EL CUERVO
"APETITTE FOR DESTRUCTION"
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Ya era una dulce mañana. Mei Ling despertó y sintió su corazón ligero. Se sentía feliz, alegre, como hacía mucho tiempo no se sentía.
Recordó con una, ahora sí, triste sonrisa, como Shaoran le había perdonado. Sabía que ahora era un vengador que había regresado de la mismísima muerte para reclamar justicia.
-No fue tu culpa Mei Ling... –le pareció escuchar su voz provenir de algún lugar– ...no te martirices más, estás perdonada....
Por primera vez desde aquel fatídico día cuando le fue arrebatado su primo. Sonrió. Sonrío con sinceridad, y se preparó, una vez más, para retomar su vida donde la dejó.
Abrió las cortinas y sintió como la luz del día inundaba la habitación. Sonrió una última vez a la nada
-Gracias Shaoran
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Shaoran, entre tanto, estaba en la azotea de un edificio, oteando. No era de su actual costumbre moverse bajo la luz del día, así que solo observaba, y esperaba...
-Hola –le dijo una voz familiar, pero logrando sobresaltarlo sobremanera, y sin pensar movió el peligroso artefacto en su mano, dejando la hoja a centímetros de su inmaterial cuello. El monje había regresado.
-Hola monje, tiempo tenía sin verte– dijo Shaoran mientras volvía la atención a la ciudad
-He hablado con los del consejo allá arriba, pero dicen que la decisión es inapelable...
-Ya veo....– murmuró Shaoran
-Más, sin embargo –agregó enseguida el monje– veo que hay menos nombres en tu lista...
Shaoran guardó silencio y el pequeño cuervo se posó en su hombro.
-Veo que has usado el poder de una forma provechosa, y eso me agrada. No necesariamente debes matar por justicia...
-Ella no debía morir. Pude ver la verdad tras sus ojos, la tristeza de su corazón y el peso de su alma. Solo hice lo que tenía que hacer.
-¿Qué planeas hacer entonces? –preguntó el monje "parándose" a su lado
-Tú ya lo sabes –habló con una sonrisa– la destrucción de lo oscuro por el poder surgido de la nada...
El monje guardó silencio y se alejó de él.
-¿Ya sabes donde atacar? –preguntó el monje
El Cuervo emitió un suave graznido
-Así es... –murmuró Shaoran complacido
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-Ya van 3 en este mes –murmuró Kobayashi consternado al encontrar el auto de Hatsuo Hiiyama completamente arrasado– ¡ya, sáquenlo de ahí!
Salió el asiento que debía permanecer al conductor. No se podía distinguir nada diferente de las mandíbulas, y Kobayashi sintió que tendría pesadillas por un mes al ver semejante cuadro. Solamente se podían distinguir sus mandíbulas. Ese sujeto, "El Cuervo", estaba aniquilándolos uno por uno de la forma más grotesca. Entonces recordó la reunión que tendrían esa noche en el "Green House", una simple reunión de negocios...
Vio con un gesto de asco como se llevaban los restos. Ya se sabía de sobra que eso era lo único que quedaba de Hiiyama...y temió por su vida, a pesar de lo dicho por Quan Cheng...un miedo cerval lo conminó a quedarse quieto, mientras imaginaba como terminaría si caía en las garras del cuervo.....
¿Cómo Masamune acaso?
O como su compañero, o tal vez... terminara peor...mucho peor
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Sorpresa total y mudo de espanto. Así podríamos definir el gesto de Eriol Hiragizawa al ver las noticias. Un carro, volado deliberadamente con más de 100 kilos de explosivo, ilegal. Recordó con un escalofrío lo dicho por Shaoran..."Mira las noticias y entenderás lo que te digo..."
-Es simplemente algo inhumano...–murmuró mientras le daba un sorbo a su taza de café, y recordaba. Miró el tablero de ajedrez. Las piezas estaban movidas con una maestría rebosante, y el rey del extremo opuesto del tablero, estaba a punto de caer.
-Me gustaría saber qué rayos es lo que cruza por tu cabeza –dijo Eriol mientras veía subir el vapor de su café– ¿cómo fue que regresaste? ¿cómo obtuviste semejante poder?........–tales eran las incógnitas de Eriol al reconocer que el poder que Shaoran poseía bajo la identidad nueva que poseía, lo superaba, y por un amplio margen.
Eso no era todo, sino que parecía ahora haber perdido todo remordimiento para matar. La misteriosa lanza que ahora lo acompañaba en lugar de su espada, y el cuervo que no se separaba de él. Todo parecía estar intrincadamente conectado, y el resultado, no querría ser visto sino por unos cuantos. Decidió entonces que sería mejor ir a visitar a las chicas, para sacarse todos esos pensamientos de la cabeza con una sola cosa: Tomoyo.....
