Recuerden los derechos de los personajes, y todo su entorno pertenecen a una talentosa escritora, a la que todos admiramos( y le rogamos que deje vivos a nuestros queridos personajes), Rowling... please.
Notas: Gracias , por el review, y mi idea no es solo se enfocaría en una muerte, aun hay mucho mas, las cosas no son lo que parecen...
3.- Entre mas cerca veas a la felicidad , mas lejos se encontrara, un fulgor de plata, un adiós, ojos cerrados.
Esa tarde precisamente el profesor Lupin se despidió de todos apresuradamente, las clases se habían alargado y una junta de ultima hora lo había retrazado bastante, el sol se estaba ocultando ya cuando el entraba corriendo al bosque, el lobo luchaba por salir, espero que le diera tiempo de encerrarse, ya limpiaría después, el lobo en su interior se sintió inquieto y le aviso, sus sentidos le advertían de algo, pero el estaba seguro que era por la luna que pronto aparecería en el cielo, se aseguro que nada malo pasaba.
Cuando llego a la cabaña sus sentidos casi le gritaba que huyera, que se alejara, pero no podía pensar en ello debía encerrarse o seria peligroso que rondara por el bosque y el pueblo.
Vio las plantas que crecían desordenadas y se recordó que diría a Sirius que las recortara, pero todo eso mañana hoy solo debía encerrarse.
Supo que algo andaba mal y no solo era un presentimiento, vio la puerta abierta cuando el la había dejado cerrada, seria posible que Sirius hubiera regresado, no su olor no estaba por hay, y entonces se percato sentía aromas extraños de personas, retrocedió un paso, sin saber bien que hacer, tomo su varita en un gesto rápido pero de algún lado escucho una vos que gritaba ¡ Expelliarmus!, y su varita voló lejos de el, siendo tomada en el aire por un ser de capas negras, y no era el único se vio rodeado de pronto por esos seres, a quienes llamaban Mortifagos.
Su mente se negaba a creer esa gran ironía, la luna no tardaría en aparecer, y ante el se encontraban esos seguidores de Voldemort.
Trato de pensar en una solución, ellos tenían su varita, pero aun podía hacer algo, viendo que se acercaban a el, corrió para esquivarlos el dolor era inmenso ante la cercanía de la luna, pero cuando creyó que conseguiría escabullirse al bosque, un fuerte dolor aun mayor lo detuvo, un cruciatus, el estaba acostumbrado a dolores inmensos pero estos le taladraban la mente, aun así como pudo se levanto, y un mortifago entre asombrado e irritado lo empujo con gran fuerza, dos o tres mas se aventaron a darle puñetazos y patadas, pero el no quería darles satisfacción alguna al quejarse.
- Basta, es hora de que vea a su invitado especial - una vos un tanto chillona, una vos que Remus conocía muy bien.
Su destino una ves mas le jugaba una mala pasada, cuando creyó que su felicidad podía sobrevivir unos instantes, que su vida volvía a tener sentido, pues el perdió las esperanzas cuando lo vio hay frente a el, a aquel al que llamo amigo, al traidor que había vendido a James y Lily y al parecer ahora a él.
- Remus viejo amigo- wormtail, rió ante la cara de repulsión de Remus - pensé que te alegrarías de verme.
- Volviste con tu amo rata, y además nos volviste a vender verdad, no te cansas de traicionar a tus amigos.
- ¿ Amigos?, oh remus si no pensamos hacerte ningún mal, de hecho mi señor se traslado a tu... umm hogar expresamente para conocerte, en verdad que tiene una interesante propuesta - indico con un gesto a algunos mortifagos, quienes levantaron, al lastimado joven.
La casa se encontraba en penumbras y tan solo el fuego de la chimenea iluminaba el lugar, Remus sintió como sus esperanzas morían del todo cuando contemplo al hombre apoyado cerca de la chimenea, a sus pies una terrible serpiente, nunca lo había visto en persona pero sabia quien era, como no reconocer al terrible Voldemort, el culpable de tanto dolor.
- Así que nuestro anfitrión al fin se digna aparecer- Voldemort mantenía una sonrisa sarcástica.
