Como siempre los derechos son de la creadora de tan maravillosos
personajes, Rowling.
Notas: Ni yo misma se que ocurrirá, la historia se escribe como quiere, y yo misma me enoje con este capitulo, a ver que les parece. Al final de cuentas creo que deje en mal a Snape, no lo malinterpreten.
Capitulo 6.- La esperanza en un calabozo
Detestaba viajar así, la red flu, nunca seria su transporte favorito, y claro mucho menos considerando quien era su acompañante.
¿Por qué el?, volvió a preguntarse, pero así era, el único con la suficiente confianza de Dumbledore, era Severus Snape, su peor enemigo, el enemigo de sus padres. No su peor enemigo era Voldemort, quien pagaría, no era un castigo suficiente viajar con Snape, como para olvidarlo.
Lo que debía hacer, las palabras, todo se mezclaban en su mente, ¿cómo decirle a su padrino?, ¿Cómo no llorar delante de Snape?, la lagrimas se querían escapar nuevamente, recordando a aquel, que ya no estaba, y nuevamente sintió curiosidad, una pregunta rondaba en su cabeza, aunque no sabia si seria Snape el indicado para responderla, pero se armo de valor, una ves que lo vio salir por la chimenea también; de Homesgade tendrían que caminar, para llegar a Hogwarts.
Se decidió cuando se encontraban en camino, - ¿profesor Snape?- quería tantear el terreno, y el humor de su maestro "preferido".
¿ Que ocurre?- la actitud fría de Snape, parecía de alguna manera diferente, o al menos seria la imaginación de Harry.
Yo... me preguntaba - la vos de Harry se quebró un instante- si podríamos visitar la tumba de... de Remus.
¿ Que?- la pregunta había tomado por sorpresa al adulto, su cara era de desconcierto- ¿por qué?
Yo... quería despedirme de el, presencie muchas cosas esa noche, sentí su dolor; pero no pude decirle adiós, yo... no pude decirle cuanto lo quería - Harry dudo un momento,¿por qué hablaba así con Snape?, precisamente con ese.
El adulto no supo que contestar, pues esa era la misma duda que rondaba en su cabeza, el tampoco pudo despedirse, y nunca le sonrió a Lupin, nunca acepto su amistad.
Finalmente tomo fuerzas, aun cuando su vos le sonó como un murmullo, el muchacho no podía permitirse ser débil, no en este momento, y además no existía aquello que le pedía.
Potter, no soy guía de turistas, la tumba del licántropo, no se moverá de lugar; lo que debería importarte es tu padrino, piensa en los vivos, los muertos ya descansan- Snape camino aun mas arduamente, no quería que el muchacho, viera sus ojos, fingir había sido parte de su vida, como respirar, pero ahora por culpa de Lupin, perdía esa mascara.
Tiene razón- Harry no supo como formulo esas palabras, el coraje crecía dentro de si, ¿cómo podía ser Snape tan desalmado?, además Remus no descansaba aun, no hasta que ellos mataran a Voldemort, sus padres y el esperaban (y tantos otros) venganza, aun cuando tuviera que ser él, quien matara a Voldemort, pagaría; el muchacho no sintió como una oscuridad se extendía en su corazón.
Caminaron en silencio el resto del camino, cada uno sumergido en sus pensamientos, pero estos estaban dirigidos a la misma persona.
El sonido se acercaba, su mente nublada no distinguía, el sol o la noche, ahora solo podía oler, aquello que su desarrollado sentido le llevaba, sangre, su propia sangre, dolor, su propio dolor.
No había corrido lo suficiente, sus pies lo empezaban a traicionar, las heridas le molestaban, solo sus instintos lo salvarían, ahora era momento de confiar en el lobo, pero la oscuridad se había ido, y el lobo se asustaba, era tan débil en la luz, sus perseguidores lo alcanzarían, obligo a su cuerpo a moverse, aun cuando lo único que deseaba era morir; no podía se lo recordó nuevamente, debía advertirles, decirles de aquella mentira, cuanto antes, los dos seres a los que mas amaba, lo necesitaban, por ello tuvo el valor.
