantos pensamientos. 'Que pasaría si podemos identificar que es lo que usaron en Harry, pero si cuando finalmente lo logramos es demasiado tarde para salvarlo' '¿Qué pasaría si nosotros no pudiéramos identificar que hechizo o veneno fue usado?' '¿Qué pasaría si el ya se encuentra moribundo y nosotros ni en cuenta' 'No soportaría perderlo así como perdí a mis dos mejores amigos Lily y James, no lo abandonare lo apoyare en todo lo que pueda'- se dijo finalmente.
Por la mente de Harry pasaban pensamientos similares, tenía demasiado miedo pero no se iba a dejar vencer tan fácilmente. Lucharía hasta el último momento de su vida, no abandonaría a Sirius, Dumbledore, Los Weasley, sus amigos, no lucharía por todo ello, el no pensaba tirar la toalla si no lo hizo antes mucho menos lo haría ahora. Debido a que estaba sumido en sus pensamientos no podía escuchar de lo que el doctor Coter y Sirius estaban hablando, pero realmente no le importaba en estos momentos.
¿Harry? Harry!! - lo sacudía Sirius, el pego un gran brinco - Te decía que ya nos podemos ir - cuando el doctor salio por la puerta Sirius le susurro - gracias a Dios - Harry sonrío.
Cuando finalmente se fueron del hospital Sirius insistió en llevar a Harry a comer a Las Tres Escobas, ya que desde hace un día no probaba ni un bocado. Harry sabía que no podría contradecir a Sirius ya que era un testarudo así que no le quedo de otra más que aceptar la invitación de Sirius.
El lugar seguía igual que como Harry lo recordaba, todo era idéntico, claro que ahora no iba con sus dos amigos sino que en esos momentos iba Sirius con él.
En cuanto llegaron la señora Rosmeta se acerco rápidamente a levantar el pedido. Claro que el ver a Sirius provocó que soltara un pequeño grito de terror, ya que todavía no se acostumbraba de ver al que creían de asesino y traidor por las calles.
Hola Harry, cuanto tiempo - dijo la señora Rosmeta - se me hace raro no verte sin tus dos amigos, Hermione y Ron
Hola es que ahora vivo por aquí cerca con mi padrino- dijo señalando a Sirius- y decidimos venir a almorzar algo ligero.
Hmmmm. Hola Sirius- dijo la señora Rosmeta algo nerviosa- ¿como te va?
Hola señora Rosmeta - dijo Sirius sonriendo- estoy bien aquí cuidando de mi ahijado- dijo volteando a ver a Harry- y tratando de que no se meta en problemas.
Me alegra.. Que van a ordenar- dijo la señora Rosmeta perdiendo el nerviosismo y el miedo, al darse cuenta que Sirius seguía siendo una buena persona tal y como lo era cuando estudiaba en Hogwarts.
Bueno yo quisiera una cerveza de mantequilla y algo ligero para comer, cualquier cosa es que casi no tengo hambre - dijo viendo fijamente a Sirius, ya que el lo obligo a ir a comer.
Pues yo también quiero una cerveza de mantequilla, no mejor que sean dos. y. veamos.. Muy difícil todo esta demasiado delicioso... Tráigame una hamburguesa doble con papas, unos camarones empanizados y pescado frito por favor.
Esta bien enseguida se los traigo- dicho esto se fue a tomar la orden a otra mesa.
Sirius que glotón eres- le dijo Harry sonrientemente- creo que si vinieran tú y Ron a comer juntos algún día, te aseguro que la señora Rosmeta se hace millonaria- termino soltando una carcajada. Que fue callada por un golpe en la cabeza de un muy sonriente Sirius.
Al terminar de almorzar se dirigieron a casa, ya era un poco tarde, ya que Sirius repitió como 4 veces y Harry se seguía preguntando como diablos podría Sirius comer tanto y ni siquiera sufrir un pequeño dolor de estomago, pareciera que en vez de estomago tuviera un barril sin fondo. Eso le recordó demasiado a su mejor amigo Ron, pero en vez de alegrarse se entristeció ya que todavía no recibía ninguna de lechuza de ninguno de sus dos amigos, decidió que si no le escribían pronto el les iba a escribir.
Al llegar a casa Sirius y Harry entraron pesadamente a esta ya que como el carro no les había funcionad tuvieron que venirse caminando desde las tres escobas. Harry estaba sumamente cansado y lo único que quería era dormir, dormir y dormir y olvidar todo lo que había pasado en el hospital.
