**Fanfic dedicado a *Valeria-chan* ^^

** Fic también dedicado a los usuarios del foro de Digimon, de Animekai ^_^

Vamos, muchachos! Hay que sacar al foro siempre adelante!

DIGIMON TAMERS 02

Capítulo siete: Desición

   Ya era de día en el Mundo Digital. En la zona rocosa, todos los Tamers dormían tranquilamente en la aldea de los Piemons, después de una gran fiesta que prepararon para celebrar al Gran Patriarca de ese sitio.

   Jenrya abrió los ojos. No pudo dormir en toda la noche, pensando en Ruki y Renamon. Estaba muy preocupado por ellas; sentía que necesitaba hacer algo más por ellas.

   Y no era para menos: había vivido grandes experiencias junto a ellas dos, y sentía la necesidad de darles algo para así volver a su tranquilidad.

   Y es que ver a Ruki... Llorando adolorida por no saber lo que le sucedía a Renamon, le hizo pensar que tal vez lo mismo pase con Terriermon y los otros.

- Crees que eso pase? – Preguntó Kenta, acomodándose sus lentes. De eso habían comentado la noche pasada, y Hirukazu y Kenta se mostraron indiferentes ante esa delicada situación; muy al contrario, se la pasaron jugando con eso toda la fiesta, no por falta de consideración, sino porque simplemente querían seguirse divirtiendo, y que mejor manera que reírse de los problemas.

Maki lo tomó más en serio, y sentía muy en sus adentros que tal vez Lee tenga razón en sentirse así.

" Ojalá no fuera tan reflexivo..." Pensó el muchacho chino. Se volteó a su derecha, y estaban el dúo inseparable (Hirukazu y Kenta) rocando como cerdos. Se les podía ver a ambos una burbuja que se expandía y contraía al ritmo de las respiraciones de los muchachos.

   Lee se levantó, intentando no despertar a sus compañeros de cuarto. En verdad que los Piemons fueron muy amables en prestarles dos; uno para ellos, y otro para las niñas.

   A pesar de tener un espacio reducido, si podían dormir cómodamente con la única cama que tenía. Bueno, lo que importaba es que esta vez pudieron dormir bajo techo.

   Al salir del cuarto al exterior, pudo ver a varios Piemons ya levantados, trabajando en sus actividades diarias. El cuarto (o mejor dicho, casa) de las niñas estaba justo enfrente; no era difícil llegar, pensó el muchacho, divertido.

Sólo era cuestión de unos pasos... Ningún problema.

Tocó la puerta, y Juri abrió, sonriente al ver a Jenrya.

- Buenos días...- Dijo la niña.

- Buenos días... Ruki...

- Pasa. – La expresión de Juri cambió; Jenrya pasó, y encontró a la pelirroja sentada en una de las orillas de la cama, terriblemente deprimida. No había dormido en toda la noche, y eso lo notó Lee al ver sus terribles ojeras también producidas por tanto llanto.

   Maki, como siempre, se mostraba indiferente, sentada también en la cama, cruzada de brazos y cerrando sus ojos, sin expresión alguna, ni de enojo, ni de tristeza. Poemon se encontraba acurrucado en ella, aún durmiendo.

Jenrya se tocó el pecho al ver a la pelirroja así.

- Ruki...- Se sentó a su lado derecho. Ella no contestó – Ruki... Renamon anda confundida, al igual que tú hace días...

- ... Lo mismo pasó con Takato... Ahora, también Renamon?

   Ruki de nuevo comenzó a llorar, tapando su rostro con sus manos, intentando no mostrar su infinita tristeza. Lee dejó a un lado a su amiga, y observó los googles de Takato tirados en un rincón... Ella se los había quitado.

   La puerta de nuevo sonó, y Juri de nuevo fue a abrir: Ahí estaban Kazu y Kenta, aún bostezando por el sueño. Su actitud despreocupada molestó a Juri.

- Qué onda! – Saludó Kenta. Al ver el silencio del cuarto solamente opacado por los sollozos de Ruki, preguntó – Qué pasa?

- Chicos, son muy desconsiderados! – Exclamó Juri. La niña cruzó sus brazos y giró su cabeza para un lado. Hirukazu y Kenta no entendían nada (Ellos no sabían de la situación de Ruki y Renamon).