La sangre goteaba, lo delataría, debía hacer algo, tomo jirones de su ropa y mordiendo sus labios hasta sangrar, apretó con toda fuerza deteniendo el goteo, la inconciencia lo llamaba, el no podía abandonarse, no ahora, recordó una cueva, un lugar secreto de niños, un lugar suyo y de Sirius, se arrastro, ocultándose entre los árboles y oculta como estaba siempre la encontró, un lugar para descansar, apenas alcanzo a cubrir sus huella, cuando cayo rendido al sueño, su boca volvió a exclamar, llamando a Sirius, pedía su ayuda.
Un bosque, el lo llamaba, su corazón le decía esto, y la fuerza de esa llamada fue tan grande que el despertó bruscamente, pero su mente confundida le negó el recuerdo de ese sueño, la suplica del lobo se perdió en el vació.
¿ Remus?- pregunto dudoso, sus ojos que aun estaba hinchados, por alguna razón, hacían difícil distinguir a quien estaba frente a el.
¿Sirius?, estas despierto, al fin temí tanto- Harry observaba a su padrino con aprensión, el momento de revelarle algunas cosas, tal ves estaba cerca.
¿Harry, que haces aquí?- Sirius, observaba ya claramente a su ahijado. Yo... - el muchacho dudaba, el ver a su padrino así, delgado, su cara parecía haber adquirido muchos años, el sufrimiento lo había transformado; lucia como si hubiera vuelto a Azkaban.
No abras escapado de los Dursley, ¿verdad?- su ahijado se veía confuso.
No, el profesor Dumbledore me pidió que viniera, ¿por ti?- el joven trato de sonreír, pero no lo consiguió.
Me alegro de verte, Harry, Remus y yo te hemos extrañado tanto, ya veras como se alegra él, contigo tiene algo así como un complejo de mama, bueno tu sabes a que me refiero- Sirius le sonreía, pensando en la felicidad de Moony al ver a su pequeño, para ambos él era su hijo.
Yo...- de nuevo la duda, las palabras de Sirius, entonces era cierto el no recordaba, la sola mención de Remus había traído a sus ojos lagrimas, la vida que perdió, paso de nuevo ante sus ojos, la vida que había imaginado, el destino destruyo a su familia, y cuando creyó encontrar otra, el destino no lo perdonaba;¿ hasta cuando dejaría de pagar?
¿Qué ocurre?- las lagrimas en los ojos de Harry lo asustaban, su cabeza le dolía, como si un recuerdo tratara de escapar.
Sirius, escúchame, tengo algo muy importante que decirte, el profesor Dumbledore, dijo que es lo mejor, sino es posible que sufras un daño, que ... te puede trastornar.
Sirius solo contemplo en silencio a Harry, mientras este hablaba, las lagrimas regresaban a sus ojos, pero no era el único, Sirius recordaba, sentía en sus manos nuevamente la muerte de su amado, su corazón, ¿por qué no había dejado de latir?, recordó su deseo, ¿por qué no murió con el?, y lo supo, pues la dulce vos de Remus le recordó, aquella promesa, hacia ya mucho, vivir por Harry, cualquiera de los dos, por el niño que no merecía sufrir. Por el hijo de ambos, era su deber.
Pero, no pudo evitar sentirse egoísta, y no por ultima ves en ese día, deseo morir y al mismo tiempo se obligo a vivir.
Harry abrazo a Sirius, ambos tenían una perdida demasiado grande, ambos se comprendían, y aun mas haya ambos deseaban la misma venganza, el rencor creció a la par en sus corazones.
¿La tumba de Remus no existía?, ¿cómo era posible?, el corazón no había dejado de doler y ahora esto también, el tenia la urgencia de disculparse con su amado, pero Snape, maldito, el ¿ por que?