Sirius lo paro cuando comenzaba a subir las escaleras 'Harry ¿quisieras hablar conmigo un momento acerca de lo que te dije en el hospital?' le preguntó interesado. Harry negó con la cabeza tratando no ver a Sirius a los ojos.
Harry.. Sabes que necesitamos hablar de eso.le avisare a Albus de esto- le dijo Sirius.
Sirius camino y se colocó junto a su ahijado. 'Harry no te preocupes te prometo que voy a descubrir que clase de maldición o veneno fue lo que usaron en ti, confía en mi. y también quien la hizo, aunque creo que ambos tenemos una idea de quien pudo haberlo hecho'.
No te preocupes Sirius, sabes que confió plenamente en ti, y también sabes que te quiero tanto tal y como un hijo quiere a un padre, ya que eso te considero yo un padre, siempre estas ahí para apoyarme, ayudarme, regañarme, consolarme, Sirius tengo miedo, mucho miedo- le dijo Harry con los ojos cristalinos.
Ya no preocupes.. Sabes que no te abandonare..Sabes que nunca te dejare solo.. Y muchas gracias por considerarme como a un padre.. No sabes lo feliz que me hace que me digas esa palabras Harry. yo también te quiero tanto como un padre quiere a un hijo..siempre te e querido como a uno.. desde el día de tu nacimiento... Desde que Lily me preguntó si quería ser tu padrino.. Y no te preocupes no te dejare ir.. Haré todo lo que pueda para ayudarte..sabes que no te dejare solo nunca- le dijo Sirius también con los ojos cristalinos.
Gracias Sirius.. No se que haría sin ti-se limpio las lagrimas ya que unas gotas saladas comenzaban a escurrir libremente por su rostro- bueno estoy algo cansado creo que me iré a dormir, con tu permiso- le dijo finalmente.
Andale no te preocupes, vete a dormir que yo te levanto mañana-dijo también limpiándose unas pequeñas lagrimas silenciosas que caían por su rostro- buenas noche Harry.
Buenas noches Sirius, nos vemos mañana- le dijo Harry perdiéndose por las escaleras. Entro a su cuarto, y tomo un ligero baño para quitarse el olor a hospital. Se puso el pijama, coloco los lentes en la mesita de la noche y se aventó a la cama cayendo rápidamente en un sueño profundo.
En el piso de abajo Sirius se encontraba viendo un álbum algo viejo, donde había fotos de su época en Hogwarts, de las travesuras que hizo junto a Cornamenta, Lunático y Colagusano los famosos Merodeadores, también de los momentos que paso con sus amigas Lily Evans y Arabella Figg, también fotos donde les hacían bromas a sus dos mas grandes enemigos Severus Snape y Lucius Malfoy, fue pasando hoja por hoja, año por año, primero. segundo. tercero.. Cuarto.. Quinto..Sexto.. Séptimo.. La graduación.. La boda de sus mejores amigos..El nacimiento de Harry...Y por ultimo el primer año de vida de Harry, el último año de vida de sus amigos Lily y James, su último año de felicidad en mucho tiempo, para luego caer en la terrible oscuridad de Azkaban.
Lily.. James.. los extraño, porque se tuvieron que morir, ¿Por qué? Maldita sea.. Los necesito... Harry los necesita. nos hacen tanta falta.. Todo por culpa de ese traidor de Peter.. Si no fuera por el todo sería muy distinto- con estos pensamientos Sirius se quedo dormido en el sofá de la Sala, con el álbum entre sus manos y unas lágrimas silenciosas corriendo por su rostro.
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Bueno lo siento por el retraso pero aquí los dejo con el cuarto capitulo.
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Al salir Sirius y el doctor del cuarto, Harry se quedo algo preocupado por la seriedad de este último. Se dejo caer pesadamente en la cama. Suspiro. Esperaba que lo que le fuera a decir el doctor no fuera nada malo, se encontraba sumamente preocupado y muy nervioso. Apretó con fuerza la almohada. De repente se quedo algo pensativo, 'para que el doctor se haya llevado a Sirius a otro lugar y no quiera decir que me pasa delante de mi debe ser algo malo o grave' se decía Harry mientras jugaba nervosamente con los dedos sus manos.
Mientras tanto en otro lugar del hospital, Sirius seguía muy de cerca al doctor Coter, igual o más nervioso que Harry, esperando que los resultados no sean demasiados graves, pero por la seriedad del doctor todo parecía decir lo contrario aunque el no perdía las esperanza de que todo eso le haya pasado por la falta de comida. Después de caminar por uno y otro pasillo, finalmente llegaron a la oficina del doctor, con lo que Sirius salió de sus pensamientos, la oficina era algo pequeña, tenía una pequeña estantería llena de libros muy diversos. Su escritorio estaba lleno de papeles y una que otra cosa más. Pero se veía algo acogedora.
