...:Harry Potter:...
"Después de un partido de Quiddicht"
El fuego ardiente de la tarde brillaba en el firmamento mientras los gritos se escuchaban por todo los terrenos donde la magia era lo más común de todo. Gritos, aplausos... todo se podía escuchar con la más minina disposición, un castillo en el horizonte se recortaba mostrando su imponencia y un campo enorme con seis aros y en cada extremo 3 guardaba a los habitantes que ahí se encontraban aquella tarde.
En las gradas la gente bañada de rojo escarlata y dorado saltaban de alegría, gritaban de emoción, expresan al máximo sus sentimientos. Pero no eran los únicos, jóvenes también de amarillo claro y azul oscuro festejaban sin pena por la derrota de los únicos que no mostraban en sus rostros algún signo de felicidad, jóvenes de verde esmeralda y plateado.
La cancha era testigo de cómo 7 escobas bajaban al suelo luego de lo que fue un prometedor partido... pero los 7 jóvenes que las montaban no estaban muy contentos. Sin embargo las otras escobas que daban un total igual al que las que habían descendido aún se mantenían el aire disfrutado cargar a los jóvenes de alegres y victoriosas sonrisas. Un muchacho, un muchacho se hundía en los abrazos de sus amigos con una pequeña esfera dorada en su mano derecha... la snitch.
Muchos soltaban palmeadas sobre su espalda mientras que uno de todos los que se encontraban a su lado con un bate alzaba la mano del muchacho con la snitch. Todos gritaban su nombre y su apellido orgullosos de que este año nuevamente la copa quedó en su casa: GRIFFINDOR.
Una voz bastante fuerte se dejo fluir por todo el estadio mientras los jugadores descendían al campo: - Y COMO USTEDES PUDIERON VER, OTRO AÑO, OTRA COPA PARA GRIFFINDOR GRACIAS A SU ESPECTACULAR BUSCADOR JAMES POTTER. UN APLAUSO PARA ESTE JUGADOR TAN DOTADO Y POR SUPUESTO PARA EL MEJOR EQUIPO QUE PUEDE EXISTIR EN HOGWARTS. Y QUE ESTO SEA UNA LECCIÓN PARA QUE LOS BABOSOS Y GRASOSO DE LOS OTROS APRENDAN QUE JUGANDO LIMPIO SE GANA – decía la voz de una chica alejando el micrófono de una profesora que trataba de apartárselo por insultar a los jugadores de verde: SLITHERYN. Las demás casas saltaron al campo haciendo desaparecer de la vista a los jugadores de escarlata que habían descendido al campo en un abrazo sumamente ameno.
La tarde caía, el sol comenzaba a desaparecer y poco a poco el viento se volvía frío, pero a los jóvenes no les importaba. ¿Qué más daba cuando la copa que tanto trabajo les había costado, y las largas horas de entrenamiento, ahora descansaba bajo su nombre? Los profesores sonreían desapareciendo de las gradas yendo al castillo aún cuando los alumnos del colegio más prestigiado de magia y hechicería seguían festejando el triunfo.
James Potter, un jugador experto ahora sonreían feliz de que su casa haya ganado la copa de Quiddicht. Estaba agotado por todo el trabajo y festejaba con su mejor amigo a su lado, sonrieron entre ellos pensando cuantas travesuras más les quedaba por hacer antes de que ese año terminara.
Sin embargo, en las gradas una muchacha solo sonreía sin moverse y sin expresar deseos de ir a festejar de que su casa... había ganado. Se quedó ahí sintiendo que el viento quería llevarse sus cabellos largos de fuego ardiente, no se movió de ahí... ¿para qué?... se quedó pensando mientras se daba la vuelta perdiendo en las escaleras que llevaban a los caminos del castillo... ¿para qué?... El castillo pronto recibiría la felicidad de los jóvenes con su más ferviente abrazo cálido.
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James Potter sonreía satisfecho de haber ganado para su casa la copa de Quiddicht. Su porte masculino tan bien formado hacían de él un joven atractivo y sumamente guapo ante los ojos de cualquiera, su mirada azul clara y sus cabellos azabache tan revueltos como si el viento jugara con ellos lo transformaban en una delicia visual para las muchachas. Su sonrisa seductora, su mirada astuta, su adultez, su responsabilidad, su inteligencia y su dulzura al trato de las demás personas, podía decir de él que era un perfecto hombre.
Ahora se estaba terminando de poner su túnica color negra con el escudo de su casa. James Potter también conocido como Cornamenta en su circulo de amigos...
Los muchachos que dormían en esa habitación formaban parte del grupo más conocido y más famoso del colegio Hogwarts, un grupo llamado... "Los merodeadores". Todos atractivos, todos populares... jóvenes deseosos de travesuras, picaros como solo ellos pueden serlos. Todos ellos tenían un apodo, un apodo que los diferenciaban por distintas razones y que les quedaban perfectamente a cada uno.
James cerró su baúl y se giro haber a su amigo sentado en la cama con una cara entre alegre y fastidiada: - ¿Qué sucede Lunático?
El aludido levanto la vista directamente a su amigo James, sus ojos miel lo miraron y su cabello castaño oscuro se movió con su rostro. Era bastante pálido, inusual para las personas, pero ya acostumbre para sus amigos que ya sabían la razón... licántropo... solo eso era la respuesta. Él, era un hombre-lobo, un joven mordido de pequeño por otro de su especie que transfirió a su cuerpo el mismo pesar y dolor, pero que ahora... era algo divertido para Remus Lupin, conocido entre su grupo de amigos como Lunático. Remus Lupin era flaco pero no así dejaba de tener una envidiable figura masculina, porte serio y guapo. Él era la voz de la razón en el grupo, él más maduro y más tranquilo... amante de las travesuras y sumamente fiel a sus amigos.
Remus: - No pasa nada malo Cornamenta, es solo que ya Canuto se tarda demasiado – se miraron unos segundos y comenzaron a reír, parecía que ya era costumbre entre ellos esa escena.