- A ésta.... Qué mosca le picó? – Se preguntó Kazu en voz alta.

Kitagawa hizo un ademán de que no sabía.

Mientras tanto, Ruki seguía con la cara abajo, pensando...

Se sentía muy mal... Como hace poco... No... Se sentía peor...

   No podía creer que haya perdido también a la que podía considerar su mejor amiga aparte de Juri. Sentía que no sólo ella podía apartarse de su lado; también Katou, su mejor amiga...

A ella también la puede perder...

" No lo entiendo... Porqué la gente que quiero y estimo se aleja de mí? Acaso será... por mi forma de ser?"

... En eso, una explosión se escuchó cerca. Maki reaccionó, y Poemon despertó de su sueño; ambos sentían un gran poder aproximándose.

- ... Es un Digimon. – Dijo Maki.

   La niña tomó su Arca, y salió de la casa. Poemon la siguió, seguido de los demás niños. Lee se quedó con Ruki, y le preguntó:

- Quieres quedarte aquí, sufriendo?

Ella miró a Jenrya. Aún tenía muchos amigos por quienes luchar... Tenía a Lee... a Juri... Incluso a Hirukazu y a Kenta...

Observó los googles de Takato, y sonrió. Se levantó, y se los puso una vez más,

- Creo que no es momento de sufrir...

~**~

- Por favor, no nos mates!!

   Un pequeño Piemon asustado trataba de safarse de las manos de su captor. Parecía un dragón con forma humana, armadura  y unas fuertes alas.

- Te soltaré, sólo si me dices el paradero de esos humanos! – Dijo el ser, con voz gruesa.

- N-no sé de qué me hablas!!

- Sé muy bien que los tienen aquí... Confiesa!!

   En eso, dos Piemons se aparecieron frente al Digimon. Tenían una banda en su cabeza... Eran los Piemons más poderosos que entrenó Renamon.

- Deja a ese Digimon en paz! – Dijo el Piemon chico.

El caballero hizo un sonido de resignación.

- En verdad creen que pueden hacerme siquiera un rasguño? – Dijo – Por favor, sean consientes y diganme dónde están esos niños!! Ellos son los causantes de que el Digimundo esté en un caos total!!

- Nosotros no te diremos nada!! – Dijo el Piemon grande – No sé de lo qué estés hablando, pero ellos fueron muy buenos con nosotros... no permitiremos que sigas atacando esta aldea!!

El imponente Digimon comenzó a rabiar.

- Aléjese de mi vista!! – El monstruo lanzó al Piemon que tenía hacia el par de luchadores, golpeándolos y mandándolos hacia un puesto que estaba cerca de ahí. – Les dije que no se metieran conmigo...

- Maldito!! – Gritó Ruki, furiosa: Los Tamers ya habían llegado al lugar de la acción.

Mientras tanto, Jenrya analizaba al Digimon con su Arca:

- Dynasmon, de etapa mega, sus técnicas especiales son los dragones del caos y el Llamado de la muerte... Maldición... Posiblemente sea un Royal Knight.

El Digimon llamado Dynasmon miró a los niños; por fin los había encontrado.

- Tontos! No saben con quién se enfrentan!

- No nos importa quién demonios eres!! – Ruki en verdad estaba muy enojada; había presenciado cuando Dynasmon lastimó a los discípulos de Renamon – Cómo te atreves a lastimar a estos Digimons inofensivos??!!

- Ellos no querían decirme de su paradero, así que me ví obligado a forzarlos. – Contestó – Como miembro de los Royal Knights, se me permite hacer eso.

- Eso no es justo!! – Juri intervino en la discusión – No puedo creer que hagan todo esto sólo para encontrarnos; ahora me doy cuenta de que nos buscan por supuestamente alterar la paz de este mundo, pero ustedes son igual de injustos y crueles!!

- Callen! – Dynasmon entendió sus brazos y enseñó las palmas de sus manos – Ahora mismo terminaré con ustedes; así no tendré que escuchar sus estúpidas quejas!!

- Poemon...- Maki mandó a su Digimon, seria. El Digimon entendió el mensaje, y se puso enfrente de todos los niños, preparado para pelear – Ahora veamos nuestra suerte...

