SUEÑO

Harry Potter acababa de llegar a la sala común de Gryffindor después de un arduo entrenamiento de Quidditch. Tomo rumbo hacía el dormitorio de los chicos de su curso, ignorando por completo todo a su alrededor y con un solo pensamiento en mente: dormir y descansar.

Abrió con fuerza la puerta del dormitorio y se tiro sobre su cama sin siquiera ponerse la pijama y con las gafas puestas.

Harry se encontraba en una hermosa mansión decorada al estilo medieval con un hermoso y grandísimo patio trasero, adornado con flores de todo tipo. Había un camino elaborado con la piedra mas hermosa que el haya visto que conectaba la casa con la calle. Se acerco lentamente a una de las ventanas de la casa y al ver quienes eran los habitantes de esa casa se quedo completamente helado. La mujer era una señora bellísima con un cabello tan rojo como el fuego y unos hermosos ojos color verde esmeralda. El hombre era un señor con el cabello negro azabache muy alborotado y unos ojos de un color chocolate oscuro. Esas dos personas eran sus papás.

En ese momento sintió una mezcla de toda clase de sentimientos mezclados en su interior: felicidad, alegría, tristeza, emoción, soledad. Sin saber porque se sintió como atraído magnéticamente por la puerta de entrada a la casa, sentía como si le gritara "ábreme", "pasa", "adelante" y así lo hizo giro con cuidado la perilla de la puerta y después de oír un clack, la puerta se fue abriendo lentamente.

Harry paso al vestíbulo era demasiado bello y estaba muy bien decorado, tanto con cosas mágicas como con cosas muggles. Pero lo que más le llamaba la atención eran las fotos que estaban colgadas por cada uno de los rincones de ahí. Fotos de cuando ellos eran felices, de cuando estaban vivos, de cuando Harry contaba con familia. Una lágrima escurrió por su rostro sin autorización alguna. Tantas fotos, tanta felicidad, demasiada emoción.

Después se dirigió a la sala de estar y más lágrimas escaparon por su rostro al ver a sus padres vivos, felices, sin ninguna preocupación aparente y hablando animadamente sobre el trabajo. Corrió a abrazarlos, pero los traspaso, no los podía tocar. Más lágrimas escaparon por su rostro. Tomo asiento a un lado de su mama y recostó su cabeza sobre sus hombros.

Los miraba alternamente a cada uno, no quería despertar. El quería quedarse ahí para siempre, al lado de sus papás, aunque no pudiera tocarlos el hecho de tan solo verlos lo hacía sentir la persona mas feliz sobre la Tierra, al verlos sonreír y tan alegres.

Un ruido llamo su atención, era algo como llanto de un bebé y parecía provenir del segundo piso. Dedujo que el debería ser el causante de tanto alboroto. Se puso de pie para ir a hacerse una visita y ver como era de bebe, pero se paro en seco al escuchar la voz de su mama.

James- le llamo a su esposo.

Hmmmm.- contesto con desgano.

Buuuuuuuuuuaaaaaaaa- se oía el llanto de Harry James- le llamo de nuevo.

Hmmmm...- Volvió a responder.

Buuuuaaaaaa- Harry seguía llorando.

James Potter. Si no te levantas y atiendes a tu único hijo te juro que partiré tu nimbus 1900 en dos y creeme lo pienso hacer si no me obedeces- le dijo amenazadoramente. James refunfuño.

Buuuuuuuuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaaa!

Que ya voy, es que no me oíste cuando te dije que ya iba- le dijo a su esposa.

No, no te escuche pero ve AHORA!!!!

Si profesora Mc. Gonagall

¡¡¡JAMES!!! ¡¡¡LA ROMPERE SI NO VAS YA!!!

Está bien, está bien.

Harry por primera vez había estado presente en una de las discusiones de sus padres y tenía una sonrisa en su rostro al ver que su mama tenía bien controlado a su papá.

James se puso de pie derrotado y mientas iba en dirección al segundo piso murmuro unas palabras a lo bajo que ni Lily ni Harry alcanzaron a escuchar.

Buuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaaa!!!!

Antes de perderse escaleras arriba James fulmino con la mirada a su esposa, pero ella ni se dio cuenta ya que se había puesto a leer un libro sobre muggles. Mascullando por última vez, se perdió escaleras arriba con dirección a la habitación de su hijo donde un Harry de tan solo cinco meses de nacido estaba llorando, más bien gritando a todo pulmón pidiendo algo de atención

Llego a la habitación y entro en ella, seguido muy de cerca por Harry.

Harry escaneo con la mirada su cuarto. Las paredes del cuarto estaban cubiertas de papel, que tenía pintadas las cuatro diferentes pelotas de Quidditch y el techo estaba pintado del color del cielo: azul claro. Harry pudo apreciar que las pelotas que estaban dibujadas por las paredes estaban hechizadas, ya que zumbaban. Harry pudo distinguir una pequeña cuna bajo una ventana en el lado de enfrente de la habitación y al igual que James pudo apreciar que era lo que había causado que él gritara.