El doctor le hizo señas a Sirius para que tomara asiento. Sirius obedeció al instante y se colocó en una silla delante del escritorio donde estaba sentado el doctor, para quedar frente a frente con él. El doctor no sabía como comenzar a decirle lo que pasaba con Harry, era algo sumamente delicado. Pero por otro lado Sirius se encontraba sumamente preocupado por la grave expresión en el rostro del doctor.
Doctor.. ¿Pasa algo malo con Harry?- se aventuro a preguntar Sirius, ya que el doctor no tenía para cuando comenzar a hablar y él ya se estaba poniendo demasiado nervioso por ese mortal silencio.
El doctor no sabía como decírselo, así que antes de contestar, intentaba encontrar las palabras más adecuadas para decirle lo que podría tener Harry. Después de unos momentos hablo.
Bueno... Pues después de analizar las pruebas que le hicimos.. Los resultados nos mostraron que al señor Potter probablemente..es victima de alguna maldición oscura o también podría ser algún tipo de veneno. Todavía no hemos confirmado exactamente que es lo que tiene exactamente, pero esas dos son nuestras teorías y estamos trabajando arduamente para poder identificarlo - dijo el doctor sin expresión alguna en su rostro.
Sirius se puso totalmente blanco y ahora sí se encontraba completamente preocupado. Ni siquiera sabían que clase magia era esa.. Aunque Sirius apostaría un millón de galeones a que detrás y el causante de todo esto era nada mas ni nada menos que Lord Voldemort.
Bien... Ya que no sabemos con exactitud que maldición fue utilizada sobre el señor Potter, tampoco podemos decir que efectos son los que podrían suceder en él - dijo el doctor mirando fijamente a Sirius.
¿Entonces el puede morir o puede pasarle algo sumamente grave y usted no puede hacer nada para ayudarlo?- cuestiono Sirius levantando demasiado el tono de voz.
Trate de no levantar tanto la voz señor, por favor - le dijo el doctor tratando de calmar a Sirius - haremos todo lo que podamos hacer, pero por lo pronto parece que no corre peligro.
¿Cómo que no corre peligro? Si estamos hablando de una maldición o peor de algún tipo de veneno por Dios, entonces como se le ocurre decir que no corre peligro - dijo Sirius al borde de la locura.
Por favor señor tranquilícese, ya le dije que haremos todo lo posible por ayudarlo y como le dije anteriormente, en estos momentos él NO corre ningún peligro, dígame que parte de no corre peligro es la que no entiende- le dijo el doctor.
Sirius suspiro, tratando de tranquilizarse un poco.
Esta bien ¿Cuándo podré llevármelo a casa? Pregunto Sirius con la voz irritada.
Sugiero que le diga que es lo que pasa con el en primer lugar - dijo el doctor comenzando a escribir algo sobre una hoja de papel, al terminar se volvió a Sirius - vaya y dígale todo lo que yo le dije a usted y mas tarde contestare cualquier pregunta o duda que el tenga. Sirius solamente asintió y abandono la oficina, suspiro y paso sus manos por su pelo negro. Ahora se lo tenía que decir a Harry. Esto no iba a ser nada fácil.
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Mientras en otro lugar del hospital, Harry se encontraba sentado en su cama, mirando por la ventana. Se preguntaba porque Sirius tardaba tanto en regresar de la oficina del doctor. Cuando Sirius entró en el cuarto susurro en alivio, lo miraba de arriba abajo. El sonrío ligeramente pero así como su sonrisa apareció de golpe se esfumo de su rostro al ver la expresión seria en el rostro de Sirius.
¿Sirius? - pregunto Harry nerviosamente con una pizca de miedo en la voz.
Harry.. ¿Te puedes sentar por favor? - Le pregunto señalándole la cama. Harry trago saliva y se sentó donde le dijo Sirius - bueno Harry tengo algo que decirte pero no se como empezar.
Bueno porque no empiezas por tranquilizarte. ¿Qué fue lo que te dijo el doctor?-hizo la pregunta finalmente
El doctor cree tener dos posibles teorías. La primera es que alguien aplico una maldición oscura en ti y la segunda es que te pudieron haber envenenado.
Harry lo miraba confundido. 'Pero no puede ser, yo no recuerdo que alguien me haya maldecido y mucho menos envenenado, no recuerdo que haya pasado nada extraño estos últimos días'- le dijo Harry todavía confundido.
