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¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Bueeeeeeeeeeeeeno!!!!!!!!!!!!! ¡Ya estoy aquí de nuevo! Otra vez tarde, sí, lo sé, lo sé, (Raksah se golpea repetidamente la cabeza contra la pared) En fin, afortunadamente ya he acabado el capítulo num... ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡14!!!!!!!!! ¡Wooow! Lo único que lamento es que eso significa que la historia está bastante próxima a acabarse, sniffff, sniffffffffff... ;_______;

Pero bueno, espero que todo el mundo disfrute de este capítulo, ya que es el único realmente D/G del fic, y creo que me quedó bastante bien, un poco corto, pero bien (es uno de los que he disfrutado más escribiendo ^____^ teniendo en cuenta que esta pareja es mi favorita)

Ala, y ahora, mi parte favorita: ¡¡¡¡REVIEWS!!!!

Marine: Uhuhu, e este cap. hay más romance que acción, pero en fin, espero que te guste! Un beso y un abrazo!

Rinoa: Aai, buenu, buenu, buenu... així que estas preocupadeta per la Ginny... o, tranquila, esta en bona companyia, jajajajajajaajajaj. I encara que el Ced no surti en tot el cap (UUUUUI, no em matis!) espero que t'agradi molt però que molt! Jajajajajajajajajaja. Ah, buenu, no et procupis, però, el Ced encara té moltes coses a dir, en aquest fic, jjajajajajajajajajajajajajaj.

Ei, t'imagies que li posés patilles? Estaria molt mono!!!!!!!!!!!!!

(es broma, es broma... un petonàs ben fort!)

Minerva McGonnagall: (Uoooooo, ¡¡¡¡¡nuevo reviewer!!!!) Mucísimas grácias por tu review... aunque no había pensado hacerles bailar el aserejé, es una buena idea... no, no, es broma, arrrrggggh, nooo... y unas sevillanas... ay, no se... no me imagino a Mione, Nausica y Aina vestidas de folklóricas ¬____¬U En fin, me alegra mucho de que te guste el fic ^___^ un besazo!

Luna: Woooooolas!!!!!!!!!!!! Mujajajajajajajajajajajajajjajaaaaaaaaa, así que quieres atizarle otra vez al mortífago, ¿eh? Lo he estado pensando y creo que la escena que te describí el otro día por msn podría quedar muy bien... aunque un poco sádica, no? Es decir... no se si Galce se lo tomaría muy bien, por mucho que él y su padre se odien... En fin, chicuela, que disfrutes mucho del cap!!! (por cierto, que aún no me ha llegado tu postal ;_______; )

Fernanda: (wooooo,¡¡¡más nuevos reviewers!!!)¡¡¡¡¡No, no, arrrrgh!!!!!1 ¡¡¡¡¡no me mates!!!!!!!! (Rakshah agita una banderita blanca y pone cara de cachorrito abandonado) Prometo no volver a cortar los capítulos de esa forma (ya, como si lo fuera a cumplir... ups, perdón ¬____¬) Como compensación, este es un capítulo D/G! Ale, un besote, muchas gracias por tu review ^____^

Anna Voig: Otra que quiere un D/G????? Ueeeeeeee, pues este es tu capítulo!!!!!! Muajajajajajajajajajaajajajajjjjaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!! Aunque tendrás que esperar al próximo capítulo para saber qué harán esos seis en españa... ^___^ Muchas gracias por tu review (¡¡¡tú siempre al pie del cañón!!!!) Un abrazo y un besote :****

Gin-Gin: Otra vez, lamento mucho tardar tanto... merezco que un dragón me use de mondadientes, o algo peor... Pero de todas formas, muchísimas grácias por tu review ^___^ siento decirte que este cap. o desvelará muchos misterios (bueno, uno y muy gordo sí, pero desde luego, no todos ^___^ ) Besos :******

Gwen de Merilon: Ohhhhh... no em renyis!! Snifff, sniffff, jo faig tot el que puc!!!!!!!! ;______ ; Ja sé que hauria d'anar més rapidet, però... ai, mira, ves, ho sento!!!!!!!!!! De totes maneres moltes gràcies per reviewar-me (uix, no se si és una paraula massa correcta... ^_____^) I les respostes a les pregutes... ja ho veuràs, jajajajajajajajajaj!!!! Ah, un ptunet per a tu tmb!

