EL CUERVO

Esta negra y torva ave trocó, con su aire grave,

En sonriente extrañeza mi gris solemnidad

ese penacho rapado –le dije–, no te impide ser osado,

Viejo cuervo desterrado de la negrura abismal

¿Cuál es tu tétrico nombre en el abismo infernal?

EL VENGADOR SIN CORAZÓN

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Makoto Ikawa se quedó en blanco unos momentos, mientras veía el rostro impasible de Shaoran, para luego cerrar la puerta de un golpe en plena cara de aquel personaje que venía diciendo semejantes cosas...para darse la vuelta y quedar más pálido. Allí estaba él parado, completamente indiferente al mundo.

-Señor Ikawa –murmuró Shaoran– ¿sabía que usted ayudó para que un inocente fuera asesinado?

-C...¿Cómo? –preguntó él completamente espantado

-Shaoran Li murió por un crimen que no cometió, y ahora, yo haré que los que lo condenaron paguen con sangre su deuda...–dijo mientras una torcida sonrisa en su rostro mortalmente pálido se dibujaba

El señor se quedó pensando unos momentos, pero fue interrumpido por Shaoran, que lo levantó de la camisa y lo estampó contra la pared

-¿Quiere decir sus últimas palabras? –le preguntó exactamente lo que a él cuando lo ejecutaron

-Mi...familia...

Ya no era más Shaoran. Permaneció completamente indiferente a sus súplicas  Justicia y venganza, haré que se haga justicia...

-A usted no le importó la familia de aquel joven, ¿o sí? Dígame, ¿quién es el hombre de la cicatriz? ¿quién mató a la familia Li?

-Fue....–Shaoran lo estaba ahogando– fue Shaoran Li....

-¡Mentira! –rugió mientras lo mandaba lejos

Pero entonces la pequeña apareció de repente, abrazando a su padre, quien estaba espantado a más no poder

-¡Papi! ¿quién es el? ¿estás bien? –vio que su padre tenía algo de sangre y se arrojó contra las piernas de Shaoran, quien permaneció con gesto impasible– ¡no lastimes a mi papá!

-¡No Hikari! –dijo Makoto al ver a su hija enfrentar a aquel sujeto– ¡no te le acerques!

Tarde. Shaoran hizo aparecer el bastón, que no era muy largo. Pero a un movimiento suyo,  creció de tamaño y una brillante e impoluta hoja brilló fríamente. Pasó de largo, deshaciéndose de la chiquilla y se plantó ante él.

-Ahora sí –dijo Shaoran, mientras izaba aquel peligroso artefacto– que se haga justicia...

Pero sintió como era retenido por el abrigo y por una de sus piernas. Se volvió a ver, y vio como la pequeña Hikari comenzaba a llorar, suplicando por la vida de su padre

-No...¿por qué vas a matarlo? –la chiquilla ya lloraba abiertamente– él no ha hecho nada malo...

Shaoran se quedó callado ante los argumentos de la niña. Suspiró, y bajó la lanza, mientras recordaba como Sakura tenía un efecto similar en él...

-Está bien pequeña...–dijo mientras le daba la espalda– tu papá vivirá para ver un nuevo día... –vio como la niña sonreía entre lágrimas, pero entonces levantó de nuevo al ya lívido de miedo señor Ikawa, y puso sus manos en su frente. Al momento una nube blanca, y rayos de luz invadieron su mirada. Entonces pudo ver sus recuerdos, perfectamente nítidos.

Vio un lugar en sombras. Varios hombres riendo, pero con sonrisas huecas, y él aceptando un trato a costa de su vida. No vio el lugar, pero si donde estaba...una calle ciega, justo frente a una casa de color marrón de aspecto abandonado y descuidado, un lugar de pintura verde descuidada. Sin poder controlarse, lo mandó contra una pared que sonó hueca. El señor hizo un gesto de dolor, y se levantó. Al levantar la mirada, ya no había nada sino el lugar donde había estado parado Shaoran.