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-Hoy pareces estar más animada Mei Ling– dijo Tomoyo mientras bebía algo de té– eso me alegra mucho
-Te agradezco que me hayas invitado, Daidouji –respondió cortésmente la joven china– créeme, me has hecho un grandísimo favor.
-No te preocupes –reconvino ella con una sonrisa– sabes que no fue nada.
Ambas entonces volvieron a ver a Sakura. Ella estaba en una situación similar a la de Mei Ling, y para obviarla en una palabra, se sentía triste. Muy triste.
-"Shaoran...ella también te necesita...tal vez mucho más que yo.." –eran los pensamientos de Mei Ling
Para Sakura, debía ser un día con la filosofía de MMDD, con lo cual, obviamente, sentía completamente vacía. Necesitaba a Shaoran. Como fuere, lo necesitaba. Si él revivía o si ella moría no tenía ninguna clase de importancia, solo quería estar con él y...
Esa sensación de nuevo...el cuervo que de nuevo la estaba observando...ahora le presagiaba que lo vería. No importaba como, lo vería de nuevo...
-"Es verdad –habló el cuervo– si tienes esperanza, lo volverás a ver.... "
Sakura sonrió entonces para sí misma...la esperanza era lo último que se perdía
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El atardecer ya ha regresado de nuevo...últimamente parecía que el día se hacía más corto, y la noche se volvía eterna...
Shaoran caminaba ya entre las nacientes penumbras del lugar. Buscaba una calle ciega, un lugar con la pintura descuidada. Ha caminado bastante, hasta que al fin llega a su objetivo...
-"Green House" –leyó un aviso que estaba en luces de neon– es aquí...
Buscó por el costado del edificio, y encontró unas escaleras de emergencia. Su más fría sonrisa emergió de sus labios. Había encontrado su entrada
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-Esta noche, señores, celebraremos nuestro éxito –habló Quan Cheng a una nutrida reunión– el alcance de nuestros negocios pronto rebasará las fronteras entre China y Japón. Tailandia, Birmania, India, muy pronto tendremos un alcance mucho más grande, y todo gracias a que las empresas del consorcio Li nos servirán de fachada.
Una estruendosa risa se dejó escuchar, mientras Shaoran escuchaba y la furia crecía en su pecho. Apretó con furia la lanza, hasta que sus nudillos se pusieron de un tono blanquecino, y su mirada se estrechaba peligrosamente. Si antes no pensaba sino en matarlos, ahora, estaba seguro, no quedaría piedra sobre piedra. Avanzó sigilosamente hasta encontrar un ventanal abierto que estaba sobre la mesa en la que todos estaban conbebiendo. La hora de la destrucción había llegado
Entre tanto, Sakuragi seguía igual de paranoico, seguía imaginando y recordando con tortuosidad como el Cuervo se había llevado la vida de su amigo. Estaba sentado cerca de Quan Cheng, observando la reunión, cuando sintió su corazón paralizarse. Su mundo se detuvo de pronto, al ver a la pequeña ave sobre la mesa.
Todos, absolutamente todos se detuvieron en su lugar. Al cuervo parecía valerle la misma, y dio varios saltitos pequeños sobre la mesa y emitió un pequeño graznido.
-¡¡ES ÉL!! –vociferó Sakuragi desde su lugar– ¡¡ÉL ESTÁ AQUÍ!!
Ahora todos si saltaron de sus lugares con la alarma pintada en el rostro. Uno de los presentes intentó atrapar al cuervo...y terminó con el cráneo insertado de lado a lado.
-Bienvenidos señores –dijo Shaoran emergiendo de las sombras que lo rodeaban– es la hora...de las pesadillas...
-¡Él es quien ha asesinado a nuestros compañeros! –vociferó entonces Quan Cheng– ¡¡MÁTENLO!!
El poderoso reverberar de las armas disparando fue el que llenó el aire. Un sinnúmero de balas impactaron su cuerpo, y luego de un corto tiroteo, el cuerpo cayó hacia atrás, de nuevo en las sombras. Todos sonrieron satisfechos, y volvieron su atención a otro lugar, pero en ese preciso instante, dos de ellos desaparecieron bajo la mesa, y la sangre surgió entonces, mientras se escuchaba el sonido del metal desgarrar la carne y la piel.
-¡Maldita sea, todavía está vivo! –vociferó uno de ellos. Entonces Shaoran se levantó con un movimiento, arrojando la mesa, mientras esgrimía con habilidad la lanza. Del otro costado de la lanza, surgió otra hoja, algo que ni él mismo sabía, mientras decapitaba a dos de ellos moviendo el artefacto en un amplio molinete.
Entonces vio a Sakuragi junto a Quan Cheng, y mientras se deshacía de dos de ellos, avanzó un poco, y pudo verlo entonces...la cicatriz...el recuerdo de su familia asesinada y muriendo...