- ¿ Que buscan aquí?- remus no pudo evitar que su vos sonara cavernosa, el momento se acercaba y su temor aumentaba.
- Pero mi estimado profesor Lupin, si aquí traigo a un viejo amigo, oh! Si el pobre Wormtail quería verle, y claro ya que me comento cierto secreto, bueno estime oportuno venir.
- ¿ Secreto?, que acaso no sabe usted que su esbirro es un mentiroso y un traidor - Remus sentía un nudo en la garganta, mientras que el dolor resultaba insoportable.
- Si es sumamente molesto y mentiroso, pero conoce algunas cosas interesantes, o no esta preocupado viendo el momento en que la luna aparecerá.
- No... no se a que se refiere- Remus trataba de encontrar alguna salida, aun cuando pensó con alivio que ellos no sabían nada de Sirius, ignoraban que estuviera viviendo hay, ahora su único ruego era precisamente que el no regresara, no quería que siguiera el mismo destino que, al parecer le esperaba a el.
- Bueno, claro que a lo que he venido es a hacerle una propuesta, mi bando es el que mas esperanza ofrece, ganaremos y aplastaremos todo, por que no estar del lado ganador, le ofrezco esta oportunidad única, un espía me seria muy útil, y aun mas si me revela los secretos de Dumbledore y de su patética orden.
- Con que eso era- Remus sintió crecer una rabia aun mayor - mi respuesta siempre va a ser no, eso lo conoce usted muy bien.
- Bueno esa puede ser la respuesta del hombre, pero me pregunto cual será la respuesta del lobo, aun cuando usted sea capas de soportar el cruciatus y el imperius, el lobo tiene la mente libre, no tiene barreras será fácil averiguarlo con el.
No era posible, Remus se estremeció ante esa verdad soltada como veneno en su rostro, si el lobo se uniría a las sombras a las que pertenecía, su mente no era suya en ese momento, una presa fácil.
- Bien , mientras esperamos al lobo, por que no le enseñamos al profesor lo que significa decir no a usted mi señor, recuerde que prometió que me daría su vida, aun cuando su plan es mas interesante mi señor, que él viva para traicionar a sus amigos y en especial a Sirius, es simplemente maravilloso, será un dolor mucho mayor- Wormtail observaba la escena gustoso.
- Has lo que quieras pero no lo maten, es demasiado útil- el lord se sentó nuevamente dispuesto a observar el espectáculo, después de todo el dolor ajeno le fascinaba.
- Bien señor - Wormtail observo a Remus - amigo Moony , recuerdas la ultima ves que nos vimos Sirius y tu me condenaron a muerte, pues esto será una pequeña venganza y aun cuando a ti no te mate, en cuanto reveles el paradero de mi estimado Padfoot, arreglare cuentas con el.
A Sirius no, pensaba una y otra ves Remus, si sigo con vida el morirá, por que sus golpes no me matan, pensaba únicamente ignorando el dolor, no solo hechizos si no múltiples golpes, los mortifagos se divertían, y se enojaban al ver que el no emitía exclamaciones de dolor, el cruciatus se oyó pronto entre sus hechizos, el dolor lo traspasaba, pero en su mente solo estaba los demás, si hablaba Dumbledore, la orden, Harry todos estarían en un grave peligro y sobre todo Sirius, no podía permitir que nada les pasara, su vida ya no importaba de todas formas debía hacer algo, lo que fuera; la transformación estaba ya comenzando, pronto ya no podría razonar. Entonces en medio del dolor lo vio, un resplandor, una esperanza, a la cual se aferró, corrió con las pocas fuerzas que le quedaban, corrió hacia Wormtail, pues hay estaba su ultima esperanza y sacrificio.
- No puede ser detenlo- el grito del lord llego demasiado tarde, nadie pudo detener a ese hombre casi lobo, vieron que se abalanzo sobre Wormtail, pero este que había cerrado los ojos y levantado las manos para protegerse, noto que lentamente un liquido caliente le corría por su brazo, y no era su sangre.