Yo te lo puedo responder - se oyó la voz del doctor Coter desde la puerta. Sirius y Harry inmediatamente se giraron - Claro que lo pudieron haber maldecido sin que tan siquiera usted se diera cuenta de ello señor Potter. Lo pudieron haber maldecido cuando se encontraba durmiendo o talvez cuando se encontraba distraído y también es fácil envenenar a las personas sin que se den cuenta, solamente le pones el veneno a la comida y ya. Así que claro que es posible.
¿Bueno puede remediarlo? ¿Tiene la cura? - le pregunto Harry.
Lo siento señor Potter, pero no la tengo. No sabemos con exactitud que clase de hechizo o veneno fue aplicado en usted y por esa misma razón no sabemos como remediarlo- dijo el doctor y Harry bajo la cabeza - pero sugiero y ver que clase de síntomas se presentan en usted y así nosotros podríamos saber que clase de hechizo o veneno nos estamos enfrentando- termino tomando un suspiro.
La cabeza de Sirius estaba zumbando de tantos pensamientos. 'Que pasaría si podemos identificar que es lo que usaron en Harry, pero si cuando finalmente lo logramos es demasiado tarde para salvarlo' '¿Qué pasaría si nosotros no pudiéramos identificar que hechizo o veneno fue usado?' '¿Qué pasaría si el ya se encuentra moribundo y nosotros ni en cuenta' 'No soportaría perderlo así como perdí a mis dos mejores amigos Lily y James, no lo abandonare lo apoyare en todo lo que pueda'- se dijo finalmente.
Por la mente de Harry pasaban pensamientos similares, tenía demasiado miedo pero no se iba a dejar vencer tan fácilmente. Lucharía hasta el último momento de su vida, no abandonaría a Sirius, Dumbledore, Los Weasley, sus amigos, no lucharía por todo ello, el no pensaba tirar la toalla si no lo hizo antes mucho menos lo haría ahora. Debido a que estaba sumido en sus pensamientos no podía escuchar de lo que el doctor Coter y Sirius estaban hablando, pero realmente no le importaba en estos momentos.
¿Harry? Harry!! - lo sacudía Sirius, el pego un gran brinco - Te decía que ya nos podemos ir - cuando el doctor salio por la puerta Sirius le susurro - gracias a Dios - Harry sonrío.
Cuando finalmente se fueron del hospital Sirius insistió en llevar a Harry a comer a Las Tres Escobas, ya que desde hace un día no probaba ni un bocado. Harry sabía que no podría contradecir a Sirius ya que era un testarudo así que no le quedo de otra más que aceptar la invitación de Sirius.
El lugar seguía igual que como Harry lo recordaba, todo era idéntico, claro que ahora no iba con sus dos amigos sino que en esos momentos iba Sirius con él.
En cuanto llegaron la señora Rosmeta se acerco rápidamente a levantar el pedido. Claro que el ver a Sirius provocó que soltara un pequeño grito de terror, ya que todavía no se acostumbraba de ver al que creían de asesino y traidor por las calles.
Hola Harry, cuanto tiempo - dijo la señora Rosmeta - se me hace raro no verte sin tus dos amigos, Hermione y Ron
Hola es que ahora vivo por aquí cerca con mi padrino- dijo señalando a Sirius- y decidimos venir a almorzar algo ligero.
Hmmmm. Hola Sirius- dijo la señora Rosmeta algo nerviosa- ¿como te va?
Hola señora Rosmeta - dijo Sirius sonriendo- estoy bien aquí cuidando de mi ahijado- dijo volteando a ver a Harry- y tratando de que no se meta en problemas.
Me alegra.. Que van a ordenar- dijo la señora Rosmeta perdiendo el nerviosismo y el miedo, al darse cuenta que Sirius seguía siendo una buena persona tal y como lo era cuando estudiaba en Hogwarts.
Bueno yo quisiera una cerveza de mantequilla y algo ligero para comer, cualquier cosa es que casi no tengo hambre - dijo viendo fijamente a Sirius, ya que el lo obligo a ir a comer.
Pues yo también quiero una cerveza de mantequilla, no mejor que sean dos. y. veamos.. Muy difícil todo esta demasiado delicioso... Tráigame una hamburguesa doble con papas, unos camarones empanizados y pescado frito por favor.
Esta bien enseguida se los traigo- dicho esto se fue a tomar la orden a otra mesa.