Un joven de ojos azul-oscuro, cabellos semi-largo de color azabache salió del baño solamente con una toalla atada a su cintura revelando a quien viera que su físico era muy llamativo, porte masculino que haría que cualquier mujer que estuviera en la habitación se desmayaría apenas con verlo. Sonrió a sus amigos inocentemente, su típica respuesta cuando sabía que estaba en aprietos... siempre lograba salvarse de todo cual problema tuviera encima suyo. Se acerco a su cama de dosel y abrió su baúl extrayendo de él su túnica y ropa para vestirse, sabía que sus amigos aún lo miraban pero no le importaba. Él también pertenecía al grupo de los merodeadores, su nombre con el cual se llamaban secretamente era Canuto, un nombre que le quedaba perfecto. Era atlético y sumamente conquistador, todo un don Juan en el colegio... o mejor dicho un rompecorazones.
Sirius Black o también llamado Canuto dijo mientras se colocaba la primera ropa que tenía a mano: - ¿Qué sucede?
Remus suspiro: - Llevas en el baño más de una hora, ¿cómo quieres que estemos?...
Sirius miro su baúl buscando su túnica negra: - No es para tanto amigo Lunático, mi culpa no es ser el ultimo en bañarme...
James rió: - Si fueras el primero nosotros aún estaríamos esperando para poder bañarnos.
Sirius sonrió mientras tomaba feliz su túnica, no podía estar menos. Se la fue colocando para luego preguntar: - ¿Cambiando de tema, saben donde se metió Colagusano?
James miró a Remus que negaba con la cabeza para luego desviarla a la cama del antes mencionado, James siguió pensando hasta que se acordó: - Sí, ya me acuerdo – sus dos amigos lo miraron intrigadoramente – no recuerdan que nos dijo que tenía que ir a ver a su abuela Rosa que estaba enferma... bueno, algo así dijo.
Sirius se había sentado en la cama y con sus manos comenzaba a ponerse las medias: - Tienes razón, ya me había olvidado.
Remus se levantó de la cama para sentarse al lado de James en su cama: - Oye, por cierto, ¿qué tal allá arriba durante el partido? – los dos lo miraron y sonrieron dispuestos a relatarles el extraordinario partido de Quiddicht que vivieron hace instantes. Por la ventana de la habitación la luz de la noche se filtraba insolentemente admirando a los jóvenes que comenzaban a relatar un partido realmente emocionante.
James Potter, un jugador de Quiddicht impresionante, su cargo en el equipo de griffindor es de buscador. Sirius Black, jugador de Quiddicht sumamente bueno, su cargo en el equipo de griffindor es de golpeador. Los dos eran los mejores jugadores que el equipo haya tenido, hábiles, rápidos, inteligentes, conformaban al equipo dotado de los más expertos jugadores de raza. Las cazadoras, el guardian y por supuesto el buscador y los dos golpeadores habían hecho ganar a griffindor muchas copas de las que podían enorgullecerse. Sirius y Roy eran golpeadores del equipo; James el buscador; Susan, Emily y Lucía la convinación perfecta de cazadoras actuando conjuntamente sobre sus escobas, y por supuesto el guardían Mike que rara vez dejaba pasar una Quaffle por los aros.
Así paso un tiempo y Remus sonrió mientras sus dos amigos enfrente de él, que se encontraba sentado en la cama de James, gráficaban visualmente cada paso que sucedio sobre las escobas en aquel campo de deportes. Una emoción muy grande por el Quiddicht, deporte de magos, compartían entre los merodeadores.
La puerta se abrió de golpe y una muchacha entró con la respiración agitada colocándose una mano en su pecho para tranquilizarse. Los tres amigos cambiaron sus ojos a la puerta y se quedaron viéndola hasta que ella pudiera explicarles esa interrupción tan drástica.
La joven poseía cabellos largos, semi-ondulados de un color como el fuego, un rojo ardiente que bajaba aún más allá de sus hombros. Tenía puesta su túnica de griffindor, y su cabello suelto. Elevó su rostro revelando unos hermosos ojos color esmeralda, de una mirada muy alegre e inteligente. Su nombre era Lily Evans.
Sonrió al grupo y cerró la puerta tras ella dejándose apoyar para mirar a los chicos: - Discúlpenme.
James: - No pasa nada Lily – dijo preguntándose por que ese apuro - ¿sucede algo?
Lily lo miró y con cara diciendo "¿No están escuchando anda?". Detrás de la puerta se podía oír gritos de alegría, música muy movida y por supuesto muchas risas en señal de festejo. Ella no podía estar en esa habitación, las chicas no podían ir a las habitaciones de los chicos, ni ellos a la de las chicas, por eso es que estaba agitada: - ¿Acaso están esperando que vengan a buscarlos?
Sirius se acerco a la joven y paso sobre su hombro su brazo y dijo con aire seductor: - Lily querida, no te preocupes, si quieres salir conmigo me lo hubieras... – no pudo terminar por que un codazo de parte de la joven termino estrellándose en su costado izquierdo.
Lily con cara enojada dijo: - No se ni para que me molesto en venir – suspiro.
Remus y James rieron mutuamente por la escena, pero el joven lunático dijo: - Tú te lo buscaste Canuto, así que no te quejes – y siguió riéndose. Lily era una amiga, parte de su círculo de amigos... alguien de confianza, una joven atractiva y sumamente inteligente.
Sirius: - Gracias... lunático – dijo casi sin aire, pegaba fuerte Lily.
James dejo de reía aún con una sonrisa: - Bueno, será mejor que vayamos bajando ¿no les parece?, No me quiero perder esta fiesta por nada del mundo, digamos que me gusta disfrutar de las derrotas de los de Slitheryn.
