Mi proveedor de Internet me ha estado dando problemas estas dos últimas semanas (en realidad desde el prinicio... ¬¬U) así que me he cambiado. Espero que este vaya mejor.
Mmmm... en este episodio más waffy, Sexy!Shuuichi y Vulnerable!Yuki.

~1~

Shuuichi se despertó de un magnifico sueño de forma gradual. El sol le daba de pleno en los ojos, y aunque no tenia ganas de levantarse, tampoco podía volver a dormirse. Al principio se sintió desorientado sobre donde se encontraba. Obviamente, esa no era la cama de Hiro. Un vistazo rápido alrededor le dijo que tampoco se encontraba en el apartamento de Hiro.

Ahora, eso que era extraño.

Con el pulso un poco más acelerado, Shuuichi intentó incorporarse un poco para ver mejor el cuarto..... o lo intentó, hasta que un brazo que supuestamente lo estaba agarrando por la cintura, lo empujó de nuevo al calor de la cama con una fuerza impresionante, sobre todo a esas horas de la mañana.

Shuuichi iba a gritar y ha separarse de quien quiera que estuviera a allí, hasta que la memoria del día anterior por fin llegó a su cerebro, y tuvo que obligarse a parar.

Yuki.

Era lo único que necesitaba saber para volver a acurrucarse entre las sábanas mientras una gran sonrisa llenaba su rostro.

No había sido un sueño después de todo.

-....ora....s

Shuuichi, sin dejar de abrazar a Yuki, movió lentamente la cabeza para verle un poco mejor, y le susurró ¿nani? muy cerca de la oreja, disfrutando de su cercanía

-¿...hora es....? –repitió el escritor, aún medio dormido.

-Pronto, estemos así un poco más

Yuki solo gruñó algo para sus adentros, y apretó un poco más el abrazo alrededor del pequeño pelirrosa, que decidió tomarlo como un sí. Cerró los ojos, y aspiró fuertemente el aroma de Yuki. Ahora que volvía a tenerlo cerca, nunca. Nunca jamás volvería a dejarlo escapar.

Por nada.

Pero, los minutos pasaron, y pronto el despertador que Yuki tenía encima de la mesilla sonó con un pitido repetitivo anunciando que ya eran las ocho y media, y que Shuuichi debería de estar en media hora en el estudio.

Yuki, intentando mover lo menos posible a Shuuichi, levantó su brazo izquierdo y le dio al pequeño botón amarillo dos veces seguidas, y el sonido cesó. Volviéndose hacía su amante, Yuki dijo en voz baja

-Creo que deberíamos levantarnos

Shuuichi bostezó sonoramente, pero no se movió.

-Solo un ratito más.... ne?

Yuki sonrió a pesar de si mismo, había echado de menos el oír su voz así.

-Pero entonces llegarás tarde al ensayo, y Hiro se enfadará, y Sakano se subirá por las paredes y el pobre Fujisiko se..

-Es Fujisaki. Y ya están acostumbrados.

-Eso no significa que esté bien.

Shuuichi abrió los ojos al fin, dándose por vencido. Aunque no se levantase de la cama, Yuki no le dejaría dormir de todas formas.

-Está bien....iré a preparar algo para desayunar.

-Ok. Yo voy a vestirme.

Shuuichi asintió para si, aún pensando en lo a gusto que ese estaba así echado en la cama, y se inclinó un poco hacía Yuki y le beso tiernamente en los labios. Reprimiendo las ganas de bostezar, se levantó pesadamente de la cama, y se atusó un poco el pelo, que por propia experiencia sabía que tendía a estar un bastante desordenado cuando se acababa de levantar.

Se puso las zapatillas y se dirigió a la puerta. Iría a la cocina a preparar algo rico.... y rápido, solo de pensar en comida se dio cuenta de que realmente tenía mucha hambre. Tendría que darse prisa para llegar al estudio y terminar en seguida el ensayo del nuevo single que presentarían en menos de un mes, para poder volver lo más pronto posible a casa y estar con Yuki, aunque probablemente él estaría escribiendo...

