SINTIENDO POR PRIMERA VEZ

Aun en el hogar del señor Kinomoto, los presentes disfrutaban recordando viejas aventuras, travesuras y sucesos en nombre y memoria de la joven de grandes ojos verdes. Todos reían y se divertían aprovechando que padre e hijo no se encontraban para escuchar tan "especiales" travesuras; cuando sin una razón aparente Eriol se puso de pie e hizo señas a Lee para que lo acompañase. Nadie se animó a decir ni una palabra y menos aún al notar la presencia de Fujitaka ingresar por la puerta de la sala. Ambos hechiceros se dirigieron al patio delantero de la pequeña casa. Hiragizawa adoptó aquel tan clásico semblante serio, escondió las manos dentro de sus bolsillos y miró fijamente a su amigo; quien a estas alturas no soportaba la intriga. Jan descubrió al fin lo que le sucede a la carta - anunció sin previo aviso dejando a Shaoran mucho más intrigado - quiere verte en cuanto puedas. ¿Por qué no vino contigo?, ¿Por qué esperaste hasta este momento para decírmelo?, debo ir para allá - sus nervios saltaban, no podía controlarse y todo parecía girar a mil revoluciones en su mente. Será mejor si esperamos hasta mañana - dijo sosteniéndolo por el brazo para impedir que se lanzase a correr - Jan estuvo utilizando magia gitana durante tres días completos, sin comer o dormir. tiene bien merecido un descanso ¿no lo crees? ¿Tres días? - algo comenzó a inquietar al joven chino - ¿y la pequeña?, ¿cómo se encuentra?. Ha estado mucho mejor en los últimos días e incluso me ha pedido verte - sonrió al ver la expresión de tranquilidad en el rostro demacrado, por los últimos sucesos, de su amigo - quizás acepte volver contigo. Eso espero - una fina sonrisa se dibujó en su rostro inconscientemente regalándole algo de brillo a aquellos ojos marrones. Debo confesarte algo - agregó Eriol con un tono bastante nervioso y con muchas ansias de compartir aquello que últimamente le había logrado quitar el sueño - es la primera vez que me sucede algo de esta índole - prosiguió con misterio. ¿De qué se trata? En realidad no me había percatado de aquello hasta que la niña me lo hizo notar - ahora más que nunca la antigua reencarnación de Clow comenzó a dar vueltas para llegar a lo que en verdad quería transmitir - creo que me he. ¿Qué hacen aquí afuera? - preguntó interrumpiendo la charla un Yuquito algo ruborizado. Nada más charlábamos - contestó Eriol algo desilusionado por la interrupción. ¿Entonces podrían acompañarme a la sala?, necesito que estén todos reunidos para hacer un anuncio - sus ojos se escondieron detrás de los lentes buscando protección para lo que pronto haría. Ambos jóvenes asintieron y se reunieron con los demás en la sala principal. Todos se miraban curiosos sin saber lo que el antiguo juez de cartas pretendía decir. ejem. ejem. - se aclaró la voz aun con tantos nervios que sus piernas no dejaban de temblar y sus mejillas mantenían un color rojo intenso - les pedí que se reuniesen porque debo hacer un anuncio - su rostro se petrificaba con solo pensar lo que debía decir. Vamos Yuqui, ¿Qué tienes para decirnos? - preguntó sin paciencia el abogado. Tomoyo se levantó y caminó hasta llegar justo al lado del nervioso muchacho y tomó su mano entre las de ella: lo que Yuquito quiere decir es "que nos vamos a casar" - se animó a decir por fin Daidoji. Nadie pareció poder quebrar la frialdad con la que habían quedado luego de tan sorprendente noticia, puesto que solo atinaron a dejar caer sus mandíbulas hasta mostrar una boca exageradamente grande y unos ojos desbocados que valían más que mil palabras (O.o). Unas cuantas risas nerviosas de parte de los recién comprometidos rompieron con el silencio y trajeron de vuelta a algunos de los presentes, como por ejemplo al padre de familia que se acercó a felicitar a los futuros novios y a Mei Ling que saltó de alegría y se puso a planear todo lo referente a bodas con la joven de larga cabellera negra. Mientras que Touya y Lee aun no lograban reponerse de la noticia. ¿no piensas decirme nada? - dijo Yuquito dirigiendose a su gran amigo. Nunca hubiese esperado una noticia como esta - logró responder el abogado. Aun hay más - prosiguió. ¡Por favor, no me digas que se casan porque embarazaste a esa pequeña! - dijo preocupado Touya provocando que su amigo cayese al suelo instantáneamente y volviese a levantarse a duras penas con una inmensa gota en su cabeza. ¡claro que no!, a lo que me refería es a que quisiera que fueras nuestro padrino - el aludido asintió de inmediato sumamente feliz de ver a su amigo tan decidido y confiado sobre su felicidad; e inmediatamente después se ofrecieron un gran abrazo en nombre de tan larga y hermosa amistad. Todos pasaron la tarde y gran parte de la noche en la casa Kinomoto festejando, bebiendo y riendo como hace tanto tiempo no lo hacían; y para absolutamente todos fue como una bocanada de aire fresco que necesitaban con suma urgencia. Después de tantos meses de dolor y duelo, al fin podían reír y divertirse sin sentir que le faltaban el respeto al recuerdo de Sakura. Esa noche y quizás sólo por algunas horas, todos volvieron a sentir la felicidad ingresar en sus corazones. Volvieron a sentir la calidez de la vida que les recordaba que nunca se había detenido, que nunca los había abandonado y que aun podía ofrecerle gratos momentos y alegrías infinitas.