Sirius saltó de alegría: - Sí, esos grasoso aprendieron quienes son los mejores, aparte... ¡habrá comida! – todos lo miraron con cara de "solo eso faltaba que dijeras", era algo obvio que Sirius Black quisiera comer algo, cualquier cosa siempre venia bien siempre y cuando sea digerible... un barril sin fondo. Se rieron mientras cerraban la puerta de la habitación volviendo a dejarla en silencio, después de todo esa noche sería fiesta y no se la pasarían solamente en la habitación, no los merodeadores. Mañana comenzarían su vida rutinaria, las clases con los profesores por desgracia no se podían suspender al igual que los exámenes que ellos ponían... y lo peor de todo era que la primera clase la tenían que compartir contra unos Slitheryns frustrados por no ganar y un profesor de pociones que los apoyaba pero que estaría enojado por que ellos les ganaron hoy, Serverus Snape.
Las camas intactas se olvidaron y James con su pandilla bajaron a la fiesta que se realizaba en medio de la sala común de Griffindor, todos los ahí presentes portaban túnicas negras con un escudo de su casa, dorado y escarlata junto a un león que simbolizaba su valor, temple, caballerosidad y osadía... las características de un griffindor.
James salió primero y detrás salió corriendo como un rayo Lily sentándose en la primera silla cercana a sus amigas, Carol y Susan. Ambas le sonrieron mientras los chicos pronto se vieron siendo rodeados de todos felicitándolos por su buen desempeño, Susan se acercó, la cazadora, y los demás miembros del equipo y juntos recibieron una ovación de todos los de la torre. Todo era perfecto.
Cuando al fin se disperso la muchedumbre, James y sus amigos se acercaron a Lily y Carol, una joven rubia de ojos celestes bien claros un poco regordeta pero de figura igualmente atractiva. Se saludaron mientras los chicos se dejaban caer en los sillones al lado justo de la chimenea con ellas dos.
James dejo escapar un fuerte respiro y dijo sonriendo: - Todos están muy alegres.
Carol: - Obviamente, la copa de Quiddicht no es ninguna broma – se giro a Remus – no es cierto ¿amor?
Remus sonrió algo sonrojado, todavía después de tanto tiempo no se podía acostumbrar a que su novia lo llamara amor con tanta naturalidad: - Es verdad.
Sirius: -¡Hay amigo! No se como todavía te puedes sonrojar cuando Carol te llama "amor".
Remus lo miro con una cara de odio: - Discúlpame por no estar tan acostumbrado como vos. – todos comenzaron a reír mientras Susan hacía acto de desaparición de los sillones. Era gracioso por que después era como si nada pasara, algo entretenido de ver.
De pronto Lily notó la ausencia de su amiga Susan, miro a todos lados y no la vio: - ¿Saben a donde se metió Susan?
James miro a todos lados: - No, ni idea, ¿y tu Canuto?
Sirius lo miro interrogante: - ¿Acaso tengo cara de ser su niñera Cornamenta? – No pudo decir mucho más por que había recibido un golpe en la cabeza por nada más y nada menos que la aludida a la cual llamaban. Susan llegaba con varias botellas en sus brazos y varios pasteles de calabaza. Carol la miró sorprendida, si que tenía hambre y sed o solamente pensaría en hacer una fiesta sumamente grande entre ellos... lo medito y vio a Sirius, entonces supo que toda la comida era por él. Se rió internamente.
James tomo una: - ¿Y esto, Hidromiel?
Susan abrió una y dijo: - Para festejar nada mejor que la Hidromiel.
Sirius: - ¿Acaso te has vuelto loca, tu nunca has tomado Hidromiel?, te pondrás enseguida borracha.
Susan tomo un poco y lo miro un poco enojada: - Ya, pero quiero tomar ahora un poco ¿o caso tienes cara de ser mi niñera para prohibírmelo? – Su mejor amigo James vio como Canuto se recostaba contra el respaldo del sillón a su lado y murmuraba maldiciones y a la vez quejas acerca del comportamiento de Susana.
Remus miro dudoso la bebida ahora en su mano: - ¿Están seguros que no terminara borracho alguno?
Lily tomó una botella y con gran decisión la abrió sin pena, luego bebió un gran sorbo para mirar a Remus: - No te preocupes, siempre y cuando no se excedan tomándola. – tomó otro sorbo y sus dos amigas la miraban sorprendidas con que naturalidad bebía.
Susan: - Lily, ¿acaso ya has tomado?
Lily desvió la vista hacia la izquierda donde tenía a su amiga y negó con la cabeza: - No ¿por qué?
Carol: - Es que bebes... tan naturalmente.
Lily se rió: - Déjense de pavadas y disfrutemos de la fiesta, lo ultimo que quiero pensar es que mañana deberemos ponernos a estudiar para el tonto de Snape – "y en James..."se dijo pensando para sus adentros mientras bebía un poco más de la botella que poco a poco quedó vacía. Desvió la vista hacía el joven enfrente de ella, un joven de ojos azul-claro, cabellos azabache que se había acercado a tomar una torta de calabaza... se sintió triste al saber que para él, ella solo era su amiga, una mejor amiga en la que puede confiar... y nada más. Ella nunca bebía pero ahora no sabía por que deseaba hacerlo...
Se agacho y tomó otra botella de Hidromiel, que importaba esa noche si ella tomaba, total era una fiesta... y el modo de su desahogo.
Susana dejó la botella semi-llena y le dio un mordisco a su torta de calabaza saboreando su delicioso sabor: - ¿Jaers... y... rut... noria?... – tragó su bocado con la mirada de algunos intrigados por lo que había dicho – lo siento, ya esta, ¿James y tu novia?... esa tal... Jessica – Lily se quedo con la botella a medio camino de su boca, no sabía por que pero ahora no dejaría que nadie interrumpiera escuchar.
James dejo la torta de calabaza en su mano, como si la olvidara y sonriendo le dijo a Susana: - No fue nada... ella solamente estaba conmigo por mi nombre...
Carol saltó y pregunto: - ¿Por tu nombre?... como es eso, explícate que no entiendo.
Susan: - Eso es cierto – decía uniéndose al pedido.
James: - Ella solamente estaba conmigo por que yo soy James Potter, por que quería estar conmigo, no por quien soy... sino por que tengo. Ya paso, hace 1 semana la deje.
