Hola, los saludo( si es que alguien lee, o sigue leyendo esto), un capitulo nuevamente enredado, si alguien le entiende me explica por favor. Bien, considerando que apenas voy por el inicio, a ver que cantidad de capítulos serán, espero que no queden tan cortos, pero a veces la inspiración, se reporta enferma o de vacaciones, paciencia.

Capitulo. 7 El ejercito de los hombres lobo

Los caminos se perdían en su mente, él no podía alcanzar a comprender; no aun, ¿qué lo había orillado a esta situación?.

El lobo lo guiaba, a pesar e que él, se había negado siempre a darle libertad; el miedo era la correa de su libertad, la atadura que el mismo se impuso, una que se reflejo siempre en las caras de sus padres, de aquellos que lo rodeaban.

Y su mente volvía a caer en el vació, pero supo que una ves no tuvo miedo, que alguna ves cuando el amor lo abrazo, el miedo se había disipado.

Esa persona grabada en su mente y corazón, el ser que lo había dado todo por el y que volvería siempre cuando él lo necesitara, pero en este momento por mas que lo llamaba, no acudía, no venia a él; como en esos doce años, era como si la pesadilla volviera a rodearlo.

El goteo de algo, su sangre, era el único sonido, el había caído, la trampa había logrado capturar al lobo.

Sentía el dolor, en medio de las tinieblas, las lagrimas solitarias corrían por sus mejillas, su mente entraba y salía de los recuerdos. ¿ Debía vivir?, pero, ¿por qué?; cuando el ya había elegido morir, su muerte dañaría a Sirius pero su vida lo pondría en peligro.

El momento de comprender se escapaba de el; recordaba haber sentido a su vida pagarse, su mente se había despejado, la paz lo rodeaba, una que había anhelado tanto tiempo, y al fin podía comprender su sufrimiento, sus padres lo aguardaban y no solo ellos James y Lily estaban hay también; pero cuando había extendido su mano a ellos, contemplo lagrimas en los ojos de los que lo amaron, su paz se rompió y una fuerza oscura lo obligo a regresar, unas negras neblinas lo ataban a su cuerpo, lo arrastraron a el.

Su alma se estremeció, cuando trato de tomar la mano, que James le estiraba con ahínco, pero que el no alcanzo a sujetar.

Las lagrimas volvían, el dolor regresaba a el, cuando quedo atado a su cuerpo. La sangre volvió a correr, su mente confusa recordaba las imágenes, los seres de capas oscuras y un ser de ojos rojos, Voldemort, el culpable de su regreso; su alma se ataba a un cuerpo muerto, el terrible hechicero oscuro, su magia lo había traído de regreso y con ello su marca, la terrible marca de lso mortifagos, estampada en carne viva, su pecho estaba cubierta con ella y no solo ella su mejilla estaba marcada tambien; Voldemort lo designaba como de su propiedad.

Voldemort siempre obtenía todo lo que se proponía, trajo a la vida a un muerto, solo por que el no había escogido el momento de su muerte, Voldemort deseaba ser el juez sobre la vida y la muerte. Y lo había conseguido, el era un experimento, la magia oscura era demasiado poderosa.

Si ellos no habían conseguido la información, que guardaba, era debido a su huida; con la mente febril y sin raciocinio, con una furia animal desconocida, se había levantado, empujando a todos, herido a varios mortifagos, y había huido, pero el lobo dormido apenas lo guiaba.

Y en ese momento se dio cuenta, ¿por qué el lobo aun vivía en el?, el había sido libre la ultima luna llena, pero ahora atada a su vida volvía su maldición.

Voldemort contemplo la escena satisfecho, mando a varios mortifagos a perseguir al fugitivo, después de todo, no solo la información de el era valiosa, sino que veía en el al indómito lobo, que dirigiría su ejercito de licántropos. Un ejercito de hombres lobo, ahora que podía controlarlos, sumado a su ejercito de dementores y mortigos, pronto el mundo mágico caería a sus pies, y que irónico, no uno si no dos de los que le ayudarían en esto, fueron los mejores amigos de James Potter.

