CAPITULO 2. LA VISITA DE SUSAN

Se encontraba en su habitación preguntándose una y otra vez el porque algunas personas podrían llegar a ser tan inmaduras como era el caso de Sirius y Harry. Entre los dos podrían volver loca hasta a la persona más cuerda del planeta. Eran un caso perdido, desde su punto de vista. La palabra "paz y tranquilidad" eran totalmente desconocidas en la mansión de la familia Black y en el diccionario de Arabella desde el momento en que se mudo a vivir con Sirius, durante todo el día la casa estaba envuelta en un caos total, excepcionando cuando Sirius se encuentra trabajando en el ministerio de Magia, ese momento era el más preciado y relajante para su esposa Arabella.

Como la hacían enojar, siempre se comportaban tan infantiles, se comportaban como dos cinco añeros y el peor de los dos desde el punto de vista de Arabella era Sirius. No tenía cura alguna. La única vez que lo había visto serio fue en el entierro de sus dos mejores amigos James y Lily Potter. Lo había visto tan serio y callado que hasta miedo le dio, pero lo comprendió ya que para él James y Lily eran como sus hermanos. Hermanos que nunca tubo, los momentos al lado de sus amigos eran los mas gratos recuerdos de su vida pasada, pero como siempre los buenos no conocen el verdadero significado de la felicidad, si no hasta que el "malo" muere. Eso paso con ellos, una gran tragedia los envolvió, trayendo consigo la muerte de sus mejores amigos y 12 años de infelicidad para él. Doce años en los que sufrió, lloro y se lamento por el no haber podido ayudar a sus amigos, donde se lamentaba por no haber cumplido la promesa que le había echo a James. Una promesa donde juraba que si algo malo les pasaba a él o a Lily, cuidara de Harry por ellos, que lo adoptara como su hijo y que lo amaría como tal.

Arabella negó con la cabeza, no quería recordar aquellos días de soledad y de tristeza; aquellos días donde odiaba con toda el alma a aquella persona que ahora ocupaba el mejor lugar de su corazón: Sirius Black. Sentía ira contra si misma al recordar lo que pensaba de Sirius.Que era un sucio roedor traidor.Que era un estupido mortífago al servicio de un imbecil charlatán...etc. Una y otra vez se preguntaba el como pudo desconfiar tanto de Sirius, el como fue capaz de creerlo un sucio traidor cuando era el mejor amigo de James y Lily. Había estado ciega y se lamentaba, pero había recuperado la vista y veía las cosas claramente, sabía toda la verdad. No lo dudo e inmediatamente le había ido a pedir disculpas a Sirius, lo cual llevo a la reintegración de su antigua amistad, antes rota por las mentiras y la ignorancia, dando como resultado su unión matrimonial con Sirius, y así convertirse en la señora Black.

Un ruido la saca de sus pensamientos. Deduce que proviene del piso de abajo. "¿Ahora que demonios están haciendo estos dos?" se dijo Arabella después de escuchar el gran estruendo. Ahora si iban a conocer a Arabella Black, iban a pagar caro lo que le habían echo, aunque sabía que no había sido a propósito, estaba demasiado molesta con los dos. ¿Por qué no maduraban y se comportaban como personas de su edad? No lo sabía, solo faltaba una cosa para volverla completamente loca y sacarla de sus casillas. Que llegara Remus Lupin, el otro cinco añero. En ese momento su corazón pega un brinco y se pone de un color tan blanco como la harina. Se termina de cambiar de ropa a la velocidad de luz y sale casi volando de la habitación, con dirección al piso inferior, diciéndose para sus adentros "que no sea él, que no sea él" una y otra vez.

Mientras tanto en el piso inferior Harry y Sirius estaban mirando con atención la chimenea ya que hacía ruidos "extraños" y eso solo significaba una cosa, alguien venía a visitarlos ¿Pero quien? No sabían pero tenían una idea de más o menos quien se trataba. Esperaban que fuera el otro integrante del trío de locos: Remus Lupin.

Dan un brinco para atrás al momento en que la chimenea escupe a una persona. La observan detenidamente tratando de identificarla mientras ella se ponía de pie y con las manos se limpiaba el hollín de la ropa. La fueron reconociendo poco a poco. Cabello rubio, estatura mediana, delgada y dos bellos ojos de un color café oscuro.

¡¡¡¡SUSAN!!!!- exclamo Arabella abriendo de golpe la puerta de la sala. En ese momento todas las miradas se posaron en ella- ¿COMO ESTAS? AMIGA- le pregunto e inmediatamente después poso su mirada en los otros ocupantes de la sala- Y USTEDES DOS ¡¡¡¡SALGAN DE AQUÍ!!!! ¡¡¡¡AHORA!!!!-Les ordeno todavía molesta.

Sirius y Harry obedecieron al instante, no les convenía hacer enojar más a Arabella de lo que ya estaba. Era peor que una bestia cuando se encontraba molesta, lo sabían por experiencia, pero al salir de ahí, no pudieron soportar más y soltaron unas sonoras carcajadas.