En una ultima esperanza Remus había notado la mano de plata de Wormtail, que este antes había ocultado en su manto, en su emoción había levantado los brazos y Remus vio en el la ultima solución.
El lobo se desplomo, pero pronto este se convirtió en Remus, la herida en su pecho sangraba profundamente y creo pronto un charco a su alrededor, la plata era mortal para un hombre lobo y el lo sabia, siempre la había considerado la última solución y con eso tal ves había salvado a Sirius.
- Es un estúpido, arruino un plan tan bien concebido, tu Wormtail tienes la culpa, ya me encargare de que recibas los cruciatus necesarios y si mi furor no pasa un avada kedevra te espera- con esto el lord se alejo, los mortifagos arrastrando a Wormtail lo siguieron, pronto se perdieron en el bosque alejándose en dirección contraria , aun cuando antes de marcharse el lord en un ultimo gesto de arrogancia convoco a la marca oscura frente a la casa, indicando así que era otra victima por que se había opuesto a el.
El silencio se hizo en el bosque, y la luna tomo un tono mas rojizo, como si sintiera que uno de sus hijos había derramado su sangre esa noche.
Remus observo a la oscuridad cerrándose en torno a el, el dolor se había ido, ya no podía sentir nada, así era la muerte un sueño seductor, los recuerdos pasaron por el, pero el prefirió a aquellos felices, no pudo evitar llorar al pensar en aquel futuro con el que soñó, un imposible mas en su vida, aun cuando en ese momento, era luna llena y el no era un lobo, nunca mas, era libre aun cuando no pudiera disfrutar de esa libertad, respiraba como humano en una noche de luna como desde que esa noche cuando era pequeño había dejado de hacerlo, libre aun cuando el destino se ensañara de nuevo, pidió que cuidaran de todos, ojala y Harry estuviera salvo, pidió por Sirius, por que este no cometiera ninguna tontería, por que viviera aun cuando el ya no pudiera estar a su lado, y cuanto deseaba esperarlo despedirse de el, besar sus labios una ves mas y ver amor en esos ojos cuando el azul y el dorado se fundieran, pero ya no era posible, ya no había tiempo, y con un ultimo pensamiento para Sirius, la oscuridad fue total.
Sirius en ese momento había llegado al bosque y sin detenerse se había internado en el, con Severus detrás de el, los dos tenían pensamientos encontrados pero en los dos estaba la esperanza de que no fuera verdad.
Severus no odiaba a Remus, solo que nunca era capaz de vencer su orgullo, cuantas veces Lupin había intentado ser su amigo, recibiendo rechazos cuando el corazón deseaba tener un amigo al menos. Si ese testarudo estaba bien el se haría su amigo sin dudar un momento, no desperdiciaría mas oportunidades.
Se detuvo de golpe y casi cayo al chocar con Sirius, cuando le iba a gritar por pararse en seco, observo que este veía hacia el cielo delante de ellos, con una cara de terror, el también puso esa cara al observar lo que Sirius veía, la marca oscura flotaba en el cielo por encima de una cabaña en el claro del bosque, ese seguramente era el hogar de Remus, donde Sirius se ocultaba.
