** Fic dedicado a *Valeria-chan* ^_^
** Fic también dedicado a los usuarios del foro de Digimon, de Animekai ^_^
Vamos, muchachos! Hay que sacar al foro siempre adelante!
DIGIMON TAMERS 02
Capítulo seis: "Mi vida anterior..."
Ruki se levantó adolorida; había caído bruscamente en el suelo. Vio primero el lugar en donde se encontraba: Parecían estar en una zona distinta del desierto. Habían muchas formaciones rocosas, pero la oscuridad había desaparecido por completo, estando en su lugar el día del Mundo Digital.
- No lo entiendo...- Ruki recordó que tenía que buscar a los demás y comenzó a buscarlos con la mírada. Se sintió aliviada al ver a todos tirados en el suelo, pero aparentemente bien – Están bien todos?
- Quitando la caída de quién sabe cuántos metros, me encuentro bien. – Contestó Hirukazu, levantándose con un poco de dificultad mientras se sobaba su adolorida parte trasera.
- Yo estoy bien. – Contestó Juri, también parándose. Jenrya ya estaba de pie, comentando curioso:
- No lo entiendo... Porqué el cielo volvió a la normalidad?
- Tal vez estemos en un lugar diferente del Mundo Digital. – Comentó Kenta, aún en el suelo, acomodándose sus anteojos.
- ... Eso es cierto. Estamos en una zona diferente de este universo. – Todos voltearon con la sacerdotisa Maki, que estaba sentada en una roca junto con el juguetón Poemon.
- Ah, ya veo... Y cómo lo sabes? – Preguntó Juri.
- No olviden que puedo sentir cualquier presencia, y la del ser que creó aquélla oscuridad no es precisamente una pequeñez. – Contestó Musabi, cerrando sus ojos – Repito que todo parece indicar que hemos desaparecido de ese mundo y nos hemos trasladado a otro de los tantos que componen al Mundo Digital.
- Bah, cualquiera podría decir eso; - Dijo Ruki, cruzando sus brazos y mostrando actitud de fastidio – Hay que comprobar lo que tú dices.
- Y hablando de seres poderosos... qué es lo que pasó con ese Digimon afeminado...- Hirukazu intentaba recordar el nombre. Su amigo Kitagawa le ayudó.
- Creo que se llamaba RhodoKnightmon; qué es lo que pasó con él? Dónde está?
- Los Digi-gnomos nos ayudaron. – Contestó Lee, mostrándose pensativo – Nos teletransportaron a un lugar diferente. Les agradezco mucho su ayuda.
- Pero... Se supone que ya no existían en este mundo.
De nuevo el centro de atención se concentraba en la niña de pelo azul. Poemon se detuvo y se "sentó" a un lado de su Tamer.
- A qué te refieres con eso? – Preguntó Jenrya.
- Los Digignomos fueron desaparecidos de este mundo por los dioses de la muerte. – contestó – No encuentro una explicación de cómo pudieron aparecer más como si nada hubiera pasado.
- Ohh, eso significa que tu misteriosa mágico- misticidad no es capaz de descifrar tal enigma?? – Dijo Ruki, sarcástica – Bah, lo único que escucho de ti son puras tonterías.
Por primera vez, del rostro de Maki se vio molestia por los comentarios de Ruki. Lee de nuevo intentó callar a Makino, Hirukazu y Kenta hablaban de pequeñeces (" Qué extraño... Ruki no nos ha dicho nada a nosotros..."), y Juri no mencionaba nada, pero notaba que Ruki no se sentía a gusto con lo que le decía a Musabi.
Así que de nuevo con el liderazgo de la niña pelirroja, decidieron marcharse del lugar en donde estaban y explorar un poco más la zona. Lee, Kazu, Kenta y Katou se adelantaron. Maki encontró el momento adecuado para preguntarle algo a la Reina digimon:
- Disculpa...- Llamó a Ruki, aún sentada en la roca. La pelirroja se volteó, mostrando molestia.
- Qué pasa...
