CAPÍTULO 10:EL RESCATE DE HERMIONE.
Eran las doce de la noche.Harry y Ron habían esperado que no hubiera nadie en la sala para ir a buscar a Hermione.Harry cogió su capa invisible y cubrió con ella a Ron y los dos bajo la capa abrieron la puerta del retrato.Por suerte la Señora Gorda estaba dormida.
Se dirigieron al cuarto de baño de Myrtle la Llorona y lo vio:El grifo con la serpiente que los había conducido el segundo año a la cámara de los secretos.
-Harry.-le susurró Ron.-Habla en lengua pársel.
Harry se concentró y comenzó a mover la cabeza de un lado a otro para hacer como que la serpiente se movía.
-¡Abrete!.-susurró,y de su boca no salieron palabras si no susurros de serpiente.
Se abrió al misma especie de tubería que el segundo año.Era todo igual..salvo una cosa:Hermione estaba en peligro de muerte.
Pasaron los mismos caminos que la anterior vez y llegaron hasta donde todo estaba cubierto por rocas y piedras.
-El recuerdo del hechizo desmemorizante de Lockart siempre estará presente.-dijo Ron con satisfacción.
-Anadando.-ordenó Harry pero él,en medio del terror que le recorría por todo el cuerpo,no pudo evitar dejar caer sobre su rostro una gran sonrisa.
-Ron..¿preparado?.-le sususrró Harry cuando estaban a la entrada de la cámara.
Ron respiró hondo.
-Preparado.-respondió por fin.
Juntos comenzaron a caminar hacia la entrada de la cámara.Harry sentía escalofrios por todo el cuerpo pensando en,si Voldemort habría encontrado la manera de revivir al basilisco,en si tenía otra arma para defenderse,y en si...Hermione seguiría con vida.
Cuando legaron,Harry sintió que todo su cuerpo temblaba.Miró a su alrededor.La Cámara de los Secretos estaba tal como él la recordaba.No parecía haber basilisco,Voldemort no estaba,y justo en una esquina apartada,yacía la figura de una joven de quince años con un vestido rojo que tenía un tirante.
-¡Hermione!.-gritaron Ron y Harry al mismo tiempo corriendo hacia donde estaba su amiga.
Al darle la vuelta Harry quedó horrorizado.Tenía la cara blanca y estaba muy sucia,parecía que tenía pequeñas heridas.
-¡Hermione despierta por favor!.-le suplicó Ron.-¡Harry!.-le dijo horrorizado.-¿No estará...muerta?
Harry sentía el corazón latir a cien por hora.Le tomó el pulso.El corazón le latía...Aunque muy debilmente.Su pelo era el mismo.
-¡Hermione no me hagas esto!.-le decía Ron una y otra vez.
-¡Hermione despierta!.-insistió Harry,ya temblando dándole palmaditas en la cara.
Para su alivio,Hermione comenzó a abrir lentamente los ojos.Parecía desconcertada.Harry y Ron sonrieron contentísimos.
-¿Qué estais haciendo aquí.-dijo al fin,debilmente.
-Tranquila.-le dijo Ron levantándola.-Ahora estás bien...
-No por mucho tiempo...-dijo detrás de ellos una voz fría.Miraron hacia atrás con temor.Allí estaba Voldemort.
Tenía cuerpo propio y una sonrisa diabólica muy parecida a la de un demente.
-Vaya Potter,nos volvemos a encontrar.-dijo acercándose.
Harry pensó que no podía tener de nuevo un enfrentamiento con Voldemort.No podía perder el tiempo,sobretodo si Voldemort decidía matar a Ron y Hermione.Buscó desesperadamente un lugar o algo para escapar que no hubiera visto el anterior año.Sus ojos se posaron de repente en una puerta al final de la cámara.
-¡CORRED!.-les gritó a Ron y Hermione dirrigiéndose hacia la puerta.Corrió más que nunca.Se atrevió a mirar hacia atrás y le seguía Ron,que cogía de la mano a Hermione tirando de ella.
-¡DETENEOS!.-ordenó la voz de Voldemort al tiempo que agitaba la varita gritando la maldición con la que habían muerto los padres de Harry.
-¡AVADA KEDAVRA!
-¡Agachaos!.-gritó la voz de Ron al tiempo que Harry se tiraba al suelo.Un resplandor verde iluminó la habitación.
-¡Harry levántate!.-le rogó la voz de Hermione asustada.
-Corred a esa puerta!.-les ordenó Harry levantándose.
-¡PARAD!-les gritó fuiroso Voldemort volviendo a alzar la varita.Pero ya era tarde.Harry Ron y Hermione estaban cerrando la puerta.
-¿Donde estamos?.-preguntó Ron.
-Creo...-dijo Harry mirando a su alrededor.-creo que estamos en el bosque prohibido.
Era cierto.Estaban en el bosque prohibido.Harry podía oir los gritos de Voldemort para abrir la puerta.Se sintió solo.
-¡CORRED!.-les gritó Ron.Todos echaron a correr como nunca antes.Pero Harry sabía que hicieran lo que hicieran no podrían salvarse.Esta vez no iba a venir ningún fénix a salvarlos.
Harry sintió que sus piernas no respondían y que corrian solas,pero le dolían sin cesar.Detrás de él pudo oir el sonido de alguien que caía al suelo.
Giró al cabeza,Hermione estaba tendida en el suelo jadeando.Ron se aproximó hacia ella.
-¿Estás bien?.-le preguntó preocupado.
-No...puedo...seguir.-respondió cansada.-no me podeis...pedir que recorra...kilometros cuando he estado ¡en la cámara de los secretos con un miedo terrible!
-Tiene razón.-admitió Harry que también estaba muy cansado.
-¡Por favor!.-les dijo Ron indignado.-¡Nos está persiguiendo...!
Se quedó callado al oir los gritos conocidos de Voldemort.
-¡A CORRER!.-grito Ron.
-¿Cuantas veces habré oido esa frase?.-gruñó Hermione todavía en el suelo.
-¡Un momento!.-les interrumpió Harry.-¡Escuchad!
Un ruido como de un motor irrumpió en la oscuridad.Se acrecaba cada vez más.
-¡Cuidado!.-chilló Hermione.
Todos se apartaron rodando por la hierba.Al levantar la vista comprobaron que delante de ellos,estaba,el viejo Ford Anglia de los Weasley.
-¡Harry el coche!.-exclamó Ron emocionado.
-¿Qué coche?¿Ron este coche es tuyo?.-le preguntó Hermione.
-Sí,y con él nos vamos a salvar.-añadió sonriendo.
Rápidamente se metieron en el coche,y Hermione preguntó:
-¿Alguno sabe conducir?
-Déjamelo a mí.-le contestó Ron triunfante.Apretó el acelerador,y en un momento estaban en el aire.
-¡ADIÓS!.-gritó Harry sonriendo desde arriba.Lo habían logrado.
-Por cierto.-dijo Hermione en el aire algo mareada.-No tuve tiempo de daros las gracias.