Una rama de un árbol de afuera chirriaba contra la ventana. Producía un terrible ruido que daba escalofríos y te ponía la piel de gallina.

Inmediatamente James sacó su varita mágica y con ella señalo a la rama del árbol, murmuro un hechizo y en instantes la rama cae al suelo de golpe, produciendo un terrible estruendo. Desde luego el ruido provoco que Harry llorara con aún más fuerza que antes.

Harry se dedico a ver la escena y tomo asiento en una silla mientras que James apoyaba sus codos en la pequeña cuna, miro a su hijo antes de tratar de tranquilizarlo. Lo miro con ternura.

Ninguna lagrima salía de los ojos de Harry bebe, pero del otro Harry era todo lo contrario no las podía retener. Los ojos verde esmeralda del pequeño bebe miraban fijamente a su padre antes de volver a gritar.

Buuuuuuuuuuuaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!

A James le pareció que el grito de su bebe se podría oír a unas cinco cuadras de distancia.

¿Oh Harry como esta mi hombre pequeño esta noche?- Le preguntó James tocando con cariño la diminuta nariz de su hijo con su dedo índice. Él observo como los ojos de Harry seguían cada uno de los movimientos de su dedo y le sonrió dulcemente. Increíblemente Harry al abrir de nuevo la boca para pegar otro grito, este fue sustituido por una pequeña risa. James ensancho los ojos y acompaño a su hijo con las risas, observando como una leve sonrisa aparecía en la cara de su hijo.

Harry se había parado de donde se encontraba sentado y se había acercado hacía la cuna y ahora miraba con los ojos cristalinas la escena padre-hijo.

Oh! ¡Harry! ¡Sonríes igual que tu mama! - le susurró al pequeño y con esto, la sonrisa de Harry se convirtió en ceño, y ya estaba listo para gritar de nuevo.

Harry por favor no grites otra vez- le suplico su padre mientras lo sacaba de la cuna y lo acomodaba entre sus brazos. El bebé todavía no hacía ninguna clase de sonido.

James le sacó la lengua que provocó que Harry hiciera un sonido gracioso, aunque su padre juraba que era una risa tonta.

Te hice reír de nuevo- le dijo suavemente meciendo a su hijo en sus brazos- No has hecho todo esto por tu mama ¿verdad?- Harry meneó la nariz y James prosiguió.

Ah! Yo se que no, no tienes que contestar.. Todavía recuerdo la primera vez que te dio hipo.

Los ojos del bebé se estaban cerrando automáticamente, pero el hacía todo lo posible por mantenerlos abiertos.

Ya te puedes dormir si quieres, yo estaré aquí por la mañana- le dijo James notando lo cansado que estaba su hijo. Pero los ojos esmeraldas de Harry se negaban a cerrarse y difícilmente los mantenía abierto, pero no se rendía y hacía su mayor esfuerzo para mantenerlos abiertos y su padre se sentía alagado por la atención que estaba recibiendo de parte de su hijo.

Esta bien..¿Quieres que te cuente una historia? Dudo que me entiendas una sola palabra de lo que te diré, pero será divertido de todos modos- James se sentó en la mecedora favorita de Lily y comenzó a mecer a Harry.

Harry estaba feliz porque su papá le iba a contar una historia, aunque no fuera directamente a él, sino al bebé, pero daba igual, el bebé era Harry y Harry era el bebé ¿no?, tomo asiento enseguida de James y lo comenzó a escuchar atentamente.

Veamos. ¿Quieres que te cuente sobre Lunático, Canuto, Colagusano y Cornamenta? Un parpadeo para no y dos para sí- Increíblemente Harry parpadeo dos veces- Ah! Maravilloso! Sabía que no me defraudarías!...Bien, veamos hay muchas historias sobre ellos. pero creo que mi favorita es.- James comenzó a reír en silencio al momento en que las imagines de sus recuerdos aparecían en su cabeza- La vez que hicimos a Snape un Gryffindor.

Ah! ¡Harry eso me recuerda que el cabello grasiento da clases en Hogwarts!

Espero que comprenda que nadie lo va a tomar en serio como profesor y que se marche antes de que tú asistas a Hogwarts, ya que el probablemente él se la llevaría quitándoles puntos a ti y a tus compañeros. Lo que mas le gusta es quitarle puntos a Gryffindor.

Harry mayor lo escuchaba atentamente y le respondió.

Todavía enseña en Hogwarts papá, si vieras como lo hacemos enojar y por cualquier cosa nos quita puntos- le regalo una sonrisa a James. Pero su padre ni siquiera se inmuto, pareciera como si no lo hubiera escuchado. Entonces lo recordó, no lo podían ver ni oír. La sonrisa desapareció de su rostro y la tristeza se adueño de su rostro.