- Eres tan hostil conmigo... Si te caigo tan mal, porqué no me dejaste pelear contra RhodoKnightmon?
Ruki sonrió.
- Crees que dejaría a un miembro de mi equipo sacrificando su vida? Claro que no! Ni Juri, ni Lee, ni mucho menos tú, aunque seas el segundo ser que más me cae mal en este universo!
- Y Akiyama...? – Dijo Maki, sin expresión alguna.
- Deja de leer mi mente o lo que sea que hagas, quieres? ... Bueno, es el primero...
- ... Y Shiota?
- ... El tercero...
- ... Y...? – En ese momento, Poemon apareció de la nada y asustó tremendamente a Ruki, dejándole literalmente los pelos de punta.
Una patada se escuchaba por los alrededores y seguramente por todo el Mundo Digital.
- CORRECCION!!!! MUSABI, TÚ ERES EL TERCER SER QUE MÁS ODIO EN ESTE UNIVERSO!!!
~**~
Pasó una hora, y los niños seguían caminando. Kenta estaba tan agotado, que comenzaba a envidiar a Poemon porque él podía flotar; Hirukazu alucinaba con tanta roca que veía y ya hasta les daba forma humana ("... Kenta, esa se parece a tu maestra de música!"), y Juri simplemente se sentía agotada.
Ruki consideró a esos tres (Jenrya y Maki, junto con la pelirroja, tenían mucho aguante en las caminatas), y decidió hacer un pequeño descanso.
- Uff! Ya extrañaba estos largos paseos! – Comentó Kenta, quitándose sus tenis para hacer que sus adoloridos pies respiraran un poco. Hirukazu vio a su amigo y decidió seguirle la corriente.
- Sí! Es tan lindo recordar todo esto... Lástima que también sea cansado. – Comentó Shiota. Ambos niños rieron.
Mientras tanto, Ruki se mantenía al pendiente con una vara gruesa de madera que se encontró a sus pies, ya que Poemon andaba jugueteando por todo el lugar, y en el menor descuido podría "jugar" con ella. Juri veía a su amiga y maestra en las cartas, y reía calladamente. Jenrya estaba sentado en una roca, a lado de Katou, observando el ambiente, simplemente curioseando. Maki se alejó algo del grupo, tratando todo lo posible de estar sola.
Pasaron unos minutos de conversaciones sin mayor importancia, cuando se escuchó un extraño ruido por detrás de las rocas, cerca de donde estaban Hirukazu y Kenta, que se sintieron horrorizados.
Maki abrió bien sus ojos. Poemon detuvo su jugueteo.
- Qué feo se escuchó... – Dijo Kazu – Qué demonios fue eso...
- No sé, pero me dio mucho mello...- Dijo Kenta, tenso. Otra vez se escuchó, y ambos amigos se abrazaron por el miedo. Los demás Tamers se levantaron, y se mantuvieron alertas.
Por fin Maki habló.
- Son dos Digimons... – Dijo, señalando justamente detrás de Kitagawa y Shiota. Ambos gritaron del pánico al ser apuntados por la sacerdotisa. Ambos comenzaron a correr como locos, y Kenta por la misma loquera cayó al suelo, ya que aún seguía sin sus tenis.
- Kenta!!
- ... No se asusten, par de miedosos. – Ruki se acercó despreocupada, y señaló hacia el suelo – Estos son acaso sus Digimons violentos y sedientos de sangre?
Eran dos Digimons muy peculiares: Sus ojos eran color marrón, y tenían forma de pie... sí, de pie. Tenían unos brazos muy pequeños que hacían dudar de que en verdad eran peligrosos; al contrario, te hacían pensar en lo tiernos que eran, y más con sus alas del mismo color que sus ojos. Como prenda personal, tenían cada uno una bandita color marrón y un extraño símbolo amarrada a su "cabeza".
Ruki sacó su D-Ark, y analizó a los Digimons:
- Piemon, en su etapa de desarrollo. Pertenece a los Digimons de tipo información. No tiene técnica especial...- Se dirigió a Kazu y Kenta, que seguían en el piso dándose cuenta de que habían hecho una vez más el ridículo – Sí, definitivamente no son Digimons violentos y sedientos de sangre.
