Mi padre se daba cuenta de lo que intentaba. Nombre para eso: deshonrar a la familia. Mi padre no comprendería por que hacía eso. Nombre para eso: deshonrar a la familia. Mi padre me mataría por estar haciendo eso. Nombre para eso: deshonrar a la familia. ¿Qué nunca cambia el maldito nombre? Me pregunto si algún día Voldemort matara a mi padre para yo poder ser feliz... Sé que es quien me creó, en la forma más sutil, PERO... ¿se han dado cuenta que siempre hay un pero? Ese pero recibía el nombre, como muchos otros, de: es mi padre... y le debo respeto... y...

-¿Qué haces Draco? -pregunto la chillona voz de Pansy Parkinson, la más obsesionada de la escuela

-Pensaba en voz alta... ¿No te diste cuenta? Mmm... ahora también pensé en voz alta, y vuelvo ha hacerlo: Me gustaría que tuvieras la delicadeza... de IRTE -ofendida, esa cara no me conmueve en ningún aspecto. Al menos, la tuerca que tiene por cerebro giro un poco, y capto mi orden

Hoy, viernes, mi padre vendría a buscarme... el día había pasado rápido, y eran casi las 7 y algo. Le dije a Hermione que me esperara cerca de la oficina de Dumbledore, como a esta hora, obviamente con la capa... Me dijeron que un elfo vendría a buscarme, para avisar que venían por mí. Tenía todo listo, así que estaba bastante aburrido esperando el momento; que querían que hiciera, perder el tiempo hablando con Goyle o Crabbe, que con demasiada suerte entendía media frase de lo que les decía, o conversar con la chica más obsesionada conmigo que he visto en mi vida. Ninguna de las dos me parecía una opción muy acertada

-Disculpe, señor... Usted... ¿es el señor Malfoy? -ya había llegado el pequeño elfo, asentí, y el solo me dijo que lo siguiera. Me pregunto si Dumbledore me dirá algo relacionado con Hermione, aunque no lo creo...

Harlet, como se llamaba la cosa esa, llevo mi equipaje. No era tanto, y aun así se quejaba: 5 maletas de porte del elfo, y 15 ganchos con capas escolares... ah sí, otra maleta con camisas, y... ah, y mis útiles diarios... No es tanto o ¿Sí? Me dejo enfrente de la gárgola, con las cosas a mi lado. No había nadie, excepto yo... al menos, eso creía

-Draco... -susurro- soy yo, Hermione...

-No me digas... -conteste en el mismo tono- ¿En serio, eres tu? -burlándome- es que... se me hace tan... increíble... ¡Ouch! -rayos, eso me había dolido bastante: me golpeo en plena costilla

-No te hagas tanto el idiota, Malfoy, que casi no me doy cuenta si actúas o no...

-Sí solo te dejaras ver... -mirando por todas partes- estas lista...

-No traigo nada... Solo las cosas útiles...

-Te advierto que no debes demostrar que estas conmigo... Usa la capa en todo momento... -pude ver que una mancha negra avanzaba hacia mí- cállate, ahí viene mi padre...

-Querido hijo... -¿voz lastimera? ¡Ja! Sí claro-en casa te extrañamos tanto...

-Sí, yo también los extraño... no sabes cuanto... -él sonrió, yo solo quería vomitar por lo que había dicho. Dumbledore estaba justo detrás de mí, con razón actuaba así

-Espero que el problema... se solucione pronto, Lucius... -dijo, no muy convencido, por lo que note- Draco... Cuídate... -luego me susurro, y creo que mi padre no se dio cuenta- y cuídala...

Me sorprendió lo que dijo, pero intente hacerme el que no sabía nada, pero de todas formas no lo logre. Dos elfos llegaron y se llevaron mis cosas, por mientras yo suponía que Hermione estaba siguiéndonos...

Al salir de los terrenos de Hogwarts, me di cuenta de algo: Justo ese día ocuparon el carruaje pequeño, el que tenía espacio solo para dos personas... o sea, mi padre y yo... ¿Qué hacía con Hermione? Ella intentó llamar mi atención con unos leves golpeteos en el brazo, pero yo estaba pensando que hacer...

-Draco... Draco... ¡Draco! -insistió- ¡Draco, escúchame! ¡DRACO MALFOY!

-¡CÁLLATE! -grite, sin darme cuenta. Papá me quedó mirando. Tenía las manos en la misma posición como si fuera a estrangular a alguien, y miraba el piso un poco asustado

-Draco... -comenzó mi padre

-Ah... Este Maldito elfo que no se calla... -no tenía la culpa, pero era eso o que la descubrieran, así que lo tuve que castigar

-Sube de una vez... no tenemos todo el día...

-Sí -me quede en el mismo lugar, mientras mi padre subía- Hermione... cuando yo entre, tu entraras... -sentí un leve sí. Bueno, subir no fue lo difícil, lo difícil fue cuando ella no quería obedecer a mis mandatos

-¡Yo no haré eso! -reclamaba- ¡No, no y no!