En algunos rincones de aquella casa una risa juguetona resonaba llena de alegría. Un diminuto ángel, que bien podría hacerse pasar por hada, se encontraba sentada detrás de un retrato donde se apreciaba la imagen de una bella mujer. Aquel diminuto ser lucía grandes ojos verdes y cabellera castaña clara. Pero lo que más resaltaba era aquella gran sonrisa que esbozaba al ver a todas aquellas personas riendo y disfrutando de la vida. Pero aún le quedaban algunos asuntillos más por resolver y debía darse prisa porque no quedaba mucho tiempo.

Ya entrada la noche varios de los personajes comenzaron a marcharse. Yuquito y Tomoyo se ofrecieron para llevar a Mei Ling al departamento de su primo dada las condiciones en que había quedado luego de beber botellas y botellas de alcohol; al parecer la joven se había tomado a pecho aquello de festejar (^_^'); por su parte Lee decidió no esperar más para charlar con Jan y terminó convenciendo a Eriol para hacerlo esa misma noche, por lo que ambos se marcharon juntos hacia la mansión Hiragizawa; mientras que Touya se quedaba en la casa de su padre para hacer limpieza y organizar el "gran lío"que había quedado luego de tremenda fiesta. deja todo como está - insistió su padre - mañana me levantaré temprano y terminaré de limpiar. No es necesario - acotó su hijo - no tengo nada mejor que hacer y ciertamente aun no tengo sueño. Quizás puedas ir en busca de esa vida de la que hoy hablabas diciendo que no debíamos dejar en segundo plano - sus palabras hicieron que el abogado se sobresaltase espontáneamente - eres joven, aun tienes muchas cosas por vivir y esta es una noche preciosa para salir y divertirte ¿Por qué no llamas a tus colegas y los invitas a tomar un trago? No fue necesario que su padre le siguiese insistiendo, con un simple asentimiento de cabeza Touya abandonó la cocina dejando el delantal sobre la mesa y se marchó en busca de más diversión.