- Ya se nos hacía raro que no nos comenzaras a molestar, Ruki. – Protestó Hirukazu, molesto. Kenta estaba más preocupado por su bienestar, ya que los Piemons se acercaron precisamente a sus pies, y comenzaron a olerlos.
- Creo que notaron mi pie plano...- Dijo el muchacho, viendo que no tenían intención de hacerle daño. Ya no pudo aguantar las cosquillas que le producían los pequeños brazos de los Piemons, y comenzó a reír a carcajadas.
- Son muy extraños. – Comentó Juri, curiosa.
- Esos Digimons parece que fueron atraídos por el olor de los pies de Kenta. – Dijo Jenrya.
- Sí? Nah, no lo creo... – Hirukazu olió los pies de su amigo de anteojos, y de inmediato sintió un terrible olor – Kenta!! Ponte más seguido talquito, quieres? Tus pies huelen a excremento de Numemon!
- No exageres! – Gritó Kenta, dejando de reír porque los Piemons dejaron de oler - Además, tú ni siquiera has olido el excremento de un Numemon, así que no digas más de lo que sabes!
Mientras que Hirukazu y Kenta casi se mataban peleándose y Lee trataba de detenerlos sin éxito (Ruki y Maki seguían de espectadoras sin hacer nada; igual Poemon) Juri se acercó a los Digimons, y comenzó a acariciarlos. Se dio cuenta de que su piel era muy parecida al de los humanos. Además de eso, los consideraba muy tiernos.
- Pie... Se siente bien... – Dijo el Piemon más pequeño.
- Ahhh, con que hablan... Yo pensaba que no podían. – Dio Katou, sonriente. – Y díganme, de donde vienen?
El Piemon mayor, que sentía mucha confianza con los humanos, contestó:
- Pie, venimos de una aldea muy cerca de aquí. Estábamos buscando comida, cuando los escuchamos a ustedes.
- Pie, es la primera vez que vemos seres humanos. – Dijo el chico – De seguro los demás Piemons querrán verlos. Qué les parece si nos acompañan?
Ruki escuchó la conversación, y se acercó con su amiga, y con los Digimons. Juri estaba deseosa de ir con esos Piemons y conocerlos mejor, pero Makino quería seguir explorando el lugar.
- ... Podemos ir? – Preguntó Katou. Sacó su marioneta de perro de su bolsa – Ándale, no seas malita!
- Ruki, te aseguro que no nos desviaremos de nuestra misión. – Lee dejó a los dos amigos aporreándose, y se acercó con su amiga Ruki – Necesitamos descansar un poco. Además, si los Royal Knights defienden al Digimundo, dudo que lastimen a estos Digimons.
La luz de los ojos violeta de la Reina Digimon se apagaron por unos instantes.
- Eso es lo que principalmente me preocupa...
~**~
- wof! jajajaja – Mientras que Juri jugaba con los Piemons, ayudándose de su marioneta de perro, Lee veía preocupado a Makino. Ella había decidido ir a la aldea, pero su preocupación era evidente.
El muchacho chino aprovechó un momento en el que estaban un poco retirados de los demás para intentar platicar con ella.
- Ruki, qué tienes?
La pelirroja levantó su mírada, y contestó:
- Es que... Tengo miedo...
- De qué.
- Tengo miedo... de que ocurra lo mismo de aquélla vez...- Ruki parecía estar hablando para ella misma. Lee lo entendió, así que decidió dejar las cosas así.
Mientras tanto, Juri, Hirukazu y Kenta platicaban con los Piemons:
- En serio que su aldea está por aquí? – Preguntó Kenta
- sí, claro. – Contestó el Piemon chico – Tienen suerte; nuestra aldea tendrá esta noche una celebración especial por el cumpleaños de nuestro patriarca.
- Ah, es una fiesta de cumpleaños? – Exclamó Juri – Me encantan los cumpleaños!