La niña sacó una carta, y su Arca:

" Card Slash! Conexión S de Superrevolución!!"

   Una luz cubrió al Digimon fantasma. En unos instantes, el Digimon cambió a una forma más humana, pero cubierto con un extraño resplandor; parecía un fantasma, con todo y su aerola.

- Es Junnamon...- Dijo Ruki, que ya lo había visto con anterioridad.

- Se ve muy fuerte...- Comentó Hirukazu, viendo sorprendido al Digimon.

- Basuras...- Dijo Dynasmon – Dragones del caos.

Dos rayos aparecieron de las manos del Royal Knight, dirigidos hacia los niños, pero Junnamon se interpuso.

Maki sacó otra carta:

"Card Slash! Espadas de luz!!"

   La carta pasó por el Arca, y Junnamon se vio rodeado de varias espadas brillantes, que protegieron a todos del ataque de Dynasmon.

- Wow! Eso estuvo cerca! – Exclamó Kenta, asustado, viendo como cada una de las espadas protegía de los rayos a todos.

- Vaya, no puedo creerlo... En verdad es buena con las cartas, y sabe calcular bien el tiempo en las que puede utilizarlas.- Dijo Jenrya a Ruki – Es simplemente increíble.

Ella sólo pensaba.

- Maldición! – El dragón dejó de lanzar sus rayos, viendo que era inútil por tantas espadas que rodeaban a sus contrincantes - ...Así que este es el poder de esas cartas...

- ... Tienes miedo.

- Qué diablos dices??!! – Dynasmon reaccionó violentamente ante el comentario de la sacerdotisa.

- Te has dado cuenta de que nosotros no somos poca cosa, y sientes miedo en tu ser...- Dijo Musabi, con una sonrisa - ... No puedes ocultarlo, ya que yo puedo sentir toda clase de presencias.

-  Ja! – Dynasmon se tranquilizó un poco – Y qué me dices de ti?

Una simple gota de sudor recorría el rostro de la niña, que seguía sonriendo y preparaba su siguiente tarjeta.

- ... Me preparo para aceptar mi destino.

- Tonta! ... Bueno, ahora juguemos en serio. – Dijo Dynasmon.

- Maki...- Junnamon esperaba el siguiente movimiento de su Tamer - ... Aunque sea fuerte, no tengo posibilidades de vencerlo por mí solo; necesito del poder de las cartas opcionales.

- Eso lo sé, Junnamon; no te preocupes.

- Crees que pueda derrotar a ese Digimon? – Le preguntó Kazu a Kenta, ambos preocupados.

- No lo sé, pero hay que confiar ciegamente en ella, no lo crees?

- Creo que tienes razón...

- Ahora, prepárense para mi siguiente movimiento, y ésta vez va en serio!! – Dynasmon tomó vuelo, y ya en el cielo, cayó en picada para atacar al Digimon fantasma.

- Maki!! – Exclamó Junnamon, viendo como el Royal Knight llevaba una velocidad increíble.

   Ella no sabía exactamente qué hacer... Podía usar algunas carta de ataque... O usar de nuevo las espadas de luz para que Dynasmon recibiera el mismo daño de su propio ataque físico...

   "No... no se me ocurre nada..." Los segundos pasaban lentamente, mientras que veía la carta que tenía preparada en su mano... La conexión V de velocidad...

- Úsala!! – Maki escuchó una voz... Era de Ruki

- Maki!!! Aquí viene!!! – Junnamon ya no podía esperar más; Dynasmon ya estaba casi encima de él.

- Vuélvete intangible!! – Ordenó la niña. Junnamon obedeció y se hizo de un tono transparente. Dynasmon, sorprendido, sólo vio sin poder hacer nada cómo atravesaba al Digimon y caía al suelo.

   Una gran cantidad de tierra se levantó, asustando a los niños... A todos menos a Ruki, Jenrya, y Maki, que esperaba atenta el momento preciso.

El caballero dragón se reincorporó, visiblemente enfadado, y se giró para atacar de nuevo a Junnamon.

Ese era el momento...

" Card Slash! Conexión V de Velocidad!!"

- Dragones del caos!! – Dynasmon atacó de nuevo con sus rayos, pero cuando menos se dio cuenta, ya no había nadie. Ahí es cuando sintió la presencia de su enemigo... Justo detrás de él...