Ya una vez en la mansión, ambos hechiceros subieron con cautela las escaleras para ir en busca de la gitana y la pequeña que esa noche se encontraban durmiendo en habitaciones contiguas, dado que "love" se encontraba bastante temerosa de la oscuridad y aun más por la ausencia de Eriol. Shaoran entreabrió la puerta y de inmediato la niña se despertó abriendo los ojos con gran trabajo debido al sueño que la dominaba. El dueño de la carta sonrió de felicidad al volver a verla e ingresó a la habitación; pero no pudo dar más de dos pasos cuando la carta se le abalanzó a los brazos con risas, sonrisas y alegría, totalmente feliz de volver a estar bajo la protección del amor de su creadora. lo siento mucho - se disculpó la jovencita, arrepentida de haberse levantado en rebeldía y de haberse alejado de él. Discúlpame tú también - contestó Lee, mientras le acariciaba la cabeza dejando que sus dedos se hundieran en su cabellera rosada. Por su parte Eriol golpeó dos veces la puerta de la habitación de Jan cuando ésta se abrió por si sola impulsada por la voluntad de la joven. es sorprendente el poder que aun corre por tu cuerpo - dijo sorprendido el mago. Lo sé - contestó - nunca había manejado tanta energía, pero tengo la certeza de que en algunos días todo volverá a ser como antes - algo en su voz y en su mirada seguía llenando de incertidumbre al joven de ojos azules. Sin lugar a dudas un aura de tristeza rodeaba a la gitana, dándole un extraordinario toque de melancolía que acentuaba su belleza pero no más que aquellas sonrisas de alegría que le había visto esbozar. Shaoran ha venido a hablar contigo - prosiguió Eriol. Sentí su presencia hace rato, por lo que ya preparé todo lo que necesitaremos para terminar lo que ha sido comenzado - giró mostrándole un canasto lleno de objetos mágicos, velas, pétalos, plumas y caracoles. ¿A qué te refieres? - intervino Shaoran con la pequeña dormida en sus brazos. Hoy hay luna nueva, su poder es increíble y debemos aprovecharlo - siguió diciendo - pero necesitamos hacerlo afuera, en un lugar despejado. Podemos hacerlo en el jardín - acotó Eriol pero sin saber a lo que Jan se refería. Es una excelente idea - la joven gitana tomó la canasta y pasó por entremedio de ambos muchachos pretendiendo dar pasos firmes; pero al hacerlo provocó que la piel de Shaoran se erizara, que su corazón se comprimiera extrañamente y que sus sentidos se entristecieran de cierta manera. Una ven en el jardín, la joven despejó una de las tantas mesas de rocas que adornaban el lugar y puso a su alrededor cientos de pétalos de rosa blanca, junto con conchas de caracoles de mar, plumas de halcón y pequeñitas velas de color blancas. acuéstala aquí - ordenó Jan a Shaoran. ¿Qué harás? - preguntó luego de obedecer la petición de la muchacha. Yo no haré nada, tú lo harás - ambos jóvenes exigieron una explicación sobre lo que Jan había descubierto por lo que ella no pudo más de dárselas - la carta rompía el sello porque tú la invocabas inconscientemente - explicó. ¿A qué te refieres?. Todas las cartas necesitan una invocación, una serie de palabras exactas, una llave o un objeto mágico que quiebre el sello que las aprisiona y las deje en libertad; esto no sólo las despierta sino que les brinda la energía suficiente para permanecer cierto límite de tiempo con esta forma. Tú invocabas a la carta Love cada vez que pensabas en Sakura - su voz pareció desaparecer un instante - esa es la razón por la cual te encontrabas agotado. Las constantes invocaciones agotaban tu energía de una manera sorprendente; pero aun más sorprendente es que hallas sobrevivido a ello. Entonces debo volver a sellar la carta con otro conjuro. No puedes hacerlo - respondió Jan a las palabras de Lee - "Love"pasó tanto tiempo en este mundo, con su forma despegada