- Qué bueno! Habrá un gran banquete con todas las provisiones que tenemos! Estamos seguros de que se divertirán en grande! – Los Digimons, Katou y Kitagawa voltearon con Kazu, que tenía una enorme bolsa llena de comida. El pobre apenas podía con todo, y estaba agotado.
- Kenta, te toca ayudarme!! – Gritó, rabioso, casi arrastrando la enorme cantidad de comida.
- Eso no es cierto, todavía falta para mi turno!
- Arggghhh, a éstas alturas, eso será cuando lleguemos a la aldea! – Hirukazu lanzó un enorme suspiro antes de seguir el camino, pensando en que cómo es posible que en un lugar tan desértico como éste tenga tanta comida.
Mientras tanto, Maki, que caminaba al final junto con Poemon, sólo se dedicó a observar a una extraña Ruki... Por increíble que parezca, estaba preocupada por ella....
~**~
Después de unos minutos más, llegaron a la aldea de los Piemons: era un aldea sencilla, con grandes chozas hechas de barro y paja. Juri estaba maravillada con tanto Piemon preparando todo para la fiesta de cumpleaños del Patriarca.
Uno de los Piemons platicó que el Patriarca era el Digimon más viejo de por aquí; tenía unos 20 años, una gran proeza para un Piemon, ya que generalmente tiene una vida corta por tanto peligro que hay en el Mundo Digital y no tener muchas posibilidades de defenderse.
- Nosotros dos somos los más fuertes de por aquí. – Comentó el Piemon chico. – Somos de los primeros que fuimos enseñados a luchar por la gran salvadora Renamon...
Ruki escuchó eso, y se detuvo en seco.
- Renamon?? – Lee llamó a Ruki, pero ella no contestaba – Ruki, es posible que Renamon se encuentre aquí.
La Reina Digimon no podía saber si era adecuado sentirse feliz o sentir una pena terrible.
- Nos puedes llevar a donde se encuentra ella, por favor? – Preguntó el niño de pelo azul.
- Claro. – Contestó el Piemon grande – Se encuentra justamente en la choza donde vive el gran Piemon, nuestro Patriarca.
Todos los Tamers se dirigieron hacia la gran casa del fondo. Estaba adornada con varios moños hechos de tela, y muchos pedazos de madera con el dibujo del Patriarca; todo para celebrar el vigésimo cumpleaños de su líder.
- Qué lindo lugar! – Exclamó Juri – Se ve que quieren mucho a su patriarca!
- Sí, adornaron muy bien el sitio. – Comentó Lee, sonriente.
- Yo ya quiero comer lo que llevo cargando! – Dijo Kazu, aún llevando la pesada bolsa.
Ruki iba a paso rápido, sin decir ni una sola palabra. Quería saber si era Renamon... pero a la vez, tenía miedo de saberlo. Sentía que algo malo estaba a punto de suceder.
Algo que le rompería el corazón.
Al llegar al lugar del Patriarca, todos vieron como varios Piemons hacían círculo alrededor de él para entregarle toda clase de presentes: Desde comida, hasta una roca por parte de los pequeños Digimons pie.
Los dos Piemons no bromeaban; el Digimon se veía demasiado viejo. Una gran barba plateada se encontraba por debajo de su boca, y sus ojos cansados no permitían ver el marrón de sus ojos. Su piel estaba arrugada, y sus alas caídas. De su pequeño y débil brazo derecho llevaba agarrado un pequeño bastón, con el que podía apoyarse mientras saltaba (Cabe mencionar que, por irónico que se escuche, los Piemons no tienen pies). Afortunadamente, no lo tenía que utilizar en estos momentos, ya que estaba sentado en su trono, descansando.
- Pues sí que está ruco ese Piemon...- Comentó Kenta. Ese comentario provocó el enojo de los Digimons que estaban cerca de los Tamers. Juri hizo un además a Kitagawa de que guardara sus comentarios sarcásticos.
- Por favor, sé respetuoso. – Maki no se calló, y Kenta, temiendo que con sus poderes místicos lo convirtiera en un ser peludo y azul (cosa imposible, claro está), decidió hacer caso.