- Prepara el combo!! – Ordenó Ruki. Maki obedeció, entendiendo por completo la orden de la llamada Reina de las digicartas.

- Pero qué diablos...?!! – El Digimon enemigo sabía que se encontraba en peligro.

" Card Slash! Invocación sagrada!!"

- Por dios! – Hirukazu y Kenta quedaron boquiabiertos.

- Es un combo perfecto!! – Gritó Jenrya, extasiado.

   Junnamon sentía recorrer el gran aumento de poder por todo su cuerpo. Tenía a Dynasmon por detrás, y podía atacarlo con libertad... Nada podía salir mal...

Nada, aparentemente...

- Ingenuos!! – Dynasmon, ante la mírada sorprendida de todos, rápidamente aumentó su velocidad, girándose y atacando con sus garras al Digimon fantasma.

   Maki veía aterrada cómo se Digimon liberaba información de cuerpo: a pesar de haberse vuelto intangible de nuevo, fue lastimado con gran facilidad.

" Esto... es imposible... Aún así... pudo lastimarme..."

- Buena jugada... Pero no podían contar conmigo, siendo el tercer guerrero más poderoso de mi orden...- Dijo Dynasmon. Junnamon cayó al suelo, aún liberando poco a poco sus datos.

- Junnamon!! – Maki no sabía qué hacer... En este momento sentía el dolor en el ambiente... Un dolor que no podía soportar.

- Maldición! A pesar de ser un combo perfecto, ese Digimon lo pudo anular con gran facilidad!! – Gritó Lee, frustrado - ... Estamos perdidos!

Mientras tanto, Ruki no decía nada. Juri sólo la veía, terriblemente preocupada.

" No... Si tan sólo pudiera ayudar..."

"Odio estar así..."

" Y sé que tú también lo estarías..."

" Amiga..."

" Amiga, por favor... Te necesito..."

Más y más apretaba su puño derecho... Hasta ya no poder más...

- RENAMON, TE NECESITO!!!!

~**~

   Ese grito ahogado se escucho por toda la zona. Un Digimon con aspecto de zorra, de dorado pelaje, sentada en las ramas de unos árboles, interrumpió su sueño y abrió los ojos.

- Ruki...!!

~**~

- Ahora, te exterminaré! – Dijo Dynasmon, extendiendo de nuevo sus brazos – Debes de estar agradecido; no te daré la muerte dolorosa que yo esperaba por ayudar a estos niños.

- Aún... No me vences... – Balbuceó Junnamon, en el suelo, mostrando en su rostro gran dolor.

- Por dios, estás lastimado, tu Tamer no reacciona y los otros no son de gran ayuda... Qué demonios puedes hacer?? Mejor acepta tu realidad y muere con honor.

- Renamon!!! Renamon!! – Ruki seguía llamando a su compañera... A su amiga...

Y esperaba que viniera, no por los gritos, sino por las lágrimas que estaba comenzando a derramar.

- Yo... Yo no me voy a rendir... – Sorpresivamente, el fantasma se levantó como pudo – Yo... Yo no permitiré que mates a mi Tamer...

- jajajaja! Eres un estúpido! – dijo Dynasmon, divertido.

Maki por fin reaccionó, y gritó desesperada:

- Junnamon, no te levantes!! No tienes oportunidad; deja de luchar!!

- No... no dejaré que lastimes a mi Tamer....- el fantasma no hacía caso a las órdenes de la sacerdotisa, y seguía de pie, dispuesto a seguir luchando – Esa es mi misión... PROTEGER A MI TAMER!!

Dynasmon preparó sus rayos.

- Entonces muere en tu error!!!

- Coyosetsu!!

   Una serie de ataque dieron en la cabeza de Dynasmon, aturdiéndolo. Ruki no podía creer lo que veía: Era la silueta de Renamon, sobre una de las casas de los Piemons.

- Ruki... Tamer...

- Re-renamon...- La pelirroja seguía llorando, pero esta vez de felicidad.

Lee, Hirukazu, Kenta y Juri sonreían, viendo un rayo de esperanza en la oscuridad. Renamon se acercó a su Tamer, y dijo:

- Lo... Lo siento mucho... Te prometo, que nunca me alejaré de ti.

