EL CUERVO
LA REDENCIÓN
"...Forgive our sins, like we forgive others'
Don't leave us into temptation and save us from evil…"
Amen.
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Un altar y una iglesia. Precisos, y el capricho del destino una vez más volvía a hacerse presente. Shaoran, El Cuervo, frente a un altar, y Quan Cheng.
-Es la hora de que el infierno se abra a tus pies... –Shaoran se mueve un poco hacia el altar mayor y sus ojos brillaban peligrosamente– la venganza se hará a todo costo...
Pero lo que no había visto era al oficial Kobayashi con un rifle de francotirador, oculto en un nivel superior, y apuntaba a la pequeña ave que reposaba en su hombro. Quan solo esperaba que el oficial apretara el gatillo, y entonces sucedería lo que debería suceder....
**¡Bang!** -resonó el disparo en toda la construcción.
El Mundo de Shaoran se trastornó de repente. La pequeña ave cayó entre las sillas, perdiéndose de la vista. Shaoran quedó de pie, y miró a Quan Cheng con una expresión que mezclaba la furia y la credulidad, pero fue peor al escuchar otro fogonazo, y un intenso dolor en su hombro izquierdo. El dolor regresaba, la sangre fluía, pero lo peor de todo, sentía mermado su poder, su capacidad para sanar...
-¡Hay que atraparlo vivo! –dijo Quan Cheng al ver la herida que recibía Shaoran
Kobayashi lo escuchó y se detuvo, pero Shaoran aprovechó y se extravió por unas escaleras, cuesta arriba
-¡Estúpido, ve tras él! ¡no permitas que escape! –vociferó Quan Cheng al obeso oficial– ¡AHORA!!
Kobayashi obedeció al momento, partiendo tras la figura ahora vacilante de Shaoran, y ante la mirada de Quan Cheng
-Eres la clave que necesitamos...–murmuró Cheng con una sonrisa– tú eres el espécimen perfecto...
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-¿Por qué Eriol? –murmuró Tomoyo con voz trémula– ¿cómo...?
La reencarnación de Clow guardó silencio
-¡Di algo, por el amor de Dios! –explotó Mei Ling, que tenía un vendaje alrededor de la cabeza– ¿cómo es eso de que Shaoran morirá? ¡habla!
-Yo puedo responder eso –murmuró una voz salida de la nada. Al momento todos saltaron de sus lugares
-¿Quién anda ahí? –inquirió Eriol– ¡muéstrese ahora!
Pero no apareció nada, salvo la voz de nuevo.
-Me es completamente imposible aparecer frente a sus ojos, a pesar de que dos de ustedes poseen grandes habilidades mágicas –habló el monje, guía del cuervo– soy aquel que fue designado para guiar en esto a quien ustedes conocieron como Shaoran Li...
-Momento, momento –habló Mei Ling– ¿por qué hablas en pasado?
-Porque Shaoran Li murió aquel día –respondió el monje– y el poder de Quor toth lo regresó de la muerte...
Sakura solo oía y su mundo se oscurecía cada vez más
-El poder de Quor toth es oscuro, pero no necesariamente es maligno. Solo le sirvió para cumplir lo que debía hacer...
-¿Qué debía hacer? –dijo con un suspiro Sakura
-Venganza...justicia...esa era la misión. Y ahora...
-¿Y ahora qué? –preguntó Tomoyo, y el monje suspiró
-Pues ahora solamente acabará con el culpable...y regresará a donde debe estar...
-Por eso decía Eriol que Shaoran moriría...–concluyó Tomoyo– su alma regresará al otro mundo...al otro lado cuando acabara con el culpable que quedaba
-Exacto... –murmuró el monje– y sospecho que ese momento no está muy lejos...
-¿Por qué dices eso? –preguntó Sakura, temiéndose la respuesta
-Tú lo sabes...porque cuando él acabe con el último...morirá –y su voz a sus oídos se apagó por un instante eterno
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-Argh...maldición –murmuró Shaoran mientras trataba de contener su repentino dolor corporal– siento...el dolor...¡Argh!
Shaoran avanzó dos pasos y se recargó contra la pared, sintiendo ramalazos de dolor por todo el cuerpo, y sentía la sangre abandonar su cuerpo para decorar la blanca pared. Sus pensamientos de inmediato se convirtieron en furia, al recordar la forma tan estúpida como había caído en su trampa. Ellos sabían que cuando él alcanzara a divisarlos, saltaría tras su pista
-Maldita sea...–murmuró sintiéndose débil–...no puedo acabar así, no puedo....
De repente sintió una pequeña energía subir por su cuerpo. Al momento reconoció de donde provenía. Su magia, aún estaba viva, y podría usarla...no todo estaba perdido
Se levantó lentamente, y pudo escuchar el rumor de pasos. Si, alguien venía tras su pista, y pagaría caro el hacerlo.
Kobayashi ingresó y se sorprendió al no encontrar nada más que una mancha de sangre en la pared, y un vitral de la santísima virgen. Miró por doquier, no había sitio posible para esconderse, no había...