Arabella los siguió con la mirada durante todo su trayecto hacía la puerta de la salida, tratando de regalarles la mirada más fría y cruel que se pudiera formar en su rostro. Taladrándolos con fuerza e intentando intimidarlos. Susan la saco de su entretenido "homicidio mental".

Este..Bella. ¿Ahora que paso?- le pregunto su amiga curiosa.

Creeme Sus es mejor que no te enteres- le contesto recuperando la mirada dulce y tranquila de su rostro.

¿Por qué lo dices? ¿Ahora que te hicieron esos dos?- le pregunto tratando de ocultar esas ganas que tenía de echarse a reír por las cosas locas que le ocurrían a su amiga. No es que le dieran mucha gracia, pero Arabella siempre exageraba un poco las cosas al momento de explicar algún suceso y eso le causaba mucha risa.

Bueno pues.Esos "niñitos" me tiraron una taza de café ARDIENDO en mi vestido nuevo y me lo echaron a perder y eso no es todo, además casi soy ASESINADA por un ejercito de GALLETAS HOMICIDAS- le contó Arabella resaltando las palabras "ardiendo", "asesinada" y "galletas homicidas".

Sus hizo su mejor esfuerzo para no reírse de la exageración de su amiga. Cosa casi imposible, lo que ocasiono que algunas lagrimas salieran por su rostro y que le diera de repente una leve tos, para intentar ocultar sus leves risas. Trayendo consigo una mirada extrañada de su amiga.

¿Estas bien Sus?- le pregunto Arabella algo preocupada- ¿Te pasa algo?

No.no te preocupes Bella- le dice tratando de tranquilizarse- Lo que pasa es que.- se quedo pensando en una buena excusa.

¿Qué pasa Sus?- Le pregunto aun más extrañada.

Susan ya no soportaba más, necesitaba salir de ahí, necesitaba desahogarse por completo, necesitaba ir al baño y ahí reír como loca.

Bella si me disculpas voy al baño- Tras decir esto salio corriendo de la sala, arrollando en su recorrido a Sirius y Harry y con una mano cubriéndole la boca.

¿Y a esta que le pasa?- le pregunto Sirius a Harry, quien como respuesta se encogió de hombros.

En ese preciso momento salió una Arabella muy preocupada de la sala, pero para su mala suerte se tropezó con su marido y cayo de costalazo contra el piso.

¡¡¡AHHH!!! ¡¡¡MI ESPALDA!!!- Comenzó a quejarse Arabella- ¡¡¡SIRIUS BLACK!!! ¡¡¡¿QUE DEMONIOS HACÍAS TIRADO EN EL PISO?!!! ¡¡¡CASI ME MATAS!!! ¡¡¡ESTA SI QUE ME LA PAGAS!!!- Le dijo con los ojos inyectados de sangre y fulminándolo con la mirada, viéndolo con una mirada más fría que la del mismísimo Voldemort mientras trataba de ponerse de pie, sobando con sus manos su espalda. Harry negó con la cabeza, eso significaba una sola cosa: Problemas.

Pero.Pero...Amor yo- comenzó a disculparse Sirius, pero fue interrumpido por Arabella.

¡¡TU QUE!! ¡¡SI NO ME QUIERES SOLO ME TIENES QUE PEDIR EL DIVORCIO!! ¡¡NO ES NECESARIO QUE INTENTES ASESINARME A CADA HORA DEL DÍA!! ¡¡SI NO ME AMAS PARA QUE TE CASASTE CONMIGO BLACK!!- Tras decir esto estallo en llanto y tanto Harry como Sirius la miraban asombrados. Más o menos así: ô.Ô

En ese momento Sirius se sintió mal. Arabella tenía razón en una sola cosa, que desde que se casaron se había estado comportando de una manera muy infantil y había dejado a un lado sus deberes como esposo y por eso Arabella estaba segurísima que no la quería, pero se equivocaba. Él la amaba más que a nada en este mundo, solo que a veces su parte infantil predominaba sobre su parte cariñosa y romántica, trayendo consigo más problemas para su matrimonio. Necesitaba ponerle un alto, no un alto no, mejor tratar de equilibrar las cosas, ya que si Sirius Black dejara de ser bromista probablemente un meteorito chocase contra la Tierra. El era bromista de nacimiento, pero por Arabella trataría de bajarle un poco a sus bromas y de comportarse lo más maduro posible en su presencia. Si esa era la solución. Dio un gran suspiro. Se puso de pie y se hincó en donde estaba su esposa sollozando. Le coloco cariñosamente su mano derecha sobre su hermoso cabello rubio y se lo comenzó a alborotar. Arabella reacciono a las caricias de su esposo.

¡¡QUITATE!! ¡¡DEJAME EN PAZ!! ¡¡ QUIERO ESTAR SOLA!! ¡¡VETE DE AQUÍ!!- Le grito con la voz ahogada por tanta lágrima. Sirius ignoro las órdenes de Arabella.

