Nota1: Los derechos como siempre son de J.K Rowling, creadora de estos maravillosos personajes.
Capitulo 12.- El lobo solitario, cuida a su manada pero caza solo.
- Cruciatus- la vos cavernosa lanzaba una y otra ves la maldición, el Ataque no había resultado como el hubiera deseado, pero... no había fracasos, la esperanza la estaba perdiendo el mismo Albus Dumbledore; el único fallo era ese estúpido hombre lobo, se negaba a obedecer, quería evitar ese control, iluso.
El hombre a sus pies recibía la maldición, ya su piel no quemaba, ya el dolor se alejaba cuando pensaba que pronto no seria un arma mas, Sirius lo odiaría, rogaba por ello, no quería que cayera en una trampa, no podía permitirlo.
- Crees que alejándolos, los salvaras, eres un tonto, esos gryffindor siempre te apoyaran- el lord sonreía, ante el dolor de los demás- crees que con mostrarte ante el , nomo su enemigo, ya truncaste mi venganza; te equivocas, ahora el debe pensar que te domino, debe creer que tus palabras son mentira.
- Me subestima como actor lord, ellos ya no confiaran en mi, ya no me va a poder usar contra ellos- el cruciatus se detuvo y Remus respiro entrecortadamente.
- Eres un ser de la oscuridad, yo soy tu dueño, no puedes morir a menos que yo lo desee, y si no sirves a mis propósitos, serás un alma errante, ¿eso es lo que deseas?- el lord dio la espalda al hombre, mientras se dirigía a las puertas.
- Un ser oscuro no lo niego, pero eso no fue por elección, y ya elegí, si debo ser un muerto en vida para protegerlos, que así sea- el hombre observo al lord salir de la prisión, pero este se detuvo un momento y lo volteo a ver.
- ¿Por qué haces un sacrificio así, no te traerá recompensa alguna?.
- Por amor- Remus respondió por aquel sentimiento.
- Típico Gryffindor, el amor, es solo una tontería, mira a lo que te a arrastrado- el lord salió con su sequito, cerrando la puerta con un fuerte golpe.
Remus se dejo caer, el dolor era inmenso, no solo la transformación había sido terrible, si no que no había podido descansar después de esta; no el dolor físico no era lo que mas le pesaba; su alma su corazón estaban desechos, esa persona lo odiaba, eso era lo que el había deseado; pero entonces, por que no podía dejar de llorar.
¿Qué fue del vinculo?, ¿Qué fue del amor?; Remus ¿por qué?; los estragos de la guerra repercutían en aquellos que lo rodeaban , pero su mente se negaba a nada que no fuera el recuerdo mas doloroso de su vida; todos sufrían, pero el había perdido su ultima esperanza.
El tenia la convicción de ganar o perder esta guerra, pero si moría al menos se iba a ir a reunir con ellos, sus amigos y con el su amado; pero ahora hasta el sueño oscuro le había sido arrebatado; jamás podría encontrarse con Remus, no; por que el estaba vivo y era un traidor.
La enfermera había atendido sus heridas, pero para el seguían abiertas, no cuando su corazón no podría curarse jamás.
Harry a su lado, no parecía mejor que el; no solo había perdido a Hangrid, sino que ahora Sirius, le decía que Remus, el dulce Remus que recordaba era otro traidor; es que eso no podía ser cierto.
Pero el lo había visto, el dolor del cruciatus recorriéndole, Voldemort castigaba a sus mortifagos por fallarle, y Remus estaba entre ellos; pero entonces; lo que antes había visto no era un sueño, ¿cómo pudo Remus sobrevivir al avada kedavra?.
Pero su mente se encontraba demasiado dolida, atormentada, en ese momento no podía pensar en nada mas; se dejo caer en la cama y durmió tratando de perderse en sus sueños, de aun lugar donde estaba sufriendo tanto.
No observo cuando Sirius salió sigilosamente, camino como si algo lo impulsara, con la vista perdida ; con los ojos apagados.
Se detuvo cuando contemplo la el vació ante si, la torre de astronomía, el lugar con la terraza mas elevada, el fin de sus sufrimientos estaba a un solo paso mas.
Los ojos de Remus, el sol que brillaba, quería irse viéndolo una ves mas, quería olvidar todo, y al final encontrar redención.
Pero una mano lo sujeto justo en el momento que iba a caer, una mano lo jalo, y el vio a Snape, que le negaba la libertad.
- No eres un cobarde Black- le reprocho Snape.
- Dejaras a Potter, pelear esta batalla el solo, Lily jamás te lo perdonaría, y tu amigo Potter tampoco, no puedes dejar a su hijo en un momento tan importante; menos aun si Lupin es nuestro enemigo- Severus sintió una profunda punzada en su corazón, el decir que Lupin era un enemigo era muy doloroso, incluso para el.
- No... pero, ya no puedo pelear mas, no contra él- Sirius observaba los fríos ojos de Snape, no parecían reflejar su habitual odio.
- Potter es un niño, ya no puede pelear tampoco, nunca lo eligió, pero se mantiene con esperanza, ¿dejaras que su mundo se derrumbe?, si tu mundo ya se destruyo, pero el de él, aun tiene salvación.
Los dos enemigos, aun que solo conservaran ese titulo por orgullo, se encaminaron de nuevo a la enfermería.
Solo esa es la solución para salvarlos, lo ruego, tengo que salvarlos; permíteme morir, pero la muerte ignoraba al que ya estaba muerto.
Y el dolor no se detendría, pero Remus tenia la esperanza, oscura, pero al menos lo era, un ultimo lugar al cual aferrarse, y sus últimos recuerdos para consolarse; esta noche los perdería.