de la carta, que ya no puede volver a ser sellada. ¿Qué quieres decir? - la desesperación en el joven chino ya no pudo ocultarse; pero Jan parecía haberse quedado pensando en otra cosa puesto que no escuchó las palabras de él. En notable el amor que le tienes - siguió diciendo casi sin darse cuenta, a la ves que intentaba esconder su rostro de los presentes agachando la mirada - la debes amar muchísimo, de otra manera no hubieses podido hacer esto - ambos la miraron desconcertados, mientras Jan acariciaba a la pequeña dormida - tu poder, tu amor por ella, tu deseo de traerla de vuelta, tu necesidad de abrazarla - Eriol pudo notar como el aura gris de tristeza se incrementaba alrededor de Jan mientras aquellos ojos color miel se cristalizaban con lágrimas casi invisibles - la carta no puede volver a ser sellada, porque en cada invocación tú pedías traer de vuelta a Sakura, tú querías volver a darle vida, darle un cuerpo, un corazón, una oportunidad de volver a tu lado. - levantó la mirada algo nostálgica - y la carta "Love"es parte de ella; por eso esta pequeña comenzó a volverse humana. El silencio quebró todo sonido. Ambos quedaron atónitos ante tales palabras. ¿Cómo era posible que un ser mágico se volviese humano?... ¿acaso había posibilidades de hacerlo?. De cierta manera Yue y Nakuru tenían su lado humano, pero nunca lo fueron por completo. ¿Acaso un amor tan fuerte como el que sentía Shaoran por Sakura había permitido que se realizase este milagro? El corazón de Lee dio un vuelco, su garganta se cerró ante la primer punzada de dolor, su respiración se detuvo justo después de la última palabra; no podía moverse, no podía hablar y sus pensamientos no parecían tener ningún orden. tú deseaste volver a tenerla, y la carta te obedeció - una finísima hilera de lágrima se deslizó por la mejilla de la gitana pero ésta se apresuró a secarla antes de que alguien la notase - pero tu trabajo aun no ha terminado; en este preciso momento "Love" no es ni una carta ni un humano completo. Tú debes completarla o de lo contrario su energía se agotará y se desvanecerá como arena en el viento - terminó de decir recobrando a duras penas la compostura. No sé que hacer - logró confesar Shaoran aun consternado por lo que había escuchado. Acércate a ella, toma su mano y piensa en Sakura. en cuanto la amas. en cuanto. - su vos volvió a perderse - en cuanto deseas tenerla en tus brazos. piensa en todo lo que podrían hacer si ella estuviera - Lee se acercó y obedeció a Jan; se arrodilló al lado de la carta, le tomó la mano y como si estuviese orando comenzó a pensar en Sakura con los ojos cerrados - . piensa en cuanto la extrañas. en todo lo que serías capaz. de hacer por ella. en como deseas. volver a . besarla. - la imagen de aquel beso que había ocurrido cuando ambos se encontraban curando a la carta cubrió la mente de Jan, quien no toleró el dolor de aquellas imágenes y comenzó a dejar en libertad todos aquellas lágrimas que nacían como ríos de dolor salados. Eriol notó estas mojadas notas de sufrimiento y comprendió que un gran amor había nacido en su amiga. Por su parte Shaoran siguió pensando en Sakura; en el día en que se vieron por primera vez, en las tantas batallas en que pelearon uno al lado del otro, en su sonrisa alegre y transparente, en sus labios tan tersos y deseables, en cuanto había tardado la primera vez en demostrarle sentimientos claros, en cuanto dolor le había causado el perderla en sus propios brazos; pensó en las tantas noches en que buscaba su rostro en su mente intentando engañar al corazón para que dejase de quemarle la soledad; y así, sin darse cuenta, comenzó a llorar. Dejó en libertad todo aquel dolor que aun no había sido liberado incluyendo la impotencia que lo asfixiaba por no poder volver a traerla con vida.