- Renamon... Amiga... – Ruki corrió hacia su Digimon, feliz. Quería olvidarse de todo orgullo, de todo lo que la caracterizaba... Y por primera vez, demostrarle afecto...

Después de tanto tiempo... Quería demostrarle cuánto la estimaba.

- Primero acabaré con ustedes!! – Gritó Dynasmon, dirigiendo sus rayos hacia las dos – Dragones del caos!!

- Ruki!!! – Gritó Lee. Todos los demás gritaron, pero a la pelirroja no le importaba...

Tampoco a Renamon...

- AMIGA!! – el rayo impactó...

Pero en ese instante, la presencia de los Digi-gnomon de nuevo se sintió en el ambiente...

Y se produjo un milagro...

   Un resplandor cubrió el lugar, sorprendiendo hasta al misma Dynasmon; de igual forma a los niños, que no lograban ver ni a Ruki ni a Renamon.

   Sólo veían la silueta de una mujer. Cuando todo volvió a la normalidad, un Digimon hizo su aparición... Su nombre era Sakuyamon...

- Evolucionaron... Ocurrió la Evolución Matrix! – Exclamó Juri, contenta – Esto es un milagro!

- ... No, esto es más que un milagro...- Dijo Maki, revisando en su Arca – Sakuyamon, Digimon místico de etapa mega. Su técnica especial es Hinora.

- Quién demonios eres tú...- Preguntó Dynasmon, confundido – Dónde están las otras dos...

- Eso no tiene importancia, lo importante es que pronto acabaremos contigo...- La voz de Ruki se escuchó; el Royal Knight entendió que la niña y el Digimon que lo atacó se habían fusionado.

- Maldición! Los humanos y los Digimons jamás alcanzarán la perfección! Pronto acabaré con ustedes y se darán cuenta de su terrible falta!

   En ese momento, dos Piemons aparecieron en la escena; se trataba de los discípulos de Renamon. Se veían terriblemente emocionados.

- Maestra! – Dijo el Piemon pequeño, con sus ojos iluminados – Acaso esta es la evolución de la cual tanto nos hablaba??

Sakuyamon sonrió

- Así es.

Maki no podía creerlo; la verdad, Sakuya se veía imponente... Pero...

Los Piemons gritaron... Rastros de información volaron por el suelo... Dynasmon los había matado...

Ruki vio todo eso, y comenzó a temblar... de rabia, y a la vez de miedo.

- Esos malditos Digimons, se encontraban corrompidos por ustedes... No vale la pena siquiera absorberlos...

Los recuerdos de nuevo llegaron a su mente... La lluvia... El Digimon oscuro...

También el Digimon que la hizo ver su lado tierno...

- Ahora siguen ustedes!! Los acabaré a todos de un solo golpe!! – Gritó el caballero real. – Llamado de la muerte!!

Ruki apretó su cabeza de sus manos... Sentía algo en su interior que quería salir...

Sentir de nuevo esa confusión... ese miedo... ese odio... Al extremo, como si estuviera a punto de explotar...

- Ruki... Qué sucede... – Le preguntó Renamon.

- Maldito...

   Mientras tanto, Dynasmon abría su boca y provocaba un ruido ensordecedor. Todos los Tamers tapaban sus oídos, tratando de escuchar lo menos posible ese gran grito.

- Qué diablos es esto?!! – Se preguntó Lee, gritando.

- Cómo... Cómo pudiste...

   Hirukazu y Kenta gritaron como locos al ver como un enorme dragón azul aparecía. Junnamon se sentía impotente, y sólo se limitaba a ver cómo podían morir los niños.

Sakuyamon... Algo extraño le sucedía a Sakuyamon.

- MALDITO, TE ODIO!!!!

   Otro estruendo se escuchó. Sakuyamon sentía cómo su poder aumentaba de forma considerable, y su color cambiaba... A uno oscuro.

Maki sintió tal poder, y comenzó a temblar; igual Junnamon.

Era un poder oscuro... Un poder maligno...

Era un poder semejante al que sintió hace poco en la zona del desierto... No, era superior...

Poder que sólo fue opacado por la gran explosión del ataque de Dynasmon...