Oh, no. ¡Yuki!

-¡Yuki!

El susodicho, que se acababa de levantar de la cama también, y se estaba poniendo las zapatillas, se dio la vuelta en seguida en dirección de la voz, con una expresión alarmada en su cara

-¿Shuuichi? ¿Qué pasa?

-¡No puedo irme! –dijo, regañándose a si mismo por no haberse dado cuenta antes.

¿Cómo podía pensar en irse y dejar a Yuki aquí solo? ¡En su estado! ¡Que egoísta! No podría escribir sin poder ver la pantalla, ni prepararse algo de comida si le entraba hambre, o coger una cerveza cuando tuviera sed. O peor... ¿y si le sucedía algún accidente en la cocina? ¿O resbalaba cuando entrase en la dicha? ¿Y si se quemaba por no saber donde había dejado el ciga—

-¡Baka! Deja de decir estupideces. ¡No va a pasarme nada! –le gritó Yuki, pero sin enfado en la voz.

Shuuichi se calló, un poco sorprendido. No sabía que había estado diciendo esas cosas en voz alta. Pero aún así, aunque Yuki dijera que estaba bien... no lo estaba. No en la mente de Shuuichi. Se supone que había venido aquí para que él lo cuidara, para que no tuviera que preocuparse por nada. Pero si lo dejaba sólo no podría protegerlo...

-Shuuichi, escúchame. Puede que no pueda verte, pero lo que estás pensando ahora mismo.

Yuki caminó hacía Shuuichi por la habitación con firmeza, sin tropezarse con la cama y con paso decidido. Alzó una mano hacia él, y Shuuichi la tomó no muy convencido.

-Que esté... momentáneamente ciego, no significa que sea un invalido.

-Demo

-Déjame terminar. Conozco esta casa perfectamente, no necesito verla para saber donde están las cosas, y si en algún momento no estoy muy seguro siempre puedo ayudarme con las paredes, ne?

-Supongo...

-Así que el tema de la cocina, la ducha y eso está zanjado. Con respecto a escribir, soy perfectamente capaz de continuar con la novela sin tener que mirar el teclado. No me he pasado mas de ocho horas diarias delante del ordenador todos estos años por nada, sabes. Me conozco el teclado de memoria.

-Demo...

-Sí, puede cometa errores, pero para eso está mi editor, para que lo lea y corrija posibles errores.

Shuuichi suspiró, no sabiendo muy bien que decir. Aún le sabía mal dejarle solo.

-En serio, Shuuichi. Estaré bien. Además, creo que escribir me vendrá bien para relajarme un rato y dejar de pensar en mis ojos. Incluso tengo un par de ideas para el final.

-¿El final? ¿Ya vas a terminarlo?

-Con un poco de suerte, sí.

Shuuichi sonrió, y se sintió un poco más relajado. Yuki realmente parecía tener todo bajo control.

-¿No llegas tarde? –le dijo de pronto Yuki, y Shuuichi se dio cuenta con horror que era cierto.

Hiro lo mataría.

Y Fujisaki lo resucitaría solo para volverlo a matar.

Shuuichi corrió hasta la cocina, preparó un par de tostadas para él y otras para Yuki, y se engullo las suyas mientras terminaba de vestirse y meter las cosas necesarias en la mochila.

Cuando terminó, Yuki lo acompañó hasta la salida.

-Ve, baka, y ensaya rápido para que puedas volver pronto.

Shuuichi sintió como su corazón palpitaba más fuerte. Se apoyó en Yuki, y le dio un suave beso.

-Te quiero.

Yuki solo le besó otra vez, un poco más intensamente esta vez.

Justo antes de salir por la puerta, Shuuichi se giró, y titubeó.

-Ano, Yuki...

-¿Hai?

