CAPITULO 2: NICOLE Y LOS KINGTYON
Harry entró en la casa. Era una verdadera mansión. Llena de objetos rarísimos; de cuadros que se movían; una chimenea que se encendía sola y calentaba la comida. - Allí arriba están tu prima y Shamanta. Ve a conocerlas Harry, yo tengo que irme.- dijo Rehus. Harry subió las escaleras. Eran en forma de caracol, y muy largas. Arriba había un largo pasillo con siete puertas. La del fondo estaba abierta; daba a un baño. La primera de la derecha estaba tranquila; con una chapa en la puerta que ponía "Biblioteca". Una de las últimas puertas se abrió. De ella salió una chica muy guapa, rubia, y de unos 19 años. - ¡Ey! Tú debes ser Harry. Encantada. Soy Shamanta.- dijo ella. - Encantado.-dijo Harry Otra puerta se abrió. Otra chica, bastante más guapa que la anterior y de pelo negro le miraba. - ¿Harry? ¿Eres tú? ¡Que ganas tenia de conocerte! Soy Nicole, tu prima- dijo ella emocionada. Ven. Tengo algo para ti. Harry la siguió hasta el jardín (que era gigantesco). En el fondo había una entrada a una especie de gruta. - Weyyo!! Reyyo!!- gritó Nicole. De pronto, dos grandes sombras salieron de entre las rocas. Eran dos grandísimos dragones; uno negro y otro dorado. - Mi padre me les dio cuando me vine a vivir aquí. Me dijo que me quedara con Reyyo, y que guardase a Weyyo para un enviado especial. Sin duda se refería a ti. - Sirius me dejó a mi un dragón?- Dijo Harry emocionado - Tranquilo, es manso. Dedícale tiempo y cariño y pronto te querrá más que a nadie. Ah! Se me olvidaba. Ayer llegaron las cartas de Howarts con el material de este nuevo curso. También estaba la tuya. Tenemos que ir al callejón Diagon a comprarlo todo. Aquí usamos telekinesia para viajar allí. Mi madrastra es una gran bruja. Una de las mejores, diría yo. Y eso que hay pocas, en estos tiempos.- dijo Nicole a Harry Ambos se dirigieron a un círculo de hierba azul en el centro del jardín. Los dos desaparecieron y llegaron hasta Ollivander; la tienda de varitas para magos. Al salir de allí, Harry pudo ver a Ron y Ginny en el escaparate de en frente. - ¡Hola Harry! ¿lo has oído? Dentro de unos minutos, actuará aquí Madame Riustem, la que será nuestra profesora de Defensa contra las artes oscuras este año, y mi ídolo entre otras cosas!- dijo Ron emocionado. -Eh. te presento a mi prima Nicole, de la que tanto te he hablado. - Hombre, encantado! Venís a comprar entradas?- dijo Ron perdiéndose entre la multitud. Harry y Nicole le sigieron.
Harry entró en la casa. Era una verdadera mansión. Llena de objetos rarísimos; de cuadros que se movían; una chimenea que se encendía sola y calentaba la comida. - Allí arriba están tu prima y Shamanta. Ve a conocerlas Harry, yo tengo que irme.- dijo Rehus. Harry subió las escaleras. Eran en forma de caracol, y muy largas. Arriba había un largo pasillo con siete puertas. La del fondo estaba abierta; daba a un baño. La primera de la derecha estaba tranquila; con una chapa en la puerta que ponía "Biblioteca". Una de las últimas puertas se abrió. De ella salió una chica muy guapa, rubia, y de unos 19 años. - ¡Ey! Tú debes ser Harry. Encantada. Soy Shamanta.- dijo ella. - Encantado.-dijo Harry Otra puerta se abrió. Otra chica, bastante más guapa que la anterior y de pelo negro le miraba. - ¿Harry? ¿Eres tú? ¡Que ganas tenia de conocerte! Soy Nicole, tu prima- dijo ella emocionada. Ven. Tengo algo para ti. Harry la siguió hasta el jardín (que era gigantesco). En el fondo había una entrada a una especie de gruta. - Weyyo!! Reyyo!!- gritó Nicole. De pronto, dos grandes sombras salieron de entre las rocas. Eran dos grandísimos dragones; uno negro y otro dorado. - Mi padre me les dio cuando me vine a vivir aquí. Me dijo que me quedara con Reyyo, y que guardase a Weyyo para un enviado especial. Sin duda se refería a ti. - Sirius me dejó a mi un dragón?- Dijo Harry emocionado - Tranquilo, es manso. Dedícale tiempo y cariño y pronto te querrá más que a nadie. Ah! Se me olvidaba. Ayer llegaron las cartas de Howarts con el material de este nuevo curso. También estaba la tuya. Tenemos que ir al callejón Diagon a comprarlo todo. Aquí usamos telekinesia para viajar allí. Mi madrastra es una gran bruja. Una de las mejores, diría yo. Y eso que hay pocas, en estos tiempos.- dijo Nicole a Harry Ambos se dirigieron a un círculo de hierba azul en el centro del jardín. Los dos desaparecieron y llegaron hasta Ollivander; la tienda de varitas para magos. Al salir de allí, Harry pudo ver a Ron y Ginny en el escaparate de en frente. - ¡Hola Harry! ¿lo has oído? Dentro de unos minutos, actuará aquí Madame Riustem, la que será nuestra profesora de Defensa contra las artes oscuras este año, y mi ídolo entre otras cosas!- dijo Ron emocionado. -Eh. te presento a mi prima Nicole, de la que tanto te he hablado. - Hombre, encantado! Venís a comprar entradas?- dijo Ron perdiéndose entre la multitud. Harry y Nicole le sigieron.