Sirius no podía sentir ni siquiera la palpitación de su corazón, sentía que sus pies le pesaban como plomo, pero aun así no supo como corrió gritando el nombre de Remus, una y otra ves, se detuvo ante la puerta estaba abierta y eso le preocupo, entro y la oscuridad lo envolvía, oyó un lumus detrás suyo y la luz de la varita de Severus y la luz de la luna que se filtraba le dieron la visión mas dolorosa de toda su vida, en el suelo , sobre un charco de sangre se encontraba él, su amado, su Remus y era humano a pesar de que la luna llena brillara en el cielo, la única razón para ello le dolía demasiado, las palabras no podía aceptarlas su corazón aun cuando su mente las repitiera una y otra ves, se acerco lentamente, como si el peso del mundo estuviera en sus hombros, se derrumbo no pudiendo aguantar mas, el cuerpo aun estaba tibio, como aquélla mañana, pero esa tibieza se perdía, mancho su túnica de sangre, la mancho con su sangre al tomar en brazos con todo cuidado al hombre que había amado con toda su alma, noto los moretones, los cortes, lo habían torturado y por que matarlo así, por que arrebatarle lo único que tenia, no había pagado suficiente con esos doce años, la vida se volvía a ensañar con ellos dos, su amor era negado e imposible; lo contemplaba como si esperara que despertara, deseando que esos ojos dorados se abrieran y una ves mas el dorado y el azul se unieran, pero su deseo no fue escuchado, esos ojos que había amado no volverían a verlo con amor, y que de su otro deseo, por que no le permitían morir ahora mismo, por que el seguía respirando cuando Remus no, por que no pudo estar a su lado y morir, grito su nombre una y otra ves, las lagrimas lo acompañaban, lo grito hasta quedarse afónico, mientras se aferraba al cuerpo de su amado, cuando ya no le quedaban mas lagrimas ni mas vos, en un gesto beso los labios de Remus y después se desplomo, el dolor era demasiado y se había desmayado.
Severus fue un testigo mudo de esos momentos, su corazón estaba también dañado, se recrimino por nunca haber aceptado la amistad de Remus, y no pudo evitar llorar por él, otra alma inocente caída a manos de Voldemort, y algunas lagrimas no pudieron ser retenidas por el dolor de Sirius, aun cuando era su enemigo y se odiaran, el dolor del otro era tan inmenso que no pudo evitar sentirse mal por el.
Dejo que se desahogara por todo ese dolor y después cuando este se desmayo, invoco un hechizo y se llevo al desmayado Sirius y a la nueva victima de Voldemort.
Aun cuando pensó que seria mas caritativo matar a Sirius, pues por el dolor que veía en el, seguramente no desearía seguir viviendo, pero lo descarto, no podía quitarle su derecho a la venganza, aun cuando fuera a morir le quedaba esa esperanza amarga llamada venganza.
Notas: Recuerden no es lo que parece, este fic comienza con el final; aun faltan muchas cosas y no creo que Remus haya hecho su última aparición.
Capitulo 4 pronto.
Capitulo 4.- Quiero perderme en el vacio, he muerto contigo
Notas: Gracias , por el review, y mi idea no es solo se enfocaría en una muerte, aun hay mucho mas, las cosas no son lo que parecen...
3.- Entre mas cerca veas a la felicidad , mas lejos se encontrara, un fulgor de plata, un adiós, ojos cerrados.
Esa tarde precisamente el profesor Lupin se despidió de todos apresuradamente, las clases se habían alargado y una junta de ultima hora lo había retrazado bastante, el sol se estaba ocultando ya cuando el entraba corriendo al bosque, el lobo luchaba por salir, espero que le diera tiempo de encerrarse, ya limpiaría después, el lobo en su interior se sintió inquieto y le aviso, sus sentidos le advertían de algo, pero el estaba seguro que era por la luna que pronto aparecería en el cielo, se aseguro que nada malo pasaba.
Cuando llego a la cabaña sus sentidos casi le gritaba que huyera, que se alejara, pero no podía pensar en ello debía encerrarse o seria peligroso que rondara por el bosque y el pueblo.
Vio las plantas que crecían desordenadas y se recordó que diría a Sirius que las recortara, pero todo eso mañana hoy solo debía encerrarse.
Supo que algo andaba mal y no solo era un presentimiento, vio la puerta abierta cuando el la había dejado cerrada, seria posible que Sirius hubiera regresado, no su olor no estaba por hay, y entonces se percato sentía aromas extraños de personas, retrocedió un paso, sin saber bien que hacer, tomo su varita en un gesto rápido pero de algún lado escucho una vos que gritaba ¡ Expelliarmus!, y su varita voló lejos de el, siendo tomada en el aire por un ser de capas negras, y no era el único se vio rodeado de pronto por esos seres, a quienes llamaban Mortifagos.
Su mente se negaba a creer esa gran ironía, la luna no tardaría en aparecer, y ante el se encontraban esos seguidores de Voldemort.