-Es.... es posible que Tohma-san se pase a verte...esta mañana...

Yuki apartó su mano de la de él, y de haber podido, le habría echado una mirada de hielo.

-¿Cómo sabes eso?

Shuuichi saltó ante el tono tan frío que había adquirido la voz de Yuki, pero contestó de todos modos.

-Hiro me comentó ayer que Mika-san le había dicho que Tohma-san quería hablar contigo y probablemente ... pedirte disculpas por su actuación...

-Yo no tengo nada que decirle. Y tampoco quiero oír nada de lo que él me pueda decir.

Shuuichi se mordió el labio inferior, cambiando la pierna de apoyo. Sabía que pasaría esto. Cuando Hiro se lo dijo el día anterior por teléfono, había estado pensando luego en la cama una forma de poder decírselo a Yuki de forma que éste accediera sin enfadarse. Pero se dio cuenta de que no la había.

-Vamos, Yuki... no seas así...

-¡Tú eres el último que debería estar diciéndome esto! –le gritó Yuki, sintiéndose ofendido. No entendía por que tenía que defender siempre a todo el mundo.

-Yuki, escúchame. Yo también estoy dolido con él, claro que lo estoy. Me ha hecho pasar los peores días de mi vida.

-¡Enton—

-Pero también sé que lo hizo por que te quiere, y que solo pretendía protegerte. Sé... sé que la forma la forma en que lo hizo está mal, pero no tenía mala intención, Yuki, de verdad que no. No dejes que se marche sin saber que le perdonas. No quiero que cargue con más culpas –Shuuichi paró un momento- Solo escucha lo que tiene que decirle, ok? No te pido nada mas.

Yuki suspiro lentamente, asimilando las palabras del cantante. Su expresión se ablandó, y por un momento pensó como una persona tan amable y buena como Shuuichi había acabado enamorándose de él, entre todas las personas

-Tienes razón –le dijo al fin, intentando sonreír- ¿Sabes? para ser un baka sabes leer bien a las personas

-Solo cuando es algo acerca de ti

Yuki se inclinó hacia delante para besarle de nuevo, y Shuuichi estuvo más que dispuesto a complacerle.

Diez minutos más tarde, corriendo por las calles de Tokio para no llegar demasiado tarde al ensayo, Shuuichi aún podía sentir los labios de Yuki en los suyos. La gente debe pensar que estoy loco, pensó Shuuichi, con esta enorme sonrisa que debo tener. Cuando llegó por fin llegó al gran edificio de la compañía NG, algún Dios se debía de haber apiadado de él, por que Hiro tampoco había llegado, y Fujisaki aún estaba montando el teclado.

Cogiendo aliento, entró en la sala, saludando a K y Sakano-san, que sonrieron al verle, y a Fujisaki.

-¡Shindou-san!

-Shuuichi

Laliho! -les dijo con su mejor sonrisa-

-Hacia mucho tiempo que no decías eso, Shuuichi –apuntó K, mirándolo detenidamente, pero luego sonrió, como si estuviera satisfecho con lo que había visto.

-Hai. Pero creo que ya es hora de volver al trabajo ne?

Sakano-san pareció muy aliviado al oír eso. Le explicó cuales eran los planes para el single que estaban a punto de sacar, los arreglos que Fujisaki quería intentar con la música, y en general los planes que Bad Luck tenía para la próxima temporada. Hiro llegó un poco después, disculpándose por que la moto se le había estropeado y había tenido que dejarla en el taller de camino, y se unió a las conversaciones, soñando con Shuuichi como sería volver a tocan en un gran escenario con millones de fans.

Media hora más tarde, los tres miembros ya estaban ensayando el que sería el nuevo single (sin un título por que Shuuichi no se había decido por ninguno todavía) bajo la experta supervisión de K y su mágnum-44.