-¿Quién era el papi? –preguntó con ingenuidad la chiquilla

-El demonio en persona...–respondió Ikawa al momento.

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El monje vio entonces como Shaoran emergía de la nada, caminando mientras dejaba atrás el edificio de apartamentos.

-¿Y bien? –inquirió el monje

-Lo dejé vivo –respondió Shaoran mientras el mismo cuervo de siempre se posaba en su hombro

Aquel incorpóreo ser se sorprendió hasta las termópilas. Se supone que estaba reclamando una venganza – justa en su parecer– pero ahora...estaba más confundido sobre la naturaleza de aquel.

-¿Por qué? –preguntó casi como un reflejo

-Porque tiene una niña –respondió mientras le daba la espalda– porque la niña me detuvo justo cuando iba a rematarlo...

Ahora si que no se lo creía. Un ser con los oscuros poderes de Quor toth, siendo detenido por una niña. Sería lo increíble de lo imposible

-Pero... –terminó Shaoran– he encontrado una habilidad fascinante...puedo ver en las mentes de otros...y así encontraré al hombre de la cicatriz. Ese día, las puertas del infierno se abrirán para él... –dijo mientras caminaba hacia la oscuridad. Ahora, es tiempo de ir por el segundo de la lista. La noche todavía es joven.

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Mientras tanto, Seishirow Kobayashi, acompañado por otros dos sujetos, llegaba a una vieja casa de claras influencias chinas. Al ingresar, biombos, y dibujos de rugientes dragones chinos confrontando monstruos de todo tipo. Ese sujeto...Quan Cheng...era todo un misterio para él. Siempre fue un escéptico para la magia, las fantasmas y todas esas cosas. Pero este sujeto le daba una mala espina...muy mala espina. Al fin llegaron a una estancia, oscurecida por pesadas cortinas de color púrpura

-Señor Cheng –musitó Kobayashi– necesitamos saber algo....

-Shhhhhh....guarda silencio.... –respondió el chino– sé por qué estás aquí... –abrió los ojos lentamente– una sombra oscura sigue sus pasos...

Algo extraño rondaba el aire. Un depredador. Lo dicho por aquel sujeto los había dejado pálidos de miedo. Y las palabras Quor toth fueron mencionadas también.

-Lo oscuro de lo oscuro....-musitó Quan Cheng– lo oscuro de lo oscuro los está siguiendo....un vengador está aquí...

-Hallaremos la forma de acabarlo –reiteró Kobayashi de nuevo

Pero Quan Cheng sonrió entre dientes.

-No puedes acabarlo –dijo él– por el simple hecho de que no puedes matar lo que no puede morir...

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Entre tanto, un par de jovencitas conducían a alta velocidad por la avenida, escuchando música a muy alto volumen. Una de ellas iba cayendo dormida, producto del alcohol, y la otra conducía como desbocada, cuando escuchó la sirena de un auto policía. Resignada, se detuvo. Vio como un oficial de unos 30 años se bajaba del auto y caminaba hasta ella.

-¿Algún problema oficial? –preguntó la chica

-Me temo que si, señorita –respondió aquel– iba conduciendo muy rápido...

-Es cierto. Lo siento muchísimo, no volverá a suceder.

-Pero... –el oficial mira a la chica con morbo. Es un mujer hermosa, a pesar de todo– debo recibir algo a cambio...

La señorita comprende que definitivamente hubiera sido mejor pagar la multa que esto...

-Baje del auto señorita –inquiere con actitud desafiante el policía

-Pero....