Sirius tomó un poco de su bebida y dijo: - Fue lo mejor que pudiste hacer. – él la conocía por que era una presumida, muy poco aguantable. Sonrió a su amigo y luego dijo – igual en tu grupo de fanáticas tienes muy lindas chicas – eso fue la gota que derramo el vaso ya que de nuevo en su costado recibió un golpe aunque ahora provenía de Susan.
Susan: - Podrías a veces ahorrarte tus comentarios.
Remus sonrió ante aquel espectáculo: - Es verdad amigo, la próxima no digas cosas así, puedes herir a Cornamenta.
James negó con la cabeza: - Conozco a Canuto mejor que nadie, es su forma de alegrarme.
Sirius: - ¡Al fin alguien me comprende! – todos rieron, era gracioso estar una noche al lado de Sirius, sus ojos azul-oscuro brillaron de emoción al recordar algo un momento. La sala aún mantenían su joven animo lleno de alegría y festejos, la verdad nadie quería que terminara la noche. La chimenea se mantenía prendida con un fuego suave crispando sobre la leña y por los enormes ventanales los terrenos de Hogwarts se podían ver. - ¿Esta listo todo para la próxima broma?
James rió: - Claro, no es cierto ¿Lunático?
Remus sonrió inocentemente, nadie podría creer que él también formaba parte del grupo de los merodeadores a los cuales las bromas eran su primer oficio. Miró a James y asintiendo dijo: - Listo y preparado, para cuando lo dispongamos...
Carol miro intrigada a los tres y luego pregunto: - ¿Quién es la próxima victima?
Sirius miró a James, James miró a Remus y Remus miró a Sirius, una cadena de merodeadores se dio entre ellos, luego ambos al unísono le sonrieron a Carol que se sintió media incomoda: - Es un secreto – dijeron los tres.
Susan: - Oh vamos, diganlo... - Pero no pudo terminar, Lily dejo de un golpe la botella vacía de Hidromiel sobre la mesa, todos se giraron a verla preocupados por el ruido, sorprendidos. Lily no mostraba sus ojos, los ocultaba mirando a la mesa donde descansaban dos o tres botellas de Hidromiel llenas sin haber sido tocadas, algunas casi-vacías o casi-llenas, pero enfrente de la pelirroja 4 botellas vacías descansaban... Susana la miro preocupada y llamo a su nombre – Lily... ¿estas bien?
Lily no se movió: - Si, estoy bien, muy bien diría yo. – Susana ya tenía una idea acerca de los sentimientos de su amiga, su mejor amiga sobre un joven de ojos azul-claro llamado James Potter... más bien eran simples sospechas – solamente que se me resbaló la botella y bueno, pensé que se rompería contra la mesa sino la tenía.
Remus: - ¿De verdad te encuentras bien? – dijo preocupado por como actuaba su amiga, en ese círculo de amistad todos se conocían... algunos mejor que otros pero de igual cariño compartido. La fiesta poco a poco se iba deteniendo, después de todo la media noche había sonado hace bastante y con saber que uno tenía que ver a Snape en la primera hora cortaba toda alegría...
-Hasta mañana muchachos- dijo Emily, la otra cazadora del equipo junto con Lucía la ultima miembro del trío de cazadoras.
James: - Hasta mañana. – dijo junto con un Sirius saludándolas. Ambas saludaron a James, Susana y Sirius para perderse escaleras arriba de las habitaciones de las mujeres.
Remus: - Poco a poco quedamos menos en la fiesta – se rieron y tomaron un poco de Hidromiel, bebiéndose la botella que aún tenían desde hace rato. De vez en cuando alguna torta de calabaza pasaba por la boca de alguno de los muchachos.
-Buen trabajo chicos – dijo Sebastián saludándolos para perderse por las escaleras a los dormitorios de los chicos.
Sirius: - ¡Buenas noches Roy! - dijo gritando para que el muchacho reaccionara.
Roy se giro y sonriéndo dijo: - Buenas noches Black, ¿Y cuantas golpeaste esta vez? - pregunto riéndo, siempre su pequeña pelea de quien podía golpear más durante el partido saltaba entre ellos - aun no me lo has dicho.
Sirius sonrió presumidamente: - Más que tú de seguro.
Roy: - En tu mejores sueños Black, bueno me voy a dormir.
James: - Saludame a Mike, lastima que se acosto tan temprano.
Roy rió: - Se los daré y en cuanto a su sueño prematuro de seguro será por que no quiere ver a Snape.
Carol que estaba con una torta de calabazas en su mano dijo intrigada: - ¿Y eso por que? ¿que tiene que ver Snape?
Roy rió: - ¿No te lo imaginas? él siente que el profesor Snape es un hechizo de sueño, siempre que esta en su clase se duerme y bueno... el profesor lo descubre y siempre sale castigado - todos riéron - no me sorprendería que un día llevará a la clase de él las dos Bludgers para que lo persigan a él - rieron todos divertidos por lo que les contaba, Roy tenía ese don de que cualquier noticia chistosa sonora dos veces más graciosa. Se despidió y se escapó corriendo por las escaleras de los chicos.
Florencia: - Descasen, se lo han ganado por su excelente trabajo. Los felicito por el partido – dijo una chica mientras luego de saludar alegremente a todos los miembros del equipo, se despidió y se marchó ya con algunos rastros de agotamiento sobre su rostro.
- James, te felicito por haber ganado el partido de esta tarde, jugaste muy bien – una muchacha de la torre griffindor sonreía al buscador del equipo, una joven de corta cabellera rubia y ojos miel oscura que aun con la túnica se podía admirar su figura. Miró a James y luego agrego –me preguntaba si tendrías que hacer algo...
James sonrió a la muchacha: - Gracias, pero ahora estoy con mis amigos, otro día podemos salir si quieres – decía mientras que una Lily lo miraba con ojos odiosos.
La joven se sonrojó un poco ante la amabilidad de James y dijo tímidamente: - Mi nombre es... es Sara, espero que cuando te desocupes vengas a buscarme.