Mione Chan: Ieeeeps, xiroia!!!!!!! Tu també em vols fer mal???????? Ai, no, que jo tin una salut molt delicada!!!!!!! A més, saps perfectament que si no tallés els capítols en el moment més interessant, perdrien tota la gràcia... en fi, a vuere si ens veiem ara que són vacances!!!!!! Ara ateix t'escric un mailitu, que com que sóc molt mala persona fa temps qe no t'escric res... Apa, amorsitu, molts petunets!!!!!!!

Agatha L: (wooooooooooo!!!!! Otra nueva reviewer!!!!) Me alegra muchísimo de que te guste mi fic (Rakshah se levanta de la silla y ejecuta unos frenéticos pasos de baile ante el ordenador) Espero que este cap. te guste mucho ^____^ Un beso muuuuy grandote :****

Deimos: Huolaaaaa! Veo que sí, al final te lo has leído ¡!! ^____^ Así que te gusta más el otro fic... hum... a i me gustan los dos, simplemente son diferentes ^___^ aunque debo reconocer que Moony siempre será mi favorito (Rakshah se voltea y ve tras ella a Galce, Deimos y Nicholas, sus niños queridos, que la miran con cara de psicopatas. Ella levanta las manos y sonríe nerviosa – Estoooooo. Es mentira!!!! Vosotros sois mis favoritoooooos!!!!!!!!!!!! – Sin embargo, ellos crujen los nudillos y miran a su alrededor, buscando al pobre Remsie, que se esconde como puede tras Rakshah...) Vale ya de tanta paranoia... ¡Yo los quiero a todos! Esto... por dónde íbamos...? Ah, sí, muchas gracias por leer ^____^ Un besote. A ver si pronto puedo subir un nuevo cap. de Hecizo de Luna...

Y ya está!!!! Todos los reviews comentados!!!!! Ueeeeeeeeeeeeee!!!!!

Por cierto, como sé que hace mucho que no actualizo ni nada, casi mejor pongo a continuación una breve sinopsis de todo lo ocurrido en los últimos capítulos:

Sinopsis: Justo durante el baile de Navidad ha empezado el ataque a Hogwarts; mientras Harry descubre que los tres alumnos extranjeros son animagos y que el fantasma de Cedric Diggory vaga a sus anchas por la escuela, un grupo de mortífagos han tomado la escuela gracias a uno extraño artefacto que anula la magia y claro está, a los dragones. Pero con la ayuda de Ced y los demás fantasmas, los alumnos tienen oportunidad de luchar por la escuela, y se desencadena una verdadera batalla campal. Harry, Ron, Hermione, Nausica, Aina y Galce consiguen huir hacia los jardines, y allí, casualmente, encuentran un traslador que les manda directamente hacia España, mientras que Ginny vaga perdida por entre los oscuros pasillos de la escuela...

Sólo me queda añadiir una cosa: quisiera desear a todos los lectores unas felices fiestas y dedicarles a todos este capítulo, especialmente a aquellos que se toman la molestia de dejar un review y a los amantes de la pareja Ginny/Draco. Muchas gracias a todos. Y ahora ya me callo y os dejo con el cap:

14 - Obscuritas, serpentis et labyrinthi

Oscuridad, serpientes y laberintos.

Siguió andando unos minutos hasta convencerse a sí misma de que se había perdido. Ginny se detuvo ante un pasillo sin salida y suspiró abatida; tendría que dar media vuelta.

Volvió sobre sus pasos, pero en seguida se dio cuenta de que no pasaba por los mismos pasillos que antes; aquél endemoniado colegio acabaría por enloquecerla.

Finalmente llegó hasta unas escaleras que no recordaba haber visto nunca. Los cuadros la miraban recelosos, cuchicheando entre ellos, y una corriente de aire aún más helado ascendía desde los pisos inferiores y agitaba su cabello y su vestido.