Trato de pensar en una solución, ellos tenían su varita, pero aun podía hacer algo, viendo que se acercaban a el, corrió para esquivarlos el dolor era inmenso ante la cercanía de la luna, pero cuando creyó que conseguiría escabullirse al bosque, un fuerte dolor aun mayor lo detuvo, un cruciatus, el estaba acostumbrado a dolores inmensos pero estos le taladraban la mente, aun así como pudo se levanto, y un mortifago entre asombrado e irritado lo empujo con gran fuerza, dos o tres mas se aventaron a darle puñetazos y patadas, pero el no quería darles satisfacción alguna al quejarse.
- Basta, es hora de que vea a su invitado especial - una vos un tanto chillona, una vos que Remus conocía muy bien.
Su destino una ves mas le jugaba una mala pasada, cuando creyó que su felicidad podía sobrevivir unos instantes, que su vida volvía a tener sentido, pues el perdió las esperanzas cuando lo vio hay frente a el, a aquel al que llamo amigo, al traidor que había vendido a James y Lily y al parecer ahora a él.
- Remus viejo amigo- wormtail, rió ante la cara de repulsión de Remus - pensé que te alegrarías de verme.
- Volviste con tu amo rata, y además nos volviste a vender verdad, no te cansas de traicionar a tus amigos.
- ¿ Amigos?, oh remus si no pensamos hacerte ningún mal, de hecho mi señor se traslado a tu... umm hogar expresamente para conocerte, en verdad que tiene una interesante propuesta - indico con un gesto a algunos mortifagos, quienes levantaron, al lastimado joven.
La casa se encontraba en penumbras y tan solo el fuego de la chimenea iluminaba el lugar, Remus sintió como sus esperanzas morían del todo cuando contemplo al hombre apoyado cerca de la chimenea, a sus pies una terrible serpiente, nunca lo había visto en persona pero sabia quien era, como no reconocer al terrible Voldemort, el culpable de tanto dolor.
- Así que nuestro anfitrión al fin se digna aparecer- Voldemort mantenía una sonrisa sarcástica.
- ¿ Que buscan aquí?- remus no pudo evitar que su vos sonara cavernosa, el momento se acercaba y su temor aumentaba.
- Pero mi estimado profesor Lupin, si aquí traigo a un viejo amigo, oh! Si el pobre Wormtail quería verle, y claro ya que me comento cierto secreto, bueno estime oportuno venir.
- ¿ Secreto?, que acaso no sabe usted que su esbirro es un mentiroso y un traidor - Remus sentía un nudo en la garganta, mientras que el dolor resultaba insoportable.
- Si es sumamente molesto y mentiroso, pero conoce algunas cosas interesantes, o no esta preocupado viendo el momento en que la luna aparecerá.
- No... no se a que se refiere- Remus trataba de encontrar alguna salida, aun cuando pensó con alivio que ellos no sabían nada de Sirius, ignoraban que estuviera viviendo hay, ahora su único ruego era precisamente que el no regresara, no quería que siguiera el mismo destino que, al parecer le esperaba a el.
- Bueno, claro que a lo que he venido es a hacerle una propuesta, mi bando es el que mas esperanza ofrece, ganaremos y aplastaremos todo, por que no estar del lado ganador, le ofrezco esta oportunidad única, un espía me seria muy útil, y aun mas si me revela los secretos de Dumbledore y de su patética orden.
- Con que eso era- Remus sintió crecer una rabia aun mayor - mi respuesta siempre va a ser no, eso lo conoce usted muy bien.
- Bueno esa puede ser la respuesta del hombre, pero me pregunto cual será la respuesta del lobo, aun cuando usted sea capas de soportar el cruciatus y el imperius, el lobo tiene la mente libre, no tiene barreras será fácil averiguarlo con el.
No era posible, Remus se estremeció ante esa verdad soltada como veneno en su rostro, si el lobo se uniría a las sombras a las que pertenecía, su mente no era suya en ese momento, una presa fácil.