El te trajo a Hogwarts, a riesgo de su vida, perdimos a nuestro espía, pues el se descubrió, entiende, cuando el te llevaba a ti inconsciente y trasportaba a... a Remus, ellos lo atacaron, a Voldemort no se le escapa nada, en ese momento la trampa ya había sido preparada- Dumbledore se sentía realmente terrible, las noticias dañaban aun mas el lastimado corazón de Harry y su padrino. ¿pero porque?- Sirius escuchaba con la mente perdida.
Por que Black, quieras lo o no, el lo hubiera pedido así, los vivos le importaban mas que los muertos- Snape trataba de parecer frió, pero no podía evitar la culpa, tuvo que huir eran demasiados, Black y el hubieran muerto, no pudo salvar el cuerpo de Remus, pero sabia que este lo hubiera deseado así.
Pero, ellos se llevaron su ... se lo llevaron- Sirius escuchaba aterrado, la repugnancia de pensar a Voldemort dueño de los restos de su amado, y saber que clase de magia oscura usaria, y es que ¿acaso Voldemort deseaba en trofeo un hombre lobo.
No podemos evitarlo, lo siento mucho Sirius, tu sabes que el solo lo hizo, para dañar a Harry, pero , no necesitan una tumba, Remus estará en sus corazones siempre, todos los rincones de Hogwarts guardan recuerdos de el- el director suspiro con cansancio.
Harry, se acerco silencioso a su padrino, y este con una expresión de tristeza le pidió a Dumbledore que los dejara solos, Snape se había alejado ya.
Padrino y ahijado se alejaron, el aire debería llevarse sus tristezas, pero los hermosos campos de Hogwarts no les traían , mas que dolor, recuerdos de infancia a Sirius, momentos de clases a Harry, todos compartidos en aquellos lugares, ambos con la misma persona.
Los pasos los llevaron, un poco mas lejos. Sirius le pidió a Harry que lo acompañara, había un lugar, en el bosque, la coche pronto caería, pero ese lugar, tenia tantos recuerdos de Remus, el necesitaba despedirse, y ese lugar era el único en que su mente pensaba.
Harry acompaño a su padrino, olvidando todo aquello, por lo que el bosque prohibido era llamado así, sentía que estaría a salvo, depuse de todo, esos eran los caminos de los merodeadores, de los que Remus le había contado, y el lugar seguramente era la cueva que también había mencionado.
Caminaron un trecho bastante grande, la noche ya los rodeaba, pero solo el dolor los acompañaba, Sirius había comenzado a contarle recuerdos, al azar, como si temiera que hubieran desaparecido, eso era lo único que tenia de aquel al que había amado.
El día se fue, el dolor no, la noche cubrió todo de sombras, pero aun así los perseguidores no se detendrían mas, el corto respiro había terminado, lo que sentía era ilusión pronto podría llegar, pronto los vería, toda esa pesadilla terminaría, tomo el improvisado vendaje, la herida estaba cerrando dolorosamente, y contemplándola, no pudo evitar preguntarse nuevamente ¿cómo estaba vivo?.
Tiro el vendaje, no quería dejarles pistas fáciles a sus perseguidores, pero no podía perder mas tiempo en ese momento escucho ruidos cercanos, su mente confusa le obligo a escapar, la otra salida de la cueva, lo alejo de las sombras que se acercaban, y de los murmullos que se acercaban.
Harry y Sirius contemplaban la cueva, sus voces se habían acabado, los dos solo veían el lugar, entraron lentamente y con un lumus, observaron todo alrededor, pero no se quedaron demasiado, los recuerdos eran muy dolorosos, y Sirius sin pensarlo corrió alejándose de hay, Harry lo siguió, a pocos pasos, de el, una ropas desgarradas y manchadas de sangre, no fueron notadas.
El destino volvía jugar nuevamente con ellos, los volvía a traicionar y la esperanza no había emergido de su calabozo.
Notas:
Nuevamente corto, pero al menos el próximo capitulo desenredara un poco, mas de lo que este ha hecho. Próximamente capitulo 7.- El ejercito de hombres lobo.