Al principio Shuuichi no pudo dejar de pensar en Yuki, y en como se encontraría, pero poco a poco se dejó arrastrar por las energías renovadas de sus compañeros, y pronto lo único que ocupó su mente fueron las notas. Le gustaba como sonaba la canción, y le gustaba la historia que contaba la letra, y más que nada se sintió inmensamente agradecido de formar parte de eso.

Exactamente a una y media, Shuuichi se despedía de sus compañeros, prometiendo ser puntual esa tarde para seguir con el ensayo, y salía corriendo hacia su casa, sin ni siquiera esperar a Hiro. Cuando llegó a la puerta, batiendo su propio record, sacó las llaves de su mochila, y las metió por la ranura con impaciencia. ¡No podía esperar para ver a Yuki otra vez! Quería saber qué tal le había ido el día en casa solo, si había tenido algún problema, cómo iba con el libro... y sobretodo tenia ganas de abrazarle de nuevo.

Tadaima! –dijo dejando las zapatillas en el rellano sin ningún cuidado, y precipitándose hacia el estudio de Yuki.

Se paró en seco justo antes de entrar, no quería darle un susto de muerte abriendo la puerta de golpe.... aunque seguramente ya le habría oído entrar y gritar que ya estaba en casa, así que no habría problema. Movió el pomo y empujó la puerta, entrando en el interior de la habitación.

Y Yuki estaba, como esperaba, sentado delante de la pantalla del ordenador, con la camisa semi desabrochada y el pelo despeinado.

Iba a acercarse para abrazarle (en realidad, la imagen mental que Shuuichi tenía era la de saltar encima suyo, literalmente) y darle un gran beso, cuando notó que Yuki no se había movido para recibirle. En realidad, ni siquiera parecía haberse dado cuenta de que estaba allí.

-¿Yuki...?

Yuki se sobresaltó, y se llevó la mano derecha a la cara rápidamente. Shuuichi se acercó despacio, y notó que Yuki tenía la cara roja, como si hubiera estado llorando, y se dio cuenta de que probablemente se estaba apartando las lágrimas.

El corazón le dio un vuelco. ¿Qué era lo que había pasado?

-¿Qué hora es? –sonó la voz ronca de Yuki, signo inequívoco de que Shuuichi estaba en lo cierto, y que Yuki si había estado llorando.

¡Como Tohma le hubiera hecho algo.... ¡

Sin mirar casi el reloj, recorrió la distancia entre la puerta y Yuki, y le miró más detenidamente, mientras le decía que eran casi las dos. Había unas cuantas latas de cerveza en la papelera, y Yuki olía un poco a alcohol, pero eso no era lo que más le preocupaba a Shuuichi en esos momentos.

Vio que en la mano izquierda tenía el mechero que Shuuichi le regaló, el que tenía la foto que ambos se hicieron en su primera cita 'oficial' en la que Yuki le contó lo por encima lo ocurrido con Yuki. El mismo que había visto en su mano en aquella habitación derruida el día lo fue buscar a Nueva York, cuando Yuki iba a....

¡No!

¡No importaba lo que Tohma le hubiera dicho, no iba a permitir que Yuki....!

-Yuki—

-Tohma ha estado aquí.

¡Lo sabía!

-Yuki, da igual lo que creas, no debes..

Pero Yuki movió su mano, como para indicar que lo que quisiera que Shuuichi estuviera tratando de decir, estaba equivocado. Shuuichi se calló entonces.

-Hemos... um.... hemos estado hablando. Mucho.

Shuuichi dejo que su mano cayera casualmente encima del hombro de Yuki, como para que él supiera que estaba allí y que tenía absolutamente todo su apoyo en lo que fuera, y él alzó su mano y la tomó, algo que hizo sentir un poco mejor al pequeño cantante, pero solo un poco.

Shuuichi tragó saliva antes de decir.

-¿Cómo ha ido?

-Creo, creo que bien.