Sirius que glotón eres- le dijo Harry sonrientemente- creo que si vinieran tú y Ron a comer juntos algún día, te aseguro que la señora Rosmeta se hace millonaria- termino soltando una carcajada. Que fue callada por un golpe en la cabeza de un muy sonriente Sirius.
Al terminar de almorzar se dirigieron a casa, ya era un poco tarde, ya que Sirius repitió como 4 veces y Harry se seguía preguntando como diablos podría Sirius comer tanto y ni siquiera sufrir un pequeño dolor de estomago, pareciera que en vez de estomago tuviera un barril sin fondo. Eso le recordó demasiado a su mejor amigo Ron, pero en vez de alegrarse se entristeció ya que todavía no recibía ninguna de lechuza de ninguno de sus dos amigos, decidió que si no le escribían pronto el les iba a escribir.
Al llegar a casa Sirius y Harry entraron pesadamente a esta ya que como el carro no les había funcionad tuvieron que venirse caminando desde las tres escobas. Harry estaba sumamente cansado y lo único que quería era dormir, dormir y dormir y olvidar todo lo que había pasado en el hospital.
Sirius lo paro cuando comenzaba a subir las escaleras 'Harry ¿quisieras hablar conmigo un momento acerca de lo que te dije en el hospital?' le preguntó interesado. Harry negó con la cabeza tratando no ver a Sirius a los ojos.
Harry.. Sabes que necesitamos hablar de eso.le avisare a Albus de esto- le dijo Sirius.
Sirius camino y se colocó junto a su ahijado. 'Harry no te preocupes te prometo que voy a descubrir que clase de maldición o veneno fue lo que usaron en ti, confía en mi. y también quien la hizo, aunque creo que ambos tenemos una idea de quien pudo haberlo hecho'.
No te preocupes Sirius, sabes que confió plenamente en ti, y también sabes que te quiero tanto tal y como un hijo quiere a un padre, ya que eso te considero yo un padre, siempre estas ahí para apoyarme, ayudarme, regañarme, consolarme, Sirius tengo miedo, mucho miedo- le dijo Harry con los ojos cristalinos.
Ya no preocupes.. Sabes que no te abandonare..Sabes que nunca te dejare solo.. Y muchas gracias por considerarme como a un padre.. No sabes lo feliz que me hace que me digas esa palabras Harry. yo también te quiero tanto como un padre quiere a un hijo..siempre te e querido como a uno.. desde el día de tu nacimiento... Desde que Lily me preguntó si quería ser tu padrino.. Y no te preocupes no te dejare ir.. Haré todo lo que pueda para ayudarte..sabes que no te dejare solo nunca- le dijo Sirius también con los ojos cristalinos.
Gracias Sirius.. No se que haría sin ti-se limpio las lagrimas ya que unas gotas saladas comenzaban a escurrir libremente por su rostro- bueno estoy algo cansado creo que me iré a dormir, con tu permiso- le dijo finalmente.
Andale no te preocupes, vete a dormir que yo te levanto mañana-dijo también limpiándose unas pequeñas lagrimas silenciosas que caían por su rostro- buenas noche Harry.
Buenas noches Sirius, nos vemos mañana- le dijo Harry perdiéndose por las escaleras. Entro a su cuarto, y tomo un ligero baño para quitarse el olor a hospital. Se puso el pijama, coloco los lentes en la mesita de la noche y se aventó a la cama cayendo rápidamente en un sueño profundo.
En el piso de abajo Sirius se encontraba viendo un álbum algo viejo, donde había fotos de su época en Hogwarts, de las travesuras que hizo junto a Cornamenta, Lunático y Colagusano los famosos Merodeadores, también de los momentos que paso con sus amigas Lily Evans y Arabella Figg, también fotos donde les hacían bromas a sus dos mas grandes enemigos Severus Snape y Lucius Malfoy, fue pasando hoja por hoja, año por año, primero. segundo. tercero.. Cuarto.. Quinto..Sexto.. Séptimo.. La graduación.. La boda de sus mejores amigos..El nacimiento de Harry...Y por ultimo el primer año de vida de Harry, el último año de vida de sus amigos Lily y James, su último año de felicidad en mucho tiempo, para luego caer en la terrible oscuridad de Azkaban.
Lily.. James.. los extraño, porque se tuvieron que morir, ¿Por qué? Maldita sea.. Los necesito... Harry los necesita. nos hacen tanta falta.. Todo por culpa de ese traidor de Peter.. Si no fuera por el todo sería muy distinto- con estos pensamientos Sirius se quedo dormido en el sofá de la Sala, con el álbum entre sus manos y unas lágrimas silenciosas corriendo por su rostro.
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