-¡¡Ahora!! –rugió aquel hombre

Esta, obedeció casi dócilmente. Se bajó, y se puso de espaldas a él. Traía una sugestiva falda corta, una blusa y una chaqueta. El policía, sonrió malévolamente, pero cuando iba por la señorita, sucumbió a la tentación de ir por su acompañante. Avanzó hasta el puesto del copiloto, pero allí no estaba sentada una chica. Estaba oscuro, así que no pudo distinguirlo muy bien, pero era un hombre de eso estaba seguro. Éste, se dio la vuelta y le sonrió con ironía y casi con perversidad. El Cuervo había encontrado al segundo de su lista.

-¿Katsuhiro Masamune? –preguntó el

-Así es –respondió él– ¿quién quiere saberlo?

-Usted ha hecho demasiadas cosas mal...su poder lo ha corrompido, y estoy aquí para hacerlo pagar por eso.

-Ja, no me hagas reír estúpido –sacó su arma, una pistola automática 9mm, y le disparó directo en la sien. Este, saltó y quedó estático, mientras Masamune sonreía satisfecho. Pero una mano salida de la nada le arrebató su arma, y vio como el sujeto que acababa de recibir un balazo en plena cabeza y a menos de un metro, se paraba como si nada.

-¿Crees que con esto vas a acabarme? –disfrutó de la cara de terror que puso aquel oficial corrupto– ahora sí...me responderás unas preguntas– pero entonces Masamune, dominado por el horror, lo empujó y empezó a correr hacia su auto. Shaoran, sacó su lanza, y con letal precisión, logró ensartarle la pierna, la hoja atravesando de lado a lado la carne de sus músculos.

El grito de dolor y de terror de aquel oficial fue espantoso. Vio como él avanzaba hacia él, mientras que la oscuridad perpetua, SU oscuridad perpetua, lo hacía. La sangre fluía lentamente en el suelo, cual riachuelo, mientras el vengador lo levantaba en vilo y lo estampaba contra el auto.

-¿Quién...quién eres...? –preguntó Masamune

-Soy un vengador...Shaoran Li murió por algo que no cometió –respondió el cuervo

-Pero él...mató a su familia... –Shaoran apretó el abrazo de sus manos, casi rompiéndole el cuello– eres...¡tú eres él! ¡no es posible, tú estás MUERTO, MUERTO!!!

Shaoran sonrió con peligrosidad. Con un hábil movimiento, lo dejó en el suelo, retorciéndose de dolor. Tomó su lanza, y mientras se disponía a rematarlo, le preguntó

-¿Quién es el hombre de la cicatriz? ¡él fue el verdadero asesino de los Li!

-No...no lo sé...–respondió lívido de miedo Masamune

Shaoran repitió la fórmula. Lo tomó de la cabeza, y vio sus recuerdos. Un grupo de hombres malvados, y uno de ellos, aunque no se alcanzaba a ver la cara, si pudo ver la cicatriz. Lo dejó ir, y ahora si se dispuso a acabarlo. Masamune parecía estar por suplicar, pero de nada le valió. La chica vio con horror y con asco como la hoja caía sobre él, acabando con su miserable vida. Lo ensartó en su lanza, y con un movimiento de palanca, lo dejó desangrándose lentamente sobre el techo de su propio auto.

-Uno menos.... –dijo mientras tomaba algo de sangre y tachaba el nombre. La miró y ella contuvo un grito de espanto– conduzca con cuidado... –y avanzó hacia las sombras, desapareciendo completamente.

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Entre tanto, Sakura estaba en su habitación, cuando recibió una inesperada llamada.

-¿Diga?

-Hola Sakura –dijo la voz al otro lado de la línea– soy yo, Mei Ling

-¡Hola Mei Ling! –dijo Sakura emocionada por su llamada– ¿cómo te va?

-He tenido días mejores –dijo ella– pero te llamo por que tengo algo que decirte...

-¿Qué pasa?

-Sakura, la morgue ha reportado como robado el cuerpo de Shaoran

-No puede ser cierto...

Nota del autor: una vez más, agradezco a todos aquellos que piden que siga. Dentro de poco  (muy poco, a decir verdad) subiré otros capítulos que ya tengo listos.

NightWalker