Yuki suspiró, y la mano que no estaba sujetando la de Shuuichi fue inconscientemente hacia donde solía estar el cenicero, como si quisiera coger un cigarrillo. Entonces se dio cuenta de que no había encendido ninguno.

-Había cosas de las que.... nunca habíamos hablado. De las que yo me había negado hablar. Y eso fue un error.

-Te refieres a...

-Si, Yuki-sensei. Nueva York. Aquella habitación. Yo... yo no me había dado cuenta de que... He sido un estúpido.

-¡No digas eso!

-Pero es la verdad... –y en un movimiento rápido, Yuki empujó a Shuuichi hacia sí, sujetándolo con la otra mano de modo que acabó sentado en las piernas de Yuki –creí que dejando los recuerdos en el fondo de mi mente, como si nunca hubieran existido, lograría hacer que desaparecieran. Pero lo único que conseguí era.... sufrir por dentro, y hacer sufrir a las personas que se preocupaban por mi. Gomen. Gomen, gomen...

Yuki se apretó contra el cuerpo de Shuuichi, mientras éste trataba de consolarlo rodeándolo con sus brazos. Si Yuki necesitaba desahogarse, él le ayudaría en todo lo que pudiera. Solo quería que los fantasmas del pasado dejasen de atormentarlo de una vez.

-Yuki, no importa. No importa lo que hicieras, solo importa lo que hagas ahora. Es el presente lo que es importante, Yuki. Tú y yo, ahora.

Yuki se separó de él, y aunque tuviera lágrimas resbalándole por las mejillas, estaba sonriendo y no se había tan aliviado en mucho, mucho tiempo.

-Hai, tú y yo. Por eso creo que debería darte las gracias.

-¿...Las gracias?

-Por salvarme –dijo, al tiempo que levantaba su mano izquierda y le mostraba el mechero.

El corazón de Shuuichi se paró un momento, pero se obligó a tomarse las cosas de un modo positivo.

-Oh, vamos, Yuki. Tú seguramente no ibas en serio a..

-¿Suicidarme? Si, lo iba a hacer. En el mismo sitio que en que maté a Yuki. Pensaba que era algo poético –dijo con firmeza, mientras sonreía tristemente.

Entonces oyó un ruido, como un carraspero, pero se dio cuenta de que era Shuuichi, que estaba llorando.

-Shuuichi, eso no es malo.

-¡Qué no es malo! Me acabas de decir que ibas a matarte, dime como eso no puede ser malo.

-Tú ves los hechos que podrían haber ocurrido. Yo veo lo que pasó. Y fue que tú me salvaste, en todos los sentidos en que puede salvarse a una persona, desde el primer momento.

-Yuki...

-Te necesito, Shuuichi -dijo en un susurro casi inaudible- Ahora....ahora vuelvo a tener miedo, de la operación, y si—

-Iie, Yuki. Tú mismo lo has dicho, no más ¿y sí?. Esperemos a ve que ocurre, y sea lo que sea, lo afrontaremos juntos.

Y Yuki lo besó como si nunca lo hubiera besando antes. En realidad, era casi un nuevo sentimiento como ahora ya no podía verle la cara, o los gestos. Era cierto lo que decían de que cuando te falta uno de tus cinco sentidos, el resto se intensificaban. Ahora Yuki notaba más el aroma a perfume de hombre y sal que emanaba de Shuuichi, los pequeños ruiditos que hacía cuando se besaban, el tacto de la piel de sus manos en la cara... era como una nueva sensación. Como si volviera a empezar con él.

Y de alguna forma, lo hacía.

-Oh, antes de que se me olvide- dijo cuando ambo se hubieron separados –antes de que viniera Tohma me dio tiempo a terminar el libro.

-¿En serio? –dijo Shuuichi impresionado. ¡Un nuevo libro!

-Hai, y creo que el final te gustará

-¡Cualquier cosa que tu escribas me gustará, Yuki! –dijo el pequeño con entusiasmo, mirando a los dibujitos que hacía el protector de pantalla que tenía puesto Yuki.