Fue demasiado. La furia, ahora sí, lo cegó por completo.
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Sakura, Eriol, y los demás se encontraban en casa de Tomoyo, en una agradable reunión. Cuando el pequeño Cuervo, acompañado sin ellos saberlo por el monje, aparecieron allí.
-Este pequeño...yo lo he visto antes –murmuró Tomoyo. Sakura, Eriol y Mei Ling asintieron a lo dicho por ella.
El cuervo emite un pequeño graznido y agita vigorosamente sus alas, mientras parecía querer decir algo.
-¿Qué rayos es lo que quiere ese pájaro? –dijo Kero
-Quiere que lo sigamos –apuntó Eriol mientras miraba con atención al ave
Sakura y los demás se miraron y asintieron.
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-¡Todos ustedes tendrán una cita con su creador! –dijo Shaoran mientras cegaba la vida de uno de aquellos hombres
Miró con furia hacia donde se encontraba Sakuragi, y mientras de un movimiento se deshacía de uno de esos detestables sujetos, avanzaba más hasta ellos –¡¡no descansaré hasta que mi lanza esté manchada con su sangre!!
Quan Cheng sonrió con sorna y Sakuragi ya estaba prácticamente en el otro mundo de tan solo verlo al mover su lanza con habilidad y ensartarla en otro sujeto que estaba a sus espaldas.
En ese momento un sujeto más se arrojó sin pensarlo sobre él. Shaoran, extrajo dos pistolas automáticas 9mm y le descargó los dos cargadores. El sujeto, ya agonizante, trató igual de lastimarlo, pero Shaoran, con la furia brillando en los ojos, tomó al sujeto, y lo lanzó por una ventana, con tal fuerza, que lo impactó contra el muro del edificio contiguo, y tomó su lanza y lo incrustó a la altura del pecho contra el edificio
Después se volvió a mirar hacia donde estaban Cheng y Sakuragi.
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Sakura y los demás llegaron justo a tiempo, para ver como el sujeto era impactado contra el edificio y ensartado. Ella contuvo un grito de espanto y Kero un gesto de asco al ver a aquel desafortunado.
-¿Pero qué demonios es lo que está sucediendo allá adentro? –habló Eriol al ver semejante espectáculo
-No sé, y no quiero averiguarlo –concedió Mei Ling, pero al momento un extraño resplandor iluminó el lugar
-Oh, no... –El monje enseguida se desvaneció
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Shaoran miraba con algo de sorpresa, mientras Sakuragi se desmayaba del espanto y Cheng le sostenía la mirada a El Cuervo.
Un escape de gas. Un disparo. Y una posible y nada sorpresiva explosión que se aproximaba.
-No me importa qué es lo que tenga que hacer...–murmuró con furia Shaoran– no vivirás mientras yo esté aquí. Te buscaré hasta en tus mismas pesadillas...
Pero la primera de muchas explosiones comenzaron a sacudir el lugar. Una tras otra, tras otra, las explosiones se inician, y se interponen entre él y su objetivo. Entonces los dos sujetos se dieron a la fuga...y Shaoran fue cercado por las ya crecientes llamas. Sin tener más opción, bajó rápidamente por unas escaleras hasta los primeros niveles, donde se encontraba el bar de mala muerte.
Todos se estaban dando a la fuga, al ver las llamas. Hasta las bailarinas también estaban huyendo, pero Shaoran, se percató de un detalle. Una de ellas no podía salir, estaba esposada a una varilla vertical. Como no tenía tiempo para decidir, fue hasta la chica, que lo miró con sorpresa y espanto, y rompió las cadenas
-¡Corre! –dijo Shaoran. La chica no se hizo repetir dos veces y obedeció. Shaoran trató de hacer lo mismo, pero un nada oportuno muro caído cayó sobre él, dejándolo noqueado. Después, el único recuerdo que guardaría es la negrura total.
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En ese momento, "Green House" desapareció de la faz de la tierra. Todos cerraron los ojos mientras el edificio cedía y se desplomaba, y no quedó piedra sobre piedra...
Eriol se acercó a las humeantes ruinas, muy cerca de algunas llamas que todavía crepitaban. Y en ese momento hizo un hallazgo increíble. Una mano sobresalía de entre los escombros, pero lo más increíble de todo, fue que la mano aún se movía. Aún vivía...
Con esfuerzo, logró sacarlo de entre los escombros, y Sakura al verlo, casi sufre un colapso. Era él, no había ninguna duda...era él...
Nota del autor: agradezco a todos los que han tenido la amabilidad de dejar sus reviews, pero me gustaría agradecer sobretodo a Engel Hope, ^^ te agradezco el apoyo que me has brindado.
NightWalker