-Más fuerte que Dumbledore no te escucho... ¡Y eso qué esta en su oficina en Hogwarts-vigile que mi padre no llegara, estaba dándole ordenes al conductor del carruaje- vamos, Hermione, no tienes opción...

-¡No lo haré! ¡Ni loca!

-¡Si fuera Potter lo harías... y encantada! -si era bueno en algo, era sacando en cara las cosas- Quieres apurarte, ya no tarda en llegar mi padre... ¡Hazlo! -le ordené

-¡No! ¡No puedes obligarme! -empezaba a temblar de rabia, y eso no le convenía en ningún aspecto, ni físico ni psicológico.

-Lo harás... ¡Sí o sí! -No sé, ni quiero saber como logre agarrarla de la cintura y sentarla en mi regazo, puesto que tenía la capa encima. Dolió, si dolió... un fuerte golpe, en partes bajas... pero aún así, me aguante, no escuche ni un solo reclamo de Hermione, además estaba llegando mi padre

El viaje fue largo e incomodo. Como a mitad de camino Hermione se quedó dormida, las piernas se me estaban durmiendo, estaba aburrido... harto en pocas palabras. Mi padre miraba por la ventana sin prestar atención a lo que hacía, como si lo hubiera hecho alguna vez... Sí Potter se enterara de que tuve a Hermione encima, me mataría...

La Mansión Malfoy, era una de las más grandes en el mundo mágico... Teníamos todo lo que queríamos, en solo cuestión de segundos... Lo que me sorprende es que la modestia es mi mayor virtud... Tuve que hacerle unos saltitos a Hermione, para que despertara... Ya que habíamos pasado hacía rato la reja principal de la Mansión

-Draco... -dijo mi padre- tus cosas serán llevadas a tu cuarto, así que no te preocupes... Estas libre... puedes hacer lo que quieras... -dicho eso, giro y se fue. Papá siempre era frío; aún recuerdo la noche en la que...

-Draco... Despierta -susurro Hermione

-¿Ah? Sí, sí... -me quedo mirando- ¿Qué? estoy cansado... No eres ninguna pluma Hermione...

-¡Grosero! -Cuándo se saque esa maldita capa, me pagara todos los golpes que me ha dado- Bien... ¿y ahora que?

-Podría hacer dos cosas -con voz muy suave- 1: venir aquí, sacarte la capa, decirme "I Love You Draco Malfoy, siempre te he amado y siempre te amaré... " y todas esas cursilerías que se les ocurren a las mujeres... o simplemente paso 2: dejar de insultarme a escondidas... y caminar a mi habitación...

Hacer enojar a Hermione se ha convertido en un muy divertido juego de seducción. Claro que eso aun debo mejorarlo... si, definitivamente... Escuche a Hermione decir varias cosas relacionadas con mi familia, creo incluso que insulto a mi padre reiteradas veces... bueno quien no lo haría...

Mi casa, leve diminutiva de Mansión, es como Hogwarts: demasiados pasillos prohibidos, un celador con mas de un millón de animales guardianes, terrenos extremadamente amplios... ahhh tantas cosas, tardaría días en terminar... Subimos por la escalera, y Hermione murmuraba cosas por el decorado y los cuadros de nuestros antepasados

-Si hablas tan alto... te descubrirás sola...

-Perdón... no lo pude evitar...

-Muy impresionante, ¿verdad? -sonriendo

-¡Claro! Tus antepasados fueron los más grandes asesinos y seguidores de Voldemort... -se burlo. ¿Siempre es tan simpática o solo es conmigo?

-Me halagas... no continúes... -hizo un bufido de desaprobación

En casi el final de uno de los pasillos, había una gárgola de dragón, apoyado en sus patas, y apunto de desplegar sus alas, con los ojos semi abiertos. Tenía una etiqueta en plateado que decía: "Draco"

-Draco... por si no lo notas, es un pasillo sin salida -murmuro Hermione. La intente mirar, claro si es que logre hacerlo... murmure un hechizo, y el dragón comenzó a moverse o mejor dicho a tomar vida. Camino hacia mí, luego rugió- Malf... Malfo... Malfoy...

No tenía idea de que esta mísera gárgola de 500 años pudiera ver a través de la capa. Así que era una forma de protección... Hermione al ver que el dragón se acercaba a ella, retrocedió un poco, pero... cayo desmayada. Lo bueno fue que mi gárgola me ayudo a encontrarla, claro que no la había alimentado hacía días y más que encontrarla... parecía tener ganas de comérsela...
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Bien, creo que nuevamente tarde mucho en subir el fic... lo siento, en serio lo siento, es que invite a mi amiga de nuevo a dormir (en camas y separadas) entonces como esta un poco estresada en su casa, tuve que ayudarla. La hubieran visto pidiéndome que la sacara de su casa... Bueno, espero, y ténganlo un poco en seguro, que lueguito publicare el 15° capitulo... por mientras, tengan paciencia

Bueno, nos leemos, chaus! Ah! Por cierto, Karol, soy de Chile, y si, tengo msn, pero no me meto muy seguido, y la mayoría de las veces me quedo hasta las 5 AM, así que... ^^ ahora si, chaus!