Los dos Piemons que acompañaban a los Tamers se separaron de ellos, y con la posesión de un pequeño cofre color dorado, ambos se hicieron paso hacia el anciano.
- Pie, Gran Patriarca, estamos muy honrados de entregarle este presente por parte de todo el grupo de Piemons guerreros de la aldea. – El Piemon pequeño le entregó el cofre al cansado pie.
- Oh, pie, muchas gracias. – Contestó el Patriarca, asombrado con la peculiar presentación del regalo. Cuando abrió el cofre, quedó más que sorprendido; era un collar que tenía una piedra verde hermosa.
- Pie, nuestra maestra nos ayudó a encontrar ese pedazo de Metal Digital. – Agregó el Piemon grande.
- Pie, de nuevo se los agradezco mucho. Pie, ambién me gustaría agradecer personalmente a su maestra; nos ha ayudado bastante protegiéndonos de los Digimons que nos atacan constantemente... – todos los Piemons presentes estaban maravillados con el sorprendente regalo, al igual que los Tamers... Todos, menos Ruki, que buscaba con la mírada aquélla misteriosa sombra...
No tardó mucho en encontrar esa oscuridad familiar para ella detrás de unas cortinas cafés.
No podía creerlo... Ver su pelaje amarillo, su ojos color cristal, su imponente forma... Sin duda, había esperado mucho para todo esto...
Por fin estaba mirando, después de cuatro meses de sufrimiento, a su amiga... Renamon...
- Ruki... – Susurró Renamon, con sus ojos muy abiertos por la sorpresa. A pesar de que estaba a escasos cinco metros, pudo escucharla a la perfección. Makino corrió para tratar de alcanzarla, pero ella desapareció sin dejar rastro.
Ella no entendió el porqué. Se detuvo, y miró al oscuro fondo que conducía a un balcón. Se sentía muy mal, porque presentía el porqué de aquélla reacción.
" Acaso...?"
~**~
La instantánea noche por fin llegó a la Zona rocosa del Mundo Digital, y todo ya estaba listo para el gran banquete y el baile para celebrar los 20 años del Patriarca. Gracias a la ayuda de Lee y los demás, todo se encontró listo mucho antes de la hora prevista, y eso cuasó mucho agradecimiento por parte de los Piemons.
La música inició, y el banquete ya estaba listo en toda la larga mesa para que los Piemons y los niños la disfrutaran. También Poemon quiso disfrutar del banquete, muy a pesar de que su Tamer trataba de impedir que fuera, aunque a final de cuentas, fue invitado por Lee y se vio obligada también a ir y comer un poco.
Durante la fiesta, Hirukazu y Kenta se subieron al escenario, y comenzaron a cantar para entretener a todos los Digimons. Debido a las constantes tonterías que hacía el dúo, Maki no pudo evitar ser contagiada por las risas de todos y esbozó una sonrisa. Lee lo notó, y también sonrió.
- Te diviertes? – Preguntó.
Musabi notó lo que había hecho, y contestó, quitando su sonrisa:
- A qué te refieres?
Lee sonrió aún más.
- No te preocupes; si no quieres que te moleste, no hay problema.
La sacerdotisa no contestó nada, y sólo se limitó a ver como Poemon asustaba a Kazu y a Kenta, parando así su canto.
~**~
Mientras la fiesta seguía en su apogeo, Ruki se encontraba pensando en el balcón en donde escapó Renamon. No escuchaba las risas, ni la música, ni los horribles cantos de sus amigos... Tan sólo quería pensar.
Porqué Renamon escapó? No lo comprendía. Acaso temerá lo mismo que ella en su momento? Acaso... Ella tampoco quería volver a ser alguien débil?
La comprendía... La comprendía bien. Ese mismo pensamiento tuvo hace poco, y por eso imaginaba que esto iba a ocurrir cuando se encontrara de nuevo con su Digimon.
No, no era sólo su Digimon... Era su mejor amiga...
Por lo menos lo era antes de que se separaran por cuatro largos meses.
- Ruki...