James asintió mientras veía alejarse a la chica por las escaleras con su sequito de amigas, que parecían algo ansiosas de que le contaran que se sintió hablar con el famoso James Potter. Él no había notado eso solamente se giró a sus amigos y sonriendo normalmente tomó un pastel de calabaza y notó entonces la mirada de todos sobre él: - ¿Ahora que hice?
Sirius con ojos traviesos le dijo: - No notaste, ella esta muerta contigo, la he notado detrás de ti desde hace varios días... encontró la excusa perfecta para hablarte esta noche con el partido.
James: - Déjate de pavadas Canuto.
Remus se mantenía callado por que se imaginaba los sentimientos de Lily hacia su gran amigo Cornamenta, por eso no acoto nada a la charla de sus amigos merodeadores cuando hablaron de la chica, digamos que se quería mantenerse neutral.
Se quedó ahí hasta que sintió como Carol apoyaba sus manos en sus mejillas y giraba su rostro para encontrarse con los hermosos ojos celestes que su novia poseía... cada vez que la veía podía ver el cielo cristalino sin nubes. Entonces sintió como sus labios los atrapaba su novia en un beso bastante cálido, era hermoso tenerla a su lado... sonrió internamente al ver como ella cerraba sus ojos para luego él hacer lo mismo... se quedaron ahí abrazados en un suave beso.
Se fueron separando poco a poco y a sus oídos llego un sonido que hizo que se sonrojaran ambos, sus rostros se voltearon y vieron como sus amigos sonreían... aplaudían... y por supuesto silbaban...
Se sonrojaron y escucharon decir a Sirius: - ¡Así se hace Lunático! - James aplaudía acompañado de Susana quienes sonreían alegres por esa escena tan emotiva. No dijeron nada solo bajaron la vista sintiendo sus mejillas bañadas de un suave rubor.
James se giró y vio la sala a su alrededor: - Notaron como solo quedamos nosotros... – decía algo sorprendido. Sus amigos saltaron con los ojos los respaldos de los sillones donde estaban sentados, y recorrieron toda la sala descubriéndose solamente ellos acompañados con el suave calor de la chimenea – mejor nos vamos a dormir, ¿qué les parece? Aparte mañana tenemos que pensar en cierto grasoso profesor.
Sirius bostezo: - Tienes razón... tengo sueño...
Susana lo miró sorprendida con un notable gesto de asombro en sus facciones: - ¿TU? ¿Con sueño? – se rió- con todo lo que duermes no se como tienes sueño, Sirius Black es el que más duerme en esa habitación – dijo señalando a la escalera de los chicos.
Sirius Black la miro reprochadoramente: - Yo no duermo tanto.
Susan se hizo la asombrada: - Estamos en 6to año y tu no puedes controlar todo lo que duermes... eres un perezoso.
Sirius Black: - Bueno, me voy a dormir por que si me quedó un segundo más acá Susan me va a dormir con su platica.
Susan: - Yo no duermo a nadie Sirius Black.
Sirius se levanto de su asiento al lado de su mejor amigo James y lo miró: - ¿Vienes?
James negó con la cabeza: - Por ahora me quedaré. – decía mientras tomaba otra torta de calabaza. Sirius se encogió de hombros y se encamino a la escalera de los chicos con una Susan gritándole que ella no era ninguna aburrida que dormía gente.
Sirius se giró en el primer escalón de la escalera y le dijo a Susan: - Si quieres seguirme hasta mi habitación – lo decía todo con una sonrisa bien seductora – me lo pides y ya, no me sigas con el pretexto de quejarte. Solo dime que quieres pasar la noche conmigo y te haré un lugar en mi agenda – Susana se sonrojo hasta las orejas y salió camino a paso rápido a la escalera de las chicas perdiéndose por ella, luego un portazo se oyó en toda la sala – siempre funciona – dijo el joven de ojos azul-oscuro con varias risas de sus amigos en los sillones.
Se encamino a su habitación y se perdió en ella.
Remus sonrió también y dijo levantándose: - Muchachos, yo también me voy. El sueño me estaba abatiendo, demasiadas emociones por hoy – se agacho y beso a su novia para asombro sin sonrojarse – buenas noches amor, que descansen todos – emprendió el camino.
Carol se giró y miró a James que veía a su amigo cuando se marchó, no lo molesto pero clavó sus ojos celestes en Lily que tenia sobre sus labios una sonrisa media tonta, ¿se lo estaba imaginando?... movió negativamente su cabeza y dijo preguntándole a su amiga y de paso llamándole la atención a James: - ¿Lily me voy a dormir, vienes conmigo?
Lily negó sonriendo nuevamente con un sonrojo sobre sus mejillas: - No te preocupes Carol, ve tú y ahora subo yo.
Carol la miró negativamente como a punto de largar una charla para convencerla pero luego sintió a James negando con su rostro, él se encargaría de llevarla cuando ella quisiera. Suspiro y dijo: - Esta bien Lily, pero no te tardes.
Lily: - Ok... yo ya subo.
James: - Que descanses, duerme bien.
Carol se levantó del sillón y tomó una torta de calabaza: - Se la llevaré a Susan, de seguro querrá. La he visto pelearse tanto con Sirius que no creo que haya comido muchas como yo.
James sonrió: - Esta bien, déjame unas a mí para llevarle a Sirius. – rieron y Lily sonreía tranquilamente aún con una botella de Hidromiel vacía en sus manos. Carol se alejó con la vista de James clavada detrás de ella en su espalda. Subió algunos escalones con un pensamiento asaltándole la mente ¿Lily estaría borracha?... negó con la cabeza, imposible que una prefecta estuviera borracha. Sonrió al escuchar las tranquilizadoras maldiciones que lanzaba su amiga Susan desde la habitación.