Notas: Ni yo misma se que ocurrirá, la historia se escribe como quiere, y yo misma me enoje con este capitulo, a ver que les parece. Al final de cuentas creo que deje en mal a Snape, no lo malinterpreten.
Capitulo 6.- La esperanza en un calabozo
Detestaba viajar así, la red flu, nunca seria su transporte favorito, y claro mucho menos considerando quien era su acompañante.
¿Por qué el?, volvió a preguntarse, pero así era, el único con la suficiente confianza de Dumbledore, era Severus Snape, su peor enemigo, el enemigo de sus padres. No su peor enemigo era Voldemort, quien pagaría, no era un castigo suficiente viajar con Snape, como para olvidarlo.
Lo que debía hacer, las palabras, todo se mezclaban en su mente, ¿cómo decirle a su padrino?, ¿Cómo no llorar delante de Snape?, la lagrimas se querían escapar nuevamente, recordando a aquel, que ya no estaba, y nuevamente sintió curiosidad, una pregunta rondaba en su cabeza, aunque no sabia si seria Snape el indicado para responderla, pero se armo de valor, una ves que lo vio salir por la chimenea también; de Homesgade tendrían que caminar, para llegar a Hogwarts.
Se decidió cuando se encontraban en camino, - ¿profesor Snape?- quería tantear el terreno, y el humor de su maestro "preferido".
¿ Que ocurre?- la actitud fría de Snape, parecía de alguna manera diferente, o al menos seria la imaginación de Harry.
Yo... me preguntaba - la vos de Harry se quebró un instante- si podríamos visitar la tumba de... de Remus.
¿ Que?- la pregunta había tomado por sorpresa al adulto, su cara era de desconcierto- ¿por qué?
Yo... quería despedirme de el, presencie muchas cosas esa noche, sentí su dolor; pero no pude decirle adiós, yo... no pude decirle cuanto lo quería - Harry dudo un momento,¿por qué hablaba así con Snape?, precisamente con ese.
El adulto no supo que contestar, pues esa era la misma duda que rondaba en su cabeza, el tampoco pudo despedirse, y nunca le sonrió a Lupin, nunca acepto su amistad.
Finalmente tomo fuerzas, aun cuando su vos le sonó como un murmullo, el muchacho no podía permitirse ser débil, no en este momento, y además no existía aquello que le pedía.
Potter, no soy guía de turistas, la tumba del licántropo, no se moverá de lugar; lo que debería importarte es tu padrino, piensa en los vivos, los muertos ya descansan- Snape camino aun mas arduamente, no quería que el muchacho, viera sus ojos, fingir había sido parte de su vida, como respirar, pero ahora por culpa de Lupin, perdía esa mascara.
Tiene razón- Harry no supo como formulo esas palabras, el coraje crecía dentro de si, ¿cómo podía ser Snape tan desalmado?, además Remus no descansaba aun, no hasta que ellos mataran a Voldemort, sus padres y el esperaban (y tantos otros) venganza, aun cuando tuviera que ser él, quien matara a Voldemort, pagaría; el muchacho no sintió como una oscuridad se extendía en su corazón.
Caminaron en silencio el resto del camino, cada uno sumergido en sus pensamientos, pero estos estaban dirigidos a la misma persona.
El sonido se acercaba, su mente nublada no distinguía, el sol o la noche, ahora solo podía oler, aquello que su desarrollado sentido le llevaba, sangre, su propia sangre, dolor, su propio dolor.
No había corrido lo suficiente, sus pies lo empezaban a traicionar, las heridas le molestaban, solo sus instintos lo salvarían, ahora era momento de confiar en el lobo, pero la oscuridad se había ido, y el lobo se asustaba, era tan débil en la luz, sus perseguidores lo alcanzarían, obligo a su cuerpo a moverse, aun cuando lo único que deseaba era morir; no podía se lo recordó nuevamente, debía advertirles, decirles de aquella mentira, cuanto antes, los dos seres a los que mas amaba, lo necesitaban, por ello tuvo el valor.
La sangre goteaba, lo delataría, debía hacer algo, tomo jirones de su ropa y mordiendo sus labios hasta sangrar, apretó con toda fuerza deteniendo el goteo, la inconciencia lo llamaba, el no podía abandonarse, no ahora, recordó una cueva, un lugar secreto de niños, un lugar suyo y de Sirius, se arrastro, ocultándose entre los árboles y oculta como estaba siempre la encontró, un lugar para descansar, apenas alcanzo a cubrir sus huella, cuando cayo rendido al sueño, su boca volvió a exclamar, llamando a Sirius, pedía su ayuda.
Un bosque, el lo llamaba, su corazón le decía esto, y la fuerza de esa llamada fue tan grande que el despertó bruscamente, pero su mente confundida le negó el recuerdo de ese sueño, la suplica del lobo se perdió en el vació.
¿ Remus?- pregunto dudoso, sus ojos que aun estaba hinchados, por alguna razón, hacían difícil distinguir a quien estaba frente a el.
¿Sirius?, estas despierto, al fin temí tanto- Harry observaba a su padrino con aprensión, el momento de revelarle algunas cosas, tal ves estaba cerca.
¿Harry, que haces aquí?- Sirius, observaba ya claramente a su ahijado. Yo... - el muchacho dudaba, el ver a su padrino así, delgado, su cara parecía haber adquirido muchos años, el sufrimiento lo había transformado; lucia como si hubiera vuelto a Azkaban.
No abras escapado de los Dursley, ¿verdad?- su ahijado se veía confuso.
No, el profesor Dumbledore me pidió que viniera, ¿por ti?- el joven trato de sonreír, pero no lo consiguió.
Me alegro de verte, Harry, Remus y yo te hemos extrañado tanto, ya veras como se alegra él, contigo tiene algo así como un complejo de mama, bueno tu sabes a que me refiero- Sirius le sonreía, pensando en la felicidad de Moony al ver a su pequeño, para ambos él era su hijo.
Yo...- de nuevo la duda, las palabras de Sirius, entonces era cierto el no recordaba, la sola mención de Remus había traído a sus ojos lagrimas, la vida que perdió, paso de nuevo ante sus ojos, la vida que había imaginado, el destino destruyo a su familia, y cuando creyó encontrar otra, el destino no lo perdonaba;¿ hasta cuando dejaría de pagar?
¿Qué ocurre?- las lagrimas en los ojos de Harry lo asustaban, su cabeza le dolía, como si un recuerdo tratara de escapar.
Sirius, escúchame, tengo algo muy importante que decirte, el profesor Dumbledore, dijo que es lo mejor, sino es posible que sufras un daño, que ... te puede trastornar.
Sirius solo contemplo en silencio a Harry, mientras este hablaba, las lagrimas regresaban a sus ojos, pero no era el único, Sirius recordaba, sentía en sus manos nuevamente la muerte de su amado, su corazón, ¿por qué no había dejado de latir?, recordó su deseo, ¿por qué no murió con el?, y lo supo, pues la dulce vos de Remus le recordó, aquella promesa, hacia ya mucho, vivir por Harry, cualquiera de los dos, por el niño que no merecía sufrir. Por el hijo de ambos, era su deber.
Pero, no pudo evitar sentirse egoísta, y no por ultima ves en ese día, deseo morir y al mismo tiempo se obligo a vivir.
Harry abrazo a Sirius, ambos tenían una perdida demasiado grande, ambos se comprendían, y aun mas haya ambos deseaban la misma venganza, el rencor creció a la par en sus corazones.
¿La tumba de Remus no existía?, ¿cómo era posible?, el corazón no había dejado de doler y ahora esto también, el tenia la urgencia de disculparse con su amado, pero Snape, maldito, el ¿ por que?