Ruki se giró; esa voz la reconocería en cualquier parte. Ahí estaba, el objeto de sus pensamientos: Renamon.
- Renamon... No lo entiendo...- la pelirroja dudó, pensando tal vez que la respuesta le iba a doler mucho – Porqué escapaste de mí??
La zorra cerró sus ojos, pensando muy bien en lo que iba a decir.
- Yo... – Una lágrima escondida apareció en cada uno de sus ojos – Yo... Yo lo siento mucho...
Renamon saltó hacia el techo del lugar. Ruki trató de alcanzarla, pero no pudo, y en la acción se tropezó y cayó al suelo. Ya ahí, comenzó a llorar...
Escondido detrás de las cortinas cafés, un niño de pelo azul acababa de ver la escena...
~**~
Pasaron veinte minutos, y Renamon se encontraba sobre unas rocas, en un sitio un poco alejado de la aldea. Observaba melancólica el retirado Mundo Real; todo ese juego de luces le recordaban su vida antes de conocer a Ruki...
A Ruki...
- La melancolía te invade... – Renamon saltó y tomó precauciones, pero no era otro más que Lee. Maki y Poemon estaban detrás de un árbol; ellos se encargaron de buscar la presencia de Renamon y llevar a Jenrya hasta con ella.
- Lee... Qué es lo que quieres...- Preguntó la zorra, sin bajar la guardia.
- Renamon, qué te sucede? Porqué te comportas así con Ruki??
- Eso es algo que no te incumbe...- Renamon esta vez bajó la guardia, y se sentó en las rocas, cruzó sus brazos, y bajó su mírada tranquilamente. – Son cosas que sólo a mí me interesan... Y sólo a mí...
Lee se acercó a la que en otros momentos fuera su amiga. Ahora desconocía totalmente al Digimon que tenía enfrente suyo.
- Qué es lo que te pasa, Renamon? Ya no eres la misma de antes...
- Eso no es cierto. – Interrumpió ella – Ahora soy la misma de antes... La misma Digimon que sólo buscaba la información para hacerse más fuerte, y olvidarse de todo sentimiento...
- Es en serio? Y qué hay de los Piemons?
Renamon abrió sus ojos.
- Ellos... Ellos son cosa distinta...
- Renamon, tú no puedes olvidar el lado que descubriste junto con Ruki...
Lee tiene razón... Le duele que la tenga. Acaso ya no puede vivir como antes? Quiere quitarse de todo sentimiento, de toda relación con Ruki, y así sufrir menos... Pero no puede...
Sabe que cuando todo esto termine, sucederá lo mismo que hace cuatro meses... Pero no puede olvidar...
Le duele hacer sufrir a su mejor amiga. Siente en su pecho a Ruki sufriendo porque la ignoró...
~**~
- Tengo que encontrar a Beelzemon... Por favor, no se vayan de aquí...
- Pero, Renamon... No nos puedes dejar...
- No te preocupes, Terriermon. Pronto volveré. – Renamon se marchó, dejando a Terriermon y a los demás a la sombra de aquélla enorme roca.
A ella le dolía abandonarlos, pero tenía un extraño presentimiento; tenía que ir con Takato, pero estaba segura que no serviría de nada en contra del enemigo, así que decidió buscar a Kurumon y a Beelzemon...
No... no era por eso que se separó de los demás... También quería alejarse de todo, porque estaba segura de que volvería a verla... Y eso le dolería más que todos los golpes que ha sufrido en su vida...
Sí... Lo mejor será volver a su vida anterior a cuando conoció a la Reina Digimon hace más de un año...
~**~
Renamon seguía caminando, cuando de repente vio que tres Monochromons atacaban la aldea de unos Digimons indefensos. Los destrozos eran considerables, y los pobres seres no podían ni defenderse.
Ella no aguantaba tanto sufrimiento... Tanto dolor...
Pero ella sólo debería preocuparse sólo por la información de su enemigo y dejar a un lado los sentimientos...
No... No podía olvidar...
No podía olvidar el momento en el que se descubrió a sí misma...