James vio perderse a Carol y luego se sentó derecho en su lugar, dobló la vista hacía su única compañera de noche para entablar una conversación y así esperar que le agarrara sueño a él como a ella pero un abrazo se estrelló contra su pecho. Unos brazos rodearon su cuello, un cabello de fuego se cruzó delante de sus ojos azul-claro y con la fuerza de este abrazo cayó acostado sobre el sillón y el cuerpo de Lily Evans sobre suyo.
No atinó a moverse ni siquiera a colocar sus brazos sobre él sillón para detener la caída pero no lo hizo... solamente ahora se encontraban ellos dos acostados uno sobre otro en medio de la sala de Griffindor con el fuego de la chimenea crispando intensamente liberando un ambiente cálido que se contraponía con el frío del exterior detenido por las enormes ventanas de la torre.
James sintió el cuerpo de Lily sobre el suyo: - ¿Te encuentras bien Lily?
Lily susurro suavemente en su oído, una voz seductora que sorprendió al buscador dejándolo atontado, ella le estaba hablando suavemente como si disfrutara estar así con él: - No te muevas... no me apartes de ti...
James: - ¿Qué dices Lily? – la había escuchado perfectamente pero no podía creer lo que sus oídos habían llevado a su mente.
Lily había hundido su rostro en el cuello de James olvidándose de toda pena, dejando que sus palabras y sentimientos fluyeran en una misma dirección: - James... no te muevas... déjame quedarme así...
James no podía entender nada: - ¿Por qué Lily?
Lily rió suavemente: - ¿Por qué cree el famoso James Potter?- James se sintió algo ofendido ante las palabras de la muchacha que tenía sobre su cuerpo, ella lo estaba abrazando estrechamente, sin impórtale quien entrase o los viese. Solo se quedó sobre él atrapándolo sin dejarlo moverse ni un centímetro, sonrió en su cuello y disfruto sentir el aroma a valentía de su piel... ¿por qué querría moverse si estar ahí con él era lo que más deseaba?... no se movería...
James: - No lo sé... Lily, anda levántate.
Lily dijo más fuerte: - No me moveré James... no me pienso apartar de aquí...
James: Por favor Lily, alguien podría entrar...
Lily: - No me importa – susurro todo al oído del buscador.
James: - Lily, no nos podemos quedar aquí toda la noche...
Lily: - ¿Por qué no?... - James abrió la boca, y la volvió a cerrar. Pensó y abrió la boca, pero la volvió a cerrar... ¿qué le estaba pasando?... acaso no podía encontrar una buena razón para que ella se levantara y lo dejará irse... ¿no tenía nada de malo quedarse en el sillón así juntos? No dijo nada, solo reinó en silencio cortado por el ruido de la leña quemándose – Me suponía que no hallarías una respuesta convincente.
James: - ¿Acaso no te molestaría que alguien pensará mal de esto?- Lily apretó más el cuerpo de él hacía el suyo tratando de que él no se apartara de su cuerpo, estaban ahí... en un sillón, acostados uno sobre el otro sin importarles nada. James poco a poco correspondió al abrazo no teniendo ninguna salida... ¿realmente no la tenía?... perfectamente podría usar su fuerza y apartar a Lily de encima de él y olvidar el asunto, podría hablar más convincentemente y asi convencerla... pero no lo hizo.
Lily: - Me importa poco y nada... – dijo, entonces James sintió los cabellos de ella apartarse. Los brazos de ella detrás de su cabeza se apartaron y solamente los apoyo a cada lado de su cabeza. Los largos lazos de fuego se convirtieron en una cortina alrededor de sus rostros dejando al mundo afuera y lejos de ellos dos, no se movieron pero él solo pudo clavar su mirada astuta ahora sorprendida en los ojos tan preciosos de ella... unos ojos de color esmeralda – A ti solo te importa lo que opinen tus fanáticas...
James estaba con la cara de sobremanera sorprendida y solo atino a decir: - ¿Qué?...
Lily: - Es la verdad... solo ellas ocupan tu cabeza, solo piensas en cuantas personas te pueden alagar, solo puedes pensar en querer que la mayoría de chicas te siga y busque por todos los medios hablar contigo... ¡te crees el rey del mundo James Potter! – Él joven buscador de griffindor no podía articular palabras, ¿Acaso Lily se había vuelto loca?...
James: - No es verdad.
Lily: - Lo es.
James: - No lo es.
Lily: - Sí.
James: - No.
Lily: - Sí.
James: - No.
Lily sería miró los profundos ojos azul-claro del chico que ahora no podía moverse de debajo de ella, sonrió astutamente, de esta James Potter no se salvaría tan rápido: - ¿Dime entonces por que quieres que me separe de ti?
James se sonrojo, casi nadie conseguía que él se sonrojara: - Digamos que estamos en una posición bastante comprometedora ¿no te importa tu reputación de prefecta?
Lily negó con la cabeza y aún con un sonrojo sobre sus mejillas: - No me importa, esta noche la mande lejos de aquí para que no me molestara cuando te agarrara en este sillón.
James suspiro: - Entonces que debo hacer para que me pueda ir a dormir.
Lily rió suavemente: - ¿Por qué no pasamos una noche juntos?
James estaba escandalizado: - ¿¡CÓMO!?
Lily reía súper contenta de haber puesto en aprietos al joven buscador de Quiddicht del equipo de Griffindor. Odiaba esa actitud de presumido. Sonrió y no pudo evitar mirarlo fijamente con sus ojos esmeraldas: - No te preocupes, solo bromeaba – dijo después viendo aún como James tenía sobre sus mejillas un sonrojo.
James: - Me asustaste.
Lily: - Es que es muy divertido esta situación, estas muy nervioso.
James: - No es para menos, mira como estamos.
Lily lo miró intrigada: - Nadie vendrá si a eso te refieres, es muy tarde, aparte como prefecta puedo mandarlo a dormir.
James: - ¿No aprovechas mucho tu cargo?
Lily: - Para nada, solo digo la verdad. Nadie puede pasearse a estas horas por la sala de Griffindor. – no se movió y sonriendo dijo - ¿Por qué eres tan presumido a veces?
James la miró asombrado: - ¿Yo?