- Bien , mientras esperamos al lobo, por que no le enseñamos al profesor lo que significa decir no a usted mi señor, recuerde que prometió que me daría su vida, aun cuando su plan es mas interesante mi señor, que él viva para traicionar a sus amigos y en especial a Sirius, es simplemente maravilloso, será un dolor mucho mayor- Wormtail observaba la escena gustoso.
- Has lo que quieras pero no lo maten, es demasiado útil- el lord se sentó nuevamente dispuesto a observar el espectáculo, después de todo el dolor ajeno le fascinaba.
- Bien señor - Wormtail observo a Remus - amigo Moony , recuerdas la ultima ves que nos vimos Sirius y tu me condenaron a muerte, pues esto será una pequeña venganza y aun cuando a ti no te mate, en cuanto reveles el paradero de mi estimado Padfoot, arreglare cuentas con el.
A Sirius no, pensaba una y otra ves Remus, si sigo con vida el morirá, por que sus golpes no me matan, pensaba únicamente ignorando el dolor, no solo hechizos si no múltiples golpes, los mortifagos se divertían, y se enojaban al ver que el no emitía exclamaciones de dolor, el cruciatus se oyó pronto entre sus hechizos, el dolor lo traspasaba, pero en su mente solo estaba los demás, si hablaba Dumbledore, la orden, Harry todos estarían en un grave peligro y sobre todo Sirius, no podía permitir que nada les pasara, su vida ya no importaba de todas formas debía hacer algo, lo que fuera; la transformación estaba ya comenzando, pronto ya no podría razonar. Entonces en medio del dolor lo vio, un resplandor, una esperanza, a la cual se aferró, corrió con las pocas fuerzas que le quedaban, corrió hacia Wormtail, pues hay estaba su ultima esperanza y sacrificio.
- No puede ser detenlo- el grito del lord llego demasiado tarde, nadie pudo detener a ese hombre casi lobo, vieron que se abalanzo sobre Wormtail, pero este que había cerrado los ojos y levantado las manos para protegerse, noto que lentamente un liquido caliente le corría por su brazo, y no era su sangre.
En una ultima esperanza Remus había notado la mano de plata de Wormtail, que este antes había ocultado en su manto, en su emoción había levantado los brazos y Remus vio en el la ultima solución.
El lobo se desplomo, pero pronto este se convirtió en Remus, la herida en su pecho sangraba profundamente y creo pronto un charco a su alrededor, la plata era mortal para un hombre lobo y el lo sabia, siempre la había considerado la última solución y con eso tal ves había salvado a Sirius.
- Es un estúpido, arruino un plan tan bien concebido, tu Wormtail tienes la culpa, ya me encargare de que recibas los cruciatus necesarios y si mi furor no pasa un avada kedevra te espera- con esto el lord se alejo, los mortifagos arrastrando a Wormtail lo siguieron, pronto se perdieron en el bosque alejándose en dirección contraria , aun cuando antes de marcharse el lord en un ultimo gesto de arrogancia convoco a la marca oscura frente a la casa, indicando así que era otra victima por que se había opuesto a el.
El silencio se hizo en el bosque, y la luna tomo un tono mas rojizo, como si sintiera que uno de sus hijos había derramado su sangre esa noche.
Remus observo a la oscuridad cerrándose en torno a el, el dolor se había ido, ya no podía sentir nada, así era la muerte un sueño seductor, los recuerdos pasaron por el, pero el prefirió a aquellos felices, no pudo evitar llorar al pensar en aquel futuro con el que soñó, un imposible mas en su vida, aun cuando en ese momento, era luna llena y el no era un lobo, nunca mas, era libre aun cuando no pudiera disfrutar de esa libertad, respiraba como humano en una noche de luna como desde que esa noche cuando era pequeño había dejado de hacerlo, libre aun cuando el destino se ensañara de nuevo, pidió que cuidaran de todos, ojala y Harry estuviera salvo, pidió por Sirius, por que este no cometiera ninguna tontería, por que viviera aun cuando el ya no pudiera estar a su lado, y cuanto deseaba esperarlo despedirse de el, besar sus labios una ves mas y ver amor en esos ojos cuando el azul y el dorado se fundieran, pero ya no era posible, ya no había tiempo, y con un ultimo pensamiento para Sirius, la oscuridad fue total.