**crack** –retumbó en el lugar algo similar a un crujido en el techo
Volvió la vista al techo y lo único que alcanzó a distinguir fue una figura de negro cayendo sobre él. De inmediato se sintió silenciado, y sus ojos se salieron de sus órbitas, completamente espantado
-No puedes matar...–murmuró Shaoran mientras su lanza de blanca y brillante hoja aparecía de la nada en su mano–...a lo que ya ha muerto...
Eso fue lo último que escuchó Seishirow Kobayashi. La lanza entró a la altura de su pecho, y su corazón fue ensartado de cabo a cabo. Shaoran se levantó, y observó al obeso sujeto empalado, en medio de un charco de su propia sangre. No era muy propio de una iglesia este espectáculo, pero no había más remedio. Se levantó, y pudo observar algo con sorpresa inédita: su herida había desaparecido. Su magia había restablecido la conexión entre él y Quor Toth.
-Gracias... –fue lo único que brotó de sus labios mientras sacaba la lanza del cuerpo de Kobayashi y marchaba por el otro sujeto
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Sakura entonces se levantó de su lugar en la sala de la casa Daidouji. Sin pensarlo dos veces, se dirigió hasta la puerta de salida mientras el monje la observaba
-¿a dónde vas Sakura?
-Tengo que ir con él...debo hacerlo –murmuró Sakura
El monje abrió los ojos sorprendido. "El amor...."
Sakura salió de inmediato a la acera, mientras veía como las estrellas surgían en el cielo, pero negras nubes de tormenta se cernían sobre la ciudad
-Shaoran...–murmuró Sakura mientras salía hacia la catedral–
Sus pasos volaban, mientras sus pensamientos también. Solo tenía en mente llegar con Shaoran, era eso o morir de dolor una segunda vez, que no sabía si era capaz de soportar
-Por favor...no me abandones de nuevo Shaoran...–murmuró mientras llegaba a la avenida– ¡¡No llegaré a tiempo a este paso!! –entonces su báculo nació en su mano y la carta de la carrera le dio su prodigiosa velocidad– ¡¡Tengo que llegar junto a él!!
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-Hmmmmmm....Kobayashi ya ha tardado bastante tiempo... –murmuró Quan Cheng mientras miraba en derredor. La catedral de un momento a otro adquirió un matiz tétrico, al escuchar como la tormenta comenzaba a rugir en el exterior de la gótica construcción. Entonces escuchó lo que sería la prueba del fracaso del oficial. Un cuervo Graznando, cuyo sonido retumbó con un eco estremecedor en todo el lugar
-¿Dónde estás? –murmuró mientras retrocedía súbitamente espantado– ¡¡MUÉSTRATE MALDITO!!
-Huelo el miedo en tus palabras...sabes que te atraparé y te mataré...y te enviaré directo al infierno...
-¡¡NO!! –Cheng vociferó mientras se daba a la fuga
Corrió a todo lo que dieron sus piernas hasta que llegó al techo de la iglesia. Ya la lluvia que caía era torrencial, y volvió espantado la vista al abismo que se abría a sus pies. Un camino guarnecido por gárgolas, y una lluvia que volvía traicionero el suelo donde se paraba era lo único que podía ver....
-Tú...maldito seas...–murmuró una voz salida desde la cortina lluviosa que se cernía sobre el lugar– la venganza caerá sobre ti como la espada de Damocles...solo que va a despedazarte...
Shaoran surgió de las sombras, empapado, mientras el cuervo surgía de la nada.
-Es la hora...de que la destrucción llegue a ti.... –murmuró mientras extrañas frases comenzaban a surgir de sus labios, espantando todavía más a aquel sujeto
Pater noster, qui es in coelis murmuraba mientras paso a paso se acercaba a él Santificetur nomen tuum: adveniat regnum tuum la lanza que brillaba en su mano, opacada por la lluvia y por la sangre todavía residente en ella Fiat voluntas tua, sicut in coelo, et in terra Podía ver claramente como el miedo y la certeza de la muerte invadían el rostro de Quan Cheng Panem nostrum quotidianum da nobis hodie, el dimitte nobis débita nostra Shaoran paso a paso, como en una parodia de su propia ejecución, avanzaba murmurando mientras sentía una extraña luz en su cuerpo Sicut et nos dimittimus debitóribus nostris
-La venganza al final...va a consumarse...–Et ne nos rindúcas in tentatiónem sed libera a nos a malo Shaoran llegó frente a él mientras esgrimía la lanza frente a él Amén y al final la lanza cegó su vida casi instantáneamente, al atravesar su pecho sin misericordia, y un relámpago iluminaba el acto...
Al hacerlo, Shaoran se sintió parcialmente débil. Se sostuvo de la lanza, cual si fuera un bastón, y miró hacia la oscuridad imperecedera.
-Está hecho...ya la venganza está sellada...