- Coyosetsu!! – Renamon atacó a los tres Digimons violentos y los eliminó. No se preocupó por absorber la enorme cantidad de datos.
Vio a uno de esos extraños seres aplastado por grandes rocas, y sus amigos tratando de liberarlo. Renamon se acercó, y liberó cuidadosamente al Digimon.
- Muchas gracias! Te lo agradezco mucho! – Dijo uno de esos monstruos, con sus ojos iluminados. Todos los demás de su especie también se sintieron agradecidos con ella.
- Es bueno saber que hay Digimons fuertes que no actúan como seres insensibles! Viva salvadora!
En ese momento... Sentía que había hecho mal al tratar de abandonar aquélla experiencia...
Pero aún así... No quería sentir nada de emociones. Sólo se dedicaría a cuidar de estos Digimons y enseñarles a defenderse mientras protegía la aldea... Ya no quería relacionarse con nadie más...
~**~
- Lo siento... – Renamon desapareció de nuevo, sin decir ni una palabra más. Lee trató de atraparla, pero no pudo.
- Será mejor que la dejemos en paz. – Maki se acercó a Lee – Tal vez así piense mejor las cosas.
Lee sólo quiere hacer que Ruki deje de sufrir... No, no sólo Ruki...
También su amiga Renamon...
~**~
Mientras tanto, un imponente Digimon dragón avanzaba por uno de los pasillos de lo que parecía ser un castillo. Varios Knightmons resguardaban el lugar, sintiéndose intimidados por la presencia del caballero Digimon.
Al llegar a su destino, dos de los Knightmons abrieron las puertas. Un enorme y oscuro salón había adentro. Lo único que iluminaba vagamente al sitio eran un par de candeles, pero aún así, la oscuridad predominaba en el lugar. El Digimon dragón se hincó frente a una silueta.
- Sr. LordKnightmon, le informó que RhodoKnightmon llegó a la zona del desierto para acabar con los niños como lo ordenó el Sr. Hadesmon.
- Perfecto, y qué más pasó?
El Digimon se sentía aminorado por la silueta.
- RhodoKnightmon... falló.
- Cómo que falló??!! Cómo demonios unos niños inútiles pudieron vencer a un supuesto Royal Knight??!! Rhodo es un incompetente!!!
Una aura azul apareció de la silueta, mostrando por unos instantes a un caballero Digimon, para después volver la oscuridad y dejar de nuevo la silueta oscura.
- S-señor LordKnightmon, no se preocupe. Un Gladimon espía ha encontrado a los niños en la zona rocosa, dentro de una aldea de Digimons inútiles y sin gracia. Permítame ir a acabar con lo que RhodoKnightmon no pudo.
- ... Está bien. Tú eres uno de mis caballeros más leales y poderosos... No me falles, Dynasmon...
***
Fin del capítulo seis
***
Notas del Autor:
Antes que nada, una grande disculpa a todo ustedes. Porqué? (A lo mejor ni lo notaron xD): simplemente porque esto en realidad no es todo el capítulo. Originalmente se iba a llamar "el imponente Dynasmon", pero es que me dí cuenta de que eran muchas páginas, y no tendría una idea central, así que decidí dividirlo en dos. Esta es la primera parte.
Tal vez muchos ni se hayan percatado de eso, pero es algo que quería decir xPP
Ah, otra cosa: Voy a dejar de poner avances. La razón es que puede darse el caso (como éste) en el que prometo cosas que en el siguiente cap. no se van a dar. Así que, de nuevo, les pido unas disculpas.
* Si quieren avances de siguientes capítulos, bien sirve mi amado mail xD: digimon_tamers02@hotmail.com . Claro, no les prometo nada, pero es para que se les quite las ansias :P
* Piemon es una creación de *valeria-chan*, así que todos los derechos del personaje son suyos y tuve que pedirle permiso para ponerlo en mi fic, así que nada de copias, eh?
Qué pasará entre Renamon y Ruki? Eso lo veremos en el próximo capítulo de Digimon Tamers 02 ^ ^
Nos vemos!