Con pasos vacilantes bajó los peldaños, intentando hacer el menor ruido. A medida que avanzaba el ambiente se hacía más frío y húmedo, y la luz más mortecina.

Las escaleras terminaban abruptamente en un larguísimo pasillo flanqueado por regias estatuas y tapices de tonos verdosos.

Se oyó un crujido.

Ginny sin pensarlo se apretó contra una de las estatuas, temblando de frío y terror. Ahora podía oír claramente el murmullo de las voces de varios hombres. A medida que se acercaban más, pudo distinguir tres sombras humanas grotescamente alargadas por la luz de las antorchas.

Se concentró un momento en su conversación; uno de los mortífagos se quejaba del intenso frío, mientras otro asentía con un gruñido. No parecían estar de muy buen humor.

La chica contuvo la respiración; ya estaban muy cerca. Entonces, notó un cosquilleo en la pierna. Bajó la cabeza y de repente sintió náuseas y una necesidad imperiosa de gritar; tres enormes cucarachas trepaban velozmente por su pierna izquierda.

No había nada que detestara más que las cucarachas.

Se agitó violentamente para deshacerse de aquellos malditos bichos, sin querer golpeó la estatua con el codo y ahogó un gemido. Segundos después se dio cuenta de que los pasos se acercaban rápidamente hacia su escondite. Miró frenética a ambos lados y tragó salvia, preparada para echarse a correr a toda velocidad cuando una mano pálida y fría le tapó la boca y tiró de ella hacia la pared.

No sabía como, Ginny había atravesado el muro de piedra y ahora se encontraba en otro pasillo, firmemente sujeta por los brazos de aquél extraño. Sintió tentaciones de morderle la mano, pero se contuvo.

– ¿Eso de meterse en problemas viene de familia, Weasley?

Ahora sí, al reconocer aquella voz, Ginny se deshizo de la mano que le tapaba la boca con un brusco giro de cabeza y le pegó un tremendo mordisco; no paró hasta sentir el sabor metálico de la sangre, pero aún así, no salió ni un gemido de la garganta de Draco Malfoy.

– Otro día me limitaré a dejarte morir en manos de los mortífagos, te lo juro. - Siseó al fin, soltándola bruscamente.

Ginny le dedicó una mirada airada. – ¿Se puede saber dónde estamos?

– De momento, en un lugar seguro, así que ya puedes darme las gracias. Después de casi arrancarme la mano de cuajo, creo que es lo mínimo que merezco. – Miró con sus fríos ojos a Ginny hasta que esta enrojeció.

– Yo me largo de aquí. – Dijo la chica al fin, y empezó a caminar por el pasillo.

Draco sonrió sardónicamente. – Yo de ti no iría hacia la sala común de Slytherin, Weasley. Dudo que allí te reciban con los brazos abiertos – Ginny se detuvo contrariada. Draco sonrió de nuevo. – Sígueme. – Y empezó a andar en dirección contraria. No pasó mucho tiempo hasta que otros pasos siguieran a los de él.

– ¿Se puede saber a dónde redemonios vamos? – Susurró Ginny medio histérica tras caminar diez minutos por aquél interminable pasillo. – Me estoy helando de frío.

Draco se pasó la mano por la cara en señal de desesperación, pero no dijo nada; en vez de eso siguió adelante. De repente se detuvo, llevándose el dedo índice a los labios, pidiendo silencio.

Sólo se oía el aire, viajando veloz por alguno de los pasillos.

El joven Slytherin siguió adelante y después a la derecha guiándose por la fuerte corriente de aire. Minutos después llegaban hasta un nuevo tramo de escaleras y empezaron a subirlo con desgana.

– ¡Vale! ¡No puedo más! – Exclamó Ginny jadeando cuando llegaron al primer rellano. – Estoy rendida, congelada y asustada. – Se sentó pesadamente en el penúltimo peldaño. Draco se quedó inmóvil a unos metros de ella, con los brazos cruzados y una leve sonrisa en el rostro.

Restaron unos minutos en silencio, cada uno sumido en sus propios pensamientos cuando con un chasquido sordo, se apagaron las luces en todo el colegio

Ahogó un grito de terror; no le gustaba la oscuridad, no le había gustado nunca, porque a veces, de pequeña, sus hermanos aprovechaban los rincones oscuros de la Madrigera para esconderse y asustarla, aunque fue a partir de su primer curso en Hogwarts que esta le producía verdadero horror.