-Adelante –le dijo éste, sabiendo que probablemente Shuuichi querría ver el documento, pero el cantante dudó.

-Demo...y si lo estropeo?

-Baka ¿cómo lo vas a estropear? Sólo tienes que mover el cursor a través del texto para verlo.

-Oh...

Shuuichi aún no estaba muy convencido, desde que era pequeño tenia la idea de que los aparatos mecánicos le odiaba por alguna extraña razón y se rompían sin arreglo cuando él los tocaba.

-Tengo una copia en un disco de seguridad, si te hace sentir más tranquilo, ok? -le dijo.

Era mentira, por supuesto, pero si con eso conseguía que Shuuichi no sintiera como si el ordenador le fuera a explotar en las manos o algo así, merecía la pena.

-Ok –le dijo Shuuichi, mas convencido.

Movió el ratón, y los dibujos raros desaparecieron. Dio al icono en el escritorio, y abrió el documento.

"Remembrance"
escrito por Eiri Yuki

Después había un par de citas de los libros de algunos de los escritores que Yuki admiraba, según le había hecho ver en una ocasión. Y luego Shuuichi vio algo que le dejó sin respiración. Justo antes del prólogo, Yuki había puesto la dedicación de su libro.

A Shuuichi, para que siga convirtiendo mis recuerdos en alegrías.

-¡Yuki!

-¿Hai? -le dijo, esperando a ver qué era lo que decía.

-¡Todos lo leerán!

Yuki entonces se rió con ganas.

-Bueno, esa es la idea

-No, ¡quiero decir lo que has puesto sobre mi!

-Baka, todo el mundo sabe que te quiero desde que nos hicieron esa entrevista, ¿qué más me da que lo lean en mis libros?

-Demo, Yuki, las lectoras de tus libros esperan me quieres ¿¿Hasdichoquemequieres??

Yuki se sorprendió un momento. No recordaba haber sido consciente al decir eso, pero sí, la verdad era que lo había hecho. Era lo que sentía, ¿por que esconderlo? Cada vez le costaba menos decirlo.

-Yuki Yuki Yuki Yuki~~~!!! ¡¡Yo también te quiero!! Love you!!

-Baka... –pero cualquier cosa que Yuki fuera decir miró en su garganta, mientras Shuuichi acercaba sus labios a los suyos para besarle suavemente al principio, más fuerte al final. Shuuichi se separó un rato después, con una mirada pícara en sus ojos, aunque Yuki no pudo apreciarla. Solo sintió el cálido aliento de Shuuichi en su oreja, que le mando un escalofrío por todo el cuerpo, mientras le susurraba.

-Yuki.... ya sabes que me encanta que seas tan romántico y todo eso, pero creo que hay cosas más interesantes que podemos hacer...juntos.

Yuki ya no tenia que mirarle a la cara para saber que le estaba sonriendo perversamente, pero que a la vez, estaría todo colorado. Esa era la forma de ser de Shuuichi, inocente y atractivo a la vez.

-Uh... no se que decirte, Shuuichi-chan. No se si te habrás dado cuenta de que no puedo ver...

-Oh, que poco imaginativo eres para ser escritor –dijo, levantándose de las piernas de Yuki. Con una mano ayudó a Yuki a incorporarse también, y éste se dejó arrastrar por la puerta y luego por el pasillo, hasta lo que le pareció que era el dormitorio.

-No olvides que yo puedo ver. No está mal dejar la iniciativa de vez en cuando...

Y la puerta del dormitorio se cerró, aunque solo fueran las tres menos cuarto de la tarde.

~ ~ ~

Bueeeeeno, como ya no están permitidas las escenas NC17 (que no es que yo la fuera a escribir...::blushes::) aquí hay un fanart reaccionado con la escena (warning: Yaoi) http://www.mediaminer.org/fanart/view.php?id=104755 Disfrutadla!
Review?