La joven de cabellos negros se encontraba preparando un té cuando notó el inquietante silencio de su primo. Se asomó con cautela por la puerta de la cocina y lo encontró concentrado en un portarretrato; sin duda aquella foto había logrado arrancar al joven una leve sonrisa. En la imagen se apreciaba a dos niños de unos cuatro años, la niña se encontraba prendida del cuello del jovencito a su lado que había puesto una expresión de molestia ante el gesto que había tenido su prima.

Mei Ling también sonrió al verlo y retornó a la cocina.

Su respiración comenzó a hacerse más irregular, el pecho se le comprimió hasta comenzar a ahogarlo y su vista se nublaba a cada instante. Su mente pareció tele transportarse hacia otro lugar donde la vos de una niña resonaba en sollozos incontenibles.

No tardó en comprender lo que sucedía y ni bien el malestar cesó, llamó a su prima a los gritos.

- ¡Shaoran! ¿Qué sucede? - preguntó al verlo sosteniéndose de la repisa para no caer al suelo.

- ¡debes ir en busca de Eriol! - gritó el muchacho mientras intentaba encaminarse hacia la puerta.

- ¿Qué sucede, dímelo?.

- ¡HAS LO QUE TE DIJE! - gritó nuevamente mientras desaparecía por la salida.

Llegó a su departamento y lo encontró destrozado. Las ventanas estaban destruidas y cientos de cristales quebrados se habían esparcido por el lugar. Los muebles habían explotado y las alacenas se encontraban estrelladas contra el suelo.

El llanto de la carta Love le indicó que se encontraba escondida debajo de la cama, con sus piernitas y manitos encogidas, como si quisiese resguardase de algo que amenazaba con lastimarla.

El joven se inclinó para inspeccionar sus sospechas. Al verla tan atemorizada no pudo más que extender su mano y hablarle en vos baja para convencerla de que saliese, pero no lograba hacerlo. al parecer lo que sucedió había sido tan intenso que no lograba traerla nuevamente a la realidad.

Eriol llegó junto con Mei Ling y notaron el caótico estado del lugar.

- ¿Lee, qué sucedió? - preguntó la reencarnación de Clow.

- No lo sé ¡ayúdame! - dijo pidiendo que su amigo le ayudase a levantar la cama para poder llegar hasta la Card.

La pequeña corrió a los brazos de su dueño ni bien tuvo la oportunidad, empapada en llanto y angustia. Mientras Lee la cobijaba lo más fuerte posible intentando que sintiese que todo estaba bien; pero el sollozo de la niña no se aplacaba.

- será mejor que utilices la carta "Sleep" - aconsejó el mago de lentes - de otra manera no se calmará.

El aludido siguió el consejo de su amigo e invocó a la Card, para calmar a Love. Una vez conseguido el fin, la niña retornó a su forma originaria.

- parecía muy asustada - acotó su prima.

- Lo estaba - aseguró el dueño del departamento - pero ignoro lo que sucedió aquí - al ponerse de pie Eriol pudo notar una mancha carmesí en la mano derecha del joven Lee que aportó incertidumbre en su gesto; pero como era costumbre aquella reencarnación de Clow, optó por no decir nada al menos hasta saber lo que estaba sucediendo.



Eriol estaba preocupado, además de lo anormal del comportamiento de la carta, estaba el estado en que encontraron el departamento, a decir verdad un capricho de ella misma no habría podido hacer tal desorden, ¿pero entonces que estaba ocurriendo? Tal vez... despidiéndose de Shaoran y Mei Ling salió del apartamento

Mientras tanto Shaoran llevo a su prima junto con la pequeña al hotel en lo que él hacia los arreglos necesarios para reparar las cosas en su casa, estaba preocupado por la carta, estaba histérica, aun mientras dormía se veía la desesperación en su rostro, pero no podía entender lo que pasaba

-me gustaría que estuvieras aquí y como siempre dijeras que todo va estar bien-

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la casa Kinomoto antes siempre llena de alegría estaba ahora impregnada de tristeza, mientras el Sr. Fujitaka se tranquilizaba arreglando las flores del jardín Touya, aprovechando la soledad de su cuarto lloraba por su hermanita, sabia que la culpa no era del joven chino pero no podía evitar descargar su furia en él, después de todo si tanto la amaba debía protegerla, no había derecho a que la luz de su vida muriera, por que en efecto Sakura era la luz de su vida, siempre estaba para el a pesar de tener que lidiar con su mal humor y ahora se había ido

La puerta se abrió dando paso a Yukito -conque esperas a estar solo- el joven Kinomoto volteo su rostro demacrado- no molestes Tsukishiro- Yukito lo miro con una sonrisa comprensiva -todos la queríamos Touya, no es culpa de nadie, ¿o es que me vas a negar que ahora quisieras vernos a mi y a Yue fulminados por un rayo?-

-mira Yuki, contra ti no tengo nada, pero el inepto de Yue era su guardián ¡¿por qué no lo evito?!, Igual que ese maldito peluche, ¡¡¡¡¡por que demonios no murió alguno de nosotros en su lugar!!!!!!!- nuevamente las lagrimas recorrían su rostro simplemente no lo podía aceptar...

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Mientras caminaba en dirección al apartamento noto la mancha carmesí en su mano ¿sangre? ¿Acaso se habría cortado con algo? Saco su pañuelo y se limpio, entonces se dio cuenta que la sangre en su mano no era suya, era claro que le no se lastimo tampoco, Mei o Eriol. Su prima se quedo en la entrada hasta que entre los dos jóvenes sacaron a la niña, y su amigo solo levanto la cama no había tocado nada mas, entonces ¡¿de la carta?! Eso si no podía ser una carta no tiene sangre por ser una manifestación mágica, no era imposible ¿o lo era?.



**** hola hola.. Soy xia, primero que nada quiero informarles que los últimos párrafos del capítulo pasado fueron escritos por Carolina, ha quien le estoy inmensamente agradecida por ayudarme en este fic. de aquí en más todo lo que se publique será propiedad mía y de Furby por supuesto. gracias a todos por los mensajes que han dejado. nos alegra mucho saber que lo que escribimos tiene tanta aceptación. mil gracias a todos!!!!!