Pero no iba a dejar que un cretino como Malfoy lo supiera, así que se abrazó con todas sus fuerzas y cerró los ojos, obligándose a respirar rítmicamente.

Ahora lo único que Ginny podía oír claramente eran los pasos de Draco, que paseaba tediosamente por el rellano. Demasiado cerca para su gusto, un grito desgarrador rompió el silencio.

La chica apoyó la cabeza en sus rodillas. - ...¿Draco? – Aventuró. Abrió los ojos a la creciente oscuridad.

– Estoy aquí, Weasley.

Ginny dio un respingo, Draco se encontraba a pocos centímetros de ella. De repente notó un suave roce en su espalda, y las pálidas manos de él abrazaron su abdomen. La chica sintió el fuerte torso de Draco apoyado en su espalda, su lento respirar, y un súbito calor en las mejillas que indicaba que se había ruborizado completamente.

Un tremendo escalofrío le recorrió la espalda, y por una vez agradeció estar completamente a oscuras; así no cabría la menor posibilidad de que nadie la viera allí, en la escalera, sentada entre las piernas de Draco Malfoy.

Cuando ella se agitó incómoda, Draco levantó un poco la cabeza. – Yo también tengo frío. Así estamos bien, no te muevas. – Dijo con voz aterciopelada y arrastrando un poco las consonantes como sólo él sabía hacerlo. Apoyó de nuevo la cabeza en la espalda de Ginny, aspirando su aroma. – Mmmmmh... vainilla... – Susurró imperceptiblemente.

Progresivamente, ella dejó de tiritar y se relajó levemente. Por su parte, Malfoy no se movió ni un ápice, estaba allá, sujetándola son sus frías manos.

Y restaron así, en medio de la nada, respirando acompasadamente (N/A ¿No os ha pasado nunca que estando junto a otra persona, acabáis respirando al mismo tiempo? Pues eso ^____^)

– ¿Por qué?

Él, en la oscuridad, levantó una ceja. – ¿Por qué qué?

– ¿Por qué siempre has estado ahí? Hace unos minutos, en el pasillo, y durante el primer ataque... ¿Por qué?

– Casualidad, supongo.

– A mí no me vengas con esas, Malfoy.

Él suspiró y acercó los labios a la oreja de Ginny. – Si quieres saber la verdad, la primera vez fue porque no quería que tus seis hermanos me partieran la cara si te pasaba algo, y la segunda, recuerda que me negué a convertirme en mortífago; escapé, como tú, porque no quería ser víctima de sus maldiciones, no otra vez. – Ginny no vio como su rostro se crispaba en una mueca e dolor, pero sí notó como sus manos y su cuerpo se tensaban, y tímidamente le acarició la mano. – A ti, ya te lo he dicho, te encontré por casualidad. Tu estabas en un pasillo-señuelo, ¿sabes? El verdadero acceso a la sala común de Slytherin está atravesando la pared, en el pasillo de al lado. Yo andaba por el lugar "correcto" cuando te vi, y aunque pienses lo contrario, no soy tan retorcido como para dejar a nadie a merced de ellos. – Draco se estremeció, la tenía tan cerca... pero por nada del mundo iba a admitir que en lo más profundo de su ser, se preocupaba por ella.

– ¿Sabes una cosa, Malfoy? – Él negó con la cabeza; en aquél momento se dio cuenta de que casi prefería que ella le llamara Draco. – En el fondo no eres tan mezquino como creía.

En su rostro se dibujó una minúscula sonrisa– Creo que me lo tomaré como un cumplido, Weasley.

– Ginny.

– ¿Eh?

– Llámame Ginny. Cada vez que alguien dice Weasley, imagino que llaman a mis hermanos. Incluso prefiero "Roja", como me llama Peeves; al menos de esa manera sólo soy yo, no yo y toda mi familia. ¿A ti te gusta que te llamen Malfoy?