Los pétalos de rosa comenzaron a elevarse en una espiral que envolvía tanto a la carta como al hechicero.

Se lamentó el no haberla besado con pasión todas aquellas veces que su corazón se lo pedía a gritos; deseó con fuerza poder besarla una vez más. SÓLO UNA VEZ MÁS. y su deseo comenzó a volverse más y más fuerte; todo su ser gritaba una oportunidad más para tenerla cerca. Su alma lloraba de tanto implorar que regresase, su corazón ardía de esperanzas de tenerla cerca, sus ojos le quemaban por el deseo de verla sonreír, sus manos se quebraban por no poder tocarla, sus oídos le aturdían por no poder oír su voz, sus labios le dolían porque sólo querían besarla...

Una a una las velas se fueron encendiendo por sí solas ataviadas por el poder que Lee comenzaba a expedir. Los caracoles vibraron y se arrastraron hasta dibujar un pentágono. Las plumas brillaron de color rojo y comenzaron a escribir en el aire cientos y cientos de símbolos mágicos que brillaron el la oscuridad de aquella noche sin luna. Un ritual de amor había comenzado. ¡UNA LUZ SEGANTE PARECIÓ EXPLOTAR EN LA NOCHE PROVENIENTE DEL CENTRO DE AQUELLA ESPIRAL DE ROSAS! Y entre tantas luces Shaoran puso apreciar la figura de un ángel, entre nubes blancas, con alas y brazos extendidos, que sonreía complaciente, feliz y totalmente orgullosa de lo que él había logrado hacer. Por primera vez desde su muerte, el joven chino había logrado desprenderse de todo sentimiento de culpa. Había logrado pensar en alguien más antes que en ella. esa noche Lee pensó en la carta "love"y no en Sakura. "había dado el primer paso para salir adelante". La luz cesó y el cuerpo de la pequeña comenzó a descender luego de haber levitado en la explosión. Su cabello había sufrido un cambio radical. ahora lo lucía en su mayor parte de color castaño claro pero mantenía algunas líneas rosadas; su cuerpo era más cálido y su pecho se expandía y encogía obligadamente por la respiración, mientras un suave tamboreo en su interior advertía el sonoro trabajo de su corazón. Eriol dirigió su mirada hacia su amigo luego de haberse cubierto los ojos para cubrírselos de la luz, y lo encontró plácidamente dormido. Una sonrisa amplia y sincera lo delataba. de seguro se encontraba soñando con Sakura; a su lado una niña, ahora humana, lo tomaba de la mano con fuerzas como si no quisiese que se le escapase y sobre ambos una sonriente Sakura los veía complacida mientras le hacía señas a su amigo de que guardase silencio, para luego desaparecer entre la noche. La reencarnación de Clow buscó a su amiga esperando hallarla a su lado, pero no fue así. En algún momento anterior a la explosión la gitana se había marchado.

***

en un bar pequeño, un grupo de abogados que trabajan en el mismo buffet se encontraban tomando y divirtiéndose a lo grande, entre risas, carcajadas y comentarios casi sin sentido llevados por el alcohol que varios de ellos habían consumido; muchos de los presentes lucían sus mejillas coloradas y luchaban con un hipo inclemente que los asechaba cuando menos se lo esperaban. Kinomoto - logró decir uno luego de darle un buen trago a la jarra de cerveza que tenía enfrente - he decidido. ayuuudarte mi buen. amigo - hablaba arrastrando las palabras - te he traído.!hip!... las fotos de toooodaaaas . las jovencitas que estuvieron hoy. ¡hip! solicitando el trabajo de secretaria. ¡hip! - sus ojos denotaban un aspecto extraño casi obsceno mientras desparramaba las fotos sobre la mesa. Ya tengo una secretaria, ¿acaso lo olvidaste? ¿No te has enterado? - preguntó otro de los presentes codeándolo con fuerza - Kumiko presentó su renuncia esta mañana; al parecer volverá a trabajar de camarera. - el sobresalto en el abogado Kinomoto fue notorio pero aun así su colega siguió hablando - es una lástima, esa muchacha había puesto un poco de alegría en nuestro despacho. ¿Por qué no brindamos por la linda Kumiko? - terminó de decir mientras alzaba la copa con una gran sonriza, aunque en realidad no sonreía por el brindis en sí, sino por el hecho de que seguiría bebiendo. Sin pensarlo dos veces Touya se puso de pie y se disculpó rápidamente para marcharse a gran velocidad, aunque ninguno de los presentes llegaron a notar su ausencia debido al lamentable estado en el que estaban. Corrió por cuadras hasta que forzosamente tuvo que detenerse a recobrar el aliento. Se inclinó hacia delante apoyándose en sus rodillas e intentó respirar con más tranquilidad; pero su corazón no dejaba de bombear a gran velocidad. ¿Qué estoy haciendo? - se preguntó a sí mismo intentando encontrar una razón lógica para aquella reacción impulsiva; pero no pudo encontrar respuesta alguna que lo conformase - será mejor ir a dormir, he tomado tanto que hago cosas sin sentido - volvió a decir mientras sonreía algo triste.

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notas de la autora:

hola hola.... aquí vamos llegando al final, pero mi gran duda es "ALGUIEN LO ESTÁ LEYENDO"????

creo que tal vez en un solo capitulo pueda desenredar todo el caos que he causado... pero por las dudas léanlo....

vuelvo a agradecer a todos aquellos que me han ayudado a escribirla dandome ánimos y haciendome sentir que puedo escribir aun mejor....

GRACIAS (* no me canso de decirlo* ^^)

nos vemos en el último capitulo... y espero que hayan disfrutado leyendo esta historia tanto como yo disfruté escribiendola//

besos

Xia