Sirius en ese momento había llegado al bosque y sin detenerse se había internado en el, con Severus detrás de el, los dos tenían pensamientos encontrados pero en los dos estaba la esperanza de que no fuera verdad.
Severus no odiaba a Remus, solo que nunca era capaz de vencer su orgullo, cuantas veces Lupin había intentado ser su amigo, recibiendo rechazos cuando el corazón deseaba tener un amigo al menos. Si ese testarudo estaba bien el se haría su amigo sin dudar un momento, no desperdiciaría mas oportunidades.
Se detuvo de golpe y casi cayo al chocar con Sirius, cuando le iba a gritar por pararse en seco, observo que este veía hacia el cielo delante de ellos, con una cara de terror, el también puso esa cara al observar lo que Sirius veía, la marca oscura flotaba en el cielo por encima de una cabaña en el claro del bosque, ese seguramente era el hogar de Remus, donde Sirius se ocultaba.
Sirius no podía sentir ni siquiera la palpitación de su corazón, sentía que sus pies le pesaban como plomo, pero aun así no supo como corrió gritando el nombre de Remus, una y otra ves, se detuvo ante la puerta estaba abierta y eso le preocupo, entro y la oscuridad lo envolvía, oyó un lumus detrás suyo y la luz de la varita de Severus y la luz de la luna que se filtraba le dieron la visión mas dolorosa de toda su vida, en el suelo , sobre un charco de sangre se encontraba él, su amado, su Remus y era humano a pesar de que la luna llena brillara en el cielo, la única razón para ello le dolía demasiado, las palabras no podía aceptarlas su corazón aun cuando su mente las repitiera una y otra ves, se acerco lentamente, como si el peso del mundo estuviera en sus hombros, se derrumbo no pudiendo aguantar mas, el cuerpo aun estaba tibio, como aquélla mañana, pero esa tibieza se perdía, mancho su túnica de sangre, la mancho con su sangre al tomar en brazos con todo cuidado al hombre que había amado con toda su alma, noto los moretones, los cortes, lo habían torturado y por que matarlo así, por que arrebatarle lo único que tenia, no había pagado suficiente con esos doce años, la vida se volvía a ensañar con ellos dos, su amor era negado e imposible; lo contemplaba como si esperara que despertara, deseando que esos ojos dorados se abrieran y una ves mas el dorado y el azul se unieran, pero su deseo no fue escuchado, esos ojos que había amado no volverían a verlo con amor, y que de su otro deseo, por que no le permitían morir ahora mismo, por que el seguía respirando cuando Remus no, por que no pudo estar a su lado y morir, grito su nombre una y otra ves, las lagrimas lo acompañaban, lo grito hasta quedarse afónico, mientras se aferraba al cuerpo de su amado, cuando ya no le quedaban mas lagrimas ni mas vos, en un gesto beso los labios de Remus y después se desplomo, el dolor era demasiado y se había desmayado.
Severus fue un testigo mudo de esos momentos, su corazón estaba también dañado, se recrimino por nunca haber aceptado la amistad de Remus, y no pudo evitar llorar por él, otra alma inocente caída a manos de Voldemort, y algunas lagrimas no pudieron ser retenidas por el dolor de Sirius, aun cuando era su enemigo y se odiaran, el dolor del otro era tan inmenso que no pudo evitar sentirse mal por el.
Dejo que se desahogara por todo ese dolor y después cuando este se desmayo, invoco un hechizo y se llevo al desmayado Sirius y a la nueva victima de Voldemort.
Aun cuando pensó que seria mas caritativo matar a Sirius, pues por el dolor que veía en el, seguramente no desearía seguir viviendo, pero lo descarto, no podía quitarle su derecho a la venganza, aun cuando fuera a morir le quedaba esa esperanza amarga llamada venganza.
Notas: Recuerden no es lo que parece, este fic comienza con el final; aun faltan muchas cosas y no creo que Remus haya hecho su última aparición.
Capitulo 4 pronto.
Capitulo 4.- Quiero perderme en el vacio, he muerto contigo