Draco cerró los ojos y abrazó a Ginny más estrechamente. – No. – Su mentón rozó suavemente la mejilla de la chica cuando bajó la cabeza para darle un leve beso en el cuello.

Ginny no sabía si girarse para darle un puñetazo o devolverle el beso. Tenía la piel de gallina.

Lentamente, se giró, a tientas encontró el rostro de Draco, y apoyó la mano en su mejilla. Era suave y cálida al tacto, muy diferente a como la había imaginado . En seguida notó como él ladeaba la cabeza y besaba la palma de su mano; le hacía cosquillas.

Respirando entrecortadamente, con el corazón desbocado, acercó su rostro al de él.

Y justo en aquél instante otra vez alguien gritó, más cerca aún, y una luz vacilante se encendió a lo lejos, en el pasillo.

Ginny se detuvo y abrió los ojos; la tenue iluminación le permitió distinguir que tenía los de Draco, grises y helados, a unos escasos cinco centímetros. Parpadeó, sintiéndose repentinamente mal, y se apartó.

A él apenas pareció importarle, porque se levantó y miró hacia la luz, escrutando el pasillo con expresión gélida, o al menos eso creyó en un principio, porque durante un solo instante, Ginny creyó adivinar una expresión de decepción en su rostro.

Sin avisar, empezó a moverse felinamente por el pasillo húmedo. Ginny le siguió de cerca, procurando no hacer ruido. Finalmente, Draco se detuvo en un recodo; allí la luz era mucho más intensa; parecía proceder de algún tipo de lámpara. También había una ventana abierta, porque pudieron sentir el aire fresco cargado de aromas proveniente del exterior. Con sumo cuidado, ambos se asomaron furtivamente.

Ginny no podía dar crédito a sus ojos; allí, apoyado en la repisa de un gran ventanal, estaba Deimos Lawson. El viento nocturno mecía sus cabellos oscuros, respiraba agitadamente, y aunque temblaba visiblemente, su frente estaba bañada de sudor. Súbitamente se abalanzó hacia delante, tanto que Ginny creyó que iba a arrojarse, pero no; empezó a gritar; de alguna manera había amplificado su voz, porque aquella mezcla de gemido y aullido lastimero inundó todos los rincones de la escuela. La chica se quedó allí, viendo con los ojos desorbitados como el prefecto de Slytherin gritaba a la nada, hasta que notó un fuerte tirón en un brazo; Draco la arrastró una veintena de metros lejos de allí, hasta que pudieron hablar con relativa seguridad.

– ¿Has visto eso? – Draco miraba nerviosamente hacia los lados.

– S...sí. Pero no lo entiendo. ¿Qué sentido tiene ese... aullido, tan espantoso?

– Piensa un poco Weas... Ginny. ¿No habías oído nada parecido antes?

La cabeza le bullía, tenía esa sensación en la boca del estómago que indicaba que sí, que ella había oído algo muy parecido, pero que no podía recordarlo exactamente... De repente una lucecita se encendió en su mente.

– ¡Claro! Harry también hacía lo mismo... con las serpientes... ¡Eso es! ¡Lawson habla pársel con los dragones, que mirándolo bien, son serpientes muy grandes! De esa forma los controla... ¡y los usa para atacar Hogwarts! Entonces... Lawson es un mortífago.

Draco se apoyó contra la pared, con los brazos cruzados. – Seguramente tienes razón, pero... hay algo que no me encaja. Tenía muy escondido eso del pársel, y es extraño; cualquier otro slytherin con ese don lo hubiera divulgado con orgullo, y además... espera, tengo que comprobar una cosa, ¡vamos!

Antes de que la chica pudiera protestar, ya la arrastraba de vuelta hacia la luz. – Obsérvalo atentamente. – Susurró Draco a su oído. – Mira sus ojos, sus movimientos...

Ginny se fijó más en los ojos de Deimos; opacos, con la vista perdida, y en la forma en que su cuerpo se movía espasmódicamente. Sintió una extraña oleada de lástima por él; verdaderamente parecía sufrir mucho. Era como...

– Parece una ma...

No pudo acabar la frase, en aquél momento una oscura silueta se había lanzado contra Deimos Lawson, derribándolo.

Fin del cap14

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