Lily: - Sí, tú.
James negó con la cabeza: - Yo no soy presumido, a ti te parece.
Lily: - Si tú lo dices... James...
James: - ¿Sí?
Lily lo miro sonriendo: - ¿Qué sientes por mí?
James se sorprendió incorregiblemente, nadie se lo había preguntado con tanta tranquilidad y una sonrisa de oreja a oreja como si preguntara que hora es. Tomó un poco de aire para tranquilizarse, decididamente estar bajo el cuerpo de Lily le provocaba pensar varias cosas por mente: - Para mí eres una gran amiga, mi mejor amiga... de verdad.
Lily hizo desaparecer de su rostro la sonrisa: - ¿Por qué no más?
James se quedó helado: - ¿A que te refieres con más? – ahí vio sorprendido como de los ojos de Lily surgían pequeñas lagrimas cristalinas brillantes ante la luz del fuego... la luz de la luna en lo alto fue muda testigo de ellos dos, no podía moverse y escapar a su pregunta... ¿pero que quería de él?... su atención estaba puesta en las lagrimas de los ojos esmeraldas que tenía sobre su rostro.
Lily: - ¿No te das cuenta?
James: - ¿Cuenta de que?
Lily se estaba exasperando poco a poco: - ¿¡Cómo puede haber un hombre tan insensible como tú!?
James se ofendió: - ¡Tú eres la incomprensible Lily!
Lily: - ¡Eres un tonto James!
James: - ¡Y tu una tonta al no explicarme que pasa! – ambos estaban perdiendo toda calma que al principio parecía ser el único lenguaje que hablaban pero que ahora se había perdido.
Lily: - ¿NO LO VES? – decía ya cansada de que esta platica no fuera a ninguna parte, harta de no ver una salida.
James: - ¿¡Ver que!? – dijo reclamando una respuesta normal para entender el comportamiento de su amiga... ¿su amiga?... por que ahora le sonaba extraño llamar a Lily así...
Lily: - ¡JAMES POTTER!
James: - ¡¿Qué?!
Lily: - ¡TE AMO! – y así como los gritos callaron el silencio reino en dos diferentes rostros que grabados en sus facciones expresaban diferentes sentimientos. Unos femenino solo mostraba decisión... y el masculino solo mostraba aturdimiento. James no podía articular palabra alguna, frente y sobre él solo podía ver a una Lily con lagrimas en los ojos que caían sobre su pecho pero no le importaba solo estaba atenderla a ella... solamente a ella...
Sorprendido vio como Lily se levantaba del sillón y se colocaba frente a la chimenea ocultando en sus manos, él apenas pudo colocar sus codos sobre el sillón para poder levantar su vista y seguirla hasta que llegó junto al fuego...
James: - ¿Estas bien Lily?... – que estúpida preguntaba acababa de hacer, se sentía un niño de dos años de edad sin saber que hacer o que decir. No es que fuera la primera vez que alguna chica se le declarara... no era eso, simplemente era... ¿qué era?... no lo sabía, Lily era diferente para su ser. Alguien especial que sabía lo que él sentía.
Lily se giró enojada: - ¡qué crees que siento Jam...! – había dicho antes de que una mano acurrucara su cabeza en el pecho del chico que ahora la atrapaba con sus brazos. Ella tenía los ojos abiertos de par en par mientras que el joven buscador solo tenía cerrado sus ojos con una sonrisa suave en sus labios, estaba en paz al tenerla ahí tan cerca de su cuerpo... unidos en un abrazo suave frente a la chimenea y el fuego chispeante.
No se movían para nada solamente sintiendo el subir y bajar del pecho de su compañero en una respiración suave, tranquila y sin prisa, como si estuviera disfrutando siendo invadido de paz...
James: - ¿Aún estas mal?
Lily sonrió cerrando sus ojos lentamente, se dejo llevar... aún sus mejillas estaban sonrojadas pero ¿seguiría pasada de copas o simplemente estaría así por el contacto tan cercano del ser que amaba?. En sus cabellos de fuego sentía enrededarse las manos de él con suma delicadeza y su pecho masculino era cálido... un abrigo para Lily: - No puedo estar mal. James sonrió perdiendo su rostro en la larga cabellera de ella, no dijo nada... se quedó en silencio disfrutando del suave aroma a rosas de su ser. Los minutos pasaban, aún no le había respondido... no le había dicho que haría con respecto a los puros sentimientos de ella - ¿Qué sientes por mi James?- El buscador se alejó y miro a los profundos ojos esmeraldas, necesitaba aclarar que sentía por ella ¿simple amistad? ¿Amistad eterna? O... ¿amor?... la miro y busco en sus ojos una respuesta que lo ayudará a decidir una decisión que lo marcaría por siempre. Lily solo podía respirar lentamente aturdida en la mirada azul-claro de los ojos de él, no decía nada y eso la atemorizaba... una negativa era lo que esperaba con el paso del tiempo. Se estaba muriendo con los minutos que pasaban... se estaba muriendo con el silencio de los labios de él... se estaba muriendo lentamente en la mirada que la atrapaba... ¿cuánto más James Potter la estaría torturando?
En la mente del griffindor todo era un revuelo y miles de ideas pasaban corriendo como pensamientos fugaces sin poder decidirse a algo definitivo, le faltaba algo... necesitaba de algo para decidirse pero no sabía que era...
Lily se estaba impacientando: - Ya déjate de tardanzas James – dijo mientras tomaba con sus manos del cuello de la túnica con las mejillas sonrojadas y una mirada decidida.
Tomó el cuello de él y en un arranque de embriagades atrapó los labios del buscador con los suyos y no los soltó por nada del mundo disfrutando del beso dado por los labios de él ¿estaría conciente de lo que estaba haciendo?... no lo sabía, solo estaba disfrutando y sabía que se lo estaba dando la persona que amaba. Ella tenía las manos en el cuello de la túnica negra y las manos de él aún seguían una en su cabeza enredada en sus cabellos y la otra en su espalda, pero ninguna se movió...