Ya cariño perdóname no era mi intención hacerte caer para que te dieras ese santo golpe, yo solo estaba sentado aquí hablando con Harry cuando sin previo aviso salió Susan corriendo como loca hacía los baños y segundos después saliste tu y pues ya sabes te tropezaste conmigo. Lo siento, te prometo no vuelve a pasar una cosa así en esta casa, te doy mi palabra- termino besando dulcemente su mejilla. Arabella respiro profundamente antes de responder.

Sirius yo..Este...Lo siento- no pudo seguir ya que comenzó a llorar de nuevo, refugiándose en los brazos de su esposo.

Tranquila todo esta bien...Llora todo lo que quieras, aquí estoy para consolarte- le dijo acariciando dulcemente su mejilla.

¡Oh! ¡Sirius! Te amo tanto, no se que haría sin ti- dijo Arabella.

Seguramente serías mas feliz- Bromeo en voz baja Harry, pero Sirius lo escucho.

Dijiste algo ¡HARRY! Mi querido ahijado- le dijo Sirius remarcando la palabra Harry.

No dije nada amor- contesto Arabella, ya que solo alcanzo a escuchar lo primero.

Lo se amor, le preguntaba a Harry.

A esta bien ^_^- se acomodo en el pecho de Sirius.

Este.Yo.No dije nada.Por que preguntas Sirius- le contesto Harry.

Hmmmm...Esta bien.

Así estuvieron unos minutos. Arabella sollozando en el pecho de Sirius. Sirius consolando a su esposa y diciéndole palabras de amor. Harry aburrido viendo a su padrino y a Arabella y Susan todavía riendo como loca en el baño.

Arabella fue la primera en moverse, sin mencionar palabra alguna. Lentamente fue acercando sus labios a los de su esposo para fundirse en un beso lleno de amor, un beso que decía más que mil palabras, un beso dulce pero lleno de pasión y deseo, que poco a poco fueron subiendo la intensidad de este. Una mano acariciando aquí, la otra por haya, un botón tirado por aquí, una camisa volando, hasta ya se habían olvidado por completo de la presencia de Harry en ese lugar quien los miraba con los ojos abiertos como platos ( O_O ) sin poder articular palabra alguna, abría y cerraba la boca.

Ejem..- dijo después de algún tiempo y con la cabeza totalmente roja de la vergüenza.

Sirius y Arabella detuvieron su "entrega amorosa" al momento en que escucharon una voz en ese lugar, raramente familiar, fue entonces cuando reaccionaron y se acordaron que había una tercera persona ahí.

¡¡¡HARRY!!!- gritaron al unísono con todas sus fuerzas, con las caras más rojas que la de Harry, mientras él los seguía observando con los ojos y la boca abiertos al máximo- ¡¡VETE DE AQUÍ!!- le gritaron con fuerza, y Harry como por inercia salio como alma que lleva el diablo de ese lugar, con dirección a cualquier otro sitio de la casa, pero para su mala suerte tanto alboroto había traído la atención de Susan, quien ya se había recuperado de su ataque de risa.

¡¡¿QUE PASA AQUÍ?!!- Grito al momento en que llego al pasillo de donde provenía tanto alboroto- Pero que..¡¡DIOS MIO!! ¡¡PERO QUE HACEN!! ¡¡ACASO ESTAN LOCOS!! ¡¡VALLAN A HACER ESO EN SU RECAMARA!!- Dijo Susan al ver a sus amigos en su pequeña situación, mientras sus mejillas iban tomando un color rojizo, ahora sabía porque tanto alboroto- No me respondan, me voy- y al igual que Harry se alejo lo mas posible de ese lugar.

Sirius y Arabella seguían completamente rojos y cambiando miradas nerviosas, mientras recogían su ropa regada por los suelos y se vestían.

Creo que nos dejamos llevar- dijo finalmente Sirius.

Tienes razón amor, que vergüenza con Susan y Harry, Dios mio que pena- dijo Arabella completamente roja.

Tranquila amor no pasa nada, creo que para la próxima nos esperaremos hasta que estemos en nuestra habitación y nadie nos pueda ver- dijo Sirius mientras se ponía la camisa.

Tienes razón amor- le apoyo Arabella mientras recogía su sostén del piso, pero otro estruendo del interior de la sala llamo la atención de ambos.

¡¡¡HOLA GENTE!!! ¡¡¡YA LLEGUE!!!- Se escucho una voz masculina del interior de la sala.

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Bueno hasta aquí llega el segundo capitulo de esta historia ¿Qué les pareció? jajajajajajajaja

Por fin pude actualizar después de tanto tiempo. Por fin termine la (censurado) tarea de Ingles ;_;

xDDDDDDDDDDDDDDDD..

Adios y dejen rewiews xD.

P.D: les debo la contestación de los rewiews ya que no puedo entrar a verlos T_T se los contestare después n_n gracias a tod@s los que me dejaron un rewiew