James miró a su hijo. Las gafas se le deslizaron hasta la punta de la nariz. Examino la cara del bebé, sonreía abiertamente. Le regalo una sonrisa.

Harry tu serás un Gryffindor como tu padre. La mejor casa, según mi humilde opinión. Te apuesto que serías muy feliz ahí. No digo que las otras casas sean malas, solo que me gustaría que quedaras en Gryffindor, aunque sea cual sea tu casa nosotros lo aceptaremos, solamente recuerda que la mejor es Gryffindor- Le dijo con una sonrisa en su rostro- También tienes que ir y jugar Quidditch, pero eso si de buscador como tu padre, en estos momento quien esta ocupando mi lugar es el chico Weasley, bastante bueno por cierto, pero no tanto como tu padre.

No te preocupes papá quedare en Gryffindor- dijo Harry con la voz apagada.

Hay Sirius..El mas loco de todos- dijo James

Los ojos de Harry parecieron encenderse al escuchar el nombre de su padrino y James observo la escena divertido.

¿Así que usted quiere a su padrino? ¿Canuto tu tío favorito? A Lunático y Colagusano no les agradara eso, pero supongo que es inevitable. Pero creo que con tantos juguetes que te regala, es lógico que sea tu favorito.

Aquí vamos- le susurro colocándolo sobre su estomago, tal y como Lily le había dicho. El pequeño muchacho ahora respiraba suavemente. Sus calcetines increíblemente pequeños se le estaban saliendo de los pies, por lo que James se los acomodo de vuelta con la boca. Finalmente cayo rendido y se sumergió en un sueño profundo.

Con un rápido movimiento de su varita mágica realizo un hechizo para dar calor sobre la cuna, para que Harry estuviera lo más cómodo posible: James trato de hacer el menor ruido posible para no molestar el sueño de su bebé. Se quedo inclinado sobre la cuna, observando dormir al muchacho.

Vas a ser un buen chico Harry- le susurro suavemente acomodándole la pequeña almohada para que estuviera mas cómodo- cueste lo que te cueste ¿entendiste? No importa si quedas en Slytherin, no importa si no puedes volar por los cielos con tu escoba, o que tengas que usar unas gafas feas y gruesas como las de tu padre. Serás un bien chico y también un gran amigo. Espero que hagas buenas amistades así como yo lo hice con Sirius, Remus y Peter. Recuerda tener amigos es la mejor cosa que te puede pasar en la vida.

Creeme que lo se papá- respondió Harry con los ojos cristalinos- gracias a ellos le encontré sentido a mi existencia y conseguí las fuerzas necesarias para seguir adelante.

Y se agradable Harry, aún con los Slytherins. Nunca los provoques o utilices algún maleficio sobre ellos, claro solo a menos que ellos se lo merezcan- el destello infame de Prongs se propago en los ojos de James.

Escucha a Dumbledore- una expresión severa se muestra en su rostro- Si no fuera por el. No creo que estarías aquí en estos momentos. Siento tanto que tengas que vivir en este tiempo tan malo, con todo lo de Voldemort, pero todo estará bien.te lo prometo. Tu mama y yo te protegeremos cueste lo que cueste.. Porque.bueno.tu eres la razón de nuestra existencia, eres nuestro mundo.

Claro que las cosas no estarán bien. ustedes serán asesinados y yo tendré que sufrir maltratos en casa de los Dursleys por 10 largos años. Porque se tuvieron que morir. estupido Voldemort TE ODIO!!!!- al decir esto comenzó a sollozar en un rincón de la habitación.

Pero porque te molesto con todo este rollo, si tan solo eres un bebé. Pero es que hasta un bebé tiene que saber todo sobre Voldemort y de sus sangrientos Mortifagos. Buenas noches hijo te veo en la mañana- y salió sigilosamente de la habitación y bajo de nuevo a la sala de estar y ahí estaba Lily leyendo todavía. Le quito el libro de las manos y le poso un brazo alrededor de su cintura.

Te amo- le susurro a su esposa- Los amo mucho a ti y a Harry- le dio un dulce beso en los labios y se fueron con dirección a su habitación a descansan unas cuantas horas.

Harry salio de su habitación y se dirigió al cuarto de sus papas.

Buenas noches papa.Buenas noches mamá. Hasta cuando vuelva a tener un agradable sueño con ustedes. ya que aquí es cuando solamente los puedo ver, sentir y oír y eso me hace sumamente feliz. Los amo tanto. como me gustaría poder cambiar la historia y ser feliz a su lado. Feliz como cuando era bebé. Papa, mama dulces sueños.

Y Tras decir esto Harry James Potter abandona la habitación de sus padres sumamente orgulloso por haber contado con papas tan buenos, cariñosos y amables como ellos, aunque no compartió con ellos demasiado tiempo sabía que siempre estarían en su corazón, en su alma, en su ser.