A Lily le paso un pensamiento acerca de lo bien que besaba James, de seguro por todas las veces que había "practicado" con tantas otras chicas del colegio Hogwarts, se enojo internamente e incremento el beso. Ese beso era de ida y vuelta, cada vez más intenso y cada vez más suave, no fue más que la unión de sus labios durante una noche junto a las llamas del fuego cálido sin ninguna mirada ajena a la de ellos...
James Potter se sorprendió ante la repentina actitud que había tenido Lily al besarlo de esa forma, al saborear sus labios mutuamente. Fue suave al principio pero luego Lily intensifico esa unión para luego hacerse de mutua reacción... ahora sabía lo que sentía así aquella chica pelirroja... no era amistad simple y mucho menos una amistad eterna... era amor... un sentimiento de amor puro.
Poco a poco se fueron separando y se quedaron viéndose, la noche estaba pasando como agua en las arenas del desierto. James sonrió y dijo en voz suave: - Te amo Lily... – ella sonrió y apoyo su cabeza en el pecho de su nocturno acompañante, no dejo de sonreír mientras el sueño caía sobre sus ojos y la bañaba de una tranquilidad muy grande. Los brazos de James se transformaron en un abrigo muy cálido que la acurrucaban... él la llevaría a su habitación, ahora solo quería estar con él mientras su conciencia estuviera en su cuerpo... James sonrió sintiendo que el cuerpo de ella se desvanecía suavemente en sus brazos siendo capturada por los sueños de la noche.
-¡shhhhhh!- dijo Carol mientras le tapaba la boca a Susan y la sujetaba para que no saliera corriendo por las escaleras – no vayas, no te das cuenta que quieren disfrutar los últimos momentos a solas, aparte James pronto vendrá a dejar a Lily a su cama será mejor que nos vayamos a dormir...
Susan que se soltó de los brazos de su amiga dijo: - Esta bien, pero... – se giró y dijo - ¿cómo es que ustedes llegaron hasta aquí?
Sirius Black sonreía de oreja a oreja: - No te interesa, solamente vinimos por que la mejor vista desde las escaleras al sillón de la chimenea es desde el de las mujeres.
Carol lo miro intrigada: - ¿Cómo te diste cuenta que James y Lily sentían algo?...
Sirius se hizo el ofendido y dijo: - ¡Oye! Soy el mejor amigo de James, y encima amigo de Lily... sino me daba cuenta ahí si me tomaba por tonto...
Susan con cara enojada dijo: - Ya sabemos que eres un tonto – dijo con los ojos azul-oscuro de Sirius mirándola asesinamente -pero no tendrían que haber venido hasta aquí justo ahora.
Remus miraba la escena mientras Susana y Carol discutían, sonriendo dijo al grupo: - Será mejor que nos vayamos yendo Sirius por que ahí vienen James y Lily. – todos se giraron haber primero a Remus y luego a la pareja que estaban dirigiéndose a la escalera de las mujeres.
Carol: - ¡Que linda pareja! Mira a James cargando a Lily, se ve muy romántico. Remus agarro de detrás de la túnica a Sirius y desaparecieron detrás de una estatua en forma de unicornios.
Las dos chicas entraron a su habitación y se acostaron en las camas pero de pronto...
Susan dijo: - Carol... – la aludida desde la cama la miro preguntándole que sucedía – la próxima hazme acordar dos cosas.
Carol: - ¿Cuáles?
Susan: - La primera es que cierre la puerta con llave de nuestra habitación. – Carol rió por que sabía que se refería a la intromisión de Sirius al despertarlas para ver que sucedía abajo – y la segunda – Carol la miro intrigada – recuérdame que averigüe como funciona esa puerta detrás de los unicornios así agarro un día a Sirius desprevenido por venir al piso de las chicas. – Carol se arropó bien y se rió para sí misma. La puerta se abrió y de ella surgieron las figuras de Lily dormida y James cargándola sin preocupaciones...
¿FIN? ^_^
NOTAS DE LA AUTORA LIGHT ANGEL:
¡Hola! ^^ ¿Cómo están? Espero que muy bien, yo aquí mirando mis libros algo asustada por todo lo que tengo que estudiar T.T... es algo sumamente triste mirar los libros y ver TANTAAAAA tarea reunida en un solo lugar
¬ ¬******* profesores... ¿existirán aquellos profes comprensible, que sepan lo que sufren los alumnos? Sí es así por favor comuníquense conmigo XD jajajaja.
Bueno ahora viene la hora de... ¿qué les aprecio? Admito que esto fue un fic que escribí a la velocidad de la luz inspirándome luego de leer como 20000000 fics de HP (como notaron de J/L) venía hace mucho tiempo deseando escribir uno de ellos dos por que me parecen una pareja muy cute ^^ debo admitirlo debilidades mías... ¿hay algún problema? Díganmelo pero no tiren palos... T.T duele y ya para eso esta el colegio XD
Bueno, esto fue todo lo que pude hacer en un día! Si como oyen... jejeje ^^U miren lo que hace la emoción. Espero también pronto actualizar mis otros fics que tengo, el de Escaflowne ya estoy haciendo el chap.6 ... pero no me viene inspiración de Esca... ¡HELP! _ de seguro en la clase de Historia me vendrá XD jajaja con tal de no dormirme :P
Ahora si me despido esperando que me dejen muchos R/R por que me ponen muy feliz... sí! Tú! Que estas mirando la pantalla y leyendo este fic por favor deja un R/R chiquito, Algooooooooo, pleaseeeeeee no cuesta nada ¬ ¬ y encima hacen feliz a esta escritora ^^
Me despido de todos ustedes y desenme suerte para que no mate a algun profe o incluso algun compañero de esos molestos que siempre hay XD jajajaj ^^ los quiero y los admiro por leer los fics con tanta paciencia ^^ adiocito y sayonara a todooooooooooooooooooooooooo!
Ate.
Light Angel (angel-de-luz)
p.d: Quieren una continuación?....