En ese preciso momento Sakura apareció para ver la figura de Shaoran sobre el techo de la catedral. Iba a llamarlo, pero antes de que una sílaba saliera de sus labios, un relámpago cegó sus ojos, y Shaoran, al momento, se había desvanecido como si fuera parte del mismísimo aire
-¿Shaoran? –dijo en un susurro Sakura mientras miraba en derredor. De repente tuvo un misterioso presentimiento. No sabía de dónde había salido, pero de alguna forma sabía donde estaba...
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La lluvia caía sobre el cementerio suavemente. Shaoran apareció entonces frente a su lápida, y cayó de rodillas frente a esta, mientras la lluvia comenzaba a escurrir en suaves gotas por su rostro. No sabía como había llegado hasta ahí en tan poco tiempo, pero que importaba ya...solo era cuestión de tiempo...y moriría
-Irónico...–murmuró Shaoran– morir dos veces...quién lo creería...
Miró en derredor, y solo encontró una multitud de lápidas frías y mojadas por la lluvia
-Al menos...–murmuró mientras cerraba los ojos– nadie sufrirá por mi pérdida...
-Eso es lo que tú crees –apareció una voz de repente. Shaoran alzó la mirada y se encontró con la mirada verde de Sakura
Ambos se quedaron mirándose por un instante eterno, hasta que Sakura cayó sobre él, uniéndose en un abrazo y en un beso cálido y eterno
-Sakura...–Shaoran rompe el beso y la mira a los ojos– ¿cómo supiste? ¿cómo...?
De repente sintió el impulso de guardar silencio, al sentir como ella se refugiaba en él, y tuvo, por primera vez en mucho tiempo, el impulso de llorar
-Por favor no me abandones...–suplicó ella– no me dejes sola, te lo suplico...
-Sakura....-Shaoran estrecha el abrazo de ambos, mientras la pertinaz lluvia todavía los mojaba– no puedo...aunque lo desee no puedo hacerlo y no sabes como me enerva eso!! Por favor, perdóname, pero no puedo quedarme contigo Sakura
Ella porfiadamente se aferró a él
-No...yo quiero quedarme contigo Shaoran...no me abandones, te lo ruego –las lágrimas ya amenazaban con salir de sus ojos
-Sakura...–Shaoran sonríe medianamente y le acaricia el rostro– nunca voy a abandonarte...pero no podré estar contigo, porque mi lugar ya no está aquí...está en otro lugar, así que tranquilízate...y permíteme gozar contigo estos últimos momentos con tu compañía
Sakura asintió y se recargó sobre su hombro, mientras percibía el dulce calor que emanaba de él, de ambos juntos. No supo realmente cuánto tiempo pasó, solo estaba concentrada en sentirlo cerca de ella.
-Shaoran...yo te amo...–murmuró Sakura con un hilo de voz
-Y yo a ti...–respondió Shaoran de igual forma Shaoran– te amo, muchísimo...
El monje atinó a aparecer en ese momento. Hacía tiempo estaba buscando a Shaoran, y este pudo distinguirlo
-Es la hora...–murmuró el monje
Shaoran asintió y rompió el abrazo que compartían ambos. Se levantó y avanzó un paso. Se dio la vuelta para poder ver a Sakura. Ella lo vio con una sonrisa triste y agachó la mirada
-Entonces...esto es el adiós Shaoran –dijo ella
-No lo es...siempre estaré contigo Sakura...–dijo él mientras le ayudaba a levantarse– búscame en tus sueños...en las estrellas, o en la profanidad de la noche...y siempre me encontrarás allí....
Sakura sonrió y comenzó a soltar lágrimas sin poder contenerse
-Está bien...–se limpió como pudo las lágrimas y le regaló su mejor sonrisa– te amo...
-Y yo a ti...por favor, diles a todos que los extrañaré...–Shaoran sonríe tristemente– Adiós Sakura...
Sakura asiente y sonríe, dándole su mejor sonrisa
-Te amaré siempre...adiós Shaoran –Sakura sonríe y estira su mano en forma de despedida– adiós
Shaoran sonríe y le asiente al monje. Este, hace que un aura blanquecina los rodee a ambos, aunque Sakura solo observaba a Shaoran, que paulatinamente, comenzó a desvanecerse en una intensa luz
-Recuerda Sakura...búscame en donde nadie buscaría...–y al momento su cuerpo dejó de ser visible–Te amo...y te cuidaré siempre...
-Y yo siempre te amaré...–Sakura habló a la nada– adiós Shaoran
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Pero mientras todo eso sucedía, en la catedral, del cuerpo ya sin vida del oficial Kobayashi, salía algo parecido a una crisálida transparente, y surgía de ella algo no mucho más alto que un niño
-Retornando a la base...misión incompleta –murmuró mientras se desvanecía en un juego de luces brillantes– comenzar segunda fase
Nota del autor: ^^ bueno, y se acabó. Esto fue el final del cuervo....*ejem* de la primera parte, ^^ escribiré una secuela.
Bueno, agradezco a todos los que dejaron sus reviews a lo largo de la historia, -_- a pesar de que me tardé algo actualizando pero a veces el trabajo no deja ni respirar....y un agradecimiento especial a Engel Hope por amenazarme a terminarlo ^^
NightWalker