Todo quedó destruido.

~**~

   Sólo se quedó observando, desde el aire, todo el desastre que había provocado: un enorme cráter estaba en lugar de la pacífica aldea de los Piemons; había acabado con todo.

En su mente quedaron aquéllas palabras de uno de los niños.

- nos buscan por supuestamente alterar la paz de este mundo, pero ustedes son igual de injustos y crueles!!

- Es por el bien de todo...- Se dijo, cerrando sus ojos.

   En ese momento sintió algo... Una presencia de un par de Digimons; una muy débil, y otra un poco más poderosa, pero no les prestó más importancia de la que debiera y se marchó de ahí.

... O será, que lo habrá hecho a propósito?

~**~

   Maki lanzó un suspiro. Fue buena idea usar de nuevo las Espadas de Luz para que protegerse del terrible ataque de Dynasmon. A su lado se encontraba Poemon, inconsciente, pero vivo...

Ella sonrió.

Volteó con todos, y se encontraban bien; asustados, pero bien.

- Muchas... Muchas gracias.- Dijo Lee, por todos los demás.

- Eso estuvo muy cerca... Por un momento pensé que moriríamos. – Dijo Hirukazu, más que asustado, abrazado de Kenta, que estaba casi desmayado por el terror.

   Lee sintió que faltaban dos personas. Las buscó con la mírada, y se encontró con ellas: Ruki estaba hincada en medio del gran cráter, en el lugar donde inició la enorme destrucción. Su cuerpo estaba lleno de rasguños. En sus brazos llevaba a un pequeño ser amarillo que identificó inmediatamente por Pokomon, la etapa de entrenamiento de Renamon; se veía en verdad muy mal, ya que había recibido de lleno el impacto. A su lado estaba Juri, acompañándola sin decir ni una palabra.

Todos los demás mirándola, en especial Maki con singular atención.

" Esta niña... Tiene unos poderes ocultos asombrosos..."

   La niña pelirroja pasó su brazo por sus ojos, y miró a Juri, que estaba muy seria. Makino se mostró sonriente, y con unas cuantas lágrimas en sus mejillas.

- Juri-chan... Hay que seguir siempre adelante.

   Lee, Hirukazu y Kenta sonrieron, resignados. Maki seguía seria. Habían perdido muchas cosas en este lugar, pero tratarían de que esto no fuera en vano.

Salvarían a este mundo, pase lo que pase.

- Claro... Ruki-chan.- contestó Juri, sonriente como siempre.

~**~

   Mientras tanto, en un enorme pasillo, Dynasmon caminaba tranquilamente hacia su lugar de descanso. Le parecía increíble que haya quedado exhausto después de esa batalla relativamente fácil.

En el camino, RhodoKnightmon lo esperaba, y se mostraba molesto.

- Qué diablos hiciste...- Dijo.

- A qué te refieres?? – Preguntó el dragón.

- Lo sabes muy bien... Cómo es posible que los hayas dejado con vida??

- No entiendo lo que me dices...

- No lo entiendes??? Esos niños siguen vivos, y lo sabes muy bien; qué diablos planeas??

Dynasmon pensó unos momentos, y después contestó:

- Yo sólo... quiero percatarme de algo que vi en ellos durante la batalla...

- Quieres traerlos hasta aquí? – Preguntó Rodó, confundido – Con qué propósito??

- ... Eso no es algo que te inconvenga.

El caballero de las rosas río.

- Bueno, de todas formas, Magnamon está por esos alrededores, y con una pequeña presa según los informes de Gladimon...

Dynasmon comenzó a caminar, ignorando ya a su compañero, que no entendía la actitud del caballero de la desición.

"... Lo que no comprendo, es porqué tenían tanta desición... Porqué me fue difícil enfrentarme a ellos? ... Y porqué me siento tan mal??"

***

Fin del capítulo siete

***

Notas del autor:

   Listo el capítulo siete. Qué cosas sucederán en los próximos capítulos? Los Royal Knights vienen con todo contra los Tamers, aunque todo parece indicar que terminarán peleando definitivamente con ellos, o comprenderán que en verdad ellos no son los verdaderos enemigos?

Y  Takato... Dónde estará? Tal vez eso se revele pronto, pero quién sabe...

Nos vemos!