Notas de autor: Uno de mis reviewers me ha preguntado por qué Snape es tan pasivo, pero le puedo asegurar que dejará de serlo próximamente. Jeje tengo grandes planes para esta historia, os sorprenderéis. De momento muchas gracias a los que me apoyáis, y saludos a todos los fans del slash/yaoi que circulan por el mundo hispanohablante.

Disclaimer: SÉ que los personajes no son míos. Pero me divierto con ellos un poco, y no gano dinero ni nada así que ¿qué hay de malo en ello!

Nota: No apto para menores ni anti-slash, por favor pekes leed fics de rating G, por vuestra' muelaaaaas. Este capítulo sigue siendo fuerte.

AMA A TU ENEMIGO, TEME A TU AMANTE

CAP.3: GETTING TO KNOW YOU

(Continúa el flashback de Snape)

-Qué ímpetu…-sonrió de oreja a oreja, cruzando los brazos.-Me encanta, pero…vamos a ver, lo que quieres preguntarme es si verdaderamente yo te deseaba o no, y por qué.

-Eso-dije, ofuscado.-Eres desconcertante, y si jugaste conmigo…

-Yo no jugué-me interrumpió.-Pero podemos jugar en algún otro momento, si tú quieres. Suena…prometedor. ¿Qué tal esta noche? Espérame y *discutiremos* todo este asunto.

       Cerré la boca y asentí, preguntándome dónde se había marchado mi autocontrol. Lucius sonrió de nuevo y desapareció al final del pasillo.

       Algunas horas después, una sombra atravesó sigilosamente las cortinas que rodeaban mi cama.

-Has venido-dije sorprendido.

-Claro que sí, Sev-respondió, gateando sobre la colcha hasta quedar muy cerca de mí.

-Respóndeme, entonces.

-Bueno, tengo otros amantes pero estoy particularmente interesado en ti-dijo, paseando sensualmente su lengua por su labio inferior.

-¿Por qué?

-No lo sé. Me atraen las personas oscuras y misteriosas como tú.

       A mí me pasaba lo mismo, pero mi mente necesitaba desconfiar todo lo posible.

-¿Y qué hay de tus otros am…?

-Ssshh. No preguntes tanto. Siempre consigo lo que quiero, y tú eres justo lo que quiero ahora, Sevvy-susurró.

-¿A qué viene llamarme así?

-La contradicción entre tú y ese diminutivo es de lo más graciosa-volvió a sonreír.

       En ese preciso momento se me ocurrió pensar en lo poco que lo conocía. Sólo de vista, o a través de lo que comentaban otros, y eso tenía poco valor para un tipo tan desconfiado e insociable como yo. Sin embargo, el momento pudo conmigo, y al cabo de unos segundos lo atraje hacia mí con insistencia.

-¿Crees que esto está mal?-murmuró a mi oído, mientras sus manos se deslizaban bajo la camisa de mi pijama.

-Sí. Sí pero…olvídalo-dije besando su cuello.

       ¿Quién podría no quererlo, a él, que era perfecto en cuerpo y rasgos, elegante en sus movimientos? Pensé que, al fin y al cabo, esos encuentros no traerían consecuencias. En eso me equivoqué.

(Pausa en el flashback de Snape)

**

(Flashback de Lucius)

       Al principio Severus fue un simple capricho, no puedo negarlo. Le había echado el ojo bastante tiempo antes de que él reparara en mi existencia: parecía un fruto prohibido, puro y solitario. Nadie lo conocía, y a él no le importaba nadie. Calculé cada uno de mis movimientos, pero hacerlo mío me costó bastante menos de lo que había imaginado.

       Era cierto que por aquel entonces yo tenía varios amantes, todos chicos, por supuesto, pues las chicas eran aburridas de tan predecibles. Pero después de aquél primer encuentro contigo, mis otras citas empezaron a resultarme poco atractivas.

-¿Esta noche?-me preguntó Ryan McLean, días después de haber conseguido a Snape.

       El chico en cuestión era un Slytherin de séptimo año con unos ojos de color verde oscuro que siempre me habían atraído al máximo. Pero aquella vez me sorprendí a mí mismo al rechzarlo.

-No. Tengo asuntos esta noche-le dije.

-¿Asuntos? Ya veo-siseó.-¿Quién es "el nuevo", Lucius?

-¿Desde cuándo tienes control sobre mí, Ryan? Aquí soy yo el que controla. Siempre-respondí mirándolo fríamente.

       Pareció comprender y se alejó, aunque no rompí mi relación con él. Me gustaba tener a la gente cerca cuando la necesitaba. Pero en esa época era Snape, y ningún otro, el que había pasado a encabezar la lista de mis preferencias. Quién iba a saber…

(Pausa en el flashback de Lucius)

**

(F-b de Snape)

-¿Nunca has oído hablar de mi familia?-dijo Lucius, la noche en que logré iniciar una conversación.

-Sí, mi padre me contó cierta vez que tenéis mucha influencia en el mundo mágico.

-No hay nada mejor que el poder, y de hecho siempre nos ha sobrado.

       Su voz sonaba suave pero orgullosa, como la de un demonio que necesitara ganarse la aprobación de sus víctimas. Y aunque no debería, yo estaba contento porque él se había fijado en mí, él, que era diferente a cualquier otro alumno de Hogwarts. Que me había hecho darme cuenta de que no me importaba estar con un chico.

-¿Qué es lo que te más te gusta, Sev? En general-susurró, poniendo su mano sobre mi pecho descubierto.

       Para ser sincero, debería haberle soltado "tú", pero definitivamente yo no era ningún romántico, y aún me quedaba algo de sentido común.

-Las Pociones y las Artes Oscuras.

-Es una lástima que aquí sólo enseñen Defensa contra ellas; parece que olvidaran que hay algunas maldiciones de las que casi nadie se puede defender. En casa tengo un montón de trastos de lo más útiles para esa rama, es como una colección. Ah, por cierto-dijo al notar que el tema levantaba en mí cierto entusiasmo-¿has oído hablar del mago tenebroso al que todo el mundo teme ahora? Dicen que busca seguidores.

-Sí, he escuchado algo.

-Estoy pensándome el unirme a él cuando acabe Hogwarts. Apuesto a que su grupo es imparable en el ascenso al poder.

       Entonces aquello último no me decía mucho. Seguimos charlando, y aprendí algo más sobre él, aunque la conversación no duró mucho porque el amanecer llegó antes de que pudiéramos darnos cuenta.

*      *      *

       Una o dos noches por semana nos encontrábamos en su habitación o en la mía para compartir un rato de locura. Al principio siempre se las apañaba para mandar sobre mí, y parecía disfrutar enormemente cada vez que entraba en mi cuerpo sin compasión, de una forma casi sádica. Algo malvado y desgarrador habitaba en su corazón y se reflejaba en esos ojos de hielo. Un día decidí que había llegado el momento de un contraataque, por más que fuera inferior a él en fuerza física. Para eso tenía mis trucos…

(continuará)

***************

Notas: Lo dicho anteriormente, claro que va a tener argumento. De momento quiero centrarme en los pensamientos de ambos al principio de todo, que luego ya veréis. Jeje que mala soy…Seguid leyendo la historia y dejad reviews, friends. Muchos besos también a mi lovely Ginger, la gran come-pizza juajuajua (no te enfades cielo). ^^ Besos de Isilme. Y si no queréis quedaros con la intriga, ya podéis dejarme algooo...