Harry Potter no seria ninguna amenaza, que el tonto de Dumbledore sembrara su esperanza en donde no nacería.

Y si el había tratado de huir, corrió buscando en su instinto, el lugar donde había sido tan feliz, su mente se aferraba a un solo pensamiento, en esos momentos, esperanza, si tan solo encontrara a Sirius, ¿podía tener sentido?, si el estaba muerto, si tan solo era un muerto en vida.

Los había escuchado, en aquella cueva, al principio creyó que eran mortifagos buscándolo, pero su sentido desarrollado le indico lo contrario, reconocería la vos de Sirius en cualquier momento, eran el y Harry, su corazón latió a prisa, quería salir y gritarles que estaba vivo, quería volver a ese mundo de felicidad, quería hacerlo, camino algunos pasos que su corazón guió, pero el dolor en su pecho lo hizo detenerse, la marca ardía, no podía volver, el estaba vivo gracias a la magia oscura, era tan solo un muerto viviendo un tiempo que no le correspondía, su alma estaba manchada, ya no podía estar al lado de Sirius, ¿quién sabe que otra cosa le había hecho Voldemort?, si había liberado su furia tan fácilmente, él ya no tenia el control del lobo, podía incluso atacar a aquellos a quienes amaba.

Escucho aun mas cerca las voces, su corazón le pedía ir , su amor por ellos lo detenía, un nuevo sacrificio, el no podía volver, ya no, jamás, no pertenecía ni a este ni al otro mundo, un muerto en vida no tiene propósitos, no tiene sueños y sobre todo no tiene esperanza.
Corrió a la otra salida, no podía permitir que lo vieran, no con esas marcas, no cuando Voldemort había convertido su sacrificio, en algo sucio, había destruido su alma, obligo a sus piernas a correr, si los amaba debía alejarse de hay; y en ese momento recordó, los mortifagos lo buscaban, debía alejarlos de su familia, de su manada, por ese amor.

Y así era como había caído en la trampa, lo que ellos no sabían es que el lo había hecho así, por ellos, por su familia.

La sangre corría a su cara, caía de sus manos, los grilletes de los que colgaban, eran una tortura, la plata de ellos resplandecía, el brillo le recordaba a la luna.

Su maldición jamás se alejaría de el, rogaba por morir , aunque sabia que no seria una salida, Voldemort no lo dejaría descansar, su alma estaba atada a su cuerpo, no importaba cuanto sufriera, cuantas heridas recibiera, no podía morir

Escuchaba aullidos lejanos, que se acercaban; recordó la cara de terrible felicidad de Voldemort, el había planeado un destino cruel para el, perdería lo poco que de alma le quedaba, y sus recuerdos no serian suyos nunca mas, las torturas se sucedieron, pero el ya no podía sentir dolor, no quería que lo usaran, no para dañar a los que amaba, un ser frío y cruel, ¿seria en lo que se convertiría?, ¿sacarían su verdadera naturaleza, de lo mas profundo de su mente?, el lugar donde el la había escondido, hacia ya tanto tiempo.

Y la oscuridad fue mayor, pero en su corazón creció aun mas, su ultima esperanza , era un nombre, uno que no querría olvidar, que se negaba a hacerlo, uno profundamente gravado en su alma, Sirius, su amigo, su amante, el ser mas especial de su vida.

El ejercito se acercaba, escuchaba lo aullidos, y comprendió el alcance de tan cruel destino, un aliado de Voldemort, de Peter, de aquellos que habían destruido su mundo, su vida, y a la familia que tuvo alguna ves.

Nota:

Bueno espero, que las fans de Remus no me vuelvan a detestar por ..X.. num. de veces, espero poder escribir algo que no sea tragedia, para mi personaje favorito.

Bueno un capitulo corto, por que contiene solo algunas aclaraciones, espero les haya gustado.

Capitulo 8: No todas las serpientes son de sangre fría. Fans de Snape, un capitulo dedicado a el, casi por completo.