El te trajo a Hogwarts, a riesgo de su vida, perdimos a nuestro espía, pues el se descubrió, entiende, cuando el te llevaba a ti inconsciente y trasportaba a... a Remus, ellos lo atacaron, a Voldemort no se le escapa nada, en ese momento la trampa ya había sido preparada- Dumbledore se sentía realmente terrible, las noticias dañaban aun mas el lastimado corazón de Harry y su padrino. ¿pero porque?- Sirius escuchaba con la mente perdida.
Por que Black, quieras lo o no, el lo hubiera pedido así, los vivos le importaban mas que los muertos- Snape trataba de parecer frió, pero no podía evitar la culpa, tuvo que huir eran demasiados, Black y el hubieran muerto, no pudo salvar el cuerpo de Remus, pero sabia que este lo hubiera deseado así.
Pero, ellos se llevaron su ... se lo llevaron- Sirius escuchaba aterrado, la repugnancia de pensar a Voldemort dueño de los restos de su amado, y saber que clase de magia oscura usaria, y es que ¿acaso Voldemort deseaba en trofeo un hombre lobo.
No podemos evitarlo, lo siento mucho Sirius, tu sabes que el solo lo hizo, para dañar a Harry, pero , no necesitan una tumba, Remus estará en sus corazones siempre, todos los rincones de Hogwarts guardan recuerdos de el- el director suspiro con cansancio.
Harry, se acerco silencioso a su padrino, y este con una expresión de tristeza le pidió a Dumbledore que los dejara solos, Snape se había alejado ya.
Padrino y ahijado se alejaron, el aire debería llevarse sus tristezas, pero los hermosos campos de Hogwarts no les traían , mas que dolor, recuerdos de infancia a Sirius, momentos de clases a Harry, todos compartidos en aquellos lugares, ambos con la misma persona.
Los pasos los llevaron, un poco mas lejos. Sirius le pidió a Harry que lo acompañara, había un lugar, en el bosque, la coche pronto caería, pero ese lugar, tenia tantos recuerdos de Remus, el necesitaba despedirse, y ese lugar era el único en que su mente pensaba.
Harry acompaño a su padrino, olvidando todo aquello, por lo que el bosque prohibido era llamado así, sentía que estaría a salvo, depuse de todo, esos eran los caminos de los merodeadores, de los que Remus le había contado, y el lugar seguramente era la cueva que también había mencionado.
Caminaron un trecho bastante grande, la noche ya los rodeaba, pero solo el dolor los acompañaba, Sirius había comenzado a contarle recuerdos, al azar, como si temiera que hubieran desaparecido, eso era lo único que tenia de aquel al que había amado.
El día se fue, el dolor no, la noche cubrió todo de sombras, pero aun así los perseguidores no se detendrían mas, el corto respiro había terminado, lo que sentía era ilusión pronto podría llegar, pronto los vería, toda esa pesadilla terminaría, tomo el improvisado vendaje, la herida estaba cerrando dolorosamente, y contemplándola, no pudo evitar preguntarse nuevamente ¿cómo estaba vivo?.
Tiro el vendaje, no quería dejarles pistas fáciles a sus perseguidores, pero no podía perder mas tiempo en ese momento escucho ruidos cercanos, su mente confusa le obligo a escapar, la otra salida de la cueva, lo alejo de las sombras que se acercaban, y de los murmullos que se acercaban.
Harry y Sirius contemplaban la cueva, sus voces se habían acabado, los dos solo veían el lugar, entraron lentamente y con un lumus, observaron todo alrededor, pero no se quedaron demasiado, los recuerdos eran muy dolorosos, y Sirius sin pensarlo corrió alejándose de hay, Harry lo siguió, a pocos pasos, de el, una ropas desgarradas y manchadas de sangre, no fueron notadas.
El destino volvía jugar nuevamente con ellos, los volvía a traicionar y la esperanza no había emergido de su calabozo.
Notas:
Nuevamente corto, pero al menos el próximo capitulo desenredara un poco, mas de lo que este ha hecho. Próximamente capitulo 7.